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Tema 6.

¿Cómo son las personas con síndrome de


Asperger?

¿Qué vas a aprender en este tema?

1. Características principales del Síndrome de Asperger

2. Acoso escolar y Síndrome de Asperger

3. Teorías explicativas
1. Características principales
En este módulo te queremos comentar las características principales de las personas con
Síndrome de Asperger, explicándote en primer lugar dichas características y seguidamente,
proponiéndote varios ejemplos de casos reales para que te resulte más sencillo entender
cómo son y a qué desafíos o dificultades se enfrentan diariamente. Deseamos que toda esta
información te resulte de ayuda para ponernos un poco más en su lugar. Resulta curioso,
cuanto menos, que se les remarque constantemente que no se esfuerzan en acercarse a otras
personas o que no muestran empatía, cuando no todas las personas sin Síndrome de Asperger
hacen un esfuerzo en conocerlos y entenderles. Dicho de otra forma, les pedimos que hagan
un esfuerzo que nosotros mismos no hacemos por ellos. Este hecho a ciertas personas con
Síndrome de Asperger les parece injusto e hipócrita por parte de la sociedad, como muchos
de ellos nos han transmitido en ciertas ocasiones.

Attwood nos recuerda que, a pesar de que los niños con Síndrome de Asperger son
normalmente hábiles en tareas intelectuales y puedan parecer notablemente inteligentes,
presentan dificultades de comprensión. Por ello, no se trata de niños muy inteligentes o genios
(como algunos puedan pensar), sino con altas competencias lingüísticas, pero dificultades en
otros aspectos del desarrollo cognitivo. Te mostramos a modo de resumen, una imagen que
representa las principales características de las personas con Síndrome de Asperger que te
comentaremos a lo largo de este módulo.
RIGIDEZ DE DIFICULTADES DE
TEORÍA DE LA PENSAMIENTO
PENSAMIENTO O JUEGO SIMBÓLICO
MENTE VISUAL
INFLEXIBILIDAD O IMAGINATIVO

DIFICULTADES EN INTERPRETACIÓN EXPRESIÓN Y


SENSIBILIDAD
LA INTERACCIÓN LITERAL DEL GESTIÓN
SENSORIAL
SOCIAL LENGUAJE EMOCIONAL

ÁREA MOTORA

Teoría de la mente
Las personas con este síndrome, presentan grandes dificultades para leer o anticipar lo que
sucede en las mentes de otras personas, es decir, presentan dificultades para apreciar los
pensamientos y sentimientos de otros. Algunas de estas dificultades son: dificultades de
predecir la conducta de otros, dificultad de darse cuenta de las intenciones de otros y conocer
las verdaderas razones que guían sus conductas. Por otra parte, también presentan dificultad
a la hora de explicar sus propias conductas y dificultad para entender emociones, tanto las
propias como las de los demás, lo que los lleva a mostrar poca empatía. Asimismo, muestran
dificultades para comprender cómo sus comentarios o conductas afectarán a los demás,
dificultades para tener en cuenta el nivel de conocimiento del interlocutor sobre el tema en
cuestión, esto los lleva a no adaptar su lenguaje al receptor, dificultad para tener en cuenta el
grado de interés del interlocutor sobre el tema de conversación, dificultad para anticipar lo
que los demás pueden pensar sobre su comportamiento y dificultad para mentir y
comprender engaños.
Las dificultades en teoría de la mente podrían afectar a la capacidad de escribir acerca de los
pensamientos y sentimientos, al igual que está relacionado con la capacidad de responder a
una conversación con información nueva y relevante. Te proponemos varios ejemplos en los
cuales vas a poder ver algunas necesidades que presentan los niños/as y adolescentes con
Síndrome de Asperger respecto a la teoría de la mente.

Por ejemplo, te comentamos el caso de marcos de 7 años. A Marcos le encanta la ciencia, los
planetas, el espacio, el universo y todo lo relacionado con este ámbito. Marcos destaca en el
colegio porque no es habitual que un niño de 7 años tenga este tipo de intereses. Cuando
Marcos se relaciona con otros niños de su clase suele hacerlo centrándose en estos temas de
interés. Si recuerdas lo que comentamos en el módulo 1, uno de los criterios diagnósticos del
Síndrome de Asperger son los focos de intereses restringidos y estereotipados. Como puedes
ver, Marcos presenta este criterio muy claramente con el tema de la ciencia. Dicho esto,
continuamos con el ejemplo, cuando Marcos se acerca a otros niños a hablar de la ciencia,
quizá de algo que ha descubierto el día anterior en casa, un documental que ha visto con sus
padres, por ejemplo, lo hace de una forma muy intensa, con mucha ilusión por compartir con
sus compañeros este tema de interés. Sin embargo, Marcos no se da cuenta, por sus
dificultades en teoría de la mente, que a sus compañeros no les interesa absolutamente nada
este tema.
Cómo has puedes ver, dentro de las dificultades de teoría de la mente, podemos encontrar
dificultad para entender las emociones propias y de los demás, lo que los lleva a mostrar poca
empatía. Marcos no entiende que sus compañeros ponen cara de aburrimiento, de asco, de
desprecio o incluso que se ríen de él, porque no deja de hablar una y otra vez de este mismo
tema. Cómo Marcos no se da cuenta de esto, continúa hablando, sin dejar que los compañeros
interactúen con él o cambien de tema a uno que a ellos les interese más. Como Marcos no se
da cuenta de que a sus compañeros no les interesa este tema, no entiende porque se marchan
y se alejan de él. Siempre piensa que les cae mal, que sus compañeros no le entienden, qué
son tontos o simplemente no sabe qué pasa para quedarse un día tras otro solo.

Te proponemos otro ejemplo al respecto. Nerea de 8 años.


Nerea tiene 8 años, le encanta dibujar, pintar, hacer manualidades, etcétera. Nerea es muy
responsable, siempre hace los deberes del colegio y entrega todas las tareas a tiempo. Para
ella es muy importante que sus profesores estén contentos y que no le llamen la atención
porque no ha hecho la tarea. Como Nerea es tan responsable, sus compañeros se han dado
cuenta de que siempre trae todo hecho. Como te podrás imaginar, a estas edades, puede ser
que algunos compañeros intenten aprovecharse de ella. Si esto lo que estás imaginando, has
acertado.

Nerea no tiene amigos en clase, tiene un par de buenas compañeras que se acercan a ella,
juegan con ella en el recreo y puede ser que queden con ella fuera de clase para merendar,
jugar en alguna casa u otros planes sociales. Esto último, no pasa muchas veces. El resto de
compañeros, se acercan a Nerea, le hablan, le sacan temas de conversación y escuchan
cuando ella habla, pero esto parece extraño, puesto que son compañeros que cuando Nerea
necesita ayuda, nunca están. Cuando Nerea se agobia en clase, nunca la ayudan y cuando
Nerea está sola en el patio, no se acercan a hablar con ella. Te preguntarás entonces, porque
se acercan a Nerea realmente. Podríamos imaginar, que se acercan a Nerea por interés. Y en
algunos de los casos que te comento así es. Si recuerdas dentro de las dificultades de teoría
de la mente, aparece la dificultad de entender las intenciones e intereses de otras personas.
Es por eso que Nerea no entiende, ni se plantea siquiera, que alguno de sus compañeros se
acerque para quizá pedirle los deberes, para hacer los trabajos con ella porque siempre saca
buena nota, para copiarse las tareas, por interés, en resumen. Como Nerea no se da cuenta
de que realmente puede ser que se acerquen por interés, no tiene problema ninguno en
dejarles las tareas o en hacer los trabajos con ellos, incluso cuando no participan y tiene que
terminar haciéndolo ella todo.

La familia de Nerea intenta explicarle, que no son amigos de verdad, que se están
aprovechando de ella. Pero Nerea no lo ve así, se enfada con su familia por intentar poner a
sus amigos en contra. Nerea no entiende que su familia realmente intenta ayudarla, intentan
evitarle un sufrimiento futuro. Y tampoco entiende que al final las personas que ella considera
sus amigos, no lo son.

En uno de sus cumpleaños, Nerea invitó a muchísimos amigos de clase, siendo consciente su
padre de que no iban a acudir. Pero Nerea estaba entusiasmada porque tenía muchos amigos
en clase, ¡casi toda la clase iba a venir a su cumpleaños! Imagínate, qué sorpresa se llevó
Nerea, cuando a su fiesta solo acudieron estas dos primeras amigas que te comentaba que sí
lo son. Nerea se puso a llorar, desconsoladamente, sin entender qué le estaba pasando. Nerea
no se daba cuenta de que realmente lo que le decía a su familia era verdad y que no tenía
tantos amigos como ella se creía. Estas buenas amigas sí estaban con Nerea y siempre
intentaban ayudarla, animándola para que se sintiese mejor. Como Nerea tiene dificultades
en teoría de la mente, tampoco entendía que estaban haciendo, solo sabía que estaban allí y
que los demás que ella consideraba sus amigos no lo estaban.

Cuando al día siguiente Nerea preguntó en clase a los compañeros por qué no fueron a su
cumpleaños, se inventaron excusas, y cualquier persona sin síndrome de Asperger hubiese
entendido que eran eso, excusas. Pero Nerea, se las creía todas, “que me vino mal”, “se nos
rompió el coche”, “nos surgió un problema en casa”, “mi madre me castigó”, “me puse
enfermo” y un montón de excusas más que fueron repitiéndose. Nerea se sintió aliviada,
porque se creyó estas excusas y al llegar a casa y contárselo a sus padres, no daban crédito a
lo que estaban escuchando. La familia de Nerea se sentía muy mal porque no sabían de qué
forma explicarle a Nerea que eran mentiras, excusas, que realmente no tenía ningún motivo
para no haber ido a su cumpleaños y que estos supuestos “amigos” de Nerea eran amigos por
interés.

Como puedes ver, estas dificultades en teoría de la mente, supone realmente un desafío en el
día a día de la persona con síndrome de Asperger, especialmente las etapas que estamos
hablando de infancia y adolescencia.

Rigidez de pensamiento o inflexibilidad


Vamos a comentarte en este aspecto, centrándonos en las dificultades de pensamiento y de
flexibilidad del mismo que presentan las personas con S.A. Las personas con Síndrome de
Asperger son a menudo inflexibles, irreversibles en sus procesos cognitivos, de forma que
siguen el mismo procedimiento para realizar una tarea, lo que les produce mayores
dificultades para aprender los errores. Otra consecuencia de dicha inflexibilidad o rigidez de
pensamiento es la dificultad para establecer transferencias o generalizaciones de los
aprendizajes, es decir, dificulta que algo que hayan aprendido que es útil en una situación,
puedan generalizarlo y utilizar esta misma estrategia o habilidad en otra situación totalmente
diferente.

