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LA LITURGIA (3º - 5º) función, en la unidad del Espíritu Santo: los bautizados se ofrecen como

sacrificio espiritual; los ministros ordenados celebran según el Orden recibido


La liturgia es la celebración del Misterio de para el servicio de todos los miembros de la Iglesia; los obispos y presbíteros
Cristo y en particular de su Misterio Pascual. actúan en la persona de Cristo Cabeza.
Mediante el ejercicio de la función sacerdotal de La celebración litúrgica está tejida de signos y símbolos, cuyo significado,
Jesucristo, se manifiesta y realiza en ella, a enraizado en la creación y en las culturas humanas, se precisa en los
través de signos, la santificación de los acontecimientos de la Antigua Alianza y se revela en plenitud en la Persona y
hombres; y el Cuerpo Místico de Cristo, esto es la obra de Cristo.
la Cabeza y sus miembros, ejerce el culto El centro del tiempo litúrgico es el domingo, fundamento y núcleo de todo el
público que se debe a Dios. año litúrgico, que tiene su culminación en la Pascua anual, fiesta de las
La liturgia, acción sagrada por excelencia, es la fiestas.
cumbre hacia la que tiende la acción de la La función del año litúrgico es celebrar todo el Misterio de Cristo, desde la
Iglesia y, al mismo tiempo, la fuente de la que Encarnación hasta su retorno glorioso. En días determinados, la Iglesia venera
emana su fuerza vital. A través de la liturgia, con especial amor a María, la bienaventurada Madre de Dios, y hace también
Cristo continúa en su Iglesia, con ella y por medio de ella, la obra de nuestra memoria de los santos, que vivieron para Cristo, con Él padecieron y con Él
redención. han sido glorificados.
La Iglesia en la tierra celebra la liturgia como pueblo sacerdotal, en el cual
cada uno obra según su propia función, en la unidad del Espíritu Santo: los EL AÑO LITÚRGICO:
bautizados se ofrecen como sacrificio espiritual; los ministros ordenados Está dividido en dos grandes Ciclos (Navidad y Pascua), que a su vez se
celebran según el Orden recibido para el servicio de todos los miembros de la dividen en tiempos:
Iglesia; los obispos y presbíteros actúan en la persona de Cristo Cabeza. I. CICLO DE NAVIDAD:
En la liturgia el Padre nos colma de sus bendiciones en el Hijo encarnado, a) Tiempo de Adviento: Desde las primeras vísperas (vísperas del
muerto y resucitado por nosotros, y derrama en nuestros corazones el Espíritu sábado) del domingo más próximo al 30 de noviembre (fiesta de San
Santo. Al mismo tiempo, la Iglesia bendice al Padre mediante la adoración, la Andrés) hasta las primeras vísperas del día de Navidad (víspera del 24
alabanza y la acción de gracias, e implora el don de su Hijo y del Espíritu de diciembre).
Santo. b) Tiempo de Navidad: Desde las primeras vísperas del día de Navidad
En la liturgia de la Iglesia, Cristo significa y realiza principalmente su misterio (24 de diciembre) hasta el domingo siguiente a la Epifanía (bajada de
pascual. Al entregar el Espíritu Santo a los Apóstoles, les ha concedido, a ellos reyes) o hasta el 6 de enero.
y a sus sucesores, el poder de actualizar la obra de la salvación por medio del II. CICLO DE PASCUA:
sacrificio eucarístico y de los sacramentos, en los cuales Él mismo actúa para a) Tiempo de Cuaresma: Desde el “Miércoles de Ceniza” hasta la Misa
comunicar su gracia a los fieles de todos los tiempos y en todo el mundo. vespertina del Jueves Santo.
En la liturgia se realiza la más estrecha cooperación entre el Espíritu Santo y b) Triduo Pascual: Se celebra la Pasión, Muerte y Resurrección de
la Iglesia. El Espíritu Santo prepara a la Iglesia para el encuentro con su Nuestro Señor Jesucristo. Comienza en la Misa vespertina del Jueves
Señor, recuerda y manifiesta a Cristo a la fe de la asamblea de creyentes, Santo y concluye con las Vísperas de Pascua, teniendo como centro la
hace presente y actualiza el Misterio de Cristo, une la Iglesia a la vida y Vigilia Pascual.
misión de Cristo y hace fructificar en ella el don de la comunión. c) Tiempo Pascual: Abarca cincuenta días; desde el domingo de
En la liturgia actúa el «Cristo total» (Christus totus), Cabeza y Cuerpo. En Resurrección hasta la Solemnidad de Pentecostés. Este tiempo es un
cuanto sumo Sacerdote, Él celebra la liturgia “gran domingo” (siete domingos). El día cuadragésimo se celebra la
con su Cuerpo, que es la Iglesia del cielo y de “Ascensión de Jesús”.
la tierra. d) Tiempo Ordinario o Peranual: Comprende 33 ó 34 semanas del
La liturgia del cielo la celebran los ángeles, los ciclo total anual ordinario. Comprende dos etapas:
santos de la Antigua y de la Nueva Alianza, en  Primera Etapa: Comprende de 6 ó 7 semanas a continuación de la
particular la Madre de Dios, los Apóstoles, los Epifanía, hasta la Cuaresma.
mártires y «una muchedumbre inmensa, que  Segunda Etapa: Comprende el resto de semanas después del
nadie podría contar, de toda nación, razas, domingo de Pentecostés hasta el Adviento. El último domingo de
pueblos y lenguas» (Ap 7, 9). Cuando este tiempo se celebra la fiesta de “Cristo Rey”.
celebramos en los sacramentos el misterio de
la salvación, participamos de esta liturgia
eterna.
La Iglesia en la tierra celebra la liturgia como pueblo
sacerdotal, en el cual cada uno obra según su propia
LA SAGRADA ESCRITURA NOS ENSEÑA LA VERDAD Hay errores científicos como la concepción bíblica del
mundo: que la tierra es plana, que los astros están
Decimos que la Sagrada Escritura enseña la verdad porque suspendidos arriba, que el sol gira en torno a la tierra,
Dios mismo es su autor: por eso afirmamos que está que cuando llueve es porque hay grandes depósitos de
inspirada y enseña sin error las verdades necesarias para agua sobre las nubes… Y además hay muchos datos
nuestra salvación. El Espíritu Santo ha inspirado, en efecto, contradictorios en diversos pasajes. ¿Cuándo expulsó Jesús a los mercaderes
a los autores humanos de la Sagrada Escritura, los cuales del templo, al fin de su vida (Mc., Mt., Lc.) o al comienzo (Jn.2)?. Todo esto es
han escrito lo que el Espíritu ha querido enseñarnos. La fe muy humano, y no pertenece a la verdad bíblica, sino a concepciones de
cristiana, sin embargo, no es una «religión del libro», sino entonces o a propósitos del autor. Los escritores son hijos de su tiempo.
de la Palabra de Dios, que no es «una palabra escrita y Y además hay que admitir que hay también una evolución en el mismo
muda, sino el Verbo encarnado y vivo» (San Bernardo de Claraval). mensaje: no es lo mismo la idea de Dios que se expresa en el Antiguo
EL AUTOR: Testamento y en el Nuevo Testamento. Como la Palabra de Dios se encarnó en
Cuando decimos que “Dios es el autor de la Biblia” queremos decir que el Cristo y él crecía y se desarrollaba, así sucede también con el mensaje de la
“inspirador”, no el autor material. “Autores” son los que intervinieron en la Biblia, crece también nuestra comprensión de ella.
transmisión oral (los que vivieron la experiencia, los que la comunicaron, los La Sagrada Escritura debe ser leída e interpretada con la ayuda del Espíritu
que la interpretaron y adaptaron a nuevos tiempos) y los que la escribieron. A Santo y bajo la guía del Magisterio de la Iglesia, según tres criterios:
éstos los llamamos “autores literarios”. 1. Atención al contenido y a la unidad de toda la Escritura
Entre los “autores literarios” tenemos que distinguir dos tipos: 2. Lectura de la Escritura en la Tradición viva de la Iglesia
 El que compone su obra a base de la recolección, selección y 3. Respeto de la analogía de la fe, es decir, de la cohesión entre las verdades
ordenamiento de un material que le precedía (tradiciones orales o textos de la fe.
escritos). A éste lo llamamos redactor. El Pentateuco, los libros históricos,  SEGÚN LO ESTUDIADO: ¿Cuál es la importancia de las Sagradas
los evangelios… son obras de redactores. Escrituras y su mensaje para el cristiano?.
 El que crea su obra (aunque ocasionalmente haya empleado material ya
existente), como el que escribe un libro entero, cartas… Lo llamamos -----------------------------------------------------------------------------------------------------------
compositor. La mayoría de los Salmos, Cartas y Apocalipsis son obras de
compositores. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------
¿EN QUÉ CONSISTE LA INSPIRACIÓN?: -----------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Iglesia enseña, en su doctrina oficial, que: la Biblia -----------------------------------------------------------------------------------------------------------
ha sido inspirada por Dios. Sobre este tema, el Concilio
Vaticano II hace afirmaciones fundamentales: -----------------------------------------------------------------------------------------------------------
 Todos los libros del Antiguo Testamento y del -----------------------------------------------------------------------------------------------------------
Nuevo Testamento han sido escritos por inspiración
del Espíritu Santo. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------
 Tienen a Dios como autor. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------
 Como tales, han sido confiados a la Iglesia.
La inspiración de la Escritura implica un influjo intelectual específico positivo -----------------------------------------------------------------------------------------------------------
del Espíritu Santo en las facultades del escritor, de tal profundidad y eficacia -----------------------------------------------------------------------------------------------------------
que se puede decir que la obra escrita tiene al Espíritu Santo como autor
principal. -----------------------------------------------------------------------------------------------------------
Los escritores inspirados son también verdaderos autores literarios de los libros -------------
sagrados (DV11). Por consiguiente, aquí nos encontramos con una doble
afirmación, que interesa directamente a nuestro tema: Dios es el autor de LA RESPUESTA DEL HOMBRE A DIOS
todos los libros de la Biblia; esos libros tienen sus autores humanos, que son
verdaderos autores literarios. El hombre, sostenido por la gracia divina, responde a la
LA INERRANCIA: Revelación de Dios con la obediencia de la fe, que consiste
La inerrancia (ausencia de error) es una cualidad que se dice de la Biblia y es en fiarse plenamente de Dios y acoger su Verdad, en
consecuencia de la inspiración. Los fundamentalistas la entienden como cuanto garantizada por Él, que es la Verdad misma.
ausencia de cualquier tipo de error. La Biblia es un libro de mensaje religioso y Son muchos los modelos de obediencia en la fe en la
en este mensaje nos da la verdad. La verdad bíblica se sitúa a nivel del Sagrada Escritura, pero destacan dos particularmente:
mensaje (qué significa para el lector) y no a los datos en sí mismos (qué pasó). Abraham, que, sometido a prueba, «tuvo fe en Dios» y
siempre obedeció a su llamada; por esto se convirtió en «padre de todos los  ”La fe es un gusto anticipado del conocimiento que nos hará
creyentes». Y la Virgen María, quien ha realizado del modo más perfecto, bienaventurados en la vida futura".
durante toda su vida, la obediencia en la fe: «Fiat mihi secundum Verbum
tuum – hágase en mi según tu palabra». LA FE REGALO DE DIOS
LA FE RESPUESTA A LA PALABRA DE DIOS: 1 2 3 4 5 6
La Fe es una virtud sobrenatural, un don de DIOS y una gracia especial que nos
permite acoger las verdades y las promesas reveladas por Jesús. Es luz interior 7 8 9 10 11 12
que nos lleva hacia él, ilumina nuestra mente para entender su palabra. Es
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fuerza que actúa en nuestra voluntad y nos ayuda a adherirnos al plan de Dios.
La Fe en la vida diaria sirve, para llenar los corazones vacíos, para dar sentido
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a la vida, al dolor, al sufrimiento, a la muerte; nos ayuda a superar las
dificultades y sufrimientos de la vida; a vivir la vida con alegría, optimismo y 21 22 23 24 25
esperanza para desarrollar una ansia constante de superación; para ser
sembrador de la paz y concordia entre los hombres; para tratar a los hombres 26 27 28 29 30
como hermanos; para ser más sencillos; para saber comprender y perdonar a
ejemplo de Cristo, que perdonó a sus enemigos y aquellos que lo clavaron. 31 32 33

