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ESTIMADA FAMILIA:

Os proponemos unas orientaciones para ayudar a vuestro hijo en


el desarrollo de su comunicación, comenzando por la fase inicial del lenguaje
oral.

Como objetivos, reforzaremos su intención comunicativa, su


iniciativa y el inicio de la articulación a través de estas ideas:

¿Cómo animamos a X a avanzar en la “conquista del lenguaje”?

 Le damos la oportunidad cada vez que tome la iniciativa:

.-OBSERVANDO para reconocer sus necesidades,


sentimientos e intereses.

.-LE DAMOS TIEMPO, sin anticiparnos, no hablando en


su lugar ni entregándole lo que quiere a la primera, para
darle la oportunidad de hacerse entender o pedir a su
manera.

.-ESCUCHÁNDOLE CUIDADOSAMENTE para animarle a


expresarse, aunque sólo sean algunos sonidos, y
garantizando nuestra atención incondicional.

.-INTERPRETAMOS sus EXPRESIONES, repitiendo, por


ejemplo, lo que intente decir con nuestro tono de
pregunta o exclamación, porque así sabrá que le
escuchamos y tratamos de entenderle (si parece que
dice algo parecido a “ota” -pelota- podemos continuar
con: “¿Quieres la pelota?” o “¡Ah, tu pelota!”).

.-NOMBRAMOS cada IMAGEN, OBJETO o PERSONA


que él mire o que nos señale. En este momento está
ampliando su vocabulario interior.

 Atendemos a los elementos no verbales de la comunicación para


apoyarnos en ellos:

.-NOS COLOCAMOS CARA a CARA para que perciba


nuestro interés y pueda ver nuestra expresión y los
movimientos de nuestra boca. (Cuando silabeamos algunas
palabras, no es para obligarle a decirlas –ya que podría llegar a
bloquearle- sino para que se fije en cómo las pronunciamos
nosotros).

.-ACENTUAMOS la MELODÍA o ENTONACIÓN al


hablar.

.-JUGAMOS con MOVIMIENTOS FACIALES (las


llamamos praxias) que le fortalecen la musculatura y
movilidad oral: pedorretas, chuparse los labios, mover la lengua
en varias direcciones, soplar la vela o un silbato, imitar gestos de
caras alegres, enfadadas, tristes, sorprendidas, etc.

 Complementamos sus intentos comunicativos, pero con frases


cortas y sencillas:
.-OFRECIÉNDOLE ALTERNATIVAS de ELECCIÓN que
le den la opción de decidir (“¿Quieres una galleta o un
yogur?”).

.-COMENTAMOS lo que SUCEDE, ayudándonos de


señales verbales (“¡Mira! ¡El zumo se ha caído!” “Toca, está
muy frío” “¿Quién viene?”) y de señales silenciosas (abriendo
los ojos expectantes, sonriendo, diciendo, sin voz, la palabra
que queremos que diga, acercando la cabeza para mostrar
nuestro interés y así animarle a responder…).
-UTILIZAMOS RETAHÍLAS o CANCIONCILLAS para
realizar distintas rutinas o juegos . (“A guardar, a guardar”
“Cojo el plato, al lado el vaso…”). Le encanta la música y
escucharnos cantar.

.-AMPLIAMOS lo que quiere decir: (“Quieres el camión… sube


por la rampa”).

.-Devolvemos siempre el MODELO CORRECTO, pero sin


corregir directamente (“así no se dice”): (“ocholate”---“¡Sí, es
chocolate!”) (“ota”---“¡Sí, quieres la pelota!”).

.-EVITAMOS el exceso de preguntas que bombardean o


exigen: (“¿Qué es esto? ¿De qué color? ¿Cuántos hay?”) , o las que
contienen la respuesta en sí mismas (“Quieres que vayamos al
parque ¿verdad?”).

¿En qué momentos?

En cada instante de la vida diaria podemos comunicarnos y


favorecer así el desarrollo del lenguaje, a través de los acontecimientos y
del juego. Siempre en contextos naturales.

 TODOS LOS MOMENTOS que pasamos juntos SE CONVIERTEN


EN ACTOS COMUNICATIVOS. Aprovechamos la comida, el baño,
un paseo..., para hablar sobre los objetos (su uso, sus
características...) o las experiencias, provocando la curiosidad por
las cosas, sobre todo del entorno natural.

 Igualmente, en las situaciones de tensión y pequeños conflictos,


IDENTIFICAMOS Y PONEMOS PALABRAS A LAS EMOCIONES
Y ESTADOS DE ÁNIMO que se van sucediendo. Con el tiempo,
será capaz de expresarlo él mismo a través de la palabra (“Estoy
contento”; “Estoy enfadada”; “Me duele”…).

 Si podemos, además, sería estupendo DEDICAR TODOS LOS


DÍAS UN RATITO, DE ESOS MUY ESPECIALES, PARA JUGAR Y
HABLAR. Serían ocasiones de intimidad y exclusividad para leer
cuentos (disfruta mucho con los de descubrimiento: solapas,
pestañas, huecos, desdobles… y con pequeñas historias) , cantar
canciones, ver fotos del álbum familiar y de los catálogos, imitar
gestos con la cara y la boca delante del espejo, repetir sonidos u
onomatopeyas de los animales, objetos sonoros, completar lotos,
etc… Es importante que disfrute, en un ambiente relajado, sin
prisas y con atención plena por vuestra parte.

Dentro de este maravilloso proceso de crecimiento, observaremos cómo


vuestro hijo, a “su tiempo”, realizará esta conquista personal y la mejor
manera de conseguirlo es a través de la interacción con los demás, adultos y
niños.

TRANSMITIMOS AFECTO Y SEGURIDAD


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