Para que quede más claro, te ponemos un ejemplo. Juan es un adolescente de 14 años con
Síndrome de Asperger que siempre realiza la misma ruta para ir al Instituto. Para él tiene
sentido realizar dicha ruta siempre, puede ser que sea porque pasa por una tienda de
videojuegos que le gusta mucho y así dedica un tiempo a mirar los videojuegos que le gustaría
tener, puede ser porque esa calle le gusta porque está poco transitada o por un sinfín de
razones más. Un día, cuando Juan va a realizar la misma ruta que hace cada día para ir al
Instituto, su madre decide acompañarle puesto que tiene que realizar ciertas tareas por esa
misma zona. Para la madre de Juan resulta más rápido ir por otra ruta, así puede tener algo
más de tiempo para realizar las tareas. Cuando la madre de Juan le dice a su hijo la opción de
ir por otra ruta, Juan se resiste, se niega rotundamente, puesto que él siempre realiza la misma
ruta y no entiende por qué hoy tiene que “cambiar”. Este es un claro ejemplo real de
inflexibilidad o rigidez mental. Como vemos en este ejemplo no habrá graves consecuencias o
problemas por el hecho de que la madre de Juan se resigne y vaya por la ruta que hace Juan
siempre, pero en otros muchos casos, la rigidez mental ocasiona graves problemas y
dificultades para solucionar conflictos.

Seguidamente te proponemos algunos ejemplos de los comportamientos y actuaciones


provocadas por la inflexibilidad mental o rigidez:

1) El niño o niña sólo participa en algunas actividades que resultan de su interés y muestra
dificultad en empezar actividades diferentes y cosas nuevas. Por ejemplo, probar
nuevos alimentos, nuevos juegos, actividades, etc.
2) Estos focos de intereses son restringidos y absorbentes y se dedica un tiempo que se
considera excesivo en el mismo. Es decir, pueden dedicar muchas horas al cabo de un
día a investigar, leer y documentarse sobre dicho tema de interés.
3) Intentan dirigir sus conversaciones e interacciones sociales en torno a este mismo
interés que les gusta. Sin percatarse de que este tema de interés no es compartido por
otras personas.
4) Cuando se les intenta hacer ver que este tema de interés no es compartido, puede
optar por varias estrategias, bien no se dan cuenta de ello, ignoran esta información o
asienten, pero siguen hablando del tema que les interesa.

Respecto a la rigidez estas personas pueden presentar algunos de los siguientes


comportamientos.

1) Intentar seguir siempre la misma ruta hacia un sitio


2) Escoger el mismo sitio a la hora de sentarse. Por ejemplo, su silla a la hora de comer
suele ser la misma, mostrándose descontentos o nerviosos cuando está cambia.
3) Les cuesta mucho aceptar los cambios o los imprevistos. De forma que cuando estos se
producen se muestran intranquilos, ansiosos incluso desafiantes. Pueden preguntar
por ejemplo de forma repetitiva por qué se ha producido este cambio, quién lo ha
decidido, por qué es preciso aceptarlo, por qué no se puede seguir con el patrón que
se había pactado, entre otras.
4) Puesto que les cuesta mucho aceptar los cambios, suelen intentar crear una rutina o
solicitan a su entorno cumplir unas rutinas que quieren seguir de forma fija. Por
ejemplo, un adolescente que siempre a las 2:30 esté comiendo, si algún día por
cualquier motivo no se puede comer a esta hora se mostrará nervioso o incluso
enfadado. Diciendo que la hora de comer no es esa, qué es una falta de previsión, que
le desagrada ese cambio de hora y puede ser que estos nervios y está ansiedad,
desemboquen en que finalmente decida no comer.

5) Las personas por Síndrome de Asperger no son rígidas porque les guste imponer a los
demás sus criterios, muestran esta rigidez porque les resulta muy difícil adaptarse a
esos cambios. Para ellos, una rutina les da una estabilidad diaria, un esquema que
pueden seguir al cabo de un día. Cuando esta rutina o este esquema cambia, se sienten
perdidos, intranquilos y desorientados. Es por eso que se muestran tan rígidos cuando
hay un cambio y no disponen de herramientas suficientes para adaptarse a él y
asimilarlo de forma adecuada.

En este apartado de rigidez e inflexibilidad, queremos comentarte también las estereotipias o


movimientos que suelen presentar las personas con Síndrome de Asperger. Respecto a estas
estereotipias, movimientos repetitivos que aparecen especialmente cuando hay una emoción
muy intensa, estas pueden ser muy variadas. Permítenos explicártelo de otra forma, no hay
dos personas con Síndrome de Asperger que muestren las mismas estereotipias siempre,
estas varían según la persona, la situación, la edad, las características de la persona con
Síndrome de Asperger, entre otras. Lo fundamental que debes tener en cuenta es que estas
estereotipias no las realizan por elección propia, es decir, pueden no ser conscientes de que
la están realizando, simplemente aparecen cuando hay una emoción intensa o una situación
que les desborda y no tienen otra forma de canalizar dicha emoción.

Algunas de las que nos podemos encontrar son las siguientes:

• Aleteo de manos
• Balanceo del cuerpo, como si estuviesen meciendo
• Movimiento de manos peculiar
• Retorcerse los dedos
• Movimiento de todo el cuerpo
• Gestos con el cuello
• Movimiento de manos como si estuviesen haciendo un agujero en el suelo
• Correr en círculos
• Dar “saltitos”
Te compartimos un ejemplo. Hugo tiene 5 años y es muy inquieto. Tiene diagnóstico de
Síndrome de Asperger y su familia todavía está aprendiendo esto qué quiere decir. Una actitud
que llama mucho la atención de Hugo es que cuando está muy emocionado, por ejemplo,
cuando acude a sesión o cuando le hacen un regalo, no puede quedarse quieto. Hugo empieza
a dar vueltas, a saltar sin parar y es imposible pararle. Su familia lo ha intentado en muchas
ocasiones, pero se han dado cuenta de que cuando le dicen que pare, las estereotipias que
suele presentar de forma espontánea cambian a otras diferentes. Dicho de otro modo, cuando
le dicen a Hugo que deje de dar “saltitos” y le sujetan para que no lo haga, Hugo es incapaz
de parar y desaparecen esos saltos, pero aparecen unos gestos semejantes al aleteo de
manos.

Se explica a la familia, la raíz de estos movimientos, estos movimientos son la forma que tiene
Hugo de interactuar con su entorno y de canalizar esa emoción. Hasta que Hugo no aprenda
otra forma de expresar esa alegría o cualquier otra emoción intensa, no podemos pedirle que
pare, puesto que no le estamos dando otra opción de cómo puede expresar esa emoción.
Conforme las personas con síndrome de Asperger crecen, la cantidad de estereotipias, se
reduce. Te preguntarás por qué. Esto es debido a que van aprendiendo herramientas para
expresar sus emociones y van consiguiendo canalizar su emoción de una forma más adecuada,
por tanto, las estereotipias dejan de ser necesarias. Sí te recalcamos que estas estereotipias
pueden aparecer en la edad adulta también en momentos de emociones más intensas.
Dificultades para el juego imaginativo o simbólico

A pesar de que los niños/as con Síndrome de Asperger pueden tener juegos imaginativos o
simbólicos, estos se suelen realizar en solitario y se centran en situaciones insólitas, de forma
que pueden reproducir procedimientos vistos en otra situación de una forma inflexible y fiel
a la situación original. Este tipo de juego con sus iguales, nos confirma otra característica de
las personas con Síndrome de Asperger, que se centra en los patrones de intereses reducidos
o incluso insólitos y poco habituales para el resto de niños y niñas que ya te hemos
mencionado anteriormente. Puede ser que está dificultad no te parezca muy importante o
que no encuentres dónde está la dificultad en sí misma. No te preocupes te vamos a comentar
un ejemplo.

Mario tiene 9 años y tiene mucha imaginación, es muy creativo y le encanta jugar y diseñar
sus propios juegos. De hecho, este su principal foco de interés, diseñar y crear sus propios
juegos y juguetes. Cuando Mario tiene la oportunidad de jugar con otros niños, su juego es
muy extraño, los demás niños no le entienden. Mario no les hace participes de dicho juego,
les da sus juguetes como si los demás supiesen qué es lo que está pensando y cómo jugar.
Mario reproduce de forma exacta unos dibujos que ha visto en televisión, pero con sus propios
personajes. Cuando los demás niños quieren jugar con él, no se saben ese capítulo o esos
dibujos ni su historia y, si la conocen, no recuerdan al 100% la secuencia de dichos dibujos.
Cuando Mario ve que no saben jugar, desde su punto de vista, les dice que “así no es”, que
“eso no es un juego” y que tienen que jugar con sus normas. Los demás niños terminan
cansándose y se van, dejando a Mario sólo con sus propios juguetes y con su propio juego
inventado.

A pesar de que Mario es muy creativo, cuando se le pide que siga una historia que otro niño
ya ha comenzado, no sabe seguirla ni improvisar. Sabe seguir su propio juego imaginativo,
siendo incapaz de adaptarse al de los demás. ¿Crees con estas dificultades que Mario jugará
muchas veces con otros niños? Te podrás imaginar que no, y que, si juega con otros niños,
será porque estos hagan mucho esfuerzo en conocer y entender a Mario, y en entender cómo
funciona su juego y cómo adaptarse a él.

Te preguntarás qué podríamos hacer para ayudar a Mario en este sentido. Sería importante
para ayudarle, explicarle qué sucede cuando él impone sus juegos o su forma de jugar a otras
personas. De esta forma podemos ayudarle a entender qué piensan los otros niños cuando él
no cede y no se pone en su lugar. Podemos ayudarle a entrenar este aspecto justamente
mediante juegos, es decir, jugando con él y guiándole poco a poco a que vaya cediendo y
entendiendo que la opinión del otro jugador también es importante, haciendo participes por
tanto a los demás de su propio juego.

Pensamiento visual
En este apartado pretendemos comentarte cómo procesan a nivel visual las personas con
Síndrome de Asperger, para que puedas entender de qué forma transmitirles la información
para que les llegue el mensaje y aquello que pretendes transmitirles de la forma más
adecuada posible para ellos. Las personas con Síndrome de Asperger tienen en la fuente visual
su principal vía de adquisición de información, sin embargo, para el resto de la población el
pensamiento está relacionado con el desarrollo lingüístico. Esta forma de pensamiento choca
con la utilizada en el contexto escolar, al presentarse de forma lingüística principalmente. Esta
dificultad nos ayudaría a entender por qué pueden presentar en ocasiones dificultades a nivel
académico.

Esta característica de las personas con Síndrome de Asperger te puede parecer insignificante
o incluso puedas pensar que no les dificulta en absoluto en su día a día, pero nada más lejos
de la realidad. Paremos a pensar en las vías a través de las cuales las personas sin Síndrome
de Asperger adquirimos la información de nuestro entorno… prácticamente toda la
información la adquirimos a través del lenguaje (sea oral o escrito), pero poca información
relevante nos llega a través de imágenes. Pensemos en un niño durante su etapa escolar.
¿Cómo se le transmiten los conocimientos? Normalmente a través del texto de un libro, a
través de fotocopias, de la explicación de un profesor, pero no a través de videos, imágenes,
dibujos y de forma visual. Es por ello que, a la hora de explicar cualquier concepto a una
persona con Síndrome de Asperger, debemos intentar transmitirle la información de forma
visual, puesto que lo entenderán mucho mejor y llegarán a recibir toda la información que de
otra forma no sería posible que recibiesen.

Vamos a proponerte un ejercicio. Imagínate qué tienes dificultades para procesar la


información que no venga de forma visual, es decir, que muestras dificultad en procesar la
estimulación que venga de la vía auditiva, por ejemplo. Ahora imagínate que estás cinco, seis
horas seguidas en clase, con ruido, con compañeros, con demandas sociales continuas, con
cansancio, con mucha estimulación que para ti resulta molesta, comentaremos este aspecto
más adelante... ¿Cómo te sentirías? Además, durante todo ese tiempo te están aportando
información que tienes que retener, que supuestamente deberías memorizar, ya que estás
en clase y vas a clase para aprender y para después saber qué tienes que estudiar y qué
ejercicios tienes que hacer en casa.

