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PAPER EN PORTUGUÉS: A CRISE ASIÁTICA E SEUS DESDOBRAMENTOS.

1) Crisis cambiaria y financiera asiática

Dos rasgos comunes de las experiencias nacionales de la crisis financiera en las


economías asiáticas emergentes (Tailandia, Malasia, Indonesia, Filipinas y Corea del
sur). Estos son: La fuerte devaluación de sus monedas frente al dólar y la caída
sustancial de los precios de los activos de sus mercados accionarios.

El hecho detonante de la crisis fue el anuncio el 02 de Julio de 1997 de que el baht, la


moneda tailandesa comenzaría a flotar, seguida de su inmediata devaluación del 15%.
En menos de dos meses las demás economías también habían sufrido depreciaciones
fuertes.

Corea del Sur tuvo una devaluación del 25% de su moneda en noviembre de 1997,
abre una nueva etapa de devaluaciones masiva.

De junio a diciembre de 1997: la rupia de indonesia se depreció más del 140%, el baht
tailandés y el won coreano el 80% mientras que el ringgit malasio y el peso filipino
alrededor del 50%.

Indonesia la más afectada con una caída de su PIB de cerca del 15%.

Indicadores como el nivel de endeudamiento y otorgamiento de crédito frente al PIB,


así como el nivel de deuda externa de corto plazo como proporción de las reservas
internacionales reflejan en caso de que sean altos, que la economía es vulnerable a la
fuga de capitales internos y la repartición de capitales por parte de inversionistas
externos. En estas 5 economía hubo fuertes aumentos en las medidas de crédito
interno y activos líquidos a corto plazo.

2) Flujos de Capital hacia Asia

Década de 1990 estuvo marcada por un gran salto y posterior reducción en los flujos
de capital hacia las economías emergentes.

Flujos netos de capital privado hacia las economías emergentes se multiplicaron por
siete entre 1990 y 1996.

El aumento de los movimientos de capitales hacia países emergentes en la primera


mitad de la década es por: La tendencia a la baja de los tipos de interés de las
economías avanzadas llevó a los inversionistas institucionales a buscar oportunidades
de inversión con mayores rentabilidades y junto a esto, la idea de diversificación de sus
carteras. Así mismo, los procesos de liberalización de las economías emergentes con
reformas fiscales, desregulación sectorial y privatizaciones fortalecieron estos
procesos.
Los movimientos de los flujos de inversión fueron regionalmente heterogéneos, entre
1980 y 1997 los flujos hacia Asia superaron a los de América Latina, tras el estallido de
la crisis asiática América Latina se convirtió en el principal receptor de estos.

Un fuerte aumento de la IED en Asia predominó en la década de los 90’s, esta permitió
apalancar las inversiones de las empresas nacionales de este continente a través de
préstamos bancarios y la venta de valores. (Corea especialmente).

3) Choques externos

3 choques ocurridos en años anteriores afectaron negativamente las exportaciones de


los países de la crisis asiática:

 El crecimiento de las exportaciones chinas, tras la devaluación de su tipo de


cambio en 1994.
 La depresión económica japonesa, lo cual implica una contracción de la
demanda externa japonesa a sus países vecinos.
 La apreciación del dólar frente al Yen y otras monedas entre 1995 y 1997 .

PAPER: RELFLEXIONES SOBRE LAS CRISIS EN LOS 90: MÉXICO Y EL


SUDESTE ASIÁTICO

En el contexto internacional el incremento de las tasas de interés en Estados Unidos,


que durante 1994 prácticamente se doblaron tuvo un tremendo efecto sobre el
mercado emergente mexicano.

Tasa de ahorro baja, creciente déficit de cuenta corriente financiado por entradas de
flujos de capital, rígidas políticas fiscales y monetarias para no alterar inflación de un
solo dígito. Todo esto colocaba a México en una situación de vulnerabilidad frente a
los choques externos debido a sus debilidades internas.

El levantamiento zapatista en el sureño estado de Chiapas, y el asesinato del candidato


del partido en el poder en 1994, contribuyeron a modificar la percepción internacional
sobre la estabilidad política de México.
En el segundo trimestre de 1994, el tipo de cambio del peso se ubica en el límite de la
banda de fluctuación cambiaria.

