Publicación internacional de los adventistas del séptimo día

D i c i e m b re 2 0 07

Ind a:
mu eres
que crecen
20 Mucho más, 22 En palabras y 27 El día en que
mejor y más alto hechos cantaron los ángeles
 D ic ie mbre 2007
IGLESIA EN ACCIÓN

Mensaje del editor........ 3

Informe mundial
3 Noticias y perspectivas
Perspectiva mundial
8 Pastores en diálogo
Ventana al mundo
10 Una mirada a Bolivia

SALUD
F AT T I C
La anemia
perniciosa ................... 11
K U R T

Allan R. Handysides y
NOTA DE TA PA Peter N. Landless
Para que las mujeres de la India PREGUNTAS BÍBLICAS
vivan mejor Loren Seibold .............................................. 16 La revelación de
La educación es poder, y comienza con aprender a leer.
la salvación ................. 26
CREENCIAS FUNDAMENTALES
Ángel Manuel Rodríguez
Plena de significado Gerald Klingbeil ................................. 12 ESTUDIO BÍBLICO
La Cena del Señor abarca nuestra experiencia espiritual pasada,
presente y futura. El día que cantaron
los ángeles .................. 27
VIDA ADVENTISTA Mark A. Finley
La reforma llega a Islandia Gavin Anthony ...................... 14
Vale la pena preguntarse: ¿Dónde hemos estado? ¿Hacia dónde vamos? INTERCAMBIO MUNDIAL
29 Cartas
DEVOCIONAL
30 El rincón de la oración
31 Intercambio de ideas
Mucho más, mejor y más alto Ekkehardt Mueller..........20
Necesitamos un Salvador, y solo nos sirve el mejor.
El rincón de las
ESPÍRITU DE PROFECÍA
personas ..................... 32
Activos de palabra y de hecho Elena White ..................... 22
La tarea de esparcir el evangelio requiere nuestros más caros esfuerzos. En la tapa: Círculo de estudio: Las
clases de alfabetización patrocinadas
HERENCIA ADVENTISTA por el programa “Esperanza para la
Para suplir las necesidades de los niños humanidad” de la Iglesia Adventista
mejoran sustancialmente la calidad de
Arthur W. Spalding ..................................................................... 24
vida e incrementan el respeto comu-
¿De dónde surgieron los folletos de Escuela Sabática?
nitario de las mujeres de la India. En la
actualidad, se están dictando más de
200 clases de alfabetización en cinco
provincias del sur del país.

Publicado por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. www.spanish.adventistworld.org

2 Adventist World | Diciembre 2007

 Iglesia en acción
Mensaje del
Editor
Una responsabilidad moral
L
a primera vez que lo vi, estaba escondido entre la cuen-
ta de la luz y una tarjeta navideña. De color naranja
brillante, este folleto de las Sociedades Bíblicas exhibía
un eslogan memorable: “Si no pueden leer las palabras, no
pueden leer la Palabra”. Por un momento, olvidé la electrici-
dad que gastaba el refrigerador y los amigos a quienes debía
responder la tarjeta. Por un momento, vislumbré un mundo
difícil de imaginar, un mundo donde la palabra escrita tiene
escaso significado; donde el progreso del evangelio depende
más de la lengua y de los oídos que del sentido de la vista.
Para un futuro editor, fue una lección excelente, ya que
estoy acostumbrado a devorar con la vista cualquier impreso
que cae en mis manos. La ordenada sucesión de letras en la
página, por la que accedo a la mayor parte de mi mundo, des-
concierta y confunde al que no ha tenido los privilegios que
yo tuve. Y aunque celebramos merecidamente el avance de la
INFORME MUNDIAL
JAMAICA: En diálogo con los jóvenes,
el presidente mundial de la Iglesia
Adventista enfatiza la asignación de
responsabilidades
■ El pastor Jan Paulsen, presidente mundial de la Iglesia
Adventista expresó su fuerte apoyo a la juventud adventista
el pasado 27 de octubre durante la transmisión de Hablemos
en el Caribe, el decimoséptimo programa de una serie de
diálogos de temática libre entre el presidente de la iglesia y los
feligreses de menos de 30 años de edad.
“No tienen que ser elegidos para un cargo ni ser ancianos de
iglesia para sentir que la iglesia les pertenece, ya que nos pertene-
ce a todos; estamos en esto juntos”, expresó Paulsen ante los casi
40 jóvenes presentes en el diálogo llevado a cabo en la Univer-
sidad Adventista del Norte del Caribe en Mandeville, Jamaica, y
transmitido en el canal y la red de televisión satelital adventista.
Como lo suele hacer durante estas transmisiones de una hora,
Paulsen centró sus palabras en la asignación de responsabilidades
tasa de alfabetización en muchos países, no podemos olvidar
el hecho de que en el mundo, aún uno de cada cinco adultos
no sabe leer,* y en algunas regiones, solo uno de cada cinco
puede hacerlo.
Muchas personas hallan difícil acceder a la Palabra de
Dios, inclusive en zonas donde la alfabetización es cada vez
mayor, porque las traducciones de la Biblia solo llegan a una
modesta fracción de grupos lingüísticos. Los adventistas de
cualquier país deberíamos recordar que el estudio de la Biblia,
que acertadamente recomendamos como el deber de todo
creyente, está condicionado por la capacidad de leer la Palabra
en un idioma conocido. Asimismo, antes de que una perso-
na pueda aprender a comparar versículos bíblicos, tiene que
aprender a leer y escribir, por lo que tenemos la obligación
moral de apoyar los esfuerzos de alfabetización así como ins-
tamos a la gente a prestar atención a la Palabra de Dios.
Dos artículos de este número de Adventist World se ocupan
de este tema: “Para que las mujeres de la India vivan mejor”
(nota de tapa) y “Para suplir las necesidades de los niños”. Este
mes, al disfrutar y sentirse inspirado por estos artículos, decida
compartir su habilidad de leer con alguien que no la tenga.
—Bill Knott
* UNESCO
Al dialogar con un grupo
de jóvenes en la Universi-
dad Adventista del Norte
del Caribe en Mandeville,
Jamaica, Paulsen enfatizó
que hay que asignar res-
ponsabilidades a los jóvenes y que la iglesia pertenece
a todos. También apeló a los televidentes de mayor edad
para que incluyan a los jóvenes en la vida de la iglesia.
R A J M U N D D A B R O W S K I / A N N
Diciembre 2007 | Adventist World 3
 Iglesia en acción
INFORME MUNDIAL

y en la idea de que la iglesia nos pertenece a todos. Si

bien es un mensaje claro en todo el mundo, dijo, es
particularmente importante en la región de las Indias
Occidentales, donde los jóvenes constituyen alrede-
dor de dos tercios de la feligresía adventista.
Al comienzo de la transmisión Paulsen habló
directamente a la cámara y expresó palabras que
buscan enmendar algunas de las opiniones que los
mayores tienen de los jóvenes. “Estoy dirigiéndome Deneil Clarke, conductor de Hablemos en el Caribe (centro), con
especialmente a los que observan este programa: Jan Paulsen, presidente de la Iglesia Adventista mundial (de-
Ustedes necesitan aprender a confiar en los jóvenes recha), en un diálogo con jóvenes de Jamaica el pasado 27 de
y asignarles responsabilidades. Es un hecho induda- octubre. “Hola”, fue el saludo de Paulsen al grupo. “No, no”, dijo
ble que si no dejan que los jóvenes participen, éstos
Clarke, “aquí en Jamaica usted debe decir ‘YEAH MON’”. Paulsen
se irán de la iglesia”.
lo intentó nuevamente, saludando al grupo en la jerga jamaiquina.
En respuesta a una pregunta acerca de la parti-
R A J M U N D D A B R O W S K I / A N N
cipación en el ámbito cívico, Paulsen dijo que los
cristianos no solo deberían preguntarse cómo contribuir con al matrimonio. La promiscuidad no es aceptada por la Biblia.
la iglesia sino también cómo colaborar con sus comunidades. No busquemos otras formas de sexo seguro. Guarden las cosas
Una forma de lograr un impacto en la sociedad es tener un buenas para el momento apropiado”.
cargo público, dijo Paulsen. Sin embargo, advirtió, el que se Luego de la transmisión, Paulsen manifestó que le habían
postule debe preguntarse: “¿Es esto algo que puedo hacer sin agradado las preguntas directas de los jóvenes.
comprometer lo que soy y mi lealtad a Dios?” Otras inquietudes fueron en relación a los métodos de
Una vez más, el programa Hablemos se refirió a la protec- evangelización utilizados por la iglesia. Cuando un estudian-
ción de la espiritualidad personal cuando un joven preguntó te preguntó si los ciclos de evangelización habían pasado de
qué estaba haciendo la iglesia para proteger a los jóvenes de moda, Paulsen les recordó que los métodos tradicionales fun-
los “efectos nocivos” de los medios. Paulsen recordó al grupo cionan “sumamente bien” en muchas partes del mundo. Eso
que los medios pueden ser “sumamente beneficiosos” pero no significa que los líderes deban depender de los resultados
que a la vez pueden propagar vicios. “La iglesia no tomará las iniciales de estos esfuerzos para lograr “decisiones duraderas”
decisiones que ustedes deben tomar”, prosiguió Paulsen, quien por Cristo, y recordó que el trabajo a largo plazo en grupos
a menudo aboga por la responsabilidad privada, y no corpora- pequeños suele producir mejores resultados. “Para que una
tiva, al responder preguntas como ésta. Las elecciones en este persona permanezca en la iglesia, debe tener amigos allí”. Paul-
campo son básicamente temas de conciencia. “Cuando se en- sen agregó que los eventos a gran escala podrían ser mejores si
ciende la televisión, no es necesario saber qué dice la iglesia de se enfocaran más en la adoración que en la conversión.
un programa en particular, sino preguntarse si ese programa Uno de los jóvenes mencionó que la iglesia podría estar
puede ayudarme a ser una mejor persona”. dedicando demasiado tiempo a la evangelización de los de-
Durante la segunda mitad de Hablemos, muchos de los más, a expensas de la atención de sus miembros y que posible-
jóvenes hicieron preguntas sobre sexualidad. mente para un cristiano recién convertido que esté luchando
Un estudiante preguntó qué sucede cuando una joven que- con las adicciones, el consejo de “confiar en Cristo” no sea
da embarazada fuera del matrimonio, y específicamente cuan- suficiente. Con esto estaba sugiriendo que la iglesia debería
do un pastor u otro feligrés es acusado de abuso o violación y coordinar programas de recuperación de adicciones. Paulsen
la víctima tiene miedo de revelar el hecho. Paulsen respondió concordó en que hay que trabajar más por los miembros de
con firmeza: “El que comete un delito debe ir a la cárcel. La iglesia, mientras no se utilicen los fondos que deben ser desti-
iglesia no va a proteger a quien aprovecha abusivamente su nados al trabajo misionero.
posición o realiza actividades criminales condenadas por la Hablemos culminó con una pregunta de tono más ligero:
sociedad” y añadió que la iglesia debería “brindar un refugio ¿Deben los jóvenes adventistas practicar deportes competiti-
seguro a los que sufren heridas y cicatrices emocionales”. vos? Paulsen dijo que si los deportes consumen a los jugadores
La conversación viró entonces hacia el tema del SIDA, y y aficionados hasta el punto de suplantar el lugar de Dios y la
se preguntó si el mensaje de abstinencia de la iglesia alcanza religión, no son beneficiosos. Pero en general, dijo, los depor-
para combatir el avance desenfrenado de la enfermedad. “¿No tes favorecen el desarrollo de relaciones humanas sólidas.
deberíamos predicar otra cosa?”, preguntó alguien. — Por Elizabeth Lechleitner, Red de Noticias Adventistas y
“Seamos francos”, respondió Paulsen, “el sexo pertenece personal de AW

