Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tema 1 Determinación de La Idoneidad Del Viñedo
Tema 1 Determinación de La Idoneidad Del Viñedo
1.INTRODUCCIÓN.
Suelo Vitícola: Resulta de la modificación del suelo natural por las técnicas de cultivo que buscan
obtener una mayor producción y rendimiento de la cosecha.
La vid se adapta con gran facilidad a numerosos tipos de suelos, pero lo que determina las
diferentes características de cada vino viene marcado por el origen geológico de cada suelo. Se
producen vinos en terrenos muy variados, lo único que le afecta a la vid (condiciones adversas) es:
- Suelos salinos.
- Suelos con mucho cloro.
- Suelos muy húmedos.
- Suelos muy secos.
- Suelos rocosos.
Antes de la invasión filoxérica, la vid se cultivaba prácticamente en todos los suelos y todas las
variedades. A partir de la invasión filoxérica se han tenido que usar muchos portainjertos
resistentes a esta plaga.
La textura del suelo o la composición granulométrica tiene una importancia vital para el
cultivo de la vid, ya que el desarrollo radicular depende de la composición del suelo y por lo tanto
depende de la disposición de agua y elementos nutricionales, repercutiendo directamente en la
cantidad y en la calidad de la producción. En el suelo podemos encontrar dos tipos de elementos:
1º. Elementos Gruesos o Gravas: son los que tienen granos o partículas superiores a 2
mm. 2º. Elementos Finos: son inferiores a 2 mm. Hay tres tipos:
- Arenas: Partículas comprendidas entre 2 y 0,02 mm.
Pedro Sánchez IES Francisco Pacheco pág. 2
- Limos: comprendidas entre 0,02 y 0,002 mm.
- Arcilla: Partículas menores que 0,002 mm.
1º.
2º. SUELOS ARCILLOSOS: Contenido de limos y elementos más finos como la arcilla en un 50%.
Estos son suelos fuertes, se apelmazan fácilmente, forman terrenos duros, gran capacidad para
retener agua, se encharcan fácilmente, son suelos trabajosos, fríos que retardan la maduración
y dan lugar a grandes cosechas.
3º. SUELOS FRANCOS: Tienen un contenido de elementos finos intermedios entre los otros dos.
Las características son intermedias a las anteriores.
4º. SUELOS PEDREGOSOS: Son suelos en los que predominan elementos gruesos (grava). Son
suelos que dan gran calidad de cosecha, ya que los cantos gruesos les dan frescura al suelo y la
parte baja de los racimos no les llega directamente los rayos solares. Son suelos con capacidad
de devolver la radiación solar.
El agua se sitúa en el suelo entre las partículas que lo compone, pero hay otro tipo de agua
que está en la composición de cada partícula formándola químicamente. La que se encuentra
entre las partículas, hay 3 tipos:
La vid necesita para el desarrollo y crecimiento de sus órganos vegetativos y fructíferos una
alimentación de agua suficiente, pero no excesiva. La sequía es un factor limitante para el
desarrollo de la vid, y un exceso de agua puede producir la asfixia radicular.
Es el principal factor limitante del cultivo de la vid, dentro de los componentes minerales. La
resistencia a la salinidad de la vid es restringida.
2.
Factores climáticos. Índices climáticos.
1.INTRODUCCIÓN.
Elementos de la Producción:
2. EL CLIMA Y LA VID.
Dentro de los factores de producción permanentes el clima es el que con mayor densidad
determina la futura producción de uva, y por lo tanto de vino. La vid tiene unas exigencias
climatológicas muy bien determinadas que vienen definidas fundamentalmente por temperaturas,
insolación y lluvias. La vid es una planta exigente en calor y sensible a las heladas de invierno y
primavera.
Para el cultivo de vitis vinífera, que es la que utilizamos en España, las temperaturas medias
anuales no deben ser inferiores a los 9ºC y la temperatura óptima está entre 11-18 ºC, pudiendo
soportar máximos de 40 ºC.
En periodo de la vegetación de la vid con –1 ºC puede helarse y cuando está en reposo
hibernal pueden soportar heladas de hasta –15 ºC.
Hay diferentes características climáticas en cada región como son la temperatura media anual,
precipitaciones anuales, índice de humedad, ect, que determinan cada una de las regiones
vitivinícolas españolas. Según estas características existen doce regiones vitivinícolas en España.
