DEFORMACIÓN DE LA AUSTENITA EN LA REGIÓN DE NO RECRISTALIZACIÓN

Por la relación de tamaño de grano entre austenita y ferrita, el refinamiento de la estructura de

granos α se logra, principalmente, por la estructura de granos γ. El tamaño de α decrementa con el
decremento de tamaño de grano γ, hasta llegar a un límite de ~10 μm. Existe un limite en la
secuencia de refinamiento de grano α a través de la transformación γα, cuando α es producto
de γ libre de deformación y recristalizada. Sin embargo, este limite puede ser roto si la
transformación viene de granos γ deformados. La laminación controlada hace completo uso del
efecto benéfico de granos γ deformados en el refinamiento de α. Para laminación controlado, se
tiene tres etapas:

- Deformación en la región de recristalización de γ

- Deformación en la región de no recristalización
- Deformación en la región bifásica (α+γ)

FIGURA 1

La siguiente figura muestra el proceso de laminación controlada, así como el cambio causad por la
deformación en cada etapa:

- Etapa 1: (a) granos γ gruesos, (b) son refinados por deformación y recristalización
repetidas (b’) pero aun se transforma a una estructura de granos α relativamente gruesos.
- Etapa 2: (c) bandas de deformación se forman en granos γ elongados sin recristalizar y (c’)
α nuclea en las bandas de deformación, así como en los limites de grano de γ dando una
estructura de grano fino α
- Etapa 3: (d) deformación en la región bifásica, se producen subgranos. (d’) durante el
enfriamiento después de la deformación, γ sin recristalizar se transforma a granos
equiaxiados α, mientras que α deformada cambia a subgranos.

(b) el refinamiento de grano a partir de la recristalización repetida no sucede indefinidamente, si

no que llega a un valor límite., (b’) por lo que resulta en granos de α relativamente gruesos. Un
medio para romper ese valor limite es dividir los granos γ, (b) un grano recristalizado γ (c) que es
dividido por bandas de deformación, la estructura final del grano α es mucho más fina en (c’) que
en (b’). La deformación en la zona bifásica no solo causa el refinamiento de grano, también una
estructura mixta de granos equiaxiados y subgranos. Una resistencia adicional es obtenida por el
endurecimiento de los subgranos.

La principal diferencia entre la laminación en caliente convencional y la controlada es que, en la