4 Adventist World | Diciembre 2007

 INFORME MUNDIAL
Los adventistas
crecen en número y en fidelidad
Más de un millón de personas se
unió a la iglesia en un año;
aumenta la tasa de retención
Mark A. Kellner, Editor de Noticias de
Adventist World, con informes de Taashi Rowe
y Ansel Oliver, Red de Noticias Adventistas
ás de un millón de personas se unió a la iglesia adven-
tista en el año que culminó el pasado 30 de junio, dijo
el pastor Matthew A. Bediako, secretario ejecutivo de la iglesia
mundial, ante los líderes presentes en el 95º Concilio Anual de
la iglesia.
La feligresía mundial alcanzó las 15.433.470 personas, dijo
Bediako, y la iglesia vio ingresar a 2.859 nuevos miembros por
día durante ese período.
También informó que en el mundo, hay ahora un adven-
tista por cada 429 personas.
La iglesia adventista, destacó Bediako, “nunca se ha hallado
en una posición tan favorable para testificar de la verdad”;
pero añadió: “esto no debería llevarnos a una actitud de com-
placencia y contentamiento. Este es el momento de estar más
alertas y activos que nunca”.
Bediako continuó diciendo: “En los últimos cinco años,
más de un millón de personas han ingresado a la iglesia cada
año. Durante el período específico de julio de 2006 a junio de
2007, 1.044.315 personas se incorporaron a la iglesia por me-
dio del bautismo y la profesión de fe. Aunque esto representa
una disminución de 48.774 bautismos en comparación con el
año anterior, alabamos a Dios por estas preciosas almas”.
La membresía experimentó un crecimiento neto de 681.448
personas, después de restar 362.867 cuyos nombres fueron qui-
tados de los listados de iglesia. Según los líderes, en 2006 algu-
nos de estos ajustes fueron resultado de la revisión de las listas
de feligreses locales, o debido al fallecimiento de miembros. En
los cinco años que culminaron en 2006, según una revisión de
las estadísticas de la iglesia publicadas por la Red de Noticias
Adventistas, los decesos representaron aproximadamente del
diez al doce por ciento de las pérdidas anuales de feligreses.
Al mismo tiempo, según Bediako, la tasa de retención ha
experimentado un notable incremento. “Antes, las pérdidas de
miembros representaban el 45,03 por ciento de los ingresos,
a la iglesia
D A B R O W S K I / A N N
GANANCIA DE MIEMBROS: Durante su informe,
Matthew A. Bediako, secretario de la Iglesia Adventista
mundial, dijo que las estadísticas positivas no deberían
impulsar a los miembros hacia la complacencia. “Este
R A J M U N D
es el momento de estar más alertas y activos que
nunca”, dijo a los delegados del Concilio Anual.
pero este año, esa cifra se ubica en un saludable 24,21 por cien-
to. Esto marca un cambio notable, y alabamos a Dios por ello”.
Bediako dijo que si bien “estamos felices de ver una nueva
tendencia… no podremos cantar victoria hasta que no elimi-
nemos de nuestra tabulación la columna de “miembros per-
didos o de paradero desconocido”. Para alcanzar este objetivo,
necesitamos mostrar en cada iglesia, institución y en todos
los niveles de la administración eclesiástica, un amor incondi-
cional al prójimo. Que todo individuo que ingrese a nuestra
iglesia e instituciones se sienta bienvenido. Necesitamos respe-
tarnos y aceptarnos unos a otros”.
Por su parte, Bert Haloviak, director de la Secretaría de
Archivos y Estadísticas, dijo que la tasa de crecimiento de este
año (4,62 por ciento) es la mayor desde el período 2002-03,
cuando aparecieron por primera vez en los libros de iglesia los
resultados de la auditoría de feligreses.
En relación con las misiones, Bediako informó que en 2007
se enviaron 96 nuevos misioneros que cumplirán el período
completo de servicio, y que otros 624 retornaron a sus lugares
de servicio después de disfrutar de sus vacaciones anuales o
especiales. Hoy día, hay 979 misioneros “provenientes de todos
lados y que trabajan en todo el mundo”, además de más de
1.600 voluntarios que participan en proyectos de 12 ó 24 meses.
Los informes de Bediako y Vernon Parmenter, director del
Centro de Voluntarios Adventistas, enfatizaron asimismo el
Diciembre 2007 | Adventist World 5
 Iglesia en acción
impacto del trabajo laico y ministerial en muchas regiones.
Las campañas de evangelización en África, Ucrania, Tartaris-
tán, Indonesia y las divisiones Interamericana y Sudamericana
han contribuido grandemente al aumento de la feligresía.
“Creo firmemente que los días de mayores logros aún es-
tán en el futuro”, dijo Bediako. “Pronto veremos un acelerado
incremento de la obra en todos los frentes. Como pueblo,
jamás hemos estado en una posición tan favorable para ser
testigos de la verdad”.
Y añadió: “Nuestra iglesia es más respetada que nunca.
La publicidad que han recibido las actividades de la iglesia
en todo el mundo ha hecho que muchos conozcan nuestras
creencias. Muchas organizaciones, otras denominaciones reli-
giosas, y la gente en posiciones de mayor o menor responsabi-
lidad están listas para escuchar nuestras enseñanzas y seguir la
verdad. Para todos nosotros, es un tiempo de oportunidades”.
Hay presencia activa de adventistas en 203 de los 207 paí-
ses y territorios del mundo. Cada semana, entre 25 y 30 millo-
nes de personas asisten a las reuniones de la iglesia. Esa cifra
está por encima de los miembros registrados porque, al igual
que en muchas iglesias protestantes, la iglesia adventista no
bautiza a los niños pequeños.
Se incrementan los ingresos y las
ofrendas para la misión
El incremento de los diezmos y ofrendas ordinarias pro-
dujo hasta septiembre de 2007 ingresos por 10 millones de
dólares más que el año pasado a esa fecha.
Juan R. Prestol, subtesorero de la iglesia mundial, dijo a los
delegados que el balance que cerró el 30 de septiembre refleja
“un influjo significativo de diezmos recibidos durante el trans-
curso del año, y un incremento de los activos netos”. Durante
2006, los diezmos alcanzaron más de 1.600 millones de dólares.
“Cada año, los fieles siervos de Dios devuelven en cantida-
des grandes y pequeñas entre 1.600 y 1.700 millones de dóla-
res y cada dólar de ese monto es tan importante como el total
recibido”, dijo Robert E. Lemon, tesorero de la iglesia mundial.
Según las estimaciones los ingresos hasta fines de 2007
harán que la iglesia cuente con suficientes recursos como para
recomendar la financiación de proyectos y programas en di-
versos lugares del mundo por medio de un presupuesto suple-
mentario, que por lo general es votado en la junta directiva del
Concilio de Primavera (en el hemisferio norte: abril).
La devolución del diezmo constituye un “sermón”, dijo
Lemon. “Uno no devuelve el diezmo a menos que crea que
Dios es el Creador”.
Pero no solo los diezmos se han incrementado; Lemon
informó que las ofrendas locales aumentaron, pasando del 23
por ciento de los diezmos en 1950 al 36 por ciento en 2005.
Uno de los mayores éxitos de la iglesia es el incremento
que han experimentado las ofrendas para la misión que, hasta
hace poco, venían disminuyendo un 36 por ciento desde 1950.
6 Adventist World | Diciembre 2007
En los últimos dos años, sin embargo, las ofrendas misioneras
en Norteamérica han crecido a una tasa igual o mayor que la
de los diezmos. Las ofrendas para las misiones han pasado de
51,2 millones de dólares en 2005 a 55,4 millones en 2006.
Lemon también presentó un informe especial sobre un
diezmo extraordinario que la sede central de la iglesia recibió
este año. Los delegados votaron recibir ese monto y utilizarlo
para la obra mundial de la iglesia.
El tesorero expresó que esta contribución representa una
“extraordinaria” bendición y que es “una oportunidad única
de colaborar con el avance de la obra”.
“La realidad es que procuramos utilizar estos fondos de
forma tal que [en el futuro] tendremos mayores necesidades
que las que teníamos”, dijo Lemon. “Creo que si perdemos
esta oportunidad de adelantarnos media generación a lo que
habríamos podido lograr de otro modo, tendremos que dar
cuenta a Dios”.
“Los diezmos son para apoyar al ministerio y al evange-
lismo; no son para invertirlos y limitarse a usar los intereses”,
dijo Lemon en respuesta a la consulta de un delegado. “El
Señor, cuando recompensó a la viuda por haber alimentado al
profeta, no llenó los recipientes de harina y aceite cada vez que
los usaba, sino que sólo reemplazó lo que había usado.
“Hemos hecho muchas consultas al respecto, y queremos
que se entienda con claridad que nuestra posición no ha cam-
biado: “Los diezmos… deberían ser entregados a la iglesia lo-
cal y de allí a la asociación correspondiente”, dijo Lemon.
“Tendría que haber una cantidad extraordinaria de dinero
antes de que analicemos este tema otra vez”.
El concilio decidió que las propuestas sobre cómo admi-
nistrar estos diezmos serán entregadas en la sede central de la
iglesia, por parte de los líderes y administradores regionales,
y entonces serán analizadas por el concilio del presidente en
enero de 2008.
Los líderes de la iglesia anticipan que las propuestas in-
cluirán el pedido de financiación de proyectos de Internet y
de medios masivos de comunicación, de iniciativas en grandes
ciudades y de la obra en la Ventana 10/40, una sección del
mundo en el hemisferio oriental entre los 10 y 40 grados de
latitud norte, que casi no ha sido alcanzada por el evangelio.
Jan Paulsen, el presidente de la iglesia, instó a los líderes a
utilizar los fondos en proyectos a largo plazo. “No deben ser
proyectos de corta vida”, dijo Paulsen. “En la planificación, no
debería existir otro fin que la segunda venida de Cristo”.
Lemon elogió a los feligreses por su fidelidad en la devolución
de los diezmos y los instó a mantener su compromiso con Dios.
Los delegados aprobaron por unanimidad el presupuesto
2008 de la iglesia mundial, que supera los 142 millones de
dólares, y que incluye un tres por ciento de incremento en las
asignaciones a las 13 divisiones mundiales y a las instituciones
de la Asociación General.
El presupuesto contempla más de 35 millones de dólares

Paulsen, presidente de la Iglesia Adventista mundial, animó a los
líderes a confiar en las habilidades mutuas.
para cubrir los costos operativos de la sede central de la iglesia,
fijados en un dos por ciento de los diezmos mundiales.
Paulsen habla del tema de la unidad
“Lo que ustedes hacen como líderes, háganlo por amor a
Dios y a su pueblo, háganlo con integridad, y mantengan sus
corazones puros”, dijo el pastor Jan Paulsen, presidente mun-
dial de la iglesia, en su mensaje a los líderes de todo el mundo
congregados el pasado sábado 13 de octubre.
Paulsen, que cumple su segundo período completo en el
liderazgo de la iglesia, lanzó un llamado a la unidad denomina-
cional: un movimiento unido implica “que confiemos unos en
otros por causa de Cristo y de la unidad de su iglesia”, declaró.
“Si el ejercicio de mi libertad les causa daño, entonces está
equivocado y en desarmonía con la voluntad de Cristo”, dijo
Paulsen al explicar las palabras del apóstol Pablo en 1 Corin-
tios. Aunque los comentarios paulinos se referían inicialmente
a la alimentación, Paulsen dijo que era “la ilustración justa. El
tema real es: ¿Qué cosa debería gobernar nuestras decisiones y
acciones? Su respuesta nos lleva claramente a mostrar conside-
ración y deferencia por los demás”.
Paulsen siguió diciendo: “Estamos vinculados en unidad, y
tenemos que confiar unos en otros para hacer el bien”.
Para poder preservar la unidad, Paulsen dijo que los líderes
de la iglesia deben resistir la tentación de inmiscuirse en asun-
tos más allá de su jurisdicción: “Ustedes no fueron elegidos
para encargarse de las responsabilidades ajenas, al menos no
en ese momento. No soy yo el que debe resolver todo. Otros
han sido elegidos para eso, y ellos tendrán que dar cuenta
al Señor de su éxito o fracaso, así como usted y yo daremos
cuenta de nuestras acciones”.
Paulsen añadió: “No podemos andar reparando lo que está
más allá de nuestro alcance. Tenemos que confiar en los que
conocen mejor un tema determinado y cuya responsabilidad
es ocuparse de él”.
Aunque “la gente me escribe para que yo solucione una
gran variedad de asuntos, dijo Paulsen, “si existen realmente
temas que deban ser solucionados, de nada servirá que yo tra-
Izquierda: Más de 300 líderes de la iglesia
adventista escucharon el sermón de Jan
Paulsen el pasado sábado 13 de octubre en
la sede central de la iglesia cerca de
Washington, D.C., EE.UU. Paulsen se dirigió a
los líderes como parte del Concilio Anual, la
reunión administrativa de la iglesia mundial.
Abajo: Durante su mensaje sabático, Jan
R A J M U N D D A B R O W S K I / A N N
te de hacerlo; tengo que confiar en que otros lo hagan, y uste-
des también. Yo confío en ustedes”, dijo a los líderes.
“Los inconformistas que actúan de manera independiente
y según su propio parecer no constituyen buenos administra-
dores de la iglesia”, declaró Paulsen.
Paulsen dijo que el mensaje consistente entre la Escritura,
los escritos de Elena White y la historia adventista es “que Dios
quiere que su iglesia permanezca unida. No nos confundamos
al respecto”. Y admitió: “de vez en cuando, surgen temas que re-
presentan una prueba para nuestro compromiso con la unidad”.
El líder de la iglesia mundial también se ocupó de varios
temas de larga data que a veces parecen haber amenazado la
unidad de la iglesia.
En relación con el papel de las mujeres en el ministerio, Paul-
sen aconsejó lo que podría ser considerado un término medio:
“Animo a los jóvenes, sean hombres o mujeres, a seguir el llama-
do que Dios les ha hecho. Rechazar el llamado de Dios a menu-
do puede comprometer sus vidas espirituales. Si éste es un tema
laboral que debe ser corregido en su región del mundo, entonces
hagámoslo. Vamos a necesitar a todos -a todos- para terminar la
misión, y para que el Señor nos lleve a su hogar”, dijo.
Paulsen también dijo que la controversia continuada
respecto de la definición que da la iglesia de la naturaleza de
Cristo no hará que, “mientras yo esté”, se reevalúe el tema.
“Creo que hay una razón para la descripción amplia que
utilizamos al explicar nuestra posición como iglesia, de la na-
turaleza de Cristo. El carácter único de Cristo (completamente
divino y completamente humano, de manera que nadie está
a la altura de “la primogenitura” de Jesús) nos lleva a afirmar
esto”, dijo Paulsen.
Y añadió: “Tengo que decirles que simplemente no puedo
imaginar a un posmoderno de Europa, a un comerciante de
Asia o Latinoamérica o a un granjero del África que le importe
una jota, saber si Cristo tenía la naturaleza humana antes o
después de la caída. Las realidades del mundo en que vivimos
nos presentan otros temas de los cuales preocuparnos”.
Paulsen dijo que tales discusiones a menudo se enfocan
en la posibilidad de vivir una vida cristiana victoriosa. Sin
embargo, añadió, una victoria tal no será alcanzada mediante
“la determinación precisa de la naturaleza humana de
Cristo, sino por la capacidad de experimentar ‘el poder de la
resurrección’.
Diciembre 2007 | Adventist World 7
 Iglesia en acción
PA N O R A M A M U N D I A L
E
l 13 de septiembre pasado, nueve pastores de
diversas regiones de Norteamérica se reunieron
con el pastor Jan Paulsen, presidente de la igle-
sia mundial, para dialogar sobre temas libres en
un programa que fue transmitido en vivo por el
“Hope Channel” (canal adventista de televisión). En un diá-
logo que abarcó muchos temas, participaron siete caballeros y
dos damas que dialogaron acerca de los desafíos que implica
ser pastor de iglesia. En esta entrevista con Adventist World,
astores
el pastor Paulsen reflexiona sobre la experiencia denominada
P
“Pastores en diálogo”.
Adventist World: En los últimos cuatro años, muchos han visto
los diálogos que llevó a cabo con los jóvenes de la iglesia. ¿Por
qué decidió abrir el diálogo con los pastores? ¿Qué importancia
tiene esta iniciativa?
Jan Paulsen: Siento que los pastores de iglesia son absoluta-
mente claves para todo lo que somos y hacemos como iglesia;
ellos cuidan de la congregación. No importa quiénes seamos,
dónde trabajemos, dónde vivamos, todos tenemos algo en
común: la atención espiritual que recibimos proviene de nues-
tro pastor de iglesia. Cada semana vamos a la iglesia y es allí
donde cultivamos gran parte de nuestra vida espiritual.
Los pastores que asistieron a este diálogo representan a
unos 22 mil ministros que realizan esta tan importante labor.
Es una tarea de confianza que les ha dado el Señor. Por eso
quería honrar a estos pastores por la santidad de la obra que
realizan, por el peso y la fortaleza del llamado que han reci-
bido. Quería reconocer que este grupo, más que ningún otro,
conforma e influye sobre nuestra comunidad espiritual en
todo el mundo.
Jan Paulsen es presidente de la Iglesia
Adventista a nivel mundial.
8 Adventist World | Diciembre 2007
El simple hecho de que usted haya convocado esta conversación
implica que existe una brecha de comunicación entre la
administración eclesiástica y los pastores de iglesia. ¿Es así?
Sí, creo que sí. Creo que los pastores han tenido que llevar res-
ponsabilidades muy pesadas al atender la iglesia, al alimentar,
fortalecer, consolar y pastorear a toda la comunidad adventista
y pueden estar sintiendo que los líderes de la iglesia no los
escuchan de manera más directa. Este es un asunto muy im-
portante y puedo comprender lo que sienten.
Me gustaría que los pastores percibieran que quienes esta-
mos en el liderazgo desearíamos tener un vínculo más estre-
EN DIÁ
cho con ellos; desearíamos poder entender mejor sus desafíos
y gozos, sus frustraciones y esperanzas, porque los puestos de
liderazgo y de ministerio al frente de las iglesias se relacionan
entre sí. Cincuenta años atrás, comencé a trabajar como pastor
de iglesia. Pero eso fue hace mucho tiempo. Si estuviera desco-
nectado de esa realidad, me gustaría remediarlo.
Espero que esta conversación reciente sea tan solo el co-
mienzo de muchos diálogos similares en diversas partes del
mundo. Me gustaría que se produjera el clímax en el Con-
greso de la Asociación General de 2010 en Atlanta, donde
planeamos presentar perfiles de pastores adventistas en espa-
cios especiales de cinco minutos, así como lo hicimos con los
líderes en el congreso de 2005 en St. Louis. Quiero que sea-
mos testigos de los gozos, las satisfacciones, los desafíos, las
frustraciones, las esperanzas y la santidad del llamado a este
ministerio. Quiero que la iglesia pueda ver toda la riqueza
de esa experiencia. Quiero que reconozcamos públicamente
cuán importante es la obra de los pastores para el bienestar
de la iglesia.
Muchas de las preguntas que hicieron los pastores eran más de
naturaleza práctica que teórica o teológica. ¿Lo sorprendió?
Había pensado que surgirían más temas teológicos, pero no

