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FACULTAD DE DERECHO

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE DERECHO

MONOGRAFÍA

“Título”
LA EXPROPIACIÓN

Autor(es): (grupo 6)
 Aureliano Rodríguez, Carmen Rosa.
 Caradama Grandez, Saraith.
 Cervera Cortegana, Juan Carlos.
 Macedo Ruiz, Sonia.
 Mendoza Trujillo, Lisbeth Judith.
 Manrique Lazo, Doris Milena.
 Vasquez Lujan, Renato Paolo.
 Vera Lopez, Darly Yamileth.

Asesor:
Tirado Garcia, Giuliana Katherine.

(Ciudad) - Perú
(2020)
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN.................................................................................................................3
I LA EVOLUCIÓN CONSTITUCIONAL Y LEGAL DEL RÉGIMEN DE
EXPROPIACIÓN FORZOSA EN EL PERÚ................................................................4
A. El Régimen de expropiación forzosa en el Perú de 1823 a 1964.......................4
B. El régimen peruano de expropiaciones bajo la reforma agraria......................5
C. La expropiación forzosa en el régimen de la constitución de 1979...................5
D. El régimen de expropiación forzosa en la constitución de 1993........................6
II. EL RÉGIMEN LEGAL DE LAS EXPROPIACIONES BAJO LA
CONSTITUCIÓN DE 1993:............................................................................................7
A. Principales conceptos recogidos por el DL 1192.................................................8
B. Novedades introducidas o consolidadas en el nuevo régimen peruano de
expropiación................................................................................................................11
a. Previsión de principios orientadores.................................................................11
b. Distinción entre procedimiento de adquisición y procedimiento de
expropiación................................................................................................................12
c. Normas que aprueban la ejecución de la expropiación...................................12
d. Procedimiento de ejecución coactiva.................................................................13
III El objeto de la expropiación en el D.L.1192 y la postergada adopción de una
concepción expansiva sobre expropiación forzosa en el ordenamiento jurídico
Administrativo peruano.................................................................................................15
CONCLUSIONES...............................................................................................................17
BIBLIOGRAFÍA..................................................................................................................18
LINKOGRAFÍA..................................................................................................................18

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INTRODUCCIÓN
El presente trabajo de investigación tiene como propósito explicar de manera clara y
concisa el desarrollo de las potestades administrativas, dentro de ellas “la
Expropiación”, de tal manera que es necesario enfatizar su Evolución del cual derivan
una serie de regímenes durante determinado tiempo, y dentro del Régimen legal de la
expropiación bajo la constitución de 1993 tenemos: los principales conceptos del
D.L. 1192, Novedades introducidas o consolidadas en el nuevo régimen peruano de
expropiación y el objeto de la expropiación en el mismo D.L; y la postergada adopción
de una concepción expansiva sobre expropiación forzosa en el ordenamiento Jurídico-
Administrativo peruano, en tal sentido se puede precisar que en nuestra Constitución
de 1993 artículo 70, menciona que para llevar a cabo una expropiación es necesario
fundamentar las causales de seguridad nacional o necesidad publica, y estas causales
deben ser declaradas por el congreso, donde se deberá pagar un justiprecio
previamente ,y así mismo, podrá incluirse una compensación por el eventual perjuicio,
y que el afectado deberá contar con la posibilidad de accionar ante el poder judicial
para contestar el valor de la propiedad que haya fijado el Estado en el procedimiento
expropiatorio. La expropiación actualmente se encuentra sometida a un gran
cuestionamiento debido a la gran problemática que esta representa para el derecho
público rama a la que pertenece esta figura jurídica. Dicho cuestionamiento radica
principalmente en afectaciones que han sufrido personas particulares o entes privados
y que se ha visto exteriorizado en demandas o reclamos al Estado Peruano. Entones,
mencionamos que el propósito de este trabajo, tiende a dar conocer que a nivel
nacional, el porcentaje de propietarios que son expropiados y se les ha realizado un
pago menor al valor comercial o indemnizado por una cantidad perecedera, ascienden
a un 38% del total de los procesos, esto es de acuerdo a información del ministerio de
vivienda, construcción y saneamiento, entre los años 2014 a 2016, la expropiación se
maneja bajo diversa normativa tanto constitucional como en normas de menor
jerarquía en ese sentido el Artículo 70, establece que la propiedad tiene un carácter
inviolable, en la realidad entendemos que ningún derecho es absoluto, ya que como
mencionamos el derecho a la propiedad puede ser quebrantado por seguridad nacional
y necesidad publica con lo cual queda demostrado que como única excepción existirá
la expropiación. Bajo este contexto de nuestra investigación, esperamos que este
trabajo monográfico cause gran expectativa en el lector.

