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3.

sistemas de conducción:
1.1-SISTEMAS DE CONDUCCIÓN:

El sistema de conducción se refiere a la estructura artificial hecha de palos y alambres que


soportan la parte aérea de la planta. Es un aspecto fundamental porque condiciona a su vez
otros aspectos básicos mejorables.

Es el conjunto de decisiones que determinan la disposición de los órganos aéreos de las cepas
en el espacio. Siendo el resultado de la integración de opciones que elige el viticultor, antes de
plantar, como el marco de plantación (densidad y disposición de plantación), orientación de las
filas de las cepas; más tarde, en el momento de plantar, la determinación de la futura
geometría de las plantas (forma de conducción), y por último las decisiones que toma
anualmente, como la carga de poda, los despuntes, la eliminación de los pámpanos,
deshojados, etc.

Consecuencias de la elección:

La superficie foliar: Habrá que exponerla bien para intensificar la actividad fotosintética, con
densidades que favorezcan la aireación y temperaturas adecuadas.

Los racimos: se deberá de intentar conseguir un buen microclima para ellos, ya que el color, la
acidez y los aromas de los mostos resultantes dependen de la temperatura y luminosidad que
incide sobre las uvas.

El manejo del viñedo y su mecanización: serán consecuencia de la disposición del sistema y


deberá considerarse incluso la disponibilidad de agua y su equilibrio con los rendimientos.

El control del vigor: densidad de plantación, carga de poda...

Tipos de sistemas:
a) Sistema pequeña expansión vegetativa: (en vaso)

❖ Características:

• La Instalación de plantas es en alta de densidad. 4,000 a 8,000 plantas Ha.

• Distancia entre filas: desde 1 metro

• Distancia entre plantas: desde 0.5 metro.

• Formación tipo: Arbolito

• Apoyo: mínimo y de bajo costo.

• Se logran buenos volúmenes de producción 10,000 a 15,000 Kg.

• Altura de planta varía desde 0.5 a 1 m.

• La formación consiste en guiar un sarmiento, al tutor hasta la altura deseada

• La poda en estos sistemas de conducción es corta.

• El número de yemas varía de 20 a 40 yemas.

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• Estos sistemas completan su formación al 3ª año, logrando su plena producción.

• Sistemas especiales para uvas para bodega.

❖ Ventajas:

• Simplicidad de la forma.

• Facilidad para su conducción.

• Reduce costos de instalación.

• Permite labranza mecánica cruzada.

• Aporta gran volumen de fruta.

• Especial para suelos en laderas.

• Costo de instalación bajo.

• Pronto ingreso a la producción.

❖ Desventajas:

• Desarrollo mínimo de la vid.

• Dificultad para encontrar la uva.

• Dificultad para localizar bien las aplicaciones (pesticidas).

• Propenso al ataque de plagas y enfermedades.

• La calidad de la fruta es inferior.

b) Sistema mediana expansión vegetativa: (espalderas)

En los sistemas de conducción apoyados tenemos:

• Sistema espaldera sencilla: La cepa tiene un sólo tronco, recto. A una altura entre 50- 70 cm.
del suelo y una vez llega al primer alambre se conduce horizontalmente a lo largo de un sólo
alambre, formando uno o dos brazos.

Las distintas podas que se emplean para la formación de la cepa en este sistema de
conducción son los siguientes:

1.- Pulgar y Vara, conocido también por Guyot.; Para la formación de la cepa utilizaremos
podas en seco y en verde, según desarrollo de la cepa.

2.- Cordón Horizontal: Se elegirá una u otra según el vigor de la planta. En la práctica se suelen
combinar ambos.

Requerimientos para mecanizar:

Para conseguir una correcta mecanización de la parcela, el diseño de la espaldera en el


momento de la instalación debe ser correcto, de tal manera que se debe evitar lo siguiente:

• Falta de espacio para las maniobras de la maquinaria.

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• Calles poco anchas, ya que dificultan la entrada de tractores, se entrelaza la vegetación de las
filas contiguas impidiendo la entrada de luz, la de los operarios y obligando a intervenciones
frecuentes de poda en verde, las cuales retrasan considerablemente la maduración.

• Marco de plantación irregular.

