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TEMA 3: 

Los grupos salmantino y sevillano. Juan Meléndez Valdés

1. La escuela salmantina

El siglo XVIII se relaciona con la tradición poética renacentista y a la reaparición de focos


poéticos y escuelas. En concreto, en la de Salamanca influye las obras de Fray Luis de León.
Aunque algunos estudiosos ponen en duda la existencia de escuelas, sí que parece haber una
tendencia en los escritores vinculados al foco universitario, con un interés por la pureza del
lenguaje, el equilibrio entre fondo y forma y preferencia por temas bucólicos debido al estudio
de la literatura griega y latina. Asimismo, también se relaciona con la tradición nacional y el
empleo de la mitología.

En la formación de este grupo tuvo gran importancia la llegada de Cadalso a Salamanca que
reunió a un grupo de escritores como Forner, Meléndez Valdés, José Iglesias y Fray Diego
González que ocultaban sus nombres bajo nombres pastoriles. Tras la ausencia de Cadalso,
Fray Diego dirigió al grupo de cinco poetas e introdujo a Jovellanos para que influyera en ellos
y mantuviera contacto. Jovellanos les instó a abandonar el tema amoroso y adoptar la poesía
moral y filosófica. La dispersión del grupo dejó a Meléndez a cargo de otros jóvenes poetas
como Quintana siguiendo la poesía neoclásica.

Juan Meléndez Valdés

Destaca como el mayor poeta dentro de su grupo y en toda la lírica del 1700. Nace en 1754 en
Ribera del Fresno en el seno de una familia de labradores acomodados. Siguió con éxito los
estudios de Leyes, además de interesarse por la Historia, la Filosofía y la Literatura y trabó gran
amistad con Cadalso y Jovellanos. La Academia lo premió por su égloga Batilo en competencia
con Iriarte y en 1785 publica su primer volumen de poesías. Aunque ocupaba una cátedra de
Gramática pasó a dedicarse a la magistratura y acabó como Fiscal de Distrito en Madrid, donde
se hizo famoso por un caso donde logró la condena capital para los culpables. La caída de
Jovellanos también lo arrastró a él y fue desterrado. Y con la invasión francesa llegó a ponerse
del lado del gobierno extranjeros que tras ser expulsado provocó de nuevo su destierro
definitivo.

Se le suele definir como un hombre de carácter muy afable y sentimental, acorde a la literatura
de la época. Su obra poética se caracteriza por lo anacreóntico y sensual, el bucolismo, la
actitud sentimental y la tendencia moral y filosófica. Anacreonte fue el modelo clásico de la
poesía sensual que Meléndez recogió en Odas anacreónticas. También se le puede encontrar
una gran influencia de Horacio, Ovidio o Catulo y donde mezcla elementos bucólicos. Las
puramente anacreónticas son sus poesías eróticas Los besos de amor tan atrevidas que el
autor no osó a publicarlas.

En su poesía la naturaleza cobra mucha importancia y aparece idealizada y evoluciona hacia un


sentimiento más íntimo, subjetivo y melancólico. Incluso una actitud romántica que se
manifiesta en los epítetos; y humanitaria, pues trata temas sociales como la condición de los
campesinos. Hay críticos que opinan que pueden distinguirse dos estilos en el autor: el
anacreóntico y sensible donde parece encontrarse más a gusto y el filosófico y de temas más
graves empujado por la influencia de Jovellanos. Sin embargo, antes de la carta de Jovellanos a
los poetas instándolos a asuntos más serios, ya puede observarse una preocupación de
Meléndez por temas sociales y filosóficos. La valoración de esta poesía de una vertiente más
moral se ha venido calificando negativamente pues el autor no puede usar el mismo lirismo en
sus Epístolas donde trata temas como la mendicidad, la educación o los males de la
agricultura.

La métrica utilizada por el autor no constituye ninguna novedad en una época donde se exigía
seguir ciertas reglas. Tenía predilección por el heptasílabo y el octosílabo, por la oda
anacreóntica y el romance. En sus romances se distinguen una primera etapa de temas
pastoriles y amorosos con influencia de Góngora y una segunda donde aplica sus propias
visiones de la naturaleza como en La lluvia y La tarde. Una tercera etapa lo constituirían sus
romances más maduros como El náufrago dentro de un ambiente de confesión. Escribió
también letrillas y sonetos, que corresponden a su época de juventud y de tema pastoril. De
sus cinco églogas destacan Aminta o El zagal del Tormes con reminiscencias de Garcilaso. La
premiada por la Academia En alabanza de la vida del campo es de peor calidad. Por último, en
sus odas de influencia horaciana trata temas amorosos y se dirige a sus amigos para
exhortarlos a no desfallecer ante las adversidades. Las filosóficas y sagradas expresan sus
preocupaciones y meditaciones más profundas como De la verdadera paz con influencia de
Fray Luis de León.

