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Publicación Mensual    Vol.

V - Nº 56   Diciembre de 2022

Venciendo las tinieblas,


nace el Sol de justicia
Mensajes de Dios

Gabriel K.
¡L as ardillas son animales muy gra-
ciosos! Quien los ve jugando en-
tiende que Dios los creó con la in-
tención de hacer sonreír al hombre.
Hay una variedad enorme de ardillas: al-
gunas con una cola muy bonita y elegante,
unas más grandes, otras pequeñitas, siem-
pre juguetonas, saltando de un lado para
otro. Son un encanto que, sin embargo, no
fuerza a la seriedad a salir de su sitio pa-
ra gozar de él. Por eso, sirven de distracción
para el hombre serio.
Todas las ardillas que Dios creó desde el
comienzo del mundo y creará hasta el fin
constituyen una colección. Entonces, es una
bonita meditación mirar a una de ellas y
pensar: “¡Cuántos tipos de ardillas hubo y
aún habrá! ¡Qué riqueza la obra de Dios!
¡Qué maravilla hay en eso!”
En efecto, cada creatura es como que un
mensaje de Dios que nos dice:
“Nota, hijo mío, Yo soy así. El esplen-
dor de todas las auroras, la majestad de to-
dos los mediodías y la dignidad victoriosa
de todos los atardeceres, todo eso me refleja.
Pero mira ahora la ardilla y, mientras que
ella te hace sonreír, comprende que hay al-
go por donde Yo soy infinitamente placen-
tero, atrayente, sosegado. En mí está la ma-
triz infinita de aquello que vuelve a la ardi-
lla tan graciosa. Yo soy la majestad, la bon-
dad, pero también la caricia y la gracia.
Son esos algunos mensajes que te envío.”

(Extraído de conferencias del 20/3/1988 y 12/10/1985)


Publicación Mensual Vol. V - Nº 56 Diciembre de 2022
Sumario Vol. V - No. 56   Diciembre de 2022

Las materias extraídas de


exposiciones verbales del Dr. Plinio
En la portada, — designadas como “conferencias” —
el Dr. Plinio en son adaptadas al lenguaje escrito,
Venciendo las tinieblas, diciembre de 1988 sin revisión del autor

nace el Sol de justicia Foto: Archivo Revista

Editorial
Dr. Plinio 4 La Navidad y el núcleo de la lucha
Revista Mensual de Cultura Católica Piedad pliniana
5 Madre mía, por vuestra bondad, ¡salvadme!
Director:
Roberto Kasuo Takayanagi
Doña Lucilia
6 Vitral de Dios
Consejo Consultivo:
Antonio Rodrigues Ferreira
Eco fidelísimo de la Iglesia
Jorge Eduardo G. Koury
10 Apareció la benignidad
de nuestro Salvador
Redacción: Reflexiones teológicas
Traducida de la edición
brasileña y editada en
13 ¡Inefables perfecciones morales
Colombia por PRODENAL reflejadas en un Niño!
con las debidas autorizaciones Denuncia profética
de la Editora Retornarei Ltda. 16 El padre de los
de San Pablo - Brasil totalitarismos
***** Santoral
20 Santos de Diciembre
PRODENAL
Carrera 13 No. 75-20 Apto. 203
Tel (57 1) 312 0585 Hagiografía
Bogotá - Colombia 22 Mártir de la libertad de la Iglesia
prodenal@gmail.com
Para obtener la versión digital de
números anteriores, ir a: Gesta Marial de un Varón católico
http://caballerosdelavirgen.org/articulo/ 29 La Promesa de Genazzano
revista-dr-plinio
Luces de la Civilización Cristiana
Plinio Corrêa de Oliveira 32 Obra de hombres, Obra de Dios
San Pablo – Brasil
13/XII/1908 – = 3/X/1995 Última página
Pensador y escritor católico
36 Modelo para los contrarrevolucionarios

3
i t o r i a l
Ed
La Navidad y el núcleo de la lucha
C elebramos en la Navidad este hecho sublime: El Verbo se hizo carne en las entrañas purísimas de la
Virgen María y habitó entre nosotros.
Dios creó todos los seres en una jerarquía perfecta: Ángeles, hombres, animales, plantas, minera-
les. Y decidió, desde toda la eternidad, unirse a una de sus criaturas –en una unión que la teología denomi-
na hipostática– a fin de elevar esa naturaleza hasta su propia divinidad.
Así, en Nuestro Señor Jesucristo la Segunda Persona de la Santísima Trinidad se unió a su humanidad,
constituyendo una sola Persona Divina con dos naturalezas, la divina y la humana.
Entre la variedad inmensa de seres creados, Dios no escogió para tal unión la criatura más elevada, si-
no aquella que, de cierto modo, participaba de todas las naturalezas, a fin de, por esta manera, honrar to-
da la Creación.
En efecto, en la jerarquía del universo están en primer lugar los Ángeles, puros espíritus; en seguida
viene la naturaleza humana, compuesta de espíritu y materia; después comienza el reino de la materia, con
grados de vida diversos, terminando en la materia inerte, tan magnífica y jerarquizada ella misma, si con-
sideramos la inmensa gama de seres existentes, desde las piedras que se pisan inadvertidamente en la calle
hasta las joyas más preciosas o los astros más luminosos.
Con la Encarnación, los Ángeles buenos se regocijaron por ver su naturaleza espiritual honrada. Y, sin
duda, si los animales, las plantas y las piedras pensaran, cantarían de alegría en Navidad, pues se puede ad-
mitir que, en la Noche Santa, todos crecieron enormemente en brillo porque “el Verbo se hizo carne y ha-
bitó entre nosotros” (Jn. 1, 14).
Con todo, Dios honró especialmente al género humano, no solo por haber escogido un hombre para es-
tablecer la unión hipostática, sino por elevar una mera criatura humana a la dignidad de Madre de la cual
Él habría de nacer. Nuestra Señora aparece, así, como el fundamento honorífico de la humanidad.
Todo el proyecto de la creación tiene, por lo tanto, un sentido específico en función de la humanidad: la
lucha para la salvación de los hombres a fin de que den gloria a Dios, correspondan a sus designios y hagan
su voluntad en la tierra como en el cielo, toma una importancia que envuelve la creación entera.
El centro de esa guerra es la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, y lo más selecto de las fuerzas,
tanto del bien como del mal, combaten en ese campo de batalla arquetípicamente sagrado, constituido por
nosotros, los seres humanos.
Al terminar un nuevo año, el panorama de esa lucha se presenta así: una enorme confusión diseminada
por todas partes por los hijos de las tinieblas. Confusión dentro y fuera de la Iglesia, confusión en el terre-
no eclesiástico, civil, político, social, económico; todo no es sino ambigüedad y caos.
A la vista de tanta confusión entre batalladores de uno y otro lado, se diría que los verdaderos mentores de la
lucha, esto es, los Ángeles y los demonios, soltaron las riendas de los acontecimientos y que los hombres, aban-
donados a sus limitaciones, no hacen sino burricies. Ahora bien, los espíritus angélicos nunca entregan las rien-
das de la batalla. Luego, son los demonios los que provocan la confusión y los Ángeles la combaten.
Por otro lado, aunque esta sea una guerra relacionada con la salvación del género humano y, por lo tan-
to, trabada principalmente por hombres, la desproporción existente entre los hijos de la luz y los hijos de
las tinieblas habla en favor de la angelización de la lucha. Así, caminamos para un entrechoque en el cual
la transparencia de las acciones angélica y diabólica quedará cada vez más clara.
El futuro está en las manos de Dios y en las oraciones de María, una vez que Ella obtiene todo cuanto
pide. Roguemos, pues, a aquella a quien la Iglesia invoca como “Causa de nuestra alegría” y “Reina de los
Ángeles”, para que derrame sobre el mundo una lluvia de gracias que limpie la faz de la tierra, disipe las
tinieblas y haga brillar, bajo un cielo azul, el Sol de Justicia a una humanidad renovada.*

* Cf. Conferencia del 5/12/1981

Declaración:  Conformándonos con los decretos del Sumo Pontífice Urbano VIII, del 13 de marzo de 1625 y
del 5 de junio de 1631, declaramos no querer anticipar el juicio de la Santa Iglesia en el empleo de palabras o en
la apreciación de los hechos edificantes publicados en esta revista. En nuestra intención, los títulos elogiosos no
tienen otro sentido sino el ordinario, y en todo nos sometemos, con filial amor, a las decisiones de la Santa Iglesia.

4
Piedad pliniana
La Virgen Inmaculada y

Luca Mombello (CC3.0)


el Niño – Galería Tosio
Martinengo, Brescia, Italia

Madre mía, por vuestra


bondad, ¡salvadme!
¡O
h clemente, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María! Vos fuisteis concebida
sin pecado original y nunca tuvisteis la menor falta, jamás dejasteis de progresar
enteramente en todo lo que estaba en los designios divinos.
Sois la Virgen, por respeto a cuya virginidad el Omnipotente obró este milagro estupen-
do: quiso que fueseis al mismo tiempo Madre suya y Virgen antes, durante y después del
parto; de tal manera vuestra virginidad es insondablemente valiosa.
Madre de Dios Hijo, sois también la Hija amadísima del Padre Eterno, y el mismo Espíritu
Santo es vuestro Esposo que en Vos engendró al Niño Jesús. Tenéis, así, todo para ser atendida.
Además, sois llena de misericordia hacia los pecadores. Heme aquí, yo soy un pecador…
Vengo, pues, de rodillas a pediros: Perdonadme, no miréis hacia mis pecados, sino hacia
vuestra bondad. Considerad la Sangre que vuestro Divino Hijo derramó, pensad en las lágri-
mas que Vos misma vertisteis para que yo fuese salvado.
Madre mía, no por mis méritos sino por vuestra bondad, ¡salvadme!

(Compuesta el 29/11/1992)

5
˜ Lucilia
Dona
El Divino Maestro enseñando – Catedral
Gabriel K.

de Notre-Dame de París, Francia

Vitral de Dios
Alma profundamente recogida, Doña Lucilia
transmitía a los que se acercaban a ella la luz
divina, que iluminaba su interior, así como un vitral
atravesado por el sol llena de colores una catedral.

P
arece razonable que una per- naron, pues esa afirmación les pareció eterna, iríamos a experimentar. Pero
sona que, por fidelidad al demasiado fuerte. Entonces Él se volvió como, por así decir, no tenemos dón-
bien, es incomprendida y no hacia los Apóstoles y preguntó: de caernos muertos, nos quedamos
tiene con quién comunicarse duran- – Y vosotros, ¿también me que- con Vos.”
te la vida, reciba como recompen- réis abandonar? Por lo tanto, Nuestro Señor no
sa la posibilidad de comunicarse in- Casi como si dijese: fue comprendido.
tensamente después de la muerte; se – Tampoco confío en vosotros. Resultado: a pesar de haber aún
trata de un premio proporcionado. ¿Queréis abandonarme? mucha incomprensión, nunca nadie
Para recurrir a un ejemplo divino, A propósito, San Pedro dio una fue tan comprendido post mortem
con Nuestro Señor sucedió así. En respuesta que no inspiraba confian- cuanto Él.
parte, Él fue odiado por ser incom- za, porque, en vez de afirmar que ja- Se entiende, entonces, que Do-
prendido, pues los más próximos no más lo abandonaría, preguntó: ña Lucilia, cuya influencia fue tan
lo entendían. – ¿A quién iremos, si solo Vos te- reprimida en vida, después de su
Cuando Jesús dijo que su Cuerpo era néis palabras de vida eterna? muerte haya recibido la gracia de
verdadera comida y su Sangre verdade- Lo cual se podría interpretar co- comunicarse enormemente a los
ra bebida, algunos discípulos lo abando- mo: “Si otro tuviese palabras de vida otros.