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I LA EVOLUCIÓN CONSTITUCIONAL Y LEGAL DEL RÉGIMEN DE
EXPROPIACIÓN FORZOSA EN EL PERÚ.
En el Artículo 70.-El derecho de propiedad es inviolable. El Estado lo garantiza. Se
ejerce en armonía con el bien común y dentro de los límites de ley. A nadie puede
privarse de su propiedad si no, exclusivamente, por causa de seguridad nacional o
necesidad pública, declarada por ley, y previo pago en efectivo de indemnización
justipreciada que incluya compensación por el eventual perjuicio. Se puede acudir ante
el Poder Judicial para que se pronuncie del valor de la propiedad que el Estado haya
señalado en el procedimiento expropiatorio.
Este artículo se señala que la propiedad “se ejerce en armonía al bien común” con ello
se entiende el carácter social de la propiedad además de la individual, y que solo puede
afectarse motivada por “seguridad nacional y necesidad pública declarada por ley”.
Debemos precisar que en la Constitución del 1979 señalaba en su artículo 125.inciso 12,
además de la seguridad nacional y la necesidad pública se reconocía el denominado
“interés social”; en la Constitución de 1993 se deroga el interés social básicamente
porque la expropiación debe beneficiar a la sociedad peruana pero no beneficia a un
grupo determinado de personas.
Por otro lado, la constitución establece que la expropiación se debe otorgar por ley, sin
embargo, no establece el tipo de ley, por lo que se cuestiona si la expropiación se
aprueba por ley material o por ley formal.
A. El Régimen de expropiación forzosa en el Perú de 1823 a 1964

A diferencia del derecho de propiedad que fue recogido a nivel constitucional en todas
las cartas fundamentales del Perú, la expropiación forzosa no fue definida, y se hizo a
partir de la Constitución de 1826, la cual señaló:

Artículo 84.- “Son restricciones del Presidente de la República: No podrá privar a


ningún individuo de su propiedad, sino en el caso que el interés público lo exija con
urgencia, pero deberá preceder una justa indemnización al propietario”.

La Constitución de 1823, sumamente liberal, había proclamado el derecho de


propiedad sin mencionar a sus limitaciones y al poder expropiatorio del Estado. Esta
Constitución, sin embargo, alejada de la realidad, tuvo una pasajera duración.

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A partir de 1826, las siguientes constituciones del país garantizaron un régimen de
expropiaciones como garantía del derecho de propiedad. Sin embargo, en todas ellas la
expropiación fue recogida en términos generales, tal vez dejando al legislador el
desarrollo de su contenido y, claramente, la descripción del procedimiento respectivo
para el despojo y el pago de la indemnización correspondiente. Sin duda, de todas las
disposiciones constitucionales que han desarrollado el régimen de expropiación
forzosa a lo largo de la historia republicana del Perú; sin embargo, pese a compartir
textos constitucionales similares. Los regímenes legales de expropiación que se han
sucedido ordenadamente a lo largo del siglo XX, no han recogido los mismos
preceptos en todos los casos.

Bajo la Constitución de 1860, restituida el 6 de enero de 1868 en reemplazo de la


Constitución de 1867, se dictó la primera norma general que reguló el régimen de
expropiaciones en el Perú. Ésta Ley del 12 de noviembre de 1900, que tuvo la virtud
de reformar el procedimiento en materia de expropiación forzosa, a la vez que ajustó
su texto a lo dispuesto por el artículo 26 de la Constitución de 1860.

B. El régimen peruano de expropiaciones bajo la reforma agraria


La reforma agraria peruana fue una de las transformaciones de la propiedad del suelo
agrícola en el Perú realizada por el Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada.
Esta fue retomada durante la dictadura de Juan Velasco Alvarado. El 24 de junio de
1969. A partir de 1969, el gobierno peruano implementó una serie de medidas para
transformar el panorama social del país, a través de un cambio en el sistema de
distribución de la riqueza, particularmente del régimen económico y el de propiedad
de la tierra.
La promulgación del Decreto Ley 17716 (Ley de Reforma Agraria) el cual tenía el
objetivo de transformar la estructura de titularidad de tierras del país y sustituir los
regímenes de latifundio y minifundio por un sistema de redistribución equitativa de la
propiedad rural. Esta reforma se llevó a cabo a través de expropiaciones de predios
rústicos. Alrededor de 11 millones de hectáreas fueron adjudicados a cooperativas y
comunidades campesinas. Dos tipos de cooperativas fueron formados: las
Cooperativas Agrarias de Producción Social, y las Sociedades Agrícolas de Interés
Social. Las CAPS fueron formadas en las haciendas agrícolas de la costa como

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propiedad colectiva de los trabajadores agrícolas. Las SAIS fueron organizadas en las
haciendas ganaderas de los Andes como combinación de cooperativa de trabajo
asalariado y comunidades campesinas tradicionales. Terrenos cuyos propietarios eran
tanto personas naturales como jurídicas pasaron en un primer momento a ser de
dominio estatal, y luego fueron distribuidos entre campesinos y pequeños agricultores
organizados en cooperativas y sociedades agrícolas. Las personas expropiadas
obtuvieron el derecho a ser indemnizadas según una tasación realizada por el Estado,
y sobre la base de un justiprecio cuyo pago era imperativo por mandato constitucional.