• Troncos curvados

• Vegetación mal repartida.

❖ Características:

• Es el más difundido en nuestro País.

• En este sistema se cultivan las variedades de mesa y viníferas.

• Requiere de soportes adecuados: postes, tutores y alambres.

• Las plantas deben de tener un solo tronco y brazos sobre un alambre.

• Distanciamiento entre filas 2.5 a 3 metros.

• Distanciamiento entre plantas 1.5 a 2 m.

• Cuanto más vigorosa es la variedad puede llevar mayor número de alambres.

• La cantidad de yemas que se dejan 50 a 80 yemas.

❖ Ventajas:

• Los racimos desarrollan bien.

• Los racimos cuelgan a un solo nivel.

• Mejor uniformidad de los racimos.

• Facilidad para las aplicaciones sanitarias.

• Permite cosecha mecanizada.

• Se logran buenos rendimientos y fruta sana.

• La tensión del tronco permite el crecimiento de la madera, y por consiguiente de reservas.

❖ Desventajas:

• Necesita habilidad para su conducción y poda.

• Requiere destreza en la formación.

• Costos de instalación más altos que el de pequeña expansión.

c) Lira (V): (En forma de V)

❖ Características:

• Sistemas de conducción y formación que permiten la división completa del follaje,


produciendo dos cortinas independientes en una misma planta. Cada brazo se desarrolla en
uno de los dos alambres paralelos colocados al efecto.

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La poda de formación de la lira es la siguiente:

• Podar la vara, después de plantada a dos yemas.

• Elegir el mejor brote y conducirlo verticalmente al centro de los dos alambres (utilizar tutores
o un alambre central para atar los brotes).

• En junio, o cuando el vigor lo permita, despuntar por encima del alambre, eliminar todos los
nietos, excepto dos bien situados para formar los brazos.

• En la poda siguiente cortar por los alambres y atar los brazos a los mismos.

Los sistemas de doble cortina sólo son viables en suelos fértiles, con agua de riego o suficiente
humedad. Tienden a disminuir el vigor de las cepas, canalizando el exceso del vigor hacia la
uva.

• Mantenidos en su lugar con 2 o 3 alambres.

• Con una orientación de 10 – 15º desde la vertical con el fin de lograr la división efectiva del
follaje.

• Marco 2,5 a 3,2 hilera y 1.5 a 2,2 entreplanta.

❖ Ventajas:

• Permiten una mucha mejor penetración de la luz

• Favorecen un mejor microclima y circulación de aire en el follaje.

• Buen manejo de la luz y del espacio ocupado por las vides, sin embargo, son sistemas mucho
más complejos en su manejo.

❖ Desventajas:

• Instalación cara, debido a que lleva más material que una espaldera sencilla.

• Solo admite mecanización media, no siendo posible mecanizar la vendimia ni la poda.

•Es el sistema más complicado de poda y mantenimiento, requiriendo muy buenos


conocimientos de poda.

d) Gran expansión vegetativa: (Parral)

❖ Características:

Parral bajo.

Se conduce un único tronco hasta un metro de altura. Luego la vegetación se distribuye


horizontalmente sobre un tendido de alambres. El ancho de la franja con vegetación se
aproxima a 1 metro.

Es un sistema compatible con la forma tradicional de poda. Se ha intentado adaptar los


sistemas que se emplean para otras conducciones (cordón doble y cordón cuádruple); en este
caso los uveros se forman horizontalmente.

Requerimientos para mecanizar

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El ancho del pasillo (espacio libre entre crucetas) no debe ser inferior a 2,5 m., para permitir el
tránsito por el terreno durante el cultivo. Los postes se separarán entre sí 3 m. como máximo.

Parral alto.

La vid es formada a una altura próxima a los 2 m. Los postes del parral se disponen a marco
real 4 x 4 m. Sobre los mismos se teje una malla de alambre trenzado que soportará la
vegetación del cultivo.

Requerimientos para mecanizar

Los requerimientos básicos para poder conseguir una mecanización media son respetar los
marcos de plantación. Las plantas se disponen a 2 m. entre filas y 1,5 –2 m. entre cepas.