6
Archivo Revista
Tumba de Doña Lucilia en el Cementerio de la Consolación – São Paulo, Brasil

Todo en Doña Lucilia de la familia; era como si nunca hubie- vención de una persona, para dar
sen existido. ocasión a que todos interviniesen
era lo contrario de la
Además, cualesquiera comenta- también, mejor era la conversación.
mentalidad moderna rios más elevados tendían a ser po- Ahora bien, con Doña Lucilia pasa-
Uno de los factores que estable- dados. Por ejemplo: críticas de or- ba lo contrario. Los hechos más remotos
cían una dificultad en la relación de den moral: tal acción es buena o ma- eran los más interesantes, los episodios
mi madre con los demás era que mu- la, tiene tal atenuante o tal agravan- típicos que ella contaba para explicar si-
chas personas ya estaban puestas en la te, haciendo un análisis de la cues- tuaciones humanas reportaban a los pa-
mentalidad de la civilización moderna, tión. Análisis, no. Se toleraban co- dres, abuelos, tíos, que no habíamos co-
por la cual solo se habla del presente y mentarios muy rápidos seguidos de nocido; esos eran los arquetipos. Ade-
del futuro y casi nunca del pasado. In- una exclamación elogiosa o despec- más, hacía largos comentarios con voz
clusive hechos pasados de una familia, tiva, pero sucedida inmediatamente tranquila, muy matizada. Se mantenía,
por lo menos en São Paulo y en nues- por otro tema, sustituyendo al ante- así, por fuera de la trepidación y de la
tro ambiente, no se comentaban. Úni- rior del modo más rápido posible. tensión, en la calma y en el bienestar de
camente atraían las novedades que Entre más breves fuesen las na- quien reflexiona, eleva el alma y tiene un
conllevaban la efervescencia de la vida rraciones, más simples las frases y tonus religioso en el espíritu. El tempe-
cotidiana. Por esa causa, no se habla- menos pormenores contuviesen, en- ramento moderno se rebela contra ese
ba tampoco respecto a los fallecidos tre más pasajera resultase la inter- modo de ser.

Archivo Revista

7
˜ Lucilia
Dona
Sin embargo, la persona de quien
Gabriel K.

Dios se sirve para comunicarse, no se


queda indiferente a eso. Ella se ase-
meja a un vitral por el cual pasa la luz
del sol, llenando de colores el interior
de una catedral. La luz es del astro rey,
pero el colorido es del vitral.
Don Chautard, en su libro El alma
de todo apostolado, cuenta que un abo-
gado parisiense fue a Ars a conocer a
San Juan María Vianney. Cuando re-
gresó a París, alguien le preguntó:
– ¿Y qué vio Ud. en Ars?
Él dijo:
– Vi a Dios en un hombre.
¿Cómo se ve la presencia de Dios
en un hombre? Es, más o menos, co-
mo la del sol en un vitral: no vemos
el sol de un lado y del otro el vitral,
sino que la luz atraviesa el vidrio, lo
Relación con Dios mos; más o menos como si trajésemos ilumina y, con la misma mirada, con-
Eso que parece una bagatela, de a nuestro cuarto una lamparita con templamos el vitral y el sol.
hecho no lo es. Ese recogimiento aceite: trajimos la lamparita, pero vino Entonces, las características perso-
constituye una condición previa pa- adentro el aceite. nales, en cuanto iluminadas interna-
ra la vida espiritual. Alma recogida Así sucede en el intercambio de mente por la santidad infinita de Dios,
es aquella que, cuando no está con voluntades: se trata de algo de Dios hacen ver a Dios a través de ellas.
los otros, no se queda sola, sino que que embebe aquella alma y que, por
tiene todo un mundo interior con su influencia personal, pasa a embe- Respeto y confianza
el cual se entretiene. Posee una se- bernos también. En último análisis, en los superiores
rie de degustaciones interiores que, es Dios, en cuanto presente en un al-
cuando nos aproximamos a ella, nos ma, que se comunica y se hace pre- Doña Lucilia ejercía esa acción jun-
las transmite para que comencemos sente en la otra. to a las personas, preparándolas, entre
a degustarlas también y nos sintamos
bien en ese recogimiento.

Alan Marques
Sería casi una capacidad de insinua-
ción, de embebernos como el aceite en
un papel, por el cual las cosas que a la
persona le gustan, ve y siente, ella nos
las transmite y comenzamos a gustar,
sentir y ver del mismo modo, cuando
estamos recogidos.
El recogimiento no consiste en se-
pararse de la convivencia para pen-
sar, sino en convivir con Dios. El al-
ma se encuentra embebida de Dios
y, mirándose a sí misma, ve, por así
decir, la luz divina que la ilumina.
Eso permite un fenómeno sobrena-
tural llamado intercambio de volunta-
des, el cual no significa propiamente
asumir la voluntad de otra persona, si-
no cierto bien extrínseco a ella que ve-

8
otras cosas, para admirar afuera para ver el espejo.

Archivo Revista
y reverenciar a las autori- Era una atracción turísti-
dades legítimas. Una ca- ca para cierto género de
racterística muy presente curiosos.
en ella era el respeto y la Si Doña Lucilia estu-
confianza en los superio- viese del lado de afue-
res. Quien fuese superior, ra admirando ese espejo
a cualquier título, ella lo y, de repente, parase un
respetaba y tendía a miti- camión frente a la casa y
ficarlo. fuese desembarcado otro
Por ejemplo, mi madre mueble precioso para ser
tenía una tía solo seis años colocado en el mismo sa-
mayor que ella, de la cual lón, su reacción normal
era muy amiga. Siempre sería de alegría: “¡Qué
que se encontraban, in- lindo va a quedar ese sa-
clusive cuando las dos ya lón! ¡Me imagino la sa-
eran abuelas, ella se diri- tisfacción de la conde-
gía a esa tía diciendo: “Tía sa!” Y volvería a la casa
Fulana, Ud…”. No lo ha- contenta, contando có-
cía de un modo forzado; mo era el mueble, ima-
conversaban como dos ginando cómo quedaría
amigas, pero mi madre la bonito en el salón. Ella
trataba así. habría ganado su maña-
Se comprende que entre na. Esa es la actitud ca-
dos señoras muy amigas, tólica delante de un he-
una con sesenta años y otra cho así.
con sesenta y seis, la edad A mi modo de ver,
no haga ninguna diferencia. Doña Lucilia tenía la ca-
Pero, por ser tía y un poco pacidad de considerar,
mayor, mi madre se sentía El Dr. Plinio en 1980 en todo, el aspecto por
más unida a ella tratándola el cual cada ser era ima-
de “tía” y “Ud.” que de “tú”. ra, sabía hacer dulce lo que era ve- gen o semejanza de Dios; por lo tan-
Hoy se diría: “Nosotras somos ami- nerable. Acercándose a ella, la dul- to, de ver la arquetipia de las co-
guísimas, ¡imagine que yo la tratase de zura circundaba y convidaba. Basta sas y, por detrás de esta, lo que ha-
‘Ud.’! Eso nos distancia.” En el espíri- ver el Quadrinho1 para constatar eso. bía en ella de divino. Mi madre veía
tu de Doña Lucilia, eso unía más. Allí está una persona que la edad hi- eso más o menos en todo y constituía
Nunca noté en mi madre la más mí- zo venerable, pero con tal intimidad el unum de su alma, el cual traté de
nima señal de tristeza porque otros que una jovencita de quince años describir refiriéndome al respeto y a
tuvieran más que ella. Al contrario, tendría una conversación con ella, si la admiración. Es algo de Dios que
muchas veces se alegraba al ver a al- quisiera. se deja ver por medio de ella. v
guien que poseía más haberes adqui-
ridos. Más aún, jamás se lamentaba de Ver la arquetipia de las cosas (Extraído de conferencia del
su propia situación. Siempre conten- 2/8/1980)
ta, satisfecha, lo opuesto del igualita- La Fräulein2 Mathilde acostum-
rio inflexible a quien mandan a tribu- braba a contar en sus memorias que,
tar respeto a alguien y enseguida pien- en París, fue gobernanta en una fa-
1) Cuadro al óleo que le agradó mucho
sa: “¡Qué verdugo!” milia de unos condes polacos riquí-
al Dr. Plinio, pintado por uno de sus
Cuando alguien se acercaba a Do- simos, en cuya residencia había un discípulos con base en las últimas fo-
ña Lucilia, inhalaba toda esa dulzu- espejo tan bonito que, en determi- tografías de Doña Lucilia.
ra propia de la atmósfera del alma nada hora del día, cuando los cria- 2) En alemán: señorita. Gobernanta del
del no envidioso, que ama a quien es dos abrían las ventanas del salón pa- Dr. Plinio y su hermana Rosée, de na-
más. Ella tenía mucho de esa dulzu- ra limpiar, había gente del lado de cionalidad alemana.

9
Eco Fidelísimo de la Iglesia

Apareció la benignidad
de nuestro Salvador
Samuel Holanda

Jesucristo divide
la Historia en dos
vertientes completamente
diferentes. Él es la
Sabiduría triunfal que
domina el mundo de
un extremo a otro. No
obstante, la dulzura, la
gloria y la suavidad de
la Navidad discuerdan
profundamente con el
aspecto dramático del
mundo contemporáneo.
Hace casi ochenta
años, el Dr. Plinio
exhortaba con respecto
al significado religioso
de esta gran fecha.
al de Manresa, España
Nacimiento de Jesús – Catedr

D
esafortunadamente, hoy son domésticas y religiosas de la Navidad. tricto. Cristo, Señor Nuestro, encarnán-
pocos los fieles que dan a la Para otros, finalmente, la Navidad es, dose y muriendo por nosotros, franqueó
Navidad todo su significado. por cierto, una fecha con un inmenso a todos los hombres las puertas del Cie-
Para algunos, la fecha es un mero pre- significado religioso. lo. Dentro del ámbito muy exactamente
texto para conmemoraciones munda- delimitado de las iglesias, la Navidad tie-
nas. Para otros, es una mera fiesta fa- Centro de la Historia ne, pues, un inmenso significado. Pero
miliar en la que, como por accidente, y marco de una era fuera de ahí, no tiene importancia.
también se conmemora el nacimiento Son poquísimos los que compren-
del Salvador. Como Él nació niño, la completamente nueva den que, de hecho, la Navidad repre-
fecha les interesa a los niños. Este es Pero la palabra “religioso” es tomada senta ante todo y por encima de to-
el único nexo entre las celebraciones en este caso sólo en su sentido más es- do, con la Encarnación de la Segun-