Concepto de Periodo Activo de Vegetación: es el tiempo durante el cual la temperatura media
del aire es igual o superior al 0 Vegetativo. El 0 Vegetativo varía según los años y la variedad de vid.
Se puede establecer como cifra media +10 para el 0 Vegetativo.
Es el clima específico de cada región. Viene determinado por la latitud, altitud, por la situación
de viñedos en laderas y por la proximidad de masas importantes de aguas y forestales.
Latitud: La temperatura media anual decrece a medida que crece la latitud y este parámetro
determina el cultivo de la vid.
Altitud: La temperatura media decrece cuando aumenta la altitud siendo mayor la diferencia a
partir de los 500 metros. En las zonas septentrionales (norte) la altitud disminuye o perjudica el
cultivo de la vid, mientras que en las zonas meridionales (sur) la altitud favorece el cultivo de la vid.
Los viñedos de las zonas frías europeas no sobrepasan los 300 m de altitud, pero en España
hay viñedos de hasta 2.000 m de altitud y en Bolivia hay viñedos de hasta 3.000 m de altitud.
Situación del Cultivo “Ladera o Pendiente”: Que el cultivo se encuentre en una ladera o pendiente
es un factor de calidad respecto si el cultivo se encuentra en una llanura. Los terrenos en
pendiente dan producciones más limitadas porque son suelos menos fértiles, pero dan cosechas
de mayor calidad.
Hay 3 motivos por los que se produce mayor calidad en terrenos en pendiente:
Proximidad de masas importantes de aguas y forestales: Las masas de agua y forestales regulan y
amortiguan los excesos térmicos.
5.MICROCLIMA.
Las inclemencias del tiempo son unos factores muy negativos para un correcto desarrollo del
viñedo, especialmente si se producen durante su período vegetativo y sobre todo en la etapa de
maduración de la uva. Pueden actuar afectando únicamente a la vegetación, causando daños en la
misma o bien retrasos en su evolución, que indirectamente se traducirán en una disminución de la
cosecha y también en una merma de su calidad, producida por unas deficiencias en la maduración.
O en otros casos, afectando directamente a los racimos, además del resto de la planta, acusando
generalmente daños mayores y a veces irreparables con la total pérdida de la vendimia, abriendo
con frecuencia la puerta a la acción de las enfermedades criptogámicas.
Entre los accidentes meteorológicos que pueden afectar a los viñedos, cabe destacar las
heladas de invierno, heladas de primavera, granizo o pedrisco, vientos, inundaciones etc. Contra
estas calamidades existen algunos medios de lucha, algunos eficaces cuando la climatología no se
muestra muy adversa, pero que pueden ser inútiles si el fenómeno es de importancia. Nos estamos
refiriendo a sistemas antihelada mediante protección son riego por aspersión, ventiladores, nieblas
artificiales, estufas, etc. o bien la instalación en el viñedo de barreras cortavientos y una adecuada
orientación del mismo o la utilización de diversos sistemas antigranizo, etc.
6.1 HELADAS
Estado de frío intenso (por debajo de 0 ºC, temperatura de congelación de agua), que puede
acarrear la destrucción de los brotes de vid. La Vitis vinífera es más sensible al frío en ciertos
estadios de su desarrollo y de su ciclo vegetativo. En invierno, durante su reposo, la planta adulta
resiste hasta -15 ºC, pero algo menos (-13 ºC) si es joven. Sin embargo, en plena floración y
cuajado, bastan temperaturas de -0,5 ºC durante media hora para producir daños. Por eso la viña
no suele plantarse en exposiciones frías ni en los fondos de los valles, en los viñedos proclives al
hielo. Las cubetas, corredores y planicies encajonadas corren siempre mayores riesgos, sobre todo
en variedades de desborre precoz. Según el momento del ciclo en el que atacan a la viña, puede
distinguirse entre heladas de primavera, heladas de otoño y heladas de invierno.
Las heladas de primavera afectan los tejidos ricos en agua, destruyendo a veces toda la
vegetación herbácea. Cuando se trata de heladas precoces, pueden afectar a las yemas y destruir
la cosecha. Por eso los viticultores efectúan una limpieza de las partes dañadas y una segunda
poda, intentado favorecer el desarrollo de yemas secundarias y de la corona.