LOGO
fue así. Sí, las preguntas se relacionaron principalmente con
las demandas diarias del ministerio pastoral. Percibí, por
ejemplo, que muchos están preocupados por la salud de su
vida familiar; no quieren perder a sus allegados mientras se
dedican a cuidar del rebaño. Y esto es sumamente importante.
Necesitan tomar decisiones sinceras respecto de sus horarios y
cómo lograr un verdadero equilibrio.
También expresaron su preocupación sobre el ministerio
en iglesias de gran diversidad cultural. Unas décadas atrás, las
iglesias tenían por lo general una sola cultura o grupo étnico.
Hoy día, la gente se traslada de un lado a otro. Los pastores
deben ser ministros de personas con trasfondos muy diversos.
¿Y cómo hacer esto de manera efectiva? Procuré transmitir la
firme convicción de que hallar una solución a muchos de estos
temas es tarea de la iglesia local. Analicen el caso con la junta,
con los ancianos. No le pregunten a la asociación, a la unión
o a la división: es probable que ellos no sepan qué hacer. Y no
me pregunten a mí. Estoy muy alejado de muchos de estos te-
mas. De manera que la responsabilidad de solucionar muchas
de estas cosas a nivel local es inmensa.
Pero por otra parte, hay veces cuando es importante re-
conocer y aprender de una perspectiva más amplia, de esa
conexión poderosa con la familia de la iglesia mundial. Siento
R A J M U N D D A B R O W S K I / A N N
que en algunas culturas, el acceso de los líderes de la iglesia
al púlpito podría estar más restringido de lo que es saludable
para la iglesia local. Es bueno que nuestros feligreses escuchen
a alguien cuyo mandato ministerial trasciende a la congrega-
ción local. Esto fortalece el vínculo de la iglesia local con la
comunidad adventista en general. Siento que los pastores tie-
nen que tomar en cuenta esto en su planificación. Algunos no
lo hacen; protegen demasiado el púlpito propio.
¿Qué otras preocupaciones se expresaron con vehemencia?
Algo que había oído antes pero que realmente me impresionó
durante este diálogo tiene que ver con el tema de las mujeres
y el ministerio. De la conversación surgió con claridad que el
problema para muchas mujeres no es la ordenación, sino el
poder trabajar en el ministerio pastoral. Muchas se preparan
para ser pastoras pero no son aceptadas por sus iglesias. El
problema no está necesariamente en la asociación, sino en la
iglesia local que dice: “Pongan a las mujeres en alguna otra
tarea”. Esto es muy lamentable. Mi respuesta fue animar a la
mujer que siente que Dios la ha llamado al ministerio para
que responda a ese llamado, para que se eduque y prepare
profesionalmente. Tengo la firme convicción de que si uno
desobedece el llamado del Señor, coloca su vida espiritual en
peligro. Es por eso que los desafíos que enfrentan las mujeres
en el ministerio fue algo que me impresionó con más fuerza
que otras veces.
El programa “Pastores en diálogo” puede ser visto en el sitio
web de la Iglesia Adventista: www.adventist.org/pastorsincon-
versation. Los diálogos futuros serán transmitidos por el Hope
Channel en www.hopetv.org.
Diciembre 2007 | Adventist World 9
 Iglesia en acción
V E N TA N A F O
T O S : C O R T
E S
I A
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E

Una mirada a
W
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Bol v a

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Robert G.
Wearner

avanzado de manera constante.

A lo largo de los años, los doctores
H. E. Butka, Harry T. Pitman, Elmer
Bottsford y otros, han participado en la
BOLIVIA obra médica en el país.
Brasil Capital La Paz (administrativa), Sucre (legal) Se ha desarrollado un sólido siste-
Perú ma educativo que cuenta con muchas
Idiomas oficiales Español, quechua, aimara
Lago
Titicaca
escuelas primarias y, desde 1991, la
La Paz
Religión católica (90%); otras (10%) fundación de la Universidad Adventista
Población 9.069.000 de Bolivia, que se encuentra en Vinto,
Sucre
Chile Lago Cochabamba.
Poopó
Paraguay Feligresía adventista 172.638 (a fines de 2006)
En la misma ciudad está el Centro
Relación adventista por habitante 1:53 de Comunicaciones Nuevo Tiempo, que
opera estaciones de radio y televisión y

B
olivia es un país sin costas al mar,
o mediterráneo, ubicado en el
corazón de Sudamérica. En el
oeste está cercado por las montañas ne-
vadas de la cordillera de los Andes, que
encierran un desértico altiplano. Hacia
el norte y el oriente, se extienden llanu-
ras y selvas.
La nación es rica en recursos natu-
rales, y es una de las principales pro-
ductoras de estaño, pero las tensiones e
inestabilidad política han obstaculizado
su crecimiento económico.
España, que había conquistado los
nativos de Bolivia en el siglo XVI, go-
bernó la región hasta 1825, cuando el
país declaró su independencia. Bolivia
recibió ese nombre en honor a Simón
Bolívar, el general venezolano que im-
pulsó a varias regiones sudamericanas a
independizarse.
Como sucedió en otros países suda-
mericanos, los primeros misioneros ad-
ventistas de Bolivia fueron colportores.
Juan S. Pereyra, un ex colportor presbi-
teriano de Chile, comenzó a vender los
libros Patriarcas y profetas y El camino a
Cristo en 1897. Encarcelado y condena-
do a muerte por la influencia de los clé-
rigos católicos, escapó a la pena capital
gracias a la ayuda de un juez que había
comenzado a guardar el sábado después
de leer los libros que vendía.
En 1907, Edward W. Thomann y su
esposa, Flora, fueron enviados a Bolivia
para dirigir la obra adventista. Dos años
después, Fernando Stahl y su esposa
Ana comenzaron la obra médica entre la
población indígena pero en 1911 se tras-
ladaron a Perú donde pasaron la mayor
parte de su vida activa. El 7 de agosto de
1912, Rosa N. Doering se convirtió en
la primera boliviana en ser bautizada.
Desde entonces, la obra misionera ha
una escuela de estudios bíblicos por co-
rrespondencia.
El evento más reciente de evan-
gelización fue la serie de conferencias
“La esperanza es Jesús”, organizada
por la Unión Boliviana, y que contó
con Shawn Boonstra, del ministerio
televisivo “Escrito está”, como orador
invitado. En todo el país, los laicos se
unieron a sus pastores para compartir el
evangelio de Cristo en sus vecindarios.
Como resultado, se llevaron a cabo más
de 2.240 campañas de evangelización.
En abril, “Escrito está” participó en una
serie de reuniones de cosecha. Durante
ocho noches, Boonstra predicó ante
miles de personas que se habían reunido
en cientos de auditorios para mirar la
transmisión en vivo de “La esperanza es
Jesús”, desde la Universidad Adventista
en Cochabamba. El resultado: 12.276
personas fueron bautizadas.

10 Adventist World | Diciembre 2007


Hace poco, a mi tía le diagnosticaron
anemia perniciosa. ¿Qué es esta
afección, y qué la causa?
L a anemia perniciosa es una afección
en la que los glóbulos rojos son
deficientes. Esto se debe a la deficiencia
de vitamina B12 o cobalamina. Este com-
puesto vitamínico es sumamente im-
portante en la formación de los glóbulos
rojos y también juega un papel vital en
la construcción del ADN, que está pre-
sente en todas las células. Los glóbulos
rojos y las células nerviosas dependen de
la vitamina B12 para funcionar con nor-
malidad. Como se mencionó en el nú-
mero de noviembre de Adventist World,
la anemia se produce cuando la cantidad
de glóbulos rojos (hemoglobina) que
transportan el oxígeno al cuerpo para
todas sus necesidades (la producción
de energía, el metabolismo y para estar
vivo en óptimas condiciones) se torna
insuficiente. Esto recarga el trabajo del
corazón y de los demás órganos.
En el caso de la anemia perniciosa,
a menudo se pueden ver síntomas aso-
ciados y señales de disfunción nerviosa,
como por ejemplo la pérdida de la
capacidad de sentir vibraciones en las
extremidades y la posición de los dedos
de los pies en relación con los pies. Esta
disfunción comienza por lo general en
las piernas pero más tarde se extiende
a los brazos. Esto se debe a los daños
que sufre la columna vertebral. Luego
puede avanzar hasta que el paciente su-
fra trastornos psiquiátricos y demencia
(pérdida de la capacidad de pensar y
razonar). En un estado avanzado de la
enfermedad, la lengua también es afec-
tada y adquiere una apariencia de carne
viva, a veces con úlceras.
La anemia perniciosa puede estar
asociada con enfermedades del sistema
La
Allan R. Handysides y Peter N. Landless
autoinmune como las que afectan la
tiroides, las glándulas suprarrenales,
la piel, los ovarios o el páncreas. Otras
causas de absorción disminuida de la
vitamina B12 son la cirugía de estómago
o intestino, ciertos tipos de cáncer y las
infecciones bacterianas.
La anemia perniciosa pertenece al
grupo de las anemias megaloblásticas
(o de las células grandes). Estas anemias
pueden tener diversas causas, incluyen-
do la deficiencia nutricional de vitamina
B12, la deficiencia de ácido fólico, la
presencia de parásitos, la quimioterapia,
ciertas medicinas y el alcohol.
¿Cómo se trata esa clase de anemia?
L a anemia perniciosa es resultado
de la incapacidad del cuerpo de
absorber la vitamina B12 ingerida en los
alimentos o por vía oral. Por lo tanto,
es necesario que el paciente reciba in-
yecciones intramusculares periódicas el
resto de su vida.
Si la anemia es causada por una
carencia de vitamina B12 en la alimen-
tación (y no hay un problema de absor-
ción intestinal), por lo general alcanza
con incorporar alimentos o suplemen-
tos de vitamina B12. El tratamiento
necesita ser realizado bajo control a fin
de garantizar una respuesta adecuada,
que implica que los glóbulos rojos
vuelvan a ser suficientes y a funcionar
correctamente.
La anemia perniciosa es una afección
que necesita ser diagnosticada y tratada
a tiempo. Cuando el paciente recibe el
tratamiento adecuado, ésta no solo se
revierte sino que los daños al sistema
nervioso u otros sistemas desaparecen.
Por el contrario, si no es tratada, el pa-
ciente puede sufrir daños permanentes o
inclusive la muerte.
Diciembre 2007 | Adventist World
S A L U D M U N D I A L
¿Cuáles son las fuentes de vitamina B12?
E sta vitamina solamente es producida
por microorganismos, y los huma-
nos solo pueden recibirla a través de
los alimentos: se detecta únicamente en
alimentos de origen animal (incluyendo
la leche y los huevos). Algunos afirman
que puede ser obtenida a través de vege-
tales; esto se produce por contaminación
bacterial y del abono de las plantas, algo
que no resulta higiénico ni tampoco da
suficientes aportes. Por lo general, los
regímenes ovo-lacto-vegetarianos bien
planificados (vegetales, cereales, huevos
y productos lácteos) aportan cantidades
adecuadas de vitamina B12. Si uno elige
un régimen totalmente vegetariano, es
esencial ingerir suplementos vitamínicos
en forma de tabletas o jarabes. El no ha-
cerlo expone a la persona a indudables
problemas futuros de salud.
El cuerpo puede almacenar la vita-
mina B12 hasta por cuatro años; y pue-
den pasar entre cinco a diez años hasta
que se manifiesten los síntomas clínicos
de la afección. Es por eso que el régimen
alimentario debe estar bien planificado
y, de ser necesario, deben ingerirse su-
plementos vitamínicos.
Allan R. Handysides es
director del Departamento
de Ministerios de Salud de
la Asociación General.
Peter N. Landless es
director asociado de
Ministerios de Salud y
director ejecutivo del ICPA.
11
C R E E N C I A S F U N D A M E N T A L E S
Plena
NÚMERO 16
de significad
Gerald Klingbeil
¿Qué asocia usted con la Cena del
Señor? ¿Un templo de vitrales, copas
pequeñas y música solemne?
En mi caso, veo una playa de la costa
atlántica francesa donde celebramos este
importante rito cristiano sentados en el
suelo, con tablas de surf haciendo las ve-
ces de mesa, durante un campamento de
jóvenes. Veo también a un ancianito de
una minúscula iglesia en algún lugar de
los Andes peruanos, inclinado, lavándo-
me los pies con sus manos encallecidas.
No hablábamos el mismo idioma, pero
logramos entendernos.
La Cena del Señor también me re-
cuerda a los miles que a lo largo de los
siglos fueron muertos porque ni cató-
licos ni protestantes (y ni siquiera los
protestantes entre ellos) podían ponerse
de acuerdo respecto de su significado y
Gerald A. Klingbeil vive
con su esposa Chantal y
sus hijas Hannah, Sarah
y Jemima en Filipinas,
donde es el decano de la
Facultad de Teología del Instituto Adven-
tista Internacional de Estudios Avanzados
(AIIAS).
12 Adventist World | Diciembre 2007
La Cena del Señor es esencial para
nuestra vida cristiana.
exactas implicaciones teológicas.
Junto con el bautismo, la celebra-
ción de la Cena del Señor es un ritual
extremadamente importante para la
iglesia cristiana; fue instituido explí-
citamente por Cristo mismo (Mat.
26:26-28; Juan 13:13-17). Como todo
ritual, transmite un mensaje a los parti-
cipantes, reforzando así algunos de los
conceptos más fundamentales del cris-
tianismo: a) la salvación no proviene de
dentro de nosotros, sino que es un don
hecho realidad solo mediante el sacrifi-
cio de nuestro Salvador Jesucristo; b) el
servicio y la humildad no son solamen-
te conceptos teológicos, sino más bien
elementos para ser puestos en práctica;
y c) unidos permaneceremos firmes,
pero divididos caeremos.
Un símbolo poderoso
La Cena del Señor tiene sus raíces en
el Antiguo Testamento, y es otro buen
ejemplo de la unidad inquebrantable de
la revelación divina en ambos testamen-
tos, respecto al plan de salvación.
Volvamos a la primera Cena del
Señor. En Jerusalén es la época de la
Pascua; Jesús y sus discípulos se alistan
para celebrar esta importante festividad
anual que les recordaba la gracia salva-
dora de Dios frente al poderío abruma-
dor del enemigo (véase Mat. 26:17-30 y
los textos paralelos). Se reserva un apo-
sento y se preparan el cordero pascual,
el pan sin levadura, las hierbas amargas
y varias copas, conforme a la tradición.
Jesús se inclina ante los discípulos que
riñen entre sí, y lava sus pies polvorien-
tos (Juan 13:1-6), algo que por lo ge-
neral hacían los esclavos. Unos a otros
se pasan el cordero pascual, el pan sin
levadura y las hierbas amargas.
Entonces Jesús dice: “Tomad, comed;
esto es mi cuerpo” (Mat. 26:26). También
toma la copa1 y les pide que beban, “por-
que esto es mi sangre del nuevo pacto,
que por muchos es derramada para re-
misión de los pecados” (Mat. 26:27, 28).
Tanto el pan como la copa representan la
alimentación común de los campesinos
de Palestina. Jesús utiliza estos elementos
comunes y le asigna un nuevo significado.
Pablo trata este tema en la primera
epístola a la iglesia de Corinto, que esta-
ba compuesta por diversos grupos étni-
cos, y nos recuerda que el comer y beber
juntos no solo crea comunidad, sino que
nos ayuda a recordar el increíble sacri-
ficio del Hijo de Dios (1 Cor. 11:26). Al
mirar hacia atrás, al “recordar” la muerte
de Cristo en la cruz, dejamos de mirar-
nos a nosotros mismos y nos concentra-
mos en la noticia más increíble, audaz y
transformadora que pueda existir: la de
un Dios que no se aísla, por así decirlo
en la sede corporativa, totalmente aleja-
do de la realidad del pecado y el dolor,
mos en la Ceña del Señor sin habernos
arrepentido de pensamientos dañinos,
acciones equivocadas y motivos egoístas,
perdemos una oportunidad increíble.
Continuamos acarreando esas faltas, en
lugar de entregarlas al que llevó todos
los creyentes. Al lavarnos los pies unos
a otros, al comer y beber los emblemas
de la muerte de Cristo, al unirnos en los
himnos gozosos de victoria y salvación
que siguen a cada comunión, llegamos a
ser parte del cuerpo (invisible) de Cris-