El estilo poético de Meléndez aunque es rico en temas y métrica es característico por su


monotonía y la costumbre del autor a volver sobre temas expuestos anteriormente. La
sensibilidad del poeta es patente en el uso de diminutivos y sustantivos amables. En uno de
sus prólogos, Meléndez deja clara la intención de no caer en los dos extremos que detesta: la
pomposidad gongorina y el prosaísmo de su época que se aleja de la belleza del lenguaje.

Finalmente, cabe destacar la publicación póstuma de sus Discursos forenses donde desarrolla
sus ideas sobre los códigos penal y civil, el régimen de las cárceles o el empleo de la tortura.

Manuel José Quintana

Es el poeta más representativo de los últimos años del siglo XVIII. Nacido en 1772, hay
disparidad de opiniones en cuanto a su filiación al neoclasicismo o al romanticismo. Lázaro
Carreter prefiere encajarlo en una segunda época de la escuela salmantina. Estudió retórica y
filosofía en Salamanca y fue discípulo de Meléndez. Con solo 16 años publicó su primer libro de
poesías inspirado por Meléndez y los clásicos. Perteneció a la ideología liberalista, lo que
provocó su encarcelamiento y destierro, pero a la muerte de Fernando VII se le nombró prócer
del reino y ayo instructor de la reina Isabel. Su popularidad y admiración fue tal que, a su vejez,
cuando el periódico La Iberia propuso que fuera coronado solemnemente, todos los diarios y
escritores estuvieron de acuerdo y fue la propia reina quien le puso la corona de oro.

El influjo de Meléndez fue decisivo en los romances, silvas y elegías; y la de Cienfuegos en el


cultivo de la poesía filosófica y patriótica en la que fue reconocido como representante. Utilizó
la oda heroica en motivos patrióticos y humanitarios y lo que caracteriza su lírica es
precisamente la poesía cívica. En sus composiciones alaba los progresos de la ciencia, defiende
los derechos de los hombres y maldice a los opresores. Un ejemplo de estas piezas es la
dedicada a la invención de la imprenta.

En la temática nacional pueden distinguirse dos etapas, en la primera influenciada por su


criterio ilustrado y enciclopedista donde al revisar la obra histórica de España en el siglo XVI
solo encuentra déspotas y opresores. Un ejemplo sería la composición A Padilla a quien ve
como a un héroe. Después la invasión francesa transforma al autor en un gran patriota y
compone las odas Al combate de Trafalgar y A España después de la revolución de marzo, muy
famosas.
Su estilo poético ha sido definido como clásico y racional y con rasgos oratorios. La mayoría de
sus composiciones se inician con una sentencia universal o abstracto, acudiendo en ocasiones
a la mitología, el desarrollo de la idea y termina con una idea esperanzadora sobre el futuro de
la humanidad. En cuanto a la métrica, elabora su estructura rígida a través del endecasílabo o
las silvas con algunos versos sin rima. Su poesía se caracteriza también por ser un medio con el
que expresar sus ideas y esa es en gran medida su innovación: demostrar a sus
contemporáneos que la poesía podía ser un instrumento en un momento en que era necesario
luchar por la libertad.

Destaca el autor como prosista y crítico, pues fue uno de los hombres más cultos de su tiempo,
y pueden encontrarse sus introducciones críticas en la colección de poesías castellanas, pero
es más conocido en prosa por Vidas de españoles célebres de tres volúmenes.

Juan Nicasio Gallego

Nacido en Zaragoza en 1777, estudió en Salamanca y se ordenó sacerdote. Se destacó por sus
ideas liberales y era amigo de Quintana, Meléndez o Cienfuegos. Se dio a conocer muy pronto
como poeta y oda más famosa es Al dos de mayo. También escribió composiciones amorosas y
sonetos. Se le considera un poeta neoclásico afín a Quintana en cuanto a estructura, aunque
con menos ideas revolucionarias. Utiliza elegías, silvas sin versos libres y con gran armonía.
Inserta elementos de sabor romántico por lo que puede considerarse un poeta de la transición.