Las heladas de otoño aceleran la caída de las hojas, pero cuando la temperatura es inferior a -
2,5 ºC afectaba los extremos de los sarmientos que aún no se han agostado completamente. En el
caso de variedades tardías plantadas en zonas de otoños fríos podría ocurrir el desastre y la
pérdida de la vendimia. Por eso los viticultores eligen sus variedades de acuerdo con el clima,
evitando plantar variedades de recolección demasiado tardía en climas muy fríos.
Las heladas de invierno no son tan preocupantes, ya que la planta resiste hasta -12 ºC. A
partir de este límite las heladas pueden ser muy graves, afectando a las yemas, a las zonas
vasculares y liberianas y a las raíces superficiales. En circunstancias aún más extremas (por debajo
de -20 ºC) o continuadas (varios días por debajo de -15 ºC) el frío destruye a las cepas.
Accidente meteorológico que se manifiesta por la caída violenta desde las nubes de granos de
agua congelada más o menos gruesos. Los viticultores por lo general temen más al granizo que a
cualquier otro fenómeno atmosférico. El granizo o pedrisco puede destruir las hojas, los racimos y
echar a perder toda una cosecha. Si se destruyen las hojas, la planta no puede realizar su
fotosíntesis y los granos de uva contendrán menos azúcar. Si se destruyen los granos, son un
camino abierto a la podredumbre. Para evitar las granizadas, los viticultores utilizan cañones
antigranizo, que lanzan a las nubes yoduro de plata para provocar la lluvia en lugar del pedrisco,
aunque esta técnica es muy costosa.
El granizo suele ser más frecuente en las tormentas de primavera y de verano, cuando la vid
está más expuesta porque ofrece a las inclemencias sus brotes tiernos, sus flores o sus frutos.
Cuando se produce después del cuajado de los frutos, origina pérdidas en la superficie foliar,
roturas de pámpanos y la pérdida de la cosecha. Además, los sarmientos afectados presentan
heridas que significan un riesgo de ataques bacterianos y criptogámicos. A veces los daños se
presentan incluso al siguiente año, con falta de brotación y desarrollo deficiente de la planta
afectada. Por eso, después del granizo, suelen realizarse podas en verde, si es el momento, para
eliminar las zonas afectadas. También se aplican productos fitosanitarios y abonos foliares que
facilitan la cicatrización. Las mallas antigranizo pueden ser una defensa contra el pedrisco.
6.3 VIENTOS
En zonas cálidas y de alta iluminación, algunas partes jóvenes o en desarrollo de las cepas se
ven afectadas por las altas temperaturas y se producen quemaduras o escaldados a nivel de
Pedro Sánchez IES Francisco Pacheco pág. 7
inflorescencias y granos jóvenes que se deshidratan y suberifican y no evolucionan
adecuadamente, llegando a desecarse total o parcialmente.
Este soleado puede, en determinadas ocasiones, afectar también a las hojas. El tipo de
conducción, el cultivar y la poda pueden aumentar sus efectos; las hojas afectadas presentan una
marcada rigidez en el peciolo que no permite el plegado y recogido habitual de las hojas en los
momentos de más calor del día con lo que las quemaduras del limbo, especialmente en la parte de
las cepas con iluminación más intensa son frecuentes. Aunque estos daños comienzan de forma
dispersa, llegan a afectar a la hoja tanto por el envés como por el haz.
En las partes de las cepas orientadas hacia el suroeste, incluyendo las inflorescencias y
racimos, son las más afectadas por el soleado. Estos racimos a parte de ellos se secan parcial o
completamente. Muchas veces esta fisiopatia se confunde con ataques de oidio.
Evitar la eliminación precoz de hojas o incluso el despunte excesivo son la única forma de
reducir este quemado de bayas por el sol.
Lo mismo que el médico se vale de los análisis de sangre como sistema de ayuda en el
diagnóstico de las enfermedades que nos aquejan, el viticultor dispone de una herramienta muy
útil para el conocimiento de los suelos donde las viñas se asientan y de cuyos nutrientes se
alimentan, nos referimos a los análisis de tierras.