Después de tantas horas, seguramente te encuentres agotado o agotada y gran parte de esta
información ya no la recuerdes. Vamos a complicarte aún más la situación. Ahora imagínate
que toda esa información que te viene de la vía auditiva, la pierdes... Dicho de otra forma,
todo este tiempo que has estado en clase, no has estado escuchando el 100% del tiempo, sino
que te has despistado, y que la información que te ha llegado ha sido mínima, sin conexión
ninguna, como hubieses leído páginas al azar de un libro, que no hay forma de unir y de
encontrar el sentido. ¿Te imaginas cómo te sentirías? Imagínate cómo sería llegar a casa, y
que tu familia te pregunte qué has hecho hoy en el cole o en el instituto. Y que tú digas que
no lo sabes, qué sabes que has tenido asignaturas, puedes incluso decir cuales, pero no
recuerdas qué se ha dicho, qué tareas has hecho, cuáles hay que hacer en casa, si hay examen
o no, etc. Puede ser que no te acuerdes ni qué tema estáis dando siquiera. Cuando tu familia
te pregunta cómo puede ser eso posible, les puedes decir que no te acuerdas, que sí has
estado en clase pero que no te acuerdas de nada de lo que se ha dicho en quizá todo el día.

Está sensación tan frustrante es muy común en los niños y adolescentes con Síndrome de
Asperger, porque durante todas esas horas la información se les ha transmitido de forma
auditiva prácticamente. No se han utilizado apoyos visuales, y si los hay, o son muy escuetos
o están mal planteados para este colectivo. En estos casos, si el apoyo visual no está bien
diseñado ni bien planteado, no les resulta útil tampoco. Cuando hablamos de apoyos visuales
para facilitarles este tipo de procesamiento visual, nos estamos refiriendo por ejemplo a
esquemas, dibujos que representen un contenido que tengan que memorizar, agenda, fichas
a modo de resumen… materiales que resulten atractivos a primera vista.

Sensibilidad sensorial

En este apartado te comentaremos la sensibilidad sensorial que presentan niños y


adolescentes con Síndrome de Asperger, centrándonos en los siguientes apartados.

SENSIBILIDAD SENSIBILIDAD SENSIBILIDAD


AUDITIVA TÁCTIL GUSTATIVA

SENSIBILIDAD SENSIBILIDAD SENSIBILIDAD


OLFATIVA VISUAL AL DOLOR

SENSIBILIDAD A
LA
TEMPERATURA
- Sensibilidad auditiva: Esta sensibilidad que te comentamos en primer lugar, es la más
común en las personas con SA. Pueden ser sensibles a infinidad de sonidos, pero lo más
frecuente es que sean sensibles a sonidos de intensidad fuerte, es decir, cohetes, obras,
ruidos de coches, golpes secos, etc. También hay personas con SA. que muestran
sensibilidad a sonidos que no son intensos, por ejemplo, el ruido que se produce al rozar
con los dientes la superficie de un tenedor, sorber la sopa, el llanto de un bebé, etc. Cuando
se presenta el sonido que les provoca sensibilidad, los niños con Síndrome de Asperger
emplean diferentes estrategias para evitar el daño que les produce. Pueden taparse los
oídos, buscar a su progenitor o adulto de referencia a modo de protección, reaccionar de
forma agresiva con la persona que emite el ruido e incluso irse de la situación para evitar
oír el ruido que les produce sensibilidad. Esta sensibilidad sensorial a los estímulos
auditivos les dificulta por ejemplo asistir a ciertos eventos o situaciones sociales, por
ejemplo, cumpleaños (gente cantando, ruido, petardos, te imaginas, ¿no?), conciertos,
bares, restaurantes con aglomeración de personas, centros comerciales, etc. Puede ser
que no te hayas parado a pensar en esto, no te preocupes, hay un sinfín de situaciones en
las que una persona con Síndrome de Asperger se puede sentir sobrepasada a nivel
sensorial y no somos conscientes de ello. Esta sensibilidad es más visible cuando el niños/a
o adolescente se tapa los oídos, pero… ¿y cuando no lo hace? Esto no significa que no le
resulten molestos los estímulos, simplemente no todas las personas con Síndrome de
Asperger tienen los mismos recursos para afrontar esta situación. Te mostramos un
ejemplo de una imagen muy representativa de este tipo de sensibilidad y lo dañina que
resulta para las personas con S.A.

- Sensibilidad táctil: la sensibilidad a algunas texturas o a las experiencias táctiles afecta a


más del 50% de los niños y adolescentes con Síndrome de Asperger. Pueden manifestar
una sensibilidad extrema a un tipo concreto de textura, al grado de presión o al contacto
con alguna parte del cuerpo. Por otro lado, el niño con Síndrome de Asperger tiene miedo
de la proximidad directa de otros niños debido al riesgo de contacto accidental o
inesperado, y de reunirse con familiares debido a la probabilidad de que muestren gestos
de afecto, como un abrazo o un beso, percibidos como una sensación demasiada intensa.
La sensibilidad táctil también afecta a la tolerancia de determinadas actividades en clase,
como a la hora de utilizar pegamento, pintar con los dedos, utilizar plastilina y participar
en actividades lúdicas como fiestas o juegos de disfraces. Existen casos en los que la
solución a la sensibilidad táctil del niño es simplemente comprar ropa que esté
confeccionada con otros elementos que no le provoquen sensibilidad. Sin embargo, hay
casos en los que la sensibilidad táctil no se puede solucionar de una forma tan rápida. Por
ejemplo, puede ser que un niño con Síndrome de Asperger tenga sensibilidad al roce del
agua con su piel (independientemente de la temperatura del agua), por lo que le resultará
molesto e incómodo ducharse, lavarse las manos, la cara y cualquier otra parte de su
cuerpo.

- Sensibilidad gustativa y olfativa: los padres refieren que su hijo tiene una aptitud notable
para detectar los olores que los demás no perciben y pueden ser caprichosos con la
elección de lo que desean comer. Más del 50% de los niños con este síndrome presentan
este tipo de sensibilidad. Esto puede provocar resistencia a comer determinada fruta o
verdura debido a su olor o incluso provocar náuseas cuando la persona detecta el perfume
o el desodorante que usa otra persona. Debemos tener en cuenta este tipo de sensibilidad
para percatarnos cuando el niño/a o adolescente con Síndrome de Asperger se muestre
nervioso y quizá se deba a algún cambio en los olores de la clase o del mismo profesor/a.
Veamos un ejemplo: Luis es un niño con Síndrome de Asperger de 10 años que está
encantado con su profesora María, ella le entiende, le ayuda, le anima a superar los
obstáculos que se presentan día a día y Luis reacciona muy bien siempre que María tiene
que llamarle la atención cuando está realizando alguna conducta que está fuera de lugar.
Sin motivo aparente un día Luis se muestra distante con María, no quiere acercarse,
prácticamente no mantiene contacto ocular con ella y cada vez que se acerca a decirle algo
a Luis, éste intenta levantarse e irse a otro lado de la clase. María no entiende por qué le
pasa eso a Luis cuando su relación siempre ha sido maravillosa. Finalmente, María
consigue que un profesor que también tiene muy buena relación con Luis, se acerque a
preguntarle si se siente incómodo con María y nervioso por alguna razón. Después de un
proceso largo, Luis le dice con voz tímida al profesor que no quiere acercarse a María
porque huele “raro”. María ya conoce a Luis y sus peculiaridades y finalmente, después de
mucho pensar, recuerda que hace un par de días que cambió de champú. Como vemos en
este ejemplo real, parece absurdo e incluso exagerado, pero debemos recordar que los
niños o adolescentes con Síndrome de Asperger tienen dificultades sociales, por lo que a
Luis le resultaba imposible decirle verbalmente a su profesora a la que tanto quiere, que
huele “raro”. Por ello, cualquier otro niño no hubiese tenido problemas a la hora de decirle
a María que olía diferente e incluso que no le gustaba ese olor, pero para Luis es más
complicado.

- Sensibilidad visual: pueden ser sensibles a la luz o mostrar fascinación por los detalles,
como manchas o cardenales de la piel de una persona. Algunas personas describen que no
son capaces de ver algo que es claramente visible para los demás y que están buscando.
También es posible que les molesten algunos tipos de luces o de bombillas, intentando
alejarse de ellas cuando se les presenta una ocasión. Imagina la cantidad de luces que hay
por ejemplo en una sala de cine, viendo la pantalla, aparecen diferentes luces, colores,
tonos, etc. Esto puede llevar a un niño/a o adolescente con Síndrome de Asperger a
sentirse sobrepasado ante tanta estimulación, en este caso, lumínica.

- Percepción del dolor y la temperatura: las personas con Síndrome de Asperger pueden
parecer muy “fuertes” y no se quejen ni demuestren ansiedad o malestar como respuesta
a un grado de dolor que otros considerarían insoportable. Por ejemplo, si se les muestra
un corte no recordarán siquiera cómo se lo hicieron. También puede darse el caso
contrario, que la persona con Síndrome de Asperger sufra desconsoladamente ante una
herida que puede parecernos insignificante. Esta percepción es uno de los aspectos más
preocupantes para los padres puesto que dificulta la detección de lesiones o patologías
cuando el niño sufre dolor crónico y necesita acudir al médico. Veamos a través de un
ejemplo la gravedad de esta característica. Fran es un adolescente de 12 años, después
de un contratiempo con unos compañeros de su clase pierde los nervios puesto que le
resulta difícil gestionar sus emociones y le da una patada a una silla de metal. Como sigue
enfadado continúa dando vueltas por la clase mientras su profesora intenta ayudarle a
relajarse y a gestionar el conflicto con sus compañeros. De repente, la profesora se percata
de que en el suelo hay manchas de sangre que provienen del pantalón de Fran. Cuando la
profesora alarmada le dice a Fran que no se mueva que le está sangrando la pierna, Fran,
ajeno a la situación se mira las piernas y se detiene a mirar la que no sangraba. Es decir,
no sabía siquiera qué pierna es la que estaba sangrando puesto que no le dolía en absoluto.
Después de un reconocimiento médico, Fran tuvo que recibir puntos debido a una herida
que se hizo al golpear la silla de metal. En este ejemplo se trataría de hiposenbilidad al
dolor, Fran no sentía dolor a pesar de la herida que necesitó puntos de sutura. Sin
embargo, como hemos visto, existen casos en los que es, al contrario, se trata de una
hipersensibilidad.
Dificultades en la interacción social
Resultaría muy extenso y complejo comentarte todas y cada una de las dificultades que
pueden presentar los niños y adolescentes con Síndrome de Asperger en la interacción social,
puesto que hay muchos matices, contextos y situaciones que deberíamos tener en cuenta. Es
por eso que nos vamos a centrar en comentarte principalmente las siguientes necesidades al
respecto, para que te queden lo más claras posibles.

