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NOTA PRELIMINAR

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Perú y nuestro proyecto denominado “Cuadernos de Jurisprudencia
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EQUIPO ACADÉMICO
CHIPANA & MORENO ABOGADOS
ÍNDICE

1. Expediente N.° 8957-2008-41


2. Expediente N.° 5620-06-18
3. Expediente N.° 7868-2008-23
4. Expediente N.° 4467-2006-7
5. Expediente N.° 2803-2008-39-1801
6. Expediente N.° 2299-2009
7. Expediente N.° 837-2010-37
8. Expediente N.° 403-08-50
9. Expediente N.° 2222-2010
10. Expediente N.° 1355-2010
11. Expediente N.° 4133-2009-66
12. Expediente N.° 2956-2007
13. Expediente N.° 465-10
14. Expediente N.° 1375-2009
15. Expediente N.° 1268-2009
16. Expediente N.° 994-2010
17. Expediente N.° 2428-09
Expediente N.° 8957-2008-41

Demandante: Roxana Verónica Reyes Chávez


Demandada: Municipalidad centro poblado santa maría de Huachipa
Materia: Medida cautelar innovativa

Lima, 2 de diciembre de 2010

1. AUTOS Y VISTOS

Interviniendo como vocal ponente el doctor Reyes Ramos; es materia


pronunciamiento por este Colegiado, la resolución número uno, de fecha
veinticinco de agosto del dos mil nueve, que corre de fojas ciento veintiuno a
ciento veintitrés que rechaza la medida cautelar innovativa solicitada por la
demandante; apelada por esta misma parte en los términos expuestos en el escrito
que corre de fojas ciento treinta y seis a fojas ciento treinta y ocho;

2. CONSIDERANDO;

PRIMERO: Que, conforme al petitorio de la demanda constituyen pretensiones


postuladas por la accionante: el cese de actuación material que no se sustenta en
acto administrativo contra la Municipalidad Centro Poblado Santa María de
Huachipa, para que se declare sin efecto legal alguno, el despido de hecho,
arbitrario en su perjuicio, por afectación al derecho del trabajo, el debido proceso
y el derecho de defensa, que reconocen y garantizan la Constitución Política del
Estado; y en consecuencia, se ordene su reincorporación en las mismas labores.

SEGUNDO: Que, la demandante, sustenta su recurso, señalando que: i) la


resolución materia de apelación incurre en error de hecho y de derecho al señalar
que al presente caso no concurre el peligro en la demora, sin embargo, no se ha
tenido presente el peligro en el retardo de la providencia jurisdiccional, que implica
el riesgo que puede surgir con la sola duración del proceso contencioso
administrativo; ii) la recurrente requiere una medida de urgencia como mecanismo
necesario para que el proceso principal resulte satisfactorio, porque de lo contrario
se podría causar un daño irreparable a la esfera jurídica de la actora.
TERCERO: Que, en primer lugar es de tener en cuenta que el artículo 39 del texto
Único ordenado de la Ley que regula el Proceso Contencioso-Administrativo No
27584 aprobado mediante D.S. No 013-2008-JUS en concordancia con el artículo
611 del Código Procesal Civil, en el cual se dispone para la concesión de una
medida cautelar debe configurarse la existencia de tres presupuestos básicos que
son: a) Verosimilitud del Derecho o también llamado apariencia de derecho
entendido este como la probabilidad razonable que tiene la pretensión principal
que se intente garantizar, de ser declarada fundada al pronunciarse la sentencia; b)
Peligro en la demora, esto es que si no se concede la medida cautelar, sea imposible
o irrealizable la ejecución futura de lo que se ordene en la sentencia, si es que se
estima su pretensión; c) Que el pedido cautelar sea adecuado para garantizar la
eficacia de la pretensión; requisitos que deben concurrir de manera copulativa,
conjunta y determinante;

CUARTO: Que respecto al presupuesto de verosimilitud del derecho invocado, se


debe tener en cuenta que toda relación laboral se constituye por la existencia de
tres elementos esenciales: (i) prestación personal de servicios; (ii) subordinación,
y (iii) remuneración. En contraposición a ello, el contrato de locación de servicios
es definido por el artículo 1764 del Código Civil como un acuerdo de voluntades
por el cual “el locador se obliga, sin estar subordinado al comitente, a prestarle sus
servicios por cierto tiempo o para un trabajo determinado, o cambio de una
retribución”, caracterizándose por la independencia del locador frente al comitente
en la prestación de servicios. De lo expuesto, se aprecia que el elemento
diferenciador entre el contrato laboral y el contrato de locación de servicios es el
de la subordinación del trabajador respecto de su empleador, encontrándose
facultado este último para dar órdenes, instrucciones o directrices a los
trabajadores (poder de dirección), así como la de imponer sanciones ante el
incumplimiento de sus obligaciones de trabajo (poder sancionador o disciplinario);

QUINTO: Asimismo, en virtud del Principio de Primacía de la realidad, se tiene


que “(...) en caso de discordancia entre lo que ocurre en la práctica y lo que fluye
de los documentos, debe darse preferencia a lo primero; es decir, a lo que sucede
en el terreno de los hechos”. (STC No 1944-2002-PA, f. j. 3). En tal sentido, la
demandante ha acompañado a su solicitud copia del contrato de servicios no
personales suscrito con la entidad demandada, así como certificados y constancias
de trabajo que acreditan que prestó servicios a la emplazada desde el 2 de enero de
2003 hasta el 5 de mayo de 2008, fecha en la que no se le permitió el ingreso a su
centro de labores, conforme se acredita con la Constancia Policial de folios 47.
Asimismo, de dichos documentos se advierte que la recurrente se ha desempeñado
como Secretaria del Despacho de Gerencia municipal; del mismo modo, de los
memorándums de folios 33 y 34, emitidos por el Gerente Municipal de la
institución demandada, dirigidos al Jefe de la Unidad de Servicios Especiales y a
los Gerentes y Jefes de Área, se desprende que la accionante se encontraba sujeta
a un horario de ingreso, de salida y de refrigerio, acreditándose que su asistencia a
laborar se encontraba controlada, conforme se aprecia del Control de Ingreso y
Salida de Personal y la Planilla de Asistencia de folios 37 y 38, verificándose
finalmente que recibía un sueldo por su labor, atendiendo a las Planillas de Pagos
obrantes a folios 39, 40, 41, 42, 43, 44 y 45. De los documentos antes citados puede
afirmarse que la accionante trabajó en condiciones de subordinación, dependencia
y permanencia, características propias de una relación laboral, la misma que se
inició el 02/01/2003 hasta el 05/05/2008, fecha en la que es impedida de ingresar
al local de la demandada; siendo ello así, este Colegiado considera que existe una
alta probabilidad de reconocimiento del derecho solicitado;

SEXTO: Que respecto al presupuesto de peligro en la demora, este se configura


debido al carácter alimentario propio de la remuneración, la cual no podrá ser
percibida por la recurrente como consecuencia de su inactividad laboral; por tanto,
es necesario atender la presente solicitud pues esperar el dictado de la sentencia
podría significar un grave daño en perjuicio de la actora. En tal orden de ideas,
resulta inexacto lo afirmado por la resolución apelada en el sentido de que no existe
peligro en la demora porque la accionante no ha demostrado la existencia de
elementos que eventualmente puedan impedir el cumplimiento de una sentencia
favorable, toda vez que dicho presupuesto también se vincula a la existencia de
una situación que pueda causar un perjuicio al peticionante, que determina la
necesidad de dictar una media de urgencia.

SÉTIMO: Con respecto al presupuesto de adecuación, este se cumple por cuanto


lo que se solicita como pretensión principal es el reconocimiento del derecho al
trabajo que le asiste a la actora a través de su reincorporación como trabajadora
contratada de manera permanente, pretensión que encuentra correspondencia y se
trata de asegurar con la medida cautelar planteada;

OCTAVO: De lo expuesto, se evidencia que la accionante ha cumplido con los


requisitos para acogerse a la Ley No 24041, al haberse acreditado que ha realizado
labores de carácter permanente por más de un año ininterrumpido, verificándose
además que su vinculación con la demandada ha sido de naturaleza laboral, en base
al principio de la primacía de la realidad;

En consecuencia, existiendo la concurrencia de los presupuestos indicados en el


considerando tercero de la presente resolución, este Colegiado decide:
REVOCAR la Resolución número Uno de fecha treinta de abril del dos mil nueve,
obrante a fojas ciento cinco y siguientes, mediante la cual se rechaza la medida
cautelar solicitada; y REFORMÁNDOLA resolvieron CONCEDER la medida
cautelar innovativa; en consecuencia, se ORDENA a la Municipalidad Centro
Poblado Santa María de Huachipa, proceda a la reposición inmediata de la
recurrente en el mismo cargo que ocupaba o en otro de igual o similar jerarquía,
hasta que se resuelva la controversia en el principal. En los seguidos por Roxana
Verónica Reyes Chávez contra Municipalidad Centro Poblado Santa María de
Huachipa, notifíquese y devuélvase.
Expediente N.° 5620-06-18

Resolución N.° 2

Lima, 2 de noviembre de 2010

Autos y Vistos; interviniendo como Juez Superior Ponente el Doctor Reyes Ramos
y CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que es materia de apelación la resolución número uno de fecha nueve


de julio del dos mil siete obrante a fojas ciento sesenta y nueve, que concede
medida cautelar innovativa, en consecuencia, reincorporar provisionalmente a la
demandante a su centro de labores y en el cargo que venía desempeñándose,
mientras dure el proceso principal;

SEGUNDO: Que mediante escrito obrante a fojas doscientos veinte el Procurador


Público de la Municipalidad de San Isidro interpone recurso de apelación
fundamentando como agravios: a) que la solicitante ingresó a laborar a la entidad
edil a fin de prestar sus servicios a la Unidad de Trámite Documentario y Archivo
de la Municipalidad tal como fluye del contrato de servicios no personales, no
habiendo participado en ningún concurso público de méritos para su contratación
ya que siempre los servicios que prestó a la institución fueron de naturaleza civil;
b) la solicitante pretende se le reconozca su derecho a permanencia en el trabajo
bajo el argumento de que las labores desempeñadas eran de naturaleza permanente
por lo que considera en su caso la aplicación del artículo 1 de la Ley No 24041; c)
que deviene en improcedente la demanda por cuanto el derecho que reclama la
peticionante no existe, no quedando acreditada la verosimilitud del derecho
invocado,

TERCERO: Que para la dación de medida cautelar - estando a lo dispuesto en el


artículo 38 de la Ley No 27584 - Ley que Regula el Proceso Contencioso-
Administrativo, se requiere inexorablemente la concurrencia copulativa de los
siguientes presupuestos: 3.1) verosimilitud del derecho invocado que implica la
apariencia del derecho reclamado, mas no que esté probado fehacientemente, ya
que, este aspecto es materia de dilucidarse en el proceso principal; 3.2) el peligro
en la demora que se refiere a la existencia de un temor fundado en la configuración
de un daño a un derecho cuya protección se persigue, y que de no hacerlo en forma
inmediata, se corre el riesgo que de recaer sentencia definitiva favorable esta
permanezca incumplida; y, 3.3) adecuación que significa que debe existir
correspondencia entre la medida cautelar que se plantea y la pretensión invocada
en la demanda que se trata de asegurar;

CUARTO: Que respecto al presupuesto de verosimilitud del derecho invocado, se


debe tener en cuenta que toda relación laboral se constituye por la existencia de
tres elementos esenciales: (i) prestación personal de servicios; (ii) subordinación,
y (iii) remuneración. En contraposición a ello, el contrato de locación de servicios
es definido por el artículo 1764 del Código Civil como un acuerdo de voluntades
por el cual “el locador se obliga, sin estar subordinado al comitente, a prestarle sus
servicios por cierto tiempo o para un trabajo determinado, a cambio de una
retribución”, caracterizándose por la independencia del locador frente al comitente
en la prestación de servicios. De lo expuesto, se aprecia que el elemento
diferenciador entre el contrato laboral y el contrato de locación de servicios es el
de la subordinación del trabajador respecto de su empleador, encontrándose
facultado este último para dar órdenes, instrucciones o directrices a los
trabajadores (poder de dirección), así como la de imponer sanciones ante el
incumplimiento de sus obligaciones de trabajo (poder sancionador o disciplinario);

