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I.

INTRODUCCIÓN

El trasplante se realiza en envases de diversos tipos o directamente en


tierra, esto depende de la especie y de la zona donde se efectúe el cultivo. En
el envase continuarán su crecimiento hasta alcanzar la altura y vigor
necesarios para llevarlas a campo. Esta operación de trasplante recibe el
nombre de repique y la plántula pasa a llamarse plantón, y nos permite una
selección en función de la calidad y tamaño.

Las plántulas deben mostrarse bien desarrolladas, la altura del tallo


dependerá de la especie, con buen grosor, endurecidos y no demasiado
herbáceos. Esta tarea se hace cuando casi ha terminado la etapa herbácea y
antes que profundicen demasiado las raíces por la competencia.

II. OBJETIVOS
- Retirar las plantas del almácigo y colocarlas en mejores
condiciones que les permitan completar su desarrollo y poner en
práctica el repique.
III. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
3.1. REPIQUE O TRANSPLANTE

Repicar es seccionar el sistema radical de la planta cultivada con el


fin de transformar, mejorando, la forma y estructura de dicho sistema radical.
En Hispanoamérica al repicado se le conoce como poda de raíces y el término
repicado se aplica a los trasplantes de semillero a era.

La tendencia general de desarrollo de las plántulas en todas las


especies forestales es formar una raíz pivotante única que tiende a profundizar,
lo que es relativamente fácil en el permeable y despedregado suelo del vivero.
Si se mantiene esta forma se producen dos inconvenientes graves de cara al
trasplante posterior en campo: longitud muy larga del sistema radical, lo que
obligaría a realizar hoyos de plantación de gran profundidad; y escasa longitud
del conjunto del sistema radical por ausencia de raíces secundarias, lo que
compromete la posibilidad de arraigo.

Por tanto, se trata fundamentalmente con el repicado de seccionar la


raíz principal para estimular el crecimiento de raíces secundarias o laterales,
con aumento de la masa total en menor volumen del sistema radical.

Los efectos morfológicos del repicado sobre la planta son: retraso


del crecimiento en altura de la parte aérea; estímulo del sistema radical; como
consecuencia de lo anterior, mejor proporción entre parte aérea y sistema
radical de cara al trasplante; y permitir mantener la planta en vivero durante
más tiempo con espaciamientos reducidos.

No todas las especies resisten el repicado a profundidades normales


o asequibles (entre 10 y 15 cm), por lo que en estos casos estará descartado el
método de cultivo a raíz desnuda y será necesario acudir al cultivo en envase
(especies del género Quercus y pino piñonero).

En relación con la época más adecuada para realizar el repicado se


tendrá en cuenta que la ejecución tardía (final del invierno o principio de
primavera) refuerza la reducción de la altura de la parte aérea, al contrario de la
ejecución temprana (final de otoño y principio de invierno). Dado que las
coníferas presentan un máximo de crecimiento longitudinal al inicio del período
vegetativo y un máximo de crecimiento radicular bien entrado éste, le
corresponde para el repicado la ejecución tardía. Al contrario, las frondosas
tienden a presentar un crecimiento longitudinal escaso en las primeras edades
y centran el crecimiento radicular en parte del invierno y primavera temprana,
por lo que es más conveniente repicar temprano.

La determinación de la profundidad del corte es muy importante. Si


se hace demasiado alto, la planta puede morir y si se hace demasiado bajo, no
tiene ningún efecto. La profundidad adecuada para la mayor parte de las
coníferas es de 10 a 15 cm. En cualquier caso, antes de realizar el repicado en
una era concreta, hay que extraer una muestra suficiente de plantas para,
sobre ella, determinar la profundidad más adecuada, lo que se realiza de visu,
por lo que muchos autores se refieren al repicado como un arte (MICHEL,
1991).

Los procedimientos más usuales de repicado son los siguientes:

- Repicado apical mecanizado.- Se utiliza un apero acoplado al tractor que


consiste en una cuchilla horizontal, que se hace penetrar en el suelo a
profundidad graduable por su enganche a los tres puntos del tractor
accionado por mando hidráulico. Deberá estar bien afilada, se dispondrá de
zona de maniobra en los extremos de las eras, el suelo estará
despedregado

Algunos aperos tienen movimiento de vaivén que facilitan la


penetración, el corte y el avance. Si el plano de la cuchilla está inclinado
respecto del suelo, su paso produce un ligero levantamiento de las plantas que
produce un repicado adicional de raíces laterales, lo que se consigue también
disponiendo una barra horizontal detrás de la cuchilla. Cuando las plantas
están sobre caballones se puede emplear un repicador en forma de alas
simétricas que afectan a dos caballones contiguos.