LA FE ES INTEGRAL: 34 35 36 37 38
 Fe en la mente: Se trata de conocer las verdades
sobre Dios y sobre el hombre que fueron reveladas 39 40
para nuestra reconciliación. La fe nos posibilita
entender las cosas que Dios nos revela. Por eso 41
decidimos que la fe y la razón no son opuestas.
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 Fe en el corazón: El conocimiento de DIOS y su
plan de amor, despierta en quien cree una 43
adhesión afectiva al Señor. La fe en el corazón inspira sentimientos firmes y
verdades que va más allá de los estados de ánimo. 44
 Fe en la acción: La fe profesada por el entendimiento y asumida por el
corazón se concreta en las obras. La fe no se queda en el entendimiento o en
el corazón sino nos lleva a obrar. “La fe sin obras está muerta”. HORIZONTALES VERTICALES
El Catecismo de la Iglesia nos dice: 1. Síntesis de la fe 1. Fe significa
 La fe es una adhesión personal del hombre entero a Dios que se revela. 8. Demuestran la fe 4. Número de artículos del Credo
Comprende una adhesión de la inteligencia y de la voluntad a la 21. Creador y Padre 6. Tercera persona trinitaria
Revelación que Dios ha hecho de sí mismo mediante sus obras y sus 35. Símbolo del cristiano 14. Nuestro redentor
palabras. 28. Cristo es nuestra
 "Creer" entraña, pues, una doble referencia: a la persona y a la verdad; a
la verdad por confianza en la persona que la atestigua.
 No debemos creer en ningún otro que no sea Dios, Padre, Hijo, y Espíritu CONOZCAMOS LAS CARACTERÍSTICAS DE LA FE
Santo. Analiza: ¿NO CREES EN DIOS?
 La fe es un don sobrenatural de Dios. Para creer, el hombre necesita los Hoy en día muchos jóvenes que ya no quieren creer
auxilios interiores del Espíritu Santo. en Dios, porque lo consideran como algo superado.
 "Creer" es un acto humano, consciente y libre, que corresponde a la Para ellos ser puros es algo anticuado y antinatural.
dignidad de la persona humana. Creen que después de la muerte sólo existe la
 "Creer" es un acto eclesial. La fe de la Iglesia precede, engendra, conduce NADA.
y alimenta nuestra fe. La Iglesia es la madre de todos los creyentes. "Nadie “Pero ¿estará muerto Dios?, ¿Qué sucedería, si me
puede tener a Dios por Padre si no tiene a la Iglesia por madre". encuentro cara a cara con Él, yo que he construido
 "Creemos todas aquellas cosas que se contienen en la palabra de Dios mi vida sobre la roca de mi incredulidad”
escrita o transmitida y son propuestas por la Iglesia... para ser creídas (NIETZSCHE).
como divinamente reveladas". Y tú, ¿acaso dudas de su existencia?. Entonces, te
 La fe es necesaria para la salvación. El Señor mismo lo afirma: "El que crea respondería con Raimundo de Miguel:
y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará". - ¿Quién nivela y dirige en el vacío la legión de los astros numerosa?
- ¿Quién opone a la noche tenebrosa la luz del día y el calor al frío?  La fe es necesaria para la salvación. El Señor mismo lo afirma: "El que crea
- ¿Quién las nieves engendra y el rocío? y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará".
- ¿Quién desata la fuente bulliciosa?  ”La fe es un gusto anticipado del conocimiento que nos hará
- ¿Quién tiñe en el vergel la fresca rosa? bienaventurados en la vida futura".
- ¿Quién plantea a los peces en el río?
 COMPROMISO: En este esquema responde:
- ¿Quién da instinto a los brutos y a las aves?
- ¿Quién modera las aguas turbulentas, que son terror a las cansadas
naves?
¿Para qué me sirve ¿Cómo podré vivir
- ¿Quién apaga la voz de las tormentas?
la fe en mi vida? a plenitud mi fe?
- ¿Quién te habla en la voz de tu conciencia?
Responde a mis preguntas, si lo sabes, y si no crees en Dios… calla y no
mientas.
Ahora bien, “creer en Dios no es simplemente creer que Dios existe, es creer
que Dios nos ama” (Joseph Bouchaud).
Por eso, te aconsejo que no te contentes con decir “yo tengo fe” o “yo creo en
Dios”. No basta tener a Dios en la cabeza, hay que tenerlo en el corazón.
Porque si tienes una fe como para mover montañas, pero no tienes amor, tu
vida estará vacía. No basta que tengas razón, debes tener corazón. Pues si
tienes el alma vacía, sin amor, serás un verdadero ateo de corazón.
Analicemos ahora el Compendio y el Catecismo:
La fe, don gratuito de Dios, accesible a cuantos la CRISTO
piden humildemente, es la virtud sobrenatural TE
necesaria para salvarse. El acto de fe es un acto NECESITA
humano, es decir un acto de la inteligencia del
hombre, el cual, bajo el impulso de la voluntad movida ESCUCHA
por Dios, asiente libremente a la verdad divina. SU
Además, la fe es cierta porque se fundamenta sobre la LLAMADO
Palabra de Dios; «actúa por medio de la caridad»; y
está en continuo crecimiento, gracias, particularmente, Y
a la escucha de la Palabra de Dios y a la oración. Ella SIGUELO
nos hace pregustar desde ahora el gozo del cielo.
 La fe es una adhesión personal del hombre entero
a Dios que se revela. Comprende una adhesión de la inteligencia y de la RECONOZCAMOS QUE MARÍA ES NUESTRA
voluntad a la Revelación que Dios ha hecho de sí mismo mediante sus MADRE Y MODELO DE VIDA CRISTIANA
obras y sus palabras.
 "Creer" entraña, pues, una doble referencia: a la persona y a la verdad; a EL ARQUITECTO Y MARÍA
la verdad por confianza en la persona que la atestigua.
A un prestigioso arquitecto le encargaron la construcción
 No debemos creer en ningún otro que no sea Dios, Padre, Hijo, y Espíritu
de un templo para honrar a María. Todos esperaban de él
Santo.
una obra singular. Llegó el día de la inauguración y los
 La fe es un don sobrenatural de Dios. Para creer, el hombre necesita los
fieles acudieron gozosos a ver a la imagen de María que
auxilios interiores del Espíritu Santo.
presidiría el centro del retablo. Cuál sería su sorpresa al
 "Creer" es un acto humano, consciente y libre, que corresponde a la
no encontrar a María en el altar mayor. El retablo estaba
dignidad de la persona humana.
vacío. En el primer banco del templo, estaba sentada una
 "Creer" es un acto eclesial. La fe de la Iglesia precede, engendra, conduce
escultura con la imagen de la Virgen María. Ante el
y alimenta nuestra fe. La Iglesia es la madre de todos los creyentes. "Nadie
asombro y la pregunta de los fieles, el arquitecto
puede tener a Dios por Padre si no tiene a la Iglesia por madre".
contestó: “estamos acostumbrados a encontrar a María, a
 "Creemos todas aquellas cosas que se contienen en la palabra de Dios
colocarla distante de nosotros y olvidarnos, con
escrita o transmitida y son propuestas por la Iglesia... para ser creídas
frecuencia, que María es la primera cristiana. Una mujer
como divinamente reveladas".
de nuestra raza cercana a nosotros, que ha escuchado la
palabra de DIOS y ha sabido seguirla”.
El hecho o la anécdota nos pueden servir para reflexionar, intentemos a mirar d) La Constancia: “Es fácil ser coherente por un día o por algunos días, dice
en María a la mujer de nuestra raza. Tratemos de acercarnos a ella, para el Papa Juan Pablo II, es difícil ser coherente toda la vida, es fácil ser
descubrir aquellos valores y actitudes que la hicieron “la perfecta cristiana” y coherente a la ora de la exaltación, es difícil serlo a la hora de la
que es modelo perfecto para que nuestras vidas puedan seguir más fácilmente tribulación. Y se puede llamar fidelidad a una coherencia que dura a lo
el camino de Cristo. largo de toda la vida. El FIAT de María en la anunciación encuentra su
plenitud e el FIAT silencioso que repite al pie de la cruz. Ser fiel es no
 Responde:
traicionar en tinieblas lo que se aceptó en público”.
¿Estas dispuesto a comenzar con constancia este proyecto de vida, teniendo
En nuestro caminar, a través de la historia, necesitamos modelos que nos
a María como modelo?
inspiren caminos para lograr nuestra vida en trascendencia. En María
----------------------------------------------------------------------------------------------------------- encontramos y reconocemos al creyente perfecto en la FE y en el AMOR, que
guía a todos los cristianos en el camino, para llegar a Dios. Ella cumple su
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misión de madre y de mujer hasta las últimas consecuencias, con FE y
----------------------------------------- confianza para aceptar la palabra de Dios con humildad y sencillez, para servir
a todos aquellos que necesitaban ayuda, siempre fiel y valiente para afrontar
¿Cuáles son tus virtudes?
las dificultades de la vida, en permanente oración y apertura a los designios de
----------------------------------------------------------------------------------------------------------- Dios.
María unida a Jesús en todo momento sufre con él al pie de la cruz, donde su
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hijo la hace madre de los miembros de la Iglesia. Desde entonces, María cuida
----------------------------------------- de nosotros que peregrinamos en la vida, caminando hacia el Padre. Este
peregrinar está lleno de dificultades y angustias, es decir, es una lucha
¿Cuáles son los valores fundamentales que descubres en María como Madre
continua contra el egoísmo que es el pecado.
de Jesús?
María acude como abogada, auxiliadora, socorro, etc. Ella es figura y modelo
----------------------------------------------------------------------------------------------------------- de los cristianos, quienes la contemplamos y tratamos de imitarle su fidelidad
a la voluntad de Dios y en su amor a la humanidad.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------- La Virgen María siempre nos conduce a Jesús, tenerle devoción es imitar en un
----------------------------------------- “SÍ” a Dios.
María no es para nosotros solo un precioso objeto que admiramos desde lejos.
Debemos conocerla dejarnos cuestionar por su ejemplo de libre y perseverante
respuesta al Señor. APRENDAMOS LOS DIVERSOS TÍTULOS QUE SE LE DA A
María vivió una adhesión al Señor a prueba de todo. Su fidelidad se resume en JESÚS
el “hágase” generoso de la anunciación-Encarnación. La fidelidad de Santa CLÍNICA DEL ALMA
María tiene cuatro dimensiones que son modelo para nosotros que han sido
descritas por el Papa Juan Pablo II, en su primer viaje a tierras americanas
(México, enero de 1979). Las dimensiones son: Para una mayor y más profunda relación con Cristo.
a) La Búsqueda: María nunca se queda satisfecha con respuestas fáciles. Médico cirujano : Jesucristo
Ella llevaba en el corazón la pregunta que todo hombre lleva dentro, Título : Hijo de Dios
“pregunta para la cual sólo Dios es la respuesta”. María busca siempre sólo Médico Auxiliar : El Espíritu Santo
al Señor cuando se trata de encontrar sentido y la orientación de su vida, Enfermera solícita : Virgen María
ella no se pierde entre las falsas promesas que ofrece el mundo, si no Campo de estudio : El corazón
busca la verdad como una actitud de constante oración. Experiencia : Infalible y Eterno
b) La Acogida: Una vez que el Señor le muestra, la Virgen María se entrega Residencia y oficina : En todas partes
con disponibilidad de quien se abre para ser habitado por algo, por alguien Su poder : ilimitado
más grande que el propio corazón. Ella responde con un generoso “FIAT”, Radioterapia : El AMOR
“hágase en mi según tu palabra”, responde con una entrega completa. Su obsequio a nosotros : La Gracia, Vida
c) La Coherencia: Ser fiel supone no desmentir con nuestras obras la Divina
adhesión que hemos hecho en el corazón. Ser plenamente consecuente Su libro de recetas : El Evangelio
con el Señor al que hemos aceptado buscar en toda nuestra vida en Enfermedades para sanar : Todas
relación a él. La coherencia es el llamado por el Santo Padre, como el Precio del tratamiento : Gratuito
núcleo más íntimo de fidelidad. Todo el ser de María refleja Garantía de la operación : Absoluta
transparentemente su adhesión a Dios. Residencia Clínica : La Iglesia
Quirófano : El Altar Es el Maestro que enseña con autoridad expresando
Dieta a cumplir : Oración y ayuno su conciencia de sí por medio del “yo os digo”. Por lo
Ejercicios de curación : Eucaristía y Penitencia tanto la enseñanza de Jesús es plenitud de la Divina
Otros ejercicios necesarios : Buenas obras y frutos Revelación.
Acuda hoy mismo : Es mejor en los primeros síntomas c) Jesucristo Sacerdote de la Nueva Alianza:
Hora de consulta : Guardia permanente Este sacerdocio de Cristo es real. Este Mesías Rey,
salvaría al pueblo por medio de sus sufrimientos.
Firmado. Esto implica que Cristo es sacerdote por su
Doctor Jesucristo. mediación, superando todo sacrificio y sacerdocio
Especialista en todas las enfermedades y dolencias antiguo por que su sacrificio es único y su sacerdocio
eterno. Porque él es la víctima que se ofrece por
LOS NOMBRES DE JESÚS: nuestra redención, nuestra salvación.
El nombre de Jesús, dado por el ángel en el momento de la Anunciación,
 Elabora una oración de acción de gracias donde resaltes los
significa «Dios salva». Expresa, a la vez, su identidad y su misión, «porque él
diversos títulos de Jesús:
salvará al pueblo de sus pecados» (Mt 1,21). Pedro afirma que «bajo el cielo no
se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos» (Hch 4,12).
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«Cristo», en griego, y «Mesías», en hebreo, significan «ungido». Jesús es el
Cristo porque ha sido consagrado por Dios, ungido por el Espíritu Santo para la ---------------------------------------------------------------------------------------------------------
misión redentora. Él es el Mesías esperado por Israel y enviado al mundo por el
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Padre. Jesús ha aceptado el título de Mesías, precisando, sin embargo, su
sentido: «bajado del cielo» (Jn 3,13), crucificado y después resucitado, Él es el ---------------------------------------------------------------------------------------------------------
siervo sufriente «que da su vida en rescate por muchos» (Mt 20,28). Del
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nombre de Cristo nos viene el nombre de “cristianos”.
Jesús es el Hijo unigénito de Dios en un sentido único y perfecto. En el --------------------------------------------------------
momento del Bautismo y de la Transfiguración, la voz del Padre señala a Jesús
¿POR QUÉ MURIO JESUCRISTO? (3º)
como su «Hijo predilecto». Al presentarse a sí mismo como el Hijo, que
«conoce al Padre» (Mt 11,27), Jesús afirma su relación única y eterna con Dios EL CORAZÓN PERFECTO
su Padre. Él es «el Hijo unigénito de Dios» (1Jn 4,9), la segunda Persona de la Un día un hombre joven se situó en el centro de un poblado y proclamó que él poseía el
Trinidad. Es el centro de la predicación apostólica: los Apóstoles han visto su corazón más hermoso de toda la comarca.
gloria, «que recibe del Padre como Hijo único» (Jn 1,14). Una gran multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron y confirmaron que su
En la Biblia, el título de «Señor» designa ordinariamente al Dios soberano. corazón era perfecto, pues no se observaban en el ni máculas ni rasguños. Sí, coincidieron
todos que era el corazón más hermoso que hubieran visto. Al verse admirado el joven se sintió
Jesús se lo atribuye a sí mismo, y revela su soberanía divina mediante su poder
más orgulloso aún, y con mayor fervor aseguró poseer el corazón más hermoso de todo el
sobre la naturaleza, sobre los demonios, sobre el pecado y sobre la muerte, y vasto lugar. De pronto un anciano se acercó y dijo: ¿Porqué dice eso, si tu corazón no es ni
sobre todo con su Resurrección. Las primeras confesiones de fe cristiana tan, aproximadamente, tan hermoso como el mío?
proclaman que el poder, el honor y la gloria que se deben a Dios Padre se le Sorprendidos la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía
deben también a Jesús: Dios «le ha dado el nombre sobre todo nombre» ( Flp vigorosamente, éste estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos y
2,9). Él es el Señor del mundo y de la historia, el único a quien el hombre debe éstos habían sido reemplazados por otros que no encastraban perfectamente en el lugar, pues
someter de modo absoluto su propia libertad personal. se veían bordes y aristas irregulares en su derredor. Es más, había lugares con huecos, donde
faltaban trozos profundos.
Además en Jesucristo podemos distinguir tres funciones: La mirada de la gente se sobrecogió - "¿Cómo puede él decir que su corazón es más
 Pastoral o Real hermoso?", pensaron...
 Profética o Magisterial El joven contempló el corazón del anciano y al ver su estado desgarbado, se echó a reír.
 Sacerdotal (LG Nº13) "Debes estar bromeando," dijo. "Compara tu corazón con el mío... El mío es perfecto. En
a) Jesucristo Rey y Pastor: cambio el tuyo es un conjunto de cicatrices y dolor. "Es cierto," dijo el anciano ", tu corazón
luce perfecto, pero yo jamás me involucraría contigo... Mira, cada cicatriz representa una
Cristo comienza su predicación anunciando la venida del Reino de Dios, persona a la cual entregué todo mi amor. Arranqué trozos de mi corazón para entregárselos a
reino que nace y se expande en el tiempo como germen sembrado en la cada uno de aquellos que he amado. Muchos a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo,
historia del hombre y del mundo. que he colocado en el lugar que quedó abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los
b) Jesucristo Profeta y Maestro: bordes por los cuales me alegro, porque al poseerlos me recuerdan el amor que hemos
Profeta es quien habla a los hombres la Palabra de Dios y que le fue compartido. "Hubo oportunidades, en las cuales entregué un trozo de mi corazón a alguien,
encomendado personalmente, él tiene la autoridad que el mismo Padre pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio. De ahí quedaron los huecos, dar
amor es arriesgar, pero a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado
Dios lo confirma.
abiertas, me recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza, que algún día -tal vez-
regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón." ¿Comprendes ahora lo que es
verdaderamente hermoso?" E A L E S R E T Ñ H O A R
El joven permaneció en silencio, lágrimas corrían por sus mejillas. Se acercó al anciano, FRASE:
arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció. El anciano lo recibió y lo “............................
O K N A S A U G S P E X J
colocó en su corazón, luego a su vez arrancó un trozo del suyo ya viejo y maltrecho, y con él
tapó la herida abierta del joven. La pieza se amoldó, pero no a la perfección. Al no haber sido
idénticos los trozos, se notaban los bordes. El joven miró su corazón que ya no era perfecto, S U P A E V R Y D O O Q N ..............................
pero lucía mucho más hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.
E M M I I P L T A J Y L A ..............................
PASIÓN Y MUERTE DE JESÚS
Algunos jefes de Israel acusaron a Jesús de actuar contra la Ley, contra el Templo de
N H T R A S C N O P N R S ..............................
Jerusalén y, particularmente, contra la fe en el Dios único, porque se proclamaba Hijo de
Dios. Por ello lo entregaron a Pilato para que lo condenase a muerte.
O S P I R T E A U Y C T U ............................”
En la última Cena con los Apóstoles, la víspera de su Pasión, Jesús anticipa, es decir,
significa y realiza anticipadamente la oblación libre de sí mismo: «Esto es mi Cuerpo que
será entregado por vosotros», «ésta es mi sangre que será derramada...» (Lc22, 19-
20). De este modo, Jesús instituye, al mismo tiempo, la Eucaristía como «memorial»
(1Co11,25) de su sacrificio, y a sus Apóstoles como sacerdotes de la nueva Alianza.
En el huerto de Getsemaní, a pesar del horror que suponía la muerte para la humanidad
absolutamente santa de Aquél que es «el autor de la vida» (Hch3,15), la voluntad COLOCA EN CADA CASILLERO LA LETRA QUE CORRESPONDE AL NUMERO Y HALLARAS UNA
humana del Hijo de Dios se adhiere a la voluntad del Padre; para salvarnos acepta ORACION.
soportar nuestros pecados en su cuerpo, «haciéndose obediente hasta la muerte» ( Flp2, 4 8 15 19 20 5 19 1 10 22 5
8).
Al fin de reconciliar consigo a todos los hombres, destinados a la muerte a causa del 12 1 18 8 1 11 5 13 1 4 5 6 18 1 3 8 1
pecado, Dios tomó la amorosa iniciativa de enviar a su Hijo para que se entregara a la
muerte por los pecadores. Anunciada ya en el Antiguo Testamento, particularmente
20 5 13 4 18 1 19 21 13 7 8 9 15 1 10
como sacrificio del Siervo doliente, la muerte de Jesús tuvo lugar según las Escrituras.
Jesús ofreció libremente su vida en sacrificio expiatorio, es decir, ha reparado nuestras
culpas con la plena obediencia de su amor hasta la muerte. Este amor hasta el extremo 17 21 5 11 1 12 1 18 1 19 9 5 19 21 19
(cf. Jn13,1) del Hijo de Dios reconcilia a la humanidad entera con el Padre. El sacrificio
pascual de Cristo rescata, por tanto, a los hombres de modo único, perfecto y definitivo,
y les abre a la comunión con Dios. 7
Al llamar a sus discípulos a tomar su cruz y seguirle (cf. Mt16,24), Jesús quiere asociar a 1 6
1 19 5 5 13 12 8 19 5 14 15 18
su sacrificio redentor a aquellos mismos que son sus primeros beneficiarios.
LA REDENCIÓN: Son los actos con los que Cristo, lleno de amor, se ofrece y muere por
nosotros (NATURALEZA) para satisfacer la deuda debida a la justicia divina, para 20 21 16 1 10 1 2 18 1
merecernos de nuevo la gracia y derecho al cielo, y para liberarnos de la esclavitud del
pecado y demonio (EFECTOS). CLAVE:
DESCUBRE LA FRASE QUE ESTA ESCRITA DENTRO DE LOS CUADROS COLOCANDO CADA LETRA EN
UN CASILLERO. COMIENZA DONDE INDICA LA FLECHA Y SALTA UN ESPACIO.
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22
A B C D E G H I J L LL M N Ñ O P Q R S T U V

