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Capítulo 1: Cambio de paradigmas lo único constante es el cambio En este capítulo se trata de

ocho temas:

primer lugar, las empresas cambian porque necesitan hacerlo, en franco contraste con el
pasado, en el mundo globalizado actual, ocurre lo siguiente con las empresas: Viven sujetas
permanentemente a cambios, experimentan innovaciones tecnológicas, se fusionan o son
adquiridas por otras empresas, son reestructuradas y reorganizadas permanentemente en una
búsqueda de mayor eficiencia, competitividad y rentabilidad, los cambios del mercado obligan
a que las empresas se reenfoquen en nuevos servicios y/o productos. El segundo lugar, Del
“para toda la vida” al “hasta que nos convenga a ambos”, los empleos hoy son una relación de
dos vías. Se mantendrá en la medida en que ambas partes estén satisfechas. Nos emplearán en
la medida en que agreguemos valor, contribuyamos al resultado, generemos logros concretos,
nos llevemos bien con los colaboradores y en especial con los jefes. En tercer lugar, se plantea
la pregunta ¿desempleo o transición?, si una persona se encuentre en transición laboral
voluntaria o involuntaria más de una vez en su carrera, debe ser visto como una oportunidad
para conseguir un nuevo y mejor trabajo. En cuarto lugar, se plantea la pregunta mientras más
alto sea el puesto, ¿mayor es la seguridad?, es a lo contrario, la verdad es que mientras más
alto sube un profesional en la pirámide de una organización, más riesgosa se vuelve la
seguridad en su puesto. El quinto lugar, mi éxito es mi felicidad. Ser en lugar de tener, el éxito
en este nuevo paradigma es considerado por lo que se es, por el nivel de satisfacción personal
con lo que se hace, no por lo que se tiene. Buscar el éxito es cómo lograr una carrera que nos
dé satisfacción profesional y personal, que nos haga felices en el día a día. En sexto lugar, “Si
no me arreglo, quedaré fuera”, se refiere a la necesidad de alimentar y cultivar la relación
laboral decir, debemos fidelizarla, ambas partes tienen opciones; así no se puede bajar la
guardia y mucho menos pensar que porque ya se llegó a una meta, se tiene seguro el empleo.
En séptimo lugar, De empleado a proveedor de servicios, si el trabajo realizado ha impactado
en los resultados y qué ha generado valor, pues son ellos los que se constituyen en factor
diferencial y muestran la calidad del empleado que es. Nos pagan por agregar valor, por
contribuir a los resultados, por cumplir objetivos y metas específicos. Finalmente, en octavo
lugar, estabilidad frente a empleabilidad, la tan ansiada seguridad no viene ya de tener un
trabajo para siempre, ni siquiera de tener un trabajo. Lo que va a permitirnos sentirnos
seguros es saber que podemos conseguir y mantener nuestros trabajos cuando y donde sea
necesario.

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