o
sino que está preparado para humillarse
a sí mismo y morir por una criatura
desagradecida.
La Cena del Señor no solo
nos recuerda la muerte de
Jesús, sino que proclama en
alta voz y de manera pública
la victoria de Cristo sobre el
pecado, a la vez que anticipa
el día glorioso de su segunda
venida (1 Cor. 11:26).
Esta anticipación es una parte im-
portante de la teología y el estilo de vida
cristianos. Nos recuerda que la vida no
dura solamente cincuenta, sesenta u
ochenta años con la muerte aguardán-
donos al final, sino que hay una espe-
ranza que trasciende a la tumba. En ese
gran día, nos reuniremos con nuestros
amados y con nuestro Salvador resuci-
tado, y él “enjugará toda lágrima” (Apoc.
7:17; 21:4; cf. Isa. 25:8).
Un malentendido común
El libro de Apocalipsis describe esta
reunión en términos de una gran fiesta
de bodas (Apoc. 19:7-9), que, una vez
más, nos recuerda la Cena del Señor
(y la cena pascual). De hecho, el libro de
Apocalipsis utiliza a menudo imágenes
relacionadas con el comer y beber, que
nuestros pecados y promete borrarlos de
nuestros registros.
Estos sentimientos paulinos pueden
ser la razón de que alguno de nosotros
no participe en la Cena del Señor. Aca-
so nos sentimos indignos, y pensamos
que nuestras vidas arruinadas ya no
pueden ser normales otra vez. Acaso no
podemos perdonar lo que alguien nos
ha hecho.
En realidad, éstas no son las cosas
que nos vuelven indignos. El único
momento en que tomamos parte de la
Cena de manera indigna es cuando ya
no oímos la voz del Espíritu Santo, de
ese Espíritu que nos habla con amor, y
que más allá de toda duda nos conven-
ce de pecado y quiere transformarnos.
Los que participaron de la primera
Cena no eran perfectos ni estaban
libres de pecado; todos los que parti-
ciparon esa noche renegaron de su fe,
traicionaron al Maestro o se limitaron
a huir.
Por medio de la Cena del Señor, Dios
nos brinda una manera maravillosa de
unirnos físicamente a la comunión de
to: la novia que se prepara para recibir
al Esposo.
Nuevos recuerdos, nuevas
canciones
Aún recuerdo todas esas maravi-
llosas ceremonias; algunas llevadas a
cabo en lugares insólitos, a menudo con
gente que no conocía, pero siempre para
acercarme al Salvador. Cada vez que
participo de la Cena del Señor, el perdón
se torna una realidad, y puedo añadir
nuevos recuerdos de victorias, escribir
nuevas canciones, y ser testigo de vidas
transformadas.
A mí me encanta venir a la mesa.
¿Y a ti?
1
Los tres evangelios que relatan la historia de la Última Cena
incluyen el término “copa” (Mat. 26:27; Mar. 14:23; Luc. 22:17;
también 1 Cor. 11:25-27) sin mencionar específicamente el
contenido de la copa. La indicación respecto del contenido solo
se encuentra en la declaración (posterior) de Cristo que no
bebería más “del fruto de la vid” hasta el banquete escatológico
final (Mat. 26:29). Por una discusión más profunda, véase
Gerald A. Klingbeil, Bridging the Gap: Ritual and Ritual Texts in
the Bible (Bulletin for Biblical Research Supplements 1; Winona
Lake, Indiana: Eisenbrauns, 2007), pp. 178-181.
2
Por más detalles, véase Gerald A. Klingbeil, “‘Eating’ and
‘Drinking’ in the Book of Revelation: A Study of New Testament
Thought and Theology,” Journal of the Adventist Theological
Society 16.1-2 (2005): pp. 75–92.

se relacionan con la victoria y celebra-
ción finales (Apoc. 2:7; 3:20; 7:16; 12:6,
14; 19:9; 21:6 y 22:17). Las imágenes
también incorporan la idea del juicio
final (Apoc. 6:8; 14:10; 16:6; 17:16;
19:17, 18 y 20:9).2
Este aspecto particular del juicio y
del comer y beber también está presente
en la Cena del Señor. Pablo le recuerda
a la iglesia de Corinto que el que
participa de la Cena del Señor “indigna-
mente” “juicio come y bebe para sí”
(1 Cor. 11:29) y es “culpado del cuerpo
y de la sangre del Señor” (1 Cor. 11:27).
En otras palabras, cuando participa-
Cena
La del
Señor
La Cena del Señor es una participación
en los emblemas del cuerpo y la sangre
de Jesús como expresión de fe en él,
nuestro Señor y Salvador. En esta expe-
riencia de comunión Cristo está presente para encontrarse con su pueblo y fortalecerlo.
Al participar en ella, proclamamos gozosamente la muerte del Señor hasta que venga.
La preparación para la Cena incluye un examen de conciencia, arrepentimiento y con-
fesión. El Maestro ordenó el rito de humildad (lavamiento de los pies) para manifestar
una renovada purificación, expresar disposición a servirnos mutuamente y con humildad
cristiana, y unir nuestros corazones en amor. Todos los creyentes cristianos pueden
participar del Servicio de Comunión (1 Cor. 10:16, 17; 11:23-30; Mat. 26:17-30; Apoc. 3:20;
Juan 6:48-63; 13:1-17).

Diciembre 2007 | Adventist World 13

 ISLANDIA: Se establece
V I D A A D V E N T I S T A una iglesia adventista en
esta comunidad de las
Islas Occidentales, en el
sur del país.
NIÑOS DISCÍ-
PULOS: Niños,
padres y abuelos
pasan momen-
tos agradables
juntos, durante un
programa “Niños
discípulos”.

La
reforma
C O R T E S Í A D E L A A S O C I A C I Ó N I S L A N D E S A

llega
L
Islandia
os adventistas de Islandia han decidido hacer
del discipulado una prioridad.
En 2006, la Asociación Islandesa creó un
departamento nuevo: el departamento de Dis-
cipulado. “Vivimos en un mundo donde la espi-
ritualidad se desmorona y la moral colapsa, un
hecho que desafortunadamente se infiltra en la
a
iglesia más de lo que nos gusta admitir”, dice Eric Gudmunds-
son, presidente de la asociación. “En consecuencia, es de suma
necesidad llevar adelante un esfuerzo conjunto para resistir este
Gavin Anthony

mental para los planes de Dios, ya que hemos sido predestina-

avance, por medio de la promoción de un reavivamiento espiri-
tual que busca que nuestros feligreses se parezcan cada vez más
a Cristo. De allí la creación de este departamento”.
Nuestro modelo
La Asociación de Islandia está desarrollando un modelo
relacionado con la formación espiritual, un término que iden-
tifica al discipulado: la restauración práctica y espiritual de los
corazones humanos quebrantados a la imagen de Cristo.
En Romanos 8, Pablo explica el significado de la formación
espiritual. En primer lugar, la identifica como elemento funda-
Gavin Anthony es director de Jóvenes y
Discipulado de la Asociación Islandesa.
dos para ser hechos “conformes a la imagen de su Hijo” (vs. 29).
En segundo lugar, Pablo identifica las magníficas consecuen-
cias de la formación espiritual, al afirmar que “somos transfor-
mados de gloria en gloria en la misma imagen” (2 Cor. 3:18).
En tercer lugar, Pablo identifica la pasión que siente por su
labor, y admite sufrir nuevamente “dolores de parto, hasta que
Cristo sea formado en vosotros” (Gál. 4:19).
Si bien la formación espiritual explica el “qué” del discipu-
lado, es la parábola de la vid de Juan 15:1-17 la que nos mues-
tra el “cómo”. Cristo les dice a sus discípulos que llegarán a
llevar fruto solo cuando hayan aprendido a permanecer en él.
Por qué los adventistas enfatizan la formación
espiritual
El permitir que la naturaleza de la Vid fluya en nosotros
y produzca una reforma espiritual no solo es parte primor-
dial de la vida cristiana sino que también se encuentra en el
centro mismo del llamado profético a la iglesia. Permítanme
explicarlo.
1. La formación espiritual nos llama a vivir una atractiva
contracultura cristiana.

14 Adventist World | Diciembre 2007

 A lo largo de la historia, personas tales como Noé, Elías y
Juan el Bautista imploraron a la gente a dejar de transigir con
una cultura antagónica a Dios y a vivir los principios, los valo-
res y la moral del reino de Cristo.
En Apocalipsis 18:4 se hace un llamado final a “salir” de una
cultura decadente y perversa mediante el poder que da la lluvia
tardía. Si bien este llamado se centra en importantes temas doc-
trinales (porque se basa en apelaciones previas), incluye un lla-
mado a “ingresar” a una comunidad donde el carácter de Dios
sea reflejado en la vida real. En Europa Occidental, vivimos hoy
en una cultura postcristiana donde la gente sufre por no tener
a Dios, de manera que si fomentamos una contracultura donde
la gente se reforme auténticamente a la imagen de Cristo, esto
resultará convincente desde el punto de vista evangélico a la vez
que nos ayudará a cumplir con nuestra misión.
2. La formación espiritual sirve de inspiración para el reavi-
vamiento comunitario intergeneracional.
La formación espiritual no debe ser buscada en soledad
aunque a menudo es el caso, debido a la fragmentación de la
sociedad. Es por eso que Pablo enfatiza que es en la comuni-
dad del cuerpo que alcanzamos la madurez, “la medida de la
estatura de la plenitud de Cristo” (Efe. 4:13).
Debido a que nuestra cultura anhela superar esa fragmen-
tación, la restauración de la comunidad espiritual suple una
acuciante necesidad. La formación espiritual en la familia la
capacita para llegar a ser un faro de integridad espiritual que
prepara el camino para el Señor.
3. La formación espiritual tiene significación nacional.
Nuestra combinación de teología, moralidad y ética siem-
pre ha sido única, pero con la desintegración de la estructura
moral de nuestra cultura, esta característica parece aún más
relevante. ¿Quién llamará entonces a las personas de las aldeas
y fiordos remotos de Islandia para que ingresen al reino de
Dios, según él mismo lo define?
Pocos años después de arribar a Islandia, Oestlund (véase
el inserto) comenzó a publicar un periódico religioso que en
esa época era el de mayor circulación del país. De la misma
manera, estamos creando nuevas posibilidades para que to-
dos los islandeses, no importando dónde vivan o la edad que
tengan, lleguen a ser parte de estas comunidades de formación
espiritual.
Nuestra misión demanda que seamos responsables no solo
con la iglesia sino con la nación.
Los resultados
La creación de comunidades de formación espiritual
tiene que ver en último término con acercarnos de manera
intencional a nuestros vecinos, invitándolos a experimentar
la calidad de vida que no pueden hallar en ningún otro lado.
Queremos lograr un impacto en la calidad de vida de nuestras
iglesias, pero el objetivo primordial es ser una luz en nuestro
país. Estamos proyectando brindar cursos en línea y crear co-
munidades de discipulado virtuales para llegar a las personas
de zonas remotas. También estamos trabajando para llegar
personalmente a cada hogar de Islandia con una revista y un
DVD relacionado con el tema del discipulado, que nos ayude
a establecer contactos en áreas donde actualmente no hay
presencia adventista. De hecho, gracias al material preparado
específicamente para Islandia, ya estamos viendo que otras
denominaciones cristianas también se han interesado en él.
Honrar a Dios
Elena White resume nuestra visión: “La obra más grande
que puede hacerse en nuestro mundo es glorificar a Dios por
medio de una vida que refleje el carácter de Cristo” (Testimo-
nies for the Church, vol. 6, p. 439). Al continuar la más grande
tarea que pueden emprender los seres humanos, a saber, el ser
hechos “conforme a la imagen de su Hijo”, Dios es honrado
por sobre todas las cosas.
Si desea saber más acerca de la obra de formación espiritual de
la Asociación de Islandia, visite el sitio www.reflectingJesus.org.

Los
Islandia
GAVIN ANTHONY

comienzos del adventismo en

En 1897, la Asociación Dinamarquesa
envió a David Oestlund como el primer
misionero adventista a Islandia, una isla
ubicada entre el Mar de Groenlandia
y el Océano Atlántico Norte, que cuenta
con una superficie de 39.758 kilómetros
cuadrados.
En el viaje desde Copenague, comenzó
a conversar de temas religiosos con otros
pasajeros del barco. Cuando los debates
se tornaron más intensos, un islandés
comenzó a apoyar la posición de Oestlund
del descanso sabático y el bautismo. Más
tarde, Oestlund le preguntó al hombre si
era adventista.
“Sí . . . sucede que con mi familia
leímos El gran conflicto y comenzamos a
guardar el sábado sin haber visto o habla-
do con ningún adventista . . . . [Cuando]
vimos . . . que enviarían un misionero
[a Islandia], pensamos que sería difícil
que trabajara solo, y por eso la primavera
pasada decidimos vender nuestra
granja en los Estados Unidos y viajar para
ayudarlo”.*
A partir de este suceso de la providen-
cia divina, la obra en Islandia comenzó
a avanzar. Hoy día, en un país con una
población de solo 300.000 habitantes, hay
aproximadamente 575 adventistas y una
escuela administrada por la iglesia.
*Björgvin Snorrason, “Pastor David Oestlund and the Beginning
of the Seventh-day Adventist Church in Iceland”.