DIFICULTAD EN
DIFICULTAD PARA
HABLA DE SUS PARTICIPAR EN
MOSTRAR
TEMAS DE INTERÉS JUEGOS O
INICIATIVA
ACTIVIDADES

DIFICULTAD DE
CONCEPTO DE DIFICULTAD DE
RESPETAR LOS
AMISTAD NEGOCIACIÓN
LIMITES
DIFERENTE CON SUS IGUALES
INTERPERSONALES

DIFICULTAD EN COMUNICACIÓN
INICIAR Y NO VERBAL
MANTENER CONFUSA O
CONVERSACIONES INADECUADA

En este apartado, te queremos comentar a grosso modo algunas de las dificultades que tienen
las personas con Síndrome de Asperger en la interacción social. Vamos a intentar comentarte
varias características para que podamos ser conscientes del esfuerzo que supone para ellos
entablar estas relaciones sociales con otras personas, sin saber si realmente lo están haciendo
bien o no. Muchas veces, los niños y adolescentes con Síndrome de Asperger dedican mucho
esfuerzo y mucho tiempo a practicar las relaciones sociales con sus compañeros. Cuál es su
sorpresa cuando descubren que pese a todo este tiempo y todo este esfuerzo constante, no
solo no se valora, sino que a veces, más de lo que nos gustaría decirte, estos esfuerzos no
tienen buenos resultados.

Cómo hemos venido comentándote en estos dos módulos del curso, las personas con
Síndrome de Asperger suelen tener unos focos de intereses restringidos y estereotipados,
recuerda, son sus temas de interés. Por tanto, a la hora de relacionarse con otras personas,
van a intentar relacionarse comentando dichos temas de interés, sin darse cuenta, como ya te
hemos comentado, que a los demás no les interesa y sin percatarse de las expresiones de
aburrimiento, por ejemplo, que puede poner la otra persona. Te podrás imaginar que será
extraño que un grupo de niños se muestre paciente con la persona con Síndrome de Asperger
que no deja de hablar del tema que le interesa, como los dinosaurios. Normalmente los niños
sin diagnóstico, no van a dedicar mucho tiempo ni van a dar muchas oportunidades al niño o
niña con Síndrome de Asperger para formar una relación de amistad.

Otra característica en este sentido, radica en la dificultad de los niños y adolescentes con
Síndrome de Asperger de mostrar iniciativa. Esta dificultad se hace manifiesta en la
adolescencia, cuando ya es tiempo de “quedar con amigos”. Es en esta etapa cuándo podemos
encontrarnos con que los adolescentes con Síndrome de Asperger no suelen dar el paso de
avisar a otros amigos o a otros compañeros para quedar. En su lugar, suelen esperar a que los
demás les inviten, les pregunten, los animen a participar en una actividad social. Como bien
estarás pensando, en esta etapa tampoco resulta nada fácil encontrarse con adolescentes que
continuamente hagan ese esfuerzo en llamar, escribir y quedar con la persona con Síndrome
de Asperger. Pueden hacer estos intentos al principio, pero cuando no ven una reciprocidad,
muy frecuentemente terminan cansándose y dejando de hablar con el adolescente Síndrome
de Asperger en cuestión. En este sentido, el adolescente con Síndrome de Asperger, que como
recordarás tiene dificultades en teoría de la mente y le resulta difícil entender las intenciones
de los demás, no se dará cuenta de que él o ella está propiciando esta situación, puede
interpretar que no quieren quedar con él o con ella o que no son buenos amigos/as.
Vamos a comentarte ahora, la dificultad en involucrarse en juegos o en una actividad ya
iniciada. Los niños o adolescentes con Síndrome de Asperger tienen dificultades a la hora de
aceptar las reglas de los juegos y adaptarse a las mismas. Esto puede ser debido a varias
razones, algunas de las cuales te comentamos a continuación.

a) Primera razón, puede ser que el niño con Síndrome de Asperger piense que los demás
están haciendo trampas porque no están siguiendo las reglas del juego como están
descritas o como el creador o creadores del juego plantearon. Si este es el caso, se
enfadarán y al no ser capaces de expresar dicha emoción de una forma adecuada,
puede ser que realicen algún comportamiento que sea percibido por los demás como
extraño, inusual o peligroso. Si esto sucede, puede ser que incluso el propio grupo eche
al niño/a con Síndrome de Asperger del juego.

b) Segunda posible razón, puede ser que niño/a con Síndrome de Asperger tenga
dificultades en adaptarse a las normas que se hayan creado para ese juego, no porque
estén ya escritas, sino porque sean cambiantes. Si dichas normas son cambiantes, es
decir, si la norma puede cambiar según el jugador, según el día, etcétera, el niño con
Síndrome de Asperger se pondrá nervioso, puesto que tiene que adaptarse a unas
normas que van variando en muy poco tiempo. Si recordarás en otro momento
comentamos la rigidez mental de las personas con síndrome de Asperger, este será un
ejemplo de ello.

c) Tercera razón, si el juego que están compartiendo los compañeros no resulta


interesante para el niño o niña con Síndrome de Asperger, aunque el grupo le invite a
participar, el niño/a no tendrá ningún interés en participar. Se mostrará distante,
aislado o incluso puede ser qué verbalice que dicho juego es una tontería, que no tiene
sentido, o que su juego es mucho mejor.
d) Cuarta posible razón, si el juego que se está planteando tiene que ver con habilidades
motrices, por ejemplo, un juego relacionado con un deporte como el fútbol, correr,
jugar al pilla- pilla, etcétera, el niño o niña con Síndrome de Asperger, que normalmente
suele tener dificultades motoras, se sentirá en desventaja, se frustrará y terminará
abandonando el juego. Puede ser incluso que nunca llegue iniciarlo.

e) Te comentamos una última posible razón, puede ser que el mismo grupo se burle del
niño o niña con Síndrome de Asperger, puede ser que no todos ellos, pero algún
componente de grupo sí. En estos casos, el niño o niña con Síndrome de Asperger
puede ser que evite participar en juegos con este grupo solamente porque haya una
persona que se ría o se burle de él o de ella. No se parará a pensar que hay otros
compañeros con los que sí tiene buena relación, es muy probable que solo se centre
en aquel con la que no lo tiene.

Por último, te comentamos algunas conductas no verbales inusuales que el niño o


adolescentes con Síndrome de Asperger puede utilizar y que pueden provocar desconcierto o
dificultades en sus relaciones sociales:

- El niño o adolescente tiene dificultades en mantener el contacto ocular con la otra


persona. Lo cual puede provocar malentendidos cómo que no tienen interés, qué son
maleducados, que no les importa lo que la otra persona está contando, entre otros.
- En el caso de que mantengan el contacto ocular, puede ser que lo establezcan de una
forma muy fija, inapropiada y que resulte intimidatoria para otras personas.
- También suelen mostrar unas expresiones faciales inusuales que provocan
desconcierto. Puede ser que sonrían cuando se les esté regañando, que lloren en una
situación en la que no es apropiado, que parezcan serios cuando realmente están
contentos y viceversa. Hay un sinfín de situaciones en las que las personas con
Síndrome de Asperger pueden presentar una expresión facial que no es acorde a la
emoción que están sintiendo. Está dificultad puede traducirse en que el entorno diga
que no sabe cómo se siente el niño o adolescente con S.A.
- En este sentido, también llama la atención la entonación de las personas con Síndrome
de Asperger. Es preciso destacarte que estas características las estamos comentando a
nivel general, y que no todas las personas presentan las mismas características. Dicho
esto, hay personas con Síndrome de Asperger cuya entonación se caracteriza como
monótona, robotizada y sin modulación emocional. Es decir, pueden contarte algo
agradable y divertido con el mismo tono de voz con el cual te dan una mala noticia. ¿Te
puedes imaginar qué difícil tiene que ser interpretar con qué emoción están diciendo
algo? Resulta muy complicado para su entorno y para ellos mismos, puesto que esto
da pie a muchos malentendidos.
- Otro aspecto que llama la atención es la ausencia de sonrisa social.

Veamos un ejemplo. Ismael tiene 14 años y le encantan los insectos. Ismael presenta un perfil
masculino de Síndrome de Asperger, que ya comentamos en el módulo anterior y muestra
expresiones faciales limitadas. Cada día cuando llega del instituto, su madre que siempre está
muy preocupada por él (le preocupa que se metan con él, que no les inviten a las fiestas, que
no le llamen para quedar, que cuando crezca no tenga amistades y otras muchas
preocupaciones que está intentando gestionar), le pregunta qué tal ha ido el día.

Ismael siempre reacciona de la misma forma, le dice que bien, qué normal, como todos los
días. Ismael no cambia su expresión facial, su madre se preocupa porque no sabe si algún día
puede ser que pase algo en el instituto y ella no lo sabría. Le transmite esta preocupación a
Ismael, Ismael sin cambiar un ápice su expresión ni su tono de voz, le dice que no se preocupe,
que no es para tanto. Ismael le dice que él ya es mayor y que si tiene un problema ya lo
resolverá a su forma.

Su madre parece tranquilizarse, pero conforme avanza el curso, ve que el comportamiento de


Ismael cada vez es más aislado, solo está fuera para comer y se encierra de nuevo en su
habitación. Ya ni siquiera parece que hablar de insectos le alegra, era de los pocos temas que
su madre sabe que le hacen feliz. Su madre dice que cuando habla de insectos Ismael parece
otra persona diferente. Dice que se ilumina la cara, cambia el tono de voz incluso la postura.
Algunos de estos aspectos, solo lo reconoce la madre de Ismael y se entere de su entorno
cercano, puesto que no son cambios muy visibles. Todo el mundo dice que tienes que conocer
bien a Ismael para saber realmente qué es lo que piensa.

Cómo te hemos comentado, el comportamiento de Ismael ha ido cambiando durante este


curso, su madre lo achacaba a la preocupación del instituto, a las notas, el estrés, los
exámenes, etcétera. Pero poco tiempo después llega una llamada, del instituto. La duda que
tiene la madre de Ismael se ha hecho real. Su tutora le pide una tutoría de forma urgente. La
madre de Ismael entra en pánico, ¿qué habrá pasado para que la llamen tan rápidamente?
Cuando acude a la tutoría, el cambio de comportamiento de Ismael ya tiene un sentido. Su
tutora le comenta que también ven a Ismael más aislado, que no se relaciona con algunos
compañeros con los que tenía buena relación hasta hace muy poco. Y que sus notas parece
que también están disminuyendo porque está más distraído en clase. Los profesores le han
preguntado a Ismael si le pasa algo, pero parece que esto molesta a Ismael, que no entiende
porque le preguntan de su vida privada.
Después de transmitir esta preocupación, la madre de Ismael se sienta con él en casa
tranquilamente. Y por fin, Ismael empieza a contar la verdad, está preocupado porque no sabe
qué va a hacer en el futuro. Cree que sus notas no están yendo nada bien y no quiere repetir
curso.

La madre de Ismael le dice que esto no es ningún problema, que, si es necesario repetir, se
repite. Lo importante es que él sea feliz. Ismael no piensa así, para Ismael repetir curso sería
tener que conocer a nuevos compañeros, cambiar otra vez y tener que hacer esfuerzos por
entablar nuevas relaciones de amistad. Todo esto llevaba preocupando mucho tiempo a
Ismael, pero no fue hasta que tanto el instituto como su madre compartieron impresiones,
cuando Ismael tuvo la oportunidad de contar todo lo que le estaba pasando.
Como puedes ver, en este caso, Ismael no había mostrado iniciativa en contar lo que le pasaba,
no sabía cómo hacerlo ni por dónde empezar. Por eso es tan importante que el entorno esté
atento a ciertas señales que nos puedan dar una pista de qué le está pasando al niño o
adolescente con Síndrome de Asperger y ofrecerles un espacio para poderse comunicar con
libertad.