- Repicado lateral mecanizado: Se trata de limitar el desarrollo lateral del


sistema radical en especies de crecimiento rápido, para lo que se hace un
repicado lateral sobre siembras en líneas con un apero que consta de
discos afilados verticales, arrastrado por el tractor.

- Repicado manual.- Se emplea una pala recta de jardinero que se clava en


un lateral de la fila de siembra a una distancia de la planta igual a la
profundidad a la que se quiere repicar, con una inclinación de 45º. Es un
procedimiento de menor rendimiento y precisión que el mecanizado,
quedando frecuentemente muchas plantas sin repicar, que más adelante
lo denotan creciendo en altura mucho más que sus compañeras.
Únicamente se aplica en viveros volantes de pequeña superficie.

En los tres casos, tras el repicado, conviene aplicar un riego para asentar el
terreno y asegurar el contacto de las raíces, evitando la muerte de algunas.

La operación de trasplante dentro del vivero se puede realizar en


tres casos: el ya descrito de trasplante de semillero a plantel para especies de
semillas muy pequeñas o de plántulas muy delicadas; para proceder a un
repicado con tijera a la vista del sistema radical; y finalmente, para dar mayor
espaciamiento a las plantas para permitir un mayor desarrollo, siendo este caso
poco habitual en los viveros forestales y frecuente en los de planta ornamental.

La planta extraída y repicada se coloca en plantel de forma manual o


mecanizada, con los mismos procedimientos que se detallan en próximo
capítulo dedicado a la plantación en monte.

El espaciamiento tras el trasplante depende del tamaño de planta que se quiera


obtener, para lo que se pueden utilizar las siguientes cifras:

Altura planta (cm) Sup. (cm2 /planta) Densidad (pl/m2 )

menos de 20 77 a 100 133 a 100

de 20 a 40 100 a 125 100 a 80

de 40 a 60 100 a 150 100 a 66

más de 60 125 a 200 80 a 50


3.2. VENTAJAS
 El hecho de cortar/romper las raíces en el transcurso de esta
operación favorece la formación de abundantes ramificaciones, lo que
proporciona a la planta un mejor sistema radicular.
 Permite una siembra abundante en poco espacio, y la posterior
selección de las plántulas más hermosas.
 Da la posibilidad de hacer la siembra en condiciones especiales (en
interior y en caliente, por ejemplo), y de hacer el repicado sólo cuando
las condiciones del exterior sean favorables.
 El repicado permite utilizar un sustrato diferente para la siembra
(sustrato estéril y ligero) y para el cultivo (sustrato más rico por
ejemplo).

El repicado resulta estresante para la planta. Por ello, habrá que proceder
con cuidado de no estropear las raíces de las plántulas, y no olvidarse de regarlas una
vez terminado el proceso.

3.3. EPOCA DE TRANSPLANTE

Debe coincidir con la época en que las plantas no manifiestan plena


actividad, o con temperaturas elevadas o muy bajas. El trasplante está
íntimamente ligado a la fecha de siembra y también al tamaño que se desea
tengan las plantas en el momento de la plantación definitiva. La época más
adecuada es el final del invierno y gran parte.

3.4. COMO REALIZAR UN TRANSPLANTE


Para iniciar el trabajo conviene tener todo preparado:
 Canteros delimitados
 Media sombras
 Tierra para los envases
 Productos químicos
 Personal adiestrado
Cuando las plántulas alcancen un determinado tamaño es necesario
trasladarlas a recipientes o contenedores o macetas donde continuaran su
crecimiento hasta alcanzar la altura y vigor necesarios para llevarlas a campo.

Antes de iniciar esta operación es necesario regar los almácigos de


siembra al efecto de poder extraer con facilidad las plántulas; y deben estar
preparados los canteros de cría, con los contenedores llenos, ubicados
correctamente. Inmediatamente se procede al hoyado: se agujerea, en el
centro del contenedor, la tierra con un palito preparado para esta operación,
llamado «hoyador».