C. La expropiación forzosa en el régimen de la constitución de 1979

Artículo 125.- “La propiedad es inviolable. El Estado la garantiza. A nadie puede


privarse de la suya sino por causa de necesidad y utilidad públicas o de interés social,
declarada conforme a ley, y previo el pago en dinero de una indemnización que debe
pagarse necesariamente en dinero y en forma previa”. Aquí se rescataron las garantías
básicas del justiprecio en efectivo y del pago previo, pero se mantuvo como
justificación al interés social. Este dispositivo constitucional permitió que la
declaración de necesidad y utilidad pública o interés social pudiera realizarse a través
de una ley general que previera todos los posibles supuestos de expropiación, en forma
general y abstracta, para luego ser ejecutados de modo singular mediante resoluciones
o actos administrativos.

Función social de la propiedad se expresa cuando interviene la administración pública


y concreta la referencia al interés social en nombre del interés general, unas veces
aplicado a la producción nacional en abstracto, otras a intereses económico sociales
concretos: ordenación de la producción agrícola, regulación urbana, desarrollo de la
vivienda. El surgimiento de disfunciones en el proceso productivo (contaminación,
degradación ambiental, pérdida de identidad de valores culturales) ha determinado la
aparición de una nueva faceta de la función social de la propiedad: la conservación de
los valores naturales de los bienes. La acción administrativa, si bien no llega a
absorber o desconocer las facultades jurídicas del propietario, las condiciona y
disciplina en su desenvolvimiento, generando una pluralidad de estatutos o
subsistemas en los que el derecho de propiedad pierde definitivamente su
configuración unitaria tradicional. En 1979 aludieron únicamente a los bienes de uso

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público, omitiendo pronunciarse sobre los bienes de dominio público en general,
ambas Constituciones debieron decir que ellos son inalienables e imprescriptibles,
regla ésta que debe tener rango constitucional porque es aspecto fundamental que la
ley en ningún caso puede modificar..

D. El régimen de expropiación forzosa en la constitución de 1993

El artículo 2.16 de la CP establece que toda persona tiene derecho a la propiedad, y el


artículo 70 de la CE señala que “el derecho de propiedad es inviolable. El Estado lo
garantiza. Se ejerce en armonía con el bien común y dentro de los límites de ley”.
Dado a favor de la propiedad. Además, se observa que nuestra Constitución no
reconoce un carácter absolutista de la propiedad, sino que, la reconoce como un
derecho de contenido limitado. Entonces para su correcto ejercicio, debe desplegarse
de conformidad con el bien común y dentro de los límites que la ley establecerá. La
CE no solo se ha preocupado por reconocer el derecho de propiedad, sino también ha
previsto un mecanismo constitucional para hacer frente a las futuras agresiones que
este derecho podría sufrir, habilitando para ello la interposición de la acción de
amparo. Asimismo, el Tribunal Constitucional ha señalado que la propiedad es “uno
de los componentes básicos y esenciales de nuestro modelo de Constitución
Económica”; siendo por ello que “la economía nacional se sustenta en la coexistencia
de diversas formas de propiedad y de empresa”. Es por es la importancia que
representa la propiedad en el ordenamiento jurídico peruano, viene dada desde dos
frentes: por un lado, se erige como un derecho constitucional que como tal sitúa su
fundamento en la dignidad de la persona; y por otro, significa un componente
primordial sobre el cual se construye el modelo económico adoptado por nuestro
constituyente. Como se habrá podido observar, el ordenamiento jurídico ha dispuesto
que el derecho de propiedad deba ejercerse en armonía con el bien común y de
acuerdo a los límites que la ley establezca.

II. EL RÉGIMEN LEGAL DE LAS EXPROPIACIONES BAJO LA CONSTITUCIÓN


DE 1993:
Para llevarse a cabo una expropiación forzosa: según el artículo 70 de la constitución ,es
necesario fundamentar las causales de seguridad nacional o de necesidad pública; estas
causales deben ser declaradas por Ley del Congreso; se deberá pagar previamente un
justiprecio y podrá incluirse la compensación por el eventual perjuicio; y, el afectado

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deberá contar con la posibilidad de accionar ante el Poder Judicial para contestar el valor
de la propiedad que haya fijado el Estado en el procedimiento expropiatorio.
En 1999 se dio la ley de expropiación y fue quien desarrollo el régimen de expropiaciones
bajo la vigencia de lo dispuesto en la Constitución de 1993. La expropiación ha sido
estudiada por una doctrina especializada, y regularon la etapa formal de declaración de la
expropiación por vía legislativa, así como su ejecución administrativa, con la posibilidad
de contradecir el justiprecio en vía judicial o por arbitraje.