LA ENFERMERA DE LA RESURECCIÓN (3º)


En el más antiguo leprosorio de Japón, encontramos aun anciano misionero, el Padre Anchen, que vive entre los leprosos hace 52 años. Él nos narra la siguiente historia:
HORI, era una niña huérfana. Dos tíos buscaron el pretexto para liberarse de ella. Presentaba una pequeña erupción cutánea, y esto bastó para definirla leprosa. HORI fue encerrada entre
los huérfanos. Varios años después, se dieron cuenta de que la niña nunca había tenido lepra; pero HORI, transformada ya ewn una hermosa muchacha, rechazó la libertada que le fue
ofrecida. En el leprosorio se había hecho cristiana y había decidido dedicar su vida al cuidado de los hermanos que sufren. HORI se ha convertido en la mamá de los niños leprosos del
“Hospital de la Resurrección”.
Reflexionemos ahora y anotemos en forma personal:

 ¿Qué motivación tuvo HORI para quedarse en el Hospital?


 ¿Frente a este hecho ¿qué piensas?

EL FUNDAMENTO DE NUESTRA FE

Después de su muerte, el cuerpo de Jesucristo fue sepultado, y su alma unida a su divinidad descendió a la morada de los muertos, y abrió las puertas del Cielo a los justos que le habían
precedido. Jesús descendió hasta el reino de la muerte para anunciar allí la salvación, por lo cual fue anunciada a todos los hombres de todos los tiempos y lugares, porque todos los que se
salvan lo hacen participante de la Redención de Cristo.
La Resurrección de Jesús es la verdad culminante de nuestra fe en Cristo, y representa, con la Cruz, una parte esencial del Misterio pascual.
Con el Símbolo de los Apóstoles confesamos: “Al tercer día resucitó de entre los muertos”. Aunque no hubo ningún testigo ocular del momento de la Resurrección, ni ningún evangelista lo
describe, sin embargo fue un hecho real e histórico con datos probados en el Nuevo Testamento.
Además del signo esencial, que es el sepulcro vacío, la Resurrección de Jesús es atestiguada por las mujeres, las primeras que encontraron a Jesús resucitado y lo anunciaron a los Apóstoles.
Jesús después «se apareció a Cefas (Pedro) y luego a los Doce, más tarde se apareció a más de quinientos hermanos a la vez» (1 Co 15, 5-6), y aún a
otros. Los Apóstoles no pudieron inventar la Resurrección, puesto que les parecía imposible: en efecto, Jesús les echó en cara su incredulidad.
La Resurrección de Cristo es un acontecimiento trascendente porque, además de ser un evento histórico, verificado y atestiguado mediante signos y
testimonios, transciende y sobrepasa la historia como misterio de la fe, en cuanto implica la entrada de la humanidad de Cristo en la gloria de Dios. Por
este motivo, Cristo resucitado no se manifestó al mundo, sino a sus discípulos, haciendo de ellos sus testigos ante el pueblo. EL DOLOR por la Pasión y
Muerte de Jesucristo se convierte en GOZO Y ALEGRÍA porque resucitó y nos salvó.
La Resurrección de Cristo no es un retorno a la vida terrena. Su cuerpo resucitado es el mismo que fue crucificado, y lleva las huellas de su pasión, pero ahora
participa ya de la vida divina, con las propiedades de un cuerpo glorioso. Por esta razón Jesús resucitado es soberanamente libre de aparecer a sus
discípulos donde quiere y bajo diversas apariencias.
La Resurrección de Cristo es una obra trascendente de Dios. Las tres Personas divinas actúan conjuntamente, según lo que es propio de cada una: el
Padre manifiesta su poder, el Hijo «recobra la vida, porque la ha dado libremente» (Jn 10, 17), reuniendo su alma y su cuerpo, que el Espíritu Santo vivifica
y glorifica.
La Resurrección de Cristo es la culminación de la Encarnación. Es una prueba de la divinidad de Cristo, confirma cuanto hizo y enseñó y realiza todas las
promesas divinas en nuestro favor. Además, el Resucitado, vencedor del pecado y de la muerte, es el principio de nuestra justificación y de nuestra
resurrección: ya desde ahora nos procura la gracia de la adopción filial, que es real participación de su vida de Hijo unigénito; más tarde, al final de los tiempos,
Él resucitará nuestro cuerpo. Así, pues la RESURRECCIÓN DE JESÚS nos enseña:
 Que JESUCRISTO es verdaderamente el HIJO DE DIOS, quien resucitó como lo había anunciado.
 Que nosotros también resucitaremos a una vida nueva.
 Que CRISTO sigue actuando entre nosotros a través de su espíritu, para consolidar su REINO.

COLÓCALE UN TÍTULO ADECUADO A CADA ESCENA QUE TE PRESENTAMOS. LUEGO REDACTA UNA HISTORIA SEGÚN EL CONTENIDO DE ELLAS.

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APRENDAMOS A RECONOCER QUE EL ESPÍRITU SANTO ES PRESENCIA DE DIOS (3º)

Creer en el Espíritu Santo es profesar la fe en la tercera Persona de la Santísima Trinidad, que procede del Padre y del Hijo y «que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria».
El Espíritu Santo «ha sido enviado a nuestros corazones», a fin de que recibamos la nueva vida de hijos de Dios.
La misión del Hijo y la del Espíritu son inseparables porque en la Trinidad indivisible, el Hijo y el Espíritu son distintos, pero inseparables. En efecto, desde el principio hasta el fin de los
tiempos, cuando Dios envía a su Hijo, envía también su Espíritu, que nos une a Cristo en la fe, a fin de que podamos, como hijos adoptivos, llamar a Dios «Padre». El Espíritu es invisible, pero
lo conocemos por medio de su acción, cuando nos revela el Verbo y cuando obra en la Iglesia.
«Espíritu Santo» es el nombre propio de la tercera Persona de la Santísima Trinidad. Jesús lo llama también Espíritu Paráclito (Consolador, Abogado) y Espíritu de Verdad. El Nuevo
Testamento lo llama Espíritu de Cristo, del Señor, de Dios, Espíritu de la gloria y de la promesa.
Son numerosos los símbolos con los que se representa al Espíritu Santo: el agua viva, que brota del corazón traspasado de Cristo y sacia la sed de los bautizados; la unción con el óleo, que es
signo sacramental de la Confirmación; el fuego, que transforma cuanto toca; la nube oscura y luminosa, en la que se revela la gloria divina; la imposición de manos, por la cual se nos da el
Espíritu; y la paloma, que baja sobre Cristo en su bautismo y permanece en Él.
El Espíritu Santo edifica, anima y santifica a la Iglesia; como Espíritu de Amor, devuelve a los bautizados la semejanza divina, perdida a causa del pecado, y los hace vivir en Cristo la vida
misma de la Trinidad Santa. Los envía a dar testimonio de la Verdad de Cristo y los organiza en sus respectivas funciones, para que todos den «el fruto del Espíritu».
Por medio de los sacramentos, Cristo comunica su Espíritu a los miembros de su Cuerpo, y la gracia de Dios, que da frutos de vida nueva, según el Espíritu. El Espíritu Santo, finalmente, es el
Maestro de la oración.

 Busca en el pupiletras algunos nombres y símbolos con los que se le nombra al espíritu santo y descubre con las letras restantes un mensaje secreto:

 PALOMA P E L O E S P I R I T U
 FUEGO A B O G A D O A N I M A
 VIENTO L L A E F E V I E N T O
 AGUA O D E U J E S U S L O S
 LUZ M * * F U E R Z A L U Z
 ABOGADO A A P O S T O L E S N A
 UNIÓN L A * I G L E S I A I U
 FUERZA C O N S O L A D O R O G
 CONSOLADOR Y * N O S O T R O S N A

SOLUCIÓN:

_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________

_________________________________________________
 Reflexiona, porque se representa al Espíritu Santo con los nombres anteriores ayudados por las tarjetas siguientes:

Porque es la energía que Porque nos ilumina el Así se manifestó


pone calor y amor en camino para seguir a en el Bautismo de
nuestro corazón. Jesús. Jesús.

Porque nos
Porque purifica y limpia Porque nos une a Dios a
defiende ante el
nuestro corazón del mal. todas las personas.
mundo y el mal.

Porque nos
Porque sopla acá y allá Porque nos da valentía consuela con las
está en todas partes y no para superar las tristezas y
lo vemos pero lo sentimos. dificultades y los miedos. preocupaciones
dándonos la paz.

 Lee con atención el contenido de los recuadros y señala, con el número correspondiente el Don del Espíritu santo que nos comunica esa gracia:

 Nos hace comprender el mensaje  Nos enseña a escuchar y a


evangélico, según “los Signos de los ayudar con nuestros consejos; a
tiempos” que vivimos. superar las dificultades que nos
impiden crecer.

 Nos hace fuertes y valientes para  Nos hace vivir en la presencia de


responder a las exigencias de la vida Dios que está siempre con nosotros.
cristiana.

 Nos inspira formas de acercarnos  Nos hace conocer el Plan de


a Nuestro Padre, con Cristo y el Espíritu Dios, como Padre, para el hombre
Santo, que anima y fortalece nuestra Fe. hecho a su “imagen y semejanza”.

 Nos hace conocer la inmensa bondad de Dios, Padre misericordioso.