10
da Persona de la Santísima Trinidad, muestran en su ver-

Teodoro Reis
una honra inestimable para el pobre dadera perspectiva
género humano y el primer marco de los acontecimien-
la vida terrena de nuestro Redentor, tos del mundo pa-
cuyo término sería nuestra salvación. gano –pequeños en
Además de ese significado primor- presencia del gran
dial y esencial, la Navidad tiene otro: Je- acontecimiento
sucristo, encarnándose, evangelizando que se esperaba–,
a los hombres, fundando la Santa Igle- están proclamados
sia, muriendo por nosotros y salvándo- en las famosas an-
nos, abrió una era completamente nue- tífonas de Adviento
va en la vida de los pueblos. Él renovó la que siguen:
Tierra. Y a ese título, la Encarnación del Oh, Sabiduría que
Verbo es el acontecimiento fundamen- brotaste de los labios
tal de la Historia de las civilizaciones, el del Altísimo, abar-
marco inicial de los tiempos del hombre cando del uno al otro
renovado. No es por mera ficción que se confín, y ordenán-
cuentan los años a partir del nacimien- dolo todo con firme-
to de Cristo. Realmente, Jesucristo divi- za y suavidad: ven y
de la Historia en dos vertientes comple- muéstranos el cami-
tamente diferentes. El mundo antes de no de la salvación.
Él era uno, después pasó a ser otro. Son Oh Adonai, pas-
dos mundos. Casi se podría decir que tor de la casa de Is-
son dos Historias. rael, que te apare-
En efecto, toda la civilización cris- ciste a Moisés en la
tiana no es sino una consecuencia de zarza ardiente y en
la obra de la Redención. Sin la Re- el Sinaí le diste tu Profetas – Catedral de Santiago de Compostela
dención, la civilización cristiana y ca- ley: ven a librarnos
tólica sería imposible. Y como esa con el poder de tu brazo.
fue la mayor de las civilizaciones en Oh Renuevo del tronco de Jesé, que
Alegría triunfal y santísima
la Historia, la única que merece ver- te alzas como un signo para los pue- Esas exclamaciones magníficas de
daderamente el nombre de civiliza- blos; ante quien los reyes enmudecen la Liturgia, extraídas de las Sagradas
ción, es incontestable que no hubo ni y cuyo auxilio imploran las naciones: Escrituras, expresan el anhelo de to-
habrá una obra más alta ni más fun- ven a librarnos, no tardes más. dos los profetas, de todos los justos,
damental, inclusive desde el mero Oh Llave de David y Cetro de la ca- por la venida del Mesías prometido.
punto de vista de la civilización, que sa de Israel; que abres y nadie puede A través de ellas trasparece con to-
la que Cristo Señor Nuestro realizó. cerrar, cierras y nadie puede abrir: ven da claridad el papel fundamental de
La idea de que la Navidad es el y libra a los cautivos que viven en ti- Nuestro Señor Jesucristo, ya sea en la
centro de la Historia, se encuentra nieblas y en sombra de muerte. economía de la salvación, ya sea en la
en toda la Liturgia de estos días. Oh Sol que naces de lo alto, Resplan- vida de todos los pueblos en esta Tie-
dor de la luz eterna, Sol de justicia: ven rra. Él es la sabiduría triunfal que do-
Esperanza de un Salvador ahora a iluminar a los que viven en ti- mina el mundo de un extremo a otro;
Toda la antigüedad estuvo impreg- nieblas y en sombra de muerte. Él, el Salvador que nos salvará “con la
nada de la esperanza de un Salvador. Oh Rey de las naciones y Deseado potencia de su brazo”; Él, que sacará
Por Él ansiaron los profetas de la anti- de los pueblos, Piedra angular de la al prisionero de la prisión, e ilumina-
gua Ley y todo el pueblo de Israel. Su Iglesia, que haces de dos pueblos uno rá a “los que están sentados a la som-
advenimiento era el acontecimiento solo: ven y salva al hombre que for- bra de la muerte”; Él, el Rey deseado,
grande y fundamental delante del cual maste del barro de la tierra. el Legislador omnipotente. Todas es-
la formación y caída de los mayores Oh Emmanuel, rey y legislador nues- tas exclamaciones indican muy clara-
imperios no tenía importancia. tro, esperanza de las naciones y salvador mente un mundo que se debate en las
De un modo todo particular, estos de los pueblos: ven a salvarnos, Señor tinieblas, en la impotencia, en la triste-
sentimientos de expectativa, que nos Dios nuestro. za, y que Nuestro Señor Jesucristo vie-

11
Eco Fidelísimo de la Iglesia

ne a salvar, a reunir y elevar a la verda- continúa siendo verdadera la afirma- sericordia divina. En nosotros, en torno
dera civilización. ción de la Liturgia: “A Vos, Señor, perte- de nosotros, por la gracia de Cristo, Se-
Se comprende, pues, la alegría triun- necen los cielos, a Vos la tierra; sois Vos ñor Nuestro, será solo Él el verdadero
fal y santísima con que la Iglesia canta quien fundasteis el universo y cuanto él Rey. Por el ardor en la correspondencia
en el Introito de la Misa de la Aurora, en contiene. La justicia y la equidad son el a la gracia divina y en las faenas de apos-
el día de Navidad: “La Luz brillará hoy apoyo de vuestro trono.” tolado, sepamos sustraernos al yugo del
sobre nosotros: porque nos ha nacido el En efecto, la rebelión de las cria- pecado y atraer a Cristo a todos los pue-
Señor”, y en la Epístola recuerda las pa- turas no aliena ni destruye el domi- blos infieles. En el Pesebre, Cristo se nos
labras de San Pablo a Tito: “Ha apare- nio que sobre ellas ejerce el Crea- aparece muy junto a María, como recor-
cido la benignidad y la humanidad de dor. Aunque rebelde, el mundo con- dando que con la intercesión de la Ma-
Dios, nuestro Salvador; nos ha salvado, tinúa perteneciendo a Nuestro Se- dre de Él y nuestra todo lo podemos es-
no por las obras justas que hemos hecho ñor Jesucristo. Y Él, el Rey, Rey pa- perar, todo lo debemos pedir en benefi-
nosotros, sino por su misericordia, me- cífico, Rey misericordioso, continúa cio de las almas. v
diante el baño de regeneración y de re- atrayendo a sí a todas las criaturas.
novación del Espíritu Santo, que derra- Junto al Pesebre, sean nuestros senti- (Extraído de O Legionário,
mó en nosotros con abundancia por Je- mientos de profunda confianza en la mi- No. 594, 25/12/1943)
sucristo, nuestro Salvador: para que, jus-

J. P. Braido
tificados con su gracia, seamos hechos
herederos según la esperanza de la vida
eterna: en Nuestro Señor Jesucristo.”
En el Introito de la próxima Misa,
estas palabras de júbilo se acentúan
una vez más: “Un Niño nos ha nacido,
y un Hijo nos ha sido dado: cuyo impe-
rio descansa en su hombro: y se llama-
rá su nombre: Ángel del gran Conse-
jo.” Cristo viene para el mundo ente-
ro: “Todos los confines de la tierra vie-
ron la salvación de nuestro Dios; tierra
toda, canta jubilosa a Dios. El Señor
manifestó su salvación; reveló su justi-
cia ante la faz de las gentes.”.
Y en la Liturgia de ese día encontra-
mos también la exclamación radiante:
“Hoy Cristo nació, hoy apareció el Sal-
vador, hoy sobre toda la Tierra cantan
los Ángeles, se regocijan los Arcángeles,
hoy todos los justos en transportes de
alegría repiten: ‘Gloria a Dios en lo más
alto de los cielos’. Aleluya.”

Aspecto dramático del


mundo contemporáneo
Difiere profundamente de la dulzura,
gloria y suavidad de ese cuadro magnífi-
co el aspecto dramático del mundo con-
temporáneo. El pecado parece domi-
nar el mundo entero. La guerra extiende
por casi toda la Tierra sus devastaciones.
El odio, la sensualidad y la impiedad
Sagrada Familia (colección particular)
campean desenfrenadas. Sin embargo,

12
Reflexiones Teológicas

¡Inefables
perfecciones
morales
Tomas K.

reflejadas en

Anunciación y Epifanía – Museo de San Marcos, Florencia


un Niño!
En su rostro, en su mirada, en cada miembro de su cuerpo
pequeñito, el Niño Jesús manifestaba las maravillas de su Alma,
creada en la visión beatífica y unida hipostáticamente al Verbo
Eterno. Toda la elevación, trascendencia, equilibrio, afabilidad
y fuerza del Divino Maestro ya se manifestaban en ese Niño.

S iendo víspera de Navidad, ca-


be hacer aquí una consideración
que me parece muy importante.
¿Cuáles eran las meditaciones de
Ella la Navidad? Al final de cuen-
tas, la Santísima Virgen llevó al Ni-
ño Jesús en su seno como en un ta-
bernáculo y evidentemente tenía,
porque es seguro que Nuestro Se-
ñor gozó del uso de la razón desde
el primer instante de su concepción
en el vientre materno–, una comu-
Nuestra Señora sobre la Navidad? más allá de una grandísima intimi- nicación continua con Él, no solo en
¿Qué representó de nuevo para dad, una reciprocidad de alma – lo tocante a la Segunda Persona de

13
Reflexiones Teológicas
contacto de alma Naturalmente, era algo muy im-
Flávio Lourenço

muy íntimo de Je- portante para Nuestra Señora. ¿Pero


sús con su Madre. era sólo eso? ¡Tengo la impresión de
Nació de un acto que hubo más!
de amor intensísi-
mo, y seguramente Un nuevo estímulo para el
Nuestra Señora fue amor de Nuestra Señora
elevada a un grado
místico indecible- Siendo la realidad física un sím-
mente alto, mien- bolo de la espiritual, en general el
tras tomaba con- rostro y el cuerpo del hombre traen,
tacto con la Divini- aunque de manera confusa, una ex-
dad de su Hijo. presión de su alma. En el caso de
Sin duda, la es- Nuestro Señor, que era perfectísimo
cena fue presidida y en quien no había ninguna posibili-
y contemplada por dad de fraude, ni de engaño o insufi-
las tres Personas de ciencia, podemos imaginar cuánto su
la Santísima Trini- Sagrada Faz y todo su cuerpo repre-
dad, y acompaña- sentaron su alma.
da con cantos por Ahora bien, Nuestra Señora aún
todos los Ángeles. no había visto el rostro de su Divi-
Por supuesto, fue no Hijo, ni tampoco su Cuerpo. Al
una de las fiestas contemplarlo por primera vez, ad-
más bellas que hu- quirió un nuevo grado en el cono-
bo en el cielo, una cimiento de Nuestro Señor, que se
de las mayores glo- reflejaba en su rostro, en su mira-
rias de la historia da, en cada miembro de su cuer-
Adoración de los Reyes Magos (detalle) de la humanidad. po, como elemento indicativo de
Museo Nacional de Arte Antiguo, Lisboa Y Nuestra Seño- su mentalidad y de su Alma. De
ra se asoció a esta ahí un nuevo título para el amor,
la Santísima Trinidad, sino también alegría con una intimidad y un gra- un nuevo título para la unidad, que
como Hombre-Dios. do de unión con Dios realmente ini- constituyeron seguramente un es-
En estas condiciones, no debemos maginables. tímulo para las adoraciones inefa-
imaginar que el nacimiento de Nuestro
Señor fuera un evento en el cual Ella

Flávio Lourenço
conoció quién era su Hijo. Nuestra Se-
ñora ya tenía un conocimiento muy ín-
timo y ardiente a respecto de Él.
Entonces, ¿qué significó de nuevo
la Navidad para María?

Jesús entra en el mundo


en los brazos de María
En primer lugar, la Navidad fue el
momento sublime, cuando misterio-
samente y sin tocar en la virginidad
de Nuestra Señora, el Salvador de-
jó el claustro materno y entró en el
mundo en sus brazos.
Debió ser un momento de gran- Los Reyes Magos adoran al Niño Dios (detalle)
Iglesia de San Pedro, Toulouse, Francia
des manifestaciones de gozo, de un

14
bles que la Santísima Virgen pre- estaba en el Niño, especialmente en
La adoración de San José
sentó a Nuestro Señor en Noche- el rostro sacratísimo del Niño!
buena. La Navidad es la primera mani- Esto me parece que constituye
Consideremos que no solo ca- festación de estas maravillas, y pa- una meditación interesante para la
da facción del rostro –la mirada es- ra ellas convergió la adoración de Navidad, que alimente nuestra devo-
pecialmente– es indicativo de una Nuestra Señora y de San José, quien ción durante estos días. Pidamos a la
mentalidad. A su manera, lo mismo estuvo cerca y participó en este ac- Virgen que tales pensamientos nos
se puede decir del cuello, los hom- to como su esposo y padre del Niño animen para una Navidad verdade-
bros, las manos, los pies, especial- Jesús. ramente recogida y piadosa. v
mente si son vistos en un conjunto. Que María Santísima haya tenido
Como resultado, podemos imagi- una unión de alma con Nuestro Se- (Extraído de conferencia del
nar a Nuestra Señora contemplan- ñor en un grado que no llegamos a 21/12/1965)
do esta expresión manifestativa de entender, es evidente. Sin embargo,
la realidad psicológica y sobrenatu- también podemos imaginar la ternu-
ral de su Hijo y adorándolo profun- ra, el respeto, el entusiasmo, la ado-
damente. ración y la veneración de San Jo-
sé cuando vio a ese Niño, sabiendo
Trascendencia del Sagrado que era el Hijo del Espíritu Santo y
Rostro del Niño Dios de Nuestra Señora, pero legalmen-
te también Hijo suyo, y que, en
En este punto es necesario hacer parte, en su persona se con-
una rectificación sobre algo que la vertía en Hijo de David y
iconografía del Renacimiento ha de- cumplía las profecías. ¿Qué
formado por completo. Para dar una debería significar para él
idea de la suma pureza del Niño Je- mirar al Niño y pensar
sús, lo presentan como un niño tonti- que, después de todo,
to e inexpresivo, en el que no hay in- ahí estaba su Dios y el
dicios de mentalidad alguna. Y ten- de todos los hombres,
go una grandísima dificultad para pero al mismo tiempo
admitir que fuera así. su Hijo, porque era Hi-
En mi opinión, es lo contrario, jo de su esposa?
todo lo que admiramos en Nues-
tro Señor adulto, esa trascendencia, Una meditación
esa elevación de alma tal que pare- para Navidad
ce apostado enteramente en otra
región, –hace recordar la frase de La consideración de
la Escritura: “Mis pensamientos no la santidad de Nuestro
son vuestros pensamientos, ni vues- Señor resplandeciendo en
tros caminos son mis caminos” (Is toda su Persona, la idea, por
55, 8)–, esa posición interior en que lo tanto, de la manifestación
se adivina que contiene todo un cie- en su Cuerpo de la santidad de
lo, en la cual Él se encuentra y des- su Alma, en la que, a su vez, se
Flávio Lourenço

de lo alto de ella mira con bondad manifiesta la Divinidad hipostáti-


a la humanidad lejana, que su mise- camente unida a la naturaleza hu-
ricordia acerca; ese equilibrio, esa mana. Tengo la impresión de que es-
distinción, esa afabilidad, esa fuer- to es lo que más debería extasiarnos
za, todo lo que en la Santísima Faz en la Noche de Navidad.
del Divino Maestro inspira perfec- Hay una serie de pinturas que
ciones morales inefables, tengo la presentan la escena del nacimiento
impresión de que ya se expresaba de Nuestro Señor con la cuna llena
en el rostro y en el cuerpo del Ni- de luz y el Niño con cara de tontito.
ño Jesús. La luz no estaba en la paja; ¡la luz