• Este es un sistema casi exclusivo para uva de mesa los emparrados deben de ser lo
suficientemente altos de 1.80 a 2.10 m, para no interferir con las labores agrícolas.

• El sarmiento seleccionado para futuro tronco debe de tener como diámetro mínimo en su
extremo 10 mm.

• Debe de podarse 30 cm. aprox. debajo del alambre.

• El distanciamiento entre surcos es de 3 m y entre planta 3 m aprox.

• Este sistema de conducción es el de mayor capacidad de producción pueden llegar a


obtenerse rendimientos de 35Tm a 40 TM y esto se debe a que el número de yemas que se les
deja fluctúan de 100 a 250 yemas de acuerdo al tipo de poda.

❖ Ventajas:

• Explota el máximo vigor productivo.

• Los racimos se encuentran a un solo nivel.

• Los racimos están bien ventilados y no son dañados por los rayos solares. Los racimos son de
mejor calidad.

• Facilita la cosecha.

• Logro de buenos volúmenes de producción.

❖ Desventajas:

• La infraestructura es muy costosa.

• Requiere de maquinaria y equipos especializados, para labores culturales y fitosanitarias, así


como mano de obra.

• Requiere mucho conocimiento, habilidad y experiencia para la formación, conducción y logro


de racimos de calidad.

FORMAS DE CONDUCCIÓN Y SUPERFICIE FOLIAR


Existe una relación entre la calidad de la vendimia y la superficie foliar disponible. Y no solo es
importante disponer de una suficiente de hojas, sino que también lo es que ésta se encuentre
bien iluminada.

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Además de la optimización de la captación de la energía solar, otros objetivos del sistema de
conducción son:

1. maximizar la capacidad genética de la vid para gestionar lo mejor posible su potencial


productivo.
2. permitir una adecuada mecanización de las operaciones de cultivo, limitando los
costes.
3. mejorar el control de las enfermedades parasitarias.

En un viñedo en vaso o espaldera tradicional, la capa de 2 a 3 hojas situadas hacia el exterior,


son las únicas que “trabajan” casi al 100 de rendimiento fotosintético, siendo responsables del
70 por 100 de su fisiología y maduración. Mientras que las situadas inmediatamente por
debajo de estas, su rendimiento decrece del 7 al 15 % y las situada más hacia el interior, ya
muy sombreadas, pueden llegar a ser “parásitas”, vegetando acosta de las anteriores e incluso
mermando a la maduración de la uva.

Los sistemas de conducción en formas bajas: vasos, con formas libres, de poca altura y sin
apoyos, se han destinado tradicionalmente a comarcas de clima seco, caluroso y de alta
luminosidad, sin posibilidad de riego, donde su índice de densidad vegetal (IDF: es la relación
entre las hojas exteriores productivas respecto del total de hojas del viñedo) es relativamente
bajo, pero suficiente para la maduración de la carga de uva de estos viñedos y mejorando
sensiblemente la calidad cuando el año produce una cosecha escasa, pero depreciándose
notablemente en las campañas de mayor producción. Las podas suelen ser cortas, con poca
“carga” o número de yemas, creándose una gran concentración de hojas alrededor de la
planta, defendiéndose de este modo de la temperatura exterior y de las importantes pérdidas
de agua por transpiración, pero, por otra parte, cediendo posibilidades de maduración por el
abundante sombreado de las hojas. Cuando los vasos son más altos, se eleva el IDF, mejorando
las posibilidades de captación luminosa, pero siendo el viñedo más sensible a las sequías. En
los viñedos viejos de largo brazos, este problema no suele suceder, por contar con un potente
sistema radicular capaz de captar el agua con mayor facilidad.

Los sistemas de conducción en formas altas: espalderas y parrales, con formas altas apoyadas,
de podas más largas con mayor carga, son tradicionalmente propias de comarcas del clima
más frío, de mayor humedad y menores condiciones heliotérmicas; empleándose variedades
más vigorosas y con mayores producciones. En este caso la vid se defiende del exceso de
humedad, de las enfermedades que ésta pudiera provocar y de la falta de iluminación,
haciendo todo lo contrario a las sepas en vaso, es decir abrir su vegetación y lográndose un IDF
más elevado. Pero no por estas razones necesariamente se obtiene de las formas altas
vendimias de calidad, pues las elevadas producciones y en las condiciones climáticas del año o
de la comarca, condicionan también los resultados.