QUINTO: Asimismo, en virtud del Principio de Primacía de la realidad, se tiene


que “(...) en caso de discordancia entre lo que ocurre en la práctica y lo que fluye
de los documentos, debe darse preferencia a lo primero; es decir, a lo que sucede
en el terreno de los hechos”. (STC Exp. No 1944-2002-PA, f. j. 3). En tal sentido,
de los documentos obrantes en el presente cuaderno puede afirmarse que la
accionante trabajó en condiciones de subordinación, dependencia y permanencia,
características propias de una relación laboral, la misma que se inició el 01-01-
2000 hasta el 29-08-2005 fecha en que se le notificó a la solicitante el Oficio No
261-2005-17-GRH/MS1, mediante el cual se le resuelve el contrato sin causal
aparente (fojas 156); siendo ello así, este Colegiado considera que existe una alta
probabilidad de reconocimiento del derecho solicitado:

SEXTO: Que respecto al presupuesto de peligro en la demora, este se configura


debido al carácter alimentario propio de la remuneración, situación que debe
atenderse en tanto se resuelve la controversia principal;
SÉTIMO.- Con respecto al presupuesto de adecuación, este se cumple por cuanto
lo que se solicita como pretensión principal es el reconocimiento del derecho al
trabajo que le asiste a la actora a través de su reincorporación como trabajadora
contratada de manera permanente, pretensión que encuentra correspondencia y se
trata de asegurar con la medida cautelar planteada;

En consecuencia, existiendo la concurrencia de los presupuestos indicados en el


considerando segundo de la presente resolución, este Colegiado CONFIRMA la
resolución número uno de fecha nueve de julio del dos mil siete obrante a fojas
ciento sesenta y nueve, que concede medida cautelar innovativa, en consecuencia
reincorpora provisionalmente a la demandante a su centro de labores y en el cargo
que venía desempeñándose, mientras dure el proceso principal, en los seguidos por
Rosa María Velasco Rodas con Municipalidad de San Isidro sobre acción
contencioso-administrativa (medida cautelar) y los devolvieron.
Expediente N.° 7868-2008-23

Resolución N.° 3

Lima, 21 de setiembre de 2010

AUTOS y VISTOS: interviniendo como Vocal Ponente el señor Carrasco


Alarcón; y ATENDIENDO:

PRIMERO: Que, viene en apelación la Resolución número Dos de fecha 22 de


octubre del año 2009, corriente a fojas cincuenta y siete, la cual rechaza la medida
cautelar solicitada por Radiodifusora Armonía R.C. E.I.R.L.: en los seguidos por
Radiodifusora Armonía R.C. E.I.R.L. con el Ministerio de Transportes y
Comunicaciones, sobre Proceso Contencioso-Administrativo.

SEGUNDO: Que, la recurrente sustenta su recurso de apelación, que obra de fojas


sesenta y cuatro a sesenta y cinco, en lo siguiente: i) la a quo sustenta su posición
en lo dispuesto por el artículo 39 de la Ley número 27584 cuando dicha norma no
establece requisito alguno para la procedencia de una medida cautelar, sino que se
refiere a la consecuencia de una sentencia declarada fundada; ii) el recurrente ha
cumplido con la exigencia del artículo 610 del Código Procesal Civil conforme a
su escrito cautelar, e incluso a expuesto la verosimilitud del derecho invocado
como los posibles daños por la demora en la marcha del proceso principal; y, iii)
la solicitud cautelar se sustenta en el derecho de trabajo recogido en los artículos
22 y 23 de la Constitución Política de 1993, normas que priman sobre cualquier
otra norma de menor jerarquía;

TERCERO: Que, la demandante Radiodifusora Armonía R.C. E.I.R.L. solicita en


su escrito cautelar obrante de fojas tres a cuatro, subsanado de fojas cincuenta y
cuatro a cincuenta y cinco, que se suspendan los efectos de la Resolución
Viceministerial número 988-2007-MTC/03 de fecha 28 de noviembre del año
2007 (copiado de fojas treinta y seis a treinta y siete) y del Oficio número 655-
2007-MTC/17 del 11 de junio del año 2007 (copiado a fojas treinta), y que se
disponga la vigencia de operación de radiodifusora de su representada;

CUARTO: Que, de la lectura del artículo 39 del Texto Único Ordenado de la Ley
que Regula el Proceso Contencioso-Administrativo, Ley número 27584, aprobado
mediante Decreto Supremo número 013-08-JUS, y del artículo 611 del Código
Procesal Civil, aplicable a estos autos de manera supletoria, se dispone que para la
concesión de una medida cautelar debe configurarse la existencia de tres
presupuestos básicos: a) Verosimilitud del derecho o también llamado apariencia
del derecho, entendido este como la probabilidad razonable que tiene la pretensión
principal que se intenta garantizar, de ser declarada fundada al pronunciarse la
sentencia; b) Peligro en la demora, esto es, que si no se concede la medida cautelar,
sea imposible o irrealizable la ejecución futura de lo que se ordene en la sentencia,
si es que se estima su demanda, y, c) Que el pedido cautelar sea adecuado para
garantizar la eficacia de la pretensión; requisitos que deben concurrir de manera
copulativa, conjunta y determinante;

QUINTO: Que, respecto del requisito procesal referido a la verosimilitud, la


Resolución Viceministerial número 988-2007-MTC/03 de fecha 28 de noviembre
del año 2007 declaró improcedente por extemporáneo el recurso de apelación que
interpuso la demandante contra el Oficio número 655-2007-MTC/17, toda vez que
del cargo de notificación del mencionado oficio se advierte que este fue
debidamente recepcionado por la recurrente el 12 de junio del año 2007,
transcurriendo desde entonces más de cuatro meses hasta la fecha en que interpuso
su recurso administrativo, el 24 de octubre del mismo año;

SEXTO: Que, estando a lo expuesto, en este incidente correspondía a la


demandante demostrar meridianamente que había formulado su recurso de
apelación administrativo dentro del plazo de quince (15) días que establece la
normativa aplicable(12) con el objeto de desvirtuar la presunción de legalidad que
protege a la mencionada Resolución Viceministerial número 988-2007-MTC/03;
sin embargo, lo puesto por la actora en su solicitud cautelar no enerva lo resuelto
por la Administración Pública, ya que sus argumentos se avocan únicamente a
expresar una presunta afectación a su derecho laboral omitiendo demostrar si
cuestionó o no dentro del plazo el Oficio número 655-2007-MTC/17, pues de no
haberlo hecho este oficio habría adquirido la condición de acto firme según el
artículo 212 de la Ley del Procedimiento Administrativo Genera1(13). Ley número
27444. o lo que en doctrina se conoce como cosa decidida:

SÉTIMO: Que, en atención a lo expuesto, esta Sala concluye que en tanto no se


ha acreditado, por ahora, la verosimilitud del derecho que se invoca, debe
confirmarse la resolución apelada, que rechazó la medida cautelar solicitada,
careciendo de objeto pronunciarse sobre los restantes argumentos relacionados a
los demás presupuestos de toda petición cautelar; Por estas razones;

CONFIRMARON la Resolución número Dos de fecha 22 de octubre del presente


año, corriente a fojas cincuenta y siete, la cual rechaza la medida cautelar solicitada
por Radiodifusora Armonía R.C. E.I.R.L., sin que tal hecho constituya adelanto de
opinión respecto a lo que con mayor amplitud y análisis se resuelva en los autos
principales; hágase saber, en los seguidos por Radiodifusora Armonía R.C.
E.I.R.L. con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, sobre Proceso
Contencioso-Administrativo; notifíquese.
Expediente N.° 4467-2006-7

Demandante: Pérez Saavedra, Luis Alberto


Demandado: Instituto Nacional Penitenciario

Lima, 2 de diciembre de 2010

Autos y vistos:

Interviniendo como Ponente el Señor Juez Superior Reyes Ramos; estando al


recurso de apelación obrante en las páginas trescientos treinta y tres a trescientos
treinta y cuatro, interpuesto por el demandante contra la Resolución Número Tres
de fecha dieciséis de abril del dos mil nueve, que resolvió rechazar la medida
cautelar solicitada por don Luis Alberto Pérez Saavedra;

Antecedentes:

1. Mediante escrito obrante en las páginas ciento dieciocho a ciento veinte, el


recurrente interpuso una medida cautelar, la misma que fue adecuada al proceso
contencioso-administrativo mediante escrito obrante en las páginas trescientos
diecinueve a trescientos veintitrés, solicitando que se disponga la suspensión de la
Resolución Presidencial del Instituto Nacional Penitenciario No 502-2003-INPEP
de fecha veintitrés de julio del dos mil tres, por la cual el demandado resolvió
sancionarlo con la medida disciplinaria de destitución del cargo que venía
desempeñando, y se ordene su reincorporación provisional de su plaza laboral;

2. Por Resolución de fecha dieciséis de abril del dos mil nueve, obrante en las
páginas trescientos veintiocho a trescientos treinta, se resolvió rechazar la medida
cautelar solicitada;

3. Mediante escrito obrante en las páginas trescientos treinta y tres a trescientos


treinta y cuatro, el demandante interpuso recurso de apelación contra la Resolución
Uno, argumentando que la magistrada de primera instancia no se ha pronunciado
sobre los fundamentos de su solicitud cautelar, no habiendo expresado los
fundamentos por los cuales se rechazó su solicitud;
ANÁLISIS Y FUNDAMENTOS DE LA DECISIÓN JUDICIAL:

PRIMERO: En principio se debe establecer que la medida cautelar es una


institución procesal a través de la cual se asegura el cumplimiento del fallo
definitivo, en tal medida con ella se adelantan algunos efectos del fallo o se
aseguran las condiciones materiales existentes a la interposición de la demanda a
fin de que no sean modificadas. La doctrina y nuestro ordenamiento legal exigen
tres requisitos para la concesión de una medida cautelar: a) La apariencia del
derecho: Entendiéndose la verosimilitud como aquello que parece que es, es decir,
lo que guarda apariencia de ser algo, por lo que cuando se pide una medida
cautelar, el Juez debe esperar del peticionante que este lo persuada que aquello que
pretende en su demanda va a ser aceptado por el Juez al final del proceso, aunque
dicha persuasión no tiene que ser definitiva; b) Peligro en la demora: en el cual el
juez debe encontrar en el pedido la necesidad de que se conceda la medida mientras
se tramita el proceso, porque si se espera su conclusión, la situación material podría
cambiar que el peticionante se le causaría un severo perjuicio; c) Contracautela:
Esto es una garantía que asegura el pago futuro de los daños en caso la medida
hubiese sido pedida innecesariamente; d) La razonabilidad de lo peticionado;

SEGUNDO: Además de lo señalado en el artículo anterior, es menester precisar


que, el artículo treinta y seis de la Ley Número 27584, Ley del Proceso
Contencioso-Administrativo, indica que: La medida cautelar se dictará en la forma
que fuera solicitada o en cualquier otra forma que se considere adecuada para
lograr la eficacia de la decisión definitiva siempre que: De los fundamentos
expuestos por el demandante se considere verosímil el derecho invocado. Para tal
efecto, se deberá ponderar los fundamentos expuestos por el demandante con el
principio de presunción de legalidad del acto administrativo, sin que este último
impida al órgano jurisdiccional conceder una medida cautelar ya que de los
fundamentos expuestos por el demandante se considera necesaria la emisión de
una resolución preventiva por constituir peligro la demora del proceso, o por
cualquier otra razón justificable; en tanto la medida cautelar solicitada resulta
adecuada para garantizar la eficacia de la pretensión;

TERCERO: Cabe precisar que la motivación judicial de las resoluciones


judiciales es una garantía de la administración de justicia, la cual se encuentra
consagrada por el inciso quinto del artículo ciento treinta y nueve de la
Constitución Política del Estado, y el cual tiene como finalidad principal permitir
el acceso de los justiciables respecto al razonamiento lógico-jurídico empleado por
las instancias de mérito para justificar sus decisiones jurisdiccionales permitiendo
que puedan ejercer adecuadamente su derecho de defensa, cuestionando de ser el
caso, el contenido y la decisión asumida;

CUARTO: La motivación de las resoluciones judiciales constituye un deber para


los magistrados, tal como lo establece el inciso sexto del artículo cincuenta del
Código Procesal Civil por lo que obliga a los magistrados que señalen en forma
expresa los fundamentos fácticos y jurídicos que sustentan su decisión, respetando
los principios de jerarquía de normas y de congruencia procesal, bajo
responsabilidad;

QUINTO: De acuerdo a lo establecido en el artículo sétimo del Título Preliminar


del Código Adjetivo, así como en lo establecido en los incisos tercero y cuarto del
artículo ciento veintidós del acotado, el principio de congruencia procesal implica
por un lado que el juez no pueda ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en
hechos diversos de los que han sido alegados por las partes y por otro lado la
obligación de los magistrados de pronunciarse respecto a todos los puntos
controvertidos establecidos en el proceso, a todas las alegaciones efectuadas por
las partes en sus actos postulatorios o medios impugnatorios;

SEXTO: De la revisión de la resolución materia de apelación, se advierte que la


Jueza de Primera Instancia omitió emitir pronunciamiento respecto a los
argumentos esgrimidos por el solicitante, limitándose a señalar en el párrafo del
apartado 11.3 de la resolución apelada que el petitorio de la solicitud cautelar recae
sobre los extremos que no han sido amparados en la sentencia, esto es la reposición
laboral del solicitante; razón por la cual debe rechazarse la presente solicitud
cautelar; por lo que este Colegiado considera que en la expedición de la resolución
materia de apelación, se ha incurrido en una deficiencia que afecta la debida
motivación que debió existir, deviniendo la resolución en nula conforme a lo
previsto en el numeral seis del artículo cincuenta del Código Procesal Civil, al no
haber señalado de manera expresa los fundamentos por los cuales se deniega el
amparo cautelar, máxime si la sentencia a la que hace alusión no se encuentra en
autos, por lo que en ejercicio de las atribuciones conferidas por Ley.

