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FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS, ARTE Y DISEÑO

DEPARTAMENTO CURRÍCULO COMÚN UNISINÚ


PLAN DE ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS EMERGENTES
Asignatura: LITERATURA Y POESÍA

Docente: Fernando Javier Montenegro Díaz

Actividad: Semana: 16 al 20 de marzo de 2020

1. Leer los textos poéticos seleccionados de ANTOLOGÍA DE POESÍA


LATINOAMERICANA. Textos expuestos en este mismo documento al final.
2. Luego de la lectura, realizar un análisis y escribir su apreciación de cuáles
considera son las características más relevantes de esta poética (Contexto,
temática, sentidos y significados y apreciación personal) Máximo 1 cuartilla.
3. Enviar al correo fernandomonte@unisinu.edu.co
4. Fecha última de recepción: 20 de marzo de 2020
Criterio de evaluación:
Argumentos: 50%
Coherencia y cohesión: 30%
Cumplimiento:20%

Actividad: Semana: 24 al 27 de marzo de 2020


1. Escribir un texto creativo o un poema usando la estructura de un soneto o
verso libre, con ritmo y rima, por favor sea creativo.
2. El texto debe ser de 4 estrofas
3. Enviar al correo fernandomonte@unisinu.edu.co
4. Fecha última de recepción: 27 de marzo de 2020

Criterios de evaluación:
Creatividad: 30%
Uso del lenguaje figurado:25%
Cumplimiento a la fecha: 20%
Recursividad:25%
Antología de poesía latinoamericana.
Mario Benedetti

Mejor te invento
Estás alicaído, estás dudando,
no te alcanzan las pruebas ni las preces,
cada Dónde te ofusca, y cada Cuándo.

Recorres el confort, las estrecheces


que quedaron atrás y es razonable
que reclames la vida que mereces,

las ventanas en paz, el techo estable.


Pero yo, te confieso, prefería
(¿cómo querés, hermano, que te hable?)

cuando tu vieja angustias estaba al día


con la angustia del mundo, cuando todos
éramos parte en tu melancolía.

Sé qué polvos trajeron estos lodos


pero saberlo no es la mejor suerte.
Inventaré quién sos, De todos modos,
inventarte es mi forma de creerte.
Oliverio Girondo

Apunte callejero
En la terraza de un café hay una familia gris. Pasan
unos senos bizcos buscando una sonrisa sobre las
mesas. El ruido de los automóviles destiñe las hojas de
los árboles. En un quinto piso, alguien se crucifica al
abrir de par en par una ventana.

Pienso en dónde guardaré los quioscos, los faroles,


los transeúntes, que se me entran por las pupilas. Me
siento tan lleno que tengo miedo de estallar… Necesitaría
dejar algún lastre sobre la veredas…

Al llegar a una esquina, mi sombra se separa de mí,


y de pronto se arroja entre las ruedas de un tranvía.
Dulce María Loynaz

Yo quería tus ojos claros…


Yo quería tus ojos ojos claros para prenderlos en mi pelo negro
con un alfiler de oro.
Yo quería tus ojos claros para sembrarlos en mi jardín y
recoger en la primavera próxima, una cosecha de
estrellas.
Yo quería tus ojos claros para tirarlos y cogerlos en el aire
como hacen los malabaristas del circo con sus bolas de
cristal.
Pero tú te pusiste serio y me hablaste de algo seguramente
muy triste, que yo no entendí bien.
Luego cayó la tarde y los dos elegimos el mar.
Hugo Mújica

Infancia
Llueve
y al árbol le pesan sus hojas,
a los rosales sus rosas.

Llueve
y el jardín huele a infancia,

a cercanía de todos los milagros,


a ausencia de todas las memorias.
Olga Orozco

Con esta boca, en este mundo


No te pronunciare jamás, verbo sagrado,
aunque me tiña las encías de color azul,
aunque ponga debajo de mi lengua una pepita de oro,
aunque derrame sobre mi corazón un caldero de estrellas
y pase por mi frente la corriente secreta de los grandes ríos.

Tal vez hayas huido hacia el costado de la noche el alma,


ese al que no es posible llegar desde ninguna lámpara,
y no hay sombra que guíe mi vuelo en el umbral,
ni memoria que venga de otro cielo para encarnar en esta dura
nieve
donde sólo se inscribe el roce de la rama y el quejido del viento.

Y ni un solo temblor que haga sobresaltar las mudas piedras.


Hemos hablado demasiado silencio,
lo hemos condecorado lo mismo que a un vigía en el arco final,
como si en él yaciera el esplendor después de la caída,
el triunfo del vocablo, con la lengua cortada.

¡Ah, no se trata de la canción, tampoco del sollozo!


He dicho ya lo amado y lo perdido,
trabé con cada sílaba los bienes y los males que más temí perder.
A lo largo del corredor suena, resuena la tenaz melodía,
retumban, se propagan como el trueno
unas pocas monedas caídas de visiones o arrebatadas a la oscuridad.

Nuestro largo combate fue también un combate a muerte con la


muerte, poesía.
Hemos ganado. Hemos perdido,
porque ¿cómo nombrar con esta boca,
cómo nombrar en este mundo con esta sola boca en este mundo
con esta sola boca?
Octavio Paz

Insomne
Vigilia del espejo:
la luna lo acompaña.
Reflejo tras reflejo
urde tramas la araña.

Apenas parpadea
el pensamiento en vela:
no es fantasma ni idea
mi muerte centinela.

No estoy vivo ni muerto:


despierto estoy, despierto
en un ojo desierto.
Blanca Varela

Strip tease
quítate el sombrero
si lo tienes
quítate el pelo
que te abandona
quítate la piel
las tripas los ojos
y ponte un alma
si la encuentras
César Vallejo

Masa
Al fin de la batalla,
y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre
y le dijo: «No mueras, te amo tanto».
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Se le acercaron dos y repitiéronle:


«No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,


clamando:«Tanto amor y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Le rodearon millones de individuos,


Con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! siguió muriendo.

Entonces, todos los hombres de la tierra


le rodearon; les vio el cadáver, triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazo al primer hombre; echóse a andar…
Idea Vilariño

Decir no
Decir no
decir no
atarme al mástil
pero
deseando que el viento lo voltee
que la sirena suba y con los dientes
corte las cuerdas y me arrastre al fondo
diciendo no no no
pero
siguiéndola.
Ida Vitale

Círculo muy vicioso


A mí misma me ofrezco
aprender día a día en el mundo,
luego al mundo le ofrezco
día a día olvidarlo,
para yo no ser menos.

Porque el riesgo
de ser menos se corre
si no se olvida mucho
de lo algo aprendido
y tenazmente atroz.
Tras lo vertiginoso,
recordar el olvido
abre la calma.
Y basta.

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