Resumiendo:

A la hora de elegir un nuevo sistema de conducción hay que tener como objetivo el conseguir
una buena iluminación dentro de la masa vegetativa y facilitar el cultivo. Hay que tener en
cuenta que los sistemas de conducción se deben adaptar a las condiciones de clima y ambiente
que existen en cada zona.

Para elegir un determinado sistema de conducción, se deben tener en cuenta una serie de
aspectos técnicos y económicos.

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Dentro de los aspectos técnicos podemos mencionar los siguientes:

• Variedad de uva.

• Disponibilidad de agua y fertilidad del suelo.

• Grado de insolación, humedad ambiental, etc.

• Posibilidad de mecanizar.

• Configuración de la parcela.

Y en los aspectos económicos:

• Tipo de explotación: Explotación asalariada, trabajo propio, huerto de recreo, etc.

1.2 FORMACIÓN DE LOS DISTINTOS TIPOS DE CONDUCCIONES


En los sistemas de conducción no apoyados tenemos:

• Sistema tradicional: en el que las plantas se encuentran parte del año sobre el suelo, y
cuando se acerca el envero se levantan con la ayuda de estacas de madera (“horquetas”) las
cuales permiten que el viñedo quede en un plano horizontal a unos 60 cm. del suelo hasta
finalizar la vendimia. Tras la misma, la viña queda tendida sobre el terreno hasta el siguiente
año.

En cuanto a los parámetros que definen el sistema de conducción podemos destacar:

• Altura del tronco: Cuanto más alto más sensibilidad a la sequía (mayor demanda de agua) y
generalmente menos riesgos de enfermedades.

• Sistemas de poda: Corta, (o poda a pulgares, tres o menos yemas fértiles por vara), larga
(más de tres yemas), mixta (combina varas largas con pulgares cortos).

• Alineación inadecuada.

1.5 ORIENTACIÓN DE LAS FILAS DE CEPAS:


Si la conducción se realiza en forma libre, naturalmente baja, y a marco real o a tresbolillo, la
orientación en cuanto a iluminación es indiferente porque las cepas pobladas en redondo la
reciben sin sombrearse mutuamente. Se suele tomar como base de plantación una línea
paralela a un camino o edificación, o simplemente la continuación de un viñedo colindante.

La orientación norte-sur permite una mejor interceptación de la energía luminosa por la


mañana y por la tarde, siendo favorable para aquellas situaciones donde el curso del sol es
amplio y la temperatura de la mañana elevada, siendo una ventaja para zonas cálidas y secas,
donde las condiciones de estrés pueden reducirse en las horas de mediodía donde la
insolación es máxima y la vegetación ofrece la menor exposición posible.

Condicionantes

La orientación de las líneas de plantación se puede ver afectada por diversos factores:

• La topografía del terreno; principalmente la pendiente.

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• La forma de la parcela (largo - ancho); la plantación se realizará en el sentido de mayor
longitud de la parcela, con vistas a la mecanización del cultivo.

En cualquiera de los dos casos se tendrá en cuenta el tipo de maquinaria a emplear, es decir, el
grado de mecanización que deseemos (máxima mecanización: línea más larga).

• Terrenos llanos

En terrenos llanos la orientación de las filas será la norte-sur, siempre que permita la
mecanización del cultivo. En el caso de que la parcela no permita líneas de al menos 50 m. con
la orientación indicada, se tratará de orientarlas en el sentido más largo de la parcela y así
optimizar la mecanización.

• Terrenos en pendiente

En función de la pendiente, se pueden considerar diferentes tipos de acondicionamiento del


terreno:

• Para pendientes inferiores al 8-10%, la erosión no suele ser importante. Las líneas de cultivo
se orientarán en el sentido de la máxima pendiente. Se pueden mecanizar así todas las labores.
Para disminuir la erosión en los lugares en los que la disponibilidad de agua lo permita
mantendremos un enyerbado del suelo utilizando para ello gramíneas y leguminosas.