Antonio Azuela, señala que “la expropiación es la institución legal que permite a los
Estados adquirir la propiedad contra la voluntad de su propietario con el objetivo de
cubrir propósitos de interés general y, tradicionalmente, ha sido considerada como
herramienta fundamental de las políticas de suelo”.
Para CHOQQUE OVIEDO, solo puede proceder expropiación por necesidad pública o
seguridad nacional, siendo ambas causas inminentes, pues si se expropia con estas
causales y no se hace uso del bien para lo previsto, este puede ser revertido al propietario
siempre que reembolse el dinero pagado como indemnización justipreciada.
A. Principales conceptos recogidos por el DL 1192

El artículo 24.2 del DL 1192,menciona que la expropiación consiste en la transferencia


forzosa del derecho de propiedad privada, autorizada únicamente por ley expresa del
Congreso en favor del Estado, a iniciativa del Poder Ejecutivo, Gobiernos Regionales o
Gobiernos Locales, de inmuebles que se requieren para la ejecución de Obras de
Infraestructura o por otras razones de necesidad pública o seguridad nacional declaradas
por ley; y previo pago en efectivo de la indemnización justipreciada que incluya
compensación por el eventual perjuicio al Sujeto Pasivo.

a. La expropiación es “transferencia forzosa” Por tanto, es la manifestación y potestad


del Estado que no involucra un negocio jurídico equiparable a una compraventa u
otras figuras emanadas de la voluntad de las partes. El Estado tiene un poder y el
administrado titular del derecho mantiene una situación de sujeción frente a las
decisiones de éste. Por ser una transferencia forzosa esta debe cumplir con ciertas
características:
 La adquisición por el sujeto activo será originaria.
 Se extinguirán los derechos reales o personales que recaen sobre la cosa, que
serán reemplazados por un derecho a la indemnización.

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 El expropiado podría cuestionar el monto de la indemnización justipreciada la
causa de la expropiación, así como solicitar su nulidad. Así mismo el sujeto
pasivo podrá cuestionar en vía judicial o arbitral, el valor de la tasación del bien.
Además en el artículo 5.3 y 5.4 recogen la demanda de nulidad de la
expropiación, según los cuales será; nula la Adquisición o Expropiación a favor
de persona natural o jurídica privada.(el único beneficiado es el Estado), y no
podrán realizarse expropiaciones cuando se funden en causales distintas a las
previstas en esta norma (necesidad pública y seguridad nacional). El TC,
menciona que si se puede cuestionar la causal de expropiación en una sentencia
del 2004.
 El sujeto pasivo tendrá la obligación de hacer entrega de la cosa.
 No se requerirá de escritura pública para que la transferencia a favor del Estado se
produzca.
La indemnización justipreciada debe cubrir estrictamente el monto que sea suficiente
para adquirir otro bien con similares características. ENRIQUE PASQUEL quien
manifiesta que la expropiación en muchos casos sub compensa debido a que un
individuo conserva un bien en su poder porque le asigna un valor mayor que al dinero
que recibiría si es que lo vendiese a precio de mercado.
b. Necesidad de Ley expresa del Congreso Los derechos de la personas no son
absolutos y pueden tener limitaciones cuando estas provengan o sean aprobadas por
Ley. En el caso de la expropiación, se alude que la decisión de expropiar la propiedad
de los administrados se decide mediante Ley formal o Ley expresa dictada únicamente
por el Congreso de la República. Esto quiere decir que la expropiación no podrá ser, en
modo alguno, declarada por normas con rango de ley o leyes materiales, como
Decretos Legislativos, Decretos de Urgencia, Ordenanzas Regionales u Ordenanzas
Municipales. Debe quedar claro que la sola emisión de la Ley no implica la
expropiación automática de la propiedad afectada, por lo tanto, la expropiación no se
trata que el poder legislativo conduzca todo el proceso expropiatorio, sino que será
necesaria la emisión de una norma posterior que ejecute la expropiación declarada por
dicho poder. Es decir la Ley deberá señalar las razones de expropiación, en este caso
de seguridad nacional y necesidad pública. La seguridad nacional tiene que ver que
ver con la protección a la sociedad y al Estado de las amenazas exteriores como casos
de guerra externa o interna; la necesidad pública está referida a la relevancia y

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beneficio para la sociedad de ejecutar o no un determinado proyecto, principalmente
circunscribiéndola a supuestos de obras de infraestructura y uso público, como puede
ser una carretera. Con las causales previstas entonces, el Estado limita los supuestos en
los cuales puede ejecutar su potestad expropiatoria.
c. La expropiación es transferencia forzosa.- Ya que hay Necesidad Pública o
Causa de Seguridad Nacional, de no Existir las condiciones mencionadas el proceso
Expropiatorio se Frustra, De igual modo, diferenciándose de la Constitución de
1979, la Carta de 1993 ha reservado la declaración de necesidad pública y
seguridad nacional a una ley singular para cada caso concreto, descartando de esta
forma, en principio, la aprobación de leyes generales que permitan la ejecución de
numerosas expropiaciones. La destrucción, sacrificio o despojo o transferencia de
la propiedad “a la fuerza”, o dicho de otro modo, para que la actuacion del poder
público sobre los derechos de propiedad sea viable legalmente, con independencia
de la válvula de protección constitucional el contenido esencial, reclama la
existencia de una utilidad pública o un interés social.

