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PUNTOS ESENCIALES

¿Qué son las emociones?


• Al intentar cambiar conductas o hábitos el principal obstáculo que se hace evidente
son los hábitos emocionales.
• Las emociones son fundamentales y tienen un impacto en la forma de pensar, decir y
hacer. Para cambiarlas no basta desearlo; conocerlas y regularlas es la base del apren-
dizaje socioemocional. El autoconocimiento es el primer paso.
• La palabra emoción proviene del verbo en latín “emovere”, que significa mover; es
decir, las emociones literalmente mueven a realizar o no una acción.
• De acuerdo con el doctor Paul Ekman, las emociones:
• Son procesos porque acontecen en el tiempo y tienen diferentes etapas: inicio,
desarrollo y fin.
• Se manifiestan cuando pasa algo que la persona valora automáticamente como
relevante para su bienestar.
• Están determinadas por la historia personal, la cual se construye a partir de la
educación, creencias, cultura y hábitos.
• Las emociones son procesos naturales, ayudan a sobrevivir e impulsan a tomar deci-
siones. Por sí mismas no son ni buenas ni malas, dependen del contexto y la inten-
sidad con que la que se experimentan. Sin embargo, es importante conocerlas pues
impactan la forma de pensar y actuar, y son determinantes en la experiencia de bien-
estar.

¿Por qué trabajar con nuestras emociones?


• Las emociones están presentes en las situaciones más significativas y determinantes
de la vida. Son tan importantes en la experiencia que en gran medida son ellas
y no el evento en sí, las que hacen considerar un suceso como positivo o
negativo.
• Si bien desde el punto de vista biológico las emociones son resul-
tado de la evolución y ayudan a tomar decisiones rápidas para
la supervivencia, también impactan en la salud. La experiencia
subjetiva de bienestar o malestar tiene un efecto positivo o ne-
gativo en el cuerpo. El estrés y sus consecuencias físicas son un
ejemplo de emociones fuera de control.
• Las emociones son también fundamentales en las relaciones.
• Finalmente las emociones han determinado el curso de la huma-
nidad. Las más terribles aberraciones de la historia son producto
de las emociones destructivas. Pero también las manifestaciones
artísticas, el desarrollo científico y el altruismo, entre otras, son
resultado de las expresiones e inspiraciones emotivas de hombres
y mujeres de todo el planeta.

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El papel de las emociones en el aprendizaje
• Las emociones influyen el proceso de enseñanza y el aprendizaje: los favorecen u
obstaculizan.
• El Dr. Reinhard Pekrun afirma que el salón de clases es un espacio emocional den-
tro del cual los estudiantes experimentan emociones que inciden en su aprendizaje,
influyen en su motivación para aprender, en las estrategias que eligen para hacerlo y
en la forma en que regulan su propio aprendizaje. Asimismo, las emociones son parte
de la identidad de los estudiantes, y afectan el desarrollo de su personalidad, su salud
psicológica y física.
• Las emociones son tan importantes en el aprendizaje y el desarrollo, que resulta cru-
cial considerar el bienestar emocional de los estudiantes como una meta educativa en
sí misma.
• El objetivo del aprendizaje socioemocional es transitar del analfabetismo emocional o
desconocimiento de nuestros emociones, hacia una educación emocional.
• Educar las emociones comienza por uno mismo para después ayudar a otros a cono-
cerlas y gestionarlas mediante herramientas prácticas para regularse mejor, construir
relaciones interpersonales sanas y tomar decisiones encaminadas al bienestar.

Los componentes de una emoción


• El Dr. Paul Ekman traza el proceso de la emoción en una secuencia llamada episodio
emocional, el cual consta de cinco fases:
1. Antes del episodio: el contexto personal y medio ambiente en el que aparece
la emoción.
2. Disparador: un estímulo que da pie a la experiencia emocional.
3. Experiencia o estado: la emoción en sí misma, los cambios físicos y mentales
asociados.
4. Conducta: la respuesta emocional, las acciones que desata la emoción.
• Entre la fase 3 y la fase 4 (la experiencia y la conducta ) sucede lo que él denomi-
na “periodo refractario”, el momento en que la emoción domina a la persona.
Durante ese lapso, que suele durar pocos minutos, la emoción dicta el compor-
tamiento.
5. Después del episodio: el resultado de las acciones relacionadas con la emoción que
afecta el siguiente episodio emocional.
• Conocer cómo funciona el proceso emocional abre espacios de oportunidad para re-
gular las emociones. Es posible identificar diferentes momentos y estrategias para
trabajar con ellas.

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Las ventajas de conocer el proceso emocional
• Reconocer las emociones como un proceso compuesto de partes permite identificar
diferentes momentos en los que emplear estrategias para regularlas.
• Para trabajar con los botones o disparadores, lo primero es conocer qué tipo de con-
textos, situaciones o personas los detonan. Cuando la capacidad para modular emo-
ciones es aún limitada y los hábitos emocionales arrastran con facilidad, una estrate-
gia útil y efectiva es la de evitar las condiciones que los detonan.
• Otro componente del episodio emocional durante el cual es posible regular las emo-
ciones, es el periodo refractario. Darse cuenta de que se está dentro de él y que sólo se
ve lo que la emoción filtra, recuerda que no es momento para tomar decisiones.
• Entender qué pasa en el cerebro cuando estamos en el periodo refractario ayuda a to-
mar la distancia necesaria para regular la emoción. Cuando una emoción surge ope-
ran dos áreas específicas del cerebro: el sistema límbico y la corteza prefrontal:
• El sistema límbico regula la parte afectiva, es el área encargada de las respuestas
automáticas. En el periodo refractario el sistema límbico toma el control y se
actúa de forma impulsiva.
• La corteza prefrontal es el área del cerebro que razona, analiza, planea y toma
decisiones de manera responsable, es decir, la que ayuda a regular la emoción.
• Con la práctica se fortalece la comunicación entre ambas áreas para regular las emo-
ciones de mejor manera. Una de las estrategias para hacerlo se llama PARAR. Hacer
esta pausa permite que la parte reactiva tenga un espacio para calmarse, restablecer el
diálogo, y permitir que el área más racional haga el trabajo de evaluar la situación y
tomar una decisión.
• PARAR:
• P- Para. ¡Haz una pausa!
• A- Atiende. Date cuenta de que estás en el periodo refractario.
• R- Recuerda. Recuerda que en este momento tu emoción te controla, no es el
mejor momento para actuar.
• A- Aplica. Aplica la técnica de llevar tu atención a las sensaciones del respirar.
Respira conscientemente.
• R- Regresa. Continúa con lo que estabas haciendo, ahora con una mente más
presente, calma y clara.

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