• Si la pendiente del terreno oscila entre el 10 y el 20% para evitar la erosión por escorrentía
plantaremos siguiendo las curvas de nivel. La mecanización es más difícil pero posible en
algunas labores.

• En pendiente mayor al 20% habrá que abancalar el terreno, construyendo terrazas cuya
longitud disminuya con la importancia de la pendiente. Si las terrazas son amplias permitirán
una buena mecanización, en caso contrario ésta se vería muy reducida, comprometiendo la
rentabilidad del cultivo.

Sin embargo, existen viticultores que parar viñedos de colinas, con pendientes bastante
acusadas, prefieren seguir la dirección de la máxima pendiente para conseguir que los
tractores marchen de arriba abajo o viceversa sin inclinarse lateralmente, con peligro de
vuelco, realizando entonces la labor de “serpiado” en las entrelíneas para evitar la erosión y
almacenar el agua de las lluvias, que percola lentamente en el suelo.

2.MATERIALES PARA CONDUCIR LA VEGETACIÓN


2.1. POSTES
Estos deben ser resistentes para soportar tanto el peso de la vegetación, como de la propia
cosecha, y tener una duración que evite tener que sustituirlos durante el período de vida de la
plantación.

Los postes prefabricados pueden ser clavados directamente en el suelo sin necesidad de
disponer de una zapata de hormigón.

• Galvanizado

Los Perfiles, tanto abiertos como los cerrados, con muescas laterales son adecuados para las
espalderas con un solo plano de vegetación y las liras.

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Una de las grandes ventajas es que al venir ranurados cada 10 cm. de forma general, permiten
la movilidad de alambres laterales, pudiendo ir colocándolos a diferentes alturas según vaya
creciendo la vegetación, con lo que se evita el atado de cada pámpano o el empleo de rafia.

La altura del perfil dependerá del uso:

Para espalderas: es aconsejable que tengan por lo menos 2,5 m., para enterrar 0,6 m. y dejar
una altura de vegetación de 1,9 m., ya que los viñedos poseen un buen vigor, y si dejamos
menos longitud nos obliga a tener que dar un despunte severo o a enrollar todas las varas en
el último alambre. La separación máxima entre postes en una misma fila no debe superar los 6
m.

Para parral bajo: la altura mínima que deben tener es de 1,5 m., para enterrarlos 0,5m.,
dejando una altura de un metro libre. No se deben de distanciar más de 4 m.

Principales consideraciones que debemos tener en cuenta a la hora de adquirir un poste:

• El espesor del galvanizado, de forma general suele ser de 25 micras.

• El diseño y el espesor del perfil generalmente varía entre 1,2 y 2 mm. y en el diseño, cuantos
más nervios tenga, mayor resistencia le confiere.

• Que las ranuras para el asiento del alambre no coincidan a la misma altura, sino que se
alternen, ya que suponen una zona de fragilidad.

• Cuando sean perfiles cerrados es importante el que se disponga de tapones de cierre, para
que una vez instalados eviten que entre el agua.

• Madera (importante)

Este material presenta un buen agarre en el suelo. La calidad depende de la especie de la que
se hayan obtenido, ya que algunas resisten mejor la pudrición. Generalmente deben ser
tratados. Las especies más utilizadas son:

El Castaño y la Acacia: tienen una buena resistencia natural a la podredumbre, cuando


provienen de madera suficientemente vieja, con bastante médula. Lo que hace que
principalmente se usen postes rajados, con forma cuadricular, ya que los redondos provienen
de maderas más jóvenes.

El pino: posee poca resistencia natural, motivo por el que debe de recibir un tratamiento en
autoclave, adquiriendo una resistencia excelente. Los que mejor resistencia adquiere son
aquellos que se han dejado secar durante 3 a 6 meses antes de ser tratados. Poseen un mejor
aspecto estético al ser redondos y con la superficie lisa. Suelen venir garantizados por 20 años.
Los diámetros mínimos que deben de tener los postes son: los intermedios, de 2,5 m., deben
tener un diámetro entre 6-8 cm.; mientras que los extremos de 3 m., el diámetro ronda entre
los 8 a 12 cm.

La sujeción de los alambres al poste se realiza mediante la colocación de unos accesorios


llamados crochets o cáncamos, que son una especie de clavos con un diseño que permite que
los alambres queden bien sujetos.