d. La expropiación se ejecuta en beneficio del Estado


Ya que hay Necesidad Pública o Causa de Seguridad Nacional, de no existir las
condiciones mencionadas, el proceso Expropiatorio se Frustra, de igual modo,
diferenciándose de la Constitución de 1979, la Carta de 1993 ha reservado la
declaración de necesidad pública y seguridad nacional a una ley singular para cada
caso concreto, descartando de esta forma, en principio, la aprobación de leyes
generales que permitan la ejecución de numerosas expropiaciones.
e. Indemnización justipreciada

La indemnización constituye como es claro, el problema capital de una Ley de


expropiación. El criterio tradicional de someter las diferencias de apreciación
pericialmente establecida a una decisión motivada y preparada por una tercera
estimación pericial ha de reconocerse que no ha sido nunca propuesto como
procedimiento ideal, sino más bien como un último recurso, al que empíricamente se
acude en defecto de reglas tasadas que permitan una determinación automática del
valor del objeto de la expropiación. Los criterios automáticos añaden a su objetividad
la ventaja de eliminar gran número de reclamaciones ya que sustraen la base sobre la
cual cabe plantearlas, que no es otra que la pluralidad abierta indefinida de los medios

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de estimación. Acreditar la petición adjuntando el certificado de consignación en
dinero del monto resultante de indemnización justipreciada. De no ser posible
determinar en esta etapa el monto de la compensación, bastará la consignación del
monto; la entrega efectiva y total del monto de la indemnización justipreciada, se
efectuará en dinero, una vez transcurrido el plazo para la contestación de la demanda o
de la contestación de la reconvención, según corresponda.

En caso de oposición del sujeto activo a la compensación, el sujeto pasivo deberá


otorgar garantía real o fianza bancaria por la diferencia existente entre su pretensión y
la del Estado y en ningún caso la indemnización justipreciada podrá comprender el
valor de las mejoras realizadas en el bien a expropiar por el sujeto pasivo con
posterioridad a la fecha de publicación que legitima la expropiación.

f. El carácter particular o singular de la expropiación


En el ordenamiento peruano, la definición de la expropiación es la de constituir una
privación singular es decir que afecta directa e inmediatamente a personas
determinadas o determinables, lo que la distingue de la limitación normativa o general
del derecho de la propiedad. El DL 1192 no hace mención expresa del carácter
singular de la expropiación, este se desprende de las disposiciones de esta norma. Así,
se advierte del numeral 28.1 del artículo 28 de este Decreto que la norma que ejecuta
la expropiación deberá precisar, entre otras cosas, al sujeto pasivo de la expropiación
y, asimismo, la identificación exacta del bien inmueble. Es decir, la norma que ejecuta
la expropiación identifica singularmente al sujeto pasivo de la expropiación, teniendo
por tanto ésta un carácter particular y no general, que se deduce de los postulados del
DL 1192, sin que lo mencione expresamente.
B. Novedades introducidas o consolidadas en el nuevo régimen peruano de
expropiación

En este proceso evolutivo del ordenamiento jurídico-administrativo peruano en materia


de expropiación forzosa, conviene destacar algunas particularidades no recogidas en
legislaciones pasadas, así como la consolidación de algunos regímenes especiales que
ahora han sido incluidos dentro del régimen general aprobado por el DL 1192. A
continuación, se desarrollan los de mayor relevancia.

a. Previsión de principios orientadores

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El artículo 3 del DL 1192 ha introducido, por primera vez en materia de expropiaciones
y adquisiciones, un conjunto de principios rectores que deben ser observados al
aplicarse las disposiciones de esta legislación. Son tres estos principios que están
dirigidos a acelerar el desarrollo del procedimiento expropiatorio.
o armonización de intereses, por el cual las entidades públicas deberán armonizar los
intereses del Estado que requieren procesos ágiles y expeditivos para desarrollar las
Obras de Infraestructura necesarias para el desarrollo del país con los derechos de los
sujetos pasivos.
o celeridad y eficacia, por el cual, aquellos que participan en los procesos de
expropiación y adquisición deben ajustar su actuación a fin de lograr la obtención
oportuna de los inmuebles, evitando actuaciones que constituyan meros formalismos,
sin que ello releve a las autoridades del respeto al debido proceso o vulnere el
ordenamiento jurídico.
o transparencia, por el cual toda la información que se utilice para los procesos
regulados en el DL 1192 deberá ser de conocimiento ciudadano.