San José con el Niño Jesús – Iglesia de


15
la Virgen del Manto, Riaza, España
Denuncia profética
Gustave Doré (CC3.0)

El padre de los totalitarismos


La primera tentación de liberalismo que la Historia registra se dio en
el Cielo, cuando Lucifer y sus secuaces osaron prescindir de Dios para
divinizar su propia naturaleza creada. La revuelta de la naturaleza
contra el orden sobrenatural corresponde al racionalismo que hoy
lanza sobre el mundo el flagelo de los totalitarismos paganos.

U no de los temas más oportu-


nos en este tiempo de Advien-
to en que estamos, es el dog-
ma de la Encarnación del Verbo en su
la meditación de verdades bien cono-
cidas, pero sobre las cuales nunca es
demasiado insistir. Si el mundo an-
da mal, no es ciertamente por falta de
exclusivamente constructivos, que nos
perdonen. Dentro del tema que tene-
mos que abordar, ya de comienzo se
encuentra una negación. Pero la cul-
estrecha relación con el dogma de la rumbos, sino por insistir en el camino pa no es nuestra. La Encarnación del
caída de nuestros primeros padres. del error, también viejo y conocido. O Verbo, en su aspecto de Redención,
Mostraremos los orígenes del natura- por el deseo comodista de no querer tuvo origen en la negación de Lucifer
lismo y el panteísmo, y que este no pasa pensar en escoger bien sus caminos. Y de servir a Dios. No podemos dejar
de un auténtico comunismo entre lo fi- en la contemplación de esas verdades de, inicialmente, ocuparnos de la caí-
nito y lo infinito, debiendo terminar, for- conocidas y abandonadas no nos guia- da de los ángeles, de la caída del hom-
zosamente, en el comunismo de lo que remos por el prejuicio fetichista de tra- bre y del dogma del pecado original.
es finito o creado. Lucifer, primer libe- tar únicamente de la parte positiva de Este dogma es el punto de parti-
ral, también es el primer comunista en la las afirmaciones, sino que entraremos da del cristianismo, cuyo término es
Historia de la Creación. también en la parte negativa, además la Redención. “La caída en Adán y la
con el propósito positivo de afirmar reparación en Jesucristo —conforme
Punto de partida una vez más los derechos de la verdad afirma Augusto Nicolasl—, son, por
del cristianismo por los desvíos y desatinos a los que el así decir, los dos polos de la esfera es-
error conduce. piritual que se corresponden por las
No nos mueve el deseo de propa- Los amigos incondicionales de las más justas, por las más fecundas y por
gar novedades. Nos detendremos en afirmaciones y de los puntos de vista las más sublimes relaciones. Son como

16
los dos movimientos que miden y de-

Flávio Lourenço
terminan el juego tan delicado, la re-
lación tan importante de la libertad y
de la gracia, con una precisión admira-
ble que solamente Dios podría operar,
solamente la autoridad infalible de su
Iglesia puede explicar y mantener, y
que todas las herejías han falseado y
destruido casi enteramente.”

Lucha que continuará hasta


la consumación de los siglos
En efecto, estos dos dogmas se en-
cuentran de modo tal en la verdad de las
cosas, en las necesidades de nuestra na-
turaleza, tan íntimamente ligados entre
sí, que no se puede disminuirlos o exage- Expulsión de Adán y Eva del Paraíso – Iglesia de San
rarlos sin romper el equilibrio y la pon- Miguel de los Navarros, Zaragoza, España
deración de toda la doctrina religiosa, de
toda la Filosofía humana e incluso de to- ba, pero de acuerdo con un gran nú- los ángeles resistió. “¿Cómo caíste
da la sociedad, como bien observa el au- mero de teólogos Dios les había re- del Cielo, oh Lucifer, que al nacer
tor de los “Estudios filosóficos sobre el velado el misterio futuro de la En- del día tanto brillabas? ¿Qué decías
cristianismo”. carnación y les había anunciado que en tu corazón: ‘subiré al Cielo, esta-
Relata la Sagrada Escritura que ellos deberían adorar al Hijo de Dios bleceré mi trono sobre los astros de
Dios, habiendo creado a los Ángeles, hecho hombre. Lo que es muy plau- Dios, me sentaré sobre el monte de la
antes de admitirlos a la gloria eterna, sible y puede haber sido exactamen- alianza de los lados del aquilón. So-
los sometió a una prueba meritoria. te el premio prometido a Adán por brepujaré la altura de las nubes, seré
Ignoramos cuál haya sido esa prue- su obediencia. Pero el más bello de semejante al Altísimo.’ Y, con todo,

Gabriel K.

Anunciación – Museo Metropolitano de Arte, Nueva York

17
Denuncia profética

fuiste precipitado al Infierno, hasta Obediencia, madre

Samuel Holanda
lo más profundo de los abismos.”
Vemos, así, que la caída de los án-
y custodia de
geles fue motivada por sentimiento de todas las virtudes
orgullo, por querer ser iguales a Dios y Después de la caída
gozar la felicidad independientemente de los ángeles viene la
de las divinas disposiciones. caída del hombre.
La diferencia entre los ángeles bue- Nada pudiendo con-
nos y los malos no nació de la diferen-
tra Dios, Lucifer procu-
cia entre sus naturalezas, sino de la va-
ra vengarse en su ima-
riedad de sus voluntades y deseos. gen. Enemigo de la na-
Se deleitaron los ángeles malos en turaleza, el príncipe del
sí mismos como si fuesen su propio mal y padre de todos los
bien y se apartaron voluntariamen- males, homicida desde el
te del Bien superior, beatífico. Así, la
principio, llevó al Paraí-
causa de la bienaventuranza de unos so Terrestre la seducción
fue la de unirse con Dios, y la causa de
y el pecado. Dios creó al
la miseria y desgracia de los otros, por
hombre perfecto, dota-
el contrario, fue el desunirse de Dios.
do de ciencia clarísima y
Notemos que Lucifer y sus ángeles, universal, justicia origi-
como espíritus inteligentes que eran, no
nal unida a la práctica de
osaron sobreponerse a Dios, sino pres-todas las virtudes, impe-
cindir de Él, ser “semejantes al Altísi-
rio absoluto del alma so-
mo”. Fue, por lo tanto, la primera ten-
bre el cuerpo y dominio
tativa de liberalismo que la Historia re-
sobre todas las criaturas,
gistra. Y en esa tentativa de divinizar su
exento del sufrimiento y
propia naturaleza creada, de identificar-
de la muerte. No era es-
se con la naturaleza divina, tenemos en
ta, sin embargo, la últi- Caída de los ángeles rebeldes.
Lucifer al primer panteísta. ma y suprema felicidad Museo del Louvre, París
Y vemos, como fruto de esta re- a la que el hombre podía
beldía de Lucifer, la primera lu- aspirar. Era solo temporal esta prime- todas las virtudes, porque creó Dios
cha que se trabó en la Historia de la ra felicidad, durante la cual el hombre la criatura racional de modo tal que
Creación, esa misma lucha entre el contraería méritos para alcanzar, a títu- le es útil e importante el estar sujeta,
bien y el mal que habría de desarro- lo de recompensa, el estado de felicidad y muy pernicioso hacer su propia vo-
llarse a través de los tiempos y que último y completo. En el jardín de deli- luntad y no la de Aquel que la creó.
ha de continuar hasta la consuma- cias, en el Edén terreno, el hombre con- En efecto, dice el mismo Santo Doc-
ción de los siglos. traería méritos para gozar de la gloria en tor que cuando el hombre vive según el
compañía de los Án- hombre y no según Dios, se vuelve se-
geles, hacia donde se- mejante al demonio, porque ni los Án-
Flávio Lourenço

ría arrebatado por geles deben vivir según los Ángeles sino
Dios, después de al- según Dios, para que perseveren en la
gún tiempo de prueba verdad que es fruto propio de Dios.
y de méritos en su pri- Observa Santo Tomás que el hom-
mitivo estado. bre en estado de inocencia estaba
Recomendó Dios al abrigo de toda rebelión de la car-
a nuestros primeros ne contra el espíritu, y que por consi-
padres la obedien- guiente su primer pecado no podía ve-
cia, virtud que en nir de la búsqueda desordenada de un
la criatura racional bien sensible, sino de la procura des-
es, en cierto modo, ordenada de un bien espiritual. Pe-
Caín matando a Abel. Museo de según San Agustín, có inicialmente el hombre por orgu-
Santa Cruz, Toledo, España
madre y custodia de llo al pretender, contra la voluntad de

18
su Creador e instigado por la serpien- en la Tierra, desde el

Flávio Lourenço
te, hacerse semejante a Dios por el co- origen de los tiem-
nocimiento del bien y del mal. “Seréis pos, la ciudad de los
como dioses”, dice el tentador a Eva. impíos mueve contra
la ciudad de los San-
Enemistades entre los tos, la revuelta con-
hijos del demonio y los tra Dios y su Verbo,
que desde los prime-
hijos de la Iglesia ros días del mundo
He aquí de nuevo la tentación del hizo abrirse los abis-
liberalismo, la tentación del natura- mos infernales; esta
lismo, la tentación del panteísmo. misma revuelta que
El pecado de Lucifer, según Santo hoy lanza sobre el Jacob recibe la primogenitura de Isaac.
Tomás, fue el racionalismo, esto es, mundo el flagelo de Museo de Zamora, España
la revuelta de la naturaleza contra el los totalitarismos pa-
orden sobrenatural. Este mismo pe- ganos y que hará, al fin de los tiempos, de María por operación del Espíri-
cado vemos en la caída de nuestros que sobre él se eleven los torrentes del tu Santo.
primeros padres. fuego vengador. Puso Dios también enemistades en-
Y henos así, frente a la larga y por- Y ésta es la lucha sin treguas a la tre la descendencia de la Virgen San-
fiada guerra iniciada en el Cielo y que, que Dios se refiere al decir a la ser- tísima y la descendencia del demo-
piente que sedujera a nio, es decir, entre la masa de los im-
Eva: “Pondré enemis- píos, hijos del demonio y que se guían
Dayane Alves

tades entre ti y la mujer, por los deseos de ese padre execrando,


entre tu descendencia en el decir de San Juan, y los hijos de
y la suya: ella te aplas- la Iglesia, miembros del Cuerpo Mís-
tará la cabeza y en va- tico de Jesucristo. Y en que, pese a la
no le armarás celadas opinión de los falsos pacifistas, de los
al calcañar” (cf. Gn 3, acomodaticios, habrá siempre esa lu-
15). Dios anunció que cha; porque el demonio y los suyos se
pondría en el futuro esforzarán por perseguir a la Mujer y
enemistades, estableci- su descendencia, a armarles celadas al
das sobrenaturalmente calcañar.
por Él, entre una Mujer “Los hijos de Belial, dice el Bien-
por encima de todas las aventurado Grignion de Montfort2,
otras y el demonio. Esa los esclavos de Satanás, los amigos
Mujer que así surge en del mundo han perseguido siem-
los designios de la Pro- pre hasta hoy y han de perseguir
videncia es la Santísima más que nunca a aquellos que per-
Virgen, preservada de tenecen a la Santísima Virgen, como
la mancha original en Caín persiguió otrora a su hermano
virtud de los méritos de Abel, y Esaú a su hermano Jacob, los
su Hijo. Entre el demo- cuales son figuras de los réprobos y
nio y María, Dios esta- de los predestinados.” v
blece, así, enemistades
perpetuas, análogas (Extraído de O Legionario, n. 698,
a la enemistad esen- 23/12/1945)
cial que existe entre
el demonio y el Espe-
rado de las Naciones, 1) Jean-Jacques-Auguste Nicolas (*1807
el Hijo de Dios hecho - +1888) Escritor católico y magistra-
Pasos de la Pasión - Universidad Nuestra Hombre, concebido en do francés.
Señora de Lago. San Antonio, Texas
las entrañas virginales 2) Canonizado en 20 de julio de 1947.