Hay dos tipos de crochets:

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• Cerrados: Se colocan a las dos primeras alturas, uno para sujetar el alambre del riego, en el
caso que se disponga de regadío, y el otro para sujetar el alambre de formación; porque estos
dos alambres son fijos.

• Abiertos: se colocan en el resto de alturas, en nuestras condiciones, generalmente dos


alturas más. En estas dos alturas el alambre se coloca doble, ya que su cometido es sostener la
vegetación.

El empleo de postes de madera es aconsejado en zonas cercanas al mar, donde la maresía


ataca muy rápidamente a los materiales galvanizados, o en fincas donde prevalezca el valor
estético de la plantación.

2.2. ANCLAJES
Su finalidad consiste en evitar que los postes extremos cedan al empuje que

ejerce el peso de la vegetación. El mercado ofrece varios tipos:

• Espirales para enterrar en el suelo, similar a un sacacorchos. Tienen un buen


comportamiento, excepto en suelos muy pedregosos o con muy poca tierra. • Tipo Hélice: Está
formado por un disco de anclaje y una varilla, ambos de acero galvanizado. La hélice puede
tener dos diámetros: 10 y 16 cm. Mientras que la varilla puede ser de 65, 80 o 100 cm. Han
sustituido a los anteriores, ya que su colocación es más sencilla y rápida, en terrenos con pocas
piedras.

• Estaca de madera: normalmente tratada, con una longitud de 70 cm., y sobresale del suelo
de 10 a 15 cm.

Una buena práctica para aumentar la fijación del anclaje en el suelo, consiste en plantar una
cepa justo encima, de forma que el sistema radicular de la planta aumenta el grado de
sujeción.

2.3. ALAMBRES (dibujo apuntes, importante)


Se emplean dos tipos de materiales, el alambre galvanizado o el hilo de poliamida (Bayco). Su
función depende de la ubicación en la que se disponga. Normalmente en una espaldera se
disponen a cuatro alturas:

• El primero: tiene la función de sujetar la tubería porta goteros, en aquellas parcelas que
disponen de riego. Su altura varía entre los 40 y 50 cm.

• El segundo: es el alambre de formación, y tiene la función de sostener los brazos de la cepa.


Se suele colocar entre los 50 y 80 cm., según la altura a la que se desee formar el cultivo.

• El tercero y el cuarto: ambos se colocan por duplicado, con la finalidad de poder meter a la
vegetación en medio de los mismos, evitándose de esta forma el tener que atar todas las
varas. El primero se sitúa aproximadamente a 1,3 m. sobre el suelo y el último en el extremo
superior de los postes (1,9 m.).

• Metálicos

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Es el material más usado, al tener una duración prolongada. El principal inconveniente son las
dilataciones que se producen con las temperaturas, y la facilidad de oxidarse en ambientes
salinos, en zonas cercanas al mar.

Los principales diámetros utilizados, son:

• 2,5-3 mm: para sostener la formación de la cepa.

• 3 mm: para sujetar el poste extremo al anclaje.

• 2,2 mm: para sostener la vegetación.

Existen en el mercado diferentes tipos de alambres con diferentes calidades, uno de los que
mejor comportamiento presenta es el Alambre Crapal 4 que viene recubierto con una aleación
del 95% de Zinc y 5% de Aluminio, lo que le proporciona una mayor resistencia frente a la
oxidación. Otros que presentan buenas aptitudes son los alambres triples galvanizados.

• Sintéticos

Es un material que al ser plástico no se oxida, siendo resistente a ambientes salinos, las
principales desventajas son los frecuentes cortes producidos durante la poda, el no permitir el
uso de prepodadoras y la necesidad de protegerlos en la zona que está en contacto con los
postes, para evitar su rotura por rozamiento.

2.4. TENSORES
Son los elementos que tienen por finalidad el mantener una tensión óptima en los alambres.

• Tipo “carraca” y • Tipo gripple.

2.5. PROTECCIÓN CONTRA CONEJOS


Debido a los graves daños que pueden ocasionar los conejos en las plantaciones jóvenes, las
plantas deben de protegerse. Las dos alternativas a las que podemos recurrir son:

• Vallado

Consiste en colocar una valla alrededor de la parcela para evitar la entrada de conejos.