Por otra parte, los análisis sirven de referencia para la determinación del tipo y dosis de
abonado a realizar, tanto en la implantación del viñedo como en el mantenimiento anual de éste.
Ajustando y acertando en el abonado nos podemos ahorrar unos dineros y la viña además
vegetará mejor.
El conocimiento de las particularidades analíticas del suelo nos permite mediante su correcto
manejo su corrección o mejora, evitando excesos, carencias, o desequilibrios negativos por
abonados, tratamientos, o cualquier otra actividad perjudicial.
¿Qué se analiza?
Textura: Se entiende por textura la proporción en que se encuentran los tres tipos de partículas
minerales que se encuentran en el suelo (arena, limo, y arcilla), clasificadas por tamaños. Una
clasificación simplificada y práctica se puede hacer utilizando conceptos como “ligeros” o de
textura gruesa, “pesados” o de textura fina, o “medios” situados entre los anteriores, relacionando
la textura con la idea del esfuerzo necesario para realizar sobre cada uno de ellos el laboreo.
Densidad. Cuando no se dispone de datos sobre la textura, cuyo análisis es complejo la densidad
nos orienta sobre ésta, apoyándonos en otros datos del análisis.
Químicas: pH, conductividad, materia orgánica, caliza activa, contenido en nutrientes (Fósforo,
Potasio y Magnesio).
La interpretación de los valores del contenido de nutrientes que nos da el análisis depende
fundamentalmente del contenido de arcilla, del portainjerto, variedad y de la situación de la viña.
¿Cuándo debo analizar?
• Cuando tengamos prevista una nueva plantación. La toma de muestras se planificará con la
suficiente antelación. Un buen momento es por ejemplo al realizar las labores de desfonde ya
que vamos a poder coger tierra de zonas profundas sin ningún esfuerzo por nuestra parte.
El análisis previo a la implantación de la viña, nos orientará sobre el
portainjerto que mejor se adapta al tipo de terreno y sobre el abonado de
fondo tanto mineral como orgánico.
• En viñas con problemas. En estas fincas los análisis de tierras nos pueden ayudar al diagnóstico
de posibles carencias o toxicidades que sean la causa de desarrollos vegetativos o
producciones pobres. Conviene muestrear “zona afectada” y “zona sana” para establecer
comparaciones entre equilibrios que serán tan importantes como los valores absolutos.
• ¿Cuantas muestras y de cuantos sitios hay que coger tierra para cada muestra?
Para la toma correcta de una muestra de tierra es necesario primero dividir el terreno en
tantas zonas como partes homogéneas en relación con el aspecto del terreno, vegetación,
pendiente, orientación, etc., nos encontremos. Es lo que llamamos unidades de muestreo. Lo más
típico es tomar dos muestras por viña, una en la “cabezada” y otra en el “hondón”, por las
diferencias que habitualmente se encuentran en estas partes opuestas de las viñas.
Para cada una de las muestras se tomará tierra de varios puntos, cuantos más mejor, en
número suficiente para que la muestra tomada sea representativa de cada unidad de muestreo.
Posteriormente las submuestras se mezclarán perfectamente con lo que generalmente, tendremos
una muestra formada por tierra de varios sitios diferentes de la “cabezada” y otra de otros tantos
del “hondón”. Las muestras se identificarán previamente con una etiqueta o una indicación en la
bolsa.
Al final desechando el error analítico, y contando hayamos hecho una mezcla perfecta de las
submuestras encontradas, tendremos tantos análisis como zonas homogéneas en las que
previamente hayamos clasificado el terreno. Los resultados de estos análisis, atendiendo a estas
premisas, nos darán el promedio de contenidos y riquezas de cada unidad de muestreo. Volviendo
a nuestro ejemplo tendremos datos de la “cabezada” y del “hondón” por lo que sí los resultados de
los análisis confirmaran las sospechas en cuanto a heterogeneidad del terreno podríamos incluso
recomendar en plantación un patrón diferente para cada una de las partes distintas de la finca, o
de cara al abonado cargar más un tipo de abono en una zona que en otra.
Para que la muestra sea representativa se harán varias catas en la viña de
donde se cogerá tierra generosamente para luego mezclarla y formar una
muestra con 1 Kg aproximadamente de tierra.