Diciembre 2007 | Adventist World 15

Para que las
mu eres In de la
Miles aprenden
a leer con los programas
de alfabetización. v van me
Loren Seibold
 N O TA D E TA PA
Izquierda a derecha: UN ÁNGEL EN EL MINISTERIO: Hepzibah Kore, direc-
tora de Ministerios de la Mujer de la División Sudasiática y organizadora
del programa de alfabetización, pide al Señor que bendiga el programa.
Las clases han creado oportunidades para hablar a las personas de Jesús
y, como resultado de esta obra, muchos han sido bautizados. CÍRCULO DE

M
APRENDIZAJE: Las clases de alfabetización patrocinadas por la organización
ientras viajo en taxi, ob-
“Esperanza para la humanidad”, de la Iglesia Adventista, producen grandes servo con cierta inquie-
mejoras en la calidad de vida e incrementan el respeto comunitario por las tud el bullicio y el mo-
mujeres de la India. En la actualidad, funcionan más de doscientas clases de vimiento que me rodea:
alfabetización en cinco provincias sureñas del país. Abajo: CAPACITACIÓN ómnibus, camiones, carros tirados por
DE VIDAS: El aprender a leer permite que las mujeres se ganen el sustento, bueyes, cochecitos de pedales, motoci-
ayuden a sus hijos en las tareas escolares, cuiden de las finanzas familiares cletas, mini taxis de tres ruedas; todos
y obtengan el respeto de sus familias y de la comunidad. se intercalan y se esquivan, y en cada

nd a
momento parecen a punto de colisionar.
Junto a la ventanilla, a la misma veloci-
dad que nosotros, avanza una pequeña
motocicleta. Una joven está sentada de
lado, detrás del conductor. Su cabello
negro brillante está recogido y atado con
un entrelazado de flores blancas. Está
envuelta en un sari púrpura de bordes
dorados, en esa forma etérea que solo
las mujeres indias poseen. Aunque el

or
Debajo: DESEOS DE APRENDER:
Adultos entusiasmados, en su
mayoría mujeres, se sientan de
piernas cruzadas durante horas en
el piso de la Iglesia Adventista de
Reddipalem para aprender a leer.
rodado zigzaguea y se sacude, aunque
los gases del caño de escape suben en
espirales a su alrededor, ella sigue senta-
da con suma calma, con las manos sobre
la falda. Me asombra ver tanta serenidad
en semejante torbellino de vehículos,
ruido y contaminación.
Esta instantánea de la India ayuda
a explicar por qué, cuando la gente me
pregunta qué es lo que más me im-
presionó del país, siempre digo: “Las
mujeres indias”, porque son fuertes,
decididas, hermosas y agraciadas, en
medio de la pobreza, la corrupción, la
inequidad y la sofocante marea humana
que las rodea.

Primeras lecciones
Pocos días después me encontraba
sentado en el piso de una sala pintada de
color naranja, de piernas cruzadas a la
usanza india (o lo más parecido a eso que
puede lograr un norteamericano), junto
a unas treinta mujeres de una pequeña y
atestada aldea (en la India todos los luga-
res están atestados) cerca de la ciudad de
F AT T I C

Loren Seibold es pastor

K U R T

de la Iglesia Adventista
D E

de Worthington, Ohio,
F O T O S

Estados Unidos.

Diciembre 2007 | Adventist World 17

 De arriba a abajo: CIUDADES ATESTADAS: Los caminos y las calles
abarrotadas son comunes en todo el país, tal como se ve en esta
escena de Nueva Delhi. REUNIÓN CON EL ALCALDE: Maitland DiPinto,
director de “Esperanza para la humanidad” (al medio) y otros miembros
Thiruvananthapuram. Había sido invita- del grupo, conversan con el alcalde (izquierda).CONOCIÉNDOSE: Loren
do a observar como aprendían a leer. Seiobold, pastor de la iglesia de Worthington, Ohio, EE.UU. conversa
Resulta sorprendente que con las mujeres acerca
a pesar de estar dos siglos bajo de los beneficios de
el sistema educacional britá- aprender a leer y escribir.
nico, el sesenta por ciento de
las mujeres indias son analfa-
betas. En las clases más bajas,
las mujeres no son mucho más
que sirvientas y en algunas re-
giones rurales la segunda o ter-
cera hija de las familias pobres
puede morir la primera noche
de vida, después de ingerir le-
che mezclada con hierbas ve-
nenosas. Los padres se limitan
a decir: “No logró sobrevivir”.
Los vecinos saben la verdad: la
familia no podría costear otra
dote, que es el oneroso pago que recibe la
familia del novio, de parte de toda novia
que tenga alguna esperanza de casarse.
Los habitantes de la India están
acostumbrados a agruparse en poco
espacio. En un país con una densidad de
población que es casi doce veces supe-
rior a la de los Estados Unidos, no hay
muchas opciones. Para mi mentalidad
cómoda de Occidente, el salón de clases
era un tanto estrecho. A mi alrededor,
sin embargo, había una exuberancia

que compensaba mi claustrofobia. Con

pequeños trozos de tiza y en pizarras
individuales, las mujeres practicaban el
adornado alfabeto tamil. La instructora
“La gente no puede leer la
escribía y leía oraciones breves en una
pizarra grande, y la clase las repetía a Biblia hasta que no sabe leer”,
coro, una y otra vez. Entonces cada una
practicaba escribir las palabras en su
propia pizarra. Aunque la mayoría de las
dice Kore. “Estas clases les dan
estudiantes eran paganas, sus docentes
adventistas ilustraban las lecciones con confianza en sí mismos y pueden
canciones cristianas y textos de la Biblia.
Todas sonreían. buscar nuevos medios de vida”.
18 Adventist World | Diciembre 2007 F O T O S D E K U R T F AT T I C / H O P E F O R H U M A N I T Y
 Me senté junto a una joven que
vestía un sari rojo oscuro. El lunar rojo
entre sus cejas (un símbolo tradicional
de iluminación) había sido borrado por
el pequeño que llevaba en brazos.
“Esto es lo mejor que me ha pasado”,
dijo con una gran sonrisa. “Estoy comen-
zando a leer periódicos y libros. Puedo
ayudar a mis hijos con las tareas escola-
res; mi esposo está orgulloso de mí”.
Para su graduación del programa,
recibió el primer libro que realmente
podía considerar suyo: un ejemplar de la
Biblia en tamil.
Esperanza
El ángel humano detrás de este mi-
nisterio es Hepzibah Kore, directora de
Ministerios de la Mujer de la División
Sudasiática, que ha dedicado su vida a
enseñar a las mujeres indias a leer. Ya sea
en las más humildes aldeas de granjeros
o en las zonas miserables de prostitu-
ción de Calcuta (o Kolkata, como se la
conoce ahora), Kore cree que cuando las
mujeres aprenden a leer, sus vidas son
transformadas. Cada año, viaja miles
de kilómetros para visitar más de dos-
cientas clases de alfabetización en cinco
sedes: Tamil Nadu, Andrhra Pradesh,
Orissa, Bengala Occidental y Colinas
de Garo. En cada lugar Kore prepara en
primer lugar a las docentes, les propor-
ciona materiales pedagógicos y entonces
colabora con el comienzo de las clases.
“La gente no puede leer la Biblia has-
ta que aprende a leer”, dice Kore. “Estas
clases les brindan confianza, y entonces
comienzan a buscar un nuevo signifi-
cado en la vida”.
Es por eso que las clases de lectu-
ra no son el fin de esta historia: las
graduadas son invitadas a participar de
la lectura en clases de estudio de la Biblia.
La alfabetización de las mujeres
indias es uno de los nuevos rostros de
un programa que muchos de nosotros
conocimos como de “Recolección”. Hoy
día el programa se denomina “Espe-
ranza para la humanidad” (si bien este
nombre todavía no resulta muy familiar,
ni siquiera para muchos adventistas).
El programa de recolección se basa-
ba en solicitar contribuciones de puerta
en puerta. Pero golpear puertas ya no es
aceptado en los suburbios y no es seguro
en las ciudades, por lo que desde la dé-
cada de 1980, las ayudas de este tipo se
han reducido de manera dramática. No
es mera coincidencia, insiste Maitland
DiPinto, director de “Esperanza para
la humanidad”, que el reconocimiento
de los adventistas en Norteamérica ha
seguido también esa tendencia descen-
dente. Es por eso que el programa busca
abrir otras puertas.
“Estamos creando nuevas formas de
hacer que nuestras comunidades parti-
cipen en nuestra obra humanitaria”, dice
DiPinto. “No queremos simplemente
obtener contribuciones. Queremos for-
mar sociedades”.
En toda Norteamérica, las iglesias y
escuelas, y en algunos casos las asocia-
ciones, se han comprometido a ser so-
cias de uno de los diversos proyectos de
“Esperanza para la humanidad”. En Su-
dáfrica y Lesotho, donde se encuentran
la mitad de los casos de SIDA de todo el
mundo, “Esperanza para la humanidad”
ha decidido ocuparse del flagelo del VIH
y del SIDA. (Véase la nota de tapa de
Adventist World de noviembre de 2006
titulada “A Place of Hope”). Tanto en la
India como en América Central, “Espe-
ranza para la humanidad” está patro-
cinando proyectos para que docentes
adventistas enseñen a las mujeres a leer.
Vidas transformadas
Al descender de nuestro vehículo en
la aldea de Reddipalem en Andhra Pra-
desh, India, sentí que había retrocedido
en el tiempo. La gente del lugar vive en
tradicionales chozas de hojas de palma.
Junto a la minúscula iglesia de material
hay un hombre ataviado con un lungi
(trozo de género que envuelve al cuerpo
desde la cintura a los pies) que descansa
junto a su búfalo doméstico, todavía
chorreando agua después del trabajo.
Esta diminuta aldea rural se encuentra a
pocos kilómetros del Océano Índico.
“El agua del tsunami de 2004 casi
llegó a la aldea”, nos dijo el alcalde.
Dentro de la iglesia me maravilló
Diciembre 2007 | Adventist World
una vez más ver la habilidad de los in-
dios de ponerse cómodos sobre pisos
duros y en salones de tamaño reducido.
Frente a mí, una joven de sari naranja
escribía caracteres telugú en su pizarra.
Me señalaba las palabras con un dedo,
como sugiriendo que las repitiera con
ella; yo no tenía idea del significado,
pero las risas generales me revelaron que
mis intentos les resultaban entretenidos.
Una mujer del grupo era ya anciana;
tenía escasos cabellos, pocos dientes
y un cuerpo frágil. Arrugaba la frente
mientras le temblaba la mano al formar
unas pocas letras en la pizarra.
“¿Qué le impidió aprender a leer
cuando era joven?”, le pregunté con la
ayuda de un traductor. “Mi familia era
pobre”, me dijo. “Me casé a los 13 años.
Nadie pensaba en educar a una niña”.
“¿Cómo la ha ayudado esta clase?”,
fue mi pregunta. Su rostro se iluminó:
“Me ha cambiado la vida”, dijo.
De hecho, pensé, eso es lo que pasa
cuando se aprende a leer. Pero su torpe-
za al usar la tiza me hizo dudar. “¿Qué
ha aprendido?”, pregunté. “¡A leer los
carteles que llevan los vehículos de
transporte público!”, dijo complacida de
sí misma. “¡Puedo viajar sola y no me
pierdo!”
Demasiado anciana para leer con
fluidez, había aprendido lo suficiente
como para leer las señales del transporte
público, escribir su nombre y contar di-
nero de manera de no ser estafada en el
mercado. Esos pocos logros transforma-
ron su vida. Aunque debido a su edad
pareciera un poco tarde, igualmente fue
importante para su autoestima.
“Mi esposo y mis hijos ahora me
respetan”, dijo. “Soy una esposa y madre
de más valor”.
Noté lo que parecía una Biblia bajo
su pizarra. “¿Usted lee ese libro?”, le
pregunté. “Me cuesta”, respondió, “pero
quiero aprender”.
Con la ayuda de Dios, y la nuestra, lo
logrará.
Si desea más información acerca de
“Esperanza para la humanidad” y sus
programas, visite el sitio www.hope4.com.
19

D E V O C I O N A L
M
ás, mejor, más alto y más rápido: ese el lema de
nuestra época. Más dinero, más vacaciones, más
lujo. ¿Ha visto en algunos hogares las decoraciones
navideñas cada año más elaboradas? Necesitamos más regalos,
mejores regalos, herramientas más veloces.
“Mucho más, mejor y más rápido” puede ser una frase
necesaria para mantenernos concentrados en objetivos espe-
cíficos. Por otra parte, sin embargo, puede hacer que termi-
nemos en una alocada carrera hacia ninguna parte. Existe
un peligro adicional: tarde o temprano, si tenemos éxito,
podemos sentirnos superiores a los demás y tornarnos
arrogantes y orgullosos. Esto me recuerda a ese inteligente
hombre de negocios que culminaba su presentación dicien-
do: “Déjeme mostrarle algo que sus vecinos dijeron que no
podían comprar por falta de dinero”.
Así como nosotros
Escuché el relato de dos patos y una rana que vivían muy
felices en el estanque de la granja. Los tres eran muy buenos
amigos y se entretenían jugando en el agua. Sin embargo, al
llegar los calurosos días de verano, el estanque comenzó a
secarse y pronto se hizo evidente que tendrían que mudarse.
Para los patos ese no era un problema, pero la rana no podía
salir por sus propios medios. Para ayudarla, idearon un plan
ingenioso; tomarían ambos extremos de un palito con sus
picos y la rana podría colgar del medio sosteniéndose con la
boca hasta que la llevaran volando a otro estanque. El plan
funcionó; pero mientras volaban, un granjero miró admirado
y exclamó: “¡Qué idea tan inteligente! ¿A quién se le habrá
ocurrido?”
La rana abrió su boca y dijo: “A mí. . . .” Y ese fue el fin
trágico de la rana.
Todos sufrimos de un ego exagerado y de la exaltación
egoísta, pero solo Uno es superior a todos. Y de eso nos habla
el libro de Hebreos: el tema de la superioridad. Allí encontra-
mos que lo bueno fue superado por lo mejor. Y lo mejor tiene
un nombre: Jesús nuestro Señor.
La superioridad de Cristo
En Hebreos 1, Jesús es descrito definidamente superior a
los ángeles. Hebreos 3 presenta a Jesús como superior a Moi-
sés, uno de los más grandes líderes y administradores de todos
Ekkehardt Mueller es uno de los directores
asociados del Instituto de Investigaciones
Bíblicas de la Asociación General, en Silver
Spring, Maryland, Estados Unidos.
20 Adventist World | Diciembre 2007
Mucho
me or
Reflexiones sobre
la superioridad de Cristo
los tiempos; uno de los profetas más importantes, que disfrutó
de privilegios que ningún otro humano conoció, como estar
cara a cara con Dios. En Hebreos 4, Jesús es superior a Josué. Y
en el capítulo 5, es superior a Aarón.
En Hebreos 7, Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del
Dios Altísimo (y símbolo de Cristo), aparece como superior
a Abraham. Lo que coloca el sacerdocio de Cristo, por sobre
el sacerdocio levítico. Cristo es el verdadero sumo sacerdote,
“santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y
hecho más sublime que los cielos” (7:26).
Jesús: más exaltado, mejor, más excelso.
Según Hebreos 9:23, el santuario celestial para ser purifica-
do requiere “mejores sacrificios” que la sangre de becerros y de
machos cabríos. Era necesario el sacrificio único del Hijo, que
se entregó una vez para siempre (9:25-28). Su “sangre rociada …
habla mejor que la de Abel (12:24); su sacrificio, la única
ofrenda eficaz, sobrepasa a todos los demás. Él es el autor de
nuestra salvación.
¿Por qué es superior?
El autor de Hebreos presenta a Cristo como superior por
tres razones básicas:
1. Debido a su posición. Jesús es mejor, más excelso, más
exaltado, porque es el Hijo, el Creador, el Sustentador, el úni-
co Sacerdote-Rey legítimo.
2. Debido a su ministerio en el pasado. En otras palabras, es
superior porque se humilló a sí mismo, se tornó humano, vivió
entre nosotros, sufrió y murió por nosotros, aunque sin pecar.
Hebreos dedica casi todo un capítulo a su encarnación
y humillación. Es una verdad que necesitamos recordar siem-
pre, permitiendo que le Señor profundice nuestro amor por él.
3. Debido a lo que está haciendo hoy por nosotros y lo que
hará en el futuro. Nos redimió, y por su intermedio tenemos
acceso al trono de Dios con plena confianza.
Nadie ni nada más puede salvarnos. Solo Cristo puede
hacerlo. Él es único y nosotros, como sus seguidores, debemos
proclamar su carácter singular, sin esconderlo, para así quedar
más,
y
Resultados del ministerio superior de Cristo
En Hebreos, se dice que los resultados del ministerio
Ekkehardt Mueller superior de Cristo por nosotros incluyen un mejor pacto
(7:22; 8:6); una mejor esperanza (7:19); mejores promesas

