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Contrato Social

Juan Jacobo Rousseau


Gómez Ramírez Dulce Thonantzi

Rousseau menciona "el hombre nació libre y sin embargo está encadenado".
Cómo hombres nacemos libres pero la sociedad nos impone cadenas, son las
cadenas de la ley y las cadenas de poder arbitrario que algunos hombres
ejercen la otra mayoría de hombres. La injusticia que se vive dentro de la
sociedad civil de nuestros días es ilegítima por la sencilla razón de que es
injusta. Debido a que no hay país ni sociedad dónde sus leyes no estén
orientadas a servir a los ricos y a los poderosos, para proteger sus privilegios.
La sociedad ha justificado la desigualdad y la injusticia a tal grado de creer
que no se puede vivir sin ella. Teniendo esta idea, Rousseau. Se puso el
propósito de conducir al hombre hacia una verdadera libertad y a tener un
establecimiento de un régimen político que cuente verdaderamente con la
voluntad de todos aquellos sobre los que tiene autoridad.
Para lograr su propósito, habla sobre "el origen de la desigualdad y la
injusticia". Entonces, Rousseau, empieza describiendo al hombre en estado
de naturaleza. Dónde para Rousseau el estado de naturaleza, más que la
realidad histórica, es simplemente una conjetura se la cual sirve el hombre
para comprender al hombre de nuestros días y sus defectos.
El hombre natural tiene dos características fundamentales que lo definen: el
amor a sí mismo y una cierta bondad hacia el sufrimiento de otros hombres.
Esa bondad natural es la que le impide ser agresivo con los demás, no busca
hacerles daño. No podemos decir, que el hombre natural es virtuoso porque
no tiene necesidad de serlo, tampoco podemos decir que hay maldad en él.
Para Rousseau, en el estado de naturaleza todos los hombres era libres e
iguales ninguno tenía la necesidad de esclavizar a alguien, ya que, cada uno
podía hacerse fácilmente de lo que necesitará.
Rousseau continúa hablando sobre el origen de la desigualdad, menciona
que el hombre natural es un animal ocioso y perezoso que se complace con
su existencia y que se compadece con el sufrimiento de los demás. Rousseau
dice, que las catástrofe son las que obligan a los hombres a tener un contacto
más estrecho entre ellos y es gracias a ese contacto continuo que empieza a
desarrollarse el habla y la vida familiar. Todo esto trae consigo nuevas
necesidades y ciertas obligaciones, pero a pesar de eso el hombre aún
conserva su bondad natural y predomina un ambiente agradable de ayuda
mutua. De forma que este contacto crece comienzan a surgir las fricciones de
convivencia diaria entre los seres humanos.
Entonces es aquí donde comienza la desigualdad, dónde surge en el hombre
una lucha interna entre su voluntad natural y su natural amor a sí mismo,
dónde desafortunadamente se impuso el amor a sí mismo en la mayoría lo
que da paso a los conflictos y las peleas, las cuales al no haber ninguna ley
se agudizaron. Cabe destacar, que esto no dió paso a la sociedad civil, sino la
fundación de la propiedad privada, aquel que por primera vez dijo la tierra me
pertenece.

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