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ROL DEL MAESTRO EN LA EDUCACIÓN INTERCULTURAL

Desde nuestra situación de adultos podríamos decir que el objetivo básico de la


instrucción es el desarrollo de las habilidades cognitivas-lingüísticas. El niño, lejos de
imaginar este objetivo, podrá encontrar significado al aprendizaje de la lectoescritura
cuando encuentre una relación estrecha entre este objeto formal y sus preconceptos
cotidianos. Dicha relación se puede entablar mostrando didácticamente al niño que la
escritura puede ampliar y mejorar sus actividades, sus juegos, sus dibujos, sus
relatos....

Ahora bien, ¿qué lugar ocupa el docente en la relación interactiva entre el niño y la
escritura? Según Piaget el docente debe ayudar al educando a construir su propio
conocimiento, guiándolo a través de la experiencia y, a la vez, brindarle una atmósfera
de autoconfianza, reduciendo su nivel de autoridad en la medida de lo posible,
respetando errores y estrategias propias de aprendizaje.

Para Vygotski el docente debe desempeñar dos papeles, directivo e inductor, pero en
momentos distintos. Es directivo en cuanto crea un sistema de apoyo, al que Bruner ha
denominado "andamiaje", por donde transitan los alumnos. Posteriormente, con los
avances del alumno en la adquisición o internalización del contenido, su participación
se va reduciendo hasta el nivel de un simple "espectador empático". El maestro debe
ser un experto que guíe y mediatice los saberes. Debe enseñar en un contexto de
interacción, negociando significados.

De acuerdo con Goodman29 creemos que el maestro llena distintos roles a lo largo del
proceso de aprendizaje, iniciador, observador, mediador, liberador...

El maestro no puede ser pasivo, debe crear un contexto donde estimula a sus alumnos
creando situaciones para que se expongan, se manifiesten. El docente debe saber lo
que sus alumnos saben, explorar y conocer la etapa de desarrollo de sus alumnos,
observar zonas de desarrollo próximo y estar alerta ante las situaciones emergentes. El
educador se encuentra presente en los conflictos socio-cognitivos de sus alumnos,
apoyando las fuerzas de invención y mostrando las fuerzas de convención. Media
haciendo preguntas, ofreciendo sugerencias, señalando contradicciones y
proporcionando la información que se le solicita. Libera en el sentido en que el maestro
comparte con el alumno el control del aprendizaje, deja que el alumno experimente,
que corra riesgos, que se sienta capaz. Libera en la medida que otorga poder al niño al
acercarlo al saber.

ESTUDIANTE: Johnny Daniel Ojeda Gomez


Estrategias didácticas:

El desempeño lingüístico del niño, tomado como punto de partida en la intervención


didáctica puede llevarle a adquirir competencias lingüísticas esperadas. Una vez
identificado dicho desempeño, la escuela podrá partir de la compatibilización de estos
diversos saberes para la iniciación del aprendizaje formal, con su adecuación
institucional y didáctica.

Al diseñar estrategias didácticas el maestro podrá tener en cuenta tres etapas en el


planeamiento de la enseñanza. A través de un ejemplo de aprendizaje de la
lectoescritura las describimos a continuación. Cabe aclarar que estas etapas pueden
pensarse para desarrollar contenidos en otras áreas y con otras temáticas. El área
lengua, el recurso del nombre propio y las actividades que aquí presentamos deben ser
considerados sólo a modo de ejemplo.

a) Etapa exploratoria: En esta primera etapa el docente deberá poner en diálogo


la cultura escolar, es decir decir aquello que la escuela espera lograr en el niño,
con la cultura comunitaria, es decir aquellos saberes de los cuales el niño es
portador y que refieren al conjunto de saberes de su grupo de pertenencia. En
este caso el docente puede preguntarse en relación al grupo de niños: ¿qué
expresan oralmente? ¿qué dibujan? ¿qué leen? ¿qué escriben? Esta primera
etapa debe prestar especial atención a la reflexión sobre la lengua, es decir al
desarrollo de la conciencia léxica y fonológica. La oralidad debería ser la primera
preocupación o más bien ocupación para la enseñanza de la lengua escrita Si
tomamos el nombre propio como punto de partida para el aprendizaje formal de
la lectoescritura, entre algunas de las actividades posibles en esta etapa,
podríamos proponerle a los niños:
- expresar oralmente su nombre
- expresar oralmente el nombre de sus compañeros
- ponerle música a su nombre, y al de sus compañeros.
- inventar una canción con todos los nombres.
- dibujarse a sí mismos.
- escribir como puedan su nombre, al lado del dibujo.

Al finalizar esta etapa el docente contará con un diagnóstico al menos global acerca del
saber de sus alumnos, lo que se constituirá en punto de partida para la reflexión, e
incorporación de nuevos conocimientos.

ESTUDIANTE: Johnny Daniel Ojeda Gomez


b) Etapa reflexiva: En una segunda etapa, y teniendo en cuenta los datos
recabados en la primera, el docente realizará un trabajo de adecuación didáctica de la
cultura escolar a la cultura comunitaria. Lo que equivale a decir que organizará los
conocimientos a enseñar en función de los saberes previos con los que cuenta el niño.

El docente se preguntará: ¿cómo hablan? ¿Cómo leen? ¿Cómo escriben? para luego
diseñar situaciones de enseñanza que le permitan al niño contrastar sus saberes,
permitiendo el conflicto cognitivo en el desempeño lingüístico del niño.

Siguiendo el ejemplo tomado en la etapa anterior, el maestro podrá proponer a sus


alumnos:

- buscar sonidos iguales entre su nombre y el de sus compañeros


- discutir acerca de sonidos diferentes que los niños le atribuyen a nombres iguales
- trabajar con los nombres que suenan parecido pero que no suenan igual
- discutir acerca de lecturas diferentes que los niños realizan de un mismo nombre
c) Etapa de sistematización y formalización: Finalmente el docente como
representante social del código escrito convencional en el aula se ubicará en el rol de
mediador de saberes entre la cultura comunitaria y la cultura escolar.

Esta etapa requiere del diseño de actividades de enseñanza que impliquen interacción
e integración de los saberes particulares del grupo del que el niño es portador y de
aquellos saberes legitimados y convenidos en el seno de la sociedad global.

En el caso de la lectoescritura, el docente mostrará: ¿cómo se lee? ¿cómo y con cuál


se escribe?, respetando la naturaleza alfabética del sistema y las diferentes
convenciones que regulan dicho sistema -gramática, ortografía, etc.-, como así también
rescatando y valorando los fonemas regionales. En esta última etapa el docente
acercará a los niños a las siguientes actividades:

- observar el alfabeto y reunir en grupos aquellas letras que suenan iguales, luego
aquellas que suenan muy diferentes, y por último aquellas que suenan muy parecido

- buscar la letra, o las letras, por la cual un nombre difiere en su sonido respecto de otro

- observar las diferentes escrituras que puede tener un mismo nombre en nuestro
idioma

- observar las diferentes pronunciaciones y escrituras que tiene su propio nombre en


diferentes idiomas

- investigar y analizar el significado de los nombres.

ESTUDIANTE: Johnny Daniel Ojeda Gomez

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