SE RESUELVE:
DECLARAR NULA la Resolución de fecha dieciséis de abril del dos mil nueve,
mediante la cual se resolvió rechazar la medida cautelar solicitada por don Luis
Alberto Pérez Saavedra, ORDENARON a la Jueza de la causa dictar una nueva
resolución con arreglo a Ley y de acuerdo a los considerandos precedentes.
Notifíquese.
Expediente N.° 2803-2008-39-1801

Demandante: Julio Adolfo Lazo Barrientos


Demandado: Ministerio del Interior - PNP
Materia: Acción Contencioso Administrativa

Lima, 20 de setiembre de 2010

AUTOS y VISTOS: Interviniendo como Ponente la Señora Jueza Superior


Beltrán Pacheco:

ASUNTO:

Es materia de apelación la resolución número uno, de fecha treinta de diciembre


del dos mil ocho, obrante en las páginas doscientos once a doscientos quince, a
través de la cual se resolvió Rechazar la medida cautelar peticionada por don Julio
Adolfo Lazo Barrientos;

ANTECEDENTES:

1. Mediante escrito obrante en las páginas ciento noventa y uno a doscientos diez,
don Julio Adolfo Lazo Barrientos solicitó la medida cautelar a fin de que se cumpla
provisionalmente el artículo cinco de la Ley No 28805 a su caso, en el extremo
que ordena la promoción al grado inmediato superior de los Señores Oficiales
calificados positivamente con reincorporación; y consecuentemente, que se ordene
su ascenso provisional al grado de Coronel de la PNP con retroactividad al primero
de enero de mil novecientos noventicinco, con todas las prerrogativas, honores y
remuneraciones inherentes al grado, así como su inscripción en el Escalafón que
le corresponda de conformidad con su antigüedad en el grado, y asignándosele un
puesto de comando en dicho grado, al haber sido calificado positivamente con la
reincorporación; asimismo, peticiona que se suspenda provisionalmente los
efectos de la Resolución Ministerial No 0526-2007-INIPNP, de fecha dieciocho
de julio del dos mil siete, por la cual se le reincorporó a la situación de actividad,
en el mismo grado con el que fuera pasado a la situación de retiro en el año mil
novecientos noventa y cinco, debiendo expedirse una nueva resolución con el
otorgamiento provisional del grado solicitado;
2. Por resolución número uno, de fecha treinta de diciembre del dos mil ocho,
obrante en las páginas doscientos once a doscientos catorce, la Jueza del Noveno
Juzgado Especializado en lo Contencioso Administrativo resolvió rechazar la
medida cautelar interpuesta;

3. Mediante escrito obrante en las páginas doscientos veintidós a doscientos


veinticinco, el recurrente interpuso recurso de apelación contra el rechazo de la
medida cautelar peticionada, argumentando que su petición se dirige a pretender
el ascenso al grado inmediato superior de Coronel PNP, al amparo del artículo
cinco de la Ley No 28805, al haber sido incluido en la relación de solicitudes
calificadas positivamente con reincorporación; agregando que, existe el peligro de
ser invitado a retiro ya que al finalizar el año se elaboran los invitaciones en tal
sentido, por el Departamento de Altas y Bajas de la División de Administración
del Personal de Oficiales de la Policía Nacional del Perú;

ANÁLISIS Y FUNDAMENTOS DE LA DECISIÓN JUDICIAL:

PRIMERO: Toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva con


sujeción a un debido proceso, conforme lo establece el artículo ciento treinta y
nueve inciso tercero de la Constitución Política del Perú, garantía jurisdiccional
constitucionalmente reconocida;

SEGUNDO: Debemos precisar que para conceder una medida cautelar, debemos
tener en consideración lo previsto por el artículo treinta y nueve del Decreto
Legislativo No 1067, Texto Único Ordenado de la Ley No 27584, que precisa
como requisitos: “1. Se considere verosímil el derecho invocado. Para tal efecto,
se deberá ponderar la proporcionalidad entre la eventual afectación que causaría el
interés público o a terceros la medida cautelar y, el perjuicio que causa al
recurrente la eficacia inmediata de la actuación impugnable; 2. Se considere la
emisión de una decisión preventiva por constituir peligro en la demora del proceso,
o por cualquier otra razón justificable. No es exigible este requisito cuando se trate
de pretensiones relacionadas con el contenido esencial del derecho a la pensión. 3.
Se estima que resulte adecuada para garantizar la eficacia de la pretensión; y, a ello
se debe agregar la contracautela, cuyo objeto es asegurar al afectado con la medida,
el resarcimiento de los daños y perjuicios que pudiera ocasionarle la ejecución de
la misma, tal como lo dispone el artículo seiscientos trece del Código Procesal
Civil, aplicable supletoriamente al presente proceso”;
TERCERO: Por otra parte, es menester precisar que la medida cautelar para su
concurrencia requiere de los siguientes requisitos: 1) La verosimilitud o apariencia
del derecho invocado, lo que en doctrina se conoce como Fumus boni iuris; vale
decir, la apariencia, rasgo o aspecto exterior del derecho, que se traduce en la
razonable probabilidad de que el derecho que se reclama, en principio, existe: II)
La necesidad de emitir la decisión preventiva por constituir peligro en la demora
del proceso o por cualquier otra razón justificable; iii) /a adecuación de la medida
para garantizar la eficacia de la pretensión, por lo que cumplidos tales requisitos o
presupuestos corresponde recién evaluar la necesidad de que el interesado ofrezca
una contracautela idónea que permita asegurar al afectado con la medida, el
resarcimiento de los eventuales daños y perjuicios que pudiera ocasionarle la
ejecución de la misma;

CUARTO: Cabe precisar que, a efecto de determinar la verosimilitud del derecho


invocado, exigible en el presente caso, el demandante está en la obligación de
acreditar ante el órgano jurisdiccional una posibilidad razonable de que la
pretensión principal pueda declararse fundada al pronunciarse la sentencia–la cual
aún se encuentra en una etapa expectaticia;

QUINTO: De los términos de la apelación, se desprende que si bien el peticionante


reclama provisionalmente su ascenso al grado de Coronel PNP sobre la base de lo
dispuesto en el artículo cinco de la Ley No 28805(11) - Ley que autoriza a la
reincorporación de los oficiales, técnicos y suboficiales de las Fuerzas Armadas y
de la Policía Nacional del Perú, una lectura del citado dispositivo legal permite
colegir que la reincorporación que en ella se califica trae consigo como beneficio
para el accionante el cómputo del tiempo en que permaneció en situación de retiro
para efectos de promoción al grado inmediato superior, sin que tal situación
signifique un mandato a la Administración para su ascenso, más si se tiene en
consideración que tal facultad de ascenso la ejerce únicamente el Presidente de la
República a través del Proceso respectivo en el que hubiere participado el apelante,
circunstancia última el accionante no ha demostrado;

SEXTO: Finalmente, es de resaltar que a efectos de conceder la medida cautelar,


deben concurrir todos los requisitos que hagan viable la misma, de modo tal que
la falta de uno de ellos hace innecesario que el órgano jurisdiccional se detenga a
analizar la concurrencia de los otros; por lo que no cabe se analice el peligro en la
demora que según sostiene el apelante existe en el presente caso, debiendo
desestimarse la presente pretensión cautelar: por lo que;

SE RESUELVE:

CONFIRMAR la resolución número uno, de fecha treinta de diciembre del dos


mil ocho, que resolvió Rechazar la medida cautelar solicitada por don Julio Adolfo
Lazo Barrientos. Notifíquese y devuélvase.
Expediente N.° 2299-2009

Demandante: Hilario Huamán Durán


Demandados: Municipalidad de Jesús María
Materia: Medida cautelar

Resolución n.° 5

Lima, 15 de setiembre de 2010

AUTOS y VISTOS; Interviniendo como Ponente la Señora Jueza Superior


Beltrán Pacheco:

ASUNTO:

Es materia de grado la resolución uno de fecha seis de enero del año dos mil nueve,
a través de la cual se resolvió rechazar la solicitud cautelar disponiéndose el
archivo definitivo de los autos;

ANTECEDENTES:

1. Por escrito obrante en las páginas catorce a diecisiete, don Hilario Huamán
Durand solicitó una Medida Cautelar contra la Resolución Gerencial de Desarrollo
Urbano y Medio Ambiente No 85-2008-MDJM- GDÚ y MA de la Municipalidad
de Jesús María a fin de que cese la afectación contra su personas y sus derechos
constitucionales, estando a que dicha resolución declaró la nulidad de oficio de la
Licencia Única de Funcionamiento – Certificado No 000849 otorgada al
demandante, razón por la cual peticiona que se dicte la Medida Cautelar que
suspenda y/o deje sin efecto dicha resolución.

2. Mediante resolución número uno de fecha seis de enero de dos mil nueve se
resolvió rechazar la solicitud cautelar.

3. Por escrito obrante en las páginas treinta y dos a treinta y tres, la parte
demandante formuló recurso de apelación contra la resolución uno, alegando que
la verosimilitud de su derecho se acreditaba con el Contrato de Arrendamiento que
celebró con don Pedro Aníbal Jurado Caporal la misma que había sido efectuada
de buena fe, precisando asimismo que el poder especial que había otorgado
Carmen Rosa Jurado García a favor de José Gavino Villafuerte Valenzuela se
encontraba inscrito en el libro de instrumentos Públicos número ciento uno folios
del doscientos veintidós a doscientos veintiséis, que se había adjuntado en copia
simple desprendiéndose que no existía poder para solicitar la nulidad de la Licencia
de Funcionamiento, tanto más aún si este fue otorgado con fecha ocho de agosto
de dos mil ocho.

ANÁLISIS Y FUNDAMENTOS DE LA DECISIÓN JUDICIAL

PRIMERO: El Texto Único Ordenado de la Ley No 27584 - Ley que regula el


Proceso Contencioso-Administrativo, en su artículo 38, establece que la Medida
Cautelar podrá ser dictada antes de iniciado un proceso o dentro de este, siempre
que se destine a asegurar la eficacia de la decisión definitiva. Para tal efecto, se
seguirán las normas del Código Procesal Civil con las especificaciones
establecidas en esta Ley;

SEGUNDO: Asimismo, en el artículo 39 del referido texto, establece que la


medida cautelar se dictará en la forma que fuera solicitada o en cualquier otra
forma que se considere adecuada para lograr la eficacia de la decisión definitiva,
siempre que de los fundamentos expuestos por el demandante:

1. Se considere verosímil el derecho invocado. Para tal efecto, se deberá ponderar


la proporcionalidad entre la eventual afectación que causaría al interés público o a
terceros la medida cautelar y, el perjuicio que causa al recurrente la eficacia
inmediata de la actuación impugnable:

2. Se considere necesaria la emisión de una decisión preventiva por constituir


peligro la demora del proceso o por cualquier otra razón justificable. No es exigible
este requisito cuando se trate de pretensiones relacionadas con el contenido
esencial del derecho a la pensión;

3. Se estime que resulte adecuada para garantizar la eficacia de la pretensión.

Por lo expuesto, para la ejecución de la medida cautelar el demandante debía


ofrecer contracautela atendiendo a la naturaleza de la pretensión que se quiere
asegurar, por lo que tratándose de pretensiones contra actuaciones administrativas
con contenido pecuniario, el Juez podía requerir una contracautela distinta a la
caución juratoria. Siendo que si la resolución final no reconoce el derecho
reclamado por el demandante, a pedido de la parte interesada se procede conforme
a las reglas establecidas en el Código Procesal Civil para la ejecución de la contra
cautela:

TERCERO: El Código Procesal Civil, en su numeral 611o, preceptúa que el Juez,


atendiendo a la naturaleza de la pretensión principal y a fin de lograr la eficacia de
la decisión definitiva, dicta medida cautelar en la forma solicitada o la que
considere adecuada, siempre que, de lo expuesto y la prueba presentada por el
demandante, aprecie:

1. La verosimilitud del derecho invocado;

2. La necesidad de la emisión de una decisión preventiva por constituir peligro la


demora del proceso o por cualquier otra razón justificable.