19
S antoral  –––––––––––––––––––––
Beato Juan Scheffler, obispo y már-
tir (+1952). Húngaro de nacimiento,
San Finiano, abad (+549). Fundó
varios monasterios en Irlanda, entre
Samuel Holanda

fue nombrado Obispo de Satu Mare, ellos el de Clonard, donde fue abad y
Rumania. Murió preso en Bucarest. falleció.
7. San Ambrosio, obispo y Doctor 13. Santa Lucía, virgen y mártir
de la Iglesia (+397). (+c. 304/305)
Santa Fara, abadesa (+657). Du- Santa Otilia, virgen (+s. VII). Pri-
rante cuarenta años fue abadesa del mera abadesa del monasterio de Ho-
Monasterio de Faremoutiers, Francia, henbourg, Francia, fundado por su
fundado por ella en un terreno here- padre el duque Aldarico.
dado de su padre.
14. San Juan de la Cruz, presbítero
8. Inmaculada Concepción de la y Doctor de la Iglesia (+1591).
Bienaventurada Virgen María. San Nimatullah al-Hardini, pres-
San Eutiquiano, Papa (+283). Go- bítero (+1858). Sacerdote de la Or-
bernó la Iglesia después de San Félix I. den Libanesa de los Maronitas, dedi-
9. San Juan Diego Cuauhtlatoat- cado a los estudios teológicos, la for-
zin  (+1548).Tuvo el gran privilegio mación de jóvenes y el trabajo pasto-
de encontrarse con la Madre de Dios, ral, en Kfifane, Líbano.
Beato Franco Lippi – Monasterio María Santísima de Guadalupe. 15. Beato Marino, abad (+1170).
Carmelita, Sevilla Beato Liborio Wagner, presbítero y Promovió el esplendor de la Liturgia
mártir (+1631). Era luterano pero se en la abadía benedictina de Cava de
1. Santa Florencia, virgen (+s. IV). convirtió al catolicismo y fue ordena- Tirreni, Italia, y fue admirable en la
Convertida por San Hilario de Poi- do sacerdote. Torturado y muerto en fidelidad al Papa.
tiers durante su destierro en Asia, lo Marienberg, Alemania, en tiempos de
la Guerra de los Treinta Años. 16. Beato Sebastián Magi, presbíte-
siguió de regreso a Francia y vivió co-
ro (+1496). Religioso dominico, predi-
mo eremita en Combre, Francia. 10. San Gregorio III, Papa (+741). có el Evangelio en la región de Géno-
2. Beato Juan Slezyuc, obispo y Incentivó la predicación del Evange-
mártir (+1793). Ejerció infatigable- lio a los Germanos y luchó

Samuel Holanda
mente su ministerio de forma clan- contra los iconoclastas, so-
destina en la Eparquía de Stanislaviv, corrió a los pobres y favore-
Ucrania. Fue preso varias veces y en- ció la vida religiosa.
viado a campos de trabajo forzado. 11. III Domingo de Ad-
3. San Francisco Javier, presbítero viento.
(+1552). San Dámaso I, Papa
(+384).
4. II Domingo de Adviento.
Beato Franco Lippi, ere-
San Juan Damasceno, presbítero y
mita (+1292). Perdió la visión
Doctor de la Iglesia (+c. 749).
siendo un joven militar de vi-
San Annón de Colonia, obispo
da libertina y, arrepentido,
(+1075).
viajó en peregrinación a San-
5. Santa Crispina de Tagora, már- tiago de Compostela, donde
tir (+304). Madre de familia dego- recuperó la visión y quedó cu-
llada en Tébessa, Argelia, por negar- rado. Regresó a Italia y se hi-
se a hacer sacrificios a los ídolos en el zo eremita carmelita.
tiempo de Diocleciano y Maximiano.
12. Nuestra Señora de
6. San Nicolás de Bari, obispo Guadalupe,  Patrona de Amé- Ordenación de San Juan de Mata – Museo
(+s. IV). de Bellas Artes de La Coruña, España
rica Latina.

20
––––––––––––––––  * Diciembre *   ––––
va, Italia y tuvo mucho celo en la ob-

Samuel Holanda
servancia religiosa en los conventos.
17. San Lázaro de Betania. Her-
mano de Marta y María, a quién Jesús
lloró su muerte y resucitó.
San Juan de Mata, (+1213). Junto
con San Félix de Valois, fundó en Ce-
froid, Francia, la Orden de la Santísi-
ma Trinidad para la Redención de los
Cautivos.
18. IV Domingo de Adviento.
San Malaquías, profeta del Anti-
guo Testamento. Después del destie-
rro a Babilonia, anunció el “Gran día
del Señor” y su venida al Templo. San Malaquías - Basílica de Santa María del Castillo, Génova

19. Beato Guillermo de Fenolis, re-


Italia. Fundó la Pía Obra de las Mi- Beato Juan María Boccardo, pres-
ligioso (+c. 1200). Fue de los primeros
siones. bítero (+1913). Fundó la Congrega-
monjes de la Cartuja de Casotto, Ita-
lia, donde vivió como hermano lego. 25. Nacimiento del Señor. ción de las Hermanas Pobres Hijas de
Beata Antonia María Verna, virgen San Cayetano, en Pancalieri, Italia.
20. Beato Vicente Romano, presbí-
(+1838). Fundadora de la Congrega- 31. San Silvestre I, Papa (+335).
tero (+1831). Siendo párroco en To-
ción de las Hermanas de la Caridad San Juan Francisco de Régis, presbí-
rre del Greco, Italia, se dedicó a la
del Inmaculado Corazón de Ivrea, en tero (+ 1640). Jesuita que, por la predi-
educación de niños y atender las ne-
Turín, Italia. cación y celebración del Sacramento de
cesidades de los obreros y pescadores.
26. San Esteban, diácono y proto- la Penitencia, renovó la Fe Católica en-
21. San Pedro Canisio, presbítero y
mártir. tre los fieles de Lalouvese, Francia.
Doctor de la Iglesia (+1597).
Santa Vicencia María López Vicu-
Beato Domingo de Spadafora, 
ña,  virgen (+1890). Fundadora del
presbítero (+1521). Religioso domi-

Flávio Lourenço
Instituto de las Hijas de María Inma-
nico y activo predicador. Falleció en
culada, en Madrid, España.
Monte Cerignone, Italia.
27. San Juan, Apóstol y Evangelista.
22. San Hungero, obispo (+866). Ce-
Beata Sara Salkahazi, virgen y
loso pastor de la Diócesis de Utrecht,
mártir (+1944). Hermana de la Con-
Holanda, trastornada en ese momento
gregación de las Religiosas de la Asis-
por la invasión de los Normandos.
tencia, murió fusilada en Hungría, en
23. San Juan Cancio, presbítero las riberas del Danubio.
(+1473).
28. Los Santos Inocentes, mártires.
Beato Nicolás Factor, presbítero
Santa Catalina Volpicelli, virgen
(+1583). Sacerdote franciscano que,
(+1894). Fundadora del Instituto de
abrasado de amor a Dios, fue varias
las Esclavas del Sagrado Corazón, en
veces arrebatado en éxtasis. Falleció
Nápoles, Italia.
en Valencia, España, a los 63 años.
29. San Tomás Becket, obispo y
24. Beato Bartolomeo María de la
mártir (+1170). Ver página 22. San Nicolás bendiciendo
Monte,  presbítero (+1778). Predi-
có al pueblo cristiano y al clero la Pa- 30. Sagrada Familia de Jesús, Ma- un niño – Iglesia del Santo
Cristo, Menorca, España
labra de Dios en muchas regiones de ría y José.

21
Flávio Lourenço

Hagiografía

Martirio de Santo Tomás


Becket - Catedral de
Bayeux, Francia

Mártir de la libertad
de la Iglesia
Incluso inerte en su tumba, Santo Tomás Becket, siglos
después de convertirse en un mártir por la libertad de la Iglesia,
constituía aún un obstáculo para que el flujo de la herejía
pudiera seguir avanzando entre los ingleses. Por eso, el impío
Enrique VIII mandó profanar y quemar sus restos mortales.

H
ay un adagio latino que di- naciones, de los ciclos de la cultura: es, sin duda, el paso casi macizo de In-
ce: “Nemo summo fit repen- los grandes acontecimientos históri- glaterra de la plena observancia de la
ter”. De hecho, ninguna ac- cos se preparan con antecedencia. religión católica al protestantismo en
ción extremadamente buena o mala el siglo XVI. Bastó que el rey Enri-
se realiza de repente, sino que está ¿Cómo explicar uno de los que VIII entrara en desacuerdo con la
precedida por una serie de actos que episodios más tristes de la Santa Sede, porque ésta no le permi-
la preparan. Esto que se aplica a la tía divorciarse de Catalina de Aragón,
vida moral de los individuos es igual- historia de la Iglesia? y contraer nuevas nupcias, para que él
mente cierto en lo que se refiere a la En ese sentido, uno de los episodios se proclamara jefe de la iglesia inglesa
historia de las civilizaciones, de las más tristes de la historia de la Iglesia y se separase de Roma.

22
En el momento en que el monar- tamente el caso de Enri-

NPG (CC3.0)
ca rompió con la Iglesia Católica, que VIII, porque los po-
Apostólica y Romana, un número deres de la monarquía
muy pequeño de eclesiásticos y lai- inglesa se encontraban
cos permanecieron fieles. Algunos limitados desde hacía
de ellos se convirtieron en mártires, mucho tiempo por los
entre los cuales los dos más ilustres del Parlamento. En se-
fueron Santo Tomás Moro, como lai- gundo lugar, más abso-
co, y San Juan Fischer, como carde- lutos que todos los mo-
nal. Sin embargo, la mayor parte se narcas de la Europa de
rindió y cambió de religión vergon- aquel tiempo eran los
zosamente, sin el menor remordi- potentados de la Roma
miento. Conventos enteros, univer- pagana; sin embargo, in-
sidades, instituciones de caridad, to- numerables mártires su-
do pasó en bloque al protestantismo. pieron resistirles a ellos.
¿Cómo se explica un hecho tan es- Así que el despotismo
candaloso como ése? ¿Cómo una ac- de la autoridad que pre-
ción de esa naturaleza fue practica- varica no justifica la pre-
da al mismo tiempo y por tanta gen- varicación del súbdito.
te, por el simple soplo de un rey? Se Por lo tanto, nos en-
entiende que, estando Europa en el frentamos a una página
período de las monarquías absolu- oscurísima de la Histo- Catalina de Aragón - Nacional
tas y siendo muy grande, en conse- ria de la Iglesia, que, ade- Portrait Gallery,
Gallery, Londres
cuencia, el poderío de los monarcas, más, se repitió mutatis
también fue grande la presión ejerci- mutandis, en algunos otros reinos. La tución creada por Nuestro Señor Je-
da por ellos para obligar al reino a lamarcha infeliz de la Iglesia Católica ha- sucristo, reivindicaban el pleno do-
apostasía. No obstante, cabe observar cia la iglesia protestante en Suecia, No- minio en asuntos espirituales, sobre
que, en primer lugar, ése no era exac- ruega, Dinamarca y en varias partes de todos los obispos, sacerdotes y fieles.
Alemania se dio así. Hu- Por detrás de este desacuerdo ha-
bo una presión del poder bía un principio más alto, una discu-
The Yorck Project (CC3.0)

civil, y el cuerpo eclesiás- sión sobre un punto que contenía en


tico se adhirió masiva- sí mismo los gérmenes de la Revo-
mente a la herejía. lución: quien afirma que el rey tie-
ne poder sobre la Iglesia, en el fondo
Dos concepciones sustenta que el poder temporal, re-
opuestas de la vida presentante de las cosas de esta Tie-
rra y de la materia, posee una prima-
En el caso específico cía sobre el poder espiritual.
de Inglaterra, encontra- Esto equivale a decir que, en el
mos la explicación en lo orden de los valores, los asuntos te-
ocurrido con Santo To- rrenos y los civiles tienen más im-
más Becket. Ya en el si- portancia que los religiosos, siendo
glo en que él vivió, en la estos meros instrumentos de aque-
Edad Media, había una llos. De donde se entiende, aunque
disputa entre la reale- no se afirme explícitamente, que el
za y el Papado. Los re- fin de la religión se restringe a la vi-
yes entendían que la Je- da del hombre en este mundo y que
rarquía eclesiástica in- la fe es un mito útil para disciplinar a
glesa debería estar ba- los hombres, pero no representa una
jo su dominio, mien- verdad revelada, objetiva y absoluta.
Enrique VIII – Colección del Castillo tras que los Papas, fun- Por el contrario, el Principio sos-
de Howard, York, Reino Unido
damentados en la insti- tenido por la Iglesia es que las cosas