Interpretación literal de lenguaje

Las personas con Síndrome de Asperger presentan dificultades en la comprensión de


expresiones con doble sentido, frases hechas, refranes, bromas o comentarios de los que
tengan que extraer un significado más allá de las palabras utilizadas. Una consecuencia clara
de esta interpretación literal del lenguaje es la dificultad para mentir, lo cual en ocasiones
puede desembocar en situaciones cómicas o bien embarazosas.

Te ponemos un ejemplo, Pedro y Rosa son los padres de Alejandro, que tiene Síndrome de
Asperger y están paseando por la calle. De repente se encuentran con una de sus vecinas que
se para a saludarles. Mientras Pedro y Rosa hablan con la vecina, a Alejandro se le ocurre decir
la brillante frase “Papá, Mamá, no está tan gorda como decíais vosotros.” Imagínate la
vergüenza que supone esta situación para Pedro y Rosa, así como las dificultades que puede
ocasionar en futuras interacciones con su vecina. Alejandro tiene Síndrome de Asperger y no
se ha planteado que lo que estaban hablando Pedro y Rosa era algo privado, es más, ni siquiera
lo estaban hablando con Alejandro ni se habían parado a pensar que pudiese haberlo
escuchado. Esta es solo una de las típicas situaciones en las que la falta de habilidades sociales,
la interpretación literal y la dificultad para mentir de los niños con Síndrome de Asperger
pueden desembocar en problemas en las interacciones sociales.

Te mostramos a modo de resumen, alguna de las principales necesidades que muestran los
niños y adolescentes con Síndrome de Asperger respecto la interpretación literal del lenguaje.

MUESTRAN ESTILO DE DIFICULTADES PARA


DIFICULTAD PARA
COMUNICACIÓN RESPETAR TURNOS DE
DIALOGAR CON OTROS
PARTICULAR PALABRA

COMUNICACIÓN A
MENUDO PEDANTE,
DIFICULTADES DE DIFICULTADES PARA
FORMAL Y
COMPRENSIÓN REALIZAR INFERENCIAS
EXCESIVAMENTE
PRECISA

Debido a las dificultades que hemos comentado con anterioridad, las personas con Síndrome
de Asperger presentan dificultades a la hora de relacionarse con los iguales, por lo que dichas
relaciones suelen producirse en menos ocasiones y no suelen tener resultados muy positivos.
Expresión y gestión emocional

Las personas con Síndrome de Asperger muestran dificultades para comprender el sentido de
las expresiones faciales y/o verbales de los demás. Asimismo, aunque aprendan a reconocer
expresiones y gestos, pueden reproducirlos, pero de forma mecánica, no espontánea.
Descrito por otras personas, puede parecer que sus expresiones o gestos son “exagerados” o
muy marcados. En algunos casos, son tan exagerados que parece que son fingidos. Por otra
parte, los niños/as o adolescentes con Síndrome de Asperger tienen dificultades para
reconocer los pensamientos y sentimientos de sí mismos y de los demás. Por ejemplo, les
cuesta identificar el miedo, el asco, la felicidad y la tristeza, entre otras muchas emociones.

El niño/a o adolescente con Síndrome de Asperger, siente y expresa un rango amplio de


emociones básicas. Sin embargo, muestra una persistente ausencia de capacidad para el
contagio emocional y, en consecuencia, una dificultad de compartir de forma espontánea las
emociones de otras personas. Por otro lado, también presentan dificultades en la regulación
emocional, entendiendo la regulación emocional como la capacidad de modular las
experiencias emocionales o expresiones para alcanzar metas individuales y adaptarse
socialmente. Asimismo, tienen dificultades en la comprensión de las reglas de la proximidad
social y dificultades como en la participación de conversaciones, aceptar elogios y críticas.

Vamos a comentarte un ejemplo de las dificultades que estamos comentando. En esta ocasión
te vamos a comentar un ejemplo de perfil femenino de Síndrome de Asperger. Irene tiene 12
años y tiene Síndrome de Asperger. Muestra muchas dificultades en entender sus emociones
y las de los demás. Cómo te puedes imaginar, en esta etapa de adolescencia, esta dificultad
se hace manifiesta muy claramente. Irene no entiende qué le está pasando, hay días que está
enfadada sin saber por qué, otro día está feliz sin ningún motivo aparente, en otro momento
se siente triste por una cosa que ella dice que es una tontería y muchos ejemplos más.
Irene no sabe reconocer cuándo tiene estas emociones, lo va aprendiendo conforme va
avanzando su intervención y ya empieza a reconocer las señales de su cuerpo que le dan una
pista de lo que puede estar sintiendo realmente. Hasta hace muy poco, ella no sabía explicar
qué le hacía feliz, qué le ponía triste o qué cosas le enfadaban. Para ella todas las emociones
eran lo mismo y no sabía diferenciar unas de otras.
Le sucedía lo mismo con las emociones de los demás, se quejaba de que la llamaban insensible
en el instituto, pero no entendía por qué. Irene dice que ella es muy sensible, que se preocupa
mucho por los amigos y los compañeros y no entendía porque el hecho de que le dijesen
insensible le afectaba tanto.

Realmente a Irene le dolía que le dijesen eso, pero ella no entendía que esto puede ser
sentirse dolida o decepcionada. Ahora sí lo entiende, ahora todo parece más claro. Pero eso
no quiere decir que resulte fácil expresar las emociones. ¡Para nada! Irene dice que cómo
podemos hacer esto el resto de las personas, pregunta incluso si para los demás es más fácil
o más difícil que para ella. En una ocasión Irene dijo, que las “emociones eran un asco”, que
sólo servían para hacer sufrir y que esto no tiene ningún sentido. Ahora Irene ya no piensa así,
ya empieza a entender que todas las emociones son necesarias. Pero le sigue pareciendo muy
difícil entender las emociones de los demás.
El otro día la mejor amiga de Irene le contó un problema muy serio, Irene no sabía qué hacer,
tampoco entendía muy bien el problema de su amiga así que lo que intentó fue distraerla.
Pensando así, ¿qué crees que hizo Irene? Si estás pensando que quizá cambio de tema para
distraerla, ¡has acertado! Irene se puso a hablar de una serie de televisión que le gusta mucho,
su idea era distraer a su amiga, porque no sabía qué más hacer. ¿Qué crees que opinó su amiga
cuando Irene hizo esto? Su amiga se enfadó mucho, llamó a Irene “falsa”, “mala amiga” y se
fue. Irene llegó a su casa llorando, su mejor amiga se había enfadado con ella, y todo por
intentar ayudarla. No sabía qué hacer. Al día siguiente, Irene y su mejor amiga hablaron, fue
su amiga la que dio el paso y le explicó a Irene cómo se había sentido. Irene solo podía decir
“lo siento”, no sabía de qué otra forma disculparse y tampoco sabía explicarle a su amiga que
lo que estaba intentando era animarla. En lugar de eso se cayó y nunca dijo nada. ¿Te imaginas
cómo tuvo que sentirse Irene después de este incidente? No le dijo a su amiga que su
intención era buena, que no sabía que otra cosa hacer más que distraerla. Y lo que parece en
esta situación es que Irene de verdad es insensible. ¿Te parece que esa es la realidad?
Seguramente pienses que no, por supuesto que no.

Puede ser que te surja en este ejemplo la pregunta de qué se podría haber hecho con Irene
para ayudarla. En este sentido, por supuesto, Irene necesita la ayuda de un profesional en este
campo para que vaya aprendiendo estrategias sociales y de gestión emocional, eso por
supuesto. Además, también hubiese resultado de ayuda, que se le explicase las diferencias
entre amistades, compañeros, conocidos, etc. Haciendo especial hincapié en el concepto de
amistad y posibles conflictos que pueden suceder con amigos. Sería importante explicarle a
Irene que con las amistades también pueden surgir conflictos, quizá para Irene el sentido de
la amistad es muy fuerte y puede pensar que con las amistades de verdad no hay conflictos y
si los hay, que la amistad desaparezca. Este pensamiento tan rígido es frecuente también en
las personas con Síndrome de Asperger. Por lo que ayudar a Irene a entender este concepto
tan abstracto seguro que le resultaría útil. Por último, también sería beneficioso para Irene,
que se le explicase los cambios más frecuentes de la adolescencia, etapa en la que se
encuentra, para que pueda entender qué le ocurre y no se preocupe cuando no entienda por
qué siente y experimenta ciertas emociones que antes no eran tan intensas y ahora sí.

Área motora
En este apartado te vamos a hablar sobre las dificultades a nivel motor de las personas con
S.A. Uno de los criterios de diagnóstico del Síndrome de Asperger, como recordarás, explica
cierta torpeza motora en este colectivo. Esta torpeza motora se puede apreciar por ejemplo
en un retraso en la adquisición de habilidades motrices, resistencia a la hora de participar en
ciertos juegos que tengan que ver con dichas habilidades, torpeza en la coordinación ojo-
mano, descoordinación de movimientos de todo el cuerpo, entre otros.

En la infancia y la adolescencia, este tipo de dificultades se hacen más patentes a la hora de


interaccionar con sus iguales. Por ejemplo, a la hora de jugar con compañeros en el recreo o
en las clases de educación física. Estos niños y adolescentes con Síndrome de Asperger,
tendrán dificultades en participar en juegos de equipo en los que se requieran habilidades
motoras. Asimismo, las personas con Síndrome de Asperger parece que tienen una forma
diferente de andar o de correr. Algunas familias describen a sus hijos con un andar “tipo
patito”, que andan de puntillas o que parece que su cuerpo no va en la misma dirección, como
si fuesen miembros que funcionan y se mueven de forma independiente.

Estas dificultades motoras, cómo te hemos comentado, provocan distanciamiento respecto a


sus compañeros, puesto que estos no entienden cómo pueden ser tan torpes. La propia
persona con Síndrome de Asperger, se frustrará al darse cuenta de que tiene esta dificultad
que otros compañeros no comparten.
Por ejemplo, en Educación Física, el niño o adolescente con Síndrome de Asperger se puede
agobiar o incluso enfadar, al ver que le resulta difícil hacer ciertas actividades que para sus
compañeros resultan muy sencillas. Asimismo, el profesorado le va a exigir normalmente el
mismo nivel que a todos sus compañeros, por lo que es posible que obtengan malos
resultados en esta asignatura. En este sentido, podría resultar de utilidad, adaptar las
exigencias al alumnado con Síndrome de Asperger, reconociendo sus dificultades, no
justificándolas por supuesto, pero sí motivándole a que se esfuerce y consiga unos buenos
resultados.

Te ponemos un ejemplo. Sonia tiene 16 años, presenta un perfil masculino de Síndrome de


Asperger y le encantan las matemáticas. Normalmente tiene buenos resultados en todas las
asignaturas, puesto que se esfuerza mucho y dedica mucho tiempo en casa a estudiar, realizar
las tareas que le mandan e incluso hacer trabajos optativos. Sonia lleva todos los cursos de la
E.S.O suspendiendo Educación Física año tras año. Sonia lo intenta, se esfuerza mucho, incluso
dedica parte de sus tardes y del fin de semana a andar, a correr y hacer diferentes ejercicios
para ponerse más en forma. Sin embargo, estos esfuerzos no se traducen en un resultado
académico mejor en esta asignatura. Al contrario, parece que estos esfuerzos no sirven para
nada, puesto que Sonia sigue suspendiendo. El padre de Sonia habla con su profesor de
educación física, preguntándole qué es lo que ocurre, y cómo valora el esfuerzo de Sonia. El
profesor dice que sabe que se esfuerza, pero que cuando tienen que hacer ciertas actividades
la dificultad motora de Sonia es muy evidente. No sabe pasar el balón, tiene unos
movimientos descoordinados y parece que su cuerpo no sigue a su propia cabeza, sino que va
“por libre”. El profesor le explica el padre de Sonia, que si Sonia no cumple con los requisitos
que se piden para un 5 no la puede aprobar.