Finales de 1994, más de 16.000 millones de dólares estaban denominados en


tesobonos y en poder de manos extranjeras.

Para Enero de 1995 se debían saldar cerca de 3.300 millones de dólares denominados
en tesobonos, adicionales a otros 9.900 millones que vencían en el primer trimestre de
ese año. Pero después de la depreciación del peso, el hecho de que las autoridades
mexicanas carecieran de liquidez para hacer frente a las obligaciones de los tesobonos
se volvió un tema de preocupación.
La crisis monetaria y financiera en el sudeste asiático tuvo un enorme costo social
incrementando las contradicciones y los conflictos sociales en las economías que se
vieron más afectadas desde Julio de 1997 y durante el año siguiente.

Respuestas globales a las crisis financieras de México y el Sudeste Asiático

Los paquetes financieros otorgados por el fondo monetario internacional exceden los
derechos de financiamiento con este organismo, mientras que las condicionalidades se
vuelven aún más grandes.
En ambas regiones se presentan las siguientes condiciones antes de la crisis:

 Bajos niveles de inflación.


 Saneamiento o bajo déficit fiscal.
 Liberalización del sector financiero.
 Gran ingreso de flujos de capital a corto plazo.
 Auge en los mercados bursátiles.
 Déficit creciente de cuenta corriente en la balanza de pagos.
 Déficit financiado con entrada de flujos de capital a corto plazo.
 Endeudamiento externo creciente del sector privado bancario y no bancario.
 Crecimiento de la disponibilidad crediticia interna.

El marco del modelo de acumulación de capital que los hizo realizar reformas
estructurales, generó que se propiciaran auges especulativos en la bolsa de valores y
favoreció el endeudamiento interno y externo privado. A esto se le agrega algo en
común y es la entrada de México y Corea a la OCDE, lo cual propició la entrada masiva
de flujos de capital que no pudieron prolongarse de manera sostenida.

En 1994 USA en auge, mientras que Japón para 1997 en crisis, esto generó un
debilitamiento de los indicadores económicos en Asia y empeoraron el desarrollo de la
crisis monetaria. En ese sentido, USA contribuyó con su situación la recuperación
mexicana, pero en el caso de la región asiática se deterioraron las condiciones
macroeconómicas.

En Tailandia la entrada de flujos de capitales se destinó hacia las inversiones, fue una
crisis de sobreinversión.
En México los flujos de capital que entraron fueron utilizados para el consumo privado
de manera insostenible. (FMI dice que fue sobreconsumo).

Otra diferencia es que el proceso de recuperación en México fue más rápido, pues su
producción cayó durante 9 meses, pero esto fue seguido por una recuperación
acelerada para la segunda mitad de 1995 y un regreso a tasas de crecimiento positivas
al año siguiente. De otro lado, la crisis del sudeste asiático y su proceso de
recuperación fue más difícil, en donde el entorno internacional no le fue favorable
pero si el regional.

El efecto tequila no fue tan severo como en el caso de los tigres asiáticos.
Los mercados emergentes frente a las crisis monetarias y financieras

Diversos análisis coinciden en un par de factores que ayudan a explicar la aparición de


crisis monetarias y financieras:

En México las causas de la devaluación fueron diferentes a las causas de la crisis, en el


sentido de que la crisis financiera fue causada, no como la única variable explicativa,
por la depreciación del peso.

El reemplazo de la casi totalidad de la deuda gubernamental de corto plazo


denominada en pesos por instrumentos denominados en dólares tales como los
tesobonos, contribuyó a incrementar el riesgo de que México no pudiera hacer frente
a sus obligaciones financieras contraídas.

Entre Diciembre de 1994 y Marzo de 1995, durante el efecto tequila de la crisis


mexicana, alrededor de 16% de los depósitos totales fue retirado del sistema bancario
argentino.

2 retos en México posteriores a la devaluación del peso en invierno de 1994. Por un


lado, el ajuste del desequilibrio de cuenta corriente; por el otro, la cobertura de un alto
porcentaje de deuda externa de corto plazo denominada en dólares.
PAPER: LA CRISIS ECONÓMICA EUROPEA: UNA CRISIS POLÍTICA

El autor señala que la crisis es política en sus orígenes institucionales, la cual tiene
efectos económicos, que deriva hacia una crisis económica; un espiral crecientemente
destructivo.