3. La razonabilidad de la medida para garantizar la eficacia de la pretensión;

4. La medida dictada solo afecta bienes y derechos de las partes vinculadas por la
relación material o de sus sucesores en su caso;

5. La resolución precisa la forma, naturaleza y alcances de la contracautela;

6. La decisión que ampara o rechaza la medida cautelar es debidamente motivada,


bajo sanción de nulidad;

CUARTO: En el presente caso, es de verse que la parte actora, solicitó una Medida
Cautelar a efectos de que se suspenda los efectos de la Resolución Gerencial de
Desarrollo Urbano y Medio Ambiente No 085-2008-MDJM-GDU y MA de fecha
treinta y uno de octubre de dos mil ocho a fin de que pueda continuar con su labor
hasta que se expida la sentencia final;

QUINTO: El accionante fundamenta la verosimilitud de su derecho, indicando


que celebró un Contrato de Alquiler con don Pedro Aníbal Jurado Caporal
supuesto propietario del inmueble ubicado en Jirón Diego de Almagro No 350 -
Jesús María, acotando que en dicho predio venía desarrollando el oficio de arreglo
de calzado, acotando que por dicho motivo efectuó los trámites de la Licencia de
Funcionamiento, otorgándosele la Licencia No 00849 de fecha dieciocho de marzo
de dos mil ocho;

SEXTO: El accionante señala que a raíz de una solicitud de nulidad de Licencia


de Funcionamiento presentada por doña Carmen Rosa Jurado García, la
Municipalidad de Jesús María mediante Resolución Gerencial de Desarrollo
Urbano y Medio Ambiente No 85-2008-MDJM- GDU y MA de fecha tres de
octubre de dos mil ocho, resolvió declarar la nulidad de oficio de la Licencia Única
de Funcionamiento - Certificado No 000849 por no haber cumplido con presentar
los documentos que acreditan la legítima posesión de su establecimiento de su
trabajo, precisando el accionante que el contrato fue celebrado de buena fe y con
la persona que tiene a su cargo la administración del inmueble donde brinda
servicios de arreglo de calzado, teniendo conocimiento que don Pedro Aníbal
Jurado Caporal es padre de las supuestas propietarias del inmueble;

SÉTIMO: Es de verse de la Resolución Gerencial de Desarrollo Urbano y Medio


Ambiente No 085-2008-MDJM-GDU y MA, que don Pedro Jurado no sería el
titular del predio ubicado en Jirón Diego de Almagro No 350 – Jesús María,
conforme a la Copia literal del predio que corre inscrito en el Tomo 1025 Fojas
213 Asientos 1, 2, 3, 5 y 6 del Registro de Propiedad Inmueble en el cual figuran
como propietarias Carmen Rosa y Martha Elena Jurado García, situación que se
condice con la información que obra registrada el Sistema de Administración
Tributaria de la Municipalidad de Jesús María;

OCTAVO: Siendo esto así, es oportuno establecer si en la solicitud cautelar


concurrieron indicios razonables por la que se considere necesaria una anticipada
decisión que asegure el cumplimiento del fallo de fondo, situación que a todas
luces impone la acreditación de la verosimilitud del derecho invocado;

NOVENO: Al respecto, cabe recordar que la tutela cautelar, si bien constituye un


derecho para garantizar el cumplimiento de la sentencia que se dicte sobre el fondo,
también supone un juzgamiento en base a probabilidades, por tanto, su potencial
de constituirse en acto arbitrario es incluso mayor al de una sentencia que ha
merecido una mayor cautela y conocimiento por parte del Juez;
DÉCIMO: En este sentido, ponderados los fundamentos expuestos por el
peticionante y los medios probatorios anexos en función al principio de presunción
de validez de todo acto administrativo, previsto en el artículo 9 de la Ley No
27444, así como la eventual afectación que se causaría al interés público con la
dación de la medida cautelar solicitada y estando al Principio de Publicidad
Registral se presume, sin admitirse prueba en contrario, de que todas las personas
están enteradas del contenido de las inscripciones. Al respecto, debemos señalar
que dicha presunción es juris et de jure por lo que no se admite medio de prueba
en contrario, en tanto, nadie podrá alegar desconocimiento o ignorancia de lo que
aparece inscrito en las formas y/o fichas de inscripción que constan en los
Registros Públicos, ni de los títulos que dieran mérito para su respectiva
inscripción, los que se encuentran archivados; por consiguiente se concluye que
no se vislumbra, por ahora, la verosimilitud del derecho invocado, por lo que
siendo ello así, de conformidad con lo dispuesto en la última parte del artículo 611
del Código Procesal Civil;

SE RESUELVE:

CONFIRMAR la Resolución uno de fecha seis de enero de dos mil nueve a través
de la cual se resolvió RECHAZAR la medida cautelar fuera de proceso solicitada.
Notificándose y los devolvieron.
Expediente N.° 837-2010-37

Lima, 20 de setiembre de 2010

AUTOS y VISTOS.

Interviniendo como Juez Superior Ponente el Doctor Carrasco Alarcón y


CONSIDERANDO:

PRIMERO.- Que es materia de apelación la resolución de fecha dieciocho de


diciembre del dos mil ocho obrante a fojas ochenta y seis, que rechaza la medida
cautelar solicitada por don Julio Aquino Flores;

SEGUNDO.- Que a fojas noventa y tres don Julio Aquino Flores interpone recurso
de apelación fundamentando sus agravios en: a) Que el a quo no ha tenido en
cuenta al momento de tomar su decisión que se trata de una decisión judicial
motivada que rechaza o ampara una solicitud cautelar y no una calificación de
demanda como da a entender, debiendo tener en cuenta que el proceso cautelar
otorga un estado jurídico provisional hasta que termine el proceso principal; b)
Que se debe verificar documentalmente cuál fue la causa de su separación del
servicio activo de la PNP; c) Que en el procedimiento administrativo no se ha
tenido en cuenta que han existido dos pronunciamientos opuestos ya que por un
lado la PNP lo pasa de la situación de actividad a la de retiro por medida
disciplinaria y por otro lado, el fuero común lo absuelve de los hechos de los cuales
se le imputa; d) Se ha vulnerado su derecho a la libertad al trabajo y a no ser
separado mediante parte administrativo elaborado de manera ilegal, arbitraria e
irregular basado en el ejercicio abusivo del poder;

TERCERO.- Que en primer lugar es de tener en cuenta que el artículo 39 del texto
Único ordenado de la Ley que regula el Proceso Contencioso-Administrativo No
27584 aprobado mediante D.S. No 013-2008-JUS en concordancia con el artículo
611 del Código Procesal Civil, en el cual se dispone para la concesión de una
medida cautelar debe configurarse la existencia de tres presupuestos básicos que
son: a) Verosimilitud del Derecho o también llamado apariencia de derecho
entendido este como la probabilidad razonable que tiene la pretensión principal
que se intente garantizar, de ser declarada fundada al pronunciarse la sentencia; b)
Peligro en la demora, esto es que si no se concede la medida cautelar, sea imposible
o irrealizable la ejecución futura de lo que se ordene en la sentencia, si es que se
estima su pretensión; c) Que el pedido cautelar sea adecuado para garantizar la
eficacia de la pretensión; requisitos que deben concurrir de manera copulativa,
conjunta y determinante:

CUARTO.- Que, con respecto al requisito de Verosimilitud señalado en el


considerando precedente, el recurrente solicita su reincorporación de manera
preventiva a su puesto de trabajo como Sub-Oficial de 2a de la PNP, sin embargo:
a) Que la revisión del cuaderno cautelar el solicitante adjunta a fojas trece copia
de la sentencia expedida por la Sala Penal de Lima en la que lo absolvieron de la
acusación fiscal disponiéndose la anulación de los antecedentes penales y
judiciales, no habiéndose determinado o acreditado que dicha resolución haya
quedado consentida; b) Asimismo se aprecia que mediante Acta No 6810-2007-
MININTER/CE-2045 obrante a fojas veinticuatro se acordó desestimar la solicitud
del actor (reincorporación) por no aprobar los criterios de evaluación – idoneidad
moral y disciplinaria–, siendo necesario para ello contar con el expediente
administrativo que dio lugar a la expedición del Acta en mención, por lo que
resulta prematuro emitir un pronunciamiento, puesto que el mismo será revisado
en el transcurso del proceso principal y las conclusiones a las que se arriben serán
plasmadas en la sentencia; c) Que con respecto a los argumentos vertidos por el
solicitante en su recurso impugnatorio estos no tienen fundamento, puesto que una
medida cautelar por su propia naturaleza constituye una vía rápida, en la cual
bastará que la solicitud reúna los requisitos de ley para su concesión; no
pudiéndose discutir el fondo de la controversia dentro de esta vía conforme
pretende el solicitante; no llegando a tener la verosimilitud del derecho invocado.

QUINTO.- Que en atención a lo expuesto; esta Sala concluye que en tanto no se


ha acreditado, por ahora la verosimilitud del derecho que se invoca, debe
confirmarse la resolución apelada, que rechazó la medida cautelar solicitada,
careciendo de objeto pronunciarse sobre los demás presupuestos de toda petición
cautelar; por estas razones CONFIRMARON la resolución de fecha dieciocho de
diciembre del dos mil ocho obrante a fojas ochenta y seis, que rechaza la medida
cautelar solicitada por don Julio Aquino Flores con lo demás que contiene, hágase
saber, en los seguidos por Julio Aquino Flores con Ministerio del Interior sobre
proceso contencioso administrativo y los devolvieron.
Expediente N.° 403-08-50

Lima, 2 de diciembre de 2010

AUTOS y VISTOS. Interviniendo como Juez Superior Ponente el señor Reyes


Ramos y CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que es materia de apelación la resolución número cuatro de fecha


cuatro de setiembre del dos mil nueve obrante a fojas ciento noventa y nueve que
rechaza la medida cautelar solicitada por Ketty Marlene Balarezo Malatesta.

SEGUNDO: Que a fojas doscientos cuatro la solicitante Ketty Marlene Balarezo


Malatesta interpone recurso de apelación contra la resolución número cuatro
fundamentando como agravio lo siguiente: Que no se ha tenido en cuenta la
apariencia del derecho invocado por cuanto la única imputación que se le hace es
el hecho de haber resguardado el dinero en la caja de seguridad que le habría
proporcionado la PCM para el ejercicio de sus labores, por lo que su uso no puede
significar negligencia de su parte: además tampoco se ha tenido en cuenta el
Dictamen No 75-2009 expedido por la 11 Fiscalía Provincial Civil de Lima recaída
en el expediente No 403-2008 en el cual “es de la opinión de que se declare
fundada en parte la demanda, en consecuencia nula la Resolución Ministerial No
371-2007-PCM; en consecuencia debe ordenarse la reincorporación de la
recurrente a la plaza destituida en el mismo nivel laborado”;

TERCERO: Que, es de tener en cuenta que el artículo 39 del Texto Único


Ordenado de la Ley que regula el Proceso Contencioso Administrativo No 27584,
aprobado mediante Decreto Supremo No 013-2008-JUS, en concordancia con el
artículo 611 del Código Procesal Civil, dispone para la concesión de una medida
cautelar debe configurarse la existencia de tres presupuestos básicos que son: a)
Verosimilitud del Derecho o también llamado apariencia de derecho entendido
este como la probabilidad razonable que tiene la pretensión principal que se intente
garantizar, de ser declarada fundada al pronunciarse la sentencia; b) Peligro en la
demora, esto es que si no se concede la medida cautelar, sea imposible o
irrealizable la ejecución futura de lo que se ordene en la sentencia, si es que se
estima su pretensión; c) Que el pedido cautelar sea adecuado para garantizar la
eficacia de la pretensión; requisitos que deben concurrir de manera copulativa,
conjunta y determinante.
CUARTO: Que, con respecto al requisito de verosimilitud señalado en el
considerando precedente, la recurrente solicita a través de medida cautelar
innovativa la reposición en el cargo que estaba ejerciendo en la Presidencia del
Consejo de Ministros (Técnico Administrativo III o cargo similar). Al respecto,
cabe señalar que de la Resolución Ministerial No 371-2007-PCM de fecha 27 de
noviembre de 2007 obrante a fojas setenta y cuatro, cuya nulidad se solicita en el
principal, se advierte que a la solicitante se le imputa haber incurrido en las faltas
disciplinarias contenidas en el artículo 21 inciso a) Cumplir personal y
diligentemente los deberes que impone el servicio público, b) Salvaguardar los
intereses del Estado y emplear austeramente los recursos públicos y d) Conocer y
exclusivamente las labores del cargo y capacitarse para un mejor desempeño; del
Decreto Legislativo No 276 y por haber infringido las obligaciones previstas en el
artículo 28 inciso a) El incumplimiento de las normas establecidas en la presente
Ley y su reglamento; d) La negligencia en el desempeño de las funciones del
Decreto Legislativo No 276,