3.-Consejo 1.-
Sabiduría

4.-Ciencia 2.-Entendimiento

6.-Piedad

7.-Temor 5.-
de Dios Fortaleza

CONOZCAMOS EL ORIGEN DE LA IGLESIA (3º)


Con el término «Iglesia» se designa al pueblo que Dios convoca y reúne desde todos los confines de la tierra, para constituir la asamblea
de todos aquellos que, por la fe y el Bautismo, han sido hechos hijos de Dios, miembros de Cristo y templo del Espíritu Santo.
En la Sagrada Escritura encontramos muchas imágenes que ponen de relieve aspectos complementarios del misterio de la Iglesia. El
Antiguo Testamento prefiere imágenes ligadas al Pueblo de Dios; el Nuevo Testamento aquellas vinculadas a Cristo como Cabeza de este
pueblo, que es su Cuerpo, y las imágenes sacadas de la vida pastoril (redil, grey, ovejas), agrícola (campo, olivo, viña), de la construcción
(morada, piedra, templo) y familiar (esposa, madre, familia).
FUNDACIÓN DE LA IGLESIA:
La Constitución Dogmática del Vaticano II sobre la Iglesia Lumen Gentium, presenta en cinco etapas el misterio de la Iglesia, cuyo origen
esta en el mismo Padre eterno que estableció convocar a quienes creen en Cristo en la santa Iglesia:
 La Iglesia ya estaba prefigurada desde el origen del mundo: La armonía del cosmos refleja la comunión de Dios creador y
anuncia lo que sería la Iglesia, misterio de comunión entre los hombres y de los hombres con Dios.
 Fue preparada admirablemente en la historia del Pueblo de Israel: El creador es también Dios de la alianza. Las raíces de la
Iglesia se hunden en esa alianza de Dios y el Pueblo que Él preparó.
 Fue constituida en los tiempos definitivos: Jesús profundiza la alianza haciéndose hombre y convocándolos a vivir en comunión
fraterna. El ministerio público de Jesús es como la “gestación” de la Iglesia.
 Manifestada en Pentecostés: Ese día la Iglesia consciente de su misión sale al mundo para continuar la obra de Jesús.
 Será consumada gloriosamente al final de los tiempos: La realidad histórica de la Iglesia es tiempo de maduración hacia la
plenitud que sólo se alcanzará cuando retorne el Señor al final de la historia.

 DESARROLLA EL MAPA DE LA BURBUJA SIMPLE SOBRE LA FUNDACION DE LA IGLESIA:

FUNDADA POR JESUCRISTO A TRAVES DEL


ANUNCIO DEL REINO

PEDRO PRIMER PAPA


(MATEO 16, 13-19) LA ELECCION DE LOS
DOCE
(MARCOS 3, 13-19)
LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS – 3ro
La expresión «comunión de los santos» indica, ante todo, la común participación de todos los miembros de la Iglesia en las cosas santas ( sancta): la fe, los sacramentos, en particular en la
Eucaristía, los carismas y otros dones espirituales. En la raíz de la comunión está la caridad que «no busca su propio interés», sino que impulsa a los fieles a «poner todo en común», incluso
los propios bienes materiales, para el servicio de los más pobres.
La expresión «comunión de los santos» designa también la comunión entre las personas santas (sancti), es decir, entre quienes por la gracia están unidos a Cristo muerto y resucitado. Unos
viven aún peregrinos en este mundo; otros, ya difuntos, se purifican, ayudados también por nuestras plegarias; otros, finalmente, gozan ya de la gloria de Dios e interceden por nosotros.
Todos juntos forman en Cristo una sola familia, la Iglesia, para alabanza y gloria de la Trinidad.
La fe es vista como un distintivo de los cristianos, por esa razón llamamos SÍMBOLO al Credo o Profesión de Fe.
La identidad cristiana se define fundamentalmente por la fe en Cristo. La fe en la persona del Señor nos une más cuanto compartimos.
 COMUNIÓN DE LOS SACRAMENTOS:
Los cristianos somos conscientes de que cada Sacramento nos une a Dios, especialmente el Bautismo y la Eucaristía.
 COMUNIÓN DE LOS CARISMAS:
Carisma quiere decir “gracia”. El carisma es un don de Dios para una misión específica en la
Iglesia. El Espíritu Santo guía y vivifica la Iglesia.
 COMUNIÓN DE LOS BIENES:
El Señor Jesús enseñó que el hombre es un administrador de los bienes del Padre. Al sentirnos
Hijos de Dios en Cristo, sentimos que formamos una sola familia.
 COMUNIÓN DE LA CARIDAD:
La “común unión” es la característica de los cristianos, formamos un solo cuerpo. El amor es la
característica del cristiano, y lo que predicó Jesús con sus palabras, sus milagros y su vida.
La palabra “Amor” a perdido en la actualidad su verdadero sentido cristiano, que significa la
capacidad de entrega y servicio de todos y cada uno de las personas. Hoy nos limitamos a pensar
que “amar” es puro sentimiento, pura emoción, pura sensación; todo aquello que satisface nuestro
“ego” y nos proporciona placer, aunque sea meramente pasajero.
El que no ama, no ha conocido que Dios es amor. Él es ternura y cercanía al hombre; cada uno de
nosotros ha recibido dones de Dios, pero, por más brillantes que sean no sirven de nada, si falta
amor. El valor y el mérito no está en lo que se hace sino en el amor con que se hace, es decir, en
función a la capacidad de amar que tiene cada uno.
Según el Espíritu de Cristo nosotros debemos amar a todo ser humano, sin excluir a nadie,
teniendo una opción preferencial por los pobres, los marginados, los que sufren, etc.
El Apostolado Cristiano es llevar a cabo plenamente esta misión, enseñando a la gente el amor de
Cristo y de Dios. Por ello la Iglesia se mantiene estable en la fe de sus miembros, por obra del
Espíritu Santo. Por todo esto el cristiano en la actualidad debe cumplir su misión mediante el apostolado a ejemplo de los Apóstoles de Cristo asumiendo los retos que vive en la sociedad,
trabajo, familia, comunidad, etc.
La Iglesia es el “Nuevo Pueblo” de Dios, que ha sido convocado por el Padre, para los que se incorporan por la fe a Cristo resucitado caminan hacia el Reino definitivo, impulsados por el
Espíritu Santo y guiados por los Apóstoles y sus sucesores. La Iglesia es una institución visible del Reino de Dios. La primera misión de la Iglesia es proclamar al mundo que Cristo es el Hijo de
Dios. Todos los hombres estamos llamados a formar parte del Pueblo de Dios.
Para reunirnos en unidad, sacándonos de la dispersión, el Padre mandó a su Hijo y a su Espíritu, principio de unidad en la doctrina, en la comunión y en la oración. Formamos el gran Cuerpo
de Cristo, que es el Pueblo de Dios y por eso todos debemos respetarnos complementándonos unos a otros ya que todos somos necesarios.
La Iglesia, “Comunidad de Creyentes”, se presenta al mundo, a través de su signo activo de la unión, que son los Obispos, unidos al Papa, y sus colaboradores, los sacerdotes, a quienes les
debemos obediencia y respeto. Todos los bautizados somos llamados, en todo tiempo, a intentar profundizar y plantearnos los problemas del mundo que nos rodea, para constituir y construir
una Iglesia que responda a las exigencias del Reino de Dios, como la “Iglesia Viva de Cristo”.
No hay Pueblo de Dios auténtico, si cada uno no participa activamente en la vida de su comunidad, poniendo sus talentos al servicio de los demás, el cristiano, por humilde y pobre que sea,
tiene riquezas en el orden moral, artístico, etc.; con que puede servir a los demás.
Los Santos son aquellos cristianos que se han distinguido en sus Virtudes Cristianas, son modelos de convivencia y comprensión, ejemplo de vida en gracia; son los “ Héroes de Dios” y sus
amigos íntimos. Son personas como nosotros que viven en la tierra nuestros propios problemas y dificultades, se esfuerzan por cumplir con sus obligaciones adquiridas en el Bautismo y
cultivan los Valores Cristianos que conducen a la Santidad. Para alcanzar la santidad, debemos practicar los Valores Morales del Evangelio; como: libertad, responsabilidad, respeto,
compromiso, etc.; construyen al hombre desde dentro, lo ayuda a realizarse con dignidad y de la decisión que tome en la vida (opción personal-vocación).
Es posible vivir la santidad ahora, podemos y debemos vivir la santidad cumpliendo con nuestros compromisos de cristianos, es decir, aceptando libremente la voluntad de Dios en los distintos
estados de nuestra vida.
Todos podemos lograr la santidad y alcanzarla en cualquier estado de nuestra vida, ocupación, condición y lograr un cambio radical en sus vidas optando por Cristo. Todos los hombres sin
excepción, por haber sido creados a imagen y semejanza de Dios; por estar destinados a realizar el Proyecto de Dios y a dar una respuesta con nuestra vida. Los medios para alcanzar la
santidad es guardar los Mandamientos, hacer realidad las Bienaventuranzas en nuestras vidas, frecuentar los Sacramentos y orar constantemente.

CREO EN EL PERDON DE LOS PECADOS (3º)

HAGAMOS ALGUNAS CONSTATACIONES:


1. Un joven le gritó a su madre un “vete al diablo”, cuando su madre le llamaba la atención. Dándole la espalda, cerró la
puerta con cólera y salió de casa.
2. Una familia se fue de paseo por una nueva carretera; pero llegó a un punto donde la vía se dividía y no había una señal
que dijera cuál era la dirección correcta. Cuando llegaron a un pequeño pueblo les informaron que habían
equivocado la ruta y debían regresar hasta la encrucijada y tomar la pista correcta.
3. Una persona caminaba por un prado cuando se percató que la cadenita de oro que llevaba al cuello se le había caído, por
lo que tubo que regresar el camino hecho para ver si podía encontrar la cadenita perdida.
Estos tres ejemplos nos hacen comprender tres términos que usa la Biblia para definir lo que es conversión. Pon el
número del ejemplo al término que corresponde:

BUSCAR EL ROSTRO DE DIOS ( )


VOLVER SOBRE SUS PASOS ( )
REGRESAR AL BUEN CAMINO ( )

El primero y principal sacramento para el perdón de los pecados es el Bautismo. Para los pecados cometidos después del Bautismo, Cristo instituyó el
sacramento de la Reconciliación o Penitencia, por medio del cual el bautizado se reconcilia con Dios y con la Iglesia.
La Iglesia tiene la misión y el poder de perdonar los pecados porque el mismo Cristo se lo ha dado: «Recibid el Espíritu Santo, a quienes perdonéis los
pecados, les quedan perdonados, a quienes se los retengáis, les quedan retenidos»
El Bautismo perdona el pecado original, todos los pecados personales y todas las penas debidas al pecado; hace participar de la vida divina trinitaria
mediante la gracia santificante, la gracia de la justificación que incorpora a Cristo y a su Iglesia; hace participar del sacerdocio de Cristo y constituye el
fundamento de la comunión con los demás cristianos; otorga las virtudes teologales y los dones del Espíritu Santo. El bautizado pertenece para siempre
a Cristo: en efecto, queda marcado con el sello indeleble de Cristo (carácter).
Los ministros católicos administran lícitamente la sagrada Comunión a los miembros de las Iglesias orientales que no están en plena comunión con la
Iglesia católica, siempre que éstos lo soliciten espontáneamente y tengan las debidas disposiciones.
Asimismo, los ministros católicos administran lícitamente la sagrada Comunión a los miembros de otras comunidades eclesiales que, en presencia de una
grave necesidad, la pidan espontáneamente, estén bien dispuestos y manifiesten la fe católica respecto al sacramento.
Los efectos del sacramento de la Penitencia son: la reconciliación con Dios y, por tanto, el perdón de los pecados; la reconciliación con la Iglesia; la
recuperación del estado de gracia, si se había perdido; la remisión de la pena eterna merecida a causa de los pecados mortales y, al menos en parte, de
las penas temporales que son consecuencia del pecado; la paz y la serenidad de conciencia y el consuelo del espíritu; el aumento de la fuerza espiritual
para el combate cristiano.
Las indulgencias son la remisión ante Dios de la pena temporal merecida por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa,
que el fiel, cumpliendo determinadas condiciones, obtiene para sí mismo o para los difuntos, mediante el ministerio de
la Iglesia, la cual, como dispensadora de la redención, distribuye el tesoro de los méritos de Cristo y de los santos.

ESTABLECE UNA RELACIÓN ENTRE EL TEXTO; Lc.15,17-20 Y LOS PASOS PREVIOS PARA UNA BUENA
RECONCILIACIÓN.

REQUISITO SITUACIÓN EN LA
NOMBRE
PARÁBOLA
1. Hacemos el propósito a)___________________
de no volver a pecar. ( ) Confesión
___________________
2. Confesamos nuestros Examen de b)___________________
pecados al sacerdote. ( )
conciencia ___________________
3. Sentimos pena de Dolor de c) ___________________
haber ofendido a Dios con un
sincero arrepentimiento ( )
corazón ___________________
4. Reconocemos el Propósito
d)___________________
pecado en nuestra vida. de
( ) enmienda ___________________

CONOZCAMOS LOS SACRAMENTOS DE INICIACIÓN CRISTIANA: BAUTISMO Y CONFIRMACIÓN (3º)


LA HIJA DEL PRESIDENTE
La hija de un presidente de la república era muy orgullosa y le gustaba humillar a las niñas pobres. Un fin de semana se fue a pasear a una finca y vio venir por un camino a una campesinita
pobre y descalza.
La niña pobre venía de una escuela donde se estaba preparando para la Primera Comunión y allí le habían enseñado que desde el día de su bautismo es hija de Dios.
La hija del Presidente preguntó a la campesinita: ¿sabes quien es mi padre?- no, respondió la niña pobre- Pues mi padre es el Presidente de la República. ¿Oíste? ¡Que no se te olvide!, repitió
la hija del presidente orgullosa y vanidosa.
La humilde campesina le preguntó a su vez: ¿Y usted sabe quien es mi padre?.
No, no lo sé le dijo la hija del presidente.
Pues mi Padre es Dios. Y el presidente comparado con Dios es como una cucaracha muerta ¿Oyó? ¿No lo olvide!, le dijo la inteligente campesina.