más alto
(8:6); una mejor purificación (9:13, 14); una mejor herencia
(10:34); una mejor patria (11:16) y finalmente una mejor
resurrección (11:35). Él ha preparado algo mejor para noso-
tros (11:40).
Es interesante notar que la mayoría de los resultados de la
superioridad de Cristo parecen estar orientados hacia el futu-
ro. Nuestra vida en este mundo es el preludio de la vida veni-
dera. Aun así, este preludio es importante, porque nos brinda
la oportunidad de alcanzar la vida eterna por medio de Cristo.
B R I S K I Pero sus “mejores promesas” y su “mejor pacto” ya nos afectan
en el presente. Es en esta vida que podemos tener la seguridad
de la salvación. Es ahora cuando el Señor pone su ley en nues-
N I N A

tra mente. Es ahora que nos proporciona el deseo de guardar-

la, de obedecerle y amarle. Jesús hace que nuestra vida actual
tenga significado, y nos promete un futuro luminoso.

La superioridad de Cristo y nosotros

Jesús es único y, como sus seguidores,
debemos proclamar su carácter
singular sin esconderlo para así
quedar bien con el mundo.
bien con el mundo. Por supuesto, deberíamos ser corteses,
amables y amantes con los seguidores de otras religiones. Pero
junto con Pablo, debemos predicar “a Cristo crucificado, para
los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura”
(1 Cor. 1:23).
Jesús es más grande y digno de mayor gloria porque llegó
a ser uno con nosotros; porque se identifica con nosotros, nos
ayuda, interviene en nuestro favor y nos promete que con su
reino de gloria acabará con este mundo.
¿Cómo nos afecta la superioridad de Cristo?
1. Nos llama a honrar a Cristo, el único al que pertenece la
gloria y la honra supremas, no solo en Navidad sino durante
todo el año. Cada día, meditamos y leemos acerca de él, le
abrimos nuestro corazón en oración y decidimos confiar en él.
Obedecemos sus mandamientos y por su gracia seguimos los
principios que gobernaron su vida en esta tierra. Nos unimos
a las huestes celestiales, adorándolo e inclinándonos ante su
presencia.
2. Nos llama a renunciar al orgullo y la confianza propia.
En su autobiografía, Benjamín Franklin declaró: “Acaso nin-
guna de nuestras pasiones naturales sea tan difícil de dominar
como el orgullo. . . Es posible castigarlo, ahogarlo, mortificarlo
tanto como uno quiera, y aún sigue vivo. . . Aunque pudiera
concebir que yo podría vencerlo por completo, probablemente
entonces estaría orgulloso de mi humildad”.
Jesús no tuvo lugar para el orgullo y lo mismo debería
pasar con sus seguidores. Al fin y al cabo, todo lo que somos y
tenemos es un don de Dios; no hay nada de qué enorgullecer-
nos. Si queremos gloriarnos, gloriémonos en el Señor Jesús.
3. Nos llama a renovar nuestra decisión por el maravilloso
Señor y a esperar todo de él. Los héroes de la fe de Hebreos 11
nos piden que elijamos a Cristo y que nunca renunciemos a él.
¿Mucho más, mejor y más alto? Sí, tal como se encuentra
en Cristo y como puede hallarse en los que, después de haber
sido salvados, lo siguen estrechamente y sirven a Dios y al pró-
jimo cada vez mejor; a los que son impulsados hacia nuevas
alturas al olvidarse de sí mismos y centrarse en el Señor, no
importa lo que pase.

Diciembre 2007 | Adventist World 21

 Activos
E S P Í R I T U D E P R O F E C Í A

Elena White

N
uestra fidelidad a los prin-
cipios cristianos requiere el
servicio activo por Dios. Los
que no utilizan sus talentos
en la causa y obra divinas, no tendrán
parte con Cristo en su gloria. Toda alma
receptora de la gracia divina debe pro-
ducir luz. Muchas almas permanecen
en tinieblas y, sin embargo, ¡qué calma,
qué tranquilidad, qué sosiego sienten
algunos!...
Se impone a todos los verdaderos se-
guidores de Cristo ser la luz del mundo.
En esta gran tarea, Dios ya ha hecho su
parte, y está aguardando la cooperación
de sus seguidores. El plan de salvación
ha sido expresado en plenitud. Se ofrece
la sangre de Cristo para cubrir los peca-
dos del mundo; la Palabra de Dios
aconseja, amonesta, reprende, promete
y anima a cada ser humano; la eficacia
del Espíritu Santo es extendida para
asistirlo en todos sus esfuerzos. Pero a
pesar de toda esta luz, el mundo aún
perece en la oscuridad, hundido en el
error y el pecado.
¿Quiénes serán los obreros que tra-
bajarán junto con Dios para ganar estas
almas para la verdad? ¿Quién les llevará
las buenas nuevas de salvación? K U R T F AT T I C / H O P E F O R H U M A N I T Y

El pueblo que Dios ha bendecido

con la luz de la verdad debe ser mensa-
jero de misericordia. Sus medios deben
fluir hacia los canales divinos. Sus
mayores esfuerzos deben salir a la luz.
Deben llegar a ser obreros con Dios,
negarse y sacrificar el yo como hizo
Cristo, que por nosotros se hizo pobre,
para que por su pobreza fuéramos
hechos ricos.
Socios del Cielo
En la obra de salvar las almas se
combinan las agencias divinas y huma-
nas. Dios ha hecho su parte, y ahora es
preciso que los cristianos actúen. Dios...
espera que su pueblo haga su parte para
presentar la luz de la verdad a todas las
naciones. ¿Quién se asociará al Señor Je-
sucristo? Él establecerá los términos y las
condiciones. ¿Lo ha iluminado Dios con
el conocimiento de sí? ¿Se han abierto
los tesoros de su Palabra a su entendi-
miento, para que se torne inteligente
respecto de las verdades allí reveladas?
Vaya entonces a trabajar usando esas
capacidades.
Si es humilde, puro de corazón y
decidido, podrá ver las necesidades y
carencias de la causa de Dios... Donde
hay un obrero debería haber cientos de
personas que reciben toda palabra que
sale de la boca de Dios, y la dan a otras
personas a medida que pueden recibirla.
Se podría haber hecho cien veces más de
lo que se ha logrado.
Entre los profesos siervos de Dios
ha prevalecido el espíritu mundano, y
las almas de los hombres no han sido
estimadas con la mitad del valor que
asignan a sus ganados, sus granjas y sus
negocios. Dios les pedirá cuenta de este
terrible descuido pasado pero, ¿qué ha-
rán en el futuro? ¿Comenzarán a coope-
rar con el gran Benefactor? Como seres
humanos que han disfrutado de la luz

22 Adventist World | Diciembre 2007

de palabra
y de hecho
de la verdad, ¿dejarán que esa luz alum-
bre a los que están en tinieblas?
Dios los ha honrado con el privilegio
de ser colaboradores con Cristo en la
gran cosecha. ¿Recibirán de corazón y
con agradecimiento todas las ventajas
que Dios les ha dado, y las mejorarán
con diligencia, utilizando toda capaci-
dad sagrada encomendada al servicio
del Maestro? Su éxito en el avance de los
caminos de Dios dependerá de cuanto se
esfuercen por mejorar los talentos enco-
mendados. Su recompensa futura será
proporcional a la integridad y sinceridad
con la que sirvan al Maestro.
Toda empresa temporal y terrenal
prospera en proporción a la sabiduría,
el tacto y la concentración de la energía
ejercitada en la adquisición del objeto
deseado. Así también debe suceder en
toda obra cristiana. Debemos trabajar
de acuerdo con la Palabra de Dios. Debe
haber una sabia planificación. Deben
seleccionarse hombres y talentos apro-
piados para las diversas ramas de la
obra. La Palabra de Dios debe ser nues-
tra guía en relación con las condiciones
específicas por las que podemos llegar
a ser obreros junto con Cristo. El deseo
de acumular riquezas constituye una
tendencia original de nuestra naturaleza,
Somos llamados a esparcir el evangelio
con diligencia.
implantada por nuestro Padre Celestial
con fines nobles.
Donde está tu corazón
Si le preguntara al capitalista que
ha concentrado todas sus energías en
alcanzar la abundancia, y que se muestra
perseverante y trabajador para incremen-
tar sus propiedades, con qué objetivo se
afana de esa forma, éste no podría dar
una razón, un propósito definido por el
cual está adquiriendo tesoros terrenales y
amontonando riquezas. No puede espe-
cificar algún gran propósito u objetivo, ni
espera alcanzar alguna nueva fuente de
felicidad. Continúa acumulando riquezas
porque ha dedicado todas sus capacida-
des y energías en esa dirección.
Dentro del hombre de mundo habita
el deseo profundo de alcanzar algo que
no posee. Por la fuerza del hábito, ha
dirigido todo pensamiento y propósito
hacia la búsqueda de hacer provisión
para el futuro y, a medida que envejece,
se vuelve cada vez más ansioso por ad-
quirir todas las ganancias posibles...
Toda esta energía, perseverancia,
determinación y ahínco dedicado a las
cosas terrenales es resultado de la per-
versión de sus capacidades tras un ob-
jetivo equivocado. Cada facultad podría
Diciembre 2007 | Adventist World
haber sido cultivada hasta las mayores
alturas por medio del ejercicio, en pro
de la vida celestial e inmortal, y con un
propósito de gloria infinitamente supe-
rior y eterno.
Debido a su perseverancia y energías,
y a la utilización de cada oportunidad
para incrementar sus posesiones, las
costumbres y prácticas de los mundanos
deberían ser una lección para los que
dicen ser hijos de Dios y buscan la glo-
ria, la honra y la inmortalidad. A lo lar-
go de las generaciones, los hijos de este
mundo han mostrado ser más sabios
que los hijos de la luz, y en esto reside su
sabiduría: Su objetivo son las ganancias
mundanales, y a este fin dedican todas
sus energías. ¡Oh, que este celo pudiera
caracterizar a los que buscan las rique-
zas del cielo!
Este fragmento ha sido extraído de un
artículo escrito en Basilea, Suiza, que
apareció por primera vez cien años atrás
en la Advent Review and Sabbath Herald
(en la actualidad, Adventist Review;
www.adventistreview.org). Los adventistas
creen que Elena White ejerció el don bí-
blico de profecía durante más de 70 años
de ministerio público.
23
H E R E N C I A
La comunidad adventista cuenta en la actualidad con –literal-
mente- millones de niños y jóvenes de más de doscientos países;
casi todos ellos reciben los materiales de Escuela Sabática y una
variedad de publicaciones adaptadas a cada edad. En este texto,
uno de los historiadores más conocidos de la iglesia relata los
comienzos de ese ministerio.—Los editores.
E
ra el verano de 1852, seis años después del comienzo del
mensaje del tercer ángel. La sede central de la iglesia, si
podía dársele ese nombre, estaba en una casa alquilada
de Rochester, Nueva York, [Estados Unidos]. La iglesia conta-
ba con tres obreros. El cólera azotaba la ciudad y, durante la
noche, se podía oír el traqueteo de los carros que acarreaban
cadáveres y predecían lo peor a los supervivientes. Todos vi-
vían atemorizados.
Jaime y Elena White tenían que reunirse con diversas per-
sonas desde Rochester hasta Bangor, Maine, y estaban por salir
de viaje a caballo y en un pequeño carro. Pero aconteció que
su hijo menor Edson, de sólo tres años, había sido alcanzado
por el cólera. ¿Cómo salir de viaje? Junto a otros feligreses,
llevaron su problema al Señor, y la enfermedad se detuvo,
aunque Edson seguía débil y parecía no reaccionar. No podían
abandonarlo, pero tenían que viajar. Entonces, a las cuatro de
la tarde, lo colocaron sobre una almohada, y cabalgaron más
de treinta kilómetros antes de detenerse para pasar la noche.
“Si siguen adelante”, dijeron sus huéspedes, “tendrán que
enterrar al niño al costado de la ruta”. Pero ellos continuaron,
y avanzaron 160 kilómetros en dos días. Elena, exhausta, dor-
mía gran parte del camino con el niño atado a su cuerpo para
que no se cayera. El pequeño Edson se recuperó, y continuó
mejorando mientras sus padres cumplían con su agenda de
visitas en Vermont y otros lugares.
¿Fue la imagen de su hijito enfermo lo que estimuló a Jai-
me White a pensar en las necesidades de la causa infantil? ¿Fue
la voz del Maestro que, al avanzar, orando en silencio mientras
observaba a su esposa y bebé dormidos, le recordó: “Dejad a
los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es
el reino de Dios”? Los creyentes tenían otros infantes y niños,
acaso unos pocos cientos, que estaban languideciendo no por
la enfermedad sino por haber sido descuidados espiritualmen-
te. ¿Qué era ese niño? Simplemente un hombrecito, y como
hombrecito debía hacer parte de lo que hacían los mayores.
Debía escuchar los sermones, con las piernas colgando de los
bancos elevados mientras se recostaba, cansado, sobre su ma-
dre. Aunque no sabía palabras complicadas, conocía las más
Arthur W. Spalding (1877-1953) fue un reco-
nocido educador, escritor y editor adventista.
Su libro de historia de la iglesia en cuatro
volúmenes, Origin and History of Seventh-day
Adventists, de donde se extrae este texto (vol.
2, pp. 61-65), fue publicado en 1962.
24 Adventist World | Diciembre 2007
Para
suplir las
de los
simples: pecado, caída, ángel, Jesús, fin del mundo. El tiempo
apremiaba, el Señor vendría antes de que el niño creciera; ¿por
qué molestarse en educarlo? Jaime White escribió: “Algunos
han pensado que como Cristo vendrá tan pronto no necesitan
esforzarse mucho por la educación de sus hijos. Este es un
grave error, suficiente para provocar el desagrado del Cielo”.
Este hombre, que amaba a los niños, que había enseñado
a niños, que a comienzos de su ministerio se había deleitado
en refutar los argumentos de los adultos que se oponían a la
conversión y bautismo de los niños, se sentía ahora —en me-
dio de sus preocupaciones y cargas en los comienzos de este
mensaje final del evangelio— movido hasta lo más hondo de
su alma por las necesidades de los niños. Es por eso que Jaime
fue hecho el instrumento en las manos de Dios para sembrar
la semilla de un poderoso movimiento en la iglesia en pro de
la educación de niños y jóvenes.
Este propósito fue anunciado inmediatamente en el único
órgano oficial existente, la Review and Herald [ahora llamada
Adventist Review]: “Estamos planeando publicar un pequeño
periódico mensual con contenidos que beneficien a los jóve-
nes. Estamos satisfechos en saber que nuestros hermanos y
hermanas concuerden con nosotros en que hay gran necesidad
de algo así. Los niños deberían tener una publicación para
ellos, algo que llame su atención y los instruya.
“Dios está trabajando entre los niños que poseen padres
o tutores creyentes, y muchos se están entregando a Dios,
por lo que necesitan ser instruidos en la verdad presente. Hay
también un grupo de pequeños que tienen padres o tutores
creyentes, pero que han sido descuidados y no han recibido la
instrucción adecuada, por lo que no manifiestan demasiado
interés en la salvación. Confiamos que un periódico tal como
el que planeamos publicar será de interés de esos niños, y
constituirá asimismo el medio para despertar a sus padres y
tutores de forma que entiendan su importante deber. Sobre
ellos yace la terrible responsabilidad de preparar las almas de
los niños para el reino de Dios. Pero es lamentable que muchos
no reciban la instrucción adecuada. Este tema nos preocupa
más de lo que podemos expresar. Que Dios despierte a su
pueblo, para que sienta el deber que tiene hacia estas mentes
jóvenes que les han sido encomendadas para guiarlas hacia el
camino de la virtud y la santidad.
 Arthur W. Spalding