23
Hagiografía
rra, y, por tanto, implícitamente re- A la manera de un árbol en
presentaba a todo el cuerpo eclesiás-
tico inglés como su figura más alta.
cuya raíz hay termitas...
La disputa se hizo intensa y San- Como resultado, trescientos años
to Tomás Becket terminó en más tarde Inglaterra seguía siendo
el exilio durante años. Ha- católica, pero su catolicidad se había
biendo regresado a Ingla-
.0
) terra, fue asesinado por
C3
o
(C los partidarios del rey.
çã
lga La mayoría de la gen-
Divu
te estaba a favor de Santo
Tomás Becket e indignada
con el Rey, hasta el pun-
to de que éste se juzgó
en la necesidad de hacer
penitencia pública ante
la tumba del santo arzo-
bispo, pidiendo perdón a
Dios por lo que había su-
cedido.
Sin embargo, una parte consi-
Enrique II derable de las clases dominantes
continuaron brindando apo-
de esta tierra existen en función de yo al Rey en secreto, mientras
la vida eterna y que, aunque el Esta- que cierto número de inte-
do tiene una finalidad propia tempo- lectuales católicos e incluso
ral, debe ayudar a la Iglesia a cum- de clérigos sustentaban por
plir su misión. Por esta razón, ade- debajo del paño que Santo
más de estar revestida de todos los Tomás Becket había exage-
derechos y poder en asuntos ecle- rado, y que, aunque el Rey
siásticos, en lo concerniente a la sal- había actuado mal al ma-
vación de las almas la Iglesia tiene tarlo, doctrinalmente la
autoridad incluso sobre el Estado, el razón estaba con él, por-
cual no puede promulgar leyes que que el Estado gozaba de

Flávio Lour
contravengan la Ley de Cristo. superioridad sobre la
Se trata, por tanto, de dos concep- Iglesia.
ciones opuestas de la vida: una sa- De hecho, acompa-

enço
grada y religiosa, sustentada por la ñando la historia de In-
Iglesia; otra, laica, materialista y re- glaterra se percibe que
volucionaria. hubo una lenta y pro-
gresiva invasión del
Lenta invasión del Estado Estado sobre los po-
en los poderes de la Iglesia deres de Iglesia. Ésta
era cada vez más gol-
En el siglo XII hubo una lucha muy peada, mientras que
fuerte entre el rey Enrique II y Santo los eclesiásticos te-
Tomás Becket, que defendía el poder nían cada vez me-
del Papado y rechazaba la jurisdicción nos coraje de lu-
del monarca sobre la Iglesia. char por la causa
El choque fue de particular im- por la que Santo
portancia porque él era arzobispo de Tomás Becket in-
Canterbury, el primado de Inglate- moló su vida.

Santo Tomás Becket - Iglesia de Santo


24 Tomás, Caldas de Reyes, España
vuelto tan superficial que fue posible mente aparece el pen-

Museo del Prado (CC3.0)


derrumbar la Iglesia en aquel reino samiento revolucio-
más o menos como se tumba un árbol nario.
en cuya raíz hay termitas: De un solo Yo pude asistir a
golpe él se cae. Por más que algunas esa evolución en el
fibras permanecieren unidas al suelo, Brasil. Cuando era jo-
se cortan fácilmente y todo se acaba. ven congregado ma-
Cuando ascendió al trono María riano, entre 1929 y
Tudor, que se casó con el rey Felipe II 1932, me di cuenta de
de España, hubo una restauración re- que la religión católi-
ligiosa en Inglaterra. Toda la nación ca profesada a mi al-
se convirtió a la fe católica y un lega- rededor parecía total-
do papal fue enviado para dar la abso- mente ortodoxa, co-
lución al parlamento; se tendría la im- mo la había aprendi-
presión de que todo estaba en orden. do de niño. Sin em-
Sin embargo, nada estaba en orden. bargo, observaba con
Muerta María Tudor, esos mismos extrañeza que el sen-
obispos y otras autoridades que se ha- tido de lucha ha-
bían convertido a la religión católica bía desaparecido por
volvieron al protestantismo. Luego, completo. Diez años
todo era apariencia y oportunismo. antes aún se atacaban
mucho los errores del
Si no hay una reacción, protestantismo, pero
el progresismo llevará a cuando yo tenía unos
veintitrés años ya casi
los fieles a la herejía no se hablaba de ello.
Estos hechos tienen una analogía Además, yo perci-
con nuestros días. Observamos pre- bía que las verdades
cisamente al pensamiento católico católicas más caracte-
socavado por la Revolución a partir rísticas, esas que due-
por lo menos del siglo XIX. Inicial- len más a los herejes,
mente por simples omisiones o con- no eran afirmadas en
cesiones en puntos doctrinales no sus puntos de más re-
bien definidos; más tarde, a través de alce. Por ejemplo, me
la adhesión explícita a doctrinas in- llamaba la atención
justificables. cómo todo el mun-
Vemos en el mundo de hoy el es- do admitía la infalibi- Felipe II - Museo del Prado, Madrid
tallido del progresismo. Si no hay lidad de la Iglesia y el
una reacción, forzosamente al cabo principio de la monarquía papal, pe-
Preparación remota
de algún tiempo los fieles caerán en ro se trataba con indiferencia a los
la herejía. En efecto, el edificio espi- que querían hablar con gran entu- para la completa
ritual de un país socavado por el pro- siasmo en ese sentido. En general, negación de la Iglesia
gresismo se asemeja a la madera co- los temas de interés se limitaban a
rroída desde el interior por la termi- los que no despertaran polémica. Así es el camino de las grandes
ta, aunque conserve su aspecto exte- Alrededor de 1937 y 1938, comen- herejías: los silencios preparan las
rior: quien la mira piensa que todo zó la primera infiltración de las ideas traiciones. Inglaterra se adhirió al
está normal, cuando en realidad bas- progresistas. En 1970 estas ideas se protestantismo no con arrebatos de
ta oprimir con el dedo para que esa apoderan de todo. Primero las omi- odio como sucedió, por ejemplo, en
cáscara ceda. De hecho, ni siquiera siones, luego las concesiones, ense- Alemania, ni con una especie de cri-
esta apariencia está muy conserva- guida, las traiciones: un ritmo tri- sis de conciencia colectiva que cortó
da; solo hay un remanente de orto- ple. Vemos esto tanto en la historia el país por la mitad, como fue el caso
doxia. Se pone la mano e inmediata- de Inglaterra como en nuestros días. de la Revolución Francesa, sino en la

25
Hagiografía
indolencia y la ausencia de cualquier sostiene, y sólo puede ser vista como un

English School (CC3.0)


reacción. paso al rechazo de lo religioso. Enton-
En nuestros días, las alas más ces, la posición inglesa representó una
avanzadas del progresismo sostienen preparación remota del campo para la
que la Iglesia, tal como la conoce- negación completa de la Iglesia.
mos, debe ser desarticulada y su Je- Esta preparación remota tuvo sus
rarquía prácticamente abolida. Los inicios en los episodios vividos por
obispos y padres deben ser tutelados Santo Tomás Becket, cuya post his-
por una especie de “profetas”, y las toria Don Guéranger nos cuenta en
parroquias, aglutinadas al sabor de L’Année Liturgique.
este “espíritu profético”.
Estas ideas están en la lógica de un Reliquias profanadas
mismo error que avanza: primero se y destruidas
afirma que la Iglesia debe estar sujeta
al Estado, porque el principio laico pre- El siglo XVI vino a añadir algo más a
valece sobre el religioso; más tarde, se la gloria de Santo Tomás Becket, cuan-
dice que el principio religioso es inútil. do el enemigo de Dios y de los hombres,
De hecho, es tan antinatural defen- Enrique VIII de Inglaterra, se atrevió a
der que el laico está por encima de lo perseguir con su tiranía al mártir de la li-
religioso que tal contradicción no se bertad de la Iglesia, incluso en el esplén-
dido relicario donde él recibía desde ha-
Saforrest (CC3.0)

cía cuatro siglos los tributos de la vene-


ración del mundo cristiano.
Enrique VIII tenía la intención
de dirigir la Arquidiócesis de Can- Santo Tomás Moro y San Juan Fischer
terbury, convirtiendo a su arzobis-
po en una especie de lacayo mitrado. restos mortales hayan sido profana-
A partir del momento en que el más dos por el hombre nefasto que sepa-
importante de los prelados ingleses ró a Inglaterra de la Iglesia católica.
cediese, era natural admitir que los Continúa el texto:
otros también se dejasen arrastrar y Los huesos sagrados del prelado,
la Iglesia en Inglaterra se convertiría muerto por la justicia, fueron arran-
en una administración pública. cados del altar. Se inició un proceso
Santo Tomás Becket fue asesina- monstruoso contra el padre de la pa-
do en la catedral, convirtiéndose en tria, y una sentencia impía declaró a
mártir de la libertad de la Iglesia. Tomás reo de crimen de lesa majestad.
Habiendo sido canonizado, su cuer- Estos preciosos restos fueron colo-
po yacía en un espléndido relicario, cados sobre una fogata, y en este se-
donde durante cuatro siglos recibió gundo martirio el fuego devoró los
el homenaje de los ingleses. despojos del hombre sencillo y fuerte
Ahora bien, desde el momento en cuya intercesión atraía sobre Inglate-
que Enrique VIII se separó de Roma rra la mirada y la protección del Cielo.
y se declaró jefe de la Iglesia de In-
glaterra, era natural que quisiera in- Inglaterra ya no era
juriar las reliquias de aquel que había digna de aquel tesoro
muerto para que esto no saliera a la
luz. Entonces mandó a algunas perso- También era justo que el país que
nas que fuesen a la Catedral de Can- debería perder la Fe por una desola-
terbury para violar la sepultura de dora apostasía no guardase en su seno
Imagen de Santo Tomás Becket, Santo Tomás Becket. Como comenta un tesoro que ya no sería debidamen-
Catedral de Canterbury, cuya Don Guéranger, es una gloria mayor te estimado. Además de eso, la sede de
cabeza fue destruida en 1538
para este Santo el hecho de que sus Canterbury estaba empañada. Cran-