La Iniciación cristiana se realiza mediante los sacramentos que ponen los fundamentos de la vida cristiana: los fieles, renacidos en el Bautismo,
se fortalecen con la Confirmación, y son alimentados en la Eucaristía.
EL SACRAMENTO DEL BAUTISMO
El primer sacramento de la iniciación recibe, ante todo, el nombre de Bautismo, en razón del rito central con el cual se celebra: bautizar significa
«sumergir» en el agua; quien recibe el bautismo es sumergido en la muerte de Cristo y resucita con Él «como una nueva criatura». Se llama también
«baño de regeneración y renovación en el Espíritu Santo», e «iluminación», porque el bautizado se convierte en «hijo de la luz».
Desde el día de Pentecostés, la Iglesia administra el Bautismo al que cree en Jesucristo.
El rito esencial del Bautismo consiste en sumergir en el agua al candidato o derramar agua sobre su cabeza, mientras se invoca el nombre del Padre y del
Hijo y del Espíritu Santo.
A todo aquel que va a ser bautizado se le exige la profesión de fe, expresada personalmente, en el caso del adulto, o por medio de sus padres y de la Iglesia, en el caso del niño. El padrino o
la madrina y toda la comunidad eclesial tienen también una parte de responsabilidad en la preparación al Bautismo (catecumenado), así como en el desarrollo de la fe y de la gracia bautismal.
Los ministros ordinarios del Bautismo son el obispo y el presbítero; en la Iglesia latina, también el diácono. En caso de necesidad, cualquiera puede bautizar, siempre que tenga la intención de
hacer lo que hace la Iglesia. Éste derrama agua sobre la cabeza del candidato y pronuncia la fórmula trinitaria bautismal: «Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo».
Puede recibir el Bautismo cualquier persona que no esté aún bautizada.
El Bautismo perdona el pecado original, todos los pecados personales y todas las penas debidas al pecado; hace participar de la vida divina trinitaria mediante la gracia santificante, la gracia
de la justificación que incorpora a Cristo y a su Iglesia; hace participar del sacerdocio de Cristo y constituye el fundamento de la comunión con los demás cristianos; otorga las virtudes
teologales y los dones del Espíritu Santo. El bautizado pertenece para siempre a Cristo: en efecto, queda marcado con el sello indeleble de Cristo (carácter).
EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN
Se llama Confirmación, porque confirma y refuerza la gracia bautismal. Se llama Crismación, puesto que un rito esencial de este sacramento es la unción con el Santo Crisma (en las Iglesias
Orientales, unción con el Santo Myron).
El rito esencial de la Confirmación es la unción con el Santo Crisma (aceite de oliva mezclado con perfumes, consagrado por el obispo), que se hace con
la imposición de manos por parte del ministro, el cual pronuncia las palabras sacramentales propias del rito. En Occidente, esta unción se hace sobre
la frente del bautizado con estas palabras: «Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo». En las Iglesias Orientales de rito bizantino, la unción se
hace también en otras partes del cuerpo, con la fórmula: «Sello del don del Espíritu Santo».
El efecto de la Confirmación es la especial efusión del Espíritu Santo, tal como sucedió en Pentecostés. Esta efusión imprime en el alma un carácter
indeleble y otorga un crecimiento de la gracia bautismal; arraiga más profundamente la filiación divina; une más fuertemente con Cristo y con su
Iglesia; fortalece en el alma los dones del Espíritu Santo; concede una fuerza especial para dar testimonio de la fe cristiana.
El sacramento de la Confirmación puede y debe recibirlo, una sola vez, aquel que ya ha sido bautizado. Para recibirlo con fruto hay que estar en
gracia de Dios.
El ministro originario de la Confirmación es el Obispo: se manifiesta así el vínculo del confirmado con la Iglesia en su dimensión apostólica. Cuando
el sacramento es administrado por un presbítero, como sucede ordinariamente en Oriente y en casos particulares en Occidente, es el mismo
presbítero, colaborador del obispo, y el santo crisma, consagrado por éste, quienes expresan el vínculo del confirmado con el obispo y con la
Iglesia.
RESPONDE:
 En el paréntesis escribo la letra [V] si es verdadero o [F] si es falso, según convenga:
 El primer Sacramento es el de la Confirmación ( )
 El Sacramento del Bautismo nos hace Hijos de Dios y nos
quita el pecado original. ( )
 Jesús instituyó los Sacramentos ( )
 La Confirmación es el Sacramento que nos alimenta ( )
 Podemos recibir el Sacramento de la Confirmación estando
en pecado mortal. ( )
 Lee tu partida de Bautismo y copia los datos necesarios para llenar esta ficha:
Me bautizaron con el nombre de: …………………………………………………………………………………….

El día ………………………….. de ……………………………………………….. de …………………….………………

En la Iglesia ………………………………………………………………………………………………………………………

Mis padrinos fueron: …………………………………………………………………………………………………………

…………………………………………………………………………………………………………………………………………..
 Jesús ha ligado el perdón de nuestros pecados con el perdón a nuestros hermanos.
Es necesario revisar nuestras actitudes frente a saber pedir perdón como perdonar. Marca lo correcto.

EXAMINAMOS NUESTRAS ACTITUDES SI NO A VECES

¿Conoces bien tu temperamento o te dejas llevar


por él a situaciones de violencia?
¿Discriminas a las personas por raza, religión o
nacionalidad?
¿Sabes reconocer tus errores cuando te equivocas?
¿Sabes pedir perdón a las personas cuando tú eres
el agresor?
¿Te adelantas en perdonar cuando alguien te
ofende?
¿Esperas que la persona que te agrede se humille y
te pida perdón?
¿Te cuesta mucho perdonar y te dura mucho el
resentimiento?
¿Hay alguna persona a quien no perdonarías nunca?
¿Has examinado en qué circunstancias es más
común que ofendas a las personas?
¿Conoces las cosas que te ofenden más, tanto que
te es difícil perdonar?
¿Alguna vez has logrado que otras personas se
amisten?
¿Has sido causa de discordia en tu familia, tu
colegio, tu comunidad?

CONOZCAMOS LOS SACRAMENTOS QUE NOS CURAN (3º)

“PERDÓN Y OLVIDO”
Un sacerdote estaba cansado de una señora que todos los días venía a contarle las revelaciones que Dios personalmente le hacia. Semanas tras semanas, la buena
señora entraba en comunicación directa con el cielo y recibía mensaje tras mensaje. Y el sacerdote, queriendo desenmascarar de una vez por todas las falsedades de
tales comunicaciones, dijo a la mujer.
Mira, la próxima vez que veas a Dios dile, que para que me convenza que él es quien te habla, te diga cuales son mis pecados, esos que sólo yo conozco.
Con esto, pensó el sacerdote, la señora se callará para siempre: Pero a los pocos días regreso la buena señora. El sacerdote le preguntó:
¿Hablaste con Dios?. Si, respondió la señora.
¿Y te dijo mis pecados?. La señora contestó:
Dios me dijo que no me podía decir tus pecados porque los había olvidado, pues, una vez que tú le pediste perdón, él te perdonó y los olvidó.
El sacerdote quedó sorprendido de que lo que decía la mujer era cierto, porque Dios no solo perdona los pecados de los hombres sino que, una vez perdonados, los
olvida. Es decir, los perdona del todo.

EL SACRAMENTO DE LA RECONCILIACIÓN
Las personas cometemos pecados, pero Dios es misericordioso y siempre está dispuesto al perdón. El perdón es la
acogida bondadosa que Dios hace al hombre pecador. El Apóstol San Pablo la expresa así: “Donde abundó el pecado,
sobreabundó la gracia”. Dios no pone límites a su perdón. La única condición es que el pecador esté arrepentido.
El sacramento de la reconciliación, es la celebración del perdón que Dios concede siempre a la persona que ha pecado y
se ha arrepentido. Nos invita a atender el llamado que hace Jesús para un cambio de vida.
Se le denomina sacramento de conversión porque realiza sacramentalmente la llamada de Jesús a la conversión, la vuelta
al Padre del que el hombre se había alejado por el pecado.
Se denomina sacramento de la Penitencia porque consagra un proceso personal y eclesial de conversión, de
arrepentimiento y de reparación por parte del cristiano pecador.
Puesto que la vida nueva de la gracia, recibida en el Bautismo, no suprimió la debilidad de la naturaleza humana ni la
inclinación al pecado (esto es, la concupiscencia), Cristo instituyó este sacramento para la conversión de los bautizados
que se han alejado de Él por el pecado.
Los elementos esenciales del sacramento de la Reconciliación son dos: los actos que lleva a cabo el hombre, que se
convierte bajo la acción del Espíritu Santo, y la absolución del sacerdote, que concede el perdón en nombre de Cristo y
establece el modo de la satisfacción.
Los actos propios del penitente son los siguientes: un diligente examen de conciencia; la contrición (o arrepentimiento),
que es perfecta cuando está motivada por el amor a Dios, imperfecta cuando se
funda en otros motivos, e incluye el propósito de no volver a pecar; la confesión, que consiste en la acusación de los pecados
hecha delante del sacerdote; la satisfacción, es decir, el cumplimiento de ciertos actos de penitencia, que el propio confesor
impone al penitente para reparar el daño causado por el pecado.
Cristo confió el ministerio de la reconciliación a sus Apóstoles, a los obispos, sucesores de los Apóstoles, y a los presbíteros,
colaboradores de los obispos, los cuales se convierten, por tanto, en instrumentos de la misericordia y de la justicia de Dios. Ellos
ejercen el poder de perdonar los pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
La absolución de algunos pecados particularmente graves (como son los castigados con la excomunión) está reservada a la Sede
Apostólica o al obispo del lugar o a los presbíteros autorizados por ellos, aunque todo sacerdote puede absolver de cualquier
pecado y excomunión, al que se halla en peligro de muerte.
Dios es el único que perdona los pecados y en el sacramento de la Penitencia se sirve del sacerdote para darnos a través de él,
la certeza de su perdón. Este sacramento se administra después que el penitente arrepentido ha confesado sus pecados, el
sacerdote te absuelve con las siguientes palabras: “Yo te absuelvo de tus pecados, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu
Santo” - Amén.
Los efectos del sacramento de la Penitencia son: la reconciliación con Dios y, por tanto, el perdón de los pecados; la reconciliación
con la Iglesia; la recuperación del estado de gracia, si se había perdido; la remisión de la pena eterna merecida a causa de los
pecados mortales y, al menos en parte, de las penas temporales que son consecuencia del pecado; la paz y la serenidad de
conciencia y el consuelo del espíritu; el aumento de la fuerza espiritual para el combate cristiano.

EL SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS


El sacramento de la Unción de los Enfermos o Extremaunción , es el que nos da fortaleza en el estado de dolor y enfermedad, porque alivia el alma y el cuerpo del
cristiano gravemente enfermo. Es el sacramento con que, a través de la unción del óleo, los enfermos unen el propio sufrimiento a la Pasión de Cristo y a su Resurrección.
En el Antiguo Testamento, el hombre experimenta en la enfermedad su propia limitación y, al mismo tiempo, percibe que ésta se halla misteriosamente vinculada al
pecado. Los profetas intuyeron que la enfermedad podía tener también un valor redentor de los pecados propios y ajenos. Así, la enfermedad se vivía ante Dios, de quien
el hombre imploraba la curación.
La compasión de Jesús hacia los enfermos y las numerosas curaciones realizadas por él son una clara señal de que con él había llegado el Reino de Dios y, por tanto, la
victoria sobre el pecado, el sufrimiento y la muerte. Con su pasión y muerte, Jesús da un nuevo sentido al sufrimiento, el cual, unido al de
Cristo, puede convertirse en medio de purificación y salvación, para nosotros y para los demás.
La Iglesia, habiendo recibido del Señor el mandato de curar a los enfermos, se empeña en el cuidado de los que sufren, acompañándolos con
oraciones de intercesión. Tiene sobre todo un sacramento específico para los enfermos, instituido por Cristo mismo y atestiguado por
Santiago: «¿Está enfermo alguno de vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él y le unjan con óleo en el nombre del
Señor» (St 5, 14-15).
El sacramento de la Unción de los enfermos lo puede recibir cualquier fiel que comienza a encontrarse en peligro de muerte por enfermedad o
vejez. El mismo fiel lo puede recibir también otras veces, si se produce un agravamiento de la enfermedad o bien si se presenta otra
enfermedad grave. La celebración de este sacramento debe ir precedida, si es posible, de la confesión individual del enfermo.
El sacramento de la Unción de los enfermos sólo puede ser administrado por los sacerdotes (obispos o presbíteros).
La celebración del sacramento de la Unción de los enfermos consiste esencialmente en la unción con óleo, bendecido si es posible por el
obispo, sobre la frente y las manos del enfermo (en el rito romano, o también en otras partes del cuerpo en otros ritos), acompañada de la
oración del sacerdote, que implora la gracia especial de este sacramento.
La oración que el sacerdote pronuncia al realizar la unción es: “Por esta santa unción y por su bondadosa misericordia te ayude el Señor con la gracia del Espíritu Santo;
para que te libre de tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad - Amén”.
El sacramento de la Unción confiere una gracia particular, que une más íntimamente al enfermo a la Pasión de Cristo, por su bien y por el de toda la Iglesia, otorgándole
fortaleza, paz, ánimo y también el perdón de los pecados, si el enfermo no ha podido confesarse. Además, este sacramento concede a veces, si Dios lo quiere, la
recuperación de la salud física. En todo caso, esta Unción prepara al enfermo para pasar a la Casa del Padre.

DÍA DEL PAPA: VICARIO DE CRISTO (3º a 5º)

En la Historia de la Salvación hubo hombres muy importantes uno de ellos fue Abraham, el “Padre de los Creyentes” y
Moisés el “Liberador” a quien llamó Dios para ser el Guía de su Pueblo.
Esta historia continúa y de la misma manera Cristo, reconoce a Pedro como la persona indicada para constituir en el
fundamento de su Iglesia, Cristo por este motivo le cambia el nombre de Simón por “Cefas” que quiere decir “Piedra”, que
será la piedra angular de la Iglesia.
Desde entonces los sucesores de Pedro son los Papas, que serán unos tras otros la cabeza invisible de la Iglesia.
Jesús dice a Pedro: Cristo ordena a Pedro, apacentar la Iglesia y con esto ordena obedecer, esto significa que escogemos libre y
“Apacienta mis ovejas” conscientemente, seguir a tal jefe, no porque sea siempre capaz e infalible, sino porque desempeña una función de
autoridad necesaria y porque es portador de la Promesa de Dios.

La promesa que Cristo le hace a Pedro, se hace realidad cuando después de resucitado, se aparece a los Apóstoles y
dirigiéndose a él le da la misión de “apacentar sus ovejas”.
Esta infalibilidad es porque el Papa es asistido por el Espíritu Santo, Pastor y Maestro de los cristianos, define una verdad
de fe (dogma), ya aceptada por todos los Obispos y fieles. Esto significa hablar en “Ex-Cátedra”. En este momento es
infalible, en virtud de la autoridad que el mismo Cristo le confirió (Mt.16,19).

La Iglesia como comunidad organizada, tiene al Papa como “Pastor” que guía al Pueblo de Dios. Esta misión la recibió del mismo Cristo, cuando escoge a
Pedro como “pastor de la Iglesia entera” y le asigna esa dignidad por todo el tiempo que dure ella. De esta manera, Pedro fue constituido “piedra”
fundamental de la Iglesia, a quien el Señor le promete: “las llaves del Reino” y le da la misión de “atar y desatar”, es decir, ser Vicario suyo y
representante para administrar y ejercer autoridad moral y doctrinal. La promesa que Cristo hace a Pedro, se hace realidad cuando después de
resucitado, se aparece a los Apóstoles y dirigiéndose a él le preguntó tres veces: “Simón Pedro, me amas”, ¿Más que estos?. Pedro responde
positivamente y Cristo le da tres veces la misión: “Apacienta mis ovejas”.
Este servicio, al que se da el nombre de Magisterio, asistido por el Espíritu Santo, es la garantía que el Señor ha previsto en su Iglesia para que ésta
mantenga siempre su Palabra con fidelidad.