Esto lleva sucediendo año tras año a Sonia. ¿Tú crees que a Sonia le gustará esa asignatura?
Para nada, Sonia está deseando terminar la E.S.O para no volver a tener educación física de
forma obligatoria, puesto que para ella es un sufrimiento ya que es la asignatura la que más
tiempo dedica y la que nunca consigue aprobar.

No obstante, si queremos matizarte que a pesar de que la torpeza motora es uno de los
criterios diagnósticos del Síndrome de Asperger, existen personas diagnosticadas con este
síndrome que han desarrollado habilidades de movimiento de forma espectacular, realizando
incluso actividades con un nivel por encima de las personas sin este diagnóstico.
Aspectos positivos
Por supuesto no podemos pasar al siguiente apartado sin hablar de los aspectos positivos que
tienen las personas con Síndrome de Asperger. Te hemos comentado en este módulo las
características principales de este colectivo, pero por supuesto no todo son necesidades y
dificultades, también tienen aspectos maravillosos y muy positivos que a menudo podemos
pasar por alto o incluso olvidar que existen.

En este punto queremos comentarte alguna de estas virtudes o cualidades que tienen las
personas con Síndrome de Asperger y que te resumimos a continuación.

AFÁN DE
SUPERACIÓN
Y DE
APRENDIZAJE

PERSONALIDAD
PERFECCIONISTAS SENCILLA Y
TRANSPARENTE

PERSONA CON
S.A
LEALES CON FUERTES
SUS VALORES
AMISTADES MORALES

MEMORIA AUSENCIA DE
SOBRE SUS MALICIA Y
TEMAS DE DOBLES
INTERÉS INTENCIONES

1. Las personas con Síndrome de Asperger suelen tener unos fuertes valores morales,
normalmente asociados a la justicia, a la sinceridad, a la bondad y al compañerismo.
Valores que puede ser que no le demos mucha importancia, pero que ojalá todo el
mundo tuviésemos.
2. Las personas con Síndrome de Asperger son nobles, muy bondadosas y siempre van a
estar a tu lado si les tratas con respeto y con cariño. No suelen ser personas rencorosas
ni vengativas, sino todo lo contrario.
3. Dentro de estas cualidades también podemos encontrar su afán de superación,
especialmente cuando van creciendo y avanzando en las diferentes escalas evolutivas
y vas siendo conscientes de sus dificultades. No se dejan amedrentar por estas, sino
que intentan superarse día tras día.
4. Otra de estas cualidades es una personalidad sencilla y transparente. No son personas
hipócritas ni falsas, aunque cueste de entender, los niños y adolescentes con Síndrome
de Asperger te van a demostrar tanto si les caes bien como si no, de una forma u otra
te lo harán saber, puede ser que incluso de una forma muy brusca y muy directa.
5. Otra de sus virtudes es que las personas con Síndrome de Asperger no tienen malicia
ni dobles intenciones. Como hemos comentado anteriormente son personas
transparentes, si te hacen daño no es con esa intención, o por lo menos no suele serlo.
6. Respecto a la sinceridad, suelen tener este valor muy arraigado y a pesar de que
pueden aprender a mentir, como te hemos contado anteriormente, no suelen hacerlo
de forma espontánea. Te damos un consejo, no le preguntes a una persona con
Síndrome de Asperger su opinión si no estás preparado para escuchar la verdad que
tienen que proponerte.
7. Otra cualidad que tienen es que son capaces de almacenar grandes cantidades de
información, fundamentalmente sobre los temas que les interesan. Por lo que puedes
aprender de ellos muchísimo si les damos la oportunidad de enseñarnos. Además, les
encanta enseñar a los demás, puesto que sienten que pueden compartir contigo sus
temas de interés, y esto no suele ser habitual para ellos.
8. Otra virtud es que resultan personas muy interesantes, fascinantes incluso, con los que
puedes compartir muchos momentos inolvidables. Eso sí, tenemos que acercarnos y
entenderles para ello.
9. Otra cualidad que tienen es que son muy leales con sus amistades. Se suele decir que
si tienes un amigo con Síndrome de Asperger este amigo será para toda la vida, puesto
que como ya te hemos comentado, no son rencorosos, no se alejaran de ti a menos
que tengan motivos para ello.
10. Otra virtud que tienen es que pueden ser muy perfeccionistas a la hora de hacer una
tarea que les resulta motivadora, dedicando mucho empeño en ello.
11. Seguimos con aspectos positivos, quizá te sorprende que haya tantos porque no se
suelen comentar, pero es así, hay muchas virtudes. Son personas divertidas incluso sin
querer serlo, esa sinceridad y esa personalidad transparente hace que puedan decir
ciertos comentarios muy graciosos.
12. Cuando su talento gira en torno al ámbito artístico, puede ser muy creativos y tener
muchísima imaginación.
13. Podemos encontrar muchas virtudes más en estas personas, pero te vamos a comentar
la última, cuando crecen y se incorporal en el campo laboral, si su trabajo se ajusta a
sus intereses pueden llegar a tener gran éxito a nivel profesional. Si de su tema de
interés conseguimos que alcancen un empleo, para ellos será muy gratificante todo el
tiempo que inviertan en este trabajo, lo disfrutarán y se esforzarán al máximo posible.
2. Acoso escolar y síndrome de Asperger

Debido a todas las dificultades y características que hemos comentado anteriormente, los
niños y adolescentes con Síndrome de Asperger son víctimas de burlas e incluso grave acoso
por parte de sus compañeros. Esto es debido a que los compañeros en muchas ocasiones no
entienden por qué se comportan de cierta forma o pueden interpretar sus comentarios como
ofensas, cuando no es esa su intención. Estudios sobre la prevalencia y la frecuencia del acoso
de estos niños, demostraron que los niños/as con Síndrome de Asperger pueden sufrir cuatro
veces más acoso con respecto al resto de los niños. Asimismo, más del 90% de las familias de
niños y adolescentes con Síndrome de Asperger refirieron que su hijo/a había sido el blanco
de alguna forma de acoso.

Es entonces, conociendo estos porcentajes tan elevados, cuando nos preguntamos por qué
los niños con Síndrome de Asperger tienen mayor probabilidad de ser blanco de acoso. En
primer lugar, porque los niños pasivos, ansiosos en el ámbito social, con baja autoestima, falta
de confianza en sí mismos, tímidos, solitarios, con pocos amigos, no suelen responder a las
burlas y con mayor probabilidad de renunciar a sus pertenencias y objetos personales cuando
están en peligro. En segundo lugar, durante el patio de recreo, buscan la tranquilidad y la
soledad, lo cual les convierte también en el blanco de burlas. Por último, los niños con
Síndrome de Asperger, tienen problemas para distinguir a buenos de malos compañeros, por
lo que pueden fiarse de compañeros que más tarde se burlen de ellos.

Es fundamental que desde los centros educativos se tenga conocimiento de los casos de
Acoso Escolar con niños con Síndrome de Asperger en particular y con todos los niños en
general. Sin embargo, como acabamos de ver, los niños con Síndrome de Asperger son
especialmente sensibles al acoso escolar y son blancos fáciles, más aún cuando no entienden
la diferencia entre compañeros y amigos.
Te vamos a proponer un ejemplo para entender esta dificultad. David tiene 7 años,
diagnóstico de síndrome de Asperger y sufre acoso por parte de varios de sus compañeros de
clase por sus comportamientos “extraños” a simple vista. Los niños de esas edades no son
conscientes de si un niño es diferente por una razón concreta, simplemente ven
comportamientos “extraños” y son crueles con los niños que los realizan. David realiza
conductas que son complicadas de entender para sus compañeros de clase, como no
entender las bromas, las ironías, habla sin esperar turno, habla sin parar de su tema favorito
(los Playmobil), dice cosas sin sentido, entre otras. Por ello, varios de sus compañeros de clase
se meten con él, se burlan, se ríen, etc. David no entiende que se están riendo de él, por ello
los considera amigos, porque piensa que se están riendo todos juntos y que él es divertido.
Cuando David trae un PlayMobil al colegio para enseñárselo a sus compañeros, no duda en
prestárselo a todos, incluidos los niños que se ríen de él, puesto que, para él, son amigos. Este
caso, desgraciadamente es muy común entre los niños con SA, puesto que tienen dificultades
a la hora de relacionarse con sus iguales y entender sus intenciones.

Vamos a detenernos un poco más en este apartado, puesto que es de vital importancia que
entiendas la repercusión tan grande que tiene que el porcentaje de niños y adolescentes con
Síndrome de Asperger que sufre acoso sea tan alto. Estamos hablando, de que a nivel social
cada vez las tasas de acoso van en aumento y este es un tema muy preocupante para la
sociedad. O creemos que debería hacerlo. Más aún todavía cuando la víctima de acoso
presenta algún tipo de necesidad o de características especiales, diferentes, cómo son las
personas con Síndrome de Asperger.

Te hemos comentado el ejemplo de David, pero hay muchísimos más que te podíamos
comentar en este apartado. Sí queremos matizarte que no todos los niños y adolescentes con
Síndrome de Asperger sufren acoso, pero desgraciadamente es mucho más común de lo que
te puedas imaginar. Cuando en este caso David crezca y sea más mayor, si ha sufrido acoso y
conforme se haga más mayor entienda que esto es así. ¿Crees que seguirá acercándose a
otros compañeros para hacer nuevos amigos, o por el contrario preferirá alejarse de los
demás? Si recordarás en otro momento te comentamos, que las personas con Síndrome de
Asperger no quieren estar solos ni solas, pero en muchas ocasiones terminan siendo solitarios
porque están cansados de que se les haga daño o que se burlen de ellos.

Este es un tema muy complejo, pero sí queremos recordarte que en este sentido el colegio,
el instituto y la familia son las piezas clave. Una buena comunicación entre centro educativo
y la familia es fundamental para que el niño o adolescente con Síndrome de Asperger este
integrado en su clase. Y si sufre acoso, que este sea detectado inmediatamente y se tomen
las medidas necesarias, activando el protocolo de acoso escolar siempre que sea necesario.
Ahora bien, te planteamos la siguiente pregunta. ¿Crees que suele ser común que exista esta
buena comunicación entre el centro educativo y la familia? Pues en muchas ocasiones no es
así, en muchas ocasiones la familia ni siquiera conoce al profesorado de sus hijos y mucho
menos saber cómo es su comportamiento en clase. Partimos de la base de que es necesaria
mucha más información para el profesorado y para los profesionales en general, para
reconocer y detectar las dificultades y necesidades que presentan los niños y adolescentes
con Síndrome de Asperger. Si el profesorado o los profesionales en cuestión no saben en qué
consiste este síndrome, no es que no quieran ayudar al niño o adolescente, es que puede ser
incluso que no sepan ni qué pueden hacer por él o por ella. Y ante la duda, se mantengan al
margen. Es por eso que se realizan muchas campañas de difusión y sensibilización social de
este síndrome, intentando acercarlo a la sociedad en general para que cada vez sea más
sencillo entender y ayudar a este colectivo.