26
nos de esa generación sino a Juan Fi-

Félix Nadar (CC3.0)


sher, quien consintió en seguirlo hasta
el martirio. Pero este último sacrificio,
por muy glorioso que fuese, no salvó
nada. Hace mucho que la libertad de la
Iglesia había perecido en Inglaterra. La
fe, lentamente, se apagaría.
El autor comenta que es explicable
este proceso monstruoso. Inglaterra
protestante destruyó un tesoro que
ya no era más digna de contener. Se
privó así por sus propias manos de la
presencia de las reliquias de un San-
to que sería un intercesor aún válido
para evitar que ella cayese en los últi-
mos escalones de la apostasía. Y con
eso, el crimen estaba consumado.
Además, incluso la Iglesia en Ingla-
terra ya no era digna de este tesoro.
Con la excepción del cardenal Juan Fi-
sher, todos los obispos del país aposta-
taron. Los sacerdotes y monjas, en su
casi totalidad, aceptaron el paso hacia
el protestantismo con una pasividad Louis Veuillot - Librería
simplemente vergonzosa, como ocu- Digital de Galicia
rrió en Suecia, Noruega, Dinamarca
mer se sentó en la silla de los Agustinos, y ciertas partes de Alemania. Conven- Ser odiado por los malos,
los Dunstanos, los Lanfrancos, los An- tos, diócesis, poblaciones enteras de- incluso después de la
selmos; de Tomás, finalmente; y el san- jaron la Religión Católica con la ma-
to mártir, mirando a su alrededor, no yor indolencia, cuando no con la ma- muerte, es una gloria
habría encontrado entre sus herma- yor alegría, y se hicieron protestantes. Casi nadie habla de esta ejecución
póstuma de Santo Tomás Becket; sin
embargo, hay en ella una verdadera
Giovanni Dall’Orto (CC3.0)

gloria para el Santo. Ser odiado por los


malos, sufrir la persecución por cau-
sa de nuestro Señor Jesucristo es una
gloria. ¡Pero más que el ejemplo da-
do por un hombre haya sido un hecho
tan magnífico, es una gloria aún mayor
el que los malvados no consigan violar
los Mandamientos de la Ley de Dios
sin antes destruir sus reliquias!
Incluso después de su muerte, él
era una barrera, y era necesario elimi-
nar este obstáculo para que el flujo de
la herejía pudiera avanzar. Ahora bien,
no hay nada más hermoso que un va-
rón echado en su tumba inerte, pues-
to en la sombra de la muerte —al me-
nos en cuanto a su cuerpo— sea aún un
Funerales de Santo Tomás Becket - Iglesia de centinela, por el cual sólo se pasa elimi-
Santa María de la Pasión, Milán
nándolo. ¡Es una verdadera belleza!

27
Hagiografía
Julio Báscones (CC3.0)

Cuerpo del presidente García Moreno, tras el atentado contra él en 1875

Santa Teresita del Niño Jesús decía que eso, deseo que, yendo al Cielo, se reno y Morán de Buitrón (*1821 -
que pasaría su Cielo haciendo el bien me permitiera regresar continuamen- †1875). Presidió la República del
en la Tierra. Santo Tomás Becket, a te a la Tierra para perseguir a los mal- Ecuador durante dos mandatos con-
secutivos, habiendo sido asesinado
su manera, hizo lo mismo: su cuerpo vados, confundirlos, dejarlos deshe-
durante el segundo, tras ser elegido
infundía pavor en los adversarios. chos, infundirles terror y luchar con- para el tercero.
En este sentido, Louis Veuillot1 tra la Revolución de todas las mane- 3) Sólo el 16 de abril de 1975 fueron en-
afirmaba que su alegría suprema se- ras imaginables, para hacer, entonces contrados los restos mortales de Ga-
ría si sus cenizas todavía causasen in- después de muerto, todo aquello que briel García Moreno.
comodidad a los enemigos, después en la vida hubiera querido
de que durante su vida había lleva- haber hecho, pero no me

Archivo Revista
do tan lejos, en la medida de lo posi- fue posible.
ble, la lucha contra ellos arrancándo- Sería una hermosa ma-
les la máscara de la hipocresía. nera de proseguir en nues-
Algunos amigos míos que han es- tro apostolado si todos no-
tado en Ecuador me han dicho que sotros, desde el Cielo, con-
hasta el día de hoy no se sabe dónde tinuásemos repartiendo so-
está García Moreno enterrado2, por- bre la tierra estas y otras
que la divulgación del lugar de su se- “lluvias de rosas”. v
pultura podría provocar manifesta-
ciones a favor y en contra de este ex- (Extraído de confe-
presidente, fiel imitador de Nues- rencias del 28/12/1968 y
tro Señor Jesucristo, por ser signo de 29/12/1970)
contradicción y piedra de escándalo.3
¡Cómo me gustaría saber que no
sólo mi tumba, sino la de cada uno de 1) Escritor y periodista fran-
los que me siguen en la lucha contra- cés (*1813 - †1883).
rrevolucionaria, fuese un marco de 2) Gabriel Gregorio Fernan- El Dr. Plinio en 1970
división y de escándalo! Mucho más do José María García Mo-

28
Gesta Marial de un Varón católico

El Dr. Plinio delante


Arquivo Revista

del fresco milagroso


el 25/9/1988

La Promesa de
Genazzano
El Dr. Plinio pasó por grandes pruebas, llegando inclusive a
tener la idea de que tal vez estuviese destruyendo aquello que
se proponía defender. En medio de esos sufrimientos atroces,
crisis individuales internas causticaban su incipiente obra y
enfermó gravemente. Mientras se recuperaba en un hospital
de una cirugía, recibió, el 16 de diciembre de 1967, una insigne
gracia de la Madre del Buen Consejo de Genazzano.

A ún en la infancia, la prime-
ra batalla de mi vida fue con-
tra la pereza. Esta lucha me
llevó a formar en mí, con mucho es-
mino, lo dejó todo para seguirle. Así
hice yo con el estandarte de Nuestra
Señora: lo vi pasar, dejé todo y lo se-
guí. Por un reflejo curioso del espíri-
bendición con el Santísimo Sacramen-
to, en la Iglesia del Corazón de Jesús;
mientras rezaba, me pasó por la cabe-
za esta pregunta: “Ahora, ¿hasta dón-
fuerzo, y amparado por la gracia ob- tu humano, me vino a la mente, sin de volaré después de haber hecho es-
tenida por Nuestra Señora, un modo que lo explicitara enteramente, la si- tas renuncias? Vamos a ver si estoy
de ser, un estilo de temperamento. guiente idea: “Ahora que vencí todo dispuesto a cualquier cosa”.
esto y di esos pasos puedo estar se-
Después de duras renuncias, guro, porque nunca me faltarán las En medio de las borrascas
grandes esperanzas fuerzas a lo largo de mi vida, y por interiores, la comprensión
mayores que sean los obstáculos que
Cuando rompí con el mundo y en- aparezcan, si vencí esto, venceré el del papel de la gracia
tré al movimiento de las Congrega- resto. Por tanto, así como tengo pier- Poco después, y de un modo un
ciones Marianas, fue a la manera de nas, brazos, cabeza, tengo residiendo tanto imprevisto, estallaron cier-
algún contemporáneo de Nuestro en mí la virtud de la fortaleza”. tas tormentas interiores que no con-
Señor Jesucristo que, viendo pasar Me acuerdo perfectamente de un seguía acabar con ellas. Gracias a
al Divino Maestro a lo largo del ca- día en el que estaba asistiendo a una Nuestra Señora no pequé, pero eran

29
Gesta Marial de un Varón católico

tan superiores a mis fuerzas, que tu- Encuentro con el Libro movimiento que lideraba a un grupo
ve que rezar intensamente como de seis o siete amigos heroicos, na-
nunca lo había hecho en mi vida. de la Confianza da más que eso, en fin, un marchita-
Porque no había otra cosa que hacer. Externamente, no tardaron en miento completo.
En aquella ocasión, fui llevado aparecer problemas para los que no A partir de entonces, otra preo-
a considerar más atentamente una tenía solución, pura y simplemente cupación se estableció en mi espíri-
verdad a la cual nunca le había pres- no encontraba solución: dificultades tu. Pensé: “Confié, recé y estoy seguro
tado mucha atención, esto es, to- financieras, de salud, de relaciona- de que Nuestra Señora quiere que la
do lo que dicen los libros de forma- miento y liderazgo en el medio católi- Contra-Revolución venza. Si en la ple-
ción religiosa respecto al papel de la co, en fin, una lluvia de hechos, unos nitud de mi vida la Contra-Revolución
gracia, para que el hombre enfrente más perturbadores que los otros, ca- está recayendo de esta manera, no se-
las dificultades. Entonces fue cuan- yendo encima de mí como torrentes. rá cuando tenga cincuenta, sesenta
do, cayendo en mí, pensé: “Es ver- Fue cuando, por una circunstancia o más años que va a resurgir. Ahora
dad, me faltaba esto… De hecho, providencial, con apariencia de fortui- bien, si en el vigor de mi vida estoy re-
necesito el auxilio de la gracia”. Por ta, conocí El Libro de la Confianza, cu- cibiendo el mazo de la Revolución en-
fin, aquellas borrascas pasaron y vi- ya lectura me dio la esperanza de que, cima de mí, algo debo haber hecho pa-
ví un periodo de dos o tres años de a fuerza de confiar Nuestra Señora ra merecer el castigo de Dios”.
mucho consuelo y bienestar espiri- también ordenaría aquello que yo de- De ahí, continuos e implacables
tual. Sin embargo, aún no tenía cla- bería poner en orden. Yo no sería sino exámenes de conciencia. Dudo que
ro que eso era imprescindible para un instrumento de Ella, pero la Santí- exista un hombre que pueda decir
la vida interior del hombre y tam- sima Virgen colocaría todo en orden. con toda seguridad: “De tal manera
bién necesario para sus actuacio- Esta idea animó mi espíritu, la hi- soy fiel, que estoy seguro de en na-
nes externas. Juzgaba que, con tales ce mía, la incorporé, al menos eso da merecer el castigo de Dios”. Soy
o cuales recursos intelectuales, con espero, en mi mentalidad y mi modo un hombre, luego estoy en este caso.
tal o cual forma de fuerza de volun- de ser y continué adelante.
tad y con el auxilio de la gracia pa-
ra mi perseverancia personal, haría Prueba aún más atroz
el resto. Implícitamente estaba la si- que las anteriores
guiente idea: “Que Dios me ponga
en orden, que yo pongo en orden a Sucedió mi expulsión de la
los otros y acabo haciendo vencer la dirección de la Acción Cató-
Contra-Revolución”. lica, la reducción de todo el

Archivo Revista
Inspetoria Salesiana de São Paulo

En destaque, Plinio en la Congre-


gación Mariana de Santa Cecilia, a
mediados de 1932. A la izquierda,
Misa solemne en el Santuario del
Sagrado Corazón de Jesús, en los
tiempos de la infancia del Dr. Plinio