QUINTO: Que de acuerdo al considerando precedente se advierte, que de las


copias que obran como anexos en el presente cuaderno, no se aprecia que la
recurrente haya desvirtuado razonablemente dichas imputaciones, debiendo
dilucidarse tal aspecto en el pronunciamiento sobre el fondo a dictarse mediante la
sentencia. De otro lado, el hecho de que en el expediente principal tenga opinión
fiscal favorable a su posición, no implica la existencia de verosimilitud pues dicho
dictamen no resulta vinculante para el órgano jurisdiccional; en consecuencia, no
se vislumbra la probabilidad que la pretensión contenida en la demanda sea
amparada, por lo que la presente solicitud carece del presupuesto de la
verosimilitud del derecho invocado;

SEXTO: Que, en atención a lo expuesto, esta Sala concluye que no se ha


acreditado, por ahora, la verosimilitud del derecho que se invoca, razón por la que
debe confirmarse la resolución apelada que rechazó la medida cautelar solicitada,
careciendo de objeto pronunciarse sobre los demás presupuestos de toda petición
cautelar; por estas razones CONFIRMARON la resolución número cuatro de fecha
cuatro de setiembre del dos mil nueve obrante a fojas ciento noventa y nueve que
rechaza la medida cautelar solicitada por Ketty Marlene Balarezo Malatesta;
contra Presidencia de Consejo de Ministros sobre acción contencioso-
administrativa y los devolvieron.
Expediente N.° 2222-2010

Solicitante: Enrique Jesús Portocarrero Romero


Materia: Cuaderno de medida cautelar

Resolución No 3

Lima, 19 de julio de 2010

AUTOS y VISTOS: Interviniendo como Ponente la Señora Jueza Superior


Beltrán Pacheco:

ASUNTO:

Es materia de apelación la resolución número uno, de fecha veintiuno de mayo del


dos mil diez, obrante en las páginas ochenta a ochenta y seis, que resolvió declarar
Improcedente la medida cautelar solicitada por don Enrique Jesús Portocarrero
Romero;

ANTECEDENTES:

1. Por escrito obrante en las páginas sesenta y siete a setenta y nueve, don Enrique
Jesús Portocarrero Romero interpuso una medida cautelar de innovara fin que la
Señora Jueza disponga provisionalmente su inclusión como candidato al ascenso
al grado inmediato superior en el Proceso de Ascenso del Ejército del Perú,
correspondiente al presente año, para lo cual y siguiendo la lógica del mandato
judicial contenido en la resolución de la Primera Sala Contencioso-Administrativa,
se disponga previamente su reincorporación en la situación de actividad en el
Ejército, debiéndose oficiar a dicha institución para tal propósito. Precisa que la
medida precautoria que solicita es mientras que la Sala Constitucional y Social
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República se pronuncie de manera
definitiva en el recurso de casación interpuesto por el Procurador Público a cargo
de los asuntos del Ejército contra la sentencia precitada;

2. Mediante resolución número uno, de fecha veintiuno de mayo del dos mil diez,
obrante en las páginas ochenta a ochenta y seis, se resolvió declarar Improcedente
la medida cautelar solicitada:
3. Por escrito obrante en las páginas ochenta y nueve a noventa y dos, el
peticionante interpuso recurso de apelación contra la precitada resolución número
uno, argumentando que contiene error de hecho en tanto se afirmó que la sentencia
de primera instancia seguía aún vigente, lo cual es errado pues en segunda instancia
la Primera Sala Especializada en lo Contencioso-Administrativo modificó el
referido fallo, con lo cual carece de efectos jurídicos la sentencia de primera
instancia; por lo que, no puede otorgársele valor legal cuando jurídicamente ya no
existe; puntualizando que el pronunciamiento de la Sala es el que debió servir
como referente único y con el valor que previene el artículo seiscientos quince del
Código Procesal Civil. Por otro lado, respecto al peligro en la demora refiere que
si bien la Sala resolvió incluirlo en el proceso de ascenso del presente año, la
verificación de ello se torna ilusa pues el recurso de casación, a su entender, será
resuelto en no menos de ocho meses en el mejor de los casos;

ANÁLISIS Y FUNDAMENTOS DE LA DECISIÓN JUDICIAL:

PRIMERO: Toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva con


sujeción a un debido proceso, conforme lo establece el artículo ciento treinta y
nueve inciso tercero de la Constitución Política del Perú, garantía jurisdiccional
constitucionalmente reconocida;

SEGUNDO: Tratándose los presentes actuados, de una medida cautelar, debemos


tener en consideración lo previsto por el artículo treinta y nueve del Decreto
Legislativo No 1067, Texto Único Ordenado de la Ley No 27584, que precisa
como requisitos: “1. Se considere verosímil el derecho invocado. Para tal efecto,
se deberá ponderar la proporcionalidad entre la eventual afectación que causaría el
interés público o a terceros la medida cautelar y, el perjuicio que causa al
recurrente la eficacia inmediata de la actuación impugnable;

2. Se considere la emisión de una decisión preventiva por constituir peligro en la


demora del proceso, o por cualquier otra razón justificable. No es exigible este
requisito cuando se trate de pretensiones relacionadas con el contenido esencial
del derecho a la pensión. 3. Se estima que resulte adecuada para garantizar la
eficacia de la pretensión; y, a ello se debe agregar la contracautela, cuyo objeto es
asegurar al afectado con la medida, el resarcimiento de los daños y perjuicios que
pudiera ocasionarle la ejecución de la misma, tal como lo dispone el artículo
seiscientos trece del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente al presente
proceso”.

TERCERO: Por otra parte, es menester precisar que la medida cautelar para su
concurrencia requiere de los siguientes requisitos: i) La verosimilitud o apariencia
del derecho invocado, lo que en doctrina se conoce como fumus boni iuris; vale
decir, la apariencia, rasgo o aspecto exterior del derecho, que se traduce en la
razonable probabilidad de que el derecho que se reclama, en principio, existe; ii)
La necesidad de emitir la decisión preventiva por constituir peligro en la demora
del proceso o por cualquier otra razón justificable; iii) la adecuación de la medida
para garantizar la eficacia de la pretensión, cumplidos tales requisitos o
presupuesto corresponde recién evaluar la necesidad de que el interesado ofrezca
la contracautela idónea que permita asegurar al afectado con la medida, el
resarcimiento de los eventuales daños y perjuicios que pudiera ocasionarle la
ejecución de la misma.

CUARTO: Cabe precisar sobre la verosimilitud del derecho invocado, el cual el


demandante está en la obligación de acreditar ante el órgano jurisdiccional
respecto a la pretensión principal –que se intenta asegurar o garantizar– tiene en el
presente caso, una posibilidad razonable de ser declarada fundada al pronunciarse
la sentencia; la cual aún se encuentra en una etapa expectaticia.

QUINTO: Se observa que, la Jueza desestimó la medida cautelar por considerar


la inexistencia de verosimilitud del derecho en el caso, pues su Judicatura al haber
declarado Infundada la demanda, no pronunció un derecho cierto sobre lo
solicitado; por lo que se concluye que no es aplicable el artículo seiscientos quince
del Código Procesal Civil que invoca el peticionante.

SEXTO: El argumento central de defensa del peticionante sobre la verosimilitud


del derecho invocado, radica en sostener que la sentencia de segunda instancia
pronunciada por la Primera Sala Especializada en lo Contencioso-Administrativo
es la que debe servir de base para calificar la medida precautoria solicitada, pues a
su entender, la impugnada contiene un error al haber afirmado que la sentencia de
primera instancia aún mantiene su vigencia;
SÉTIMO: De los términos de la impugnada, se verifica que la Jueza se limitó a
asegurar que su pronunciamiento no declaró un derecho cierto a favor del
accionante, resultando entonces inexacto lo alegado por el peticionante al respecto;

OCTAVO: Asimismo, se torna indispensable puntualizar que si bien es cierto la


sentencia de la Primera Sala Especializada en lo Contencioso-Administrativo al
amparar en parte la demanda, dispuso en su fallo que la sentencia no tendrá
virtualidad jurídica para los procesos de promoción y ascenso que ya concluyeron
sino, que surtirá efecto para convocatorias siguientes; también lo es, que lo
pretendido con la medida cautelar no es viable en tanto el proceso de ascenso del
Ejército del Perú correspondiente al presente año, en el cual el accionante quiere
participar ya se encuentra en curso, por lo que al haber transcurrido diversas etapas
de este, la Judicatura estaría involucrándose en procedimientos que son propios a
la institución demandada. Agregado a ello, debemos considerar que de los
instrumentales aparejados por el peticionante a su solicitud cautelar, no aparece
alguno que permita discernir a este Colegiado una particular circunstancia de
hecho como para ser incluido en dicho proceso, teniendo en consideración la
ponderación necesaria del interés público con su petición cautelar; por tanto, se
concluye, la ausencia de verosimilitud del derecho invocado en el presente caso;

NOVENO: Finalmente, es de resaltar que a efectos de conceder la medida


cautelar, deben concurrir todos los requisitos que hagan viable la misma, de modo
tal que la falta de uno de ellos hace innecesario que el órgano jurisdiccional se
detenga a analizar la concurrencia de los otros; por lo que la presente pretensión
cautelar no puede ser estimada, en tanto no concurre el requisito analizado en los
párrafos precedentes; por lo que este Colegiado en uso de las atribuciones
conferidas por ley;

RESUELVE:

CONFIRMAR la resolución número uno, de fecha veintiuno de mayo del dos mil
diez, que resolvió declarar Improcedente la medida cautelar solicitada por don
Enrique Jesús Portocarrero Romero. Notifíquese y devuélvase.
Expediente N.° 1355-2010

Demandante: Ministerio de la Producción


Demandada: Manuela Beatriz Sáez Bravo
Materia: Cuaderno de Medida Cautelar dentro de proceso
Resolución No 4

Lima, 2 de agosto de 2010

AUTOS y VISTOS; Interviniendo como Vocal Ponente el Señor Carrasco


Alarcón; y, CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que, viene en grado de apelación la resolución número uno corriente


a fojas veintisiete al veintiocho, que resolvió Declarar Improcedente la medida
cautelar peticionada; en tal sentido, el Juez sostiene que no obstante la sentencia
emitida en primera instancia que ha amparado en parte la pretensión, sin embargo
el pedido cautelar debe adecuarse a la naturaleza de la pretensión atendiendo al
límite de irreversibilidad de la misma; así mismo precisa que acceder al pedido
cautelar del demandante podría repercutir en una afectación irreparable en tanto
que la sentencia en la que se basa la verosimilitud de la medida cautelar se
encuentra susceptible de ser modificada por el Superior en vía de apelación;

SEGUNDO: Que, el Ministerio pretende que en vía cautelar se declare nula la


Resolución Administrativa N.° 181-90-PE/OP del veintidós de junio del año
noventa por la que la Oficina de Personal del Ministerio de Pesquería incorporó al
régimen de pensiones de la Ley No 20530 de manera ilegal a la ahora emplazada;
sustenta su pedido en que ha obtenido sentencia favorable en primera instancia y
por lo tanto es de particular aplicación el artículo C quince del Código Procesal
civil que regula la procedencia especial de la medida cautelar;

TERCERO: Que del análisis de lo actuado se establece que en efecto el Ministerio


demandante ha obtenido sentencia favorable a su reclamo de nulidad de la
Resolución Administrativa No 191-90-PE/OP, siendo que su pretensión cautelar
se formula en base a la aludida sentencia; que sin embargo tal pretensión no es
estimable por ahora en consideración además a que acoger el pedido de esta parte
en el sentido de anular los efectos de la aludida Resolución Administrativa,
afectaría de manera intensa e irreparable el sustento alimenticio de la demandada
puesto que se quiere que provisionalmente se elimine la pensión, cuando tal pedido
implica la ejecución anticipada de lo ordenado en la sentencia, cosa que no es
permisible más aun cuando tiene que ver con el único sustento fundamental
alimenticio cual es la pensión, por lo que el aseguramiento de la eficacia de la
sentencia puede lograrse de otras formas; fundamentos por los cuales:
CONFIRMARON el auto apelado, resolución número uno corriente a fojas
veintisiete al veintiocho, que resolvió Declarar Improcedente la medida cautelar
peticionada, que resolvió Declarar Improcedente la medida cautelar, Cuaderno
Cautelar; notifíquese y devuélvase.
Expediente N.° 4133-2009-66

Demandante: César Ananías La Rosa Sánchez


Demandado: COFOPRI

Materia: Apelación de auto – Medida cautelar


Resolución No 5

Lima, 23 de junio de 2010

AUTOS Y VISTOS: Interviniendo como Jueza Superior ponente la Señora Dávila


Broncano; y CONSIDERANDO además:

PRIMERO: Es materia de grado el recurso de apelación interpuesto por la parte


demandante contra la resolución número 01, de fojas 72 a 75, su fecha 8 de junio
de 2009, que resolvió rechazar la medida cautelar.