Por último, queremos explicarte que, en este sentido, el niño o adolescente con Síndrome de
Asperger se enfrenta a una dificultad añadida puesto que es un síndrome que no tiene
ninguna característica física que se reconozca. Es decir, las personas que lo presentan no
tienen ningún marcador físico, ningún rasgo físico que ayude a que los demás sepan que tiene
Síndrome de Asperger. En el caso de las personas con Síndrome de Down, al tener señales
físicas claras, es más sencillo para los demás identificar y determinar qué personas necesitan
este apoyo por su condición y cuáles no.
Pero en el caso del Síndrome de Asperger esto no es así, por eso se suele llamar el síndrome
invisible, porque no hay ninguna señal física que ayude a identificar qué personas lo tienen y
cuáles no. Esto puede ser considerado una ventaja para en muchas ocasiones, pero en otros
casos es un gran inconveniente, puesto que al no haber ninguna señal física puede haber
personas que crean que es un invento, que la familia está exagerando o que la propia persona
con Síndrome de Asperger se está inventando que tiene necesidades que realmente no tiene.

Si aplicamos esta lógica a los casos de acoso, puede haber personas que piensen que la
persona con S. A simplemente es un poco tímido o tímida, un poco reservado o reservada y
que tienen que “espabilar” y afrontar las dificultades que le va a afrontar la vida. ¿Crees que
esto funcionaría? Para nada, que a una persona con Síndrome de Asperger le digan que tiene
que espabilar y afrontar las dificultades de la vida no le ayuda, le hace sentir menospreciado
o menospreciada, puesto que queda de manifiesto que el entorno no entiende el gran
esfuerzo diario que hace para afrontar las dificultades con las que se encuentra.

Hablando más concretamente del acoso, no resulta útil decirle a un niño o adolescente con
Síndrome de Asperger que se defienda, que les diga algo a sus acosadores. Decirle esto a una
persona con Síndrome de Asperger es como decirnos a cualquiera de nosotros que hablemos
japonés, que digamos algo. Seguramente muchos de nosotros no sabíamos ni por dónde
empezar, ¿que hable japonés dice?, ¡pero si yo no sé japonés!

Este ejemplo sería lo mismo que pedirle una persona con Síndrome de Asperger que se
defienda, “¿qué significa defenderse?” “¿y cómo lo hago?”, “no sé qué tengo que hacer para
defenderme” …
3. Teorías explicativas

A pesar de que se ha incrementado el número de estudios e investigaciones relacionadas con


el Síndrome de Asperger, las causas aún no están claras, si bien es cierto que existen varias
hipótesis. Una de ellas destaca el componente genético dada la posibilidad de encontrar varios
miembros de la misma familia con diagnóstico o sintomatología de SA o Autismo (Ghaziuddin,
2005). Por otra parte, la neuropsicología también aporta datos sobre las causas del SA,
centrándose en la teoría de la mente (Leslie, 1994), la función ejecutiva (Hill, 2004) y las
teorías de coherencia central (Happé y Frith, 2006). No obstante, pese a estas y otras hipótesis
al respecto, te queremos aclarar que no se observan estudios concluyentes que expliquen la
causa del Síndrome de Asperger. Existen diversos modelos o teorías que tratan de dar
explicación a las características tan peculiares de las personas con Síndrome de Asperger. Sin
embargo, ninguna de estas propuestas consigue dar explicación a todas estas características
propias del Síndrome de Asperger. Es por ello que te vamos a comentar algunas de las teorías
explicativas que están más presentes.

Teoría sobre el déficit en “Teoría de la Mente”

Si recuerdas, hemos hablado en este módulo de lo que significa el termino teoría de la mente,
pero te vamos a hacer un pequeño resumen. Podríamos definir la teoría de la mente como la
capacidad de ver los estados mentales de los demás, nos ayuda a ponernos en su lugar y
comprender las razones que los han llevado a actuar de una forma de otra. Es decir, son muy
importantes en la interacción con otras personas. Si no tenemos esta capacidad de leer a los
demás, sus conductas o comentarios nos pueden parecer extraños, sin sentido o
imprevisibles. Esta teoría sobre déficit de las personas con Síndrome de Asperger en teoría de
la mente explicaría la dificultad de las personas con Síndrome de Asperger a la hora de
mostrar empatía y ponerse en el lugar de otras personas.
Como ya te hemos comentado, si una persona con Síndrome de Asperger muestra dificultades
en interpretar emociones o intenciones de los demás, pueden surgir malentendidos de una
forma muy fácil. Malentendidos que normalmente terminan de una forma muy negativa para
la persona con Síndrome de Asperger, puesto que se tiende a pensar que son insensibles,
egoístas crueles, etc. y nada más lejos de la realidad, simplemente no son conscientes en
muchas ocasiones de cómo están los demás y, por consiguiente, de cómo ayudarles. Está
teoría también explica algunas de las consecuencias que tendría para la persona con
Síndrome de Asperger el hecho de no entender la mente y el pensamiento de los demás.

En primer lugar, la persona con Síndrome de Asperger tendría dificultades en predecir el


comportamiento de su entorno. Sin entender, por tanto, cuando realicen algún comentario o
alguna respuesta que para ellos esté fuera de lo normal. Por ejemplo, un niño con Síndrome
de Asperger que no entienda que, si su papá o su mamá está cansado o cansada, si insiste en
jugar y molestar una y otra vez, es muy probable que terminen regañándole. Cualquiera de
nosotros entenderíamos que esto es lo que va a suceder, pero el niño con Síndrome de
Asperger no. Según está teoría, el niño con Síndrome de Asperger no podrá predecir la
consecuencia de ese acto, en este caso, seguramente un castigo. Por lo que cuando este
castigo llegue, el niño/a con Síndrome de Asperger no entenderá por qué ha sucedido e
incluso puede llegar a pensar que sus padres siempre están enfadados con él sin ningún
motivo aparente.

En segundo lugar, está teoría explicaría la dificultad de las personas con Síndrome de Asperger
para entender las intenciones de los demás y sus posibles motivos ocultos. Dicho de otro
modo, la persona con Síndrome de Asperger tendrá dificultades en entender las dobles
intenciones de otras personas.

En tercer lugar, está teoría también explicaría la dificultad para entender las emociones
propias y ajenas y su dificultad a la hora de expresar empatía con las personas de su entorno
más cercano.
Vamos a proponerte un ejemplo de esta dificultad. Imagínate, que ha fallecido un familiar
cercano tuyo al estabas muy unido/a y con el que tenías muy buena relación. Seguramente
te imaginas que estarías triste, abatido/a, desanimado/a, desconsolado/a, etcétera. Si una
persona con Síndrome de Asperger se acercarse a ti en ese momento, si no lleva un recorrido
de intervención psicológica y un aprendizaje a sus espaldas, seguramente no entendería qué
te pasa, no reconocería tu cara de tristeza o de dolor, pero quizá sí reconocería que te pasa
algo. En este caso, al no saber qué te pasa, ¿cómo crees que actuaría? Pues seguramente la
persona con Síndrome de Asperger actuaría con total normalidad, no por una falta de respeto
hacia ti ni mucho menos, sino porque simplemente no sabe qué te pasa, cómo te sientes y
cómo actuar en consecuencia. Por ello, es posible que proponga un tema de conversación
que no tenga nada que ver con tu familiar, sino que sea un tema que le interese a él o a ella
de una forma totalmente normal. Quizá podrías sentir que le está quitando importancia a tu
dolor, ¿crees que este sería su objetivo?

En absoluto, simplemente al no saber qué te sucede, y seguramente no te pregunte o si lo


hace sea de una forma extraña, comenzará una conversación de un tema que le interese.
Después de lo que te estamos comentando a lo largo de estos módulos, conociendo las
dificultades y necesidades de las personas con Síndrome de Asperger quizá ahora lo
entenderías de otra forma y te sentirías mal en este ejemplo. Pero, ¿cómo hubieses
reaccionado tú si esto sucediese antes de conocer cómo son las personas con Síndrome de
Asperger? Muy fácilmente podrías pensar que esta persona no tiene tacto, qué es egoísta y
que no le interesa lo que te ocurra o tus sentimientos. Esperamos que a lo largo de estos
módulos puedas entender que cuando actúan de esta forma no suele ser con mala intención.

En cuarto lugar, esta teoría explicaría la dificultad de las personas con Síndrome de Asperger
para adaptar su lenguaje y vocabulario a la persona con la que están hablando. Todos
sabemos que no podemos utilizar el mismo lenguaje y el mismo vocabulario con un niño
pequeño que con un adulto, tenemos que adaptar nuestro lenguaje y nuestra forma de
relacionarnos según la persona con la que estamos. Está teoría explicaría por qué las personas
con Síndrome de Asperger muestran dificultad en adaptar su lenguaje, hablando de la misma
forma con cualquier persona, tengan conocimientos o no del tema que estamos hablando.

En quinto lugar y relacionado con el punto anterior, está teoría explicaría la dificultad que
tiene el niño o adolescente con Síndrome de Asperger en detectar el grado de interés del
interlocutor sobre el tema que se está hablando. Está dificultad de teoría de la mente
explicaría porque el niño o adolescente con Síndrome de Asperger no percibe las señales de
aburrimiento, por ejemplo, que muestra la otra persona cuando hablamos de un tema que
no le interesa.

En sexto lugar, esta teoría explicaría la dificultad para mentir de las personas con Síndrome
de Asperger. Queremos matizarte este punto puesto que las mentiras forman parte de las
herramientas sociales que pueden llegar a aprender, por lo que no podemos caer en el error
de pensar que las personas con Síndrome de Asperger no van a mentir nunca. Pueden
aprender a mentir de una forma muy eficaz si van practicando esta herramienta.

El séptimo y último lugar, esta teoría de la mente explicaría la dificultad del niño y adolescente
con Síndrome de Asperger para comprender las interacciones sociales, las normas no escritas
que los demás vamos aprendiendo a base de ensayo-error o por observación y las personas
con Síndrome de Asperger no. En este sentido las personas con Síndrome de Asperger
necesitan que se les expliquen las normas de una forma clara, a ser posible de forma visual,
de manera que puedan entender qué se espera de ellos en cada momento y no dar por
sentado que ellos son conscientes de estas normas no escritas de las interacciones sociales.
Normalmente esto no sucede así, damos por supuesto que el niño o adolescente sabe cómo
tiene que comportarse según la situación y qué puede hacer y que no, pero cometemos un
error puesto que realmente les resulta complicado entender estas normas no escritas. El niño
o adolescente con Síndrome de Asperger tendrá dificultad es a ver qué puede hacer y que no,
qué se puede decir y qué no, cómo puede jugar en un sitio y cómo puede jugar en otro, de
qué tema se puede hablar con unas personas o con otras y un sinfín de ejemplos más.

Teoría del Déficit de la “Función Ejecutiva”

Vamos a hablarte a continuación de la teoría del déficit de la función ejecutiva. Para comenzar
vamos a aclararte a qué nos referimos cuando hablamos de función ejecutiva. Podríamos
definir la función ejecutiva como la habilidad de utilizar ciertas estrategias de solución de
problemas con el fin de conseguir una meta o un objetivo. Entre las herramientas de función
ejecutiva podemos encontrar la planificación, el control de impulsos, la inhibición de
respuestas que no consideramos adecuadas y la flexibilidad de pensamiento.