30
No sabía cómo arreglármelas,

Archivo Revista
pues, aunque viniera este pensamien-
to consolador: “Tenga también con-
fianza en la misericordia de Dios…”,
Mi raciocinio era: “Si, confío, pero
también creo en su justicia, y la ado-
ro específicamente en aquello en que
ella tiene horror a mis defectos”; ado-
ro la intransigencia divina en relación
a mis defectos y no puedo espantar-
me de que Él desate su justicia sobre
mí. Además, no me compete estar ra-
ciocinando sobre eso, pues si Dios me
está castigando, es porque lo merecí;
Si pedí misericordia y no la obtuve,
fue porque según las medidas de su
sabiduría, no era oportuno dármela”.
Así, nuevamente se abatía sobre
mí una prueba más atroz que las an-
teriores, pues tener la idea de que tal
vez yo estuviese destruyendo aquello
que me proponía defender, era un
sufrimiento atroz.
Estaba en medio de esas pruebas,
en un periodo en el que crisis indi-
viduales internas flagelaban y causti-
caban mi incipiente Obra de un mo-
do horroroso, cuando enfermé con Estampa de la Madre del Buen Consejo en el cuarto del Dr. Plinio
una crisis de diabetes, probablemen-
te ocasionada o agravada por el pe- Me acuerdo de que, al mirarla, Teresita del Niño Jesús hablaba de las
sar que esos casos personales me aunque no hubiese un milagro ni re- preocupaciones y perturbaciones que
provocaban. velación, tuve la impresión de que la el demonio ponía durante su sueño,
imagen me decía algo así: “Hijo mío, comprendiéndose así la razón por la
La promesa de la Madre lo que debe suceder yo le estoy ase- cual se pedía en la hora del Oficio re-
del Buen Consejo gurando que se realizará, desde que citado durante la noche para ser ale-
confíe en mí”. jadas las pesadillas y fantasmas noc-
En estas circunstancias había leí- Pero todo esto acompañado de turnos. Así también, en mi caso, para
do un libro sobre la historia de Nues- una sonrisa con mucha bondad, mu- alejar las pesadillas y fantasmas noc-
tra Señora de Genazzano, que tam- cha clemencia. No lo conté a nadie turnos, allí está el cuadro. Si algo me
bién me cayó en las manos fortui- en aquella ocasión, pero evidente- preocupa y me despierto durante la
tamente, y me encanté con aquello, mente aquello ejerció en mi espíritu noche, enciendo la luz y miro a la Ma-
manifestando el deseo de obtener una profunda impresión que conser- dre del Buen Consejo.
una estampa de la Madre del Buen vé interiormente. Estoy seguro de que ya habría
Consejo. Sabiendo de esto, un amigo Poco después, el médico me fue muerto de disgustos si no fuese por-
mío, en viaje por Europa, estuvo en a examinar y juzgó que de tal mane- que esa promesa de Genazzano se
Genazzano y me trajo una estampa. ra había mejorado, que me autorizó a mantuvo siempre en pie. Recemos
Me encontraba hospitalizado, re- volver a casa. Dejé el hospital lleván- para que esa certeza nos acompañe
cuperándome de una cirugía, cuando dome la estampa, claro está, con in- hasta el fin. Nuestra Señora realiza-
algunos miembros de nuestro Movi- mensa veneración y deseo de tener- rá aquello que deseamos. v
miento, vinieron a visitarme trayendo, la junto a mí. Desde entonces conser-
ya enmarcada, una representación del vé siempre esta imagen en un mueble (Extraído de conferencia del
milagroso fresco de Genazzano. que queda frente de mi cama. Santa 20/12/1983)

31
Luces de la Civilización Cristiana
Raimond Spekking (CC3.0)

Obra de hombres,
Obra de Dios

La Catedral de Colonia refleja uno de los aspectos más elevados del


alma católica alemana. En ella contemplamos algo que parece irreal, en
parte obra del hombre, en parte obra de Dios. Se trata del sentido de lo
maravilloso en búsqueda de lo metafísico, invitando a altos pensamientos
sin dejarse llevar por la fantasía, pues inclusive cuando sube a las más
elevadas divagaciones, mantiene bases sólidas clavadas en la realidad.

P
ara nosotros que vivimos en América del Sur y no San Francisco de Asís cantó al Hermano Sol. ¿Por qué?
estamos habituados a considerar las bellezas de Porque, siendo maravilloso, el Astro rey eleva las almas
la cultura católica de Europa, nos falta un cierto al Creador más que la consideración de un grano de are-
sentido de lo maravilloso. na, que a su modo también puede conducirlas hacia Él.
Ese sentido tiene mucha ligación con el amor a Dios, Lo maravilloso es la obra maestra por la cual Dios se
porque es por medio de él que podemos elevar nuestras manifiesta a los hombres.
almas al Altísimo, finalidad para la cual las cosas mara- Ahora bien, lo maravilloso no se expresa solamente en
villosas fueron creadas. los seres creados directamente por Dios. La mayor ma-
Por ejemplo, una persona que ve el Sol tiene oportuni- ravilla salida de sus manos fue el hombre, y las maravi-
dad de alabar a Dios de una manera especial, y por eso llas hechas por éste indican la grandeza de la obra maes-

32
tra divina y, por lo tanto, la grandeza de su Artífice; por difícil de alcanzar–, con un cierto desprecio inclusive por
sí mismas, son indirectamente criaturas de Dios. las cosas que son muy banales y muy equilibradas, porque
Con frecuencia he dicho que Dante llama a las obras ellas no se prestan bien a la expresión de los valores de ca-
de arte humanas nietas de Dios, porque son hijas del rácter metafísico, y con una tendencia, por causa de eso, a
hombre, que es hijo de Dios. Y nosotros, de la conside- la evasión de la realidad en busca de una realidad superior.
ración de las nietas de Dios, podemos maravillarnos con Ese grito de alma del alemán se encuentra deteriora-
ese eterno imperecedero y perpetuo Abuelo que jamás do —pero se encuentra— no en el zapato del soldado pru-
envejece, Dios Nuestro Señor. siano, y sí en Wagner1. Es el metafísico que se embriagó,
pero continúa haciendo metafísica en medio de su borra-
Una comparación para entender chera y teniendo aún unos lances de talento envenenados.
las obras de arte alemanas
Sentido metafísico reflejado en
Hemos analizado muchas cosas de Francia, pero to- la Catedral de Colonia
da Europa es una maravilla, con colores, refracciones y
aspectos variados. Y Alemania constituye, de por sí, un Ese sentido metafísico del alemán se encuentra expre-
mundo de maravillas. sado en la Catedral de Colonia.
Hoy escogí la famosa catedral gótica de Colonia, para La construcción casi se restringe a las dos torres. El
hacer un comentario del conjunto del espíritu alemán y cuerpo del edificio, que en Notre Dame es tan grande y
del modo por el cual él condiciona la obra de arte. explayado, en Colonia prácticamente no existe. Consis-
Se discute mucho sobre cuál de las dos ca-
tedrales es más bella, si la de Colonia o la de

Coldrerio (CC3.0)
Notre Dame de París. Algunas personas tie-
nen la costumbre de colocar en la disputa
también las de Westminster, Amiens, Reims.
Yo no voy a discutir el caso aquí, pero la
comparación con Notre Dame es muy impor-
tante porque, cuando la vemos, tenemos un
sentimiento de admiración, casi un éxtasis de-
lante de su equilibrio y de su armonía. La fa-
chada, con todas sus divisiones y subdivisio-
nes, representa la armonía perfecta, en que se
expresa el genio francés, que es un genio está-
tico, hecho como todo lo que prima por el equi-
librio de la yuxtaposición de valores opuestos,
pero reducidos a una admirable armonía.
El espíritu alemán no es propiamente así.

El espíritu católico alemán


y su deturpación
Para nosotros, el espíritu alemán pasa
por ser el equilibrado por excelencia. Al pen-
sar en el equilibrio de los alemanes, imagina-
mos el pie de plomo de sus soldados marchan-
do, aplastando cabezas con un “zapatón”, con
suela de clavos. Es el paso de Atila. No hay
hierba que resista al paso del soldado alemán.
Sin embargo, ese es el alemán protestante,
“cuadrado”, de la decadencia, no es el alemán
católico. El alemán católico es muy diferente:
pensativo, idealista, continuamente buscando
una realidad invisible y metafísica –y por eso

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Luces de la Civilización Cristiana
te solamente en un enlace que une a las dos torres. Es- da que suben, las torres van insensiblemente afilándose y,
tas suben vertiginosamente y están concebidas en la idea en cierto momento, se transforman en conos altísimos.
de que se emulen entre sí y que entren por los ojos de ¿Por qué ellas se afilan? Para dar la idea de algo que
los hombres, llevando su espíritu hacia arriba. Son le- sube.
ves y esbeltas, dentro del carácter sólido alemán –sobre Cuando la mirada recae sobre un objeto muy alto, se
el cual expondré dentro de poco– que no las abandona. tiene una ilusión óptica de que él se va haciendo más del-
Para ver el papel que cada una de esas torres represen- gado naturalmente. Los que concibieron la Catedral de
ta para la otra, imaginen que sólo existiera una torre. Ella Colonia, para acentuar la idea de elevación, fueron afi-
se perdería, quedaría medio desequilibrada, torcida. Por lando sus torres, de manera que todo da la impresión de
el contrario, las dos torres juntas como que se apoyan pa- una altura que se pierde en los cielos. Tanto más que una
ra subir. Y la altura total es compensada por la base. parte de ellas es hueca, y está formada por un encaje.
Hay un punto invisible de equilibrio en ellas –lo digo Quien ve una fotografía cercana percibe fragmentos de
otra vez: de carácter metafísico–, el cual se cierne en los ai- cielo a través de ese encaje. Es decir, se trata de algo me-
res, y constituye el punto de unión inesperado de las dos to- dio irreal, en parte del cielo, en parte de la tierra, en par-
rres, que el espíritu concibe y la mirada no percibe. A medi- te obra del hombre, en parte obra de Dios.
En el punto que da origen a la cúpula final, aún hay
unas puntitas que parece que también quieren acompa-
Raimond Spekking (CC3.0)

ñar al chorro que sube; no lo consiguen y mueren sobre


sí mismas, pero con elegancia, con distinción. Todo es
hecho para ir afilando.
Se ve una ventana y un pequeño portal. Después dos
ventanas que representan del mismo modo dos ojivas y
terminan en una gran ojiva, porque al final se trata de
una ojiva, que se pierde en el cielo.
Es una concepción completamente diferente de la Ca-
tedral de Notre Dame, pero legítima y que expresa un
modo de ser del espíritu humano. Así como nos exta-
siamos con Notre Dame, debemos también manifestar
nuestro júbilo por Colonia. Dios creó a los hombres con
características diferentes y quiere que cada uno se ex-
prese como Él lo creó y que uno comprenda al otro.

La fantasía del occidental y la del oriental


Hay otro aspecto muy bonito. Esa catedral no tiene na-
da de minarete. En una mezquita musulmana, el mina-
rete es aquella torre delgadita de lo alto de la cual canta
un muecín. Casi diríamos que el viento va a derrumbarla.
Con todo, al oriental le agrada verla enfrentando al vien-
to, como un sueño que fue concebido sin base en la tierra.
En Colonia, al contrario, no existe la fantasía del orien-
te. La catedral representa la fantasía del occidental, muy
diferente. Se trata de algo sólido, de un mundo de piedras,
de una base muy fuerte. Las torres, robustas, están clava-
das en el suelo hasta el momento en que se separan.
Así actúa el occidental, en particular el alemán, que
es verdaderamente sólido: inclusive cuando sube a las
más altas divagaciones, tiene los pies en la realidad.
Aquí está algo del espíritu católico cuando sopla en
un alma alemana. Saquen la Religión Católica, y el ale-
mán jamás dará en eso. Es decir, todos fuimos concebi-
dos en el pecado original y nosotros, menos la gracia, so-
mos iguales a nada. De esa ecuación nadie se escapa.

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Weltenbummler1983 (CC3.0)

campanas sonando. Se tiene la impresión de que son pen-


El arte ojival explotado de modo ideal
samientos contenidos en la torre, los cuales se desprenden
El genio de la Edad Media se expresa en todas esas y vuelan por el cielo azul. ¡Es de una grandeza enorme!  v
bellezas, y la ojiva delgada se presta exactamente para
esto. Se tiene entonces el arte ojival explotado en un sen- (Extraído de conferencia del 10/6/1968)
tido idealizador, por así decir, como no se encuentra en
Notre Dame. Es algo completamente diferente.
Sería necesario contemplar la belleza de la catedral in 1) Wilhem Richard Wagner (*1813 – +1883). Maestro, compo-
loco, con aves levantando vuelo de dentro de las torres y las sitor, director de teatro y ensayista alemán.

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Flávio Lourenço

La Inmaculada con la Santísima Trinidad


Museo de Arte Religioso de Santa
Mónica, Puebla, México

Modelo para los contrarrevolucionarios


P or haber sido concebida sin pecado original, la Santísima Virgen realmente pisa la cabeza del demonio. Hay,
por lo tanto, un profundo sentido teológico en el hecho de representar la Inmaculada Concepción aplastando la
serpiente. ¡Inmaculada Concepción! He aquí la invocación propicia para los contrarrevolucionarios. El modelo
para estos es María Santísima que, al contrario de Eva, no conversa con la serpiente y, además, le aplasta constante-
mente la cabeza. Debemos pedir a Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción tal actitud de espíritu.
¿Qué es el talón de la Virgen sino los hijos que Ella suscitó para su servicio, humildes, desapegados de honores y glo-
rias mundanos, deseosos únicamente de volverse sus instrumentos para aplastar la Revolución? Eso debe constituir
nuestro mayor anhelo: ¡ser células vivas del glorioso talón de la Santísima Virgen, a cuya presión nada ha resistido a
lo largo de la Historia!
(Extraído de conferencias del 3/12/1964 y 31/1/1989)

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