El Vaticano II enseña:
“El oficio de interpretar auténticamente la Palabra de Dios, oral y escrita, ha sido encomendado sólo al Magisterio vivo de la Iglesia, el cual lo ejercita en
nombre de Jesucristo”.

El Magisterio eclesial se ejerce de dos formas:


MAGISTERIO EXTRAORDINARIO
El Magisterio extraordinario está constituido por las enseñanzas infalibles del Papa y los Obispos, se dan cuando el Papa habla ex cátedra (desde la
Cátedra o sede de Pedro), y también cuando el Colegio Episcopal (el Papa y todos los Obispos) reunidos de manera solemne en concilio Ecuménico
proclaman una verdad de fe, o de moral.
MAGISTERIO ORDINARIO
Es el conjunto de enseñanzas del Papa y los Obispos para un determinado tiempo y lugar.
Cuando los Obispos hablan a su Iglesia particular o el Papa habla a su diócesis (Roma)o a todo el mundo,
por medio de Encíclicas, exhortaciones, Castas Apostólicas, etc., están ejerciendo el Magisterio Ordinario.
El Magisterio Ordinario se diferencia del Extraordinario en que no es definitivo porque es la aplicación de las
verdades de la fe a un momento y lugar determinados. Al cambiar la época o el lugar, las mismas
verdades de la fe se aplicarán de manera diversa sin perder nada de su validez.
Las imágenes bíblicas que nos habla sobre el Primado de Pedro en su Iglesia, son los siguientes:
 Roca.- Cristo es la piedra fundamental y designa a Pedro como su representante.
 Llaves del Reino.- El poder de administrar en nombre de Cristo, como Vicario suyo.
 Atar y Desatar.- Ejercer una autoridad moral y doctrinal.
En esta forma Pedro queda constituido como Pastor de la Iglesia Universal, a la que apacienta, no por
méritos sino como representantes de Cristo que lo escogió para esa sublime misión de caridad y de
servicio.
El Señor hizo a Pedro el fundamento visible de su Iglesia. Le dio las llaves de ella. El sucesor de Pedro es el “ Obispo de Roma”, el Papa que goza de una
potestad suprema, plena, para cuidar las almas. Los Obispos suceden a los Apóstoles. Ellos ayudados por los Presbíteros, sus colaboradores y por los
Diáconos tienen la misión de enseñar auténticamente la fe, de celebrar el culto divino, sobre todo la Eucaristía y de dirigir la Iglesia como verdaderos
Pastores.

De acuerdo a la Red Global Católica, la formación de la palabra PAPA corresponde a cuatro palabras latinas:
"P" corresponde a Petri
"A" a Apostoli
"P" a Potestatem
"A" a Accipiens,
Que significa "El que recibe la potestad del apóstol Pedro".
En conjunto, la palabra señala al vicario de Cristo como "padre y pastor".
El Papa, Obispo de Roma y sucesor de san Pedro, es el perpetuo y visible principio y fundamento de la unidad de la Iglesia. Es el Vicario de Cristo,
cabeza del colegio de los obispos y pastor de toda la Iglesia, sobre la que tiene, por institución divina, la
potestad plena, suprema, inmediata y universal. Desde ahora serás “Pescador de Hombres”

Las funciones principales que debe cumplir el Papa son las siguientes:
 Mantener viva la fe que nos entregó Cristo a pesar de las herejías e ideología que quieren empañarla.
 Conservar la unidad en el amor y servicio a todo el Pueblo de Dios.
 Buscar el diálogo con la humanidad entera según los signos de los tiempos.
Los problemas graves y actuales que enfrenta el papado en los últimos tiempos son:
 Avance del ateismo.
 Amenaza de una tercera guerra mundial.
 Odios y enfrentamientos entre los pueblos.
 Ausencia del sentido de pecado.
 Progreso técnico que pretende reducir al hombre a una simple máquina de producción.
 Diversas teorías e ideologías inadecuadas que mutilan la dignidad del hombre como hijo de Dios.

EN EL SIGUIENTE CUADRO, REALIZA UN PARALELO DE LA VIDA DE PEDRO Y PABLO:

PEDRO PABLO

El Llamado: Mt.4,18-20. El Llamado: Hch.9,3-6.

Misión: Jn.21,15-17. Misión: 1Cor.9,16.

COMPLETA LOS ESQUEMAS:


¿Por qué decimos que cristo es el sacerdote por excelencia?
¿Cuál es el fin del
matrimonio según
la Biblia?

VALOREMOS EL SIGNIFICADO DE LOS SACRAMENTOS DE MISIÓN (3º)


Los Sacramentos de Servicio y Misión de los fieles son el Orden y el Matrimonio, confieren una gracia especial para una misión particular en la Iglesia, al servicio de la
edificación del pueblo de Dios. Contribuyen especialmente a la comunión eclesial y a la salvación de los demás.
SACRAMENTO DEL ORDEN SACERDOTAL
Jesucristo al ofrecer el sacrificio de su cuerpo y de su sangre en la cruz, pone fin al sacerdocio del Antiguo Testamento y lo sustituye por
un “sacerdocio nuevo” y un sacrificio también nuevo: El de su cuerpo y sangre. Por eso, Jesucristo es el Sumo Sacerdote de la Nueva
Alianza, pues Él nos reconcilió para siempre con Dios por medio de su sangre derramada en la cruz.
Todos los bautizados, en cuanto estamos unidos a Cristo, participamos de su sacerdocio. Sin embargo, es preciso distinguir entre:
 El “Sacerdocio Común” de los fieles, que es el que reciben los cristianos por medio del Bautismo.
 El “Sacerdocio Ministerial”, que es el que Jesús confirió a los Apóstoles, y que algunos varones reciben en la Iglesia por medio del
Sacramento del Orden Sacerdotal.
El Sacramento del Orden es aquel mediante el cual, la misión confiada por Cristo a sus Apóstoles, sigue siendo ejercida en la Iglesia hasta
el fin de los tiempos.
Orden indica un cuerpo eclesial, del que se entra a formar parte mediante una especial consagración (Ordenación), que, por un don
singular del Espíritu Santo, permite ejercer una potestad sagrada al servicio del Pueblo de Dios en nombre y con la autoridad de Cristo.
El Orden Sacerdotal instituido por Jesucristo tiene tres grados:
a) Los Obispos, son los sucesores de los Apóstoles. Desde el día de Pentecostés, los Apóstoles llevaron a cabo los encargos que Cristo les confió (predicar, enseñar,
administrar los Sacramentos, regir al pueblo de Dios); y pusieron obispos al frente de las comunidades cristianas que iban fundando.
b) Los Presbíteros o Sacerdotes, participan de la misión de los Apóstoles, pero no son sucesores directos suyos, sino que reciben el Sacramento del Orden y son
cooperadores de los Obispos. Su misión principal es triple: Predicar la Palabra de Dios; celebrar la Eucaristía y administrar otros Sacramentos (Bautismo, Penitencia,
Unción de los Enfermos); y dirigir una comunidad en nombre de su Obispo.
c) Los Diáconos, los Hechos de los Apóstoles nos cuentan cómo fue su origen al comienzo de la Iglesia. La misión de los diáconos es ayudar al Obispo y a los Sacerdotes
en las funciones sagradas y en el ejercicio de la caridad.
En cada uno de sus tres grados, el sacramento del Orden se confiere mediante la imposición de las manos sobre la cabeza del ordenando por
parte del obispo, quien pronuncia la solemne oración consagratoria. Con ella, el obispo pide a Dios para el ordenando una especial efusión del
Espíritu Santo y de sus dones, en orden al ejercicio de su ministerio.
Corresponde a los obispos válidamente ordenados, en cuanto sucesores de los Apóstoles, conferir los tres grados del sacramento del Orden.
Sólo el varón bautizado puede recibir válidamente el Sacramento del Orden. La Iglesia se reconoce vinculada por esta decisión del mismo Señor.
Nadie puede exigir la recepción del Sacramento del Orden, sino que debe ser considerado apto para el ministerio por la autoridad de la Iglesia.
Para el episcopado se exige siempre el celibato. Para el presbiterado, en la Iglesia latina, son ordinariamente elegidos hombres creyentes que
viven como célibes y tienen la voluntad de guardar el celibato «por el Reino de los Cielos»; en las Iglesias orientales no está permitido contraer
matrimonio después de haber recibido la ordenación. Al diaconado permanente pueden acceder también
hombres casados.
El Sacramento del Orden otorga una efusión especial del Espíritu Santo, que configura con Cristo al
ordenado en su triple función de Sacerdote, Profeta y Rey, según los respectivos grados del sacramento.
La ordenación confiere un carácter espiritual indeleble: por eso no puede repetirse ni conferirse por un tiempo determinado.

SACRAMENTO DEL MATRIMONIO


Dios, que es amor y creó al hombre por amor, lo ha llamado a amar. Creando al hombre y a la
mujer, los ha llamado en el Matrimonio a una íntima comunión de vida y amor entre ellos, «de
manera que ya no son dos, sino una sola carne». Al bendecirlos, Dios les dijo: «Creced y
multiplicaos».
La alianza matrimonial del hombre y de la mujer, fundada y estructurada con leyes propias dadas por el Creador, está ordenada por su
propia naturaleza a la comunión y al bien de los cónyuges, y a la procreación y educación de los hijos. Jesús enseña que, según el
designio original divino, la unión matrimonial es indisoluble: «Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».
La Santa Biblia nos enseña que el matrimonio, desde su origen tiene tres propiedades esenciales:
 La UNIDAD, es la propiedad por lo que el matrimonio, es contraído entre un varón y una mujer. Uno con una. Y esto para asegurar la
paz de la familia, la educación de los hijos.
 La INDISOLUBILIDAD, es la propiedad en virtud de la cual el vínculo conyugal no puede ser desatado por ninguna autoridad humana, ni
por ninguna causa fuera de la muerte.
 La APERTURA A LA FECUNDIDAD, es la ordenación natural del matrimonio a la procreación y educación de los hijos, que son el don más excelente.
Ante todo, el matrimonio católico es una unión libre y responsable:
 Es libre, porque el hombre y la mujer que celebran el sacramento deben hacerlo sin presiones, ni coacciones e incluso deben manifestar expresamente que “llegan al
altar” por propia voluntad, como un acto de libertad personal.
 Es responsable, porque deben asumir las consecuencias de optar por el sacramento, ya que, si nadie obliga a los novios a “casarse por lo católico”, si lo hacen es
porque se identifican con esta manera de entender y vivir la vida matrimonial.
El consentimiento matrimonial es la voluntad, expresada por un hombre y una mujer, de entregarse mutua y definitivamente, con el fin de vivir una alianza de amor fiel y
fecundo. Puesto que el consentimiento hace el Matrimonio, resulta indispensable e insustituible. Para que el Matrimonio sea válido el consentimiento debe tener como
objeto el verdadero Matrimonio, y ser un acto humano, consciente y libre, no determinado por la violencia o la coacción.
Los pecados gravemente contrarios al sacramento del Matrimonio son los siguientes: el adulterio, la poligamia, en cuanto contradice la idéntica dignidad entre el hombre
y la mujer y la unidad y exclusividad del amor conyugal; el rechazo de la fecundidad, que priva a la vida conyugal del don de los hijos; y el divorcio, que contradice la
indisolubilidad.
La familia cristiana es llamada “Iglesia Doméstica”, porque manifiesta y realiza la naturaleza comunitaria y familiar de la Iglesia en cuanto familia de Dios. Cada miembro,
según su propio papel, ejerce el sacerdocio bautismal, contribuyendo a hacer de la familia una comunidad de gracia y de oración, escuela de virtudes humanas y
cristianas y lugar del primer anuncio de la fe a los hijos.
El consentimiento consiste en "un acto humano, por el cual los esposos se dan y se reciben mutuamente": "Yo te recibo como esposa" - "Yo te recibo como esposo". Este
consentimiento que une a los esposos entre sí, encuentra su plenitud en el hecho de que los dos "vienen a ser una sola carne".
La Iglesia considera el intercambio de los consentimientos entre los esposos como el elemento indispensable "que hace el matrimonio". Si el consentimiento falta, no hay
matrimonio.
El Sacramento del Matrimonio crea entre los cónyuges un vínculo perpetuo y exclusivo. Dios mismo ratifica el consentimiento de los esposos. Por tanto, el Matrimonio rato
y consumado entre bautizados no podrá ser nunca disuelto. Por otra parte, este sacramento confiere a los esposos la gracia necesaria para alcanzar la santidad en la vida
conyugal y acoger y educar responsablemente a los hijos.
SEAMOS RESPONSABLES FRENTE AL PECADO (3º)
Leen y reflexionan: “… Y EL PEQUEÑO PREGUNTÓ…”
El pequeño esta aún en el cielo y le pregunta a un ángel:
* ¿En qué lugar voy a nacer?
- Donde Dios te necesite –contestó-
* ¿Tendré una familia bonita?
- Eso lo deciden los que van a ser tus padres
* ¿Cómo sabré si solamente voy a nacer para sufrir?
- Eso lo tendrás que decidir tú
* No comprendo, ¿acaso Dios no lo decide todo?
- La felicidad es una decisión no una predestinación
* Pero hace un momento me dijiste que nacería en el lugar donde Dios me necesitara.
- Él te dará una misión por cumplir, un objetivo para que seas colaborador en su creación.
* ¿Pero cómo voy a conocer misión?
- É te dará una vocación natural
* ¿Cómo sabré cuál es mi vocación?
- Tendrás un gusto por alguna tarea especial, una inclinación natural que te produzca gran satisfacción, puede ser en las ciencias, en el arte, en la espiritualidad, en la
tecnología, en fin; en ese algo que se convertirá en tu tesoro existencial, desearás con toda tu alma dedicarte solamente a eso, 10 cual te llevará a la plenitud.
* ¿Y cómo se alcanza la plenitud?- preguntó el pequeño-
- A través del esfuerzo, Dios te concede los talentos al nacer, a ti te corresponde esforzarte para lograrlo.
* Y si logro alcanzar la plenitud, ¿para qué me servirá?
- Para trascender
* No entiendo, ¿qué significa trascender?
- Cruzar por encima de, lograr hacer el bien, Dios te concede la libertad y tus dones pueden ser usados para hacer el bien o el mal, para construir o destruir, y solamente
cuando encuentres una causa a la cual servir, y dónde puedas poner tus dones al servicio de otros, lograrás por consecuencia tu plena realización.
* ¿Entonces por qué Dios no decide desde ahora que yo sea siempre bueno?
- Porqué Él te concede su mayor bendición que es la libertad. Solamente el ser libre puede amar, solamente el ser libre se puede comprometer y sin amor no tiene
sentido la creación, Dios es amor.
* ¿Y cómo aprender todo eso cuando finalmente nazca?
- Es la admiración el camino del aprendizaje, interésate por todo, investiga todo, como todo niño serás sumamente curioso, durante tu existencia no apagues nunca esa
luz; la admiración te llevará a descubrir la creación.
De pronto, sonó una trompeta, una llamada celestial y el ángel finalmente agregó:
- Ha llegado el momento de nacer, recuérdalo siempre, cada vez que nace un ser humano la creación se vuelve a hacer, nunca deja de ser niño, el cielo está hecho para
ellos.