b. Distinción entre procedimiento de adquisición y procedimiento de expropiación


La Ley 27117 y demás que se sucedieron con anterioridad al DL 1192, consideraban
que el procedimiento de expropiación forzosa comprendía dos etapas: primera etapa
inicial o de trato directo, en la cual el sujeto activo podía llegar a un acuerdo con el
sujeto pasivo respecto al valor del inmueble y la indemnización dispuesta en la Ley, lo
que bien podía calificar como una venta o transacción sobre el inmueble; y la segunda
etapa, final o proceso de expropiación propiamente dicho, en el cual se procedía al
despojo del inmueble, sin mediar incentivos y exigiéndose el inicio de un proceso
judicial o arbitral, de ser el caso, para discutir el justiprecio. Pues bien, bajo el actual
Decreto Legislativo, se ha reconocido una naturaleza distinta a cada una de dichas
etapas, distinguiéndose completamente entre lo que significaba la otra etapa de trato
directo, ahora expuesta como proceso de adquisición en el que, en realidad, se da un
traspaso voluntario de la propiedad inmueble a favor del Estado, y el procedimiento de
expropiación tal cual, en el cual se ejerce en estricto la potestad obligatoria del Estado
sobre los bienes inmuebles de titularidad privada. La diferencia ahora expuesta, es que
el legislador ha precisado que el procedimiento de adquisición puede realizarse en
forma previa o posterior a la ley que autoriza la expropiación, por lo que el desarrollo

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del trato directo ahora no depende de la dación previa de una ley expropiatoria, al
consistir en un proceso independiente a este último.
c. Normas que aprueban la ejecución de la expropiación

En este punto mencionamos la legislación vigente sobre la expropiación:

 Ley N° 27117, Ley General de Expropiaciones la cual fue derogada.


 Ley N° 30025, ley que facilita la adquisición, expropiación y posesión de bienes
inmuebles para obras de infraestructura y declara de necesidad pública la
adquisición o expropiación de bienes inmuebles afectados para la ejecución de
diversas obras de infraestructura, que esta derogada, salvo por la quinta
disposición complementaria final y disposiciones complementarias modificadas.
 Decreto Legislativo N° 1192, Decreto Legislativo que aprueba la Ley Marco de
Adquisición y Expropiación de Inmuebles, Transferencia de inmuebles de
propiedad del Estado, liberación de interferencia y dicta otras medidas para la
ejecución de obras de infraestructura.
 Ley N° 29320, ley que modifica el artículo 21 de la Ley N° 28687, Ley de
desarrollo y complementaria de formalización de la propiedad informal, acceso
al suelo y dotación de servicios básicos.
 Leyes especiales. Sobre este punto cabe señalar que la normativa vigente que es
el Decreto Legislativo N° 1192, el cual fue otorgado al poder ejecutivo mediante
la de la delegación de facultades legislativas aprobadas por la Ley N° 30335.
Este decreto legislativo N° 1192, regula el procedimiento de expropiación para
la ejecución de obras de infraestructura que deberá ser aplicado en todos los
niveles de gobierno, personas naturales y jurídicas, desprendiéndose de ella
claramente la intensión de agilizar el procedimiento expropiatorio creando
innovadoras disposiciones legislativas tales como la identificación de los
inmuebles materia de adquisición descrito en el artículo 16 del D.L. N° 1192.
Dicha identificación le otorgará al beneficiario (el estado) la posibilidad de que
con una decisión administrativa pueda iniciarse las negociaciones y hasta
expropiar el inmueble, sin que medie una ley de por medio, tal y como lo
requiere la Constitución en su artículo 70.
Expropiación: decisión administrativa: Como hemos indicado es el estado quien
establece por ley, la expropiación que deberá estar motivada por la seguridad

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nacional y la necesidad pública, cuyo régimen lo establecen normas especiales
que pasaremos a detallar en los puntos siguientes.
En este punto es importante destacar que la constitución de 1993, la
expropiación se otorga por ley y no mediante resoluciones administrativas.,
cualquier decisión administrativa que apruebe una expropiación será
inconstitucional. Ahora bien este Decreto Legislativo ordena a los Registros
Públicos que se emita una directiva para que puedan anotar y adaptar las
disposiciones de dicha norma en el Sistema de Registros Públicos.

d. Procedimiento de ejecución coactiva

El procedimiento de ejecución coactiva nace como una manifestación de la Auto


tutela de la Administración, en el sentido que es el procedimiento que utilizan las
entidades de la Administración Pública para hacer efectivo el acto administrativo que
estas emiten frente a los administrados. Asimismo, el procedimiento de ejecución
coactiva es la facultad que tienen algunas entidades de la Administración Pública
para hacer cumplir actos administrativos emitidos por la misma Administración. En
tal sentido, las obligaciones exigibles deben provenir de materias inherentes a las
funciones que cada entidad tiene, basadas en el reconocimiento que cada ley especial
ha considerado para cada Administración; es decir, siempre dentro de un marco
normativo.