En el ensayo indicado en una viña de Laguardia (Rioja) de poco más de media hectárea llana y
en principio sin grandes diferencias tanto en lo que se refiere a producción como a aspecto de la
vegetación, color del suelo, etc., se tomaron 44 muestras de tierra en puntos concretos de la finca
• ¿A qué profundidad?
anual, y en esa zona es donde se desarrollan la mayor parte de las raíces más activas.
• Conviene que al menos cada 10 años tengamos datos de cada viñedo para ver su evolución como
consecuencia del cultivo, enriquecimiento en el caso que las aportaciones sean superiores a las
extracciones que por el cultivo y la vendimia se producen, o empobrecimiento si la fertilización
es escasa.
• Siempre que se detecte un problema que pueda hacer sospechar de una deficiencia nutritiva:
Vegetación raquítica, amarilleamientos, enrojecimientos, caída prematura de hoja, falta de
agostamiento, bajas cosechas, poco grado, etc., debe analizarse para descartar problemas cuyo
origen pueda estar en el suelo.
Además de los parámetros que se analizan normalmente, una vez tenemos los resultados
deberemos tener en cuenta las relaciones entre diversos cationes como los que exponemos en la
siguiente tabla:
Las variedades que se cultivan en una región deben corresponder a la vocación vitícola de la
misma, derivada de sus condiciones ambientales, y el conjunto clima-suelo-medio biológico-planta
forma un ecosistema medio-planta de cuya resultante dependen fundamentalmente las
características de las uvas que se producen, y consecuentemente los tipos y las calidades de los
vinos que puedan obtenerse.
El tipo de vino es consecuencia de las calidades específicas de las variedades de uva que se
emplean, del medio y condiciones en que se cultivan, y de las prácticas de elaboración con que se
le obtiene. El factor calidad, dentro del mismo tipo, está íntimamente subordinado a los elementos
de bondad, más o menos exaltados, de materia prima. en este caso la uva. Las "grandes añadas"
en que la calidad de la cosecha es excepcional, no se producen más que cuando la composición de
la vendimia es equilibrada, proveniente de un encepamiento con unas variedades adecuadas y un
equilibrio vegetativo ideal, en situaciones muy favorables, es decir, cuando el ecosistema
medio-planta se encuentra perfectamente conjuntado.
La legislación vigente, con igual criterio, establece y fija las variedades de cultivo exclusivo en
las Denominaciones de Origen y a la vez clasifica en recomendadas o preferentes v autorizadas las
que pueden cultivarse en las zonas vitícolas establecidas, pero en todo caso acepta que pueden
establecerse otras, siempre que ello suponga una discutible mejora, sancionada legalmente con
todo género de pronunciamientos y garantías.
Pedro Sánchez IES Francisco Pacheco pág. 13
En la elección de variedades ha de tenerse también en cuenta su sensibilidad a las plagas,
enfermedades y carencias minerales, así como su caracterización productiva.
1º. Una parte enterrada, formada por raíces. Estas raíces pueden ser de mayor o menor grosor,
dependiendo si son más viejas o más jóvenes, las extremidades de las raíces son más finas y
forman lo que se llama la cabellera, estas son más finas (jóvenes).
2º. Parte aérea: tronco, brazos y sarmientos (éstas duran tres años); hojas, frutos y zarcillos (duran
un año). La zona que une estas dos partes se llama cuello.
2. RAÍCES.
Corte Transversal:
Estas dos zonas están formadas por multitud de células. Si el corte transversal se lo hacemos a una
raíz más vieja tenemos dos zonas:
1º. Zona Cortical: Es la parte más externa, en esta zona hay una parte que se llama zona
Caediza que está formada por células muertas que se desprenden.
2º. Zona Suberosa. Formada por células superpuestas.
3º. Zona Generatriz externa donde las células crecen y se multiplican.
4º. Capa más interna, se llama endodermo.
positivo, y si hay obstáculos crece por quimiotropismo (busca las zonas libres para conseguir
nutrientes).
No en todas las plantas la raíz crece igual (ángulo geotrópico) es la variable de cada planta en el
crecimiento de la raíz.