La libertad es el poder dado por Dios al hombre de obrar o no obrar, de hacer esto o aquello, de ejecutar de este modo por sí mismo acciones deliberadas. La libertad es
la característica de los actos propiamente humanos. Cuanto más se hace el bien, más libre se va haciendo también el hombre. La libertad alcanza su perfección cuando
está ordenada a Dios, Bien supremo y Bienaventuranza nuestra. La libertad implica también la posibilidad de elegir entre el bien y el mal. La elección del mal es un abuso
de la libertad, que conduce a la esclavitud del pecado.
La libertad hace al hombre responsable de sus actos, en la medida en que éstos son voluntarios; aunque tanto la imputabilidad como la responsabilidad de una acción
pueden quedar disminuidas o incluso anuladas a causa de la ignorancia, la inadvertencia, la violencia soportada, el miedo, los afectos desordenados y los hábitos.
Dios no impone su plan de amor. El hombre era libre para decir “sí”, pero también “no”… Ilusionado por el diablo, creyó que podría ser feliz él solo, siguiendo sus antojos,
a espaldas de Dios.
Y respondió “¡no!...” se negó a seguir el Plan de Dios. Este fue el primer pecado, y todos nuestros pecados son los mismos (nacen de nuestro egoísmo, queremos ser
felices solos, siguiendo nuestros antojos, nuestros caprichos y nuestros gustos, desobedeciendo a Dios y olvidándonos de los demás). Traicionando el amor de Dios que
nos indica el único camino por el que podemos ser felices, pero el hombre, ya desde el comienzo, rechazó el amor de su Dios, en lugar de adorar al Dios verdadero, adoró
a los ídolos (obras de sus manos), las cosas del mundo; se adoró a sí mismo. Por eso, el hombre se desgarró interiormente. Entraron en el mundo del mal, la muerte y
violencia, el odio y el miedo. “Se destruyó la convivencia fraterna”.
Las consecuencias del pecado destruyeron las cuatro armonías que nos unían siempre con Dios, consigo mismo, con los demás y la creación, se rompieron bruscamente
con el pecado, y quedaron en cuatro guerras espantosas:
 Primero en guerra con Dios, a quien despreciamos y desafiamos con nuestra rebeldía.
 Segundo, en guerra con los hombres, con quienes ya no nos miramos como hermanos, sino como exploradores y explotados. Por el pecado quedamos divididos en
grupos y razas enemigas, sin poder entendernos, peleando y matándonos unos a otros. Esto es lo que la Biblia nos quiere enseñar.
 Tercero, en guerra con la creación. Esta se levanta contra nosotros, porque como chóferes borrachos nos desviamos de Dios, manchándola con nuestros pecados.
 Cuarto, en guerra con nosotros mismos: Todos sentimos a veces que nuestro corazón es un nido de víboras, lleno de malicia y malas inclinaciones. Nuestro organismo
se ve amenazado por las enfermedades y muerte, se debilita enferma y muere.
El pecado prolifera en nosotros pues uno lleva a otro, y su repetición genera el vicio.
Las concupiscencias son las tres fuerzas han sido conocidas entre los cristianos como concupiscencias y se identifican como mundo, demonio y carne; las cuales pueden
llamarse también tener, poder y placer respectivamente.
Las concupiscencias se hacen presentes en el hombre como consecuencia del pecado original. Son maneras desordenadas y falsas de querer saciar las necesidades
profundas del hombre, que solo lo conducen a la frustración, al “amartía” (el fracaso de la propia existencia) como decía San Pablo. Son las siguientes:
 Placer.- Es el deseo desordenado por satisfacer la propia complacencia y comodidad. La búsqueda desordenada y egoísta de lo cómodo, lo fácil, sólo lo agradable
dando rienda suelta a las propias pasiones.
 Tener.- Es la búsqueda desordenada de bienes materiales como fuente de felicidad y medio para satisfacer el placer. Es dejarnos “deslumbrar por el mundo” y poner
nuestra confianza en las riquezas.
 Poder.- Es la inclinación desordenada para lograr el dominio sobre las demás personas y sobre la realidad en general. Se trata de afirmar una falsa seguridad,
generalmente en base a la opresión de los más débiles o del dominio por medios ilícitos, caso típico de los gobiernos dictatoriales o de padres dominantes en la
familia.
Los vicios, como contrarios a las virtudes, son hábitos perversos que oscurecen la conciencia e inclinan al mal. Los vicios pueden ser referidos a los siete pecados
llamados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza. La tradición teológica los divide comúnmente en siete:
 Lujuria.- Es la búsqueda desordenada del placer sexual. No se reduce sólo a lo corporal sino que ensucia y entorpece el corazón y la mente de la persona.
 Gula.- Es la búsqueda desordenada e irracional de comer y beber. Invierte el orden lógico: uno come para vivir, no vive para comer.
 Pereza.- Es el apego al descanso y la comodidad innecesarias. Este vicio termina paralizando a la persona en la inactividad y conduciéndola a cosas peores.
 Avaricia.- Es un afán enfermizo por los propios bienes. No se trata solo de bienes materiales, sino también de capacidades y talentos.
 Envidia.- Es la alegría por el mal ajeno y la tristeza por el bien del otro. Es un vicio que sumerge a la persona en la amargura. Brota de la comparación irracional con
los demás.
 Ira.- es el deseo inmoderado de venganza va directamente contra el perdón y la justicia.
 Soberbia.- Es el peor de los vicios capitales. Se trata de ponerse como media de todas las cosas enfrentándose al mismo Dios. Tiene una enorme gama de
manifestaciones. El soberbio piensa sólo en si, en dominar a los demás, en demostrar constantemente su superioridad.
Las estructuras de pecado son situaciones sociales o instituciones contrarias a la ley divina, expresión y efecto de los pecados personales.
Tenemos responsabilidad en los pecados de los otros cuando cooperamos culpablemente a que se comentan.
El pecado es un acto personal. Pero nosotros tenemos una responsabilidad en los pecados cometidos por otros cuando cooperamos a ellos:
 Participando directa y voluntariamente;
 Ordenándolos, aconsejándolos, alabándolos o aprobándolos;
 No revelándolos o no impidiéndolos cuando se tiene obligación de hacerlo
 Protegiendo a los que hacen el mal.
Así el pecado convierte a los hombres en cómplices unos de otros, hace reinar entre ellos la concupiscencia, la violencia y la injusticia. Los pecados provocan situaciones
sociales e instituciones contrarias a la Bondad divina. Las "estructuras de pecado" son expresión y efecto de los pecados personales. Inducen a sus víctimas a cometer a
su vez el mal. En un sentido analógico constituyen un "pecado social".
La base de la auténtica vida cristiana es la libertad sin condiciones del hombre. Ser uno mismo, no depender de nada ni e nadie.
La vida cristiana nos hace sentirnos y conocernos lo que realmente somos y valemos, cuanto más sentimos deseos incontrolados, tanto mayor fuerza tendremos para
desarrollar en nosotros la vida cristiana.
La vida cristiana es fruto de la liberación interior, que capacita para ser sensible a las necesidades de los demás.
La búsqueda de esta paz interior nos compromete:
o A dejar a un lado las ambiciones desmesuradas
o A pesar que somos seres limitados sujetos a toda clase de pruebas
o A cuidar de los valores que fomentan nuestra vida interior y nuestra fe en DIOS.
o A cuidar de nuestros semejantes como de nosotros mismos.

 Completa el cuadro comparativo:

DESPOJÉMONOS DE LAS OBRAS DE REVÍSTANSE DE LAS ARMAS DE LA


LAS TINIEBLAS LUZ

Señala tres actitudes que debes dejar Señala tres obras o actitudes que debes
para fortalecer tu vida cristiana adquirir para fortalecer tu vida cristiana
CONOZCAMOS LA SALVACIÓN DE DIOS: LA LEY MORAL (3º)
Lee el texto propuesto: “QUIERO ESCUCHAR A JESÚS”
¿De quién es esta voz que dentro de mí me dice?
“diviértete, goza la vida…
Mírate al espejo: tu eres lo mejor… el más
Hermoso…
Llena tu bolsillo, gana, vence…”
O esta voz que me da tristeza y desesperación:
“la vida no tiene sentido…
Con la muerte todo se acaba…”
estas voces que escuchas son peligrosísimas,
terribles… más son del diablo.
¡ESCUCHEMOS!!
La voz de JESÚS que nos dice:
“ven conmigo…”
“haz lo que te pido…”
“Yo te salvaré…”
“te haré feliz en la otra vida…”
Respondemos:
- ¿Cuál de las voces esta en ti?

…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

- ¿Has escuchado alguna vez la voz del Señor en forma clara?. Explica.

……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

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La Ley es una regla de conducta proclamada por la autoridad competente por el bien común. Nos mueve a dar a Dios el culto debido: lealtad,
felicidad, amor a través de la razón.
La ley natural, inscrita por el Creador en el corazón de todo hombre, consiste en una participación de la sabiduría y bondad de Dios, y expresa el
sentido moral originario, que permite al hombre discernir el bien y el mal, mediante la razón. La ley natural es universal e inmutable, y pone la base
de los deberes y derechos fundamentales de la persona, de la comunidad humana y de la misma ley civil.
A causa del pecado, no siempre ni todos son capaces de percibir en modo inmediato y con igual claridad la ley natural.
La Ley antigua constituye la primera etapa de la Ley revelada. Expresa muchas verdades naturalmente accesibles a la razón,
que se encuentran afirmadas y convalidadas en las Alianzas de la salvación. Sus prescripciones morales, recogidas en los
Mandamientos del Decálogo, ponen la base de la vocación del hombre, prohíben lo que es contrario al amor de Dios y del
prójimo y indican lo que les es esencial.
La Ley antigua permite conocer muchas verdades accesibles a la razón, señala lo que se debe o no se debe hacer, y sobre todo,
como un sabio pedagogo, prepara y dispone a la conversión y a la acogida del Evangelio. Sin embargo, aun siendo santa,
espiritual y buena, la Ley antigua es todavía imperfecta, porque no da por sí misma la fuerza y la gracia del Espíritu para observarla.
La nueva Ley o Ley evangélica, proclamada y realizada por Cristo, es la plenitud y el cumplimiento de la ley divina, natural y revelada. Se resume en el mandamiento de
amar a Dios y al prójimo, y de amarnos como Cristo nos ha amado. Es también una realidad grabada en el interior del hombre: la gracia del Espíritu Santo, que hace
posible tal amor. Es «la ley de la libertad», porque lleva a actuar espontáneamente bajo el impulso de la caridad.
La Ley nueva se encuentra en toda la vida y la predicación de Cristo y en la catequesis moral de los Apóstoles; el Sermón de la Montaña es su principal expresión.
 Completa el mapa, con los efectos que produce una correcta practica de la Ley Moral:

LA LEY
MORAL: La
Salvación

CONOZCAMOS LOS MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS: “AMARÁS AL PRÓJIMO COMO A TI MISMO” (3º)

Los Mandamientos son leyes o mandatos que Dios ha dado a los hombres, son expresiones de la voluntad de Dios y lo que debemos hacer para ganar la gracia e
ir al cielo. Dios le entregó el “Decálogo” a Moisés, escultó en dos tablas de piedra, diciéndole: “Yo soy el Señor tu Dios, te doy los Mandamientos que has de
cumplir”. Cristo es nuestro Salvador, nuestro maestro; por ello vino al mundo y no quito los Mandamientos sino nos enseñó a cumplirlos de forma cabal y
sincera con su ejemplo y a la vez nos dio uno nuevo: “Amarás a Dios y al prójimo como a ti mismo”.

AMEMOS A NUESTROS PADRES (Cuarto Mandamiento)


Este Mandamiento nos pide que Dios quiere que después de Él, honremos a nuestros padres y las relaciones de parentesco con
los demás miembros del grupo familiar: abuelos, tíos, etc.; y también a los que Él reviste de autoridad para nuestro bien y el respeto
de nuestros derechos fundamentales y el bien común; pero han de oponerse cuando las leyes de las autoridades sean
contrarias a Dios y a la persona (maestros, eclesiásticos, civiles, militares, etc.).
Los padres son responsables de sus hijos ante Dios y la sociedad. Los hijos deben obedecer a sus padres brindarles respeto, gratitud, obediencia y ayuda. El
respeto filial favorece la armonía de toda la vida familiar. Por ello, pecan los hijos que no cumplen lo antes mencionado y además los que no los socorren en sus
necesidades, los que maldicen o hacen burla de ellos, les levantan la mano o los abandona en su ancianidad.
Los padres tienen deberes con sus hijos de atender en lo posible y en la medida de sus posibilidades, las necesidades materiales y espirituales, la educación de
ellos en la fe, en la oración y en todas las virtudes; darles buen ejemplo. Por ello, la familia es conocida como “ Iglesia Doméstica” porque es el lugar en el que los
hijos reciben el primer anuncio de la fe; consiste en una comunidad de gracia y oración, escuela de virtudes humanas y de caridad cristiana.

LA VIDA ES UN DON DE DIOS (Quinto Mandamiento)


Sólo Dios es dueño de la vida humana; a los hombres le corresponde respetarla en sí mismo y en los demás. Por ello el hombre creado a imagen y semejanza
de Dios tiene el derecho a la vida desde el momento de la “concepción” hasta la muerte, ya que lo contrario contradice y atenta contra la dignidad de la persona
y a la santidad de nuestro Padre. Pecar contra este Mandamiento, lo realizan las personas que deliberadamente:
 Matan o hieren gravemente a otro (homicidio).
 Practican y colaboran con el aborto, eutanasia, distanasia, infanticidio.
 Se quitan la vida a sí mismo (suicidio).
 Colaboran o participan de acciones que atentan contra la vida, la salud y libertad de los demás, como: terrorismo, tráfico y consumo de drogas, comercio ilegal
de armas, etc.
 No respetar a la persona humana o su dignidad tanto en su cuerpo o en su alma (el escándalo, que es la obra u omisión que incita a otros a pecar).
 Los que ponen en peligro su vida sin necesidad.
 Promueven guerras o no colaboran con la paz, entre las personas y los pueblos.
Los criterios orientativos que debemos tener presente son los siguientes:
 Defender la vida frente a cualquier amenaza.
 Practicar el amor y la caridad para superar las dificultades, perfeccionando la justicia y respetando la vida humana.