primera, la ferrita solo nuclea en los límites de grano de austenita mientras que, en la otra, la
nucleación ocurre tanto en los limites de grano como dentro de ellos, lo que provoca una gran
diferencia en la estructura final de los granos α.
Debido que los granos no recristalizados γ contienen bandas de deformación que
promueven la transformación γα, se puede definir la laminación controlada como
un proceso para la transformación acelerada y, por tanto, producir granos finos α
en aceros de templabilidad media en los cuales, sin laminación controlada, se
transformarían a una microestructura bainitica, teniendo poca tenacidad.
FIGURA 2
Para producir los granos γ deformados (para producir granos α finos) es necesario
suprimir o retardar la recristalización después de la deformación. Existen dos
factores para retasar la recuperación y recristalización:
- Temperatura
- Elementos de aleación
En la siguiente figura se muestra el comportamiento de un acero al manganeso
libre de intersticios con diferente contenido de Nb, deformado al 69% en
compresión con una velocidad de deformación de 10 s -1 a 900°C. La relación de
ablandamiento de 20% corresponde al inicio de recristalización mientras que el
valor de 50% corresponde al 30% de recristalización. Cuando el Nb incrementa, el
inicio de la recristalización se prolonga.
Aunque también la temperatura juega un papel importante en la cinética de
ablandamiento como se muestra en la siguiente figura. En un acero sin Nb, el
ablandamiento sucede rápidamente y existe una pequeña influencia de la
temperatura en el inicio de la recristalización mientras que, en aceros con Nb, el
inicio de la recristalización es altamente retardado con el decremento de la
temperatura. Es importante notar que, aunque el Nb y el decremento de la
temperatura retardan el inicio de la recristalización, no retardan su progreso, es
decir, aunque se retarde su inicio, una vez iniciada, su comportamiento seguirá la
misma curva.
FIGURA 3 Y 4
En la siguiente figura se puede apreciar el comportamiento de un acero libre de
intersticios con 0.097% Nb y un acero 0.019%C-0.095%Nb a 850, 900 y 1000°C.
el acero con alto contenido de C, tiene un comportamiento más lento de
ablandamiento a temperatura de 900 y 850° C en comparación con IF. Por otra
parte, la figura 6 muestra el progreso de precipitación de carbonitruros de Nb en
diferentes aceros a 900°C. en los aceros con contenidos bajos de C no se notó
ningún precipitado en todo el rango de tiempo, pero en aceros con 0.006 y
0.019%C la precipitación inducida por deformación de carbonitruros de Nb ocurre
más rápido con un cierto periodo de tiempo. Comparando estas dos ultimas
figuras en evidente que cuando la precipitación inducida por deformación precede
el inicio de la recristalización, la recristalización es retardada marcadamente.
Además, no solo se retarda el inicio de la recristalización, también su progreso.
FIGURA 5 Y 6
Los átomos de Nb retardan la recuperación y recristalización hasta la ocurrencia
de la precipitación inducida por deformación mientras que los precipitados
inducidos por deformación retardan el inicio y progreso de la recristalización.
Otra forma de representar el efecto del Nb en el comportamiento de los aceros es
a partir de la siguiente figura en la que se muestra que cuando el tiempo de inicio
de la precipitación (Ps) es mayor al tiempo de inicio de recristalización (Rs), la
curva tiempo- precipitación- recristalización tiene una dependencia normal con la
temperatura afectada por el arrastre de soluto. Cuando Ps es menor a Rs, la
nucleación y crecimiento de la recristalización es severamente impedida. Cuando
el efecto retardante por átomos de soluto es débil, como en aceros con vanadio, la
recristalización se completa antes de la ocurrencia de la precipitación inducida por
deformación por lo que no se espera que la recristalización se retarde.
FIGURA 7
FORMACIÓN Y PAPEL DE LAS BANDAS DE DEFORMACIÓN
La siguiente figura muestra granos de austenita producto de la deformación de
gama en la región de no recristalización. Se muestran numerosas bandas en los
granos, algunas van de limite de grano a limite de grano a través de dos líneas
gruesas paralelas. Estas bandas, son llamadas bandas de deformación. Por otra
parte, la figura (b) muestra una estructura parcialmente transformada, después de
la deformación en la región de no recristalización, el material se lleva a una
temperatura por debajo de Ar3 por un corto tiempo y es subsecuentemente
templada. Los granos de ferrita se nuclean en las bandas de deformación, así
como en los limites de la austenita, los granos individuales de alfa son formados,
frecuentemente, dentro de los granos de austenita. Es decir, cuando los granos
deformados γ se transforman a αlas bandas de deformación y los limites de grano
de gamma son sitios preferentes de nucleación; mientras que, cuando granos γ sin
deformación (recristalizados) se transforman a α, los limites de grano de gamma
serán los sitios de nucleación para la ferrita. Estas diferencias son vistas en la
estructura final de la ferrita.
FIGURA 8 (10)
La siguiente figura muestra el comportamiento de transformación y la estructura de
grano resultante en materiales laminados en caliente y en frio. Tanto en la
laminación en caliente como en los materiales normalizados, los granos de ferrita
proeutectoides se forman en los limites de grano de la austenita. Por lo tanto,
existe un limite para lograr el tamaño de granos finos de ferrita. Por otro lado, en la
laminación controlada y materiales templados, la formación se debe a la
introducción de bandas de deformación y a la formación de martensita,
respectivamente.
FIGURA 9 (13)
Transformación inducida por deformación
La deformación en la región de no recristalización produce austenita deformada,
por ejemplo, acumulación de deformación en términos de dislocaciones, celdas
reticulares y bandas de deformación. La acumulación de deformación causa un
incremento en el numero de sitios de dislocación e incrementa la velocidad de
transformación.