Es una crisis política porque las políticas de gestión de la crisis que se aplicaron tanto
en Estados Unidos como Europa estuvieron sesgadas por la influencia decisiva de las
instituciones financieras sobre los gobiernos y las instituciones reguladoras. También
es una crisis política porque las consecuencias de la crisis económica fueron agravadas
en la euro-zona por la existencia de una unidad monetaria económicamente
aberrante.

Otro aspecto clave, es que la crisis política también es explicada por la crisis de la
deuda soberana, la cual condujo a una hegemonía político-económica de Alemania,
nación que aprovecho la bancarrota de economía y gobiernos de los países del sur
para redefinir las relaciones de poder en la Unión Europea obligando a evolucionar
hacia una Europa federal y asimétrica controlada por Alemania y sus aliados más
directos (Holanda y Finlandia).

1. Un capitalismo financiero informacional y global: un modelo insostenible

El modelo está caracterizado por la dominación de la lógica del capital financiero sobre
el conjunto de la economía. Por lo anterior, toda actividad económica pasó a depender
de la valorización de cualquier activo empresarial en el mercado financiero.

El nuevo modelo de capitalismo financiero se basó en la transformación tecnológica de


las finanzas. En consecuencia, la distancia entre la capacidad tecnológica y la capacidad
institucional de gestión fue una de las causas de la crisis.

El modelo de capitalismo informacional es insostenible porque se basa en un esquema


piramidal de endeudamiento sistemático generador de burbujas sucesivas y
entrelazadas, apoyándose en una provisión de capital exterior al sistema, el cual no es
suficiente para alimentar la masa de capital virtual que aumentó exponencialmente. El
modelo operó sobre la base de una decisión política compartida por numerosos
gobiernos: Favorecer la lógica financiera e inmobiliaria pese a sus costos.

2. La especificidad de la crisis de la euro-zona

La crisis financiera de la euro-zona se produce por un efecto de contagio a partir de la


crisis financiera de USA.
El impacto de la crisis de contagio fue diferencial según los países, dos factores la
agravaron: su nivel de exposición al mercado hipotecario y el nivel de politización de
sus órganos de gobierno.

En ambos niveles, España se convirtió en el símbolo de la mala gestión, en particular


en la mayoría de las cajas de Ahorros.

La principal consecuencia de la crisis de la euro-zona fue que derivó hacia una crisis de
la moneda común, la cual estuvo cerca de desaparecer; si esto se hubiese dado, las
consecuencias para la economía mundial hubiesen sido catastróficas.

El autor reafirma la tesis de “crisis política” en lo que se refiere a que el proyecto de


construcción europea no es democrático, sino que fue concebido por elites
europeístas que, con excelentes intenciones, decidieron crear una dinámica que
superara las reticencias nacionalistas de la ciudadanía de cada país. Sin embargo, los
intereses políticos prevalecieron. (se pasó de la Alemania europea a una Europa
alemana).

3. Alemania y las políticas de austeridad: la reconfiguración d Europa

El endeudamiento en Grecia y Portugal se desbordó, pero en España debido a la


percepción de los mercados financieros sobre la capacidad de la economía española de
recuperar su crecimiento económico que pudiera servir a los intereses de la deuda a
medio plazo, generó que la deuda se mantuviera hasta el 2011.

Dadas las condiciones de los países de Europa, la necesidad del Banco Central Europeo
de asumir el rol de prestador de última instancia estaba adherida al apoyo del único
país que podía contribuir con esas sumas de capital. Por consiguiente, el gobierno de
Merkel vio allí una oportunidad para reconfigurar Europa en función de los intereses
de Alemania al tiempo que salvaba el euro y preservaba los intereses de los banco
alemanes protegiéndolos de una quiebra generalizada de sus deudores del sur.

Por lo anterior, la reconfiguración institucional de la euro-zona y eventualmente de la


unión europea es el resultado de una estrategia política de Alemania y las grandes
entidades financieras.

