Está en la página 1de 2

1.- Higiene personal: El aseo e higiene personal deben ser diarios, y a veces varias veces al día.

Los usuarios deben ejercerlo de la manera más autónoma posible. Una adecuada higiene
personla repercute de manera positiva en la salud y en la autoestima. Las actuaciones irían
encaminadas a hacerles conscientes de su importancia y a ayudarles en la medida de lo posible
para que se realice correctamente. Incluiría aseo diario, lavarse las manos antes y después de
las comidas, lavarse la boca después de las comidas, hidratarse la piel, cuidarse el pelo y las
uñas de manos y pies, etc.

Vestido y calzado: Fomentar e instruir para que usen ropa adecuada para cada época del año y
cada situación, que se cambien de ropa interior diariamente, que utilicen un calzado adecuado
que evite rozaduras y compresiones, fomentar la autonomía en el uso de cremalleras, botones,
cordones...

Ambiente: Hay que evitar las orrientes y cambios bruscos de temperatura, evitar espacios
sobrecargados, instruir en el cuidado cerca de estufas, braseros, chimeneas...

Alimentación: Se les explicará a los usuarios la importancia de una dieta adecuada, que
generalmente incluye un consumo limitado de carbohidratos y grasas, y potencia el consumo
de fibra, calcio, vitaminas, antioxidantes, proteínas... se fomentará el abandono de hábitos
tóxicos, como el consumo de tabaco o alcohol

Prevención de accidentes: Advertir a los usuarios sobre los peligros (que ya están minimizados
en una institución residencial por normativa, respecto a una casa) que pueda haber con la
electricidad, ascensores, riesgo de caídas, por lo que se intentará mantener los espacios libres
de obstáculos para evitar tropiezos.

Actividad física: Aconsejar y promover que realicen actividad física dentro de sus posibilidades,
apoyándoles en lo necesario en las actividades de fisioterapia y morivándoles por ejemplo a
andar.

Actividad social: Evitar el sedentarismo y animarles a tener una vida social activa con
actividades recreativas, además de cuidar las relaciones con sus familias y amigos. Si han
sufrido alguna pérdida, ayudarles a sobrellevarlo y a superar la crisis que eso supone.
2.- Las actividades que se podrían llevar a cabbo para fomentar la participación directa de las
familias de la residencia "La Fuente" en las actividades de la institución pueden ser múltiples,
pero por ejemplo:

Se podrían establecer una serie de "fiestas" especialmente concebidas para que acudan los
familiares y celebren con los usuarios.

Incluir formación y medios para establecer videollamadas con familiares que no puedan acudir
con frecuencia a visitar a sus allegados, incluso haciéndolo extensivo para que otros usuarios
puedan divertirse también (por ejemplo, viendo a los nietos pequeños de otro jugando y
haciendo monerías)

Coordinar actividades conjuntas de salidas culturales o recreativas con las familias.

También podría gustarte