SEGUNDO: FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN:

En su escrito de fojas 96 a 98, el demandante señala los siguientes:

1. No se ha considerado que el bien es producto de la adquisición de sus padres, y


a su fallecimiento los hijos heredan el derecho de propiedad.

2. Existe el peligro de que COFOPRI expida títulos a los usurpadores y el daño sea
irreversible e irrecuperable la propiedad.

TERCERO: JUSTICIA CAUTELAR: La justicia cautelar forma parte del


derecho a la tutela efectiva, por lo que la adopción de medidas provisionales que
permitan asegurar el resultado del proceso no debe contemplarse como una
excepción, sino como una facultad que el órgano judicial puede ejercitar, siempre
que resulte necesario(1).

El concepto de medidas cautelares surge porque, se hace necesario que el


ordenamiento jurídico diseñe instrumentos que sirvan para garantizar la eficacia
de la sentencia que se pueda dictar en el proceso, evitando con ello que el tiempo
que indefectiblemente tarda en obtenerse una resolución jurisdiccional, no
perjudique los fines que el proceso mismo quiere realizar(2).

CUARTO: La decisión de adoptar medidas provisionales destinadas a asegurar el


resultado de un proceso, se trata del ejercicio de una facultad de órgano
jurisdiccional, cuando considera que la misma resulta necesaria, esto es, si la
ejecución del acto o la aplicación de la disposición, pueden hacer perder la
finalidad del recurso, sin prescindir de la obligación de ponderar y motivar todos
los intereses en conflicto. Las medidas cautelares tienen carácter contingente, en
consecuencia debe tenerse presente que no solamente el demandante tiene
derechos que proteger. Es así que la misma debe estar destinada a asegurar la
eficacia de la decisión definitiva.

QUINTO: El artículo 36 de la Ley No 27584, modificado por el artículo Único


del Decreto Legislativo No 1067, publicado el 28 de junio de 2008, señala: “(...)
La medida cautelar se dictará en la forma que fuera solicitada o en cualquier otra
forma que se considere adecuada para lograr la eficacia de la decisión definitiva,
siempre que de los fundamentos expuestos por el demandante:

1. Se considere verosímil el derecho invocado. Para tal efecto, se deberá ponderar


la proporcionalidad entre la eventual afectación que causaría al interés público o a
terceros la medida cautelar y, el perjuicio que causa al recurrente la eficacia
inmediata de la actuación impugnable.

2. Se considere necesaria la emisión de una decisión preventiva por constituir


peligro la demora del proceso, o por cualquier otra razón justificable. No es
exigible este requisito cuando se trate de pretensiones relacionadas con el
contenido esencial del derecho a la pensión.

3. Se estime que resulte adecuada para garantizar la eficacia de la pretensión: Para


la ejecución de la medida cautelar el demandante deberá ofrecer contracautela
atendiendo a la naturaleza de la pretensión que se quiere asegurar.

Tratándose de pretensiones contra actuaciones administrativas con contenido


pecuniario, el Juez podrá requerir de una contracautela distinta a la caución
juratoria. Si la resolución final no reconoce el derecho reclamado por el
demandante, a pedido de la parte interesada se procede conforme a las reglas
establecidas en el Código Procesal Civil para la ejecución de la contracautela”. Por
su parte el artículo 611 del Código Procesal Civil, modificado por el artículo único
de la Ley No 29384, publicada el 28 de junio 2009, señala: “Artículo 611.-
Contenido de la decisión cautelar El juez, atendiendo a la naturaleza de la
pretensión principal y a fin de lograr la eficacia de la decisión definitiva, dicta
medida cautelar en la forma solicitada o en la que considere adecuada, siempre
que, de lo expuesto y la prueba presentada por el demandante, aprecie:

1. La verosimilitud del derecho invocado.

2. La necesidad de la emisión de una decisión preventiva por constituir peligro la


demora del proceso o por cualquier otra razón justificable.

3. La razonabilidad de la medida para garantizar la eficacia de la pretensión.


La medida dictada solo afecta bienes y derechos de las partes vinculadas por la
relación material o de sus sucesores, en su caso. La resolución precisa la forma,
naturaleza y alcances de la contracautela. La decisión que ampara o rechaza la
medida (tutelar es debidamente motivada, bajo sanción de nulidad”.

Es así, que la medida cautelar en el proceso contencioso administrativo por su


naturaleza requiere la concurrencia de los siguientes requisitos: 1) verosimilitud
del derecho invocado, ponderando los fundamentos del demandante con el
principio de presunción de legalidad del acto administrativo. Lo cual implica que
exista la apariencia del derecho invocado, lo que en doctrina se conoce como
fumus boni iuris, esto es, la apariencia, rasgo o aspecto exterior del derecho, es
decir la razonable probabilidad de que el derecho que se reclama existe. 2) se
considere necesaria la emisión de una decisión definitiva por constituir peligro la
demora. 3) Cumplidos los dos primeros requisitos corresponde evaluar la forma
adecuada y posteriormente la necesidad de que el interesado ofrezca contracautela
idónea que permita asegurar al afectado con la medida.

SEXTO: CAUSALES DE NULIDAD DE UN ACTO ADMINISTRATIVO.-


Para analizar el presente caso, resulta necesario hacer un análisis preliminar de las
causales de nulidad de un acto administrativo, que se encuentran reguladas por el
artículo 10 de la Ley No 27444, de la siguiente manera: “Son vicios del acto
administrativo, que causan su nulidad de pleno derecho, los siguientes:
1. La contravención a la Constitución, a las leyes o a las normas reglamentarias.

2. El defecto o la omisión de alguno de sus requisitos de validez, salvo que se


presente alguno de los supuestos de conservación del acto a que se refiere el
Artículo 14. 3. Los actos expresos o los que resulten como consecuencia de la
aprobación automática o por silencio administrativo positivo, por los que se
adquiere facultades, o derechos, cuando son contrarios al ordenamiento jurídico, o
cuando no se cumplen con los requisitos, documentación o trámites esenciales para
su adquisición. 4. Los actos administrativos que sean constitutivos de infracción
penal, o que se dicten como consecuencia de la misma”.

SÉTIMO: De la lectura de la solicitud cautelar de fojas 32 a 42, se advierte,


que se solicita lo siguiente:

1. La cancelación de las inscripciones registrales contenidas en la Partida


Electrónica No 41815728 de la Oficina Registral, de Lima y Callao que contienen:
i) la anotación preventiva a favor de COFOPRI, ii) la prescripción adquisitiva a
favor de COFOPRI, y iii) el cierre de la partida registral. Ello en razón de que ante
la Primera Sala Especializada en lo Contencioso-Administrativo, se siguió un
proceso que concluyó declarándose fundada la demanda y en consecuencia nula la
resolución que originó las inscripciones registrales que motivan la presente
solicitud cautelar, sentencia que fue confirmada por la Sala de Derecho
Constitucional y Social de la Corte Suprema. Sin embargo, se advierte de sus
fundamentos que la pretensión del futuro proceso judicial –que se debería formular
de concederse la medida cautelar solicitada, conforme a lo dispuesto por el artículo
636 del Código Procesal Civil– es la de nulidad de los actos jurídicos
administrativos, contenidos en los asientos D-00001, C-0002 y B de la Partida
Electrónica No 418157285 del Registro de la Propiedad Inmueble de la Oficina
Registral de Lima y Callao; de lo que se desprende que en realidad se trata de una
medida temporal sobre el fondo.

De la lectura del expediente, se advierte que el solicitante ha acompañado como


prueba los siguientes documentos: 1. La Ficha Registral No 290077 y su
continuación en la Partida Electrónica No 41815728 del Registro de la Propiedad
Inmueble. 2. La sentencia expedida por la Primera Sala Especializada en lo
Contencioso Administrativo de fecha 10 de marzo de 2006, que declara fundada
la demanda y en consecuencia infundado el pedido de declaración de prescripción
adquisitiva efectuada por los pobladores del Pueblo Joven Casa Huertas y que se
encuentra contenido en el asiento No C-00002 de la Partida Electrónica No
41815728. 3. La sentencia emitida por la Sala Constitucional y Social de la Corte
Suprema que confirmó la sentencia emitida en primera instancia.

OCTAVO: Atendiendo a que el demandante centra el tema en discusión, en la


cancelación de inscripciones registrales, cuyo origen y/o sustento es la Resolución
del Tribunal de COFOPRI No 059-2001-COFOPRI-TAP, cuya nulidad fue
declarada en sentencia firme tal como se ha mencionado en el considerando
anterior, a efectos de que exista una adecuada relación entre la verdad registral y
la verdad extra registral(3), lo cual deberá dilucidarse en su momento en el
expediente principal; en consecuencia, no resulta por el momento verosímil el
derecho reclamado.

NOVENO: Atendiendo a que los requisitos de admisibilidad de una medida


cautelar detallados precedentemente, deben ser concurrentes, a falta de uno, carece
de objeto analizar los demás, no siendo suficiente argumentar el que COFOPRI
pueda expropiar el bien que motiva la presente, en tanto que el procedimiento de
expropiación lo podría iniciar aun estando cancelados los asientos registrales en
mención.

En mérito a lo analizado en los considerandos precedentes; este colegiado


considera que lo resuelto por la a quo, se encuentra arreglado a ley, en
consecuencia resuelve CONFIRMAR la resolución número 01, de fojas 72 a 74,
su fecha 8 de junio de 2009, que resolvió rechazar la medida cautelar. En los
seguidos por CÉSAR ANANÍAS LA ROSA SÁNCHEZ MUÑOZ contra
COFOPRI sobre MEDIDA CAUTELAR.- Notificándose.
Expediente N.° 2956-2007

Demandante: Yesenia del Rocío Cedrón Ruiz


Demandado: Ministerio de Salud

Resolución n.° 01

Lima, 1 de setiembre de 2010

AUTOS y VISTOS; Interviniendo como Juez Superior Ponente el Señor Carrasco


Alarcón; y ATENDIENDO:

PRIMERO: Que, la reclamante peticiona Medida Cautelar Innovativa consistente


en la Ejecución Inmediata de la Sentencia que fuera emitida por el Octavo Juzgado
Transitorio especializado en lo contencioso administrativo que declaró Fundada su
demanda y ordenó la restitución de la actora en el cargo que venía desempeñando
en el Departamento de enfermería del Hospital de Emergencias Pediátricas del
Ministerio de Salud.

SEGUNDO: Que prima facie, previo a cualquier análisis es de advertir que la


pretensión cautelar debió plantearse ante el propio Juez originario que conoció de
la demanda, por lo que en tal sentido independientemente además que el escrito de
la pretensión cautelar no figura suscrito por la presunta beneficiaria del pedido, por
lo que sin entrar a la evaluación del fondo de lo peticionado SE RESUELVE
declarar IMPROCEDENTE la Solicitud cautelar, debiendo reformularla en la
forma y modo arreglado a derecho; notifíquese y los devolvieron.
Expediente N.° 465-10

Lima, 5 de mayo de 2010

AUTOS Y VISTOS interviniendo como Juez Superior ponente el señor Pomareda


Chávez Bedoya.