• Protectores individuales

Generalmente son de polipropileno reciclable, motivo por el que se conocen como ecotubos.

Otro modelo de protector individual que hay en el mercado consiste en unas mallas plásticas
que protegen a las plantas de la acción de los conejos.

3.TIPOS DE PODA
3.2. OBJETIVOS FUNDAMENTALES DE LA PODA
Son principalmente tres:

• Limitar el crecimiento incontrolado de la cepa y hacerlo compatible con las prácticas de


cultivo.

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•Limitar el número de yemas adaptándolo a la capacidad de crecimiento de la cepa y a las
posibilidades ofrecidas por el medio en que ésta se desarrolla.

• Adecuar la cosecha a las posibilidades de maduración con el fin de conseguir una calidad
adecuada.

Dentro de los anteriores podemos definir otros fines:

• Dar a la vid una forma determinada.

• Conseguir una producción regular, evitar la "vecería”, (consiste en que tras un año de
abundante cosecha de uvas se sucede otro en el que la cosecha es más pequeña, todo ello
claro en vides que no han sido podas).

• Buscar una buena distribución de racimos y vegetación a lo largo de la cepa.

• Armonizar el potencial vegetativo y administrarlo correctamente, evitando pérdidas por


heridas o recorridos muy largos.

Consecuencias de no podar:

• Cepas de gran desarrollo.

• Brotación irregular.

• Brotes de menor vigor.

• La vegetación se aleja del tronco.

• La cosecha se reparte en mayor número de racimos de menor tamaño.

• La vendimia sería más costosa.

3.3. PRINCIPIOS GENERALES DE PODA


1.- Conocimiento de la fertilidad de las yemas

Se denomina fertilidad al número de racimos que es capaz de dar una yema. • Las yemas de
madera vieja no son fértiles. (chupón)

• Las yemas basilares (las de la unión del sarmiento con el brazo) son poco fértiles. • Las yemas
axilares o latentes son fértiles, son las que producen cosecha. La fertilidad de las yemas
aumenta según se alejan de la base hasta la mitad del sarmiento aproximadamente, luego
vuelve a disminuir. El inicio de la fertilidad depende de la variedad. Las variedades muy fértiles
lo son desde la primera yema (Pedro Ximenez), por lo que admiten podas cortas.

2.- Carga

Se entiende por tal la cantidad de yemas fértiles o francas dejadas en una cepa.

3.- Vigor

El desarrollo de los brotes es inversamente proporcional al número de yemas dejado en una


vid.

4.- Actividad vegetativa

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La actividad de un brote o pámpano depende de su posición, las yemas más próximas a la
punta son las que primero y más se desarrollan. También crece ésta con la verticalidad, por
ello es conveniente arquear las varas largas dejadas en la cepa.

5. - Tamaño de racimos y bayas

El tamaño de los racimos y de las bayas (granos de uva) para una misma variedad es tanto
mayor cuanto menos sea su número en una cepa.

6. - Microclima del racimo

Se debe tender a que los racimos disfruten de un microclima adecuado, esto es, buena
iluminación, aireación e insolación.

7.- Prolongación de un brazo

Para este fin se elegirá el brote más cercano a la base. En el caso de brazos horizontales, para
prolongarlo se podará sobre una yema que “mire” hacia abajo.

8.- Armonización

La poda debe buscar una armonía entre la vocación de la vid, el vigor de la cepa y las
posibilidades del medio.

3.4. TIPOS DE PODA, SEGÚN ÉPOCA


• Poda en seco o poda de invierno

Se realiza durante el período de reposo de la cepa, desde la caída de la hoja hasta la brotación.
En esta época es cuando se afecta menos el vigor de la cepa. Las podas muy adelantadas o
muy atrasadas hacen perder vigor a la planta. La primera no permite que la planta acumule
reservas. La segunda hace que la cepa pierda sustancias que ya han sido puestas en
movimiento, ambas retrasan la brotación.