RESPETEMOS NUESTRO CUERPO, MORADA DE DIOS (Sexto y Noveno Mandamiento)

El Sexto Mandamiento nos prohíbe toda acción, mirada o conversación contrarias a la castidad y prohíbe la infidelidad en el Matrimonio. El modelo de castidad y
pureza a seguir es Cristo; los pecados contra la pureza son graves, si son cometidos con pleno consentimiento y conocimiento. Este Mandamiento nos prohíbe:
la masturbación, la fornicación, las relaciones pre- matrimoniales, la pornografía, el homosexualismo, el adulterio, el divorcio, la poligamia, la convivencia,
el no respeto de la dignidad sexual, las violaciones, el incesto, etc.
Los medios que tenemos para mantener la pureza son los siguientes:
 Rezar especialmente cuando somos tentados.
 Confesarse y comulgar frecuentemente.
 Dominar nuestros instintos carnales mediante el respeto a Dios y la devoción a Cristo y María.
 Evitar las malas compañías, el ocio, los espectáculos y lecturas indecentes y todo que nos lleve a pecar.
El Noveno Mandamiento nos manda que seamos puros y castos en pensamientos y deseos. Este Mandamiento completa las enseñanzas del Sexto Mandamiento.
También nos pide la “purificación del corazón” (acción, práctica de la castidad, pudor) y la “práctica de la templanza” (fuerza de voluntad frente a las tentaciones).
Pecan contra este Mandamiento los que voluntariamente se entretienen y deleitan en pensamientos y deseos impuros.

RESPETEMOS EL BIEN AJENO (Séptimo y Décimo Mandamiento)


El Séptimo Mandamiento nos manda a no robar, que es la usurpación del bien ajeno contra la voluntad razonable de su dueño; cada uno debe respetar los
bienes del prójimo y no dañarlos o destruirlo. Es la práctica de la justicia y la caridad en el uso de los bienes de la tierra y de los frutos del trabajo de los
hombres; mediante el amor a los pobres y necesitados, ayudando a los demás en sus pobrezas materiales, culturales, religiosos y no acumulando
abusivamente riquezas que produzcan desigualdades injustas. Los pecados contra estos Mandamientos son los siguientes:
 Robar, causar daño al prójimo en sus bienes, no trabajar conforme al deber o trabajar mal, no pagar sus deudas, no pagar un salario justo,
aprovecharse de la miseria, necesidad o escasez pública para subir los precios, no cumplir con sus deberes del cargo asignado en perjuicio de los
demás y el bien común, prestar dinero o cosa con intereses excesivos, engañar al prójimo en el comercio, retener bienes ajenos contra la voluntad de
sus dueños, falsificar firmas o documentos, sobornar, colaborar en cualquier hurto o engaño.
 Las personas que han pecado contra estos Mandamientos deben confesarse, restituir y reparar los daños causados.
El Décimo Mandamiento nos manda a conformarnos con los bienes que Dios nos ha dado y con los que honradamente podemos conseguir e adquirir. Este
Mandamiento completa las enseñanzas del Séptimo Mandamiento. También nos prohíbe la “avaricia” que es el deseo desordenado de apropiarse las
cosas, la “envidia” que son la fuente e inicio para llegar al robo, el engaño, el asesinato, etc.

VIVIR EN LA VERDAD (Octavo Mandamiento)


Este Mandamiento nos pide decir siempre la verdad y respetar la fama del prójimo. La mentira es decir algo con la intención de engañar al
prójimo. Los pecados contra este Mandamientos son los siguientes:
 Quienes con sus palabras u obras intentan engañar a los demás.
 Quienes calumnian, es decir, difunden cosas malas de otras sabiendo que no son ciertas.
 Quienes dan falso testimonio de alguien o juran en falso.
 Quienes murmuran, es decir, difunden defectos del prójimo en su ausencia.
Los medios de comunicación social deben tener en cuenta que la sociedad tiene el derecho a una información fundada en la verdad, la
libertad y la justicia. Es preciso imponerse con moderación y disciplina en el uso de los medios de comunicación social.
EL MANDAMIENTO NUEVO:
Jesús quiere que el distintivo del cristiano sea el amor por eso nos dice: “Ámense unos a otros, como yo los he amado”. Él nos amó hasta dar la
vida en la Cruz, por eso nos pide que lo imitemos, Él nos enseñó con su ejemplo. Por eso los cristianos debemos vivir el “mandamiento del
amor”. Poco a poco debemos arrancar las raíces del egoísmo para aprender a amar a Jesús, que ha dado la vida por nosotros, nos enseña que
no basta amar a los parientes y amigos, a las personas que nos caen simpáticos, o a los que nos hacen favores, nos invita a seguirle, imitarle y
amar a todos.
Para el Cristiano el amor el el centro de toda su vida, sin caridad no tiene sentido nada de lo que hacemos con nuestros hermanos. Este amor
supone entrega, comprensión, delicadeza, amabilidad, perdón, etc.
La Iglesia que es Madre y Maestra de todos los fieles, han resumido en unas breves fórmulas cómo los cristianos debemos vivir el Mandamiento del
amor. Esas formulas se conocen con el nombre de “Obras de Misericordia”.

 Las acciones prácticas para cumplir los Mandamientos son las Obras de Misericordia. Completa el cuadro:

OBRAS DE MISERICORDIA
ACCIONES CONCRETAS
CORPORALES Y ESPIRITUALES
Las Corporales son:
1. Dar de comer al hambriento

2. Dar de beber al sediento

3. Vestir al desnudo

4. Dar posada al peregrino

5. Visitar a los enfermos

6. Visitar a los presos

7. Enterrar a los muertos

Las Espirituales son:


8. Dar buen consejo al que lo necesita

9. Enseñar al que no sabe

10. Corregir al que se equivoca

11. Consolar al triste


12. Perdonar las injurias

13. Sufrir con paciencia a los que nos


molestan.

14. Rogar a Dios por los vivos y los


muertos.

RECONOZCAMOS LAS FUENTES DE LA ORACIÓN (3º)

ANALIZAMOS Y MEDITAMOS: “LA CONTESTADORA DE DIOS”


¿Qué sucedería si Cristo decidiera instalar una contestadora telefónica automática en el cielo?. Imagínate
rezando y escuchando el siguiente mensaje:
"Gracias por llamar a la Casa de mi Padre...Por favor selecciona una de las siguientes opciones:"
Presiona 1 para "peticiones".
Presiona 2 para "acciones de gracias".
Presiona 3 para "quejas".
Presiona 4 para cualquier otro asunto."
Imagínate que Dios usara la excusa tan conocida... "De momento todos nuestros ángeles están ocupados atendiendo a otros clientes. Por favor
manténgase rezando en la línea y su llamada será atendida en el orden que fue recibida..."
¿Te imaginas obteniendo este tipo de respuestas cuando llames a Dios en tu oración?
Si deseas hablar con Gabriel, presiona 5.
Con Miguel, presiona 6.
Con cualquier otro ángel, presiona 7.
Si deseas:
Que el Rey David te cante un Salmo, presiona 8.
Si deseas hacer reservaciones para la casa de mi Padre, simplemente presiona: JUAN, seguido de los números 3,1-6.
Si deseas obtener respuestas a preguntas necias sobre los dinosaurios, la edad de la Tierra, donde está el Arca de Noé, por favor espérate a llegar al Cielo.
Te imaginas lo siguiente en tu oración?:
"Nuestra computadora señala que ya llamaste otra vez hoy, por favor cuelga inmediatamente y despeja la línea para otros que quieran también rezar". "Nuestras oficinas
estarán cerradas el fin de semana, por causa de Semana Santa; por favor vuelve a llamar el Lunes."
GRACIAS A DIOS que esto no sucede... GRACIAS A DIOS que le puedes llamar en oración cuantas veces necesites... GRACIAS A DIOS que a la primera llamada Él
siempre te contesta... GRACIAS A DIOS porque en JESUS y con JESUS nunca estará la línea ocupada... GRACIAS A DIOS que Él nos responde personalmente y nos
conoce por nuestro nombre... GRACIAS A DIOS que Él conoce nuestras necesidades antes de que se las manifestemos... GRACIAS A DIOS porque de nosotros depende
llamarle en ORACION...
La oración es la elevación del alma a Dios o la petición al Señor de bienes conformes a su voluntad. La oración es siempre un don de Dios que sale al encuentro del
hombre. La oración cristiana es relación personal y viva de los hijos de Dios con su Padre infinitamente bueno, con su Hijo Jesucristo y con el Espíritu Santo, que habita
en sus corazones.

Existe una vocación universal a la oración, porque Dios, por medio de la creación, llama a todo ser desde la nada; e incluso después de la caída, el hombre sigue siendo
capaz de reconocer a su Creador, conservando el deseo de Aquel que le ha llamado a la existencia. Todas las religiones y, de modo particular, toda la historia de la
salvación, dan testimonio de este deseo de Dios por parte del hombre; pero es Dios quien primero e incesantemente atrae a todos al encuentro misterioso de la oración.
Las formas esenciales de oración cristiana son la bendición y la adoración, la oración de petición y de intercesión, la acción de gracias y la alabanza. La Eucaristía contiene
y expresa todas las formas de oración.
La bendición es la respuesta agradecida del hombre a los dones de Dios: nosotros bendecimos al Todopoderoso, quien primeramente nos bendice y colma con sus dones.
La adoración es la prosternación del hombre, que se reconoce criatura ante su Creador tres veces santo.
La oración de petición puede adoptar diversas formas: petición de perdón o también súplica humilde y confiada por todas nuestras necesidades
espirituales y materiales; pero la primera realidad que debemos desear es la llegada del Reino de Dios.
La intercesión consiste en pedir en favor de otro. Esta oración nos une y conforma con la oración de Jesús, que intercede ante el Padre por
todos los hombres, en particular por los pecadores. La intercesión debe extenderse también a los enemigos.
La Iglesia da gracias a Dios incesantemente, sobre todo cuando celebra la Eucaristía, en la cual Cristo hace partícipe a la Iglesia de su acción de
gracias al Padre. Todo acontecimiento se convierte para el cristiano en motivo de acción de gracias.
La alabanza es la forma de oración que, de manera más directa, reconoce que Dios es Dios; es totalmente desinteresada:
canta a Dios por sí mismo y le da gloria por lo que Él es.
El camino de nuestra oración es Cristo, porque ésta se dirige a Dios nuestro Padre pero llega a Él sólo si, al menos implícitamente, oramos en el
Nombre de Jesús. Su humanidad es, pues, la única vía por la que el Espíritu Santo nos enseña a orar a Dios nuestro Padre. Por esto las oraciones
litúrgicas concluyen con la fórmula: «Por Jesucristo nuestro Señor».
Puesto que el Espíritu Santo es el Maestro interior de la oración cristiana y «nosotros no sabemos pedir como conviene», la Iglesia nos exhorta a
invocarlo e implorarlo en toda ocasión: «¡Ven, Espíritu Santo!».
En virtud de la singular cooperación de María con la acción del Espíritu Santo, la Iglesia ama rezar a María y orar con María, la orante perfecta, para
alabar e invocar con Ella al Señor. Pues María, en efecto, nos «muestra el camino» que es su Hijo, el único Mediador.
La Iglesia reza a María, ante todo, con el Ave María, oración con la que la Iglesia pide la intercesión de la Virgen. Otras oraciones marianas son el
Rosario, el himno Acáthistos, la Paraclisis, los himnos y cánticos de las diversas tradiciones cristianas.
Todos los momentos son indicados para la oración, pero la Iglesia propone a los fieles ritmos destinados a alimentar la oración continua: oración de la
mañana y del atardecer, antes y después de las comidas, la Liturgia de la Horas, la Eucaristía dominical, el Santo Rosario, las fiestas del año litúrgico.
La dificultad habitual para la oración es la distracción, que separa de la atención a Dios, y puede incluso descubrir aquello a lo que realmente estamos
apegados. Nuestro corazón debe entonces volverse a Dios con humildad. A menudo la oración se ve dificultada por la sequedad, cuya superación
permite adherirse en la fe al Señor incluso sin consuelo sensible. La acedía es una forma de pereza espiritual, debida al relajamiento de la
vigilancia y al descuido de la custodia del corazón.
Las fuentes de la oración cristiana son: la Palabra de Dios, que nos transmite «la ciencia suprema de Cristo» (Flp 3,8); la Liturgia de la Iglesia, que anuncia,
actualiza y comunica el misterio de la salvación; las virtudes teologales; las situaciones cotidianas, porque en ellas podemos encontrar a Dios.
 Meditamos: ¿Quieres comunicarte con Dios”
Cada día resulta más fácil comunicarse con los hombres; pero, ¿y con Dios?.
Aquí tienes ocho reglas para llamarle y contar con Él, cuando desees:
1) Marca el prefijo correcto. No a lo loco.
2) Una conversación telefónica con Dios no es un monólogo. No hables sin parar, escucha al que habla al otro lado.
3) Si la conversación se interrumpe, comprueba si has sido tú el causante del corte.
4) No adoptes la costumbre de llamar sólo en casos de urgencia. Eso no es trato de amigos.
5) No seas tacaño. No llames sólo a las horas de "tarifa reducida", es decir, cuando toca o en fines de semana. Una llamada breve en cualquier momento del día sería
ideal.
6) Las llamadas son gratuitas y no pagan impuestos.
7) No olvides decirle a Dios que te deje en el contestador todos los mensajes que quiera y cuando quiera.
8) Toma nota de las indicaciones que Él te diga para que no las eches en olvido.
Si a pesar del cumplimiento de estas reglas la comunicación se torna difícil, dirígete con toda confianza a las oficinas del Espíritu Santo. Él restablecerá la comunicación.
Si tu teléfono no funciona, llévalo al taller de reparación que lleva por nombre "Sacramento del Perdón". Allí todas las reparaciones son gratuitas y tienen una garantía de
por vida.
La oración es diálogo, es vivencia, salida de nuestro interior y dirigida a Dios. En el desierto de la vida acudimos con nuestras miserias a Dios, y
confiamos en Él.
Busca un lugar adecuado, para encontrarte con Dios, para ello te ofrecemos seguir los siguientes pasos:
 Busca un lugar cómodo y al aire libre si es posible.
 Observa con cuidado todo lo que rodea y siente el viento, el sol, las personas, disfruta lo bueno de todo lo que ves.
 Luego cierra los ojos para que te puedas mirar a si mismo; observa lo grande que eres, con tu familia y amigos.
 Ahora escribe con tus propias palabras, todo lo que has pensado, recordado y sentido. Esta es tu primera oración.

 Elabora un acróstico con la palabra oración resaltando porque es importante para la vida del cristiano:

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