El pueblo de la Israel moderna comparte el mismo idioma y cultura conformados por la

herencia judía y la religión transmitida a través de generaciones.

Y es que fue la cuna de las creencias de Abraham y, por lo tanto, el centro de varias de las
religiones más importantes que han existido. Para conocer en profundidad esta región en esta
lección de unProfesor debemos ofrecer un resumen de la historia de Israel.

Lo podemos encontrar en la antigua tierra de Canaán, siendo el lugar donde nace este pueblo.
Situado entre las poblaciones del Tigris y Éufrates y las del Valle del Nilo, la región contaba con
numerosas ciudades-estado y reinos locales como Judá o Moa, que durante años tuvieron que
luchar contra las invasiones egipcias y mesopotámicas.

En un punto indeterminado tuvo lugar en esta zona el surgimiento de una religión monoteísta
(algo muy extraña en aquella época) y que resultó en el surgimiento de las religiones
abrahámicas: como el cristianismo o el judaísmo. Fue esta religión lo que creó una unidad en la
región, siendo un claro ejemplo la llegada de los Hijos de Israel, quienes se decían
descendientes de Jacob, y unidos por la religión fueron capaces de conquistar la zona de los
egipcios e hititas.

Tras la división del Imperio Romano, la región de Palestina estuvo en manos bizantinas hasta el
año 639, cuando los árabes tomaron la región. Durante años, los musulmanes y judíos vivieron
en comunidad, sin ningún problema entre ambos grupos religiosos. A principios del nuevo
milenio, y al ver que no podían peregrinar a Jerusalén por estar en manos musulmanas, los
cristianos comenzaron las llamadas Cruzadas, en la que tomaron la ciudad de Jerusalén y
crearon el Reino de Jerusalén. La conquista cristiana trajo el asesinato de una enorme cantidad
de población judía, ya que los cruzados consideraban que la única religión válida era la suya.

Las siguientes décadas estuvieron marcadas por la llegada de francos e italianos a la región,
que estaban interesados en el comercio que podían lograr en la zona. Esta situación se
mantuvo hasta 1187, cuando el sultán Saladino, que reinaba en Siria y Egipto, conquistó Israel.

Poco después, los cristianos recuperaron la ciudad de Jerusalén en la Tercera Cruzada, para
perderla poco después tras el ataque de los Mamelucos, quienes regentaron la zona hasta el
siglo XVI. En 1517 los otomanos tomaron la ciudad de Jerusalén en manos de los Mamelucos,
dominando la región hasta 1917, y siendo una de las muchas provincias del gran Imperio
Otomano. En todo este tiempo, la región mantuvo habitantes judíos, estando la mayoría
localizados en la ciudad de Jerusalén. Debemos tener en cuenta que, durante siglos, muchos
judíos de otras zonas huyeron hacia Israel, siendo un punto impórtate de su religión, y por ello
un destino lógico cuando eran expulsados de otros países.

En 1948 los ingleses se marcharon de la región y los judíos declararon el Estado de Israel, lo
cual hizo que los países árabes de Egipto, Libia, Siria e Irak entraran a invadir el nuevo país.

En los siguientes años, Israel tuvo numerosas guerras consecutivas, enfrentándose a naciones
árabes que no querían que existiera un estado judío, debido a la población árabe que habitaba
en la región.

Las guerras terminaron, pero aún hoy en día prosiguen los enfrentamientos entre judíos y
musulmanas por el control de la zona, demostrando que Israel es una de las regiones más
conflictivas de la historia de la humanidad.