Funciones de la raíz:
3. TRONCO Y BRAZO.
Definición y Anatomía:
En la parte aérea de la planta se encuentran: los Troncos (brazos más o menos largos), los
Pulgares o Varas (trozos de ramas formados del año anterior -varetas-), los Pámpanos: ramos
herbáceos que se han formado este año que dan lugar en el otoño a sarmientos, hojas, zarcillos y a
racimos. La estructura del tronco y de brazos son muy parecidas a los pámpanos, y también muy
parecidas a las raíces.
- Respirar.
- Soportar los sarmientos, los pámpanos, las hojas, los racimos y zarcillos.
- Servir como sistema de vasos para conducir la savia bruta a los órganos verdes, y una vez
transformada en savia elaborada nutrir toda la planta.
Es variable dependiendo del tipo de poda que se le dé, del clima, del suelo, etc. Pudiendo alcanzar
desarrollos considerables en los parrales.
4. PÁMPANOS Y SARMIENTOS.
Concepto:
Tipos
- Nietos o hijuelos: son los pámpanos que nacen en el mismo año sobre otro pámpano. -
Chupones: nace de yemas dormidas sobre madera vieja.
5. HOJAS.
Composición:
Peciolo: es el rabillo que conecta la hoja con los brazos y tronco de la vid.
La
estructura está formada por 2 capas:
Las funciones de las hojas son muy complejas porque los elementos que absorben a través del
sistema radicular pasan a la savia bruta y se convierte en savia elaborada, y ésta es transportada a
un sistema de Vasos Liberianos. Las hojas realizan 3 funciones principalmente:
2ª. RESPIRACIÓN.
Es un proceso en el que se libera energía. Esta energía es aprovechada por la planta, para poner en
funcionamiento todos los procesos químicos que se producen en la planta. Ejemplo: la
Fotosíntesis.
3ª. TRANSPIRACIÓN.
La planta elimina en forma de vapor de agua el exceso de agua absorbida por las raíces. Este
proceso es principalmente a través de los estomas, pero también por las flores y tallos verdes.
6. ZARCILLOS.
Son inflorescencias estériles, tienen el mismo origen que las inflorescencias. Ocupa la misma
posición que las flores en el nudo del pámpano y en el lado opuesto de la hoja. Pueden tener
varios botones florales. La extremidad de los zarcillos se dobla sobre si misma en espiral antes de
enroscarse. El zarcillo es verde, pero cuando se enrosca se lignifica (se seca). Los zarcillos pueden
ser simples ramificados, pueden estar en todos los nudos, puede faltar en unos nudos y en otros
existir (cíclicos, acíclicos).
Concepto:
Es un renuevo vegetal en forma de botón que da origen al desarrollo de ramas, hojas y flores.
Nacen en primavera.
Anatomía:
Capas de la yema:
- Externamente están constituidas
por escamas de color pardo.
- Interiormente están recubiertas
por una lanosidad blanquesina. Esta
lanosidad cubre los conos vegetativos
que están formados por un meristemo
que es un brote en miniatura. Este
asegura el crecimiento del pámpano.
Una yema puede contener hasta 1, 2, 3
y hasta más conos vegetativos.
Funciones:
1. Desarrollo de ramas, hojas y flores.
2. Crecimiento en longitud de la planta.
3. Responsable de las ramificaciones de la planta.
Tipos de Yema:
- 1ª Clasificación:
Yema Axilar: Se encuentra en las axilas de tallos y hojas y es la responsable de las ramificaciones.
Yema Terminal: Se encuentra en el ápice del tallo y es responsable del crecimiento en longitud de
la planta.
- 2ª Clasificación:
Yemas Adventicias: Son yemas que nacen sobre madera vieja. (Yemas de Chupones)
Yemas Basilares: Son las yemas más fértiles.
8. FLORES
Concepto:
Las flores son el aparato reproductor de las plantas superiores. Las flores en la vid se agrupan en
inflorescencias, en racimos y su formación se realiza dentro de yemas fértiles. Anatomía:
Las flores de la vid suelen ser hermafroditas.
Partes:
3º.
Corola:
La
corola
está
formada por pétalos soldados superiormente formando la Caliptra.
5º. Pistilo: Órgano femenino con forma de botella. Tiene una cavidad ovárica tabicada. El cuello de
la botella se llama Estilo, que termina en una especie de ensanchamiento que se llama Estigma. El
estigma segrega un líquido azucarado espeso. El pistilo y los estambres se encuentran en la Corola.
