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“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”

UNIVERSIDAD MARCELINO CHAMPAGNAT


Facultad de Educación y Psicología

CURSO:
Seminario de Cultura y Realidad Nacional
ALUMNA:
Milagritos Freyre Acosta

DOCENTE:
Mg. Ginno Quiñones Castillo

AÑO Y SECCIÓN

III C

2022
INFORME SOBRE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN EL PERÚ

En este informe se abordará sobre un tema muy preocupante y de interés público


en el Perú, y que, por tanto, como profesionales del ámbito educativo debemos
conocer para que desde nuestra labor docente ayudemos a visibilizarlo desde
edades tempranas, y, por ende, fomentar en las nuevas generaciones valores
que minimicen su presencia. Este fenómeno es la violencia contra las mujeres.
Por eso, en este informe, se ampliará los conceptos, el estado actual en términos
estadísticos en el Perú, algunos motivos detrás de la falta de denuncias, los
factores más relevantes que la posibilitan, y una conclusión a modo de reflexión
desde la educación.

¿Que entendemos por violencia contra las mujeres?

Muchas veces el problema comienza en la limitada conceptualización del


fenómeno, sobre todo entre los ciudadanos de bajos recursos económicos y
bajos niveles educativos que asocian la violencia solo con asesinatos. Lo que
indica que las otras formas de violencia contra la mujer han venido siendo una
práctica que en muchos casos hemos “naturalizado” y se ha vuelto un fenómeno
estructural. Es por eso por lo que es menester tener claro los conceptos. Según
la ONU (1994), organismo que sacó el primer documento internacional sobre la
problemática, lo define de manera amplia, donde considera como violencia
contra la mujer a todo “acto de violencia basado en la pertenencia al sexo
femenino, que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico,
sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la
coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se produce en la vida
pública como en la vida privada”. Si bien esta importante Declaración
contempla tres aspectos de la violencia como son: la física, psicológica y sexual,
sin embargo, no se limita solo a ellas, más bien considera un abanico de actos
punibles que califican como violencia. Otro de los puntos que llama la atención
es la claridad de definición con respecto a violencia contra la mujer y violencia
de género descritas en ella, se puede ver que los equipara como sinónimos, es
decir que define a este tipo de violencia hacia las mujeres por el simple hecho
de ser mujeres. Además, este mismo documento no solo tipifica los actos según
su forma, sino que los define según el lugar o situación donde ocurren. Así pues,
tenemos la violencia física, sexual y psicológica familiar, que es aquella que se
produce en el fuero interno de una familia u hogar, donde la mujer es objeto de
practicas tradicionales que incurren en actos que van desde la privación de su
libertad, hasta todo tipo de explotación. Luego tenemos a la violencia física,
sexual y psicológica que se produce en la comunidad en general, que contempla
desde los acosos callejeros o en el trabajo, hasta la prostitución forzada. Y
finalmente define la violencia física, psicológica y sexual tolerada o efectuada el
Estado.

En base a estos conceptos, es importante notar que la violencia no es solo aquel


acto violento que incurre en homicidio, o solo cuando ésta sucede en las
relaciones de pareja o expareja. Sino que comprende toda forma de coacción de
la libertad o dominación de los hombres hacia las mujeres en las diferentes
esferas de su vida. Pese a que este fenómeno últimamente ha sido bastante
mediatizado por los medios cada vez más masivos y accesibles a las personas
de todos los estratos sociales, no obstante, aun hay sectores de la población
peruana donde el fenómeno está presente bajo la característica de dominación
física y simbólica () que se da cuando los hombres ejercen un rol patriarcal,
limitando y sometiendo la voluntad y actuación de las mujeres como ciudadanas
con plenos derechos y oportunidades al igual que los hombres, y que además
este tipo de dominación es, como sostiene Cavagnoud (2018), legitimada en el
seno familiar. Razón por la cual es difícil de erradicarla o por lo menos va a costar
mucho para ver cambios significativos en la sociedad.

¿Cómo se da este fenómeno en términos estadísticos en el Perú?

Según los reportes del INE 2019, se sabe que ”63 de cada 100 mujeres de 15 a
49 años fue víctima de violencia familiar alguna vez en su vida por parte del
esposo o compañero”. Y de acuerdo con el tipo de violencia ejercida por el
esposo o pareja alguna vez en su vida, se sabe que, “el 30,7 % de las víctimas
sufrió violencia física, 58,9 % psicológica o verbal y el 6,8 % violencia sexual. Así
mismo, el INE reporto que la distribución de la violencia hacia la mujer tienen una
mayor presencia en las regiones pertenecientes a la sierra siendo Apurímac el
más alarmante con un 82,7 %, Cusco (80,6 %), Puno (79,1 %), Huancavelica
(76,9 %) y Pasco (70,9 %). En cuanto a las denuncias, se sabe que solo 29 de
cada 100 mujeres maltratadas físicamente buscó ayuda, mientras que el 47,8 %
de las mujeres maltratadas no considero necesario buscar ayuda, básicamente
por vergüenza, por la falta de recursos económicos por falta de conocimiento, o
por evitar más problemas con la pareja.

¿Cuáles son los factores asociados al a violencia conta la mujer?

Según Cavagnoud (2018), los factores son contextuales e individuales múltiples,


eso significa que no hay una sola causa, sino una serie de condiciones previas
que la potencian como la vulnerabilidad social y económica, el grado de
instrucción, esto es que, a mayor grado de instrucción de la mujer menos control
de la pareja o autoridad masculina sobre ella, pero al mismo tiempo mayor
violencia por la impotencia de no poder someterla; por otro lado también según
el autor, la violencia contra la mujer también está asociada a la lógica
intergeneracional, esto significa que hay altas probabilidades de reproducir el
circulo vicioso de la violencia en caso de provenir de una familia donde se ejerció
la violencia (legitimación). Y finalmente, estas condiciones antes señaladas más
el consumo de alcohol hacen que la violencia tome características preocupantes
donde las niñas y mujeres son el blanco de las agresiones.

¿Qué podemos hacer desde la Educación?

Ciertamente nadie tiene una solución rápida y fácil ya que se trata de un


problema estructural multicausal, solo educando a los niños desde edades
tempranas en valores, en el respeto y la tolerancia será posible una nueva
sociedad. Desde las aulas, los profesores no podemos ser meros espectadores,
tenemos una gran responsabilidad de cambiar el destino de los pueblos en cierto
modo, porque somo formadores de personas, somos formadores de opinión, no
solo transmisore de contenidos. La educación en el bien común es una
asignatura pendiente en el Perú y más aún es esta situación de incertidumbre
política que el Perú viene experimentando varios años. Que nuestras aulas sean
lugares donde se ejerza una buena convivencia entre la comunidad educativa
para deconstruir tantos patrones que repetimos muchas de manera inconsciente.
Debemos desde cada área contribuir a trabajos colaborativos con cuotas
equilibradas entre hombre y mujeres, proponer normas de convivencia escolar
que apunten a estrenar relaciones más fraternas.
Referencias

Cavagnoud, R. (2018) Violencia contra las mujeres en el Perú. Recuperado de:


https://ifea.hypotheses.org/1283

INSTITUTO NACIONAL DE ESTADISTICA-INE (2019). Nota de prensa N° 216-25 de


noviembre de 2019. https://www.inei.gob.pe/prensa

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