4. Las consecuencia económicas, sociales y políticas de la austeridad en la Europa del


Sur.
Movimientos sociales contra la alianza de financieros y políticos.

La consecuencia más directa es la recesión económica y la destrucción de tejido


productivo y empleo, en especial el juvenil.
Tasas de desempleo del 20% y 25% entre la población y activa y 40% y 5% para los
jóvenes generaron la destrucción de capital humano y tejido social, lo cual precipitó la
caís da de la demanda.
La identidad Europea se debilita y la identidad nacional se refuerza precisamente en el
momento en que, bajo la impulsión de Alemania, se avanza rápidamente hacia un
federalismo forzado sin legitimidad en las mentes de los ciudadanos. Así se acentúa la
crisis de legitimidad de las instituciones políticas.

5. Lo crisis de legitimidad política y financiera en Europa en el contexto de la crisis de


legitimidad global

Con la crisis, la desconfianza de los europeos aumentó. Pues hubo una pérdida de
confianza en los partidos políticos, los parlamentos dominados por ellos, los políticos
que los dirigen, las elites y entidades financieras. En especial, la critica de la ciudadanía
europea se dirige hacia la confabulación entre financieros y políticos que anteponen en
su visión sus propios intereses en lugar del de la ciudadanía. La crisis global de
legitimidad política fue más acentuada en Europa que en el resto del mundo.

PAPER: LAS CUENTAS PÚBLICAS Y LA CRISIS DE LA CONVERTIBILIDAD EN


ARGENTINA

Las crisis externas


Las crisis de la etapa reciente

La primera manifestación de la repercusión de la crisis de un país respecto a los demás


sobre el precio del financiamiento y los flujos del capital es la crisis mexicana de 1994-
1995 en el denominado “efecto tequila”.

Dicho efecto impactó en la región y en otros mercados emergentes, el cual fue el


detonador de la crisis argentina de 1995. Sin embargo, la crisis asiática de 1997-1998 y
de la economía rusa en 1998, tuvieron repercusiones y afectó a Brasil y Argentina, pero
también a otros países latinoamericanos .

La crisis de México (1994-1995), Argentina (1995), Brasil (1998-1999) y Argentina


(2001-2002), estallaron en países que habían recibido los mayores flujos de capital en
fases de auge previas. Rasgos comunes que tenían son los siguientes:

 Tipo de cambio nominal era fijo o cuasi-fijo


 El tipo de cambio real estaba apreciado
 No existían prácticamente barreras al libre movimiento de capitales
 Los ingresos de capitales del período de auge previo fueron de gran magnitud
en comparación con el tamaño de los mercados nacionales de dinero y
capitales preexistentes.
 La regulación de los sistemas financieros nacionales en la etapa de auge fue
débil y permisiva.

Los experimentos del Cono Sur


Los “experimentos de liberalización del Con Sur” combinaros drásticas reformas
financieras y comerciales con esquemas macroeconómicos de tipo de cambio prefijado
y política monetaria pasiva. (se desarrolla esto en los años setenta).

No obstante, a pesar del tiempo en que se aplica el experimento, la dinámica


macroeconómica muestra el mismo ciclo de auge, retracción y crisis que en los años
noventa en los países de América Latina.

Chile y Argentina en 1978 iniciaron nuevos programas cambiarios, pero hacia finales de
1979 cuando la política monetaria de USA elevó la tasa de interés, estos dos países ya
mostraban grandes deudas externas e importantes déficit de cuenta corriente.

Régimen cambiario colapsó en Argentina a principios de 1981 y en Chile en 1982.


Seguido de esto, los mercados externos se cerraron para ambas economías en 1982 y
en ambos casos fueron instrumentados rescates masivos de los sistemas financieros
locales con alto costo fiscal. El caso de chile fue particularmente impactante porque
contaba con todos los ingredientes que debían garantizar su éxito y estabilidad.

La dinámica cíclica que conduce a la crisis

Es la abundancia de financiamiento internacional a bajo precio lo que hace que se


inicie el ciclo, ejemplo de ello los casos de los años setenta y noventa.