2. La escuela sevillana

Esta escuela como tal se desarrolla a finales del siglo XVIII a través de la fundación en 1793 de
la Academia particular de Letras Humanas, que toma su modelo en la escuela salmantina y el
estímulo de Jovellanos, el padre Miguel de Misas y Forner. Su duración fue corta pero
representa la última poesía española con influencia de las doctrinas literarias renacentistas.
Además de las teorías neoclásicas y las normas del buen gusto se aceptaban la intervención del
genio. A diferencia de la escuela salmantina, se consideraban continuadores de Herrera. Sin
embargo y en opinión de Valmar, llevaron la imitación al extremo entendiendo mal el
clasicismo. Otra diferencia con la escuela salmantina es que las inquietudes de la época se
reflejan con mayor intensidad y la influencia de Forner le confiere un carácter religioso y la
presencia de poesía sacra.

José María Blanco-White

Nació en Sevilla en 1775, estudió la carrera eclesiástica sin demasiada vocación y fue canónigo
de Cádiz y después de Sevilla. Sufrió una crisis de fe que le provocó el odio hacia la religión
católica. En Madrid se encargó del Seminario Patriótico donde se publicaba ideas políticas y se
debatía abiertamente. Sus artículos desarrollaban los principios del liberalismo en una época
donde aún se vivía bajo las condiciones del antiguo régimen. Con su salida de España e
instalado en Inglaterra inició la publicación de El Español donde atacaba al país. Se le declaró
enemigo de la patria lo que provocó aún más su resentimiento. Durante treinta años
abandonó su lengua, publicó en inglés y añadió a su apellido el nombre de White. Sin embargo,
en su vejez publicó la novela en español Luisa de Bustamante. Su verdadera vocación fue la
lucha política y también escribió crítica literaria en inglés y español de obras literarias poco
conocidas. Aunque sus artículos nunca han sido traducidos al español debido a su actitud poco
patriótica, poco estudiosos se han visto interesados en el autor.
Su obra poética tampoco es demasiado conocida. Se le define como un poeta elegante y
armonioso y de transición pues denota algunas actitudes románticas, aunque es
mayoritariamente neoclásico. Su fama se debe en gran parte a la oda A la Inmaculada
Concepción Nuestra Señora que escribió en su juventud. Otra destacado es la dedicada a
Alberto Lista A Licio. La que más se acerca al romanticismo es la silva Una tormenta nocturna
en alta mar compuesta un año antes de su muerte, donde el naufragio simboliza el peligro de
la muerte pero también la esperanza. Tiene también composiciones en inglés y algunos
estudiosos valoran mucho las traducciones que hizo el autor mejor que los versos originales.

Alberto Lista

El mayor representante de la escuela sevillana. Poeta, crítico literario y profesor de algunos


hombres ilustres. Nació en Sevilla en 1775 y trabajó en el telar con sus padres mientras
estudiaba filosofía y teología. Se ordenó sacerdote. Como Meléndez, con la invasión francesa
primero estuvo con la causa nacional pero con el triunfo de los invasores se puso a su servicio
con la esperanza de llevar a cabo las reformas que tanto anhelaba para su país. Como
sacerdote no estaba de acuerdo con la Inquisición y tenía la esperanza de ver evolucionar a la
Iglesia con las ideas de la época. Su fama se debió sobre todo a su docencia y su actitud
educadora. Influenciado por Jovellanos y Quintana trató de lograr una reforma universitaria e
instauró ideas modernas en las escuelas donde enseñó y donde instruyó a Espronceda,
Eugenio de Ochoa o Bécquer, cuando estuvo en Sevilla. Por toda la sociedad distinguida del
país fue distinguido, no solo por su saber pues podría haberlo superado algunos, sino por su
forma de enseñar y su autoridad.

En su obra poética se encuentran sobre todo poesías religiosas. Tiene influencia de fray Luis de
León y San Juan de la Cruz a quienes imita. Una de sus composiciones más alabada es La
muerte de Jesús. En El canto del esposo es clara la imitación de San Juan de la Cruz que sigue el
ritmo de sus quintillas. De sus poesías filosóficas destaca la influencia de Meléndez y el
contenido sociológico que muestran las preocupaciones de su época como La vida humana. De
Meléndez es influencia también sus composiciones amorosas siguiendo el estilo erótico-
pastoril aunque se desvía hacia el petrarquismo.

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