Existen diferentes variedades de viníferas con flores unisexuales masculinas o femeninas, esto es
debido a una mala conformación de estambres o pistilos.
Funciones:
A través de la fecundación producir el Fruto.
9. BAYAS Y RACIMOS.
Conceptos:
La baya es un fruto, y la baya de la vid es la uva. Un racimo es la
agrupación de varias bayas.
Anatomía:
Cumplida la fecundación, aparece como resultado un granito minúsculo que es la uva, que engorda
rápidamente. La uva está compuesta de una película externa llamada hollejo, y por una segunda
parte que se llama pulpa. La pulpa ocupa casi por completo al fruto y otra tercera parte dentro que
son las pepitas. Y por último hay una cuarta parte que es el pincel, que es la prolongación que une
las semillas con el racimo y es parte interna del pedúnculo. A través del pincel entra la savia que
nutre a la uva.
Racimos:
Se caracteriza por su forma y por su tamaño.
Los aromas de la uva se llaman
aromas primarios y estos aromas se
localizan en los hollejos,
concretamente en la hipodermis.
Concepto:
Es el elemento encargado de perpetuar el individuo, y por lo tanto la especie por vía sexual.
Provienen del óvulo de la flor, después de la fecundación.
Anatomía:
Externamente se distingue una cara dorsal casi plana y una cara central aplanada, y ambas están
terminadas por un pico.
Internamente: Primero una envoltura externa o tegumento externo formada por tres capas:
epidermis, capa media y capa interna. Esta capa externa está lignificada y es rica en taninos.
Segundo una envoltura interna o tegumento interno, que es de naturaleza celulósica. Todas estas
capas rodean al Albumen y dentro del Albumen se encuentra el embrión. El albumen es rico en
aceite y otros elementos nutritivos y se encarga de nutrir a la pequeña planta en el comienzo de su
desarrollo a partir del embrión. El embrión está situado en la parte central hacia abajo, este se
compone de dos cotiledones, la gémula y la radícula que dan lugar al tallo y a la raíz.
Funciones:
Perpetuar la especie.
Forma: Las pepitas de la vitis vinífera silvestre tienen forma globosa y achatada, mientras que la
vitis vinífera sativa son alargadas y picudas.
1. INTRODUCCIÓN.
La vid es una planta leñosa. En ella se produce una serie de ciclos. Tiene un ciclo vegetativo
interanual, pero en su hábitat natural también puede tener un ciclo vegetativo anual. 2. CICLO
VEGETATIVO INTERANUAL.
2º. Desarrollo de la planta: En este periodo la planta llega a su forma adulta, las producciones van
aumentando progresivamente en tamaño y calidad. Este periodo dura de 7 a 10 años.
3º. Periodo productivo: La producción se estabiliza. Este periodo dura hasta los 40 años.
1º. Gran tamaño relativo de sus troncos. (La savia le cuesta llegar arriba).
2º. Excesiva longitud de los brazos. (La savia le cuesta llegar arriba).
3º. Deterioro general de la corona aérea por desaparición de brazos y pulgares
4º. Desarrollo radicular deficitario.
5º- Reducción de la producción.
6º. Heridas de poda acumuladas durante muchos años que impiden y dificultan la conducción de la
savia.
Las heridas producidas en las raíces como consecuencia de los instrumentos de labor o
también las heridas producidas por la acción de hongos e insectos se secan más lentamente que
las que se producen en la corola aérea. Pero independientemente de esto el sistema radicular se va
degenerando según va envejeciendo la planta. Se vuelve menos efectivo, es decir, absorbe menos
nutrientes, disminuye el grado de colonización de las raíces (las raíces que absorben colonizan
menos). El sistema radicular en conjunto se va debilitando y por lo tanto la absorción de agua y
nutrientes es menos efectiva, especialmente del hidrógeno. Cuando todo esto pasa,
fisiológicamente se produce una elevación del déficit de presión de difusión (DPD), como
EV= a * R + b * S + c * D = PV – P
(Donde R-S-D son coeficientes variables).
La producción de madera (b) engloba a todos los órganos de la planta que no sea el fruto. La
disminución progresiva de la expresión vegetativa (EV) durante el envejecimiento y el crecimiento
efectivo de la calidad origina conjuntamente una disminución progresiva de la producción del fruto
y de la madera, por consiguiente, disminuye la absorción de agua y nutrientes, principalmente el
nitrógeno, indispensable en el desarrollo vegetativo.