MATERIA DEL RECURSO:

Viene en grado de apelación la resolución número uno de fecha veintiuno de enero


de dos mil diez, obrante a fojas ciento seis, mediante la cual se declara
improcedente la medida cautelar. y atendiendo:

PRIMERO: Que, conforme es de verse de fojas noventa y cuatro, doña Virginia


Marcela Salazar Huapaya en calidad de sucesora procesal de Marcelina Huapaya
Rivera, solicita se le conceda medida cautelar de no innovar, destinada a conservar
la situación de hecho y de derecho preexistente al momento de admitirse la
demanda de Petición de Herencia, suspendiéndose el proceso de División y
Partición de los bienes objeto de la herencia de su causante Leonor Rivera Torres,
hasta que se resuelva el principal en sentencia definitiva.

SEGUNDO: Señala como fundamentos de su solicitud, que la recurrente inició un


proceso civil, cuya pretensión es la de petición de herencia para efectos de
concurrir juntos con su coherederos Dulia, Marcelina Olga e Isaac Buenaventura
Ramírez Rivera en la División y Partición de los bienes dejados por su causante
Leonor Rivera Forres y así se la incluya como coheredera en la sucesión hereditaria
de su madre. Que, al encontrarse en etapa de ejecución el proceso signado con el
número 50576-1998 sobre División y Partición iniciado por las ahora emplazadas
y, siendo que los bienes objeto de división y partición fueron adquiridos en
copropiedad por la unión de hecho impropia de don Carlos Ramírez y su causante,
no puede realizarse tal división sin que la recurrente sea declarada previamente
como copropietaria también de los referidos bienes.

TERCERO: De acuerdo al artículo 139 inciso 5) de la Constitución Política del


Estado, es principio y derecho de la función jurisdiccional –y en general, garantía
de la administración de justicia y elemento del debido proceso– la motivación
escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos
de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de
hecho en que se sustentan.

CUARTO: Tal disposición guarda concordancia con las exigencias contempladas


en los incisos 3) y 4 del primer párrafo y el segundo párrafo del artículo 122 del
Código Procesal Civil, según la modificatoria del artículo 1 de la Ley N.° 27524,
conforme a los cuales toda resolución debe contener, bajo sanción de nulidad: “3.
La mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución con las
consideraciones, en orden numérico correlativo, de los fundamentos de hecho que
sustentan la decisión, y los respectivos de derecho con la cita de la norma o normas
aplicables en cada punto, según el mérito de lo actuado; 4. La expresión clara y
precisa de lo que se decide u ordena, respecto de todos los puntos controvertidos.
Si el Juez denegase una petición por falta de algún requisito o por una cita errónea
de la norma aplicable a su criterio, deberá en forma expresa indicar el requisito
faltante y la norma correspondiente;”

QUINTO: Es legítima la exigencia de motivar debidamente una resolución, puesto


que de esa manera, quienes acuden al Poder Judicial, y en general, el pueblo
peruano –del cual emana la potestad de administrar justicia–conocerán las razones
por las cuales sus jueces han amparado o desestimado las pretensiones que ante
ellos se ventilan, evitándose además la adopción de decisiones arbitrarias.

SEXTO: Es así que para acceder a una medida cautelar resulta necesario
determinar la concurrencia de la verosimilitud del derecho invocado y el peligro
en la demora, supuestos que resultan esenciales en toda solicitud cautelar, de
acuerdo a lo previsto en el artículo seiscientos once del Código Procesal Civil.

SÉTIMO: De la apelada se observa que el Juzgador al momento de calificar la


solicitud cautelar ha sustentado su decisión señalando en el considerando tercero:
“(...) que el proceso judicial de división y partición antes aludido se encuentra en
ejecución de sentencia por ante el Quincuagésimo Noveno Juzgado en lo Civil -
Expediente número 50576-1998”, sin embargo, dicha argumentación resulta
insuficiente para desestimar lo pretendido, toda vez que el aquo no ha cumplido
con analizar la concurrencia o no de la verosimilitud del derecho invocado así
como el peligro en la demora, lo que evidencia una carente motivación que
contraviene la Constitución del Estado y las normas procesales, por lo que al
incurrirse en vicio de nulidad insalvable prevista en el artículo ciento setenta y uno
del Código Procesal Civil, merece declararse nula la resolución cuestionada.

POR ESTAS RAZONES:

DECLARARON NULA la resolución apelada número uno de fecha veintiuno de


enero de dos mil diez, obrante a fojas ciento seis, mediante la cual se declara
improcedente la medida cautelar; ORDENARON que el Juez de la causa emita
nueva resolución teniendo en cuenta las consideraciones precedentes. En los
seguidos por MARCELINA HUAPAYA RIVERA contra DULIA MELCHORA
RAMÍREZ RIVERA sobre MEDIDA CAUTELAR; NOTIFÍQUESE Y
DEVUELVASE.

EL VOTO EN MINORÍA DE LA SEÑORITA BARRERA UTANO ES


COMO SIGUE:

PRIMERO: Que según fojas 94 a 105, doña Virginia Marcela Salazar Huapaya
solicita medida cautelar de No Innovar destinada a conservar la situación de hecho
y de derecho pre-existente al momento de emitirse la demanda de petición de
herencia, para lo cual peticiona se suspenda el proceso de división y partición de
los bienes objeto de la herencia de su causante doña Leonor Rivera Torres hasta
que se resuelva en definitiva este proceso.

SEGUNDO: Informa la recurrente que el indicado proceso judicial de división y


partición se encuentra en etapa de ejecución ante el 39 Juzgado Especializado en
lo Civil de Lima con el N.° 50576-98, Especialista Guevara.

TERCERO: Siendo ello así, tratándose de la suspensión de un proceso judicial en


ejecución, la medida cautelar resulta Improcedente a tenor de lo expresamente
señalado en los artículos 139 de la Constitución del Estado y el artículo 4 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial.

Por estos fundamentos: MI VOTO es porque se CONFIRME la Resolución N.°


01, su fecha 21 de enero de 2010, de fojas 106, que declara IMPROCEDENTE
el pedido de doña Virginia Marcela Salazar Huapaya; y se devuelvan los presentes
autos al Juzgado de origen.-
Expediente N.° 1375-2009

Lima, 6 de noviembre de 2010

AUTOS Y VISTOS: Interviniendo como Juez Superior Ponente la doctora


Bustamante Oyague; y ATENDIENDO:

I. PARTE EXPOSITIVA:

RESOLUCIÓN APELADA

La resolución número veinte de fecha veinte de mayo de dos mil diez, obrante a
fojas trescientos sesenta y uno, que rechaza la oposición peticionada por Luis Riera
Ferraro y otros;

Que, Luis Riera Díaz interpone apelación mediante escrito obrante de fojas
trescientos sesenta y siete a trescientos sesenta y nueve, indicando que la recurrida
incurre en errores de hecho y de derecho dado que el a quo para conceder las
medidas cautelares solo se ha basado en lo resuelto por la Primera Sala Civil de
Lima, la misma que fue decidida sin ningún tipo de análisis jurídico, no habiendo
existido verosimilitud del derecho ni peligro en la demora para conceder la medida
cautelar solicitada, más aún cuando Luis Juan Riera Ferraro, Luis Vittorio Riera
Díaz y Javier Riera Díaz en ningún momento han sido declarados herederos del
fallecido Eduardo Riera Ferraro, agregando que se le ha lesionado el derecho de
propiedad y el debido proceso, no habiendo el a quo motivado la recurrida, que no
cuenta con los fundamentos de hecho ni de derecho que sustente el rechazo de la
oposición planteada:

II. PARTE CONSIDERATIVA:

PRIMERO: Que, corresponde a este Colegiado la revisión y análisis exhaustivo


de lo actuado a fin de establecer el derecho de las partes a fin de anular, confirmar
o revocar la apelada, de conformidad con la facultad que otorga el artículo 364 del
Código Procesal Civil y el artículo 370 de dicho - cuerpo legal precisa que cuando
la apelación es de un auto, la competencia del superior solo alcanza a este y a su
tramitación;
SEGUNDO: Que, mediante resolución número cuatro, de fecha cinco de agosto
dos mil nueve, el a quo rechaza la medida cautelar solicitada por Verónica María
Riera Salem, Eduardo Rodolfo Riera Salem y María Rosario Graciela Salem, la
misma que es declarada nula mediante resolución de vista de fecha catorce de
octubre de dos mil nueve, en la cual expresamente detalla en el quinto
considerando de fondo: “De los recaudos que conforman el presente cuaderno
cautelar se advierta verosimilitud, esto es apariencia del derecho reclamado, en
atención a los documentos anexados, así como de los fundamentos expuestos en la
solicitud cautelar, lo cual guarda correspondencia con las medidas peticionadas,
así como con el futuro proceso a interponer, asimismo, se observa necesidad de
tutela, al existir peligro en la demora a causa de las posibles dilaciones del proceso
y del estado de insatisfacción del derecho sobre el que se contiende en el juicio de
mérito a interponer; de manera que concurren los requisitos para la concesión de
la medida cautelar solicitada atendiendo a la naturaleza de la pretensión principal”;

TERCERO: Que, mediante resolución número ocho, de fecha cinco de marzo de


dos mil diez; obrante de fojas trescientos trece a trescientos dieciséis, el a quo
admite la medida cautelar solicitada dado que cumple con los requisitos para que
sea concedida conforme al artículo 611 del Código Procesal Civil, respecto a la
verosimilitud, peligro en la demora y razonabilidad, resolviendo:

1.- Disponer la inscripción de anotación preventiva de la resolución cautelar en la


Partida Electrónica N.° 03028449 del Registro de Personas Jurídicas de Lima,
correspondiente a Tres Marías, así como en el libro Matricula de Acciones de dicha
entidad, haciendo constar que los solicitantes darán inicio a un proceso judicial de
Acción Petitoria de Herencia y Acción Reivindicatoria respecto de los derechos y
acciones de dicha empresa; 2.- Disponer que los actuales accionistas de la empresa
Tres Marías se abstengan de realizar cualquier tipo acción o posibles actos de
transferencia, disposición u otros que afecte las acciones de las cuales son titulares
correspondientes a dicha empresa mientras dure el proceso judicial a ser iniciado;
3.- Admitir la contracautela de naturaleza real ofrecida por los solicitantes hasta
por la suma de Cuarenta Mil Nuevos Soles respecto de los derechos y acciones que
les corresponde en el predio inscrito en la Partida Número 41284870 del Registro
de Predios de Lima; habiendo sido integrada mediante la resolución número nueve,
de fecha diecinueve de marzo de dos mil diez, obrante a Cojas, trescientos
veintiuno, por la cual dispone que los demandados se abstengan de realizar actos
de disposición, transferencia, o afectación de los bienes de la empresa Tres Marías
mientras dure el proceso judicial:

CUARTO: Que, mediante escrito obrante de fojas trescientos cincuenta y dos a


trescientos cincuenta cuatro, Luis Riera Díaz presenta oposición indicando que las
medidas cautelares de inscripción de la anotación preventiva en la partida de los
registros públicos y en el libro de matrícula de acciones son innecesarias, pues
aduce que no existe peligro en la demora, debido a que los derechos sucesorios son
imprescriptibles, de otro lado, la recurrida en su cuarto considerando indica que la
oposición no debe ampararse, pues la resolución número ocho se ha efectuado
principalmente en base a lo resuelto por la Primera Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lima mediante resolución de fecha 14 de octubre de 2009:

QUINTO: Que, respecto de los agravios planteados es de indicar que el Colegiado


de la Primera Sala Civil de Lima mediante la resolución de fecha catorce de
octubre de dos mil nueve, declaró nula la resolución número cuatro, de fecha cinco
de agosto de dos mil nueve; en mérito de la cual el aquo emite la resolución número
ocho, de fecha cinco de marzo de dos mil diez, que es materia del recurso de
oposición que plantea la parte demandada apelante además, los argumentos del
apelante que pretenden cuestionar el pronunciamiento del señor Juez no sustentan
la carencia de los requisitos para conceder la medida cautelar ordenada por el
Señor Juez al emitir la resolución número ocho:

III. PARTE RESOLUTIVA:

Por estas consideraciones: CONFIRMARON La resolución número veinte, de


fecha veinte de mayo de dos mil diez, obrante a fojas trescientos sesenta y uno,
que rechaza la oposición peticionada por Luis Riera Ferraro y otros; Hágase saber
y devuélvase conforme al artículo 383 del Código Procesal Civil; en los seguidos
por Verónica María Riera Selena Luis Riere Ferraro y otros sobre Petición de
Herencia.
Expediente N.° 1268-2009

Lima, 7 de setiembre de 2009

AUTOS y VISTOS.- Interviniendo como Vocal Ponente, la doctora Távara


Martínez.-

MATERIA DEL RECURSO:

Que, resulta ser materia de grado con efecto suspensivo a fojas ciento cincuenta y
nueve, la resolución número uno, su fecha veintidós de abril del dos mil nueve a
fojas ciento cincuenta y uno, que rechaza la solicitud cautelar presentada por Julio
Tito Juero Porras, remitiéndose la presente medida al archivo definitivo para su
custodia respectiva.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

Que, por escrito de fojas ciento cincuenta y siete, Julio Tito Juero Porras interpone
recurso de apelación en contra de la Resolución número uno, su fecha veintidós de
abril del dos mil nueve a fojas ciento cincuenta y uno, que rechaza la solicitud
cautelar presentada por Julio Tito Juero Porras, remitiéndose la presente medida al
archivo definitivo para su custodia respectiva, en atención a lo siguiente: 1. Su
parte solicitó la concesión de una medida cautelar con el fin de proteger los bienes
patrimoniales de la cooperativa, toda vez que la misma no podía quedar acéfala
resultando urgente la designación de los administradores judiciales de la
cooperativa; 2. Que, con la finalidad de acreditar el peligro en la demora su parte
presento copia certificada de la constatación policial realizada por la Comisaría Mi
Perú de Ventanilla, en la cual se puede verificar que los ex Directivos de la
Cooperativa se vienen aprovechando de las circunstancias que presenta la
Cooperativa; 3. En la solicitud cautelar se encuentra acreditada la verosimilitud
del derecho invocado; 4. El Juzgado debió designar como administradores
judiciales de la Cooperativa, a los socios demandantes a fin de cautelar los bienes
de Cooperativa para que realizando los trámite correspondientes obtengan la
tarjeta de circulación y SOAT de las unidades vehiculares de la cooperativa.