Los efectos sobre los precios de los activos y los sobre las cantidades de moneda y
crédito son muy importantes porque los ingresos de capitales son grandes en relación
con el tamaño de los mercados locales. Los sistemas financieros y los mercados de
capital internos son relativamente pequeños y poco diversificados. Hay un menú de
activos pobre y un grado de bancarización reducido. Seguido de esto ocurre una
apreciación cambiaria, pero dado el marco del modelo vigente, entonces la apertura
comercial y la expansión de la demanda interna, entonces las importaciones aumentan
con rapidez y se amplia el déficit comercial. en el balance en cuenta corriente, las
crecientes rentas en moneda internacional de la inversión extranjera directa no tienen
contrapartida en un aumento paralelo de las exportaciones.

La evolución de las cuentas externas y de las reservas de divisas definen un aspecto del
ciclo. Se llega a un momento en que el déficit de cuenta corriente es mayor a los
ingresos de capital. Dado que hay una credibilidad de la política cambiaria, entonces
esto genera una reducción de las tasas de interés, lo cual contribuye a la expansión
real y financiera. Pero se llega al punto máximo y en la segunda fase aumenta la tasa
de interés y emergen episodios de iliquidez e insolvencia. Esto se genera porque el
persistente aumento del déficit en cuenta corriente y la tendencia en un punto de la
contracción de la reserva de divisas, reduce la credibilidad de la regla cambiaria, pero
también se incrementa la probabilidad de que la deuda emitida no se ahondará en
tiempo y forma, lo que genera alzas del tipo de interés y el inicio de la fuga de
capitales.
En los años noventa, el aumento de la prima de riesgo país en el mercado secundario
global, fue el principal motor de aumento de las tasas de interés en la fase contractiva
del ciclo.

El desempeño fiscal bajo el régimen de convertibilidad

El desequilibrio fiscal en el largo plazo

Es evidente el desbalance financiero fiscal de la Argentina durante cerca de 40 años.


Sin embargo se destaca el resultado primario positivo antes de intereses en la década
de los 90’s. Esta década se divide en 3 fases:

La fase inicial (1991-1994)

La estabilización de precios posterior al lanzamiento del plan de convertibilidad y


también la rápida recuperación económica iniciada antes de 1990, generó una
estabilización en la Argentina reflejada en las mejoras de las cuentas públicas. Se
destaca el inicio del proceso de privatizaciones, lo cual le generó mayor flujo de
ingresos, porque sin ellos el desbalance hubiese sido del 1,16% del PIB.

La fase intermedia (1994-1997)

La reforma previsional inicia otra fase de evolución fiscal de los noventa, también se
empieza a recurrir a la denominada “devaluación fiscal”(reducción de carga tributaria),
esto agravó más todo porque la reforma generó una pérdida de ingresos del estado
argentino. El déficit se incrementó.

La depresión (1998-2001)
Con la crisis Rusa de Agosto de 1998, los tipos de interés en el mundo empezaron a
subir y Argentina se vio afectada por esto, también se agrega a esto el desbalance
previsional; factores que hicieron disparar el déficit fiscal.

Las cuentas fiscales y la crisis: reflexiones finales.

La crisis argentina de 2001 – 2002, detona con el “efecto tequila”. Pero el déficit fiscal
se origina en las reformas instrumentadas a finales de 1994 con la reforma previsional,
la cual disminuyó el recaudo mientras que el gasto se mantuvo constante. Sin
embargo, la principal causa no fueron los errores de la política fiscal, sino el efecto
combinado de la fragilidad externa y el contagio de las crisis de Asia, Rusia y Brasil.

El FMI no reconoce su culpabilidad en el caso argentino, pues a principios de la década


de los 90’s apoyó los regímenes cambiarios de México y Argentina e incluso los
financió, pero con la crisis del 94 de México, cambió su concepción respecto a estos.
No obstante, con el acuerdo del paquete de ayudas para Argentina a finales de 2000
seguía apoyando este régimen de convertibilidad a pasar de lo vivido por México; el
FMI quería la supervivencia de este régimen que claramente ya era insostenible y más
aún para agosto del 2001 cuando se acuerda el desembolso, no había nada que hacer.
Ahora el FMI justifica estas negligencias con la oscura expresión “los errores que
hemos cometido con Argentina en el pasado” cuando aún persiste la dominancia del
capital financiero trasnacional y sus intereses sobre el verdadero bienestar de la
sociedad Argentina.