La velocidad de envejecimiento de las cepas de gran vigor es más rápida que las cepas débiles.
El envejecimiento de un viñedo depende del vigor de la planta, pero los viñedos más potentes
conservan durante más tiempo una expresión vegetativa (EV) con mayor capacidad de producción.
Todo esto quiere decir, que los viñedos situados en suelos fértiles con poca densidad de planta y
con portentos vigorosos son más rentables que las que no reúnen estas cualidades.
En el clima mediterráneo una cepa recorre cada año de su vida diferentes fases, que se
suceden en un orden constante y prácticamente perfecto, todo esto forma el ciclo vegetativo
anual.
FASES:
I – LLORO: Es la primera manifestación externa de la planta después del reposo hibernar. El lloro se
produce a través de las heridas de la poda del año anterior y muestra el comienzo de la actividad
del sistema radicular. A través de procesos osmóticos la savia elaborada sube desde el sistema
radicular hasta las partes verdes. Este lloro no suele debilitar a las cepas. LLORO
III – DESARROLLO Y CRECIMIENTO DE LOS PÁMPANOS: Se produce una estimulación de los conos
vegetativos y se produce un crecimiento en longitud y grosor de los pámpanos.
- Periodo Herbáceo: se llama así por la permanencia de clorofila en la piel (piel = epicardio).
Cuando termina este periodo hay una situación previa al segundo periodo, que se llama
Envero. Durante el envero se paraliza el crecimiento de la uva y se va perdiendo la clorofila
progresivamente y aparecen los pigmentos que van a dar la coloración de la uva. (En variedad
blanca del verde pasa al amarillo y en la variedad tinta del verde pasa al rojo claro y luego se
oscurece). Esta coloración depende de cada especie.
VIII – CRECIMIENTO OTOÑAL: Ya avanzado el verano y al terminar aparecen pequeñas hojitas en las
puntas de los nietos. Esto se produce por una actividad de multiplicación celular en la planta.
IV – REPOSO:
En esta fase se produce la inactividad de la planta y dura desde la caída de hojas hasta el lloro.
4. POTENCIAL VEGETATIVO.
En un medio vitivinícola (donde hay vides), y para una determinada especie de vid, existe un
conjunto de posibilidades capaces de hacer vegetal a una vid, todo esto se traduce en un potencial
de producción que se llama Potencial Vegetativo. Este potencial da lugar a frutos, madera y
produce un equilibrio vegetativo básico para el viticultor.
A partir del envero las concentraciones de azúcares son más rápidas. En los frutos maduros los
azúcares constituyen una proporción muy elevada de los sólidos totales, después de la maduración
se produce un nuevo incremento de sólidos (sólidos solubles) y de azúcares debido a las pérdidas
de agua de los granos de uva. La velocidad de acumulación de los azúcares depende de cada tipo
de uva.
Racimos separados
Las inflorescencias se alargan y se presentan separadas.
Los órganos florales aún permanecen aglomerados.
Sensibilidad en este estado fenológico a Piral, Araña Roja,
Pulgones.
Fenología de la Vid:
Inicio Floración y Floración
La caliptra se separa de
la base del ovario y cae,
dejando al
descubierto los órganos de la flor.
Maduran los estambres y los pistilos.
Sensibilidad
en este
estadio del
ciclo
fenológico:
Oídio, Polillas, Mildiu, Pulgones…
Fenología de la vid:
Cuajado
(caída
de los
capuchones florales).
Caída de estambres marchitos.
Engrosamiento de los ovarios fecundados que constituirán el
grano de uva o baya.
13-
Envero
de la
vid: 13
Envero.
Inicio
del
Envero
Parada temporal del crecimiento con perdida progresiva de la
clorofila.
Cambio de color: van apareciendo los pigmentos responsables de
la coloración característica de cada variedad.
El grano de uva adquiere un aspecto traslúcido, una consistencia
más blanda y elástica, se recubre de pruina.
Las semillas alcanzan la maduración fisiológica.
Sensibilidad en este estadio del ciclo fenológico: Acariosis, Polillas,
Mildiu, Podredumbre…