CONSIDERANDOS:
Primero.- Que, por escrito de fojas ciento cuarenta y siete, Julio Tito Juero Porras
en vía de proceso cautelar, solicita se dicte medida cautelar genérica dentro del
proceso de la Convocatoria Judicial de Asamblea General de Asociados, demanda
seguida en contra de la Cooperativa de Servicios Especiales de Transporte Sol y
Mar Limitada, a los cinco socios accionantes de la Cooperativa, esto es, a las
personas de: 1) Juan Llaguento Gajo; 2) Carcoman Ayala Altamirano; 3) Jesús
Jacober Carhuamaca; 4) José Francisco Herencia Gago y 5) Julio Tito Juero
Porras, a fin de cautelar los bienes muebles e inmuebles y los patrimonios de la
cooperativa hasta que se elijan a los Órganos de Gobierno del Consejo de
Administración y Consejo de Vigilancia de la Cooperativa; y peticiona, se cursen
los oficios y partes judiciales correspondientes, a la Oficina Registral de los
Registros de Personas Jurídicas de Lima, a efectos de inscribir la medida cautelar
en la Partida Electrónica número 01747630.

Segundo.- Como fundamentos de hecho, la parte solicitante refiere: 1. Que, los ex


directivos aprovechan su permanencia en los cargos sin vigencia realizando cobros
indebidos por diversos conceptos y sin expedir los recibos de pagos, esto lo hacen
con la finalidad de apropiarse ilícitamente de los ingresos de la Cooperativa para
su beneficio personal; 2. Por consiguiente, existe peligro en la demora del proceso
principal demostrándose también la verosimilitud del derecho invocado, por lo que
se hace necesaria la emisión de una decisión preventiva para lo cual se designará
a los administradores judiciales de la cooperativa.

Tercero.- Que, debido al carácter instrumental, provisorio y variable de toda


medida cautelar, esta solo podrá ser dictada siempre y cuando concurran
copulativamente los tres requisitos reconocidos por la doctrina, a saber: 1. La
apariencia de la fundamentabilidad del derecho discutido, entendida como
posibilidad de que esta exista y no como una incontrastable realidad que solo se
logrará conocer, al agotarse el trámite respectivo; 2. El peligro en la demora de
tutela efectiva (o del efecto satisfactorio), el cual consistirá en un temor fundado
en la configuración de un daño a un derecho cuya protección se persigue, y que,
de no hacerlo en forma inmediata, se correrá el riesgo de que permanezca
incumplida; 3. Que, el pedido cautelar sea adecuado o razonable para garantizar la
eficacia de la pretensión, es decir, cuando se repara en la razón de ser de la medida
cautelar; en este sentido, advirtiéndose que la parte actora en tanto no acredita que
el lapso de tiempo en su tramitación genere algún tipo de daño en su persona o de
la Cooperativa de la cual forma parte, podrá ejercer las acciones legales que
correspondan en resguardo de su patrimonio; por ello en aplicación del artículo
128 del Código Procesal Civil, en cuanto: “el juez declara la inadmisibilidad de un
acto procesal cuando carece de un requisito de forma o este
se cumple defectuosamente”, cabe confirmar la resolución materia de grado.

RESOLUCIÓN: Fundamentos por los que, CONFIRMARON, la resolución


número uno, su fecha veintidós de abril del dos mil nueve a fojas ciento cincuenta
y uno, que rechaza la solicitud cautelar presentada por Julio Tito Tuero Porras, y,
con lo demás que contiene. En los seguidos por JULIO TITO TUERO PORRAS
contra la COOPERATIVA de SERVICIOS ESPECIALES de TRANSPORTE
SOL Y MAR LIMITADA sobre ACCION de AMPARO y los devolvieron.
Expediente N.° 994-2010

Lima, 10 de agosto de 2010

Autos y vistos: interviniendo como Vocal ponente el señor Jaeger Requejo; y


atendiendo:

PRIMERO: que viene en grado de apelación la resolución número uno de fecha


seis de agosto del dos mil nueve, obrante de fojas cuatrocientos doce a
cuatrocientos catorce, la cual resuelve dictar medida cautelar de anotación de la
demanda en los registros públicos;

SEGUNDO: que mediante escrito de apelación de fecha dieciocho de enero del


dos mil diez la sociedad conyugal conformada por Hugo Antenor Almonacid
Gómez y Edita Ríos Ramos señala como agravio que la medida cautelar estimada
le genera agravio al existir conflicto de intereses de cual señala se son ajenos, que
ello afecta el derecho de propiedad, pues al gravarla, se está perjudicando la
facultad de libre disposición sobre el inmueble;

TERCERO: que el proceso principal es uno de nulidad de acto jurídico dentro del
cual el Banco de Crédito del Perú solicita se dicte medida cautelar de anotación de
la demanda; Cuarto: que el artículo 673 del Código Procesal Civil indica lo
siguiente: “Cuando la pretensión discutida en el proceso principal está referida a
derechos inscritos, la medida cautelar puede consistir en la anotación de la
demanda en el registro respectivo; Quinto: que asimismo, el artículo 611 del
Código Procesal Civil señala: “El Juez, atendiendo a la naturaleza de la pretensión
principal y a fin de lograr la eficacia de la decisión definitiva, dictará medida
cautelar en la forma solicitada o en la que considere adecuada, siempre que de lo
expuesto y la prueba presentada por el demandante, aprecie:

1. La verosimilitud del derecho invocado y

2. La necesidad de la emisión de una decisión preventiva por constituir peligro la


demora del proceso, o por cualquier otra razón justificable; Sexto: que en ese
sentido se procede a evaluar los requisitos previstos, por ello respecto a la
verosimilitud del derecho se advierte indicios de la conducta de la demandada, en
el sentido que estando en calidad de deudora y habiendo constituido hipoteca sobre
el inmueble a favor del demandante, procede a transferir este supuestamente a una
acreedora que se encuentra en liquidación, en un precio mucho menor al valor
tasado para constituir la hipoteca, asimismo la siguiente transferencia que hizo la
liquidadora de Comercial Maderera Santa Fe EIRL fue realizada inmediatamente
luego de tres meses; en cuanto al peligro en la demora cabe mencionar que la
medida cautelar de anotación de la demanda debe estimarse pues el demandante
se puede ver perjudicado ante el no pago del derecho de acreencia, asimismo que
de esa manera se pone en conocimiento de los terceros la existencia del presente
proceso;

Por cuyos motivos este Superior Colegiado declara: CONFIRMARON la


resolución número uno de fecha seis de agosto del dos mil nueve, obrante de fojas
cuatrocientos doce a cuatrocientos catorce, la cual resuelve dictar medida cautelar
de anotación de la demanda den los registros públicos. En los seguidos por
BANCO DE CRÉDITO DEL PERÚ contra AC DENIM GROUP S.A. Y OTROS
sobre MEDIDA CAUTELAR (NULIDAD DE ACTO JURÍDICO). Ordenaron
que Secretaría proceda conforme a lo referido en el art. Notifíquese y devuélvase.
Expediente N.° 2428-09

Lima, 18 de marzo de 2010

AUTOS Y VISTOS: Interviniendo como Vocal Ponente el Señor Jaeger Requejo;


y ATENDIENDO:

PRIMERO.- Que, es materia de apelación ante este Superior Colegiado la


resolución número uno de fecha veintidós de julio del dos mil nueve, corriente de
fojas cincuenta y nueve a sesenta, que resuelve:

1.- admitir la medida cautelar en forma solicitada,

2.- De cuenta, costo y riesgo de la parte ejecutante concédase medida cautelar


innovativa a favor de David Modesto Pérez Pérez, cautelándose provisionalmente
su posesión sobre el bien inmueble ubicado en la Av. Canto Grande N.° 330 del
distrito de San Juan de Lurigancho;

SEGUNDO.- Que, conforme se desprende de la solicitud cautelar (fojas 54 a 58),


la recurrente solicita medida de innovar con el fin que se declarare la cautela
posesoria respecto del inmueble ubicado en Av. Canto Grande N.° 330 del distrito
de San Juan de Lurigancho, en mérito del derecho que tiene su parte de que se
reembolse lo invertido en la construcción levantada sobre el inmueble antes
mencionado, inmueble que primigeniamente se le fuera entregado en calidad de
arriendo, en el estado de terreno, hecho que se encuentra demostrado con cl
contrato de arrendamiento que adjunta en la demanda, además señala que el bien
materia de litis fue entregado solo cercado, sin ninguna construcción de por medio,
entonces mal pueden los demandados pretender un desalojo sin reconocer las
mejoras introducidas y que ha acrecentado el valor comercial:

TERCERO.- Que, el artículo 611 señala: “El juez, atendiendo a la naturaleza de


la pretensión principal y a fin de lograr la eficacia de la decisión definitiva, dicta
medida cautelar en la forma solicitada o en la que considere adecuada, siempre
que, de lo expuesto y la prueba presentada por el demandante, aprecie:

1. La verosimilitud del derecho invocado.


2. La necesidad de la emisión de una decisión preventiva por constituir peligro la
demora del proceso o por cualquier otra razón justificable.

3. La razonabilidad de la medida para garantizar la eficacia de la pretensión. Que,


es de señalarse que dichos presupuestos deberán concurrir en forma conjunta y
uniforme;

CUARTO.- Que, de la revisión de la solicitud cautelar y los recaudos aparejados


no se ha acreditado de manera palmaria la verosimilitud del derecho invocado, que
persuada a anticipar tutela mediante la medida cautelar planteada por cuento no se
ha adjuntado pruebas que demuestren fehacientemente que la demanda de mejoras
ha sido planteado dentro del plazo señalado por el artículo 595 del Código Procesal
Civil, por lo que es necesario el desarrollo del proceso a fin de que haya elementos
suficientes que causen verosimilitud en el derecho, cosa que no se produce en el
estado actual del proceso, de manera que debe revocarse la recurrida;

Por estos fundamentos: REVOCARON la resolución número uno de fecha


veintidós de julio del dos mil nueve, corriente de fojas cincuenta y nueve a sesenta,
que resuelve: Admitir la medida cautelar en forma solicitada, de cuenta, costo y
riesgo de la parte ejecutante concédase medida cautelar innovativa a favor de
David Modesto Pérez Pérez, cautelándose provisionalmente su posesión sobre el
bien inmueble ubicado en la Av. Canto Grande N.° 330 del distrito de San Juan de
Lurigancho; REFORMÁNDOLA la declararon IMPROCEDENTE la medida
cautelar interpuesta por la parte demandante; Hágase Saber; en los seguidos por
David Modesto Pérez Pérez contra la sucesión Jorge Guillermo Linch sobre
medida cautelar y MANDARON que por Secretaria proceda conforme el último
párrafo del artículo 383 del Código Procesal Civil.

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