A) La ejecución coactiva en el Perú:

La Ley de Procedimiento de Ejecución Coactiva tiene como principal antecedente


formal el artículo 1347° del Código de Procedimientos Civiles de 1912, numeral
que, ubicado dentro de las disposiciones finales, establecía que las contribuciones y
deudas públicas se cobran conforme a las disposiciones del Código de
Enjuiciamientos en Materia Civil y demás disposiciones vigentes en la actualidad,
que continúan rigiendo mientras se expida Ley especial. En 1922 se promulga la
Ley N° 4528, la que por primera vez sistematiza el procedimiento, el que tenía
carácter mixto (administrativo y judicial) y otorgaba facultades coactivas para el
cobro de las deudas en favor del Estado. La Ley N° 4528 fue perfeccionada por las
leyes 6014, 7200, 8614, 10941, 14816, 15746, 16043 y otras. En 1968, el Decreto

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Ley N° 17355 derogó la Ley Coactiva vigente hasta entonces y estableció con
precisión la persona que cumpliría la función de Ejecutor Coactivo.

La institución de la ejecución coactiva en nuestro país, en la actualidad, está


regulada, tanto por el TUO del Código Tributario, aprobado mediante Decreto
Supremo N° 135-99-EF, como por el TUO de la Ley de Procedimiento de
Ejecución Coactiva – Ley N° 26979, aprobada mediante Decreto Supremo N° 018-
2008-JUS.

En cuanto al TUO del Código Tributario, en el Título II del Libro III (artículos
114° al 122°), se regula lo referente al procedimiento de cobranza coactiva de las
deudas tributarias distintas a las que se encuentran facultadas a hacer efectivas los
órganos del gobierno central, regional y local, en virtud de las facultades otorgadas
por las leyes específicas.

B) Ley de Procedimiento de Ejecución Coactiva

El artículo 1° de la Ley N° 26979, modificada por la Ley Nº 28165 y la Ley N°


28892, actualmente consolidadas en el TUO de la Ley de Procedimiento de
Ejecución Coactiva – Ley N° 26979, mediante Decreto Supremo N° 018-2008-JUS,
señala que:

“La presente ley establece el marco legal de los actos de ejecución coactiva que
ejercen los órganos del gobierno central, regional y local, en virtud de las facultades
otorgadas por las leyes específicas. Asimismo, constituye el marco legal que
garantiza a los obligados el desarrollo de un debido procedimiento coactivo”.

Asimismo, en cuanto a la definición del procedimiento, la citada ley establece en su


artículo 2°, inciso e),``El conjunto de actos administrativos destinados al
cumplimiento de la obligación materia de ejecución coactiva”.

La Ley N° 26979, Ley de Procedimiento de Ejecución Coactiva, modificada por


las Leyes 28165 y 28892, tiene por objeto establecer el marco legal de los actos de
ejecución coactiva que corresponden a todas las entidades de la Administración
Pública. Asimismo, constituye el marco legal que garantiza a los obligados el
desarrollo de un debido procedimiento coactivo.

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III El objeto de la expropiación en el D.L.1192 y la postergada adopción de una
concepción expansiva sobre expropiación forzosa en el ordenamiento jurídico
Administrativo peruano

La última cuestión en que busca detenerse este estudio consiste en determinar cuáles han
sido los alcances de la garantía de protección patrimonial del administrado en virtud de la
expropiación forzosa en el ordenamiento jurídico-administrativo peruano. Como bien se
desarrolló al inicio de este artículo, la expropiación forzosa ha sido un concepto que ha
evolucionado expansivamente, no sólo en la doctrina, sino concretamente en
ordenamientos extranjeros. Ello ha significado que muchos supuestos, incluso aquellos
materialmente expropiatorios, hayan sido tratados como tales y hayan obligado al Estado,
en otros ordenamientos, al pago de una indemnización. La amplitud del objeto de la
expropiación aquí propuesta no significa, un reconocimiento desmedido de potestades a
favor del Estado para que pueda expropiar mayores bienes o derechos de los
administrados, sino una ampliación de los supuestos de afectación patrimonial que
merecen ser indemnizados al calificar como una expropiación y que, en los hechos, a
falta de base legislativa, podrían quedar desprotegidos. En ese sentido, un objeto amplio
de expropiación denotaría una tutela mayor por parte del ordenamiento, a partir del cual
se le reconocería una verdadera o mejor garantía por el valor de la propiedad
administrado, frente a una Administración cada vez más participativa e interventora.
Sobre el particular, el actual DL 1192 ha dedicado el Capítulo II de su Título II al
desarrollo de aquello que puede ser objeto de expropiación. El numeral 9.1 del artículo 9
de este Decreto señala lo siguiente: Artículo 9.- “Bienes objeto de Adquisición y
Expropiación. 9.1. Son objeto de Adquisición y Expropiación todos los bienes inmuebles
de dominio privado. Como puede advertirse, el DL 1192 ha sido claro al señalar que se
entiende como objeto de la expropiación a todos los bienes inmuebles de dominio
privado. A diferencia de otros ordenamientos que recogen una concepción amplia de la
expropiación forzosa previendo la posibilidad de expropiar bienes muebles, derechos e
intereses legítimos, la evolución expansiva de dicho concepto le ha sido ajena al
legislador peruano, quien ha optado por enfocar su tutela únicamente cuando se produce
la pérdida total del título de propiedad sobre un bien inmueble.
Tal parece que esta decisión se ha debido a la necesidad de ofrecer un régimen de
inversiones más garante y atractivo para los agentes privados. A criterio del legislador,
un objeto reducido de expropiación como el previsto en el DL 1192 garantizaría al