necesidades

“Es nuestra intención preparar cuatro o cinco lecciones, en

forma de preguntas y respuestas, para cada número, uno para
cada semana, como lecciones de escuela sabática. Estas escue-
las pueden funcionar donde haya al menos dos o tres niños, o
donde su número sea mayor”.
El primer número mensual del Youth’s Instructor (Instruc-
tor de la juventud) fue publicado en Rochester, Nueva York, en
agosto de 1852, y tenía un precio de suscripción de 25 centa-
vos por año, aunque se enviaba gratuitamente a los niños o a
los patrocinadores que no podían pagar esa suma. No se decía
quién era el editor, pero se sabía que dependía de Jaime White,
que en esa época recibió la gran ayuda de Annie Smith. Un
año después, la editora fue Anna White, la hermana de Jaime,
que junto con el hermano Natanael habían venido a vivir con
ellos en el otoño de 1852. . .
Jaime White había preparado una serie inicial de dieci-
nueve lecciones bíblicas sobre los temas principales de la fe.
Si bien estaban diseñados para niños y jóvenes —una tarea de
antología— también fueron usados por los adultos, que no
contaban con ningún otro material de Escuela Sabática. Estas
primeras lecciones fueron seguidas por otras diecisiete, selec-
cionadas de una publicación no adventista. Le siguieron ocho
lecciones sobre el santuario, y entonces el ímpetu con que
había comenzado se detuvo. Si bien el Youth Instructor seguía
saliendo cada mes, ya no se publicaron más lecciones. Ago-
biado por las muchas cargas y enfermo, Jaime White apenas
podía mantener la nave adventista en su curso, y los intereses
de la Escuela Sabática languidecieron durante ocho meses.
DOCUMENTOS ADVENTISTAS:
Entonces Roswell F. Cottrell fue movido a la acción, y Un antiguo himnario para los
preparó un curso de un año de lecciones semanales, que jóvenes adventistas (izquierda)
C O R T E S Í A D E L PAT R I M O N I O E . W H I T E

apareció en 1854 en el Youth Instructor, y al año siguiente fue que fue compilado por Anna
publicado en forma de libro como The Bible Class (La clase White, hermana de Jaime White.
L A S F OTO S Y LO S O B J E TO S S O N

bíblica). Este pequeño libro sirvió de guía de escuela sabática Ella también editó el Youth’s
durante dos o tres años, hasta que se agotó la edición de dos Instructor. Después de su
mil ejemplares. Al igual que las primeras lecciones, habían muerte, Roswell F. Cottrell
sido pensadas para alimentar a los niños y jóvenes; pero
(medallón) pasó a ser el editor.
también al igual que aquellas, fueron utilizadas por los adul-
tos. Y aunque la ciencia de alimentar a los niños no se desa-
rrolló demasiado en esos años, al menos existió la voluntad
de brindarles alimentos, y los dientes de los niños probaron
ser poderosos.
 P R E G U N TA S B Í B L I C A S

P R E G U N T A : ¿De qué manera somos salvos? se halla en el hecho de que contamos con información errónea
¿Qué dice la teoría de la influencia moral de la cruz? respecto de Dios. No necesitamos ser libres del poder del pe-
cado, sino de nuestra ignorancia de su carácter amante. Los

D
urante siglos los cristianos han procurado explicar humanos, se sostiene, ven a Dios como un tirano que impone
de qué manera nos salva la muerte de Cristo en la demandas arbitrarias y los disciplina. La cruz los salva al mo-
cruz. Denominamos a estas explicaciones las “teorías dificar su comprensión de Dios. Una opinión tal no concuerda
de la expiación”. Una de ellas se conoce como la “teoría de la con la perspectiva bíblica del pecado y su impacto en los seres
influencia moral” de la expiación. Resumiré su contenido, for- humanos. El pecado es una rebelión intencional contra Dios
talezas y finalmente haré una evaluación de esta postura. que nos ha separado de él. No se resuelve simplemente con un
1. Resumen de su enseñanza: Existen ligeras variaciones de cambio en nosotros (una expiación subjetiva), sino por medio
la teoría de la influencia moral, pero básicamente se funda- de la intervención divina que remueve las barreras y produce
menta en las siguientes ideas. En primer lugar, se entiende que la la reconciliación (expiación objetiva).
cruz es la revelación suprema 4. Cuando se circunscribe
del amor divino. Allí, Dios se la expiación a la obra de Dios
identificó con nosotros hasta en nosotros, su juicio contra el
el punto de pasar por todo lo pecado resulta incompatible
que debemos experimentar con su amor. Como hemos
nosotros, a saber, la muerte. expresado en otras ocasio-
En segundo lugar, la mani- By nes, esto hace que el amor
festación del amor divino fue Ángel Manuel sea sinónimo de la indife-
tan plena, que como resultado Rodriguez rencia divina. El juicio con-
nos transforma. Eso se deno- tra el pecado significa que
Dios toma en serio nuestras
mina “la influencia moral de
La acciones porque se preocupa

revelación de la
la cruz”. La muerte voluntaria
de Cristo en la cruz despierta por nosotros. Pero además,

salvac ón
en nosotros el amor a Dios;
cambia nuestra actitud hacia
él y nos impulsa a ejemplificar
su amor en nuestras vidas.
Es obvio que esta com-
prensión de la eficacia sal-
vadora de la cruz no tiene
nada de malo. Las Escrituras atestiguan que la cruz es la ma-
nifestación más gloriosa del amor expiatorio de Cristo hacia
los pecadores (por ejemplo, en Juan 3:16), y su muerte debería
impulsarnos a manifestar esa misma calidad de amor en nues-
tras vidas. Pero esta teoría posee debilidades significativas que
limitan su utilidad.
2. Niega un aspecto central de la expiación: Uno de los
problemas fundamentales de la teoría de la influencia moral es
que rechaza la naturaleza substitutiva de la muerte de Cristo.
La idea de que Dios tenía que matar al inocente en lugar del
culpable, para salvarnos, es considerada una violación de la
justicia. Sin embargo, la Escritura atestigua que Cristo murió
en nuestro lugar (Isa. 53; Mar. 10:45; 2 Cor. 5:21). En la expia-
ción, Dios mismo asumió de manera voluntaria la responsa-
bilidad por nuestro pecado. Esa es una gloriosa manifestación
de la gracia divina, no una injusticia. La expiación es la obra
de Dios en nosotros; es un asunto entre él y nosotros. Nadie
más está involucrado.
3. Visión estrecha del dilema humano: La teoría de la in-
fluencia moral presupone que la tragedia humana del pecado
significa que está dispuesto
y capacitado para asumir
en la cruz ese juicio contra
nosotros. La ira de Dios es
una expresión del amor di-
vino; revela a un Dios que
se interesa hasta el punto de
mostrarnos cuán doloroso es el pecado para él.
5. El amor y la cruz: Acaso la pregunta fundamental es
saber de qué manera la cruz revela amor. La teoría de la in-
fluencia moral afirma que es una demostración de amor por-
que Cristo, el Inocente, murió identificándose con nosotros,
aunque no muriendo en nuestro lugar. Pero muchos otros
murieron crucificados. ¿Por qué la cruz de Cristo y no otra es
la revelación del amor divino? Sí, el Santo murió allí, pero eso
no es todo. Murió por los pecadores, para salvarlos por medio
de su sacrificio expiatorio (Rom. 5:8; 1 Juan 4:10).
La muerte de Cristo es en efecto la revelación más grande
del amor divino, porque en ella “Dios estaba en Cristo recon-
ciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los
hombres sus pecados”. Antes bien, “al que no conoció pecado
por nosotros lo hizo pecado” (2 Cor. 5:19-21).
Ángel Manuel Rodríguez es director del Instituto de Investiga-
ciones Bíblicas de la Asociación General.

26 Adventist World | Diciembre 2007

 E S T U D I O B Í B L I C O

El día en que
cantaron los ángeles Mark A. Finley
Hay días cuando cantan los ángeles y cuando todo el cielo se regocija. En el nacimiento de
Cristo, las huestes celestiales alabaron a Dios y cantaron: “¡Gloria a Dios en las alturas,
y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” (Luc. 2:14). ¿Qué fue lo que
hizo que los ángeles se emocionaran tanto? ¿Por qué cantaron cuando nació Jesús? En
la lección de hoy hallaremos respuestas a estos interrogantes, y aprenderemos de qué
manera el nacimiento del Niño de Belén es un motivo de gozo para nosotros también.

1. ¿Qué le dijo el ángel a José respecto del bebé de su esposa María? Lea el texto y
escriba su respuesta en el espacio en blanco.
“Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mat. 1:21).

El propósito de la vida, muerte y resurrección de Cristo fue

Los ángeles cantaron porque había nacido el Salvador del mundo. Cantaron porque
el pecado finalmente sería vencido.

2. Trace un círculo alrededor del nombre que, según el ángel, debería recibir el niño.
Lea el texto y complete.
“He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es:
Dios con nosotros” (Mat. 1:23).

Emanuel significa

3. Lea el texto a continuación y enumere los diferentes nombres que el profeta Isaías
utilizó para referirse a Jesús.
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre
Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz” (Isa. 9:6).

a.

b.

c.

d.

e.

Diciembre 2007 | Adventist World 27

 4. Elija uno de los nombres mencionados y explique en sus propias palabras por qué ese
nombre de Jesús en particular le resulta precioso.

5. Cuando los samaritanos escucharon las palabras de Jesús después de su diálogo con
la mujer del pozo de Jacob, ¿cómo lo llamaron? Lea el texto y complete.
“Y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos
que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo” (Juan 4:42).

Los samaritanos llamaron a Jesús el del , el _____________ __.

6. ¿De qué manera se presentó a sí mismo Cristo durante las tentaciones del desierto?
Lea el texto y complete.
“Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios” (Mat. 4:7).

Jesús utilizó el título de .

Cristo, el niño nacido de una virgen, es el Salvador y el Señor. Enfrentó las tentaciones de
Satanás y venció en nuestro favor.
Jesús reveló el carácter amante de su Padre a todo el universo y su muerte en la cruz nos
redime de la esclavitud del pecado. Él es nuestro Salvador y Señor. El Cristo viviente habita
en nuestros corazones mediante su espíritu, y nos otorga poder sobre el maligno.

7. ¿De qué manera describió el apóstol Pablo la misión de Cristo? ¿Qué dos cosas hará
el Salvador por nosotros? Lea el texto y complete.
“Nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. . . se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad
y purificar para sí un pueblo propio” (Tito 2:13, 14).
Jesús hará lo siguiente:

a.

b.

La gracia de Dios, que se ofrece a cada uno, trae salvación a todos los que la acepten
(véase Tito 2:11). Cristo, nuestro Salvador y Señor, nos libra del castigo del pecado
y también de su poder.
Como lo expresa con tanta belleza el antiguo himno “Roca de la eternidad” en inglés:
“Del pecado, sé tú la doble cura,
Límpiame de la culpa y de su poder”.
¡Qué Salvador maravilloso es Jesús! Nos salva de la condenación del pecado y de
su control sobre nosotros. En Jesús podemos hallar liberación completa.

El mes próximo analizaremos cómo

vivir la vida cristiana.