Como estás pensando, estas herramientas de función ejecutiva son fundamentales para un
correcto desempeño del día a día, puesto que hay un sinfín de situaciones en las que
necesitaremos diariamente estas habilidades. Desde esta teoría se explica que la persona con
Síndrome de Asperger muestra un déficit de función ejecutiva puesto que sus conductas son
rígidas, les cuesta adaptarse a los cambios, presentan dificultades de planificación, de gestión
y de toma de decisiones.

Te vamos a poner varios ejemplos concretos de algunas de estas dificultades en función


ejecutiva.
En primer lugar, podremos encontrar la dificultad de organización. Este aspecto no se refiere
a la organización de una casa o de una habitación, es decir no nos estamos refiriendo al orden,
sino a la capacidad de organizar con estructura una tarea y descomponerla en pasos. Por
ejemplo, si un adolescente tiene que prepararse un examen, lo más lógico sería descomponer
en pasos lo que tiene que estudiarse, bien por tema, por esquemas, por actividades o de la
forma que sea más oportuna. Esta dificultad de organización explica que el adolescente con
Síndrome de Asperger no siga una estructura clara a la hora del estudio, por ejemplo. Y
comience estudiando una asignatura que no tiene nada que ver, y cuyo examen es en una
fecha bastante más tardía o que empiece a estudiar por el final del libro porque le llama la
atención más ese tema, en lugar de seguir un orden, etcétera.

Estas dificultades de organización pueden provocar momentos de ansiedad para las personas
con Síndrome de Asperger puesto que se sienten abrumadas y saturadas ante la cantidad de
tareas que tienen que hacer, aunque pueda resultarnos fácil a los demás. Al no ser capaces
de descomponer estas tareas en otras más pequeñas, se sienten saturados, puesto que no
saben por dónde empezar y en esta situación pueden bloquearse y decidir no hacer nada. Es
decir, pueden llegar a evitar una situación por la ansiedad que les ha provocado no saber
cómo estructurarla, independientemente de la dificultad que tenga dicha tarea.

Otra dificultad que pueden presentar las personas con Síndrome de Asperger según esta
teoría de déficit de función ejecutiva radica en la dificultad para comenzar y terminar una
actividad. No resulta extraño encontrarnos con niños y adolescentes con Síndrome de
Asperger que comienzan varias actividades, pero realmente no finalizan ninguna. Esto puede
ser debido a esta dificultad de planificación, a dificultades en mantener la atención sobre la
misma actividad durante un tiempo sostenido, a dificultad para escoger qué estímulos son los
importantes y cuáles no, entre otras.

Seguimos aclarándote otras dificultades que podemos encontrar. Esta siguiente radica en el
proceso de toma de decisiones. En niños y adolescentes con Síndrome de Asperger quizá esto
no parezca muy importante, pero te recordamos que estos niños y adolescentes crecerán y
se convertirán en adultos con Síndrome de Asperger. No olvides que no se trata de una
enfermedad, por lo cual no se cura y formará parte de ellos durante toda su vida, al tratarse
de una forma de ser y de sentir diferente. Piensa por un segundo la cantidad de decisiones
que tomamos en un día a día. ¿Qué desayuno?; ¿a qué hora me pongo el despertador?; ¿a
qué hora tengo que salir de casa para llegar a tiempo a clase, o al trabajo?; ¿qué me llevo para
merendar o para almorzar?; ¿es mejor esta ruta u otra?; ¿bajo andando de casa o en el
ascensor?; ¿voy andando al instituto o en autobús?... Hay muchísimas decisiones que los
niños y adolescentes tienen que tomar a lo largo de su vida diaria. Piensa ahora lo complejo
que tiene que resultar para ellos cuando tienen dificultades en esta área. Pueden paralizarse
sin saber tomar una decisión y quedarse totalmente petrificados. Quizá, a la hora de
desayunar, cómo les resulta complicado escoger si quieren desayunar galletas o cereales, por
ejemplo, pueden quedarse dando vueltas y vueltas sobre este mismo tema sin tomar una
decisión. Con la consiguiente pérdida de tiempo que supone este proceso. Este hecho provoca
en muchas ocasiones que sea el entorno el que decida por ellos o que las personas con
Síndrome de Asperger terminen tomando una decisión por impulso o en el último momento,
no porque la han meditado.

Cómo te hemos comentado ahora imagínate estas dificultades en un adulto con S.A. Cuesta
imaginar lo complicado que tiene que ser tomar ciertas decisiones diarias sin saber cuál es la
mejor. Pueden incluso hacer listas muy elaboradas de pros y contras de cada una de las
posibles alternativas. Está técnica en un principio tiene mucho sentido, pero si el niño o
adolescente con Síndrome de Asperger no es capaz de priorizar, y de anotar solamente
aquellas más importantes, nos podemos encontrar que dedique horas y horas a redactar una
lista interminable de la que no podemos sacar ninguna conclusión. En estos casos, en lugar
de beneficiarles en el proceso de toma de decisiones, les provoca más inseguridad y ansiedad
todavía.

Por último, otra dificultad que te vamos a comentar según esta teoría, se centra en la
dificultad para organizar y manejar el tiempo. Los niños y adolescentes con Síndrome de
Asperger suelen tener dificultades, al igual que los adultos con Síndrome de Asperger, en la
gestión y organización de su tiempo. De esta forma, suelen distraerse con facilidad, no
calculan bien los tiempos que dedican o que creen que van a dedicar a cada tarea, puede ser
que piensen que una tarea les puede ocupar un tiempo determinado y que este tiempo ni se
acerque a la realidad, entre otras.
Puede ser por ejemplo que un niño con Síndrome de Asperger piense que va a tardar una
tarde en hacer un trabajo para el colegio, teniendo muy claro que tiene tiempo de sobra.
Cuando al final se pone a hacer la tarea, descubre que este tiempo es insuficiente, no ha
calculado bien cuánto tiempo le iba a tomar hacer la actividad. Entonces este niño se pondrá
nervioso, sentirá frustración por la situación, en muy pocas ocasiones pedirá ayuda a su
familia, puesto que pedir ayuda es una habilidad social muy compleja y puede ser que
finalmente haga el trabajo rápido para cumplir con el plazo o que ni siquiera lo haga. También
sucede lo mismo cuando se trata de actividades que no tienen que ver con el ámbito escolar,
pueden dedicar mucho tiempo, sin ser conscientes de ello, a sus temas de interés. Como
recordarás sus temas de interés suelen ser restringidos y absorbentes, por lo que no son
conscientes de cuánto rato llevan realmente buscando información de dichos temas o
hablando sobre ellos. Cuando un niño o adolescente con Síndrome de Asperger habla de su
tema de interés, el entorno tiene la sensación de que parece que han pasado 5 minutos para
ellos, porque realmente lo están disfrutando, cuando quizás son horas reales para los demás.
Pero el niño o adolescente con Síndrome de Asperger no se ha dado cuenta. Para él, o para
ella, realmente pueden haber sido 5 minutos. Este es un ejemplo de sus dificultades en la
percepción del tiempo y gestión del mismo.
Teoría de la “Disfunción del Hemisferio Derecho”

Según está teoría de la disfunción del hemisferio derecho, las personas con Síndrome de
Asperger tendrían dificultades en procesar la información visual espacial y en reconocer y
comprender los gestos y expresiones faciales de los demás. La persona con Síndrome de
Asperger, por tanto, tendrá dificultad en identificar los gestos de otras personas, adaptar el
tono de su voz al contenido que está transmitiendo, dar un discurso de forma coherente y
cohesionada y responder de forma fluida y recíproca en una conversación. A grosso modo,
una alteración en esta área del cerebro tendría las siguientes consecuencias en las personas
con S.A.

En primer lugar, destacaría una dificultad para captar el significado de la información no


verbal que está aportando la otra persona, por ejemplo, fijándonos en su tono de voz, en su
volumen, en su expresión facial o en su expresión corporal. Te vamos a comentar un ejemplo
al respecto. Como recordarás cuando hemos comentado las características de las personas
con Síndrome de Asperger, te hemos hablado de la interpretación literal del lenguaje y te
mencionábamos la dificultad en entender las bromas, los chistes, los refranes, los dobles
sentidos y las ironías. Según está teoría de disfunción del hemisferio derecho, las personas
con Síndrome de Asperger tendrán dificultades en entender las ironías debido a esta
dificultad en captar la comunicación no verbal de su interlocutor. Es decir, esto explicaría que
las personas con Síndrome de Asperger no entiendan cuando se les dice que se están
“portando muy bien” con un tono de voz serio y con una expresión facial seria. Es decir, no se
percatará de la ironía que está utilizando el otro. La persona con Síndrome de Asperger creerá
lo que este mensaje literalmente dice, “que se está portando bien”.

En segundo lugar, una dificultad en esta área, explicaría las respuestas emocionales
exageradas de las personas con Síndrome de Asperger en ciertas situaciones.
En tercer lugar, está teoría explicaría su dificultad para adaptarse a los cambios.

En cuarto lugar, explicaría la dificultad que tienen las personas con Síndrome de Asperger en
realizar tareas que requieren una organización visoespacial, como, por ejemplo, orientación
en su entorno.

Por último, según está teoría, se explicarían ciertas limitaciones o necesidades de las personas
con Síndrome de Asperger en la interacción social con los demás.

Teoría de las Neuronas Espejo

Para finalizar con este apartado y también con este módulo, vamos a comentarte la teoría de
las neuronas espejo. Sobre los años 90, varios investigadores descubrieron unas células
nerviosas que parecía que provocaban un reflejo en el cerebro del observador de acciones
realizadas por otra persona. De forma que, a través de la observación, el individuo aprende a
realizar una acción que había visto en otro individuo. Como puedes imaginar, estas neuronas
espejo tienen un papel muy importante en las relaciones con otras personas y en la capacidad
de imitar comportamientos y acciones que vemos en los demás.

Según está teoría, al presentar las personas con Síndrome de Asperger dificultades en el
funcionamiento de estas neuronas, estos no aprenden de forma espontánea lo que ven. Dicho
de otra forma, esta teoría explicaría que las personas con Síndrome de Asperger no aprenden
habilidades sociales por simple imitación, por ejemplo, necesitan entender en primer lugar
qué habilidad tienen que aprender y por qué es necesario aprender dicha habilidad. Dicho de
otra forma, necesitan que se les explique de forma clara, concreta y concisa que tienen que
aprender y porqué. Si no se les explica la necesidad de aprender una habilidad, no estarán
motivados y aunque finalmente la aprendan, no la pondrán en práctica. A la hora de enseñar
habilidades sociales a las personas con Síndrome de Asperger no podemos recurrir
únicamente al modelado, puesto que como está teoría indica, no aprenderán estas
habilidades sociales copiando y siguiendo al modelo, sino que se les tiene que explicar y
entonces proponerles la práctica en un contexto lo más real posible para ver cómo la
practican y de esta forma ir guiándoles para que finalmente dominen esta habilidad.
Después de esta explicación te podrás imaginar la cantidad de habilidades sociales que existen
y el trabajo y esfuerzo que dedican los niños y adolescentes con Síndrome de Asperger a
aprender cada una de ellas, integrarlas en su repertorio de habilidades y ponerlas en práctica
en el contexto correspondiente. Es un trabajo continuo, en el cual van mejorando, por
supuesto, van perfeccionando técnicas y se van superando día tras día.

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