PAPER: CLAVES DE LA CRISIS ECONÓMICA ESPAÑOLA Y RETOS PARA


CRECER E LA UEM

El ciclo contractivo 2008-2009

El PIB empezó a descender en España en el tercer trimestre de 2008 y siguió


disminuyendo durante el desde de ese año y todo el 2009. Por ende, España completó
6 trimestres consecutivos de caídas. El descenso de la ocupación se inició a comienzos
de 2008 y a finales de 2011 aún persistía.

El estancamiento de 2010-2011

Desde el primer trimestre de 2010, cuando el PIB volvió a mostrar tasas positiva, hasta
el tercer trimestre de 2011, la actividad se recuperó en términos acumulados tan sólo
1%; lo anterior evidencia la lentitud de la recuperación. Esto se explica especialmente
por un proceso de consolidación fiscal, que exigió recortar la inversión pública,
incrementar los impuestos y paralizar la expansión del consumo público, por ello la
demanda nacional para finales del 2011 no dejaba de ajustarse a la baja.

Determinantes de la crisis y del ajuste macroeconómico en España


La debilidad de la salida de la crisis en España están asociados a la magnitud de los
desequilibrios acumulados y con las perturbaciones sufridas, entre estas la prolongada
crisis de la deuda soberana en el área del euro.

La desaceleración en la demanda de vivienda por el encarecimiento del financiamiento


de los créditos hipotecarios, junto al deterioro de la confianza provocaron una caída de
este sector, lo cual a través de los efectos contagios desde USA hasta Europa, hicieron
que descendieran los precios de las viviendas. Por consiguiente, la producción y el
empleo del conjunto de la economía tuvo un impacto contractivo directo sobre la
renta disponible y la riqueza, lo cual tuvo otros efectos desencadenantes.

Las lecciones de la crisis


La sostenibilidad del déficit exterior en una unión monetaria

La incorporación a UEM en 1999 contenía dos elementos fundamentales: España se


integraba a una unión con una sola moneda y con libertad completa de movimientos
de capital, lo que permitiría tener una mayor atracción de capitales. El otro elemento,
la pertenencia a la UEM eliminaba la posibilidad de corregir periódicamente la posición
competitiva del país mediante el recurso de la devaluación.

En la fase del auge antes de la crisis, el desequilibrio externo ya se estaba


incrementando, pues el endeudamiento tanto público como privado estaban llegando
a un máximo, incluso hubo advertencias de las consecuencias que podrían darse en la
unión monetaria por la no corrección temprana de esos desequilibrio. Cabe señalar
que fueron las familias y las empresas no financieras los agentes deudores desde el
2003.

La magnitud del desbordamiento del desequilibrio exterior en España durante la fase


de auge y la dificultad para su reversión dentro de la unión monetaria fueron las
causas de la profundidad de la crisis española que se prolongó hasta el 2014.

El mercado inmobiliario

La inversión en construcción aumentó del 15% al 22% del PIB entre 1998 y 2007
respectivamente en España. De ese incremento, cerca del 70% se destinó a vivienda.

La profundidad de la crisis de España también está determinada por la naturaleza de la


crisis internacional, pero especialmente por medio de los sistemas financieros la
afectación fue directa sobre la economía española.

El papel de la política fiscal

España para el 2007 tenía un superávit fiscal del 2% del PIB, una vez generadas las
condiciones de la crisis, se adoptaron medidas expansivas de tipo discrecional y una
política fiscal contracíclica a nivel mundial, promovida y apoyada por las instituciones
internacionales, en donde la unión europea estuvo presente y por ende, España no fue
la excepción.
Con esas medidas el deterioro de la situación presupuestaria no se hizo esperar, el
déficit aumentó más de 13% en tan sólo dos años.

Conclusión

Durante los primeros 10 años de participación en la UEM por parte de España, este
país acumulo desequilibrios macroeconómicos y financieros significativas (mercado
inmobiliario, exceso de endeudamiento y pérdida de competitividad). Esto hizo que
llegadas las turbulencias de la crisis internacional, España fuera gravemente afectada y
los efectos sobre su economía se prolongaran por cerca de 6 años.

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