La extracción de las plántulas debe hacerse cuidadosamente,


aflojando primero la tierra con una palita y tomándolas de las hojas para
depositarlas en un recipiente con agua. Luego se seleccionan los plantones,
todos del mismo tamaño, sin raíces o tallos doblados, en buen estado
fitosanitario; y se proceda a la poda de raíces, teniendo en cuenta que nunca el
tallo debe ser de menor longitud que las raíces.

A continuación se introducen los raíces de los plantones, podados (si


es necesario) en los hoyos hasta el nivel del cuello cuidando de que la raíz no
se doble y cubriéndolos con sustrato, compactándolo con los dedos. Se riega
con regadera con flor de agujeros finos. Es importante cubrir los canteros con
una media sombra los primeros 15 días, para luego ir quitándola gradualmente.
Si los plantones perdieron parte de la raíz en la operación de repique se
realiza una poda de hojas, cortando la mitad, transversal, al efecto de evitar la
excesiva transpiración y a la vez compensar la disminución en la absorción de
agua por raíz.
IV. MATERIALES Y MÉTODOS
4.1. Materiales
 10 plántulas de hierva luisa
 10 Botellas de gaseosa contenido con sustrato
 Tijera
 Regadora

4.1.1. Métodos
Antes de iniciar esta operación es necesario regar los almácigos de
siembra al efecto de poder extraer con facilidad las plántulas; y deben
estar preparados los canteros de cría, con los contenedores llenos,
ubicados correctamente. Inmediatamente se procede al hoyado: se
agujerea, en el centro del contenedor, la tierra con un palito preparado
para esta operación, llamado «hoyador».
La extracción de las plántulas debe hacerse cuidadosamente, aflojando
primero la tierra con una palita y tomándolas de las hojas para
depositarlas en un recipiente con agua. Luego se seleccionan los
plantones, todos del mismo tamaño, sin raíces o tallos doblados, en
buen estado fitosanitario; y se proceda a la poda de raíces, teniendo en
cuenta que nunca el tallo debe ser de menor longitud que las raíces.
A continuación se introducen los raíces de los plantones, podados (si es
necesario) en los hoyos hasta el nivel del cuello cuidando de que la raíz
no se doble y cubriéndolos con sustrato, compactándolo con los dedos.
Se riega con regadera con flor de agujeros finos. Es importante cubrir los
canteros con una media sombra los primeros 15 días, para luego ir
quitándola gradualmente.
En este caso use plántulas de hierba luisa para trasplantarlo en botellas
descartables contenidas en un 90 % de tierra.
V. RESULTADOS

La práctica se realizó en el vivero del fundo UNAS de la facultad de


Agronomía en donde realizamos el repique en diferentes cultivos tales como:

1. Cedro
2. Mangostino
3. Pino chuncho
4. Bolaina
5. Hierba luisa
6. Cedro
7. Café
8. Capirona
9. Poma rosa
10. Cedro
11. Café
12. Cocona
13. Capirona
14. tornillo
15. Hierba luisa
16. Poma rosa
17. Poma rosa
18. Capirona
19. Mangostino
20. Mangostino
21. Poma rosa
22. Orquídea
23. Mango
24. Limón
25. Hierba luisa
26. Mango
27. Moena
28. Buenos días
29. Cedro
30. Capirona
31. Estevia
32. Hierba luisa
33. Cedro
34. Poma rosa
35. Capirona
36. Café
37. Sudum
38. Cedro
39. Bolaina
40. Café
41. Bolaina
42. Shaina

VI. CONCLUSIÓN

Se logró realizar el repique al momento del trasplante de plántulas de


hierva luisa en botellas transparentes y descartables, el trasplante realizado fue
de diez plántulas, las botellas descartables pueden ser poco favorables para el
desarrollo de las raíces, dado que las botellas son transparentes esto hace que
la luz ingrese, y como bien sabemos las raíces tienen fototropismo negativo,
esto podría causar un mal desarrollo de la planta.

VII. RECOMENDACIÓN

Se recomienda hacer repique cuidadosamente sin romper las raíces,


también hacer el trasplante en su debido tiempo.

VIII. BIBLIOGRAFÍA
- SERRADA, R. 2000. Apuntes de Repoblaciones Forestales.
FUCOVASA. Madrid
- PROPAGACIÓN DE PLANTAS, Hartman, Hudsont.

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