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administrado que el Estado no podrá despojarlo de otros bienes patrimoniales que no
sean sus bienes inmuebles. Sin embargo, con esto, dicho Decreto no reconoce el actual y
cada vez mayor rol regulador del Estado, el cual se manifiesta en diferentes técnicas de
intervención pública sobre la propiedad y frente a las cuales se requiere brindar tutela al
administrado. Como consecuencia de ello, este nuevo régimen desconoce que la garantía
patrimonial del administrado no sólo está consagrada para un caso particular de
perjuicios patrimoniales, como es el despojo de bienes inmuebles, sino para todos los
demás supuestos que suponen un despojo, aun cuando dicho daño no implique
necesariamente la pérdida de la titularidad sobre un bien Es decir, el DL 1192 recoge la
descripción “clásica” de la expropiación forzosa, entendida ésta en el sentido de que
únicamente pueden ser objeto de expropiación los bienes inmuebles, más no otros
derechos patrimoniales e intereses legítimos. Esto, desde luego, no sería una cuestión
trascendente, si el otro régimen de protección patrimonial del administrado la
responsabilidad patrimonial de la Administración Pública llamado a suplir y tutelar los
vacíos del régimen de expropiación forzosa, cumpliera exitosamente esta tarea.

CONCLUSIONES

 La expropiación forzosa ha sido, desde los orígenes de la República, un mecanismo


que ha servido al Estado para cumplir con sus objetivos, a costa del daño lícito
causado al privado, y a cambio de un justiprecio. Como se puede concluir la
expropiación es una figura excepcional que se utilizará solo en caso motivado de
necesidad publica y seguridad nacional sin embargo, como podemos apreciar en
diversas normas legales se está yendo contra la propiedad, admitiendo en nuestro
sistemas normas institucionales y faltando al deber constitucional del estado de
garantizar la propiedad que es un derecho fundamental.

 Se concluye entonces, que la expropiación es la institución legal que permite a los


Estados adquirir la propiedad contra la voluntad de su propietario con el objetivo de
cubrir propósitos de interés general y, tradicionalmente, ha sido considerada como
herramienta fundamental de las políticas de suelo.

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 La expropiación forzosa ha sido, desde los orígenes de la República, un mecanismo
que ha servido al Estado para cumplir con sus objetivos, a costa del daño lícito
causado al privado, y a cambio de un justiprecio. Como podemos apreciar el actual
régimen jurídico de la expropiación forzosa en el Perú, para lo cual los autores lo
comparan con lo regulado en las primeras constituciones y leyes peruanas,
descubriendo que la figura no siempre fue pensada de la misma manera por el
constituyente o el legislador.

BIBLIOGRAFÍA
 Tapia, R. A. (2016). EL REGIMEN JURIDICO DE LA EXPROPIACION
FORZOSA, EN EL ORDENAMIENTO ADMNISTRATIVO PERUANO. Pontificia
Universidad Catolica del Perú, Universidad del Pacifico y Rodrigo, Elias y Medrano
Abogados. Pag: 100-108.
 Vera, J. B. La expropiación forzosa en el ordenamiento Español y Peruano:
semejanzas, luces y sombras. En J.B. Vera, la expropiación forzosa en el
ordenamiento Español y Peruano: semejanzas, luces y sombras. Lima.
 Decreto Legislativo que aprueba la Ley Marco de Adquisición y Expropiación de
inmuebles, transferencia de inmuebles de propiedad del Estado, liberación de
Interferencias y dicta otras medidas para la ejecución de obras de infraestructura
DECRETO LEGISLATIVO Nº 1192.
 Huapaya Tapia, R. A., & Sánchez Povis, L. A. (2016). El régimen jurídico de la
expropiación forzosa en el ordenamiento administrativo peruano. Evolución normativa
y perspectivas actuales. THEMIS Revista De Derecho, (69), 87-113

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LINKOGRAFÍA

 https://core.ac.uk/download/pdf/196532718.pdf
 file:///C:/Users/USER/Downloads/Dialnet-
ElRegimenJuridicoDeLaExpropiacionForzosaEnElOrdena-5989809.pdf.
 https://es.slideshare.net/mundaca1810/expropiacion-55318047.
 http://transparencia.mtc.gob.pe/idm_docs/normas_legales/1_1_64.pdf.
 http://repositorio.upao.edu.pe/bitstream/upaorep/2269/2/RE_MAESTRIA-

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