Sirve para eliminar los sarmientos de la temporada anterior y recortar las maderas de dos años
y más, y favorece la regeneración de la planta. No se debe podar con temperaturas demasiado
bajas debido a que las heladas vuelven la madera quebradiza y ésta se puede astillar con los
cortes. Además, con temperaturas bajo cero la madera tarda más en cicatrizar y corre más
riesgos de sufrir enfermedades como la yesca y la eutipiosis.

Según la cantidad de yemas dejadas en el sarmiento las podas se clasifican en:

• Podas cortas: Se dejan sólo pulgares, con 2 yemas.

• Podas largas: Sólo se dejan varas, con 3, 4 o más yemas.

• Podas mixtas: Se combinan pulgares y varas.

• Poda en verde

Complementa la poda de invierno y se realiza sólo si han crecido demasiado los brotes, para
rebajar el rendimiento de la planta y obtener así una mejor calidad de las uvas. Se realiza al
final de la primavera, una vez que la vid ha brotado. Se eliminan las yemas, los pámpanos
(sarmientos verdes jóvenes) y las hojas sobrantes para descargar la planta, y los brotes mal
ubicados que serán poco fértiles.

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Otras podas

Poda de formación:

Cuando la vid es joven y acaba de ser plantada, las primeras podas determinan la forma y el
tipo de crecimiento de la planta. Existen distintos tipos de podas de formación dependiendo
del sistema de conducción elegido. Este tipo de poda se suele realizar durante los tres o cuatro
primeros años, y siempre en invierno y en primavera.

Podas de fructificación:

Cuando la vid ha adquirido su forma definitiva, las podas de fructificación sirven para
mantener la forma de la vid y controlar su crecimiento. La selección y reducción de los
sarmientos y de las yemas que brotan cada año permitirá que los racimos de uvas se
beneficien de una mayor insolación y de una mejor ventilación. Así aumentarán su
rendimiento, su calidad y su resistencia a las plagas.

Prepoda y poda:

La primera fase de la poda es la prepoda, que prepara y facilita el trabajo del podador. Se
limpia las vides de hojas secas, racimos no recolectados y zarcillos, y se cortan los sarmientos
secos dejando bastante longitud, ya que será el podador quien afinará la poda. En los sistemas
en espalderas, con sarmientos largos y altos apoyados en los alambres, y calles bastante
anchas, la prepoda puede ser mecanizada: la prepoda corta las ramas secas por encima de
cierta altura.

3.6. SISTEMAS DE PODA


3.6.1. PODA EN VASO O GOBELET
Es una poda corta tradicional que se caracteriza por un tronco corto y brazos largos abriéndose
largamente en abanico y permitiendo la buena aeración de la cepa. El número de brazos
depende de la carga y de las densidades de plantación (de 3 a 7 brazos). La poda en vaso se
practica especialmente en lugares donde no hay excesivas lluvias. La mecanización es pues
muy difícil.

3.6.2. PODA ROYAT O DOBLE GUYOT


Es una poda corta que se caracteriza por 1 o 2 brazos horizontales, con 2 a 5 pulgares
instalados en la dirección del empalizamiento sobre el alambre portador, a 60 centímetros del
suelo como máximo. Este sistema de poda facilita la mecanización del cultivo y de la cosecha,
sin alterar la calidad final de los vinos al inverso de la poda en vaso, y permite regular la
producción. Este sistema es adaptado a las variedades de porte erguido. La altura del
empalizamiento es variable.

3.6.3 PODA GUYOT


Es una poda larga, en el que el sarmiento más bajo se poda dejando el pulgar con dos yemas y
el siguiente, que dará la uva a seis o siete yemas, el resto se suprime, quedando una sola vara
de fructificación. La vara se inclina para atarla al alambre horizontal. Al año siguiente, al podar,
se suprime la vara, estableciendo el pulgar en el brote más bajo de los del pulgar anterior y la
vara en el brote más alto.

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3.6.4. PODA EN PÉRGOLA PARA LOS PARRALES
Estos sistemas convienen para las vides ornamentales o la producción de uva de mesa. Tienen
como particularidad una altura de empalizamiento que varía de 1,50 a 2,50 metros. Se puede
tratar de un sistema Guyot múltiple (de 3 a 6 varas fructíferas), o de un sistema Cordón de
Royat múltiple (de 2 a 10 brazos horizontales portadores).

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