28 Adventist World | Diciembre 2007

 Intercambio mundial
C A R TA S
Celebridades adventistas
Gracias por publicar el artículo de Da-
vid Marshall titulado “Veneración de
las celebridades” (Octubre de 2007) y
gracias a Marshall por señalar ese grave
problema del adventismo conservador.
Fue una amonestación para mí.
Aunque no dudamos en denunciar
la intromisión de la cultura popular en
algunas áreas, parece que no nos preo-
cupa incorporar esa cultura en nuestro
diminuto “Hollywood”, repleto con
nuestro propio panteón de “estrellas”
[adventistas]. ¿Es eso mundano? Bueno,
el autor de este artículo tan necesario
expuso hábilmente esta cultura de las
celebridades, en el que las “estrellas” a
menudo se tornan estrellas caídas. Que
el cielo nos ayude si la responsabilidad
de su apostasía recae sobre nuestra ido-
latría.
Marshall menciona un problema que
se produjo en un encuentro de feligre-
ses. Oro para que los que valoramos las
normas, pero que solemos usarlas como
excusa del separatismo, recordemos que
la unidad también es una norma (Rom.
15:5, 6; 1 Cor. 1:10; Fil. 2:2, 3; 2 Cor.
13:11; y 1 Ped. 3:8).
Jennifer Schwirzer
Pensilvania, Estados Unidos
En relación con la “veneración de las
celebridades”, no podemos negar que
es una realidad no solo en los Estados
Unidos sino también aquí en el Caribe.
No se da únicamente con los predica-
dores, sino también con los cantantes y
músicos. Parece que muchos no pueden
resistir los aplausos que reciben de las
grandes audiencias.
Varios de nuestros jóvenes, exce-
lentes cantantes, han dejado de cantar
en la iglesia y ahora lo hacen solo ante
audiencias seculares.
No siempre un “gran” predicador es
un gran cristiano. Lo mismo puede de-
cirse de los cantantes. Todos deben sen-
tirse atraídos a Jesús, pero muchas veces,
las presentaciones de los predicadores y
de los cantantes provocan que los demás
se sientan atraídos a ellos.
La carne es débil y demasiada aten-
ción hace que sea aún más difícil ser
cristiano. Deberíamos ensalzar al que
nos da los talentos, y no al que hace uso
de ellos.
Al mismo tiempo, no deberíamos
criticar demasiado a estas personas,
porque son humanos como nosotros. Si
estuviéramos en su lugar, probablemen-
te haríamos lo mismo.
Norman R. Boekhoudt
Por correo electrónico
Con toda tu mente
El artículo “With All Your Mind” (Con
toda tu mente), de Reinder Bruinsma
(agosto de 2007), me estimuló y desa-
fió en gran manera. Siempre he creído
que el cristianismo inactivo no debería
ser una alternativa. Estoy deseosa de
aprender cosas nuevas, pero cuanto más
aprendo, más me doy cuenta de lo poco
que sé. Estoy plenamente de acuerdo en
que siempre debe existir una relación
estrecha entre el saber y el hacer, creer,
obedecer y compartir.
Una de las maravillas del cielo será
poseer una mente capaz de aprender,
comprender y disfrutar las muchas ma-
Diciembre 2007 | Adventist World
ravillas que Dios tiene guardadas para
los redimidos. Cuando ya no exista el
pecado tendremos mentes capaces y
deseosas de aprehender más de lo que
ahora podemos imaginar. Al dedicarnos
a nuestros intereses, en el cielo, seremos
capaces de enfrentar cualquier desafío.
Dios podrá responder todos nuestros in-
terrogantes mencionados en el artículo,
y nos daremos cuenta de que su sabidu-
ría siempre superará a nuestro entendi-
miento por toda la eternidad.
Loneta Pauly
Texas, Estados Unidos
¿Por qué Lucifer?
Siempre me ha interesado la sección de
Ángel Manuel Rodríguez sobre pregun-
tas bíblicas. Hace poco leí la columna
correspondiente al número de julio de
2007 de Adventist World. Me gusta real-
mente la forma en que presentó los tres
puntos; son muy claros y amenos. Sin
embargo, siguen surgiendo interrogan-
tes a pesar de esa descripción detallada.
Es por eso que sugiero que cuando los
predicadores y docentes tengan que
enfrentar esas preguntas, se limiten a
leer la Biblia y enfatizar que el origen del
pecado en el cielo es un misterio.
Noel Mhosva
Universidad de Solusi,
Zimbabue
29
 Intercambio mundial
C A R TA S

La Adventist World en la
Internet
Me alegra tanto que ahora podamos
acceder a la revista Adventist World en
línea. Estoy en Uganda, y me lleva mu-
cho tiempo conseguir ejemplares de esta
muy buena publicación.
¡Que Dios los bendiga a todos los
que hacen la Adventist World!
Henry Namazima
Uganda
Gracias por permitirnos ver la revista en
Internet. Cuando se sientan desanima-
dos, piensen en cuántas personas depen-
den de su esfuerzo. Aunque no les escri-
bamos, siempre estaremos allí, leyendo y
esperando que salga el próximo número.
(No siempre recibimos la versión impre-
sa, pero ahora podemos leerla).
Andre van der Schyff
Sudáfrica
Jesús aún está por volver
Me sentí muy feliz de leer uno de sus
artículos en el número de junio de 2006
de Adventist World titulado “The Return
of Jesus: Is It Still On?” (¿Todavía cree-
mos en el regreso de Cristo?), de David
Marshall.
Este tema me alegró mucho porque
soy uno de los que cree que Cristo está
por volver, y concuerdo con lo que dice
Rosario Alburo Choi, de Ulsan, Corea
del Sur (su carta fue publicada en ese
número en la página 29).
Gracias asimismo por sus esfuerzos
de publicar esta maravillosa revista. En-
víenme por favor alguno de sus artículos
y si ofrecen estudios bíblicos por favor
inscríbanme en ellos.
Alex Stanslaus Mossech
Lusaka, Zambia
Imprimimos un estudio bíblico de
Mark Finley en cada edición mensual de
la Adventist World para el uso de los lec-
tores, pero no contamos con un programa
de estudiante-maestro.
Aconsejamos a este lector y a otros con
preocupaciones similares, que se contacten
con la asociación, unión o división de la
Iglesia Adventista correspondiente a su
región del mundo. Nos gratifica saber que
la revista está cubriendo esta importante
necesidad. Asimismo, los que tienen acce-
so a Internet, pueden visitar el sitio www.
adventistworld.org.—Los editores.
Cartas al editor; comuníquese a la dirección letters@
adventistworld.org Las cartas deben hacer referencia a algún
tema que haya aparecido en la revista; deben ser claras y al
punto; de no más de 250 palabras. Asegúrese de incluir el título,
la fecha de publicación y el número de página del artículo.
Agregue también sus datos (nombre, ciudad o pueblo, provincia
o estado y país). Por motivos de espacio y claridad, dichas
cartas podrán ser editadas. Las que lleguen a tiempo tendrán
más probabilidades de ser incluidas; no todas serán publicadas.

El RINCÓN DE ORACIÓN
Nací en la India y estoy buscando trabajo en los Emiratos Ára-
bes Unidos. Oren por favor para que consiga trabajo antes de
que caduque mi visa. Dios los bendiga a todos.
Sunson, Emiratos Árabes Unidos
Tengo varios pedidos de oración, entre los cuales menciono:
la necesidad de una iglesia donde reunirnos; mi madre está
enferma y necesita ser sanada; tengo problemas de vivienda.
Dios es poderoso, y sé que puede responder estas oraciones.
Girma, Nazareth, Etiopía
Soy de Kerala, India. Estamos rodeados de diversas creencias, y
tenemos que enfrentarlas en la escuela, la universidad y el tra-
bajo. Muchas personas suele conversar conmigo, y aprovecho
para hablarles de mis convicciones. En realidad, algunos quie-
ren unirse a mi congregación pero tienen miedo de la sociedad
y de sus parientes. Pido que oren por la comunidad adventista
en todo el mundo para lograr ganar más almas para Dios.
Titus, India
Oren por favor por una amiga que está muy enferma; también
está deprimida y trató de quitarse la vida dos veces. Mi amiga
necesita salvación y sanidad. También les ruego que oren por
otra persona, una hermana de iglesia que tiene cáncer y aun-
que acaba de completar un año más de vida, aún está suma-
mente enferma.
Einar, Noruega
El rincón de oración; comuníquese a la dirección prayer@adventistworld.org
Pedidos de oración y alabanzas (agradecimientos por oraciones contestadas). Los mensajes
deben ser breves y concisos; de no más de 75 palabras. Por motivos de espacio y claridad,
podrán ser editados. Aunque oraremos por cada mensaje durante nuestras reuniones semanales,
no todos aparecerán en la revista. Por favor, junto al mensaje agregue su nombre y su país de
procedencia.

30 Adventist World | Diciembre 2007

 “He aquí, vengo pronto . . .”
INTERCAMBIO DE IDEAS Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los
adventistas de todo el mundo en creencias, misión,
vida y esperanza.

Contribuyamos con

m s ón
Editor
Adventist World, una publicación periódica de la
Iglesia Adventista del Séptimo Día, tiene su sede en
la Iglesia Adventista de Corea, y es editada por la
Asociación General.

la
Editor ejecutivo
Bill Knott
Gerente editor internacional
Chun, Pyung Duk
Junta editora
Jan Paulsen, presidente; Ted N. C. Wilson, vicepresidente;
Bill Knott, secretario; Armando Miranda; Pardon K. Mwansa;
Este mes, una lectora Juan Prestol; Charles C. Sandefur; Don C. Schneider;
Heather-Dawn Small; Robert S. Smith; Robert E. Kyte,
comparte lo que piensa del asesor legal.
campo misionero. Comisión coordinadora de Adventist World
Lee, Jairyong, presidente; Akeri Suzuki; Donald Upson; Guimo
Sung; Glenn Mitchell; Chun, Pyung Duk
Jefe de editores

E n pocos días cumpliré 81

años. Eso qué importa, dirá
usted. No es algo para destacar; y,
Bill Knott
Editores de Silver Spring, Maryland, EE.UU.
Roy Adams (editor asociado), Sandra Blackmer,
Stephen Chavez, Mark A. Kellner, Kimberly Luste Maran
en cierto sentido, estoy de acuer-
Editores de Seúl, Corea
do. En estos tiempos de avances Chun, Jung Kwon; Choe, Jeong-Kwan
de la medicina, muchas personas G R Z E G O R Z K W I A T K O W S K I Editor en línea
alcanzan edades mayores que Carlos Medley
la mía. Pero han pasado suficientes años como para haber sido testigo de cambios Coordinadora técnica
Merle Poirier
asombrosos. Cambios que como niña y joven ni siquiera hubiera soñado.
Estos avances se puede ver en los libros de historia; cambios producidos en el Asistente ejecutiva del editor
Rachel J. Child
último siglo y otros, se siguen sucediendo prácticamente todos los días. Son dema- Asistentes administrativos
siados para mencionarlos aquí. Marvene Thorpe-Baptiste
Pero los cambios en los que estoy pensando tienen que ver con la evolución de Alfredo Garcia-Marenko
la Iglesia Adventista. Recuerdo que de niña, cuando una persona iba al “campo mi- Servicios al lector
Merle Poirier
sionero”, las despedidas eran consideradas seriamente como algo que podía ser para
Dirección y diseño gráfico
siempre. Y tristemente, a menudo así era. En nuestras oraciones solíamos mencio- Jeff Dever, Fátima Ameen, Bill Tymeson
nar: “Y bendice a los misioneros en el extranjero”. No teníamos ni siquiera una vaga Consultores
noción de dónde se encontraba “el extranjero”, ni ninguna idea de los habitantes de Jan Paulsen, Matthew Bediako, Robert E. Lemon,
Lowell C. Cooper, Mark A. Finley, Eugene King Yi Hsu,
ese lugar; pero un mágico sábado de mañana se descorrió una pequeña porción del Gerry D. Karst, Armando Miranda, Pardon K. Mwansa,
velo. Michael L. Ryan, Ella S. Simmons, Ted N. C. Wilson,
Luka T. Daniel, Laurie J. Evans, Alberto C. Gulfan, Jr.,
Un hombre de hermosos cabellos negros que usaba un “vestido” llegó a nuestra Erton Köhler, Jairyong Lee, Israel Leito, Geoffrey G.
pequeña iglesia. Yo era chica, pero recuerdo que su nombre era Kata Ragoso. Quedé Mbwana, Paul S. Ratsara, Don C. Schneider, Artur
fascinada, y allí mismo nació en mí el deseo de apoyar a las misiones. Es un deseo A. Stele, Ulrich W. Frikart, D. Ronald Watts, Bertil
A. Wiklander
que me ha acompañado todos estos años. Durante cierto tiempo, mi esposo y yo
también llegamos a ser parte de esos “misioneros en el extranjero”. A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos
no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old
Hoy día, gracias a la magia de la tecnología moderna, el hermoso mensaje de Columbia Pike, Silver Spring MD 20904-6600, EE.UU.
la gracia salvadora de Cristo puede volar alrededor del mundo en segundos. Pero Número de fax de la oficina editorial: 1 (301) 680-6638
estos nuevos métodos de evangelización tienen su costo. A pesar de que no vayamos E-mail: Internet: worldeditor@gc.adventist.org
Sitio Web: http://www.adventistworld.org/
personalmente, sin duda podemos colaborar para permitir que otros sí vayan; pode-
A menos que se indique lo contrario, todas las referencias
mos hacer que nuestro dinero viaje sobre uno de esos rayos de luz que vuelan para bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1960.
circundar el globo. Adventist World es publicada todos los meses e impresa
En Navidad cantamos “Al mundo paz”, pero pensemos en la verdadera paz y el simultáneamente en Australia, Brasil, Corea, Indonesia y los
gozo que disfrutaremos cuando nos encontremos en el reino de Dios con gente que Estados Unidos.
llegó allí gracias a que nuestro dinero, aunque más no fueran centavos, les ayudó a Vol. 3, No.12
recibir el mensaje de amor de Jesús.
—Jeane De Haven
Sequim, Wáshington, Estados Unidos

Diciembre 2007 | Adventist World 31


El Rincón de las
PERS NAS
CON O C E A T U P R Ó J I M O
Un rumano, que fue catalogado como el
cuarto criminal más peligroso del país, ha
optado por rechazar la libertad condicional
después de aceptar el adventismo y eligió
quedarse en prisión y compartir su nueva fe.
Valeriu Curin, de 33 años, estuvo en boca
de todos hace once años, por su participación
en el crimen organizado de esta nación del
sudeste europeo.
Curin fue uno de los ocho condenados a
cadena perpetua que ingresó a las aguas bau-
tismales el pasado 21 de julio, en una prisión
de la ciudad de Craiova y declaró su compro-
miso con la vida cristiana.
George Uba, coordinador de ministerios
personales de la Iglesia Adventista de Ruma-
nia, dijo que Curin, que es un ávido lector,
tomó finalmente una Biblia que había estado
durante años en su celda y pudo experimentar
gradualmente el poder de la Palabra de Dios.
Eso le cambió la vida.
Su condena le permite solicitar la libertad
condicional después de 20 años aunque, por
buena conducta, se le había dado
R A J M U
la opción de solicitarla a los
once. En lugar de eso,
Curin eligió renunciar
a ese derecho, seguir
en prisión y llevar a
otros a Cristo.
—Rajmund Dabrowski/
Adventist News Network
En Costa Rica, un muchachito que asiste a una de las escuelas adventistas del lugar, abraza a su amigo, un perrito moteado.
¿EN QUÉ LUGAR DEL MUNDO SE ENCUENTRA?
B A R I Z O
M A E
J E N N I F E R
CITA DEL MES
“Estamos viviendo en el umbral del próximo
gran paso que dará Dios; ¡qué momento
maravilloso para amar y servir al Señor!”
—Bob Burgess, orador invitado, en la Iglesia del Sanatorio
Adventista de Stubbs Road, Hong Kong, China.
VIDA ADVENTISTA
Soy una viuda de 94 años y, con la ayuda del Señor, aún
puedo cuidarme sola. ¡Todavía conduzco mi automóvil!
Recuerdo cuando oí por primera vez el maravilloso men-
saje adventista y pensé: Así son las cosas y así es como tengo
que vivir. Pronto me di cuenta de que no es tan fácil, que no
siempre funciona de manera tan automática.
Cuando allá se pase lista, por más triste que sea, puede ser
N D
D
que no oigamos los nombres de algunos de nuestros precio-
A
sos amados. También puedo no oir mi nombre si es que no
B
R
O
conservo suficiente aceite en mi lámpara (el Espíritu Santo)
W
S K
para que me guíe en el camino.
I
¿Qué puedo hacer? Oro sinceramente para que no sola-
mente yo esté allí, sino también para poder saludar a todos
los que figuran en los libros de la iglesia.
—Leona Macy, Pulaski, Virginia, Estados Unidos
RESPUESTA: