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TEMA 0: INTRODUCCIÓN

¿Qué es? ¿Qué extensión tiene? ¿Cómo delimitarla?

El nombre viene del libro Orígenes del español de Menéndez Pidal, cuyo subtítulo es Estudio
lingüístico de la península ibérica hasta el siglo XI. Se trata de un periodo de 400 años que va
desde la llegada de los árabes en el 711 (siglo VIII) hasta el descubrimiento de América en 1492
(finales del siglo XI).

A finales del siglo XI tienen lugar una serie de hechos históricos y culturales que nos sitúan ante
un panorama diferente.

1. HECHOS HISTÓRICOS

1.1. 711 – 1025

En el dominio musulmán se produce un cambio en la relación política y militar de fuerzas entre


los reinos cristianos del norte y los musulmanes. Estos tenían el dominio absoluto, mientras que
los reinos cristianos del norte están desestructurados y asilados del resto de reinos cristianos de
Europa, lo que se conoce como ensimismamiento hispano1.

1.2. 1025 – 1212

Los reinos cristianos del norte se consolidan y se expanden llegando al sur de la península. Se
producen cuatro núcleos cristianos (leonés-gallego, castellano, navarro-aragonés y catalán) y se
empiezan a estrechar las relaciones con otros reinos europeos recuperándose las raíces comunes
con la cultura europea.

Con respecto a este avance reconquistador se produce la desaparición del califato de Córdoba en
1031, lo que genera el nacimiento de los reinos de taifas que debilitan el poder musulmán.

1.3. Finales del siglo XI

Un salto definitivo en la reconquista lo dieron castellanos y aragoneses entre 1085 y 1096:


 En 1086 Alfonso VI conquista la taifa de Toledo que se extendía hasta el curso medio
del Guadiana.
 En 1094 el Cid Campeador se apodera de Valencia.
 En 1096 Pedro I de Aragón conquista Huesca. La zona aragonesa sale del norte y se
extiende hasta llegar al sur.
 La llegada de los almorávides en 1086 frena la reconquista 2.

2. HECHOS CULTURALES
1
Ensimismamiento hispano: periodo cultural en el que los reinos cristianos miran para dentro, rompen
sus contactos con el resto de Europa.
2
La Reconquista era muy importante porque en la península se hablaban dos lenguas diferentes, siendo
la árabe la materna.

1
2.1. Cambios del periodo (1025 – 1212)

a. Repoblación

Desde finales del siglo XI se produce un enorme esfuerzo repoblador de las tierras
comprendidas entre el Duero y Sierra Morena y entre Pirineos y el Ebro.

 Pobladores cristianos de zonas septentrionales que emigran al sur en busca de mejoras


económicas.
 Pobladores que continúan pegados a sus territorios en las zonas reconquistadas:
mozárabes en la zona occidental, y mudéjares en Aragón.
 Los francos se asientan en las ciudades dando lugar a los barrios francos. Los francos
son gentes que provienen de la nobleza, eclesiásticos (monjes de la orden de Cluny),
artesanos, tenderos…

b. Contactos con Europa

Se empieza a salir de ese ensimismamiento hispano. Los primeros contactos con Europa vienen
de la mano de Sancho III el Mayor de Navarra, quien establece relaciones con señores laicos,
eclesiásticos y con monasterios del sur de Francia. En 1028 pone al frente del monasterio de San
Juan de la Peña a un abad procedente de Cluny. Se multiplican los contactos y los reinos
cristianos salen de su aislamiento.

Los hijos de Sancho continuarán con la labor de su padre, sobre todo Fernando I de León y
conde de Castilla, al igual que sus nietos Alfonso VI de León y Sancho Ramírez de Aragón.

A partir de esta época la península se vuelve atractiva para los europeos, pues ven en ella la
oportunidad de enfrentarse al islam y la posibilidad de ampliar el espacio cristiano. Los francos
nobles también se sienten atraídos, produciéndose así matrimonios entre nobles francos y nobles
españolas, al igual que los monjes de Cluny.

También tiene gran importancia el camino de Santiago y los peregrinos.

Las consecuencias culturales fueron las siguientes:

 Los monasterios se alejan de las formas de funcionamiento propias de la península y


optan por las europeas: la Regla de San Benito, basada en la ora et labora. Esta regla se
aplica en los condados catalanes desde 822. Fernando I en el concilio de Coyanza en
1055 estimula la adopción de la regla, hasta que en 1092 con el apoyo de Cluny se
concluye la adopción.
 Nueva liturgia, el rito romano, que sustituyó por voluntad de los reyes el rito hispano
(Concilio de Burgos, 1080). El nuevo rito implicó modificaciones en la arquitectura de
las iglesias (más grandes y de mayor calidad: estilo románico).
 Necesidad de aprender el latín reformado. Nace la conciencia de que el romance es
distinto al latín, de que el clero hablaba mal. Este nuevo latín se enseña en las catedrales
o escuelas catedralicias, lo que fomenta el germen de las universidades (Palencia).
 Cambio de tipo de letra: se pasa de la letra visigótica a la letra carolina. A finales del
siglo XI los monasterios se ven obligados a copiar todos los documentos en letra
carolina para entenderlos.

2
 Gran influencia de Cluny. Los monasterios tenían un gran poder gracias a la extensión,
además, los monjes de Cluny promocionaban el Camino de Santiago (camino francés).
 Intercambios culturales en Toledo y otras ciudades a través de las traducciones de textos
árabes. Desde Europa llegaban los relatos de milagros, las leyendas, y las creaciones
épicas y líricas.

A partir de esta época podemos hablar de un español primitivo.

3. LAS LENGUAS DE LA ÉPOCA: QUÉ SE HABLABA Y QUÉ SE ESCRIBÍA

Solo contamos con textos escritos y se corre el riesgo de pensar que lo que se escribe se
pronuncia, es decir, que la escritura es un fiel reflejo de la lengua hablada, y esto no es así. Otra
cuestión es que no contamos con todos los textos que se escribieron, solo con aquellos que se
conservaron.

3.1. Documentación escrita

 Documentos notariales: tienen carácter notarial, es decir, tiene que ver con
intercambios, naciones, compras, ventas… Interviene el monasterio, la catedral…
centros religiosos. Como características veremos un orden sintáctico que ya no es típico
orden sintáctico latino, aunque todavía no se puede considerar romance; y palabras
sueltas de origen árabe que claramente ya no son latinas, sino romances. También hay
casos de palabras latinas, pero mal escritas.

 Nodicia de kesos: es un documento que no estaba previsto que permaneciera porque se


trata de una relación de quesos, pero se conservó porque lo copió en un reverso que era
un documento de donación que se conserva en la catedral de León.

 Glosas Emilianenses y Silenses: primera manifestación escrita del castellano a la que


se le da una antigüedad del siglo X.

3.2. Estructura de documentos

1. Invocación inicial: más complicada en donaciones testamentales.


2. Cuerpo del acto jurídico como donaciones, ventas, intercambios…
2.1. Identificación de intervinientes: donante receptor, vendedor – comprador.
Indicación de que actúan libremente, pues nadie les obliga a donar (en ventas sobre
todo).
2.2. Identificación del objeto: lugar, límites…
2.3. Motivo – finalidad del acto jurídico, sobre todo en donaciones, para dar de comer a
los monjes, para el perdón de los pecados.
2.4. Indicación del precio, en el caso de venta, indicando que están de acuerdo en la
cantidad señalada y que todo está pagado.
2.5. Consecuencias jurídicas de la donación o de la venta.
2.6. Condiciones.
3. Cláusula de salvaguarda o conminatoria: establecer unas penas para que si alguno de
los intervinientes da marcha atrás tenga que pagar esa pena.
4. Datación, firma, testigos y notario. La firma del notario es muy importante porque las
características lingüísticas dependen de él, pues es quien redacta el documento.

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3.3. Nodicia de kesos

Está escrita en Rozuela (León). Nos presenta una lengua que ya es romance y no latín, aunque
no debemos olvidar que responde a lo que se hablaba en la zona de León en esa época. Lo más
característico es que es un texto que se escribió sin ninguna pretensión: un despensero, el
encargado de la despensa del monasterio de Rozuela, tiene una serie de quesos y tiene que dar
cuenta al prior de los gastos de esos quesos, por lo que coge un documento de compraventa que
hay en el monasterio y por el reverso escribe la cuenta de los quesos. Se escribió en torno al año
980 cuando el rey visitó el monasterio de Rozuela.

Se puede observar que el autor era capaz de diferenciar entre los diferentes sonidos de “c”.
Escribe “k” o “qu” para los sonidos velares oclusivos, sin embargo escribe “c” para representar
el sonido fricativo interdental sordo “z”. El sonido “ñ” lo representa con “n + i” o “nn”, aunque
pronunciase la “ñ”. Las terminaciones verbales son claramente romances (lebaron, por
ejemplo).

Este documento refleja el intento de representar una lengua romance que se hablaba en León en
ese momento, una lengua que ya no era latina.

3.4. Glosas Emilianenses y Silenses

3.4.1. Emilianenses

Tanto a unas como a otras se les dio una antigüedad del siglo X. Las Emilianenses han sido
consideradas el primer documento escrito de la lengua española. Se sabe que son del siglo XI y
no del X. Además, se pone en duda que sea la primera manifestación del castellano.

Hay que diferenciar dos cosas: por un lado la época del códice (60 de San Millán) y de qué
época son las glosas, ya que no coinciden. Las glosas Emilianenses son comentarios que se
realizan sobre un texto escrito en latín.

La letra del códice es visigótica y la escribió el copista Munio, uno de los copistas más famosos
por el documento que él traducía dentro de la producción de la época de orígenes. La copia del
códice que se ha conservado se había señalado como perteneciente a finales del siglo IX y
principios del X, y es la copia sobre la que se han hecho las glosas. Sin embargo, las últimas
investigaciones dicen que podría pertenecer al siglo XI. Y según Ruiz Asencio, las glosas son,
además, bastante posteriores – 1075.

Las glosas no son más que un cuadernillo utilizado para aprender latín. Se cree que el autor
tenía como lengua materna el vasco3.

Para facilitar la traducción se anotaba un + en la primera palabra y luego letras (a-b-c-d…) para
indicar en qué orden debíamos leer. El glosador hace una petición a Dios. Nos encontramos con
un texto escrito en romance o en un intento de romance, y que, a diferencia de la nodicia de
kesos, tiene una estructura oración compleja. Por primera vez nos encontramos con un texto con
una pretensión clara de escribir en romance (¨con la ayuda de nuestro señor Cristo, dueño
salvador…¨).

3
Se han encontrado glosas con anotaciones en vasco: primera manifestación en lengua escrita vasca.

4
Las grafías que utilizan son latinas. Estamos hablando de monjes que han aprendido latín, sin
embargo, al tratarse de sonidos nuevos hay que crear nuevas grafías. Lo que hacen es coger las
grafías latinas, aunque la pronunciación hubiera cambiado.

Dueno < DOMINO: diptongación de ue en o; pérdida de la postónica; nn > ñ.


Aiutorio: dy > y.
Nostrum > nuestro. Yet es la evolución de la forma verbal est, que en algunas zonas del
castellano diptongó en iest. La yod consonantizó en una g [yet] (a veces se emplea la i y a veces
la g). 
Facere > fac’ere > faire > fer / > hacer: hacer: la k + e da el sonido dento alveolar africado
sonoro. Segamus > segamos: dy > ll > 0.
Enos (en + los) delo (de + los > error porque debería ser delos).

3.4.2. Silenses

Es, posiblemente, la copia de un códice que ya estaba glosado e San Millán de la Cogolla. Es
algo posterior a las glosas Emilianenses (finales del siglo XI y comienzos del XII). Las formas
pasivas latinas se cambian por construcciones activas. En algunos casos “quematus siega” > se
ha quemado.

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TEMA 1: LA ÉPOCA DE ORÍGENES
¿Qué lengua o lenguas se hablaban? ¿Qué lengua o lenguas se escribían?

1. ¿QUÉ LENGUA O LENGUAS SE HABLABAN?

1.1. ¿Se hablaba ya romance? ¿Aún se hablaba latín?

Encontramos dos grandes tipos de textos: documentos notariales, los cuales intentan escribir
latín, (también hay gente que todo lo escribe en latín, como los obispos y religiosos que conocen
la lengua); y los dos grandes documentos: la nodicia de kesos y las glosas (sobre todo las
Emilianenses), los cuales no están escritos en latín, sino en un tipo de romance que la gente
hablaba. Se da por dos factores: en el caso de la nodicia porque la finalidad es solo dar cuenta
de una relación de quesos; y en el caso de las glosas porque no tiene tampoco una
intencionalidad clara.

1.2. ¿Qué lengua se hablaba cuando llegaron los árabes?

Puede que estas dos posturas parecen contradictorias, pero no lo son:

“La existencia del mozárabe nos indica que ya en 711 el latín había evolucionado a las lenguas
romance” Manuel Ariza.
“Cuando se produce la invasión musulmana, prácticamente todos los hispanos hablaban latín”
Coloma Lleal.

Según Manuel Ariza, si existe el mozárabe y dicha lengua es romance se demuestra de esta
forma que ya existía el mozárabe. Según Colomea Lleal, en el año 711 todavía se hablaba latín,
aunque de esta interpretación no se desprende la idea de que no pudiera hablarse romance, que
se podría estar en una situación de diglosia y no hablarse una única lengua.

La clave y el nexo de estas afirmaciones es: ¿cuándo dejamos de ver latín para ver romance y
viceversa? ¿En qué momento pegamos el corte? No hay una línea divisoria, nos fijamos en una
serie de textos con características reseñables que se alejen o acerquen al latín para poder afirmar
que es o no otra lengua, pero hay una cuestión complicada en el tema de la delimitación, ya que
no hay ninguna línea divisoria exacta entre dos lenguas.

Lo que está claro, es que en los textos que hemos visto hay notables diferencias que hacen que
eso que habla la gente, cada vez se parezca menos al latín (clásico: diptongación, cambio de
orden oracional, etc). Aunque también hay gente que piensa que se trata de un latín vulgar
evolucionado. Si existía el mozárabe debemos considerar que a partir del siglo VIII en la
península se hablaba un latín evolucionado que conocemos como romance, pero siempre
teniendo en cuenta que no hay una ruptura drástica, sino una evolución.

Hablamos, por tanto, de dos lenguas diferentes cuando la gente toma conciencia de ello. Esto no
sucede hasta finales del siglo XI.

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2. ¿QUÉ LENGUA O LENGUAS SE ESCRIBÍAN?

2.1. Teoría tradicional (Menéndez Pidal)

Diferencia entre:
 Lengua escrita: latín (en algunos casos con elementos romances).
 Lenguas habladas: latín, en usos cultos y oficiales, y el romance en la vida
cotidiana rusticus sermo.

Convivencia de dos lenguas: latín y romance


 Latín escolástico o bajo latín: usos cultos y oficiales: escrito y hablado.
 Romance, habla vulgar: vida cotidiana, solo hablado. Se diferencia ya del latín y se
denomina rusticus sermo.

Zona de León:
Latín vulgar leonés: escrito y quizás hablado, por lo menos en una época anterior. Pidal se
encuentra con un problema, La colección documental del monasterio de san Pedro de Eslanza,
ya que se da cuenta de que hay documentos que están a medio camino del latín y el romance. A
eso se le llama latín vulgar leonés4.

Este documento es un ejemplo de la pretensión de escritura en latín, pero sin conocer totalmente
la lengua. Además es condición necesaria, por ejemplo, en documentos notariales, señalar
claramente los lindes de tierras; y señalar significa escribirlo en romance para que todas las
partes lo entiendan claramente.
 
2.2. Teoría de Roger Wright

Wright defenderá que bajo la apariencia de una lengua latina se encontrará una lengua romance.
Para entender esta teoría es fundamental tener en cuenta que al tener de lengua materna el
inglés, está acostumbrado a leer de manera distinta a como se escribe. En su teoría encontramos
varios puntos:
 Solo existía una lengua, no dos ni tres, y la podemos llamar: latín evolucionado o
romance, y es una lengua tanto hablada como escrita. Esto en los 90 fue una revolución,
ya que los documentos como el de Cardeña está escrito en romance.
 Solo se puede hablar de dos lenguas cuando, tras la reforma carolingia del latín a finales
del siglo XI, en la península se toma conciencia entre el latín que se hablaba y ese
nuevo latín medieval. En el latín eclesiástico es obligatorio conocer el latín según el
obispado: los curas leen el texto según lo han aprendido, pero la gente ya no entiende
nada. Los curas tienen que leer en latín, pero pronunciar en romance; y cuando la gente
no entiende esa lengua que está leyendo el cura, es cuando se da cuenta de que lo
hablado y lo escrito no es lo mismo. En este momento, según Wright, es cuando se toma
conciencia de que son dos lenguas diferentes. Esto es comprensible desde su visión de
lengua inglesa con fonética y escritura muy separadas.
 Se escribía el romance con escritura latina: en el latín clásico se hacía una transcripción
letra a letra. Esa lectura fonográfica se ha ido convirtiendo en una escritura logográfica
(se aprende a pronunciar la palabra entera: inglés). Se pasa de una lectura fonográfica
en latín clásico a la logográfica en medieval y con la reforma del latín medieval se

4
Lo que parece en un primer momento latín, pero con cantidad de elementos que preludian el paso al
romance.

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vuelve a la lectura fonográfica (vuelta a la pronunciación el latín clásico homine >
homne > homine). Esta reforma conlleva necesariamente:
 La reforma carolingia trae una nueva manera de leer el latín: se vuelve a los criterios
fonéticos de lectura:
o Logográfica (identificación de la palabra entera por su escritura) > fonográfica
(cada letra un sonido).
 La reforma del latín conlleva una reforma de la escritura del romance: para poder leer
en romance tenemos que escribir en romance. Hasta finales del siglo XI la apariencia de
los documentos era latina, se leía romance con escritura latina. Homne se escribía como
hombre, lo cual carecía de sentido.

*Un ejemplo de la profesora Coloma Lleal:


Los gramáticos latinos fijaron las normas de escritura con un criterio claramente
fonético apikulam  se escribía como apikula. Luego fueron pronunciando cosas diferentes, pero
seguían escribiendo lo mismo [apíkula > apékula > abedya…] (principios del siglo VIII).

Muchos de los errores que encontramos en esta época se pueden explicar fácilmente: quien
pronunciaba [Outeiro], dice la profesora Coloma Lleal a veces no recordaba si la forma gráfica
adecuada era altariu auteriu, alteriu…

RESUMEN:
¿Qué valor tienen los textos? ¿Qué valor tienen las grafías?
Morala: los notarios no eran dialectólogos.

DOS INTERPRETACIONES:
A) Esta primera interpretación se asemeja a la tesis defendida por Menéndez Pidal: no
“latín vulgar leonés” como otra lengua.
 Lo que hay en los textos es latín. El latín era la única lengua de la escritura y eso es lo
que intentan escribir los escribas con más o menos pericia.
 Se hablaba latín evolucionado o romance.
 ¿Conciencia de otra lengua? NO hasta la reforma.
 Nivel diferente entre el nivel alto latín hablado y el nivel bajo.
 La variación de formas romances no existen.

B) Esta segunda interpretación se asemeja a la tesis defendida por Wright.


 La escritura es latina, pero la lengua de los documentos es latín evolucionado o
romance. Tempran, se leía como romance, tenía morfología romance, sintaxis
romance… Una sola lengua.
 Problemas: hipótesis difícil de demostrar y algunas de las lecturas propuestas por
Wright son discutibles sororum > sonoro.

¿Cuándo desaparecen los casos? cuando los maestros latinos del siglo V-VI le enseñaran a la
gente una forma de escribir logográfica. Hay falta de documentación.

¿Por qué se cambió la lectura fonográfica del latín clásico por la logográfica de estos siglos?
porque no han dejado descendencia en romance algunas de estas lenguas.

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3. EL ROMANCE EN LA ÉPOCA DE ORÍGENES

Fuentes:
 Documentación notarial.
 La Nodicia de kesos.
 Glosas Emilianenses y Glosas Silenses.

Consideraciones sobre la documentación notarial:


 Los escribas no eran dialectólogos. Esto quiere decir que cuando escriben no intentan
representar gráficamente lo que están diciendo; lo que hacen es ir a zonas rurales a
hacer encuestas y transcribir fonéticamente las respuestas. Las grafías tienen un valor
relativo, pues no hay correspondencia entre la ortografía y la fonética (no hay ninguna
norma, una misma palabra puede escribirse de diferente forma).
 Tipología de los documentos (tradiciones discursivas). En los últimos años se le está
dando mucha importancia a esta cuestión. En la actualidad tenemos el ejemplo de las
plantillas utilizadas por los notarios. Las tradiciones discursivas nos vienen a decir que
debemos tener en cuenta que cuando alguien escribe un documento tiene tras de sí una
tradición de gente que ha escrito documentos similares y lo que hace es copiar la
fórmula. Por lo tanto, lo que tenemos es parte de lo que se escribió y que se quería que
se conservara.
 Originales / copia (época de copia) / falsos. Estos son los tres tipos de documentos
notariales. Los originales son muy pocos, los que encontramos, sobre todo están en los
monasterios. Las copias son más comunes, se hacen de los documentos que se quieren
conservar. Cuando el documento es original lleva una A. Las copias son importantes
sobre todo si está fechada, porque ayuda a datar fenómenos.
 Fecha de composición / fecha de copia.
 Los romancismos aparecen poco en el protocolo y en el escatocolo (fórmulas
notariales).

3.1. Fonética y fonología en la época de orígenes (M. Ariza)

Hemos de pensar que ya se habían producido los cambios que predominarán en el español
medieval. Otra cosa es su documentación.

3.1.1. Vocalismo

 Diptongación: aunque se pueden encontrar formas sin diptongar.


o Causas: latinizaciones o dificultades de representar los diptongos por los escribas.
Ej.: tienet, dueno (glosas Emilianenses).
o En Castilla se prefieren desde los primeros textos las soluciones [wé] y [jé].
 Diptongos decrecientes: en castellano predomina la monoptongación de [au] y [ai];
quedan restos de [ei] en la montaña. Ej.: eyros “agros” (siglo XI) > eros, pero kesos
(Nodicia).
 Al + consonate > o + consonante: alternancia hasta finales del XI. Ej.: alto / oto, albo /
ovo.
 Iello > illo: ya en el siglo XI encontramos algunos casos de reducción del diptongo,
aunque son minoritarios hasta el siglo XIV.
 La –u final normalmente pasa a –o.
o Restos de –u, bien por latinización o por el cierre de –o en –u (aún se conserva
en zonas de Santander).

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 Desde la mitad del siglo XI abundan los casos de pérdida de –e final. Ej.: adelant. Tras
algunas consonantes, lo normal en la evolución del latín al castellano es que la –e final
se pierda. Hasta 1270 es muy frecuente que la –e final se pierda (apócope extrema),
además coincide con la influencia de los francos en nuestro territorio, por lo que se
tiende a apocopar. A partir de 1270 se produce una reacción nacionalista por parte de
Alfonso X, que quiere ser emperador del Sacro Imperio Romano (aunque no lo
consigue), que hace que se vaya reponiendo la –e final, aunque hasta finales del siglo
XIV no se reponen del todo.

3.1.2. Consonantismo

Labiales: /p/ /b/ /f/ /ƀ/


Dentales: /t/ /d/ /ŝ/ /z^/ /s/ /z/
Palatales: /c^/ /y/ /š/ /ž/
Velares: /k/ /g/
Nasales: /m/ /n/ /ñ/
Líquidas: /l/ /ll/ /r/ /rr/

A este sistema consonántico se ha llegado tras los siguientes:


 Palatalizaciones latinovulgares: /ky/ /ty/.
 Sonorización de las sordas.
 Simplificación de geminadas.
 Fricatización de las sonoras.
 Palatalizaciones de geminadas: ll, nn.
 Palatalización de los grupos /kt/ y /ks/.

Más rasgos del consonantismo:


 F- > 0: ejemplos de pérdida desde los orígenes, aunque lo normal es el mantenimiento
gráfico.
 -MB- > -m-: ejemplos de simplificación muy tempranas.
 PL-, KL-, FL-: palatalización ya en el siglo XI. Los primeros ejemplos son de
ultracorrecciones: flano “llano” < plano.
 M’N > mbr: hasta el siglo XII no parece desarrollarse la evolución. Ej.: HOMINEM >
hom’ne > hombre.
 Abundan las sonorizaciones de K- inicial. Ej.: gasa “casa”, gogitare “pensar”. No
sabemos si se pronunciaba como sonora.

3.1.3. Morfosintaxis

Se pasa de un orden latino a un orden claramente romance.


 Los principales cambios ya habían ocurrido:
o Pérdida de casos: relativos, que tenían caso y variación de género, pero a partir
de ahora surge que. Se comienzan a utilizar preposiciones.
o Nacimiento del artículo.
o Pérdida del neutro (evidente en los relativos): muchos de ellos acababan en –u.
o Pérdida de formas sintácticas para expresar el grado: el latín tiene un sistema
sintético a la hora de expresar relaciones, mientras que la lengua romance tiene
un sistema más analítico (preposiciones, conjunciones). Ej.: fortior.
o Reestructuración de las formas verbales: desaparición de la pasiva sintética
(amor) en favor de la pasiva de los tiempos en perfecto. Aparición de tiempo
compuesto y de las formas de futuro, así como las formas de condicional.

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Amo Amavi > amé Cambio de tiempo y modo
Amabam Amaveram > amara
Amabo Amavero En negrita están los
verbos amare que tienen
Amem Amaverem continuidad y sufren
Amarem Amavissem > amase una evolución fonética. El resto ha
desaparecido, mientras que en el caso del
futuro surgió la forma “amare” habeo > amar he > amaré. Amavero y amaverem se fusionan en
la forma “amare”.

Hay tiempos que se crean no directamente de las formas latinas:


 Condicional: amare habeam > amare hía > amaría.
 Amavi tenía dos interpretaciones: ‘he amado’ y ‘amé’.
 HABEO + amatum > he amado. Se traducía como “tengo amado” y gracias a una
gramaticalización en la que el verbo habere se queda sin significado y pasa a ser un
elemento gramatical.

Se necesita un nuevo tiempo para expresar la realidad porque el que expresaba esto en latín era
amem, que no tiene descendencia.

 Artículo: vacilaciones “el, elo, la, ela”, aunque el castellano fija más pronto que otros
dialectos. Asimilaciones de preposición más artículo enna, conna frecuentes en el siglo
X y en el XI; perdura en el XIII en la Montaña y en Campóo.
 Durante el siglo XI perduran mibi (analogía con mihi) y tibi (analogía contraria, el
resultado es ti).
 Encontramos al (<ALUD), que dura toda la Edad Media.
 Alternan –t y –d finales de terceras personas verbales, junto a casos de pérdidas.

4. ROMANCE CASTELLANO

Peculiaridades fonéticas:
 F- > h > 0: FILIUM > hijo.
 G +e, i, J > 0: GERMANU > hermano.
 SC +e, i, STY > s^ africada dentoalveolar sorda: MARTIUM > março.
 LY, K’L, G’L > ll > z fricativa prepalatal sonora… x velar fricativa sorda: AURICULA
> oreja.

Posición propia con respecto a algunos dialectos en los siguientes fenómenos:


 Al > e, AU > o: monoptongación temprana en el castellano, frente a otras zonas en las
que se mantienen los diptongos decrecientes (zona leonesa).
 Diptongación de e y o breves, pero no ante yod. En dialectos como el asturiano se
diptonga siempre, mientras que en catalán solo si hay una yod; en todas las lenguas hay
diptongación, pero en diferentes contextos.
 Pl-, kl-, fl- > ll. Ej.: CLAMARE > llamar.

Dinamismo evolutivo, que hace que las vacilaciones de los resultados duren poco:
 Iello > illo: rápidamente encontramos soluciones modernas, aunque el iello no se pierde
del todo hasta el siglo XIV cuando triunfa el illo.
 K’l, g’l, ly > ll > z fricativa prepalatal sonora.

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 Kt, ult > it > ch: esto solo pasa en castellano, en el resto de las zonas de la península se
opta por el resultado it.
 Diptongación: o breve > uo, ua, ue (esta última se extiende rápidamente) / e breve > ie,
ia.

Posibles causas de las peculiaridades del castellano:


 Zona de romanización tardía y poco florecimiento cultural (norte de Burgos).
 Los asentamientos visigodos debieron realizarse con dificultad en el norte de Castilla.
Ambos hechos favorecieron los neologismos. Cuando unas lenguas están más o menos
apartadas con el mundo exterior, tienden a evolucionar.
 La posición geográfica de su cuna: vértice donde se juntaban tres provincias romanas:
Gallaecia, Tarraconense y Cartaginense (Condado de Treviño), de ahí las influencias de
las demás regiones al estar en contacto con el norte, el sur, el este y el oeste.
 Poca influencia gallega, frente a lo que sucede en leonés.
 Poca influencia mozárabe, frente a lo que sucede en León, pues no hay que olvidar que
en el sur existía otra lengua (la mozárabe).
 Influencia del vasco, muy relacionado desde antiguo con los cántabros.

5. VARIEDADES INTERNAS DEL CASTELLANO

1. La montaña: los fenómenos lingüísticos los encontramos evolucionados desde época


muy temprana.
 Documentos de Oña, Valpuesta, Aguilar de Campó, Santoña.
o F- > h (ya en el siglo IX).
o –iello > illo.
o Mantenimiento de arcaísmos: ei / o > -u.
 Vacilaciones –mb-/ -m-.
 Preposición + artículo: enno.

2. La Rioja:
 Documentos de San Millán, en concreto las Glosas Emilianenses.
 Lengua de transición: vasco – navarro, aragonés, castellano.
o Conserva –iello.
o Conserva –mb-.
o Casos de –e final > -i. Ej.: le > li (CD).
o Comparativo plus (no magis), como el piú del italiano.

3. Extremadura soriana:
 Tierras de frontera con fueros especiales.
 Conserva –iello.
 -mb- > m.
 O breve diptonga en uo.

4. Alfoz de Lara. Burgos:


 Centro cultural a los monasterios de Santo Domingo de Silos, San Pedro de Cardeña y
San Pedro de Arlanza.
 Soluciones de compromiso, es decir, no se opta por ninguna de las otras variedades.
 Primera nivelación: ante diferentes formas de hablar, en el centro de Burgos se crea una
especie de koiné con elementos de distintas formas pero sin adoptar de forma plena una

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de las variantes. Esto puede explicar que la forma –iello sea la normativa hasta el siglo
XIV; o que f- > h > 0 dentro de la norma culta mantuviera f hasta el 1501.
TEMA 2: EL ROMANCE PRIMITIVO

Siglo XII:
 Alfonso I “el Batallador” de Aragón conquista Zaragoza (118) y Tudela (1119).
 Alfonso Henríquez (rey de Portugal) conquista Lisboa en 1147.
 En 1157 a la muerte de Alfonso VII de León se divide el reino:
o León: Fernando II (1157-1188) > Alfonso IX (1188-1230).
o Castilla: Sancho III (1157-58) > Alfonso VIII (1158-1214).
 Alfonso VIII conquista Cuenca (1179), Alarcón (1185) y Plasencia (1185). Fue
derrotado en Alarcos (1195) por los almohades.
 Navarra en 1134 recupera la autonomía, pero queda aislada.
 En el este, en 1137 constitución de la corona de Aragón. En 1149 conquistan Lérida y
Tortosa.
 En 1212 tiene lugar la batalla de las Navas de Tolosa: el reino castellano unido a otros
reinos peninsulares derrota a los árabes abriéndose paso por el Guadalquivir.

1. CASTELLANO PRIMITIVO. SIGLO XII – PRINCIPIOS DEL XIII

Mayor cantidad de datos (más fuentes y más diversas). El romance va poco a poco ganado
espacio al latín.

 Documentos notariales: en el siglo XII se generaliza el uso de la palabra escrita para


garantizar la conservación de los acuerdos (esto solo se hacía en los monasterios o en
las catedrales y ahora se amplía). Consecuencia: necesidad de formación de escribanos
y notarios. En la segunda mitad del siglo XII ya encontramos documentos notariales
totalmente romances.
 Documentación cancilleresca (antes solo latín): importancia de los cancilleres, pues
son ellos los que deciden en qué lengua se escriben los documentos oficiales del reino.
Llegará el momento en el que el canciller decida que la documentación de Carlos III se
escriba en romance y no en latín, cambiando completamente el panorama.
 Fueros: también salidos de las cancillerías. Antes existieron los fueros escritos en latín,
probablemente, pero no contamos con ninguno.
 Textos literarios. Están escritos ya en romance y no en lengua latina.

1.1. Documentación notarial

Por un lado, el latín en el que se escriben los documentos, mejora sustancialmente. Ya no tiene
los barbarismos de la época anterior. Se ve que la reforma de la enseñanza va teniendo
consecuencias.

Texto original (1030) Copia en el Tumbo CL (1123)


Baseliga Vaselica
Uernesga Vernisica
Deuoctione Deuotione
Ereditate quos… Hereditate quam
Racione Ratione
Edifigauit Hedificauit
Hereditates quos in scriptura resona Hereditates quas in scriptura resonant
Auead firmitate Habeat firmitate

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Las notarías urbanas (profesión laica fuera del ámbito eclesiástico) empiezan a convertirse en
otro gran foco de producción de textos. En Toledo se sigue utilizando el árabe, preferido por los
mozárabes.

Se es consciente de la existencia de dos lenguas, de dos realidades distintas tras la reforma


carolingia: se habla romance aunque se intenta escribir latín.

Por primera vez nos encontramos con documentos escritos enteramente en castellano. Ya no se
intenta escribir latín, sino romance.

Francisco Javier Hernández Sánchez dice: es posible afirmar que la lengua castellana
empieza a definirse por escrito en documentos notariales en la década de 1180 bajo el impulso
inicial de monjes cistercienses y premostratenses con raíces en Provenza, y que su nuevo código
de escritura se transmite a través de sus redes monásticas. El resultado final de este proceso será
el triunfo del castellano como lengua escrita en la época de Alfonso X (1254-1283), un proceso
que encontró oposición en las grandes instituciones civiles y eclesiásticas como las catedrales,
los monasterios benedictinos y la cancillería real de Alfonso VIII (1158-1214).

1.2. Documentación cancilleresca

Las cancillerías españolas empiezan a organizarse de manera formal a finales del siglo XII.
Normalmente ligadas a un arzobispado. En León el de Santiago de Compostela; en Castilla,
Palencia y Toledo. En ocasiones el mismo arzobispo es el canciller real.

Aunque centros como los monasterios de San Millán y Silos, con sus viejas glosas, deban
tenerse en cuenta para reconstruir la prehistoria de la eclosión escrita del romance, el
protagonismo del momento decisivo pertenece a la cancillería. Como nos recuerda Wright y
como Derek Lomas sugirió hace ya tiempo, sus oficiales fueron los que impusieron el romance
como lengua oficial de Castilla. Francisco J. Hernández.

Dos obras salidas de la cancillería de Alfonso VIII:


 Tratado de Cabreros (1206).
 Posturas de Alfonso VIII acordadas en las Cortes de Toledo de 1207.

1.3. Obras literarias

 Auto de los reyes magos (finales del XII – principios del XIII).
 Disputa del alma y el cuerpo (segunda mitad del XII, copia de finales del XII o
comienzos del XIII).
 Cronicón Villarense (versión castellana del Liber regum de 1200).
 Anales navarro-aragoneses (1205-1029).
 Fazienda de ultramar (principios del XIII).
 Cantar de Mío Cid (comienzos del XIII, copia del siglo XIV).
 Vida de Santa María Egipciaca (hacia 1215, letra del siglo XIV).
 Libro de la Infancia de Jesús (libro de los tres Reys d’Orient hacia el 1215, manuscrito
del XIV).
 Razón de amor con los denuestos del agua y el vino (1230).
 Disputa de un cristiano y un judío (primera mitad del XIII).

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1.4. Textos jurídicos

 Fazañas de Palenzuela (1160).


 Fuero de Avilés (compuesto en 1155; copia algo posterior).
 Fuero de Valfermoso de las monjas (1189).
 Fuero de Madrid (finales del XII – comienzos del XIII).

2. ESTADO DE LA LENGUA

2.1. Fonética y grafías

 Continúa el sistema vocálico y consonántico de la época anterior.


 No están fijadas las grafías de los fonemas nuevos. Los fonemas nuevos surgidos del
paso del latín al romance, como por ejemplo el sonido /ch/, no tienen grafía. Hay
intentos de representar esos fonemas de distintas maneras y con el paso del tiempo se
irán decantando los escribas por unos u otros. En estos casos hay que reconocer la
palabra en su contexto para identificar la grafía (estamos ante un problema gráfico). Ej.:
fegga “fecha”; Sanxo “Sancho”.

2.1.1. Grafías

1. Resultados de la yod segunda: LY, C’L


 /l/ aragonés.
 /ž/ castellano.
 /l/ o /y/ leonés: fiyos, muyer.

Castellano /ž/ fricativo prepalatal sonoro:


 L, j, g + e, i: conceio, Fenoiosa, Valigera, portage, mugier. ¿Preferencia por zonas? En
San Zoilo de Carrión no g; en Oña no l.
 G + a, o, u: coga, tegas, monga, maguelo.
 Otras más raras:
o Gl: lentigias, agios.
o Gg: conceggo, magguelo.
o Ih: Valleilha, maiholu, carneiho.
o Il: cantareilos, moilone / ll concello / gl conceglo / li ovelias.
o Y: cascayo, conceyo.

Leonés: /l/ o /y/ lateral palatal y su variante yeísta.


 /l/: l, ll, li, gll, ill: golpelares, ovellas, teliares, carvaillar.
 /y/: i, g: paiares, vieio, Moralega, viego.

Aragonés: /l/
 Ll (la más frecuente), l, il: ouellas, biello, muler, oreila, … lg: Tafalga, Palgares.

Riojano:
 G, ih, i, hi (indican palatal central): figo, oiha, conceio, vehia, taia.
 Algún ejemplo de l o ll: muler, concello, pallar.

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2. Representaciones de la palatal ch
La mayoría de los ejemplos son de los nombres Sancho, Sancha y fecho, -a).

Castilla:
 Ch: la más frecuente.
 G o gg: sanggeç, Sangez, Sango, fegga.
 X: Sanxiz / zi Sanzia / ih saniho / y sanyo.

León:
 Predominio de la grafía x: Sanxo. Más raras son cx, ng, nh: Sancxia, Sangiz, Sanho.
 Algún ejemplo de ch: Sancho / o chi: conchia.

Aragón y rioja:
 Alternan muchas formas sin predominio de ninguna: Sango, Sanxo, Sanio, Sanya,
Sanchio, Sanzio, Sanxo.

Casos de no palatalización se encuentran en: peitet, cutello (leonesa), conduito (aragonesa).

3. La fricativa prepalatal sorda


 X es la grafía más frecuente.
 Ss: dissimos, dissieron.
 Ix – xc – ssi – sch – z: coixo, laxco, Maxilla, Schemenez, Zemenez.

4. La yod tercerca: y (< dy, gy, by, g + e, i, semivocal i)


 Normalmente: y, g, l: maior, ierno, gerno, gantare, iantar, magor.
 En castellano ejemplos de pérdida en inicial desde muy temprano: ermanos.

5. La palatal /ñ/
 Nn: la más habitual, o su abreviatura.
 En León abunda gn vignal, Cardegnosa. Algún caso de ign compaignera, ngn
uigangno, y de in Caucanie.
 En Aragón predomina también gn: castagne, signor, no escasea ng Fortugno.
 En Castilla hay más variedad: gn Saldagna, ng Fortungo, ign Cabaignolas, in Ordoino,
inn Moinno. Hay muchos casos de n por nn. Doña/o aparece de forma abundante escrita
como dompna.

6. Otras grafías:
 Ç – z: enorme confusión en las grafías de las dentoalveolares. No están fijadas z para
[z^] y c o ç para [s^]: Poza/Poça, calcada, lenzos / Lencos, pieza / pieça, faza / faça,
arançada / aranzada, calça / calza. Se utilizan distintamente sin diferenciar sordo /
sonoro.
 S / ss: confusiones fossadera / fosadera; ssusso / suso. Se va a intentar dejar la grafía
“ss” para el sonido sordo y la “s” para el sonoro a partir de Fernando III.
 F-: casos de grafía h- o 0 (aspiración o pérdida): hasta (Toledo, 1207). La “f” inicial va
a ser la norma de escritura hasta el siglo XVI.
o Palabras de origen árabe: alherez, alhaiat / asta (Palencia, 1222).
o Nombres propios: Ernan, (h)ormaza, La Haia, Orquiella.
 B / u: vacilaciones B y V: abemos – auemos; abolo – auolo (abuelo); çebada – ceuada;
caballo – cauvallo; vaso – baso; uestido – vestido.

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A partir del siglo XIV empiezan a cometerse errores en la escritura al no diferenciar ss de s, y b
de v.
 L- y r-: pueden representar a las consonantes /l/ y /r/ múltiple. En León formas
palatalizadas de l-: Llegione, Llapedo, llinares.
 Grupos:
o Pl-, kl-, fl- palatalizan en el centro y occidente peninsular: lano (único ejemplo
en castellano), losa (<clausa), Chanos, xosa.
o –mb- > m en el centro y oriente: camio / León: lombos.
o –m’n: casos sin disimilar Lumnoso (luminoso), pernomnado / un caso con
disimilación en -mr Saiamre / evolución normal Zambranos, cambra.
o N’r: varias soluciones:
 Serna: serna, senra.
 Pignora > pendra, prenda.
 Generu > gerno, gendro.

7. Grafía “h”:
 0 (sin valor fonético): hera, heo, herdat, hí.
 Para indicar velar “c”: Enneho, vahas (vacas), hasa (casa).
 Para indicar palatal sonora: ouehero, Mahalde.
 Para indicar velar aspirada /h/: Hernández, Hormaza.

En combinaciones:
 Ih: /ž/ vehia; /c^/ Eiha.
 Ch: 0, sin valor fonético: alcalde, archa, chanonigo; /c^/ condouchu, pecho; /k/ seguida
de e, i cechia, chien (quién); /y/ Chago.
 Sch.

8. Grafía “i”:
 Vocal.
 Palatal sonora (< gy, dy, by, g + e, i, i): arroio, iuso, iacer, ierno, iugo.
 (< ly, c’l) en Castilla, León y la Rioja: conceico, paiares, vieio.

En combinaciones:
 Il, li: /l/ moilone, valelio, Teliares, oreila.
 Ni: /ñ/ acenia.
 Ih: /c^/ o /š/.

9. Grafía “g”:
 /g/ enganno.
 /y/ o /ž/ gerno, magor, maguelo, viego.
 /c^/ sangez.

En combinaciones:
 Gg: /ž/ conceggo, cascaggar.
 Gl: /l/ conceglo.

10. Grafía “x”:


 /š/ exido, exir.
 /c^/ Sanxiz, Sanxo.

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 Palatal sonora ž coniuxe, fixo, paxares.
 En situación implosiva: -s expannol.

11. Grafía “z”:


 /s^/ /z^/
 /š/ Zemenez.
 /y/ mazor.

En resumen, hay que ir del sonido a la grafía.

2.1.2. Fonética

1.-e final:
 Esta pérdida perdura hasta el final de la Edad Media, aunque no es igual en todas las
etapas. Se ha relacionado con la influencia de los francos, pues ellos no la
pronunciaban.
 En el español primitivo hay una abundante pérdida extrema de –e final, especialmente
con terminaciones en dental: part, mont, puent, ifant, suert, adverbios en –ment. Otros
casos más extraños son nuef (la sonora se ensordece al perder la –e final), noch.
 Casos de mantenimiento de la –e final latina: uoluntde, heredade, abade, pendrade,
Madride. En el Auto de los Reyes Magos leemos pace y viene junto a achest.

2.-o final:
 Casos de pérdida en tod, conuent, argent, pleit.
 Cierre en –u: pradu, fructu (latinizantes), mulu, cuchiellu en norte de Palencia y en Oña:
pedaçu, unu; y en Santo Toribio lechu, terminu, malditu.

3. Pérdida de la postónica o pretónica:


 Casos de conservación: comperar (comprar), vendegar (< vindicare Berceo).
 No hay uniformidad gráfica en los casos de pérdida limde, linde limbde; conde, conde;
vertad, verdad; setmana, semana.

4. Vacilación de vocales átonas:


 Siempre ha habido confusiones por ser estas vocales átonas muy próximas: mejor,
mijor; menguar, minguar, que dura hasta el XVI. En este siglo con el poder de lo escrito
se soluciona este problema y ya se opta por escribir mejor y no mijor.

5. Sonorización:
 Lo normal es la sonorización de las sordas intervocálicas, aunque hay casos de
vacilaciones como defesa, deuesa, diuisa. Además, hay casos de sonorización en
palabras que han conservado la sorda como probria, por lo que se dan ultracorrecciones
como intecra.
 Lo normal: eclesia aparece como iglesia.
 Hay consonantes sordas que no han sonorizado.

6. Ensordecimiento de consonantes finales:


Es producto de la pérdida de la –e final; se ensorden las consonantes sonoras que quedan al
final. Ej.: nube > nub > nuf; proridade > proridad > pridat; Rodrigo > Rodrig > Rodric.

7. Mantenimiento de consonantes finales latinas:

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 Mantenimiento de la consonante final latina de la tercera persona de los verbos (serat,
vernad). El mantenimiento en ellas desaparecerá con el tiempo porque aunque se
mantenía en la escritura, no se solía decir de manera oral.
 Soluciones sin consonante: quiso.

8. Apócope de los clíticos:


Me, te, se, le, lo: estot, lidiare, tantol querié.

10. Conglomerados:
Gelo, verdallo, nimbla, etc… Es decir, CD y CI juntos, infinitivo más CD. Nimbla, por ejemplo,
es la suma de NI ME LA: se pierde la e que da nim’la y recurrimos a la consonante b por la
labial m.

2.2. Morfología

2.2.1. Verbo

 Perfectos fuertes: es un tema evolutivo dentro de la morfología siendo el más


interesante en el paso del latín a las lenguas romances. El principio de analogía es
importante porque tendemos a regular los paradigmas verbales. Se mantiene el acento
en el radical que pasan a ser débiles con la pronunciación en la terminación, haciéndose
el paradigma regular. De ahí que haya dobles formas. En cambio hay otras que se
mantienen.
 Dobletes por inseguridad fonética como en val-vale o dix-dixe.
 Imperfectos y condicionales alternan las soluciones –ia/-ie, e incluso con la pérdida de
–e final.
 Frecuentes formas en –ie de los indefinidos de la tercera conjugación (partiemos <
PARTI(V)IMUS) porque se suele perder la sílaba –vi-. Aunque solo en esta época
también se puede perder solo la v teniendo un diptongo como solución. Aquí tenemos
un problema porque la forma en –ie puede ser indefinido o imperfecto/condicional.
 Posesivos: hasta finales del XIII hay una distinción genérica de los posesivos cuando
van antepuestos y que funcionan como posesivos. Tenemos un sistema que distingue
formas masculinas (mío – mió, to, so) y femeninas (mía > míe por el cierre producido
por la yod > mi, túa > túe > tu, súa > súe > su) (los que están en negrita son las
soluciones modernas). En la segunda mitad del XIII se produce el triunfo de las formas
mi, tu, su, es decir, las formas féminas para ambos, mientras que las masculinas acaban
evolucionando. Otros pronombres que tenemos en la época y que también presentan
inseguridad de formas a la hora de la representación gráfica: ell, el, elle / este, aqueste,
est, aquest / esse, es, essi.

2.2.2. Sintaxis

• En la Edad Media tenemos dos auxiliares en la formación de tiempos compuestos: ser / haber.
 Con verbos transitivos siempre se va a utilizar haber.
 Podemos encontrarnos casos de concordancia entre el participio y el CD porque ese
participio en su origen en latín funcionaba como predicativo del CD que tenía, por lo
tanto, que concordar en género y número. Esa concordancia desparece en el siglo XV y
es un indicio de que el pretérito perfecto se ha gramaticalizado completamente. Ej.: ha
habido siete maridos vs avie ávidos siete maridos.
 En los verbos intransitivos se usan tanto “haber” como “ser”:

19
o Inergativos: siempre se construyen con haber. No admiten construcciones
absolutas. Ej.: toser: *tosido el hombre.
o Inacusativos: gran parte de estos son los verbos de movimiento. Se usa tanto ser
como haber. Ej.: llegar: llegados los invitados.

En resumen:

Haber:
 Verbos transitivos sin CD: e fezolo asi como lo avia dicho.
 Con verbos meteorológicos: después que aya llovido sobr’ellas.
 Ser o estar: en una batalla que que ouiesse seyda fasto aquel tiempo.
 Con verbos pronominales prendoimina haber: myos aueres se me an levado.

Ser:
 Verbos derivados de deponentes latinos: nacer, morir. Ej.: que diran los que saben la
verda cuemo es muerta.
 Verbos de movimiento: de Castiella la gentil exidos somos (hemos salido) aca.
 Verbos reflexivos: el Campeador en pie es levantado.
 Puede ser auxiliar de un grupo e verbos y por lo tanto hay que interpretar como tiempo
compuesto (era partido = había partido).

• Negación:
 Orden diferente al actual: ninguno no osa. En la Edad Media sí se puede construir así,
es decir, con los dos elementos negando; mientras que nosotros diríamos solo
“ninguno”.

• Conjunciones:
Quizá lo que más destaque en este español primitivo es el uso de “que” con gran
plurifuncionalidad, pues sirve para muchas cosas, como por ejemplo para expresar causa,
condición, concesión, etc… Es un relativo completivo.
 Pleonasmo: repetición de que.
 Plurifuncionalidad de las conjunciones que, quando, etc.
 Concesivas: maguer, comoquier que y aun que.
 Causales: por que, ca, quando (frecuente en Berceo = puesto que).
 Temporales: pues que, desque, de que, uando, ante que, después que.

PARÉNTESIS: SINTAXIS, NEXOS DE SUBORDINACIÓN

 Nexos conjuntivos latinos: ut, ne, quin, num, an, simul atque, cum, donec, priusquam,
antequam, postquam, quoniam, quo, sicut, etsi, etiamsi, quamqum, qumvis, licet, si,
quomodo, quod, quia, quando, dum, quare… Los que están en negrita son los únicos
que se mantienen en el castellano. Sirven para expresar subordinación.
 Características de este sistema:
o Es un sistema relativamente aislado: muchas conjunciones no parecen estar
relacionadas entre ellas.
o Plurifuncionalidad de algunos nexos: ut, quod, quia, cum.
o Origen relativo de algunos: quod, quia. La separación de relativo – conjunción
es muy nítida. Es fácil pasar de relativo a conjunción. La diferencia es que el
relativo “que” cumple una función sintáctica (sujeto, CD, etc…); mientras que
la conjunción no. Originariamente los relativos acaban convirtiéndose en

20
conjunción porque hay otro elemento que impide que ese “que” cumpla una
función sintáctica.
 Lenguas romances:
o Sistema motivado: que.
o Porque, para que, antes de que, aunque, mientras que, a menos que, pues que,
así que, tanto que…

Cambios en el latín postclásico. Se pasa de un sistema a otro:


 Pérdida de conjunciones.
 Extensión de uso y funciones de algunas, de las que se mantienen.
 Aparición de locuciones conjuntivas.
 Creación de conjunciones procedentes de otras categorías.

1. Pérdida de conjunciones

Causas:
 Evolución fonética: ut > o.
 El desgaste semántico. Si utilizamos mucho una determinada conjunción para un fin
determinado se acaba desgastando su valor semántico, su expresividad. Esto nos lleva a
renovar las conjunciones.
 Sincretismo en la evolución: quia, quam, qua > ka.
 Algunas monosilábicas eran muy vulnerables, pero este rasgo no es decisivo. Por
ejemplo, “si” se mantiene en todas las lenguas romances, por eso no es decisivo.

2. Extensión de uso

Quod:
 Completivas: como sustitución de la construcción latina acusativo + infinitivo >
conjunción + verbo conjugado. Conjunciones más utilizadas: quod y quia.
 Extensiones de valores de quod:
o Se usaba como relativo, completivo y causal.
o Se empieza a usar como final, consecutivo, comparativo, temporal al final del
periodo postclásico.
 Consecuencia: introductor general de subordinación.

3. Aparición de locuciones conjuntivas


 Pronombre demostrativo + conjunción: eo quod, que significa “por esto que” (auténtica
locución equivalente a quod). Aquí interpretaríamos que quod es un relativo por “esto
que (te digo)”, mientras que si ponemos por esto: que te digo… el “que” deja de ser
relativo y pasa a ser conjunción.
 Preposición + conjunción:
o Secundum quod, praeter quod, propter quod, pro quod (antecedente de
nuestro “porque”), per quod.
o Post quod (sustituta de postquam) ante quod.
 Adverbio + conjunción: ideo … quod, propterea … quod / ideo …quia.
 Preposición + pronombre demostrativo + conjunción:
o Ab eo quod; ex eo quod; per hoc quod; pro eo quod “por esto que” (verdadera
locución). El castellano no utilizó mucho este esquema, pero sí otras lenguas
como el francés par (prep) ce (demostrativo) que (conjunción).
o Ab hoc quia, ob hoc quia.

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 Conjunción + conjunción: dum interim “mientras”.

4. Conjunciones procedentes de otras categorías


 Nte usada por antequam.
 Post usada por postquam.
 Interim con significado de dum.

Todo esto hace que lo que en latín sea un sistema de subordinación pa se a ser un sistema de
subordinación completamente distinto.

Situación tras los procesos anteriores:


 Conjunciones con gran vitalidad: quod, quia, quomodo, si, dum (interim).
 Pierden terreno cum, ut.
 Aparición de que (precisión de la lengua hablada).
 Locuciones:
o Eo quod, hoc quod (demostrativo + quod); pro eo quod (preposición +
demostrativo + quod). Locuciones de preposición + quod no son raras.
o También: talis … quod / que.

Primeros textos romances:


 Que (es panrománico, salvo en sardo y rumano): completiva, causal, concesiva,
consecutiva, final, comparativa (recoge los valores de quam), con un sustantivo
correlativo en la principal: relativo, consecutivo y temporal.
 Ca (<quia): causal, comparativa (<quam) (no en castellano), completiva (<quam) (no en
castellano).
Car (<quare): francés, provenzal y catalán (estas lenguas no tienen ca).
 Quomodo: cuemo, como, come, cum, com. Es: comparativa, completiva, causal, final
(ejemplos raros).
 Locuciones conjuntivas: que
o Preposición o adverbio + que: por que, pero que, para que, pues que, después
que, ante que, etc…
o Preposición + elemento pronominal + que: por tal que, por eso que, por esto
que, por aquello que, por tanto que, por lo que.
o Elemento pronominal + que: así que, tanto que, tal que.
o Preposición + sustantivo + que (relativo): por cosa que, por razón que, por eso
que.
o Preposición + sustantivo + que (conjunción): de guisa que, de manera que, de
modo que.
o Preposición + elemento pronominal + sustantivo + que: de tal manera que, so
tal condición que, con tal condición, so (por, sobre, en) tal pleito que, con tal
postura que, so tal paramiento.
o Verbo + que: ya sea que, como quier que, quier.

Locuciones causales: porque, por + infinitivo, por razón que (en razón que), por razón de que
(frecuente a partir del XVI), por cosa que (poco frecuente), por eso que (poco frecuente), por
esto que (más frecuente), por ço que, por lo que, por quanto, que, ca, como, pues que, pues,
quando (decae a mediados del XIII), desque (de que), ya que, puesto que, por (a) causa de que.

Locuciones finales: que, porque (por + inf.), para + inf., para que (XV), por esso que, por tal
que, por razón que.

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Locuciones condicionales: si, que, a menos de / a menos que, salvo que, fueras ende si, salvo
si, sinon si.

Locuciones concesivas: maguer (que), magar, quier, siquier, qunto quier que, como quier que,
que, aunque, por … que, puesto que, empero que, pero que.

Locuciones temporales:
 Punto de origen: desque, de que, de quando, desde que, después que.
 Anterioridad: antes que, primero que.
 Simultaneidad: mientre, mientra (que), domientre, demientre, quando, al + inf.
 Post. Inmediata: así como, como, assi que (poco frecuente), luego que, (en) tanto que,
quanto (que), en quanto.
 Posterioridad: pues, pues que, después que, una vez que.
 Punto final: fasta que.
 Iteración: cada que, siempre quando, cada vez que (poco frecuente), siempre que (no en
el XIII, más XV).

Locuciones consecutivas: tal que, tanto que, tan que tanto que, de guisa que, de manera que, de
tal guisa que, de tal manera que, así que.

Locuciones de lugar: o (hasta mediados del XIV), onde (ond, ont), do, donde (dond, dont).

Locuciones modales: como, sí como, tal como, cual, segund/t.

RETOMAMOS EL TEMA

2.3. Influencias

2.3.1. Francesa

Inmigración, matrimonios, Camino de Santiago, los monjes de Cluny… Marca en este periodo
su máximo apogeo. Esta influencia se manifiesta en:
 Fueros y documentos: Fuero de Jaca y Fuero de Estella / Fuero de Avilés (1155)
(asturiano y occitano) / Valfermoso de las Monjas (1189) (alcarreño y occitano).
 Literatura: intercambios de técnicas – la única composición lírica castellana del XII es
de un trovador, Ramón Vidal de Besalú – y de temas: los temas épicos franceses de la
época carolingia pasan a la epopeya castellana, al igual que temas castellanos inspiran
poemas franceses. El Auto de los Reyes Magos muestra en sus rimas ser obra de un
gascón que escribe en Toledo.
 Léxico: entran cantidad de palabras de origen francés al castellano. Ej.: ligero, Fraire
(fraile), roseñor (ruiseñor), doncel, doncella, linaje, preste, peaje, hostal, baxel, salvaje,
etc… Estas aún perduran en nuestra lengua, mientras que otras han desaparecido como
sage, sojornar, follia. Especialmente importante es español de origen occitano.
 Fonética: se mantiene la pérdida de –e final en palabras con final consonántico no
aceptable en castellano: dix, noche, mont, part, aduxist. Se pierde incluso la –o final de
palabras como tot o quant.

2.3.2. Influencias dialectales

23
Los textos de esta época muestran influencias locales (zonas en las que se copió los manuscritos
de los textos que conservamos):
 Mio Cid: Extremadura soriana. Ejemplo: diptongos en uo en vez de ue.
 Auto de los Reyes Magos: Toledo.
 Disputa del alma y el cuerpo: Norte de Burgos.

El castellano se iba afianzando como lengua literaria en detrimento de las lenguas contiguas:
león y aragonés. Esto lo vemos en algunas obras como Vida de Santa María Egipciana o el
Libro dels Tres Reys d’Orient, aunque presentan grafías aragonesas, están escritos en castellano.
Eso quiere decir que el castellano ya a comienzos del XIII se va configurando como la principal
lengua literaria de esas tres (leonés, castellano y aragonés). Esto es importante porque debemos
de tener en cuenta que hasta el siglo X el castellano era considerado una modalidad mal hablada
del leonés. La norma la imponía León. En unos cuantos siglos, debido a la pujanza de la
reconquista y de cuestiones políticas hace que el castellano se vaya convirtiendo en la principal
lengua de las tres. Después de lo que vemos en el XIII con Alfonso X el leonés desaparece
prácticamente por completo.

24
TEMA 3: LA PRIMERA NORMALIZACIÓN DEL CASTELLANO. EL
CASTELLANO EN EL SIGLO XIII

1. INTRODUCCIÓN

Reinados en Castilla (Castilla y León):


 Fernando III (1217 rey de Castilla; 1230 rey de Castilla y León).
 Alfonso X (1252 – 1284).
 Sancho IV (1284 – 1295).

Reconquista:
 Córdoba 1236.
 Murcia 1243: la conquista de Murcia hace que Aragón deje de tener contacto con la
reconquista. Murcia pasa a ser castellana y esto le permite a Aragón dedicar su tiempo y
fuerzas a conquistar las Baleares (dominio del mediterráneo).
 Jaén 1246.
 Sevilla 1248.
 Cádiz 1262.

Si nos fijamos en el mapa, vemos que solo queda la Andalucía oriental bajo el dominio árabe
(Granada). A partir de este momento los reinos cristianos se ven más fuertes y se produce un
parón de la reconquista.

Documentación:
 Cancillería: toma más poder que los monasterios y es la que implanta la primera
normalización lingüística.
 Municipal.
 Catedrales.

Literatura:
 Mester de clerecía (Berceo, Libro de Alexandre, Libro de Apolonio, Poema de Fernán
González).
 La producción del escritorio alfonsí.

2. CONSTITUCIÓN DE UNA LENGUA ESTÁNDAR

La constitución de una lengua estándar es un proceso plurisecular5 en que la intervención


consciente6 sobre la lengua persigue la creación de un producto escrito, altamente codificado7

5
No se hace de la noche a la mañana, incluso podemos decir que nunca tiene fin porque la lengua va
cambiando. De hecho, el primer intento normalización la vamos a ver en el XIII y la cuasidefinitiva no se
produce hasta el XVIII.
6
No se produce porque sí; hay alguien que toma decisiones conscientemente (política lingüística).

25
en todos sus niveles, al servicio de funciones sociales desarrolladas por parte de la comunidad
lingüística en que esa lengua se emplea para que la gente se pueda comunicar.

Estos tres procesos: selección, capacitación y codificación, se dan en todos los macroprocesos
que ha habido y habrá de establecimiento de una lengua estándar. Siempre tienen que producirse
los tres procesos.

2.1. Selección

Selección de la variedad que será la base de la lengua estándar. Se da en el siglo XIII en el reino
de Castilla y León, y se va a seleccionar el castellano.

 Cancillería leonesa (arzobispado de Santiago): hasta la unión de Castilla y León, que


produjo los primeros documentos en latín.
 Cancillería castellana (arzobispado de Toledo): Alfonso VIII (1189 – 1214). Ya hay
documentación escrita en romance dentro de la cancillería, no del monasterio. La acción
de la cancillería es muy importante porque es la que decide que la lengua es oficial.

En la época de Fernando III hay una curva ascendente en el uso del romance castellano siendo
su canciller Juan de Soria:
 En leonés solo se escribe uno de los documentos romances de Fernando III.
 En los diplomas privados y locales se empezó a utilizar el leonés hacia 1230 y pervivió
su uso hasta finales del XIII, pero su ausencia de los documentos oficiales impidió su
estandarización.
 La escritura en romance entró en León desde Castilla:
o En el este (Sahagún y Santa María de Trianos) desde 1213 – 1214.
o En el centro: Catedral de León 1234; Santa María de Carbajal 1229; Carrizo
1228.
o En occidente: San Esteban de Nogales 1247; San Andrés de Vega de
Espinareda 1256.

Época de Alfonso X:
 Se generalizaron los documentos en romance.
 En latín los destinados a otros reinos (no todos) (el fecho del imperio). Se escriben en
latín todos aquellos documentos destinados al Papa.
 Decide definitivamente que en la cancillería se emplee el romance.

Otros reinos:
 Aragón: el romance no superó al latín hasta el XIV.
o Jaime I 1250: 1% de los documentos en romance aragonés.
o 1251 – 1276: el 3,5%.
 Navarra: más avanzada que en Castilla hasta 1276 (dependencia de Francia). Siempre
hubo una lengua que era distinta del latín: el vasco, por lo que siempre hubo dos
lenguas: vasco y latín, y esto es lo que lo diferencia del resto de reinos. De ahí que
Navarra utiliza antes el romance.
o Sancho el fuerte (1194 – 1234): más del 20% de los documentos en romance.
o Teobaldo (1234 – 1253): hasta 1244 el 50%. A partir de esa fecha todos.

7
Ortografía, gramática y diccionarios cuando se usa esa lengua en todos los ámbitos, cuando está apta
para escribir cualquier tipo de contenido.

26
o Teobaldo II (1253 – 1270) y Enrique I (1270 – 1274): uso casi exclusivo del
romance.
o A partir de 1276 se vuelve al latín porque Navarra vuelve a estar bajo la
monarquía. La dinastía francesa es la que vuelve a reinar en Navarra y se
emplea el latín porque la gente no entendía el francés y los altos cargos no
entendían romance.

¿Qué favorece el uso del romance?


 Tipología documental: pesquisas judiciales, deslindes de términos, concesiones de
fueros.
 Emisor: algunas órdenes religiosas frente a otras.
 Destinatario: los dirigidos a particulares o concejos se escriben en romance antes que
los dirigidos a la iglesia y monasterios.
 La reconquista de Andalucía y el proceso de repoblación (reparto de bienes,
organización administrativa).

¿Por qué el romance castellano en Castilla y León?


 Mayor tradición en Castilla de la escritura en romance: desde finales del XII en Toledo
(mozárabes), norte de Castilla. Hay una cierta tradición de escribir romance en la zona
castellana que no existía en León.
 Primacía de la cancillería en escribir en romance. Ej.: Tratado de Cabreros y Posturas
de las cortes.
 Castilla es el reino con más peso demográfico, mayor extensión y mayor pujanza
económica gracias a la repoblación. Se puede decir que Castilla es más importante que
León.
 Fernando III es primero rey de Castilla; la unión implicó el sometimiento de la nobleza
y de la iglesia de León a la autoridad del rey castellano.
 El canciller Juan de Soria, tras la unión, extiende su poder también al reino de León.
Los usos que se estaban dando en Castilla se pasan a León.

Denominación de la lengua
 En las obras prosísticas de Alfonso X: lenguage de Castiella, castellano, lenguaje
castellano. A partir del XVI se puede hablar de español. El castellano lo podemos
interpretar como al lengua que nació en Castilla y que después se extendió, o como la
variedad del español que se habla en Castilla.
 En los diplomas (lo que se escribe en la cancillería) y en la Primera partida se prefiere
vulgari idiomate, romanz, nuestro lenguaje. No se le da ninguna denominación
específica.

Para entender el proceso que se da con Alfonso X de elegir una única variedad lingüística que se
escriba en todo el reino (estatalización o institucionalización), conviene ponerlo en relación con
otros procesos uniformadores que se dan en la misma época:
 Homogeneización de pesos y medidas en todos los reinos. No se logró.
 Centralización en recaudación de impuestos. Los impuestos los va a recaudar todos el
rey (estado centralista típico del XVI).
 Creación de tributos extraordinarios controlados exclusivamente por la casa real.
 Intentos de alcanzar el monopolio legislativo y la unidad jurídica. Los nobles no pueden
crear fueros y leyes en su territorio, debiendo ser estos abolidos para seguir el fuero real
único.

27
 Una lucha brutal que tuvo en algunos momentos con la iglesia: intenta rebajar el papel
que tiene la iglesia dentro de la sociedad; se pone por encima e intenta controlar todos
los bienes de la iglesia.

2.1.1. ¿Prioridad toledana?

Se plantea la cuestión de si la variedad del castellano que se utiliza como base para esta
estandarización de la lengua estándar es la que refleja la variedad toledana. El habla de Toledo
es la que permite interpretar la lengua de los textos. Esto es un tópico, aunque sí es verdad que
hay algunos rasgos lingüísticos que parecen favorecer la idea de que Toledo actuó como koiné
en la creación de esta variedad lingüística. Hay varias teorías:

Rafael Lapesa: a Toledo debe el castellano alfonsí ciertos rasgos conservadores frente a las
innovaciones burgalesas: mantenimiento de f- inicial (esto explica que la grafía f se mantenga
hasta el siglo XVI) y de –iello (hasta mediados del XIV). Estos rasgos conservadores se
mantienen frente a las innovaciones del norte, lo que demuestra que las innovaciones van del
norte al sur.

Hilty: importancia de la lengua de Toledo en la configuración del castellano alfonsí, dado que
en esa ciudad se redactaron gran parte de sus obras. Es una deducción que aún hay que probar.
Esta idea tiene sus problemas, pues el hecho de que se escriban en Toledo no quiere decir que la
lengua que se refleje en esas obras sea la de Toledo.

Hay dos obras escritas en el taller alfonsí por el judío Yehudá ben Mosé. Al comparar estas
obras, El libro complido de los iudizos de las estrellas y El libro de las cruzes, se ve que hay
diferencias gráficas importantes, que las palabras no se escriben de la misma manera. Esto se
puede deber a que en la segunda obra intervino también Juan de Aspa, un aragonés que deja
rastros de su lengua aragonesa y de su forma de escribir aragonés.

Pedro Sánchez Prieto, probablemente quien más conozca Toledo, dice que existen diferentes
tradiciones escriturales en Toledo, pero no una norma. Quizás exista una primacía legislativa,
pero no lingüística. La consecuencia que señala es que en Toledo hay diversidad lingüística
debida a diversidad de emisores, pertenencia a diversos grupos sociales, y diferentes lugares de
procedencia.

A pesar de esto, lo que dice Lapesa no podría descartarse. El avance de determinados avances
de fenómenos, por ejemplo el de la f- inicial, que venían del norte se paran porque se hizo una
codificación en la que la f, por ejemplo, se mantuvo escrita pasando a ser la norma.

2.2. Capacitación o aumento del ámbito funcional

Esto es su utilización en todos los ámbitos funcionales posibles y que sean de interés social en la
comunidad lingüística dada. Esto se nota sobre todo en el léxico. Va a durar muchos siglos, de
hecho todavía seguimos en ello, pues constantemente tenemos que estar adaptando la lengua.

Está ligado al proyecto cultural de Alfonso X. Quien dota a la lengua de los medios necesarios
para que se pueda escribir en castellano sobre historia, astronomía, entretenimiento, etc… va a
ser Alfonso X (taller alfonsí). Tipología de las obras:
 Derecho:
o Antecedentes: fueros de Madrid, Avilés, de Brihuega, de Alcalá, traducción del
Fuero Juzgo…

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o Fuero Real (1254): intento de acabar con la fragmentación legislativa de los
fueros locales.
o El Espéculo (1255): borrador de las siete partidas.
o Las Siete Partidas (1256-1265).
o El Setenario (1283).
 Historia:
o Los cronistas regios de Fernando III (Juan de Soria, Lucas de Tuy, Ximénez de
Rada) > latín.
o Estoria de España (1270-74).
o General Estoria (1270-1280).
 Máginas:
o Lapidario (1277-1279).
o Libro de las formas e las imágenes (1277-1279).
o Libro de astromagia (1280).
 Astrología: Libro complido de los iudizios de las estrellas y Libro de las cruzes.
 Otras: Libro del acerex, dados e tablas (1283).

2.3. Codificación: ¿norma alfonsí?

O fijación de los empleos lingüísticos de esa variedad, es decir, el establecimiento de la


ortografía, la gramática y los diccionarios. En gran medida se dio a finales del XVIII, aunque
después hubo flecos que hubo que cambiar.

Opinión tradicional:
 Primer intento consciente de codificación del castellano. Esto es posible si
aceptamos que la época alfonsí se inicia antes, pues hay rasgos característicos de la
época alfonsí que aparecen reflejados en los documentos de la cancillería de Fernando
III.
 Codificación vigente a lo largo de la Edad Media. A grandes rasgos sí, pero no todo
lo que se establece ahora llega hasta el siglo XVI, pues en el XIV hay cambios.
 Castellano alfonsí = español medieval. Es mucho menos aceptable, pues identificar el
castellano de la época alfonsí con el español medieval es no conocer casi nada de la
historia.

Para combatir la opinión tradicional, aparece también Sánchez Prieto: se ha exagerado el papel
del rey sabio en la forja de la lengua literaria, y más aún en la configuración de una norma
escrita suprarregional. Esto es criticable por:
 No podemos pensar en el establecimiento de una norma como lo haríamos en la
actualidad.
 Algunos de los cambios relativos a las grafías ya son visibles en la época anterior
(Fernando III):
o La comparación de un buen número de pergaminos demuestra que la distinción
entre –c-/-z-, -ss-/-s-, -x-/-j-, -g- se daba desde los primeros diplomas romances
del rey Santo.
o También puede señalarse como elemento crítico el empleo de ç ante a, o, u, y
de c ante e, i; el de m ante p y b, entre otros.
 Hay diversidad entre las soluciones de la cancillería de Alfonso X y del scriptorium e
incluso dentro del scriptorium debido a la participación de diferentes escribas y
traductores. En el scriptorium alfonsí no existe un modelo único de lengua. No existe
una única norma. El castellano alfonsí no está exento de variación dialectal.

29
 De la influencia de la lengua alfonsí debe matizarse:
o Gran difusión: Fuero Real, las Partidas o la Estoria de España.
o Menor difusión: Espéculo, el Setenario, la General Estoria.

En resumen:
 No se debería hablar de norma alfonsí.
 No se debe identificar alfonsí y medieval.

Pero:
 Reconocer el gran avance en la época de Alfonso X en las tres fases de la constitución
de la lengua estándar:
o Selección de la variedad.
o Capacitación de esta variedad.
o Codificación, especialmente en sintaxis y léxico.
o La repercusión alfonsí es más clara en el léxico y la construcción sintáctica.

2.4. La labor del rey sabio

Se presenta un rey que reúne a todos los sabios para trabajar en las traducciones. Además,
diseña el plan de un libro, discute con los sabios sobre el contenido y finalmente manda a
alguien a hacerlo; aunque a veces también interviene en la escritura.

El castellano derecho:
 Rafael Lapesa: tiene una implicación lingüística y sería el español de Burgos con
algunas concesiones a Toledo y León. Desde este punto de vista estaría opuesto al
castellano koiné que se había formado en Toledo. La norma que rige ese castellano
derecho sería fundamentalmente la variedad lingüística de Burgos, pero con algunos
rasgos de la de Toledo. También tendríamos que tener en cuenta a Sevilla, pues el rey
estuvo más tiempo en Sevilla que en Toledo. Esta teoría es tradicional y ya nadie la
sigue porque no existe una norma única en la producción de Alfonso X: hay variación
lingüística, por lo que no hay un único castellano derecho.
 Inés Fernández Ordóñez: la labor del rey se centra fundamentalmente en el contenido.
Se da cuenta de la variedad lingüística y ve que no hay ningún elemento cohesionador
para hacer que todas las obras tengan las mimas normas lingüísticas.
 Rafael Cano: la acción del rey se centra sobre la estructura de la frase y la claridad
expresiva, eso que se ha llamado la creación de la prosa castellana. Se intenta escribir
de manera clara para que todo el mundo lo entienda (en cuanto al verso pasa lo mismo).

Colaboradores:
 Escuela de traductores de Toledo (XII): se trabajaba con un texto escrito en árabe que
un judío lo traducía al castellano, y que finalmente se transmitía oralmente por alguien
que lo oía en castellano hasta que lo escribe en latín. En el siglo XIII también hay un
traductor y un enmendador (corrector), pero el texto se fija en castellano. Son muy
importantes los judíos, pues conocen el árabe y el castellano y pueden hacer
traducciones.

3. LA LENGUA EN EL SIGLO XIII

3.1. Grafías y fonética

30
3.1.1. Consonantismo

 Labiales: /p/, /f/, /b/ y /b/ fricativa.


 Dentales: /t/, /d/, /s^/ y /z^/.
 Palatales: /c^/, /i/, /s/ fricativa prepalatal sorda, /z/ fricativa prepalatal sonora, /s/ y /z/.
 Velares: /k/ y /g/.
 Nasales: /m/, /n/ y /ñ/.
 Líquidas: /l/, /ll/, /r/ y /r/ múltiple.

No debemos buscar uniformidad hasta el siglo XVI o XVII, pues existen tradiciones gráficas
diferentes:
 Monástica de Castilla la Vieja.
 Catedral de Toledo: representación de diptongos por “i” o por “e”: celo, cilo; y empleo
de “ch” para “k”: achesta.
 Escritura alfonsí: dos tradiciones:
o Los grandes códices: más vinculada a Toledo.
o La cancillería: continúa con los usos establecidos bajo Fernando III.

C, Ç, SC, SÇ / Z (S^/ Z^)

• Diferencia sorda / sonora: se utilizan indistintamente las grafías: no se escribe “c” (y sus
variantes) para las sordas, como tampoco se escribe “z” (y sus variantes) para las sonoras.
 Los documentos de Fernando III ya hay distinción gráfica. S^: ç, c + e, i, sc + e, i / Z^:
z.
 Los textos alfonsíes también distinguen, así como el códice Esc. I.I.6.
 Los resultados de tj plantean dudas: plaça (<PLATEA) / pozo (<PUTEU).

• Cuestión gráfica: varios signos para un mismo sonido.


 Distribución ideal: ç ante a, o, u / c ante e, i.
o Diplomas de Fernando III çe 5% y çi 10%.
o Diplomas alfonsíes: algunos respetan al 100% el reparto; otros no: çe puede
superar el 50%.
o Códices: muchos casos de çe, çi.
o En el XIV se generaliza el uso de çe, çi.
 SC ante e, i: uso cada vez más frecuente a lo largo del XIII (cancillerías de Fernando III
y de Alfonso X, así como en los códices alfonsíes).

S / SS (/S/ - /Z/)

 Oposición solo en posición intervocálica: la oposición es muy temprana (anterior de la


ç/z): tradiciones monásticas, Fuero de Alcalá, códices alfonsíes, cancillería… Algunas
excepciones en Cuarta parte de General Estoria (7 casos).
 Posición inicial (no oposición fonológica): auge de la ss ligado a la cursividad (letra
cursiva, muy frecuente en el XIV). Raro en Fernando III; algo frecuente en Alfonso X
(10%).

X / I, J, G, LI, Y (/S/ - /Z/) – FRICATIVAS

31
 La palatal sorda /s/ fricativa: x (o ss a principios de siglo: essida).
 La palatal sonora z/ fricativa: i, j, g, li (li frecuente en tradicones monásticas a
comienzos del siglo: mulier).
 Vacilación en el uso de yente y gente, yurar y jurar.
 En la cancillería desde Fernando III y en los códices alfonsíes se escribe ageno, coger,
linaje.

B / U, V (/B/ - /B/ FRICATIVA)

 Oposición fonológica en posición intervocálica: se mantiene bien en los diplomas de


Fernando III y en los códices alfonsíes.
 Variación gráfica: u y v se utilizan con valor vocálico y consonántico. Preponderancia
de u sobre v en Oña.

F-, FF-, -F-, -FF- / H-

Tenemos que suponer que en esta época en Burgos ya no se pronunciaba y que en Toledo se
aspiraba. Esto ocurre en cuanto a la fonética, mientras que en cuanto la grafía lo normal es que
se mantenga la grafía f- hasta la publicación de La Celestina.
 La grafía F- (<F- latina) general en la cancillería castellana y en los códices regios.
 Oña hace uso de H- (haua).
 FF-: frecuente en la cancillería real de Fernando III y Alfonso X, pero no en los códices.
 -FF-: sí frecuente en los códices.
 H- mayoritaria en el adverbio hy (ibi – allí) en la cancillería. “Hermano” es general en
los códices.

/K/ C (ANTE A, O, U); K, CH

 Grafía general: c.
 Casos de k en Oña, Santa María de Aguilar: akell.
 CH en tradiciones monásticas y catedrales en la primera mitad. También en Fuero de
Alcalá (bacha – lee vaca) y en códices para nombres propios de origen hebreo o griego
(Luchas - Lucas). Es muy frecuente escribir ch para el sonido /k/.
 Que, qui alternan con qe, qi en la primera mitad. A medida que avanzamos en el XIII lo
normal es que nos encontremos con que, qui.

L – LL

Hubo un tiempo en el que se le dio más importancia a las grafías, un valor absoluto. Como
consecuencia de esto, todos los casos en los que se escribía con l en lugar de ll, se consideraban
leonesismos o galicismos (la doble l se simplificó en l y desapareció).
 Sonido palatal en inicial e interior: LL casi exclusiva en cancillería castellana y códices.
Fuero de Alcalá: colazo (33 casos) / collazo (1). Se escribe con l, pero se lee ll.
 Casos de ll por l cuando el étimo tenía ll: collación – colación (“parroquia”). Se escribe
con ll, pero se lee l.

N – NN

 La n con valor palatal se usa en tradiciones monásticas, concejiles y catedrales a lo


largo del XIII.
 En Santa María de Aguilar y Oña: uso sistemático de NN.

32
 En cancillerías y códices alfonsíes: NN, abreviada o no.

R – RR

 R por RR es rara en cancillerías y códices.


 Aparece en otras tradiciones: Fuero de Alcalá: ariba (19) / arriba (4).

MP, MB / NP, NB

 Uso de m ante b o p ya en Fernando III.

LA VOCAL I

 La conjunción “y” y el adverbio “y” se transcriben normalmente como y; la grafía i es


muy antigua.
 En los diptongos decrecientes (muy – mui) se prefiere la letra griega “y”.

-T / -D FINALES

 Alternancia con prioridad sobre la solución –t, mientras que en el XIV la prioridad es –
d hasta que en el XV empieza generalizarse por fin -d.
 En los códices alfonsíes se favorece la –t final en los nombres: heredat; en los diplomas
de Fernando III predomina abad; y en los diplomas de Alfonso X alternan salud – salut,
pero heredat.
 Sant es casi absoluta, pues se acaba perdiendo la -t. Lo mismo ocurre en grant, en el que
tenemos grant, grand y gran.
 Segund – segunt: al 50% en cancillería de Alfonso X. Tenemos segunt, segund, según.

APÓCOPE DE –E Y –O

Este fenómeno está ligado a la influencia francesa. Son casos de pérdida de –e que después se
vuelven a recuperar en cierta época. En cuanto a –o, tenemos el caso de tot.
 Frecuente en los códices alfonsíes.
 Rara en los documentos de Fernando III y de Alfonso X. Se produce un cambio de
tendencia en el que a partir de 1276 se produce en la prosa de Alfonso X una
recuperación de –e final, aunque no una recuperación total (XIV). Este hecho se ha
relacionado siempre con el careo que coge Alfonso X porque no consigue que lo
nombren emperador del sacro imperio germano. Lo que queda a finales del XIII es la
pérdida de –e final en los clíticos: dion en vez de diome (sobre todo en poesía, pues se
eliminaba una sílaba para la métrica).

3.2. Morfología

3.2.1. Verbo

 La inflexión verbal en los textos alfonsíes no es homogéneo porque no hay norma,


aunque los verbos irregulares cumplen las normas de evolución fonética.
 En la evolución fonética de las formas verbales encontramos irregularidad flexiva y
confluencia de diferentes soluciones, es decir, dos formas distintas evolucionan en la
misma forma.
 Dos tendencias:

33
o Regularización de los paradigmas en la mayoría de los verbos. Casi el 90% de
los perfectos fuertes latinos a lo largo de la edad media fueron desapareciendo
creándose perfectos analógicos. Ej: para decir “nació” se emplea “nasco” en vez
de “natus sum est”; y se emplea “nasco” de forma analógica porque “vivió” se
decía “visco·.
o Preferencia por la singularidad de los más frecuentes: aquellos verbos usados
con mucha frecuencia se mantienen y se hacen regulares para que sean
normales, pues lo irregular va en contra de la economía en el aprendizaje de una
lengua.

PERFECTOS FUERTES

 Eran muchos más de los actuales: problemas de memoria / asociación analógica.


 Proceden de:
o Perfectos fuertes latinos: dixit > dixo, scripsit > scriso, vixit > visco.
o Analógicos: nasco, tovo, estouo, ondio.
 Perfectos fuertes: adozir (aduxo), caber (cobo), decir (dixo), fazer (fizo), placer (plogo),
poder (pudo), poner (poso, puso), querer (quiso), saber (sobo), tener (touo), teñir
(tinxo), venir (vino), yazer (yogo).
 Con alternancia: atrouo – atreuió, cinxo – cinnió, crouo – creyó, destruxo – destruyó,
fuxo – fuyó, preso – priso – prendió, troxo – traxo – trexo – trayó, uido – uió, uisco –
uiuió.

ALTERNANCIA DE TIMBRE VOCÁLICO EN RADICAL EN VERBOS EN –IR

 Escruir – escriuir, recebir – recibir, sofrir – sufrir.


 La solución de vocal cerrada apoyada por:
o Las formas en yod: recipio > recibo. La yod acaba desapareciendo y hace que la
i breve se cierre pasando a i.
o Los gerundios: escriuiendo, recibiendo. El diptongo hace que la vocal anterior
no evolucione, sino que se mantenga.
o La vocal del radical acentuada: recibes, sufres.
 Las formas de la primera y segunda del plural, al igual que el infinitivo, mantienen
mucho tiempo la vocal abierta: escreuimos, recebimos, sofrimos (muy frecuente durante
toda la edad media hasta que la regularización del paradigma también llegó a ellos).
 La –i y la –u se fueron extendiendo poco a poco a los otros tiempos.

ASIMILACIÓN FONÉTICA RL > LL EN INFINITIVOS

 Frecuente en los textos alfonsíes: darle > dalle. Esto ocurre también por el peso del
yeísmo en los textos.

FUTUROS ANALÍTICOS

 El poder incluir clíticos entre el infinitivo y la terminación forman estos futuros en los
que después desaparecen esos clíticos: fazer lo he, decir ma.

APÓCOPE VERBAL

34
 Menor impacto en el verbo que en otras categorías (< analogía).
 Más frecuente en:
o Tercera del singular del presente de indicativo: diz, faz, plaz, tien, val.
o Imperativo: pon, ten, uen, que se mantienen.
o Perfectos fuertes: adux, dix.
o Futuro de subjuntivo: acaescier, fincar.

PARTICIPIOS EN –UDO

 Dotar de una desinencia propia a los verbos de la segunda conjugación.


 Triunfo en rumano e italiano. Esto desaparece en el castellano en el XV (-ado para la
primera conjugación e –ido para la segunda y tercera).
 Frecuente en la prosa alfonsí: tenudo.

DESINENCIAS –IÉ, -IÉN (IMPERFECTOS Y CONDICIONALES)

 Auge en el XIII.
 Su origen tiene que ver con un desplazamiento acentual para tener el diptongo de ía > iá
> ié. El cierre se produce por la yod. Ej.: cubrié, sintié, aurié.

DESINENCIAS –IEMOS, -IESTES EN INDEFINIDO

 Alternancia con –imos, istes. Ej.: partiemos – partimos. PARTIVIMUS > pérdida de la
sílaba vi; se pierde la v y la i breve pasa a e. Esto plantea el problema de que partiemos
se convierte en una forma verbal que puede ser imperfecto equivalente a partíamos o
indefinido.
 Mayoría de formas con diptongo.

3.3. Sintaxis

Se alude a una distinción entre la sintaxis suelta (anterior a Alfonso X) y la trabada (Alfonso X).
A esta conclusión se llega porque se compara la sintaxis del Mío Cid, por ejemplo, con la
prosificación que se hace del Mío Cid en la historia de España (de cómo se pasa de la poesía a
la prosa).

Sintaxis suelta:
 Carácter menos trabado del discurso.
 Relativa pobreza de nexos sintácticos. Cada verso es una oración.
 Repeticiones de et, et otrossi, onde, ca, mas…
 Primitivismo sintáctico: la lengua poco a poco se va dotando de medios para adoptar
relaciones sintácticas para expresar cosas que antes no se podrían expresar por ese
primitivismo.
 Oralidad: las obras están pensadas para ser leídas en voz alta. La oralidad frente a la
escritura presenta una estructura sintáctica mucho más simple, pues cuando hablamos
usamos menos nexos subordinantes que cuando escribimos.
 Se basa en obras en verso.

Sintaxis trabada:
 Gran desarrollo de los nexos conjuntivos subordinantes. En la escritura es necesario
señalar las relaciones sintácticas y se emplean más nexos. Camino hacia la prosa.
 Párrafos más largos y cohesionados.

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Construcciones que están a medio camino entre las dos sintaxis:
Son construcciones no dependientes sintácticamente, normalmente situadas al inicio del párrafo.
Son tres tipos que no tienen nexos subordinantes, pero que sí indican subordinación.
 Participio: muy frecuente en los textos históricos de Alfonso X. Ej.: andados tres años
del regnado del rrey don Pelayo; muerto el rey don García; acabado otrossi ese otro
anno.
 Gerundio: significados variados, los cuales se reinterpretan a través del contexto:
o Simultaneidad. Ej.: et el yendo para allá, murió en le camino.
o Causa. Ej.: et Julio Cesar nol oyendo bien lo que dizie, dexol assi…
o Condicional. Ej.: et ella ayudando nos, creemos que cobraremos toda la gente
de los godos que es perdida.
 Correlaciones: construcciones bimembres con menor grado de dependencia que las
subordinadas. Especialmente frecuentes con pronombres y adverbios relativos.
o Qual…tal: qual la ellos uvieron a uso tal la dexa.
o Quanto…(a) tanto: e quanto avie de luengo, atando avie de ancho.
o Quanto mas…(tanto) mas: e quanto ms ua de su vida, tanto mas crece en su
auer.
o Assí…así.
o (D)o, donde, quando, como…y, allí, estonce, así.
o Ca o es to tesoro, allí es to coraçon.
 Catáfora paratáctica: no es subordinación, sino coordinación cuyo singificado viene
explicado después. Catáfora tiene que ver con los demostrativos. Por eso… que,
porque… Ej.: e por esso los llaman así, por que por su vista se han de endereçar e de
meiorar las cosas / aquel es Helyas el que o de venir / si lo fizieredes Cid lo que avedes
fablado. Las construcciones catafóricas tienen que ver con la oralidad.
 Estructura oracional: posición inicial > tema. Sujeto (tema de la oración) posición
inicial > subordinadas que dan información incidental, es decir, no la información clave,
pero que nos ayuda a entender el contexto (normalmente nos caracterizan al sujeto) >
predicado principal. Ej.: Mas los de Roma, que eran muchos e muy bien armados e
trayen engennos de muchas maneras, auien ya quebrado una partida del muro / el rey
como era omne ualient et esforçado, quando aquello oyo salio a ell.

Cada que > siempre que.


Por razón que > porque.

Fazienda de ultramar:
Está escrita en romance, no hay nada latino. “Conoscida cosa sea” es el comienzo típico de los
documentos notariales en romance. Hay identificación de quién (Tello), a quién (al abad y al
monasterio) y lo que da (heredad). Sintaxis simple; no abundan las oraciones subordinadas.
Abundan los relativos. Una condicional referida al futuro de subjuntivo iniciada con un “si” es
la cláusula combinatoria típica; al igual que una relación de relativo (quien tiene…) con un
futuro de imperfecto de subjuntivo (sirve para lo mismo que el futuro de subjuntivo).

Estoria de Espanna:
Hay una mayor complejidad sintáctica. Aun dentro de la simpleza del texto narrativo (nos
cuenta qué pasó en la época del emperador Aureliano), tenemos al menos oraciones temporales
(quando andaua), copulativas (&), consecutivas (assi que, de manera que), temporal de
posterioridad inmediata (desque = inmediatamente después de que, tan pronto como), causal

36
con valor final (porque). No entra dentro de una sintaxis compleja, pero vemos que esta sintaxis
es más complicada que la de Fazienda de Ultramar.

Se distingue la distinción de “s” sorda y sonora: “assi que” es siempre sorda porque viene de ac
+ sic; “tornosse” es un indefinido con “se”; “pudiessen” es un imperfecto de subjuntivo y estos
siempre son sordos.

Hay distinción en las dentoalveolares africadas (ç, c + e, i, z): para el sonido sordo se puede
representar con ç + a, o, u, ç + e, i, c + e, i (viene del latín). “Loçania” es sorda porque en su
etimología (lautia) aparece un wau que impide la sonorización, al igual que si hay yod tampoco
hay sonorización (traición). “Occidente” es un cultismo y por eso es sordo. Como sonoros
tenemos “trezientos, dozientos y quinze” (quindicem > la unión de nc es producto de la pérdida
de la –d- intervocálica y pérdida de la postónica. Hoy en día no decimos dozientos, sino
doscientos: esa es la forma etimológica, la “s” que le hemos puesto es analógica con los
números naturales dos y tres. Quine, doziento y treziento serán siempre sonoros.

En cuanto a las prepalatales, no hay ejemplos de x en el texto, si de “y” (cosnerveros = sonidos


prepalatal fricativo sonoro). También encontramos yentes con “y” y no con “g” (en la época de
Alfonso X conyurar-congentes, encontramos las dos grafías y /g).

En dos ocasiones pone “much” y en otro “mucho”. Mucho se utilizó con el valor adverbial de
“muy”. “Much” lo emplea cuando la palabra siguiente empieza por vocal, mientras que “muy”
lo emplea cuando la siguiente palabra empieza por consonante (distribución complementaria).

En cuanto a los posesivos, no aparecen casos de “so”, es decir, aparece la forma “su” tanto para
el masculino como para el femenino (ej.: su imperio, su mano).

“Comencara” es un pluscuamperfecto de indicativo. Siempre tiene que llevar ç. Aquí se escribe


con “c”, pero puede ser por error del copista.

“Cuemo” es una de las formas que tenemos de representar quomodo. En Alfonso X es muy
frecuente “cuemo”, aunque a día de hoy decimos “como”.

General Estoria:
No es un texto muy complejo desde el punto de vista sintáctico, aunque tiene párrafos más
largos. Vemos algunos “que”, algunas oraciones condicionales, algunas subordinadas… Aunque
tampoco es un texto muy complejo.

Aparece la “z” en “enamiztad”. Acaba sonando como una “s” y así lo hemos aceptado
“enemistad”.

Imperfectos en “íe”; f- inicial; casos de x; las formas verbales del verbo “querer” en “s”… entre
otros rasgos.

Siete partidas:
Conservamos un manuscrito de 1990. Es la ley decimoquinta que habla de que los maestros y
aquellos que van a dar licencia a otros para ser maestros, no deben cobrar precio por eso porque
es como hacer simonía (pecado que tiene que ver con un pasaje bíblico donde Simón vende los
vasos sagrados = vender cosas sagradas).

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Es un texto jurídico que pretende ser una ley que sea conocida y cumplida por todos, y de ahí
que matice mucho todos los casos. Contemplar en la ley todos los casos posibles es complejo, lo
que hace que la sintaxis empleada también lo sea.

Empieza con una frase de carácter general “la ciencia es un don de dios y por ello no puede ser
vendida”. A partir de ahí vamos viendo cómo se van señalando distintas situaciones que se
pueden dar, las cuales matizan esa situación general. Empieza con una estructura casual (ca >
oración explicativa), y a partir de ese “ca” explica la afirmación anterior. También hay
estructuras comparativas como “assi como”.

Luego deja la afirmación general y pasa a un caso concreto: cuando un clérigo ya recibe el
dinero de la iglesia para dar clase, por lo que ya no debería cobrarle a los demás clérigos y
escolares pobres. En cada párrafo hay al menos una oración subordinada. Esta idea se introduce
a través de un “porque” con valor final.

Tras cada frase después de un punto aparece una partícula, por ejemplo “mas”, pues se intenta
que todo esté enlazado.

Alfonso X explica el significado de los términos nuevos que introduce, pues muchos de ellos
son latinismos.

3.4. Léxico

El 15% de las 5000 palabras más frecuentes en español se documentan por primera vez en el
XIII, primer periodo de cambios léxicos (el segundo periodo es en el XV-XVI, y el tercero a
partir del XVIII). De ellas el 54% son préstamos y el resto son palabras nuevas generadas por
mecanismos internos. Dos mecanismos de ampliación léxica: préstamos (cantidad de palabras
que tomamos del inglés, por ejemplo), y creación de palabras por mecanismos internos
(sufijación, prefijación). Cuando una lengua necesita renovar su léxico, adquirir palabras nuevas
para designar cosas nuevas que están surgiendo puede recurrir a estos dos mecanismos.

3.4.1. Préstamos

Son muy frecuentes en el Mester de clerecía (culto): en las obras de Berceo llegan a representar
la tercera parte del léxico. En la primera mitad del XIII se recurre normalmente a cultismos
latinos, mientras que lo árabe solo representa un 5%, pues las fuentes de las obras de Berceo, El
libro de Alexandre… son fuentes latinas.

Primera mitad del XIII:


 Religioso y eclesiástico: todas las que terminan en –ción son cultismos. Ej.: absolución,
adorar, canon, católico, confesor, devoto, misa, oración, predicar, sacramento, religión.
 Escolar, científico: acento, accidental, capítulo, ciencia, discípulo, edificar, estudiar,
estudio, metafísica, verbo, versificar.
 Jurídicos: acusación, adúltero, adulterio, beneficio, elección, herencia, justicia, notario,
oficio, signo, testamento.

Segunda mitad del XIII: con la obra del scriptorium alfonsí se produce una consolidación de
latinismos introducidos antes, y una incorporación de otros nuevos. No solo dan el significado
de las palabras nuevas introducidas, sino que también se intenta dar una explicación de ese
significado. Muchas palabras nuevas se crean a partir de un sufijo.

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En los textos jurídicos encontramos:
 Derecho civil: comodato, contrato, dolo, depósito, interés, compensación, legado,
codicilo, salario, tributo, deuda, delegar, acta, inventario, registrador, árbitro.
 Derecho de familia: espurio, incestuoso, legítimo, póstumo, emancipación, adopción
incesto, tutela, matrimonio, desposorio, impotencia, adulterio, divorcio y bígamo.
 Derecho canónico: anatema, simonía, negligencia, injuria, libelo, asesino.

 Obras históricas: anfiteatro, termas, cloaca, catacumbas, coliseo, trípode, túnica, toga,
tiara, cetro, monarquía, tirano, cónsul, tribuno, plebe, senado, cuestor, centurión, legión,
dictador, prosa, teatro, anales, himnos, crónica…
 Textos astromágicos: coral, cristal, diamante, esponja, turquesa.
 Voces médicas: tóssigo, migránea, cáncer, lopicia, esperma, parálisis.
 Vocabulario matemático: matemática, geometría, física, ángulo, cuadrángulo,
triángulo, circunferencia, diámetro.
 Vocabulario astronómico: astrología, astrolabio, astrónomo, costilación, auge,
ecuador, quidistante, quinocio, eguador, espera, planeta, orizón, zodiaco.

Del árabe:
 Vida social: alcahueta, alcalde, aldea, alfoz, barrio.
 Monedas y medidas: maravedí, celemín.
 Agricultura: albarraz, acaparra, azafrán algarroba.
 Medicina: jarabe, arrope.
 Textil: albornoz.
 Militar: adarve, alférez, atalaya.
 Juegos: axedrez, alfil, xaque, mate.

Galicismos: chantre, deán, dardo, estandarte, dama, danzar, duque.

3.4.2. Creación de palabras

Sufijos nominales:
 -ada: dinarada, cabriada, alfilada.
 -adgo (< aticus): portadgo, merindadgo.
 -ança (< antia): dubdança, fiança, esperança, vengança.
 -ancia: substancia, ganancia, andancia.
 -dad/tad (< -tate): poridad, oscuridad, trinidad, enfermedad.
 -dumbre ( <* tumine < tudo): dulcedumbre.
 -dura (< - tura): apreciatura, catadura, quemadura.
 -ía: alegría, cobardía, sabiduría, loçanía.
 -miento (< mentu): abondamiento, castigamiento, falimiento, razonamiento.
 -ura: altura, anchura, derechura.
 -zón / -ción (< tione): comezón.
 -dero, dera (t< tione).
 -dor (< tor, toris).
 -ero, era (< arius).

Sufijos verbales:
 -ear (< idiare).
 -izar (< izare).

Sufijos apreciativos:

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 -iello.
 -uelo.

TEMA 4: EL CASTELLANO DEL SIGLO XIV

Queda en medio entre dos siglos que tienen una gran personalidad: XIII con la obra de Alfonso
X y el XV con el cambio del rumbo de la cultura europea con la influencia italiana.

Cuestiones políticas:
 Reinados de:
o Fernando IV (1295-1312).
o Alfonso XI (1312-1350).
o Pedro I (1350-1369).
o Enrique II (1369-1379) casa de Trastámara. Las luchas ya se no hacen con los
árabes, sino que se producen luchas internas entre ellos. Hay muchas revueltas
nobiliarias contra los reyes.
o Juan I (1379-1390).
o Enrique III (1390-1406).
 Reconquista: se produce un parón después de las conquistas de Cádiz, Murcia y Sevilla
por parte de Alfonso X quedando el mundo árabe muy reducido. Solo un hecho tiene
gran relevancia:
o Algeciras (1344). Era muy importante porque controlaba el estrecho, además
por ahí llegaba la ayuda a los árabes. Los reyes cristianos están cansados de
luchar con los árabes. Los taifas tienen que pagar para que no les ataquen.

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En general se trata de una época de transición entre dos siglos con mucha personalidad:
 Poca atención de los especialistas:
o Rafael Lapesa, Historia de la lengua: época alfonsí y siglo XIV. No le da una
entidad propia al siglo XIV, lo ve como una continuación de la época alfonsí.
o Rafael Cano, Historia de la lengua: baja edad media. Adopta una postura más
moderna acorde con los estudios de los historiadores. Une los siglos XIV y XV
bajo esa denominación de la baja edad media.

Al comienzo hay una continuación de las pautas alfonsíes: durante el reinado de Sancho IV
continúo el trabajo de las escuelas alfonsíes como lo prueban los códices salidos de estos
talleres durante su reinado (Siete Partidas), pero Sancho IV se sentía menos atraído por los
temas de su adre y da a la prosa un nuevo enfoque, más didáctico, que será continuado por Juan
Manuel.

Al final hay un nuevo rumbo cultural a través del contacto con el mundo grecolatino y con
la cultura italiana:
 Juan Fernández de Heredia (1310-1396): fue muy importante en la segunda mitad del
siglo XIV, pues reunió un grupo de gente que trabajó en grandes obras como Alfonso
X. Gracias a él conocemos obras de Tucídides, Plutarco, etc… que durante la edad
media habían sido desconocidos.
 Pedro López de Ayala (1332-1407): Canciller Ayala (De conssolatione de Boecio,
Décadas de Tito Livio, De casibus principum de Boccaeccio). Traduce todas estas obras
mencionadas.
 Importancia de la corona de Aragón: Aragón se lanza al mediterráneo y entra en
contacto con el mundo italiano y el mundo griego. Además, a través de Aragón nos
llegan los primeros contactos con el humanismo. Este lanzamiento de Aragón sucede
cuando los cristianos ya no están en guerra con los árabes tras la conquista de Murcia.
Hasta entonces solo se había mirado al mundo árabe y a su cultura, mientras que a
finales del XIV España empieza a mirar a Europa y a la cultura grecolatina.

Continuación de los temas del XIII:


 Prosa didáctica:
o Nuevo impulso: entrada de temas de la tradición cristiano-europea frente al
predominio de la tradición árabe del XIII.
o Castigos e documentos, atribuida a Sancho IV: conjunto de consejos prácticos y
ejemplos dirigidos a su heredero.
o El Lucidario, especie de vademécum de los saberes conocidos sobre dios y el
mundo.
o Juan Manuel con Conde Lucanor, Libro del cauallero y el escudero, Libro de
los estados, Libro infinido.

Don Juan Manuel:


 Características:
o Didactismo: basado en su propia experiencia y con un fuerte tono realista
(influencia árabe o de las nuevas maneras de predicación de franciscanos y
dominicos).
o Aristocratismo: es el primer escritor que tiene conciencia de su estilo
individual.
o Este hecho se traduce en:

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a. Preocupación por la conservación y transmisión de sus escritores. Sus
manuscritos los envía al monasterio de Peñafiel, pero luego se quemarían.
b. Escribe a un público determinado que podeos denominar como el arquetipo
de caballero, al que intenta enseñar desde su experiencia. La moral que
aparece en sus obras es la de esa clase social, donde se mezclan el factor
idealista del cristianismo y el pragmatismo de la experiencia.

En la obra de Juan Manuel:


 Son muy frecuentes las formas en –ra con valor de pluscuamperfecto de indicativo. Ej.:
finara – había muerto.
 Solo aparece la forma su en los posesivos para el masculino y el femenino, no habiendo
así distinción de género.
 Quissiera no tiene valor de pluscuamperfecto, sino de condicional (le habría gustado).
Aparece escrito con doble s porque es sorda, pero en este caso no lo está por distinguir,
porque la gente ya no distingue entre sonora y sorda.

Prosa histórica:
 Copias de la Estoria de España: copias en España, Portugal…
 Crónica de 1344.
 Crónica de Alfonso XI.
 Crónica abreviada de D. JUAN Manuel.
 Historia de los reyes de Castilla (crónicas de Pedro I, Enrique II, Juan I y Enrique III)
del canciller de Ayala.

En Alfonso X se planteaban obras muy generales; ahora se van a hacer historias más
particulares. De hecho se va a iniciar una corriente que es hacer crónicas de cada uno de los
reinos, individualizándose el tema de las crónicas tras la crónica de Alfonso XI.

Primeras muestras de narración novelesca en castellano:


 Libro del caballero Zifar, finales del XIII.
 Amadís de Gaula: la reelaboración de García Rodríguez de Montalvo de finales del XV.
 Gran Conquista de Ultramar.

CRÓNICA DE ALFONSO XI (1344), Fernán Sánchez de Valladolid

 Y: adverbio tónico (ý).


 Subio suso: subió arriba.
 Quel: para que (valor final).
 Se respeta la norma de s para sonora (cosa, pleytesia) y ss para sorda. Fuesse no es un
imperfecto de subjuntivo, pues aquí es “se fue”. La s de “se” es sorda y al unirse al
verbo se sigue marcando que es sorda mediante la doble s. Dexasse sí es un imperfecto
de subjuntivo y por eso aparece con ss.
 Se respeta la norma de ç para sorda (amanesçio, açadones, çercola, fuerça) y z para
sonora (fizo, fazer, fortalezas, dizian).
 Se mantiene la norma de x para sorda (dexassen) y g y sus variantes para sonora (gente,
fija).
 Terminaciones en –ía. Hay muchos imperfectos y condicionales como auian, podían,
dizian, dexaria. Salvo dizien, que sigue manteniendo la terminación en –íe.
 En los posesivos se emplea la forma su tanto para el masculino como para el femenino.
 Para: lo normal es pora en el XIII, mientras que aquí ya aparece para.

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 Conjunciones: quel, desque (tan pronto como, apenas, inmediatamente después),
commo quier que, maguer que, quando. Hay mayor complejidad sintáctica que en
Alfonso X.
 Ya no aparece ningún ejemplo de pérdida de –e final. Hay varias veces que se habla del
infante y aparece con esa –e final, cuando en esta palabra se producía esa pérdida
constantemente (infant-).

Decadencia de dos géneros:


 Épica: ha sido muy importante en la época primitiva del español. En el XIV todavía
tenemos restos épicos en estas dos obras: Las mocedades de Rodrigo y Poema de
Alfonso Onceno.
 Mester de clerecía: desaparece la cuaderna vía, aunque todavía hay muchos ejemplos
importantes del mester de clerecía en esta época, aunque ya son las últimas
producciones.
o Libro del Buen Amor.
o Rimado del Palacio.
o Proverbios morales de Sem Tob.
o Coplas de Yuçef, escritas en caracteres hebreos.
o Poemas de Yuçuf, escrito en caracteres arábigos.

Arcipreste de Hita: clérigo conocedor de la cultura de su época (tradición latina, francesa,


árabe) y que abandona toda postura aristocrática y se dirige a todo el mundo. Lingüísticamente
su obra es muy interesante por estar más apegada a la realidad, que le lleva a recoger por
primera vez en la literatura fenómenos que estaban ocurriendo en su tiempo. Ej.: F- > h, iello > -
illo, -ie > ia. Refleja mejor la lengua hablada, y por eso aparecen fenómenos que ya estaban
presentes en esa lengua hablada.

El canciller Ayala: personalidad más compleja: hombre medieval, por un lado, pero precursor
del humanismo por otro. Conocedor de la cultura hispana, pero también entusiasta de las nuevas
corrientes europeas. Escritor de cuaderna vía, pero también de octavas reales. Gran crítico de la
sociedad de su tiempo, en la que, sin embargo, ocupó importantes puestos políticos. Tiene un
gran conocimiento de la sociedad de su tiempo al ser canciller del reino de Castilla.

(Pecharme ya: condicional).

1. SITUACIÓN LINGÜÍSTICA

General:
 Extensión del castellano en detrimento de las otras lenguas.
 Notable decadencia del leonés en la lengua literaria.
 El aragonés sufre una doble influencia: castellano, catalán. A pesar de la influencia de
estas dos grandes lenguas, hay una gran producción literaria en el XIV que se la
debemos a Fernández de Heredia, que alegó a un grupo de personas que trabajaron para
él haciendo un montón de traducciones.

1.1. Cambios fonéticos

1.1.1. Vocales

-e final:
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 La pérdida es cada vez menos aceptada en la lengua culta. Don Juan Manuel no usa
ninguna apócope extrema, solo en grand – grant y en los clíticos. Sí hay apócope verbal
fiz, diz, faz, quis, fuer por la influencia de la métrica, pues se varía una sílaba.
 Se mantiene la pérdida:
o En zonas periféricas como Soria, Álava (posible influencia navarroaragonesa).
o Habla rústica (Libro del Buen Amor): nief, trax, dix, yot, promed… la
pronunciación rápida favorecía la pérdida de –e finales y es un rasgo que utiliza
el Libro del Buen Amor para caracterizar el habla.
o Textos compuestos por judíos.
o En enclíticos: diol en vez de diole.
o En poesía.
 Aunque lo esperable en el XIV es que no haya casos de pérdida de –e finales.

-iello > illo (reducción del diptongo):


 El uso de illo se extiende desde el norte a lo largo del XIV.
 Don Juan Manuel aún emplea –iello; mientras que en dos manuscritos del Libro del
Buen Amor la solución habitual es illo.
 En el último tercio del XIV lo habitual en los textos castellanos es illo.
 También en mierlo > mirlo, aviespa > avispa, sieglo > siglo (numerosos ejemplos de
sieglo en el XIII, aún en el XIV es frecuente, decae en el XV y desaparece en el XVI),
viespera > víspera (pocos ejemplos de viespera en el XIV), priessa > prisa (prisa es
minoritaria hasta el XVI; muy poco usada en el XIII).

-ue- > -e-:


 Fruente > frente: alternancia en el XIV con mayor frecuencia de la variante con
diptongo. Hasta el XVI no triunfa frente.

Átonas:
 Siguen las vacilaciones de átonas como dizir – dezir, Bivir – bevir. Dezir ya es
predominante en el XV.

1.1.2. Consonantes

F- > h-:
 Pronunciación: es probable que en el XIV en Castilla fuera /h/ (en aquellas palabras
procedentes de f- latina). En la zona burgalesa en el norte es posible la eliminación de la
aspirada. Situación de diferenciación geográfica: Burgos no pronuncia nada, Toledo la
aspiración.
 En la lengua literaria se sigue escribiendo f- hasta finales del XV, salvo casos aislados
de h- como hato, heda o Henares en el Arcipreste de Hita.
 La grafía h no triunfa hasta 1501 con la publicación de la edición de La Celestina.
 Hasta el XVI la norma es pronunciar la aspirada porque era la pronunciación propia de
Toledo. Cuando la corte se traslada a Madrid hay un cambio de norma y empieza a ser
la norma de la corte la no pronunciación, pues en Madrid había mucha gente procedente
del norte.

B / V:
 Quizás en el XIV ya casos de confusión. Se escribe u/v para el sonido labiodental y la b
para el sonido oclusivo durante el periodo de Alfonso X, aunque a partir del XIV ya
hay gente que no distingue. Al no distinguir podríamos encontrarnos con errores
gráficos en algunos textos. Ej.: cau/vallero se empieza a escribir caballero.

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Oposición de sonoras y sordas sibilantes:
 Lo normal es la distinción gráfica salvo en los casos de ss con s. Desde principios del
XIV hay ejemplos de intercambio. Es posible que se extendiera entre la gente poco
culta.
 Siguen escribiendo perfectamente ç, z, j, g… pero hay confusiones en las s. hay textos
que la siguen manteniendo la distinción gráfica y otros que no. En los imperfectos del
subjuntivo se ve muy bien, que ya escriben solo una s.

Africada > fricativas:


 Algunos especialistas han señalado que es posible que en los sociolectos bajos ya se
produjera este fenómeno y también los casos de confusión (seseo – no distinción).
Lloyd señala casos de trueque en final de sílaba entre –z y –s desde 1234. Para que al
pronunciar confunda diez, dies, los sonidos de la z y la s tienen que ser muy similares
(para que esto ocurra se necesita la conversión de las dentoalveolares a fricativas). Pero
lo que nos vamos a encontrar en los textos es que j, g + e, i / x se van a distinguir.
 Las dentoalveolares africadas se hicieron fricativas perdiendo el elemento oclusivo.
Esto hace que se parezcan mucho a las s (ss) y a las z (s).

/b/ final de sílaba:


 En el XIV la /b/ se empezó a relajar como /u/, y fue eliminada ante /o/, /u/: cabdal >
caudal, cibdad > ciudad, cobdo > codo – producto de síncopa vocálica.

1.2. Morfología

Nos otros, vos otros:


 El sistema de pronombres en función de sujeto era en los plurales nos y vos. Nos y vos
siguen siendo mayoritarios, aunque ya se encuentran algunos casos de nos otros y vos
otros. Separados porque en su origen vos otros tenía significado de oposición.

Imperfectos y condicionales en –ie/ia:


 La solución en –ie es aún frecuente en el Aripreste, pero se reemplaza por –ia en la
mayoría de los escritores. Esto no quiere decir que –ie desaparezca, pues en el siglo XV
todavía hay autores que se declinan por la solución –ie.

-ades, -edes, -ides > aes (dos vocales en hiato que pasa a) > ás (fusión o que se diferencien
ambas vocales dando lugar al diptongo) > ais: segundas personas del plural.
 Comienza a omitirse la –d:
o Libro del Buen Amor: andarés e yrés.
o Libro de miserio de omne: enfiés, entendés, pero auedes, olvidedes.
o Danza de la muerte (1400): soes, bayaes, yrés, abrés, esteys, darés, tenés.
o Gran crónica de Alfonso XI: e bien assi, como vos otros sois buenos caualleros
e leales e de alta fama.

QUI / QUIEN:
 Durante la alta edad media (XII, XIII) lo normal es que el sujeto qui sea el pronombre
relativo-sujeto, aunque eso no quiere decir que aparezcan algunos casos sueltos de
quien. A mediados del XIV qui desaparece, aunque todavía lo podemos encontrar en
Don Juan Manuel, mientras que en el Arcipreste ya no. Todavía después podemos
encontrar algunos casos, aunque van a ser muy escasos.

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1.3. Léxico

 Entrada de cultismos a través de traducciones sobre todo a mitad de siglo. Estas


traducciones anuncian un cambio de mirar hacia la cultura italianizante o grecolatina.
Ej.:
o Regimiento de príncipes, de Egido Colonna, hecha por Fray Juan García de
Castrojeriz: captela, magnánimo, presunción, presuntuoso.
o Fernández de Heredia: asimilar, iniquo, mutación alligarchía, próspero, reputar.
o Canciller Ayala: De consolatione de Boecio, Décadas (las dos primeras) de Tito
Livio, De casibus principun de Boccaccio: ypócrita, ypocresía.
o En algunos casos se muestra poco respeto por la forma culta de la grafía
original por un deficiente conocimiento del latín: inico (iniquo), rebto (recto),
soplenidades, divigno, abtupno (<autumnus).

TEMA 5: EL CASTELLANO EN EL SIGLO XV

El profesor Lapesa divide el siglo XV en dos periodos:


 Los albores del humanismo (1400-1474).
 El español preclásico (1474-1525).

Atendiendo a:
 Un hecho histórico: reinado de los reyes Católicos (1474).
 Una fecha redonda, 1525.
 La evolución de la lengua culta literaria.

Esta división no se sostendría si trabajáramos con textos notariales; solo tiene sentido si
trabajamos con textos literarios.

46
1. LOS ALBORES DEL HUMANISMO

A finales del XIV se produjo un cambio cultural que tenía que ver con la mirada hacia el mundo
italiano y grecolatino en vez de mirar hacia el mundo árabe y judío.

1.1. Lo italiano

 La conquista de Nápoles por Aragón en 1443 intensifica las relaciones con Italia.
 Se lee e imita a los autores italianos Dante, Petrarca y Boccaccio. Con estas imitaciones
nos llega también mucho léxico; ya no se introducen palabras árabes y las que había van
despareciendo.
 Introducción de la poesía alegórica de estos modelos: Divina Comedia de Dante y
Triunfos de Petrarca.
 Tema de la Fortuna o Providencia.
 Autores más importantes: Miçer Francisco Imperial, Enrique de Villena, Marqués de
Santillana y Juan de Mena.

1.2. Lo grecolatino

 Interés por el mundo grecolatino:


o Desde finales del XIV traducciones realizadas por Fernández de Heredia y
Lope de Ayala.
o En el XV Enrique de Villena traduce la Eneida, Juan de Mena la Ilias latina,
Alonso de Cartagena traduce a Séneca y Cicerón.
 La antigüedad se convierte en modelo a imitar frente a la barbarie medieval; en la
perfección perfecta para ellos.
 Consecuencias: trasladar al romance usos sintácticos típicamente latinos, como por
ejemplo la colocación del verbo al final, la colocación de los adjetivos delante de los
sustantivos, etc.

2. CARACTERÍSTICAS DE LA LENGUA CULTA

 Hipérbaton: modificar el orden lógico de la oración en castellano; adjetivos y


sustantivos se separan. Ej.: las potencias del ánima tres (Arcipreste de Talavera) / pocos
hallo que de las mias se paguen obras “pocos hallo a quienes gusten mis obras”
(Enrique de Villena) / a la moderna volviéndome rueda (Juan de Mena).
 Participio de presente en lugar de oración de relativo. Ej.: oh, vos, dubitantes
(Marqués de Santillana) / yo sería demandante (Marqués de Santillana).
 Infinitivo dependiente de otro verbo: en castellano tendríamos la conjunción “que”
con un verbo conjugado, mientras que aquí tenemos el infinitivo. Ej.: honestidad e
contenencia non es dubda ser muy grandes y escogidas virtudes (Arcipreste de
Talavera).
 Verbo al final de la frase: se imita la construcción latina. Ej.: ¿pues qué le aprovechó
al triste… si su amor cumpliere, e aún el universo mundo por suyo ganare…?
 Aumento de la adjetivación antepuesta. Ej.: los heroicos cantares del vaticinante
poeta Homero (Mena).
 Ideas repetidas con términos equivalentes: estructuras paralelísticas. Ej.: cómmo,
pues, o por quál manera, señor muy virtuoso estas sciencias hayan primeramente
venido en mano de romancistas o vulgares, creo sería difícil inquisición e una
trabajosa pesquisa.

47
 Cláusulas simétricas o contrapuestas: como al principio se habla de un prólogo, pues
al final se habla de un ultílogo.
 Repetición de voces de idéntica raíz. Ej.: o vos ravias muy raviosas / su gran culpa lo
desculpa.
 Supresión de la conjunción que. Ej.: non creo las rosas.
 Preguntas retóricas: presentan como verdad el tema de la pregunta. Ej.: ¿qué mas
ardiente estio que el ençendimiento de nuestras cobdicias e yras e delas otras passiones?
 Uso del superlativo sintético: el superlativo en -ísimo desapareció a favor de
superlativos analíticos dentro de esa corriente general de pasar estructuras sintéticas a
estructuras analíticas. Desaparece el -ísimo y en su lugar se forma una estructura de
muy + adjetivo. En el siglo XV se recupera el superlativo sintético y se da con bastante
frecuencia. Ej.: gravissimas, valentíssimos.
 Participios absolutos: esto en latín se entendía como ablativo absoluto. Se recupera en
el siglo XV y se da con mucha frecuencia. Ej.: pero, dexadas ahora las regiones, tierras
e comarcas.
 Como + subjuntivo (=cum histórico): es igual al cum + imperfecto de subjuntivo
latino. Ej.: como yo, el sin ventura padeçiente por amar, errase por la escura selva de
mis pensamientos.

La gente del siglo XV no hablaba así, por lo que no podemos caracterizar esto con la lengua de
ese siglo. Estas características pertenecen a la lengua culta, literaria, y la gente no hablaba así.
En el siglo XV se ve por primera una vez una clara separación entre la lengua literaria y la
lengua que hablaba la gente. La gente, cuando leía Mena, no se enteraría de nada, a no ser que
perteneciera a esa clase privilegiada puesta con los clásicos.

2.1. Léxico

 Latinisimo léxico: introducción sin medida de una enorme cantidad de palabras cultas
que no son necesarias; se trata de un puro procedimiento estilístico para darle a la obra
ese aire latino que se le quiere dar. Ej.: exhortar, disolver, geno, subsidio, colegir,
describir, servar, estilo (Marqués de Santillana) / obtuso, fuscado, turbulento (Mena).
Características:
o Muchos cultismos no arraigaron y desaparecieron, es decir, no pasaron de la
lengua culta a la normal: geno, ultriz (vengadora), sciente (sabio), fruir (gozar),
punir (castigar).
o Escaso respeto por la forma de los latinismos, para lo que Lapesa indicaba
como factor principal el mal conocimiento del latín: inorar, eirimonia,
absuluto, noturno, perfeción.
3. EL ESPAÑOL PRECLÁSICO (1474-1525)

Grandes cambios en:


 Política:
o Reinado de los reyes católicos y primera etapa de Carlos I.
o Conquista del reino de Granada.
o Expulsión de los judíos.
o Descubrimiento de América.
 Cultura:
o Se intensifica la penetración de lo clásico, pero ahora hay n mayor interés por el
aprendizaje del latín.
o Se rompe con la imitación exagerada de la época anterior.

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o La imprenta: importancia cultural e importancia gráfica. Gracias a la imprenta
la masa de lectores se va a multiplicar, por lo que la cultura va a llegar a mucha
más gente. Al final la imprenta es la que va a fijar las grafías.
o Destacan Beatriz Galindo “La latina” y sobre todo Nebrija.
o Llegan hombres de letras italianas.
o Es la época de La Celestina.

 Menos latinización: se dejan de lado algunos recursos muy utilizados en la época


anterior, como el hipérbaton y la abundancia de latinismos. Ejemplo claro es la
evolución de Juan de Lucena. Ej.: Diálogo de vita beata (muy latinizada): clarissimo,
constante, continente, disertíssimo en letras, docto, extrenuo, grandíloco, grato…
aparecen muchos cultismos. En la Epístola exhortatoria a la letras se atenúa el
latinismo, mientras que en el Tractado de los gualardones… e del oficio de los harautes
se emplea menos aún.
 Se mantiene el gusto por la simetría y los sinónimos innecesarios: por voluntad obra
lo que por justicia no tienes por qué / aunque por causa de temor la rehúse, por razón de
obedecer la consiento.
 Poesía: el cambio puede ejemplificarse comparando Mena y Jorge Manrique. Manrique
es de esta segunda época y no tiene nada que ver con la poesía italianizante de Mena.
 Prosa: comparando el Siervo libro de Amor y la Cárcel de amor.

La Celestina:
 Confluencia de la tendencia sabia de los humanistas y la popular del Corbacho.
 Párrafos elocuentes, de estilo elevado, bastante amanerados.
 Menor recargamiento.
 El hipérbaton casi no existe.
 Se mantienen de la época anterior las amplificaciones, el verbo al final de la frase,
participio de presente (tanto es más noble el dante que el recibiente), construcciones
latinas de infinitivo (no creo ir conmigo el que contigo queda), latinismos como
inmérito, fluctuoso, litigioso.

4. CAMBIOS LINGÜÍSTICOS DEL SIGLO XV

Época de inicio de grandes cambios que van a dar lugar a lo que conocemos como español
moderno / español medieval.

4.1. Grafías y fonética

F- > h:
 Pronunciación: la norma es la aspiración en el sur / la pérdida en el norte.
 Grafía: empiezan a ser frecuentes los casos de la grafía h- en lugar de f-; sobre todo a
finales del siglo. En torno a 1500 se generaliza el uso de h-. En la adopción de la h- tuvo
mucha importancia la imprenta.
 Penny: el cambio estuvo favorecido por la entrada de cantidad de cultismos con f-
figura, feria, familia… que se pronunciaba como [f]. Ej.: fijo [hižo] / figura [figura]. Se
generaliza el uso de h- cuando se aspiraba, mientras que se seguía empleando la f- para
aquellas palabras en las que se pronunciaba.

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Sibilantes:
 En el XIV: pérdida de oposición sorda / sonora, es decir, hay confusión en las grafías /s/
y /z/; y fricatización en sociolectos bajos quedando solo el sonido sordo, apareciendo
dos sonidos nuevos /s, / y /z, / > predorsales fricativas alveolares.
 En el XV se extienden el ensordecimiento y la fricatización de africadas:
o /s/ /z/ > /s/ fricativa alveolar apical.
o /ŝ/ /z^/ > /s, / /z, / fricativa alveolar predorsal.
o /š/ /ž/ > /š/ fricativa prepalatal.
 Consecuencias: confusiones
o Entre /s/ y /s, /: frecuentes incluso en zonas castellanas (El Corbacho), más
frecuente en Andalucía, lo que se conoce como seseo y ceceo. A partir de
mediados del XV es muy frecuente (diesmo, por ejemplo), y a finales del XV
hay ejemplos de pronunciación interdental “capuz” por “capud”. A veces se
emplea esta confusión para rimar, como hace por ejemplo Juan de Padilla.
o Entre /s/ y /š/: también hay confusiones en el XV, aunque es un fenómeno más
típico del XVI como celogía, vijitar, igleja, registir.

Debilitamiento de /-s/ > /h/ > 0:


Probable en zonas meridionales ya a finales de la edad media: ausencia de –s en textos del XV.
Ej.: mandamo, juego vedados. La aspiración no se detecta porque se escribe una s, no se marca
de ninguna manera; mientras que cuando no se escribe es porque ha desaparecido en la
pronunciación, aunque no en la escritura. A día de hoy estas tres opciones se siguen dando,
aunque siempre se mantiene la escritura de la “s” aunque no se pronuncie.

Neutralización /r/ - /l/:


Hay sólidas razones para pensar que este fenómeno se encuentra ya en la edad media. Hay casos
en los que no intervienen procesos de asimilación o disimilación. Ej.: arbañil – albañil
(disimilación) / miraculum – milagro (asimilación). El problema es que es muy difícil detectarlo
sin grabaciones, porque la gente sigue escribiendo /r/ y /l/ aunque las confundan en la
pronunciación.

Alternancia de –t / -d finales:
Se resuelve a finales de siglo a favor de –d. Todavía se van a mantener casos como el de grant,
aunque también es frecuente con –d o sin nada.

Vacilaciones que perviven:


 De vocales átonas: no se va a resolver hasta el XVI. Tuvo un papel muy importante la
imprenta y el aumento de lectores para fijar la forma visual de las palabras.
 De –b / -u en posición implosiva: dubda – duda, cabdal, cobdo, cibdad. Lo normal es
que no se pronunciara, mientras que sí se seguía escribiendo, y aquí encontramos las
dos opciones de escritura.
 De –d / -z en posición implosiva: judgar – juzgar.
 Grupos cultos: efecto – efeto, significar – sinificar… se tenía muy poco conocimiento
del latín y no se tenía cuidado al representar por escrito esos grupos cultos,
produciéndose dobletes como los vistos anteriormente.

4.2. Morfología

4.2.1. Pronombres

50
 Gramaticalización de nosotros y vosotros a lo largo del XV: en un principio se
escriben separados, mientras que aquí se escribe todo junto como una única palabra
perdiendo ese origen enfático. Esto no quiere decir que nos y vos desaparezcan, pues no
desaparecieron hasta más tarde, al menos en ciertos tipos de discurso, de hecho Nebrija
siempre reproduce el paradigma verbal de plural con estas formas: nos amamos, vos
amáis.
 Caen en desuso connusco y convusco, dos formas típicamente medievales: aparecen
las formas analíticas “con nosotros” y “con vosotros”, desapareciendo las formas
sintéticas cuando triunfan “nosotros” y “vosotros”.
 Pronombres de tratamiento:
o El tuteo se reservaba para el trato con personas de corta edad, y con los
sirvientes.
o Vos + segunda persona del plural se usaba en la edad media para el tratamiento
de cortesía: de inferior a superior, entre iguales de estrato social elevado. El uso
de vos se extendió en el XV al estado llano: entre amigos y conocidos, entre
matrimonios, entre personas unidas por lazos de sangre. En la variedad
peninsular del español y en América desaparece por usted, vosotros, os, a
excepción de las zonas en las que se mantiene el voseo. No somos dados a usar
una misma palabra con muchos significados, intentamos diferenciar y por eso
tendemos a emplear usted, vosotros, os.
o Nuevas fórmulas para la cortesía: vuestra merced, vuestra señoría, vuestra
alteza, vuestra majestad. Si yo tenía que ser muy cortés, uso “vuestra” en vez de
“vos” desplazando a “vos” y apareciendo un sistema de 3 elementos: “tú”
coloquial, familiar; “vos” en situación intermedia; y “vuestra” para un uso más
formal. Tú y vos se hicieron tan similares que uno terminó despareciendo bien
en la península, bien en América.
o Leísmo: en el XV se constata un aumento del leísmo de persona, mayoritario en
autores como Alfonso Martínez de Toledo (Arcipreste de Talavera), Hernando
del Pulgar (Claros varones de Castilla), Diego de San Pedro y Fernando de
Rojas. También se documenta el leísmo de cosa. El único leísmo que está
permitido es el de persona masculino singular (le por lo).
 Pronombres clíticos: sustitución de vos por os, que irrumpe de forma masiva en los
textos literarios de finales del XV; y sustitución de las combinaciones ge lo/os, ge la/as
por se lo/os, se la/as (sustitución del CD por el CI), tras una etapa de coexistencia en la
que convivían los dos. Esto se puede explicar por el ajuste de sibilantes mediante el cual
la g se hace sorda.
 Pronombres posesivos: desaparece la opción de emplearlos con el artículo definido (el
mi libro) a partir de 1450 en la lengua culta; mientras que en la lengua vulgar, coloquial
se ha mantenido incluso hasta nuestros días.
 Pronombres indefinidos: a finales del XV se producen algunas innovaciones:
creciente frecuencia de “nadie” para indicar la inexistencia de cualquier persona. Hasta
ese momento se utilizaba también ninguno, mientras que ahora solo se emplearía nadie
tanto para afirmativas como para negativas.
 Adverbios pronominales: entran en decadencia los adverbios pronominales “y”,
“ende”. La crisis de “y” comienza en el XIV. Los últimos ejemplos se dan en obras de
primeros del XV. “Ende” resiste más tiempo; desaparece de la lengua elaborada en la
segunda mitad del XV.

4.2.2. Verbo

4.2.2.1. Presente de indicativo

51
Primera persona del singular:
 Dar, estar, ir. EM: los verbos dar, estar, ir, ser: do, estó, vo y só. Soy se atestigua ya en
el siglo XIII, mientras que doy, estoy y voy se difunden a partir del XV. En La Celestina
predominan ya las formas en –y: soy, estoy, voy. Nebrija acepta ambos tipos formales,
aunque usa mayoritariamente la serie antigua en –o, se mantiene más conservador.
 El origen de –y: la –y representa el adverbio pronominal –y, que viene del adverbio
latino id, aglutinado al verbo. Una unión con yo (so yo) y pérdida de –o.
 Traer, caer, oír. Coexistencia en textos del XV: trayo, cayo, oyo / traigo, caigo, oigo.
A partir del XVI se prefieren las formas modernas desapareciendo las antiguas, que se
consideran fuera de la norma. En este proceso interviene la extensión de los cambios
lingüísticos, donde tiene un papel importante el prestigio: si una clase social prestigiosa
adopta como suya una de las dos variantes, acaba triunfando la variante empleada por
esa clase social. Nebrija prefiere oio, aunque usa alguna vez traiga.
 Conocer. Conosco > conozco, agradesco > agradezco, meresco > merezco: las formas
modernas en los primeros decenios del XV. Estas formas son completamente
etimológicas. En el XV, por analogía con las personas que tienen una –z, para
regularizar el paradigma y que suene algo igual, la s se transforma en la sorda
dentoalveolar que posteriormente da lugar a z.

Desinencias de segunda persona del plural (solo lo referente a las llanas):


 -er: -edes > ées > és – éis (se separan formando un diptongo / se juntan ambas e y
surge la forma contraria):
o La forma contracta es que la que ha perdurado en las formas del voseo (querés);
mientras que la otra ha perdurado en la zona del mundo hispánico donde no hay
voseo.
o El fenómeno se da primero en la terminación –edes (ya en el Libro del Buen
Amor és). Muy frecuente en el XV, en especial en el trato de cortesía.
o Desde el XV aparece también éis (Libro de los gatos, y otros), que alcanza gran
auge en la segunda mitad.
 -ar: ades > aes > ás – áis:
o La forma –áis es esporádica hasta 1430, pero después progresa rápidamente.
o Aes se da en Enrique de Villena, Alonso de Cartagena y Hernando del Pulgar,
aunque no son abundantes los casos. Es una solución que se extendió poco y
duró poco en el tiempo; rápidamente las dos vocales se juntaron dando a, o se
separaron formando un diptongo.
o La forma ás no se documenta antes de 1500.
 -ir:
o –ís (por –ides) es la forma predominante en el XV en ambas zonas (voseo/no).
Querés es la forma contracta, aunque sigue siendo tratamiento de vos. Lo trata de vos pero usa
la forma contracta verbal. Lo está tratando de tú porque la forma quieres es la forma tú.
Entonces vos y tú se mezclan. Se han hecho sinónimos en el tratamiento. Hay que pensar en
esto porque es la clave de la evolución posterior de la desaparición de tú o de vos.

Seriades: aparece la –d- porque en las formas esdrújulas la cronología no es la misma. Formas
esdrújulas serían seriades o del imperfecto o futuro de subjuntivo (amaredes, amasedes). Las
formas esdrújulas duraron hasta el XI. Durante el XVI se mantuvo la d en estas formas verbales.
Todavía en el Quijote aparecen estas formas verbales con d.

4.2.2.2. Imperfecto de indicativo

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Alternancia –ía, -ie, ié:
 Las formas en –ie han disminuido su uso, pero no han desaparecido completamente.
Hacía 1500 hay autores con inclinación a su uso: Luis de Lucena o Diego de San Pedro,
algunas variantes textuales de La Celestina. Nebrija usa y preconiza –ía.

4.2.2.3. Futuro de indicativo y condicional

Futuro analítico / sinético:


 A finales del XV triunfa la solución sintética con posposición de los clíticos que había
convivido con el analítico, produciéndose la desaparición del futuro analítico: podrán la
(la lengua) más aina saber (Nebrija). Pospone el CD en una construcción que en un
momento anterior se podría haber representado como “poder la”.

La pérdida de la pretónica: av (e) ré > avré:


 A finales de la Edad Media va desapareciendo la vacilación presente a lo largo de toda
la edad media: se imponen las formas sincopadas en verbos como avré, cabré, diré,
podré, querré, sabré.
 Aunque se mantienen algunas vacilaciones: devré / deveré, morré / moriré > ambas
admitidas por Nebrija.
 Al final las formas que se acaban extendiendo son las formas plenas, pues hoy no
decimos “devré” sino “deberé”.

En el XV todavía: terné, porné y verné (metátesis de las consonantes interiores). Las formas
modernas no triunfan hasta el siglo siguiente: tendré, pondré y vendré.

4.2.2.4. Perfecto simple y paradigmas derivados

Época de transición con coexistencia de formas conservadoras e innovadoras. En los pretéritos


fuertes (evolución normal desde el latín) se produjeron variaciones en la vocal temática
dependiendo de la posición en cada una de las formas verbales de la aparición o no de una yod o
“i” que producía la metafonía.

Poder o poner:
 Hay alternancia en la vocal del radical: puse, posiste, puso, posimos, posistes, posieron.
 La extensión de la u (o > u) fue lenta; a finales de la edad media coexistían aún las dos.

Venir:
 Vine, veniste, veno, venimos, venistes, vinieron. La aparición de una i larga o de un
diptongo hace que la vocal e se traslade de sitio.
 Veno es reemplazado por vino en el XV.
 La sustitución de venimos, venistes es más tardía (XVI).

Hacer: fezo – fizo, fezieron – fizieron, fezistes – fizistes, fezimos – fizimos. En el siglo XV
todavía hay alternancia / variación en estas formas verbales.

Haber, andar, estar, tener:


 Ove, andove, estove, tove > uve, anduve, estuve, tuve. Hay un cambio de vocal en el
radical (vocal temática).

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 Alternancia en el XV, triunfo de las modernas en la época clásica. Ya vemos que en
muchos de los verbos es más frecuente la solución moderna en “u”, aunque en el caso
de “haber”, sigue siendo más frecuente “ove”.
 Nebrija prefiere la u en aduve, estuve y tuve, y alterna entre ove y uve. Al final
“andove” desaparece porque deja de utilizarse en los textos escritos tras la difusión de
la imprenta, la cual empleaba la forma moderna “anduve”.

Traer:
 Troxe y truxe serán sustituidos por traxe en el XVI.

Ver:
 Vido – vio. Alternancia en el XV.
 En La Celestina es aún más frecuente la primera, al igual que en Cárcel de amor.

Otros verbos: mise, prise y repuse > metí, prendí y respondí. Prise y prendí se siguen utilizando
alternativamente en el XV, mientras que se prefería respondí frente a repuse.

4.2.2.5. Gerundio

 Variantes –e- / -i- por metafonía en los gerundios de los verbos en –ir: deziendo –
diciendo, feriendo – firiendo.
 Alternancia –o- / -u-: dormiendo – durmiendo, moriendo – muriendo.
 En la segunda mitad del XV las formas en –e- y en –o- desaparecen de la lengua
elaborada.
 En los textos de hacia el 1500 las formas siendo y viendo reemplazan a deyendo y
veyendo.

4.2.2.6. Participios

 Aclimatación del participio de presente latino por los autores latinizantes del XV.
 Sustitución de la terminación –udo > -ido. En el XV solo subsiste “tenudo” en “ser
tenudo a/de” (estar obligado a). En el XIII se había establecido la terminación en –udo
para los verbos en –er. Esto afectó a algunos verbos, pero no a todos, por lo que hubo
verbos en –er que presentaron la forma –ido.
 Seido > sido: la forma moderna ya predomina en La Celestina y Cárcel de Amor.
 Participios fuertes > algunos se hacen débiles: cocho > cocido, (a) repido > (ar)
repentido.
 La competencia entre formas acortadas y formas plenas: gasto – gastado, salvo –
salvado se inclina por las segundas. En algunos casos se produce la especialización
semántica: preso / prendido, tuerto / torcido.

4.2.2.7. Los tiempos compuestos

 Progresiva difusión de los tiempos compuestos con “haber” o “ser”.


 A partir del XV el uso de “haber” se extiende a verbos que antes aparecían con “ser”
(movimiento, cambio, devenir): es ido > ha ido.
 Los últimos testimonios de la concordancia con el complemento directo se dan en el
XV: la he vista. El origen que tenía ese participio que va a dar lugar a los tiempos
compuestos, podía concordar con el CD. Ahora desaparece la concordancia porque es el

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momento en el que se llega a la total gramaticalidad de la forma verbal. Este proceso
lleva a dos hechos: el verbo “haber” pierde todo su significado; y fosilización del
participio en masculino singular sin variación posible (amado siempre es amado
independientemente del sujeto, CD).

4.2.2.8. Pluscuamperfecto de indicativo: había cantado vs cantara

 Progresión de “había cantado”, tan grande que hace el uso de pluscuamperfecto de


indicativo de “cantara” desapareciera.
 En obras de finales del XV solo quedan muestras esporádicas de “cantara” como
pluscuamperfecto.
 Nebrija no la menciona (cantara) como indicador de anterioridad y Valdés lo rechaza
como anticuado.

4.2.3. Partículas

 Nexos causales: ca decae en el último cuarto del XV; se reemplaza por “pues” (antes se
empleaba con el significado de “puesto que”). Ca ya no se emplea en La Celestina,
Cárcel de Amor, Gramática de Nebrija. La causa se expresa siempre en indicativo,
excepto en los casos con “porque”. “Puesto que” + subjuntivo nunca expresa causa.
 Nexos finales: hasta 1500 más usado “porque” + subjuntivo que “para que”. En el XVI
se produce el despegue definitivo de “para que” como conjunción final.
 Nexos concesivos: triunfo de aunque (surge a mediados del XIII, y se generaliza a
partir del XV), y puesto que (hoy día tiene valor causal = aunque, fue originariamente
concesivo y así se utiliza en los siglos XV y XVI).

4.3. Léxico

4.3.1. Arabismos en el español bajomedieval

 Durante los siglos XIV y XV continuó la introducción de arabismos. Felipe Maíllo: 260
arabismos. Siguen introduciéndose arabismos en los textos.
 El fenómeno contrario, y el más importante, es la pérdida de arabismos, que se produce
por el cambio en el modelo cultural (Reconquista):
o En el siglo XIV y XV el árabe ya no gozaba del antiguo estatus de prestigio.
o El bilingüismo romance – árabe habría disminuido de modo notable.
o Menos traducciones del árabe, pues el mundo árabe deja de ser el referente
cultural. En su lugar, se vuelve al mundo grecolatino.
o Creciente actitud negativa hacia el mundo islámico; lo mismo que hacia los
judíos que han ayudado a los reyes en la reconquista.
 Dos procesos afectan a la eliminación de las palabras de origen árabe:
o Desaparición de la vida cotidiana del objeto al que nombran (indumentaria,
joyas, tejidos, técnicas militares, armas).
o El desuso de un vocablo por su sustitución por otro romance (en algunos casos
cultismos que vienen del latín) en una actitud claramente consciente.

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4.3.2. Introducción de latinismos

 Revitalización de la entrada de latinismos a partir de finales del XIV de manera


constante. Verdadero aluvión en el XV, en la época humanista.
 Dos tipos de latinismos:
o Los introducidos para enriquecer el romance (conceptos de la vida intelectual,
científica) – latinismos necesarios.
o Cultismos que desplazan a palabras plenamente vigentes en el español
medieval. Es un puro artificio de imitación de lo latino.
 Abominable, accesible, acción, adolescente, angustia, atención, bélico, bucólico,
colegio, conducir, débil, decente, deliberar, doctrina, doméstico, efecto, eminente,
exército, explicar, fábrica, familia, fértil, grato, hostil, industria, inocencia, intento,
invención, lector, lícito, límite, magnífico, materia, moral, nocturno, océano, oneroso,
paciente, poético, político, premio, producto, recto, relación, replicar, secretario, sexo,
solemnizar, terrible, total, último, universal – cultismos que se atribuyen a Santillana.

4.3.3. Italianismos

 Vida cultural: novela, soneto, pórfido, fontana.


 Vida religiosa: camposanto, carnaval, monseñor.
 Vida política y gobierno: embajada, escaramuza, potestad, señoría.
 Vida militar: lombarda, pavés, escopetero.
 Vida marítima: tramontana, piloto, bergantín, mesana.
 Vida comercial: lonja, banco, cambio, mercante, ducado.
 Vida social: cortesano, princesa.
 Geología: gruta, pantanoso.

4.3.4. Galicismos

 Vida militar: brida, gocete, corchete, pabellón, amarrar, cable.


 Vida cortesana: galán, reproche, jardín, gala, paje, forjar, trinchar.

4.3.5. Helenismos

 Vida cultural: aféresis, coma, alfabeto, apócope, academia, solecismo, ortografía,


bucólico, estoico, antítesis, arpía, musa, sibila, sirena.
 Vida política o histórica: héroe, monopolio, tirano.
 Botánica: acacia, acónito, altea, nardo, dátil, frijol.
 Fauna: áspid, bisonte, delfín, lince.
 Medicina: agonía, arteria, causón, manía, poro, paralítico.

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 Vida religiosa: tiara (gorro del papa), clero, idolatría, cimera, égloga.

TEMA 6: LA LENGUA ESPAÑOLA EN LOS SIGLOS XVI – XVII

1. INTRODUCCIÓN

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Política:
 A finales del XV: conquista de Granada, descubrimiento de América y comienzo de la
colonización, y expulsión de los judíos.
 Incorporación de Navarra en 1515. Al final Fernando el católico, ya viudo, accede a
Navarra.
 1516: Carlos I de España – emperador Carlos V de Alemania. Reúne bajo su reino lo
que hereda de Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, y lo que hereda de Maximiliano
de Austria y María de Borgoña.

Extensión peninsular: unidad territorial:


 Conquista de Granada.
 Incorporación de Navarra.
 Reino de Portugal (1581 – 1640): conjunto de reinos del gran reino de España bajo
Felipe II.

Extensión externa:
 Canarias (XV): el modelo que se empleó en Canarias, se utilizó después en América.
 América.
 Condados de Rosellón y Cerdaña en 1493.
 Reino de Nápoles en 1504.
 Ducado de Milán en 1529.

Toda la península está al mando de Fernando II; todo bajo un mismo reino.

Monarquía absoluta:
 Unidad política: consolidación del Estado moderno con Carlos I, un estado centralista.
 Unidad religiosa: santa inquisición (arma más poderosa que tienen los reyes cristianos
para controlar ideológicamente a la población); expulsión de los judíos; y conversión de
los mudéjares y posterior expulsión en 1609.
 Unidad lingüística: la idea que se plantea es establecer una única lengua, lo que
provoca la desaparición del leonés y del aragonés, convertidos en dialectos del
castellano.

Cultura:
 Siglos de oro: gran desarrollo cultural y literario; desarrollo científico y militar; y
predominio cultural de Italia en el XVI. Desarrollo muy diferente al que hemos visto en
la edad media: España se convierte en el centro del desarrollo europeo.

Las políticas de los reyes católicos; la unión de Castilla y Aragón; el fin de la reconquista; la
unión con Navarra en 1516; la expulsión de los judíos; el descubrimiento y colonización de
América; y la extensión por Europa llevan a que la lengua que se hablaba en Castila en el XV,
en un territorio muy reducido, se extienda por Europa.

2. LA LENGUA

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2.1. Lengua en expansión

La extensión estuvo favorecida por:


 El aislamiento de las monarquías modernas que aboga por el centralismo y la
unificación de la lengua administrativa y cultural: una monarquía, una lengua. Los dos
grandes promotores de esta idea son Gonzalo García de Santa María (aragonés) y
Nebrija (andaluz). Esto favorece que una de las lenguas que se habla se extienda.
 La disminución de uso de las otras lenguas peninsulares:
o El leonés y el aragonés muy influenciados por el castellano se acaban
convirtiendo en dialectos de este.
o El gallego y el catalán sufren un retroceso en su uso literario.
o El portugués cede ante la otra gran lengua peninsular como lo prueba el que
muchos autores portugueses escriban frecuentemente en castellano.
 La atracción que la lengua española ejerce en los extranjeros europeos, que ven en su
aprendizaje un medio para mejorar sus condiciones de vida, pues es la lengua de un
gran imperio. Hay muchos estudios gramaticales que se publican a lo largo de los siglos
XVI y XVII en Amberes, Lovaina, Nápoles, Venecia, Oxford, Londres, París, etc, en
latín, francés, inglés, italiano. Por primera vez aparecen gramáticas para la enseñanza de
la lengua española (ELE).
 La lengua vulgar iba ocupando cada vez más espacios antes reservados al latín: la
cuestión de la lengua. Hay un gran debate sobre si las lenguas vulgares están
capacitadas para expresar conocimientos por escrito que hasta ese momento solo se
expresaban en latín. En esa lucha / debate, las lenguas vulgares poco a poco fueron
ganando terreno al latín.
o Se cree que el español es ya apropiado para todo tipo de temas.
o Hay ámbitos en los que la lucha con el latín es más dura y duradera: teología,
filosofía, medicina…

2.1.1. Consecuencias de la expansión

1) Denominación de la lengua:

Castellano > español: en la edad media se habla de castellano. Cuando se produce esta extensión
tan grande del uso del castellano, cuando los extranjeros empiezan a estudiarla, esa
denominación del castellano como lengua del reino de Castilla se queda corta y se empieza a
hablar de español porque es la lengua de la corona española que engloba varios reinos. Este
nuevo nombre se extendió, sobre todo, gracias a los extranjeros.
 Antonio de Nebrija: Gramática castellana (1492).
 Sebastián Covarrubias: Tesoro de la lengua castellana o española (1611). Para él es lo
mismo, por lo que se pueden dar ambos nombres.
 Gonzalo Correas: Arte de la lengua española castellana (1626). La lengua es española y
tiene una variedad denominada castellana.

2) El castellano-español es objeto de estudio:

 Por españoles: Nebrija, Valdés, Covarrubias, Correas.


 Por extranjeros: Vtil y breve institución para aprender los principios y fundamentos de
la lengua española, Lovaina (1555). Es una de las primeras gramáticas de la enseñanza
del español para extranjeros.
 Más información para los historiadores de la lengua. Hasta ahora hemos tenido que
deducir cómo se hablaba a través de los escritos que nos han llegado de ese periodo;

59
pero a partir de aquí contamos con una información adicional: lo que piensa la gente
que se ha dedicado a reflexionar sobre su lengua. Nebrija va a decir si esto es más
correcto que lo otro, si se prefiere esto a lo otro, etc. El peligro es fiarnos solo de lo que
dicen los gramáticos, pues cada uno tiene su propia visión (interpretan los hechos de su
realidad, los cuales no deberían ser decisivos para nosotros).

3) Necesidad de uniformar el castellano: una lengua tan extensa requiere que se vaya
uniformando. Hasta ahora no existe una norma, pero a partir del XVI se van
uniformando la escritura, las formas verbales, etc. En este proceso ayuda mucho la
imprenta: hay mucha gente que lee, por lo que la lengua se va fijando poco a poco; no
existe una norma, pero poco a poco se va creando una costumbre, un uso, un hábito. Se
va implantar un determinado uso que va a ser muy importante cuando la RAE, en el
XVIII, se pone a redactar el Diccionario de Autoridades y toma las obras
fundamentalmente del XVI-XVII. Hay un cierto miedo de que una lengua muy extensa
que se habla en muchos sitios se empiece a diferenciar demasiado (miedo a que el
español desapareciera como el latín al perderse la unidad).

3. LA LENGUA QUE SE HACE MODERNA

Cambio de norma:

Cuando hablamos de la edad media y de norma, tenemos que hablar de uso mayoritario, es
decir, lo que usa la mayoría de la gente culta, pero no existe una norma fijada. En la edad media
hemos hablado de dos normas: norte de Castilla (Burgos como referente), que ofrecía
soluciones innovadoras en el sentido de que se habían ido mucho más allá de lo que se había ido
en el sur (Toledo como referente).

En el siglo XVI se cambia el foco donde está la norma y por un lado podemos hablar de que
existe una oposición Madrid (heredera de Burgos) y Sevilla: norma que se ha ido formando a
partir del XV que hereda de Toledo algunos rasgos, pero que luego se hace patente a partir de
este siglo con fenómenos como el seseo.

Siempre que se produce un cambio lingüístico, una innovación, nos encontramos con que hay
una variación (dos maneras para referirnos a una misma cosa), como por ejemplo la f- inicial.
Lo que sucede es que siempre que hay variación, hay una solución que se considera preferible
sobre la otra por grupos sociales. El cambio de norma supone que la que tenía prestigio por una
serie de cambios sociales, cambie. Ej.: lo que en el siglo XVI tenía prestigio era pronunciar la
aspirada, mientras que cuando se fija la norma de Madrid, lo prestigioso es no pronunciar nada.

El modelo:

El modelo de la norma en el renacimiento es el cortesano, que es el que va a imponer la norma


en el vestir, en el hablar. Se toma este modelo de la obra Il cortigiano de Baltasar de Gastiglione
que más tarde traduce Boscán. Ej.: dejan de utilizar lo qual, lo cual por lo que, pues querían
parecerse a los cortesanos. Estos usos cortesanos que se están imponiendo están relacionados
por el cambio de norma al cambiar de lugar la corte (de Toledo se traspasa a Madrid).

Según el texto de Correas, en el que presenta esta sustitución, parece que Correas no distinguía
entre sordas y sonoras, pues escribe hixos, lexítimos.
3.1. Fonética

60
3.1.1. Vocalismo

Pervivencia de variación vocálica: se tiende cada vez más a la fijación de una única grafía
para esas palabras, aunque todavía hay algunos casos que presentan vacilación.
 Residuos de la alternancia –ie / i. Priessa aún mayoritaria en el XVI.
 Se resuelve en gran parte la alternancia e/i; y o/u, aunque quedan algunos casos en
formas verbales como hecimos, hecistes (Quijote); y en cultismos como intelegible,
licción, perficción.

Las labiales B y V:
 Punto de partida: el betacismo (la no distinción) es un fenómeno antiguo en castellano,
bastante extendido en los siglos XIV-XV. Hasta entonces se había empleado “b” para
oclusivas y “v, u” para fricativas, aunque a partir del XV empiezan a no distinguirse.
 Dos cuestiones que se plantean:
o ¿Hasta cuándo llegó la diferenciación entre lo representado por b y lo
representado por v, u? Hay dos respuestas, aunque en ambas se admite que hay
variación (unos distinguen, otros no):
1. La distinción todavía estaba viva en amplias capas de hablantes, por
lo que seguía siendo norma de escritura (Amado Alonso, Rafael
Lapesa y Emilio Alarcos). Lo que usaban los grandes escritores, la
gente culta, era la distinción gráfica en la escritura y también en la
pronunciación – la distinción estaba viva en amplias capas de la
sociedad.
2. En el XVI la distinción ya era residual, mínima (Dámaso Alonso,
Manuel Ariza).
o Si, como parece y es lógico pensar, había variación (unos distinguían y otros
no), ¿qué subgrupos de hablantes se incluían en una variante u otra?
 
3.1.2. Documentación del siglo XVI

En la imprenta se sigue en general el modelo de Nebrija (Hay distinción). Parece que solo los
autores más cultos y cuidadosos mantienen la distinción gráfica. (¿Fonética también?) Fernando
de Herrera si distingue como lo había hecho Nebrija, Garcilaso o los hermanos Valdés. Pero
Santa Teresa: Travaja y cabello.

Más que en los sustantivos (saber/saber-cabello/cabello) lo más significativo son los verbos. Ya
en la segunda mitad del SXVI se prefiere sin dudaamaba.

La distinción solo es seguida en el XVI por algunos poetas como Garcilaso y Herrera. La
mayoría confunde cada vez de manera más frecuente. Si distingo entre v/b no podría rimar en
rima consonante, y la mayoría riman palabras que teóricamente serian fricativas con oclusivas,
siguiendo la tradición medieval.

En el SXVII es el triunfo de la indistinción, podemos afirmar categóricamente que a comienzos


de este siglo, la gente no distinguía b/V, al no ser que en escuelas ultraconservadoras se enseñe
la distinción oclusiva/fricativa. Hay dos testimonios fundamentales:
 Sebastián de Covarrubias: Tesoro de la lengua castellana o española: “muchas veces le
damos el sonido y aun la figura de la V” (definiendo la letra B) En las entradas de “V
consonante” remite continuamente a las formas correspondientes en B: vayo, banco,
vaño.

61
 Ximénez Patón Epitome de la ortografía latina y castellana: ya no distingue: sauer,
escribir, faltaban, vbieran.

La distinción B/V está totalmente disuelta por tanto en el SXVII.

*El profesor Cano Aguilar concluye con cierta explicación: “ciertas elites cultas puede que
mantuvieran la distinción abandonada por todas las clases sociales, A finales del XVI y por
supuesto del XVII el recuerdo y defensa de la distinción era solo cuestión de domines y de la
pedantería” (Sigue lo que dice Dámaso Alonso).

3.1.3. La variación interna

En la época se señala que Burgos y El país vasco son los lugares donde a principios del SXVI
ya no se distingue:
 Desde mediados de siglo, la confusión se produce en toda Castilla.
 No se cita ningún lugar concreto donde se distingue (solo se alude a sitios donde no se
distingue, no hay referencialidad de distinción).

3.2. Grafías

F- h > 0:
En el último cuarto del SXV se extiende cada vez más los casos de la grafía h- en lugar de f-, en
torno a 1500, se generaliza el uso de la h- grafía. Esto está muy relacionado con la difusión de la
imprenta.
 En el SXVI la h- es la grafía general, la defendida por Nebrija, la que adopta la
imprenta, y se utiliza mayoritariamente en todo tipo de escritos.
 La f- queda relegada a las formas cultas (familia o fama). A las palabras sin aspiración
(no evolucionan fonéticamente: fuerte, flor) y los usos arcaizantes (para caracterizar
personajes etc.)

Pronunciación H- > 0:
Hay casos de perdida en textos castellanos o documentos notariales, hay que fijarse en si al
autor se le olvida poner la h- (casos de ablar o abla) la grafía con h es mayoritaria, pero al
encontrar casos de autores sin h significa que no la pronuncian, si pronuncia algo siempre se va
a intentar representar. Ejemplo: Juan de Ortega > ablan.

En las últimas décadas del SXVI la perdida se hace general en la lengua hablada, debido al
cambio de norma que supone el cambio de capitalidad de Toledo a Madrid. En las últimas
décadas del SXVI, se convierte en norma la no pronunciación. En Extremadura y Andalucía
Occidental, en Málaga y Granada se mantuvo el sonido aspirado (hasta la actualidad). 

Sibilantes sordas/sonoras:
 En el SXIV en los sociolectos bajos hay pérdida de oposición sorda/sonora
(especialmente en las “eses” en imperfecto de subjuntivo etc).
 En el SXV la diferencia no se había perdido en todos los hablantes, como lo demuestra
el judeoespañol que conserva la correlación de sonoridad, si los del judeoespañol la
conservan.
 En el SXVI (primera mitad) la distinción gráfica es el modelo de la escritura elevada,
es una distinción gráfica. Fue consagrado por Nebrija y otros gramáticos, el que se
enseña a extranjeros, el adoptado por la imprenta (distinción entre ç/z) y es el pujante en
la escritura cuidada (Con Garcilaso y Herrera, nunca rimarían cabeça con grandeza). Si

62
no las riman, es porque se pronuncian diferente. En este siglo, la no distinción se va
extendiendo en la pronunciación, debemos suponer que en el ámbito culto si se intenta
distinguir, pero encontramos autores que no lo hacen. Ejemplos de confusiones tomados
de la cancillería real: hixos y mexor (no hay distinción, ya que esos sonidos son sonoros
y se debe escribir con j – Docuemntos reales de Valladolid y Madrid). Hiciere, diciendo
(Ordenanza de Jerez). Ajuarí, axuar, yço, paniçuelos (Inventario de bienes moriscos –
no distinción).
 En la segunda mitad del SXVI: la gente no distingue, tiene que ver con el cambio de
norma, y, por ende, la capitalidad, el desarrollo de la corte en Madrid toma como
prestigioso la no distinción. El profesor Lapesa dice que la distinción está ligada a la
corte Toledana, que se rechaza por “judaizante” los judíos es un tipo de población que
se empieza a considerar como peligroso, no quiere que se relacione con lo judío, se
rechaza todo lo que pueda tener que ver, con ello, la distinción.

Aunque no se distinga, hay una tradición escrita, por ello en una búsqueda dentro del CORDE,  
muxer puede aparecer escrito con x, es valioso para saber que no se distingue, la mayoría lo
escribe con g pero porque hay una gran tradición, pero si se distinguiera jamás se equivocarían
al escribir (muxer: 10 casos en 5 documentos., Fernández de Oviedo se equivoca).
 
Fricativización de /s^/ y /z^/:
 En el siglo XIV quizá ya en sociolectos bajos.
 En el SXV gay un gran desarrollo:
o Carácter fricativo de las sibilantes en judeoespañol.
o Igualaciones gráficas de -z y -s implosivas en especial en posición final de
palabra.
o Ocasionales confusiones entre sibilantes dentales y alveolares en zonas luego
no seseantes ni ceceantes (en El corbacho, Arcipreste de Talavera).
o Confusiones hechas luego sistemáticas (las andaluzas, prácticamente
sistemáticas, se está empezando a producir el seseo y ceceo).
o El uso de la grafía sigma griega para dental sonoras y para alveolares, eso
quiere decir que son sonidos muy parecidos que permiten la confusión
 En el SXVI el fenómeno está completamente extendido, aunque algunos gramáticos
comparan la pronunciación de la ç/z llevan a Amado Alonso a pensar que eran
Africadas (pero esto es un artificio creado por parte de los gramáticos). El fenómeno
estaba completamente extendido.

 “Ce” interdental:
Las grafías eran las mismas que se usaban en la Edad Media:
 En el siglo XV hay algún dato capuz por capud: hay que suponer que la z es interdental,
porque la d en posición final de palabra, se pronuncia la d final como interdental, y eso
es lo que pasaría a quien escribió eso. Solo tenemos ese ejemplo y no es completamente
determinante, es una opinión. La z interdental en el SXV va un poco en contra de la
lógica general.
 En el SXVI: El cambio a interdental es rastreable a través de las descripciones de los
gramáticos:
o En la segunda mitad del SXVI primeras comparaciones con la phi griega (eso
es determinante, ya que es interdental).
o A principios del SXVII es determinante porque las descripciones del francés
Oudin (1618) y del español Bonet (1620) parecen certificar la interdentalidad
de c/ç/z.

63
Ceceo y seseo:
En el siglo XV encontramos los primeros ejemplos de confusión, uno de los primeros ejemplos:
diesmo y luego, mucho más claros los delCancionero de Baena que acarece çatán (satán)
çenado (senado) y Bruçelas (Brusselas) En el SXV empieza a haber confusiones de seseo y
ceceo.

En el SXVI, en 1500 la indistinción estaba completamente establecida y extendida en el sur por


todas las clases sociales, es el español que se lleva a América. Hay algunos ejemplos:
 Symborio (comborrio) y seró (por cerró) en Lapesa.
 El profesor Ariza encuentra: otroçí con ç, el pronombre “se” escrito como çe, o asistir.
 El sevillano Juan de Padrilla en 1518  rima ginoveses con meses arneses y veces.
Recibiessen con padeces y mereces.
 
Palatales > Velares:
Encontramos dos fenómenos:
 Ensordecimiento /ž/ y /š/ > /š/. Encontramos dixo en la primera mitad como la forma
mayoritaria, y en la segunda mitad del SXVI hay una mayoría con j “dijo” que indica
claramente la no distinción (nosotros conservamos la forma no etimológica).
 Velarización: en la primera mitad del SXVI las referencias que nos dan los gramáticos,
parece ser que se pronunciaba como una palatal, en la segunda mitad ya hay referencias
a una pronunciación velar, que son mucho más claras a partir del SXVII. En la segunda
vez es cuando podemos decir que hay un fonema velar, ya que esto atiende a la
descripción de los gramáticos. En los textos hay indicios de velarización: Intercambios
e igualaciones entre las grafías de las antiguas palatales (x,g,j) y la h (pronunciada
aspirada en el sur). La igualación del resultado de la prepalatal sorda y de la h- se
consideraba vulgar: Cohechando, hentil, gazía (cuando escribo g también velarizo),
gasta (la preposición hasta escrita así, solo es posible si se pronuncia la aspiración).
 
Yeísmo:
 Fenómeno ya documentado en la lengua medieval, aunque es poco visible.
 En el SXVI resurge con fuerza: es un rasgo caracterizador de negros (Los pasos- Lope
de Rueda), cuando aparece un negro, se le caracteriza como yeísta.
 De Toledo hace el sur: Hay una intensificación andaluza; es donde más errores gráficos
aparecen, es otro de esos fenómenos que se llevan a América desde Andalucía.
 
Neutralización de -l/-r:
 En la Edad media especialmente en situaciones de asimilación o disimilación: Marmore
> mármol / miraculum > milagro. En posición implosiva, siempre ha sido conflictiva
desde los inicios del español, también se producen cambios, con procesos de
asimilación y disimilación. Son elementos propensos a cambios, el contexto provoca
que se puedan producir cambios.
 En el SXV no intervienen estos procesos de asimilación o disimilación. Por otros
factores, lo que es general en el español, es que se produzcan en estas situaciones de
disimilación o asimilación, pero en este momento los ejemplos no tienen que ver con
esto. A partir del XV, no se puede explicar por estos casos, en los infinitivos por
ejemplo: amal, son los típicos del XV, del sur de España y del español que se lleva a
América.
 En el SXVI es un fenómeno no recogido por los gramáticos. Además, la intensificación
del proceso en el sur de España y en América (fuera de constricciones

64
contextuales): Alóbispo, leartad, arcallería…También, hay elisión de la
consonante: Llorá, servidó o mujé.
 
3.3. Morfología

3.3.1. Pronombres

Nosotros/nos-vosotros/vos:
 En el SXV en el Corbacho ya hay un uso corriente de nosotros, vosotros. Se generalizó
algo antes (segunda mitad del SXIV) Se mantiene vos como pronombre en el
tratamiento de respeto. Nebrija todavía prefiere los pronombres Nos y vos en el
paradigma verbal. A FINALES DEL XV un gramático prefiere las formas antiguas,
mientras algunos autores de la segunda mitad del XV prefieren claramente nosotros y
vosotros.
 En el siglo XVI: a mediados de siglo, se produce la generalización total entre nosotros y
vosotros. En las obras de Cristóbal de Villalón encontramos formas de vos solo como
forma de respeto (cuando pone salistes, segunda persona del plural a la que le falta la i
analógica en la formación del diptongo, es una evolución etimológica).

Vos/os:
 Os es ya mayoritario en el SXVI.
 Valdés lo recomienda en exclusiva.

Gelo > selo:


 Primer cuarto del SXVI: uso aun abundante de gelo.
 A partir de 1525: es un arcaísmo (lenguaje rustico o lengua arcaizante) (hasta 1525 se
mantiene más o menos y a partir de esto decae > ejemplos CORDE: e1501-1550: 1230
casos de gelo /1551-1600: 11 casos y 2 de ellos en textos italianos).
 La donzella le pedió un don e que gelo diría. Paciano gele otorgó (Historia del
invencible cavallero don Polindo.
 
3.3.2. Fórmulas de tratamiento

 En la EM tú/vos + segunda persona del plural.


 Siglo XV: vuestra merced.
 Siglo XVI:
o Degradación paulatina de vos > la consecuencia es que, para mostrar respeto,
hay que añadirle la palabra señor, para no resultar descortés.
o Afianzamiento de vuestra merced para el respeto y la deferencia: Cartas del
Conde de Tendilla: la deferencia se expresa con vuestra merced, vos y vos…
señor.
o Juan de Valdés (1535): Cos tratamiento entre casi iguales.
o A partir de 1560 cos y tú se hacen sinónimos para la confianza: en gran parte de
la extensión hispánicas se mantiene vos y en otras tú: se mantienen ambas en
Uruguay. Poco económico. Son distintas soluciones dentro del mundo
hispánico.
 
3.3.3. Indefinidos

ÁL:

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A finales del SXV se acepta al con el significado de “lo otro”. Nebrija no decía nada, para él era
completamente correcto. Valdés dice en el SXVI que ya no dice otra cosa pero se reconoce que
al se sigue utilizando. Se sigue usando, incluso aparece en el Quijote. Podemos encontrarlo en
los siglos posteriores, pero de manera aislada y casual.

ASSAZ:
Mantiene su uso en la primera mitad del SXVI y se seguirá usando hasta el XVII, cuando pierde
frecuencia de uso se cambia por demasiado, bastante.

OTRIE OTRI OTRE:


Ya arcaísmos en la Celestina, pero siguen utilizándose en el SXVI.
 
3.3.4. Indefinidos existenciales

 Pierden uso hombre (omne) y cosa, ese uso desaparecen en el SXVI, el uso de omne


con ese significado existencial de “alguien” “un hombre.
 Utilización de uno con calor existencial: Cuando uno está contento (antes del XVI se
utilizaría omne).
 Alguien muy poco utilizado en la EM, se empieza a usar mucho más (a partir del SXVI
y del SXVII).
 Nadie: le sucede lo mismo que a Alguien  se usaba cosa, a partir del último cuarto del
XV sustituye incluso ocupando usos de ninguno. Se consolida en los siglos siguientes:
hay una brutal subida en el SXVI (CORDE).
 Nada se impone en la expresión del indefinido negativo neutro a cosa, ninguna cosa,
cosa ninguna, alguna cosa, algo.
 Se imponen alguien, nadie y nada en el SXVI.

3.4. Verbo

-ades, -edes, -ides:


 Llanas: hasta la segunda mitad del XVI alternancia de formas: cantades, cantás, cantáis.
Las primeras (cantades) solo perviven en:
o Textos jurídicos y administrativos.
o Poesía pastoril (métrica).
o Imitaciones de textos antiguos.
o Dialectos estigmatizados (labradores). Cuando se intenta caracterizar el habla
de la clase media-baja.

Desde 1560 se opta en la península por las formas diptongadas y las formas contractas (cantás),
aunque en algunas zonas del español que se llevó a América y en las que se sigue empleando el
voseo.

 Esdrújulas: el cambio no se consuma en la literatura hasta comienzos del XVIII. Con


el cambio triunfan las formas diptongadas que tienen que ver con procesos de
analógicos. Todas las formas vosotros eran formas con un diptongo, incluso el
indefinido que originariamente no (amastes > amasteis). La solución diptongada parece
surgir de los registros bajos y ya estaban en la lengua hablada en el primer cuarto del
XVII:
 Gramáticos:
o Jerónimo de Texeda (Gramática de la lengua española, París 1619): no las husa
(las diptongadas) el español cortisano sino el villano. Claro ejemplo de que

66
surge en los registros bajos, la gente culta, los cortesanos, los que imponen la
norma, no usan las formas diptongadas; mientras que sí las usan la gente en su
habla normal.
o Juan de Luna solo da las formas diptongadas en el paradigma verbal. Cuando
establece el paradigma verbal para que los extranjeros aprendan español solo
pone formas diptongadas, aunque no sea lo que se use en la corte. Lo hace
porque es lo que la gente habla.
o Gonzalo Correas (Arte de la lengua española castellana, 1626) todavía incluye
las formas plenas. Ej.: amare, amares, amare, amaremos, amaredes, amaren >
futuro de subjuntivo. Además, dice que estas formas esdrújulas del futro de
subjuntivo pueden perder la postónica perdiendo –re-.

En resumen, ya a comienzos del XVII se empiezan a extender las formas diptongadas, sobre
todo en las clases sociales bajas, pero que entre la gente culta, la norma todavía mantenía las
formas en –de-.

 Documentos:
El predominio de la forma en –de- es clara en los comienzos del XVII (hubierades). Aunque
empiezan a existir las formas diptongadas que no llegan a extenderse en la norma. Lope de
Vega emplea ya en 162 fuereis.

Imperativo:
 Alternancia de cantá y cantad.
 La primera es aún tolerada por Nebrija, pero después va desapareciendo. En el CORDE
hay 7 casos de cantá y 55 de cantad (pronunciación culta).

Dezir lo > dezillo:


 Evolución de r + l que puede ir a ll.
 Valdés: admite que se pueden decir las dos; la decisión de emplear una u otra es
personal, de gusto; a veces se recurre a ll en los versos por cuestiones de rima
consonante (era más fácil de rimar una terminación en -llo porque en español hay
muchos diminutivos que tienen esa terminación).
 CORDE: se documenta a lo largo del XVI, aunque también en el XVII. No hay muchos
casos, ej.: camello (3 casos).

Presentes de indicativo:
 Trayo (traya, trayas) > traigo (traiga, traigas).
 Cayo (caya, cayas) > caigo (caiga, caigas).
 Oyo (oya, oyas) > oigo (oiga, oigas).

El indicativo solo afecta a la primera persona, mientras que el subjuntivo a las personas. E el
XV hay una coexistencia (Nebrija preconiza oio, aunque usa alguna vez traiga). En el XVI se
generalizan lentamente las formas con –ig-, empezando por traigo. En el Quijote todavía vemos
los dos casos indistintamente: caya y caiga, oya y oiga. En el CORDE están bastante igualados,
aunque se ve una cierte tendencia que cambia a mediados del siglo: en la primera mitad del XVI
traigo y traiga 458 y trayo o traya 580; en la segunda mitad siguen existiendo los dos, aunque
ahora es mayoritaria la forma moderna traigo o traiga 763 y trayo o traya 602.

 Conosco (conoces, conoce) > conozco.


 Nasco (naces, nace) > nazco.

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 Verbos en –e(s)cer. Extiende el sonido dentoalveolar (después interdental) de la
segunda y tercera a la primera persona. En el siglo XV las formas modernas ya aparecen
en los primeros decenios. En el XVI se afianzan las formas con –z, aunque hay
variación hasta comienzos del XVIII.
 Cuego (6 casos) > cuezo (11), espargo (1) > esparzo (7), introdugo (0) > introduzco (5),
lugo (0) > luzco (2), condugo > conduzco.

Relativos:
A principios del XVI ya encontramos las formas modernas: que, quien, cuyo, cuanto.
Desde finales del XVI: quienes. En el Quijote solo quien (invariable).
A lo largo de los siglos de oro se pierden los medievales: onde, o y do. Onde se documenta
todavía en algún documento del XVII. Los tres van a ser reemplazados por “donde”.

3.5. Sintaxis

 Gramaticalización plena de haber + participio.


o Se fija el orden de los constituyentes (no: engañado me has). Ya no se puede
cambiar el orden, siempre va a ser “me has engañado”.
o Pérdida de la concordancia del participio: todos los participios en español van a
formarse con o, ya sea masculino o femenino.
 Desaparición de los futuros y condicionales analíticos (podían separar el infinitivo y la
forma del verbo haber metiendo algo en medio): cantar lo he por cantaré (futuro
sintético).
 No intercalación de elementos entre uno y otro.
 Una vez que “haber” se gramaticaliza y pierde su significado, tiene que ser sustituido
por “tener” para el uso de la posesión.
 Ser queda relegado a ser auxiliar de la pasiva. Ej.: ser + verbo de movimiento: 19% en
Celestina / 4% en Teresa de Jesús.
 A comienzos del XVII solo algunos ejemplos con verbos como morir o nacer.

V1 + sustantivo + (de) que + V2:


Generalización entre 1550 y 1650 de la preposición de delante de que en las completivas de
sustantivo o adjetivo. Ej.: tengo miedo que venga > tengo miedo de que venga. En la edad
media fue muy frecuente de que no apareciera la preposición de, pero es a partir de este
momento, y hasta ahora, cuando se extiende la obligatoriedad de emplear de.

4. CAMBIOS SINTÁCTIVOS SIGLOS XVI - XVII

Si no sabemos ciertas cosas, no sabremos interpretar los textos.

4.1. Adversativas

Edad media:
 Mas: se utiliza tanto para las restrictivas como para las excluyentes.
 Pero: se utiliza casi de forma exclusiva en las restrictivas.
 Sino que: mayoritariamente de forma exclusiva en las restrictivas.
 Otras: empero (restrictiva), salvo (excluyente), antes (excluyente).

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Siglos de oro:
 Declive de mas: es sustituida por pero para la relación restrictiva y por sino para la
exclusiva.
 Pero con significado exclusivo (poco frecuente) va a llegar hasta el XVIII (no a, pero
b).
 Antes sigue como excluyente.
 Desaparece empero.

Siglos XVIII – XX:


 Mas desaparece de su uso excluyente, el cual queda reservado a sino (que) o a antes.
 Para el valor restrictivo se prefiere pero, que se va haciendo casi exclusiva. Quedan aún
algunos restos de mas.

4.1.1. Restrictivas

En 1250 “mas” era mayoritario (93%), mientras que “pero” minoritario (7%). En la época
alfonsí: “mas” 67, “pero” 32 y “sino que” 1. En los siglos XIV, XV y XVI las dos conjunciones
se igualan bastante: “pero” 50-55 casos y “mas” 37-47. A partir del XVII ya “pero” se hace
mayoritario, habiendo 1% de “mas”.

69
4.1.2. Excluyentes

Aquí hay dos épocas bastantes definidas: “mas” es la más utilizada hasta el siglo XV; mientras
que en el XVI empieza a ser más utilizada “sino que”. A partir del XVIII ya no aparece “mas”.
También tenemos los usos de “antes”, que empieza a ser destacable su uso en el XIV – XV;
“salvo” y “pero”, aunque su porcentaje es insignificativo.

5. NEXOS

 Mas < magis: sustituye a potius “más bien, mejor”. Sed magis: “sino más bien”.
 Pero < per hoc: viene de una construcción causal anafórica pasando a adversativa a
través de un proceso más complejo en el que “peró” con un significado como 2sin
embargo” acaba siendo la conjunción hasta hoy conocida.
 Sino < si non: si non expresa excepción y acaba gramaticalizándose para expresar las
relaciones excluyentes.

5.1. Siglo XIII

Mas es la conjunción más utilizada tanto en las adversativas como en las excluyentes,
especialmente hasta 1250. Como adversativa restrictiva: por verdat quisieron adormjr, mas una
palomilla ui.

Mas pero con todo eso: el mas tiene significado restrictivo, pero tiene significado de sin
embargo, y todo parece mostrar un valor de contraste adversativo. Todo parece redundante.

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Mas como excluyente: el pecado no es criatura, mas (sino) es viçio que vjene de natura. Una de
las características de las excluyentes, es que la primera frase sea negativa.

Pero todavía no está completamente gramaticalizado, hay que leer peró proveniente de per hoc
(construcción causal). Este pero solo aparece en las oraciones restrictivas. Ej.: el padre viola
bien razonada, cuando la su razón non cayesse mal por lesonja o por tuerto que fuesse razonado
contra ella, e plogol de como se razonava, e peró non le quiso responder a ello.

Sino tiene un valor fundamental como exceptivo equivalente a “excepto, salvo” proveniente de
“misi”. Ej.: non se faze assí el mercado si non primero prendiendo e después dando.

Vamos a ver un ejemplo de antes excluyente. Ej.: non le prende null pauor njn llama al Crjador,
antes los comjença a conffotar.

5.2. Siglo XIV

5.2.1. Restrictivas

 Pero supera a mas (52% / 38%). Ya hay usos de “pero” con nuestro valor actual.
 Aparece empero, una variante de pero, sobre todo en los siglos XIV - XV. Aquí tiene
gran importancia la obra “Catecismo” de Pedro de Cuéllar (1325), que es una obra que
habla de los pecados por parte de la iglesia católica porque es un reflejo de la sociedad
de la época. Ej.: la otra manera de dezir al comienço bien e después pone una “sinon” o
“enpero” que sea adversativa.
 Preferencias de autores. Don Juan Manuel hace un uso muy parejo (mas 56% / pero
44%).
 Gramaticalización de pero: ya es muy raro que aparezca con el valor de “sin embargo”.

5.2.2. Excluyentes

 Descenso de mas en la segunda mitad del siglo.


 Ascenso de sino (que) en la primera y descenso en la segunda en la lengua escrita a
favor de antes y salvo. Ej.: sed cierto que si a mi venides que uso non perdono, antes
uso matare.

5.3. Siglo XV

5.3.1. Restrictivas

 Predominio de pero sobre mas.


 Mas es preferido por autores del primer humanismo; lengua literaria alejada de la
lengua hablada.
 En la segunda mitad, pero alcanza ya un 83% de uso.
 Mas a finales de siglo se convierte en un recurso de variación estilística.
 Parece que desde finales del XIV pero se convirtió en la conjunción preferida de la
lengua oral, y que a partir de ese momento se produce un divorcio entre la lengua
hablada y su reflejo en los textos.

5.3.2. Excluyentes

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Como en el caso de las restrictivas parece haber una separación clara entre la lengua hablada y
la lengua escrita:
 Lengua literaria, elaborada: mas.
 Obras más cercanas a la oralidad muestran preferencia por sino (que).

Salvo aparece en textos historiográficos. Pero también aparece con valor excluyente.

5.4. Siglos XVI – XVII

5.4.1. Restrictivas

Entre el XVI y XVII se produce un descenso muy notable de mas (especialmente en el XVII) y
el correspondiente aumento de pero. Sino que tiene un uso casi testimonial en las restrictivas.

En el XVI seguimos viendo preferencias de autores por una u otra. Así Antonio de Guevara usa
exclusivamente mas y en el Lazarillo mas alcanza el 96% de los usos, 98% en la Segunda
Celestina. En la opción contraria está, por ejemplo, Cristóbal de Villalón, que solo utiliza pero.
También lo prefieren Los Coloquios de Pedro Mejía y Valdés con Diálogo de la lengua.

En el XVII aumenta la ventaja de pero sobre mas. En la mayoría de las obras (salvo en las
Novelas amorosas de María de Zayas) pero aventaja a mas y desde principios de siglo: El
Quijote 77% / 22%; El Buscón (POWER POINT).

5.4.2. Excluyentes

Desplome de mas (6% XVI – 1% XVII). En las obras analizadas por Silvia Iglesias el Lazarillo
de Tormes (41-31%) es la única obra en la que mas supera a sino.

Antes y pero aparecen también con valor excluyente.

5.4.3. Temporales

Hay una serie de conjunciones en la edad media que desaparecen a partir de los siglos XVI -
XVII: desque (desde que), deque, cada que (siempre que), tanto que (tan pronto como,
mientras), cuando que (siempre que). Triunfan siempre que, cada vez que, apenas… cuando, no
bien… cuando.

Desque (< de ex que):


 En su origen indiciaba la delimitación inicial desde que.
 Sirve principalmente para posterioridad simple y posterioridad inmediata.
 También esporádicamente con valor causal y concesivo.
 La época de mayor uso fue el siglo XVI. En el XV no aparece en la Cárcel de amor y
La Celestina.
 En el XVI es aún frecuente en las crónicas de Indias. Valdés dice que usar desque en
lugar de cuando está mal.
 En el XVII no aparece en El Quijote.

Deque (< de que):


 Aparece desde los orígenes del idioma, aunque es muy poco utilizado, pues se prefiere
desque.
 Delimitación inicial: desde que.

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 Posterioridad: después de que, el más frecuente.
 Causal, aunque solo hay casos esporádicos.
 En el XVI hay muy pocos ejemplos. En el CORDE aparece el último ejemplo en 1563
en un romance.
 Ningún caso en el XVII en el CORDE.

Cada que:
 Muy utilizada en el XIII y XIV.
 Decae en la prosa culta del XV. No aparece en La Celestina. Es sustituida por siempre
que.
 Frecuente aún en la prosa jurídica y administrativa del XV y XVI.
 En la época clásica se utiliza solo excepcionalmente.
 Valdés vuelve a decir que esto es incorrecto para él: se debe emplear siempre y no cada
que.

Cada y cuando que:


Es una mezcla de cuando y cada que. Aparece en el XV y alcanza un uso relativamente
frecuente en los siglos XVI y XVII. En el XVIII desaparece. También significaba siempre que,
y es una locución que se empleaba en el registro culto.

Siempre que:
 Esporádico en los siglos XIV y XV. Se desarrolla a partir del XVI.
 Valor temporal iterativo o condicional (cuando se construye con subjuntivo).

Cada vez que:


 Algunos ejemplos en la segunda mitad del XIV.
 Gana uso en el XV y en los XVI y XVII ya es muy frecuente.

5.4.4. Causales

 Desaparece ca, la que era la más empleada en toda la edad media. No se empleaba en
todos los tipos de causales, solo en las explicativas.
 Usos de: como + subjuntivo (imitación del cum histórico), ya que, puesto que, dado
que.

Como + subjuntivo con valor de causa:


El uso de como + presente de subjuntivo es muy antiguo, más que el cum histórico. Dura hasta
el XVIII, en ese momento se produce una especialización, pues chocaba con un como +
indicativo con valor causal y un como + subjuntivo con valor condicional. Hay una amalgama
de usos, y al final acaba desapareciendo el uso causal de como + subjuntivo. Ej.: mas como no
las pueda ver sino coraçon cativo.

El siguiente uso, que sí dura hasta la actualidad, es el como + imperfecto de subjuntivo, que es
una copia de la construcción latina cum histórico (amalgama de distintito valores). Empieza en
el XV y es uno de los fenómenos sintácticos típicos de las dos primeras etapas del humanismo
en ese intento latinización de la lengua culta literaria. Ej.: como viesse.

Ya que:
Presenta principalmente tres valores en la historia del español. Su origen es un adverbio
temporal + que.

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1. Valor originario, que es el temporal: una vez que, ahora que. Es el más antiguo de
todos, aunque no tenemos muchos ejemplos. Ej.: e ya que eran en camino en la salida
de Aragon sopieron que las Cortes eran partidas.
2. Concesivo: es equivalente a aunque y es menos frecuente. Es especialmente frecuente
en los siglos de oro. Se construye con subjuntivo (no plantea problemas de
interpretación). Cuando se construye con indicativo cabría la doble interpretación
causal-concesiva, y es el sentido del texto el que nos declina haya una opción u otra.
Ej.: ya que (aunque) no me case, me han de dar una parte del reino.
3. Causal: hecho más o menos conocido por todos a partir del cual se deriva una
conjunción. Ej.: ya que hace sol… - no estoy dando ninguna información nueva. Es el
uso que menos ha triunfado. Para muchos autores es un valor que empieza en el XVI,
aunque hay algunos ejemplos anteriores como en la Fazienda de Ultramar. En el XIV
hay algunos casos en autores ligados a Aragón, y ya en el XVI es muy frecuente y es el
único valor que tenemos en la actualidad. Ej.: ya que no los maldices, por que los
bendices? La causal siempre está colocada en posición antepuesta.

Puesto que:
Surge en la edad media, pero sobre todo en el XIV la encontramos con un valor concesivo
pasando después a un valor causal. Su origen es una construcción absoluta formada por puesto +
que (+ oración sustantiva).
1. Valor concesivo (aunque): desde el XIV al XVIII es muy frecuente tanto con
subjuntivo como con indicativo. También hay casos de puesto que con valor causal, y
esto es lo que nos puede llevar a dudas, por lo que hay que entender el sentido del texto.
Ej.: maguera la mujer muerta el marido puesto que (aunque) aya creaturas puede
vender. Si se construye con subjuntivo no puede indicar causa, ya que la causa se
expresa con indicativo.

Ese cambio a causal no debe extrañarnos dado que las concesivas son como anticausales, las
concesivas sirven para expresar esa anticondición (Ej.: me quedo en casa porque está lloviendo).
Si se rompe la relación lógica aparece dentro de una causa una concesiva (Ej.: me quedo en casa
porque hace sol). Nosotros tenemos en español tenemos conjunciones concesivas que tienen un
elemento si como aún si, que indicia una concesividad. La expectativa lógica se rompe con ese
aún.

2. Con indicativo: lo normal es interpretarlo como causal, aunque no tiene mucho sentido
interpretarlo así (primer ejemplo). El valor concesivo se puede reforzar en la oración
principal con la introducción de un adverbio como peró “sin embargo”. Segundo
ejemplo: pero el autor desta historia, puesto que con curiosidad y diligencia ha buscado
los he hechos (valor concesivo).
3. Valor causal (porque): a partir de la segunda mitad del XVI, siempre y cuando se
construya con indicativo. A veces el contexto no nos permite declinarnos por una
opción u otra, y es porque se pueden permitir ambas. La anteposición es una
característica de las causales de causa conocida, por ejemplo, si yo digo “porque está
nublado” es evidente porque podemos ver que está nublado.

Dado que:
Su origen está en las construcciones absolutas, y su evolución va de concesiva a causal, como
veíamos con puesto que. Al igual que este, puede aparecer con subjuntivo (concesivo) y con
indicativo (concesivo o causal).

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1. Valor concesivo: siglos XV – XIX. Con subjuntivo solo tiene valor concesivo. Con
indicativo pueden usarse ambos valores; para elegir uno u otro hay que fijarse en el
contexto, aunque a veces parezca admitir ambos.
2. Valor causal: desde el siglo XVI hasta la actualidad. La coordinación se hace entre
elementos que funcionan igual, y si hay una causal seguida de la oración que contiene
dado que, habría que interpretar que esa oración es también causal.

5.4.5. Concesivas

 Desaparecen “maguer”, “pero que” y “como quier que”, sobreviviendo solo “aunque”,
que se convierte en la más usada. Aunque también se utilizan “bien que”, “si bien”. Esta
desaparición tiene mucha importancia, pues es característica del siglo XVI.

Maguer:
 En la primera mitad del XVI ya se siente como arcaica, ha perdido su reputación, pues
la gente ya no la considera norma.
 En el siglo XVII: se emplea en los romanceros como arcaísmo o para caracterizar el
habla rústica cuando ya ha perdido ese prestigio que tenía antes. Dentro de ese ambiente
de cancionero podemos encontrar ejemplos de “maguer” porque se recogen obras de
siglos anteriores.
 Para Valdés ya no se emplea “maguer”.

5.4.6. Condicionales

Cambios importantes en la expresión de las condicionales irreales en los siglos XVI-XVIII. De


algunos esquemas que se utiliza en esta época están cambiando conocemos algunos o no
sabremos interpretar un texto.
 Si haberem, darem: esquema típico en latín para decir “si tuviera, te lo daría” >
condicional. Este esquema desaparece. Otro ejemplo sería “Si hubiese tenido, te lo
daría”. Tanto la prótasis como la apódosis son irreales. En lugar de decir que la prótasis
y apódosis también se refiere al presente, decimos que es una condicional. Un
imperfecto de subjuntivo que sabemos que desapareció y que fue causante de que las
condicionales tuvieran muchos esquemas distintos.
o Si tuvieses, darías
o Si tuvieras, dieras
o Si tuvieses, dieras
o Si tuvieras, darías
 Si habuissem, dedissem: esquema que se usaba en latín para el condicional pasado
para decir “si hubiera/hubiese tenido, habría dado”; “Si tuviese, te lo habría dado” solo
es posible cuando la prótasis se refiere a un hecho que abarca un periodo de tiempo más
largo que la hora, y por eso aparece sobre todo con los verbos haber y tener (Ej.: si yo
fuese rico, me habría comprado un coche). Se refieren al pasado, aquellas en que la
prótasis está en pasado y la apódosis también.
o Si tuvieras, dieras
o Si tuvieras, hubieras dado
o Si hubieras tenido, dieras
o Si hubieras tenido, hubieras dado
o Si hubieses tenido, hubieras dado
o Si hubieras tenido, habrías dado
o Si hubieses, habrías dado

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 Edad media: predominio de si tuvieses, darías.
 Siglo XVI: época de transición: predominio de si tuvieses, darías, junto con usos
importantes de si tuvieras, dieras. Si tuviera, daría va a tener un uso testimonial, un
esquema que no va a tener mucha importancia hasta el XVIII.
 Siglo XVII: predominio claro de si tuvieras, dieras en las oraciones irreales de presente.
Ahora puede expresr esta idea porque un cambio importante en el sistema verbal de las
formas en –ra. En la edad media “si tuvieses” es la que expresaba presente y “si tuviera”
pasado, y a partir del XV se hacen sinónimas y “tuviera” puede emplearse con valor de
presente.
 Primera mitad del XVIII: el esquema más usado es, si tuvieras, dieras. Recuperación
del esquema si tuvieses, darías y aumento considerable de si tuvieras, darías.
 Finales del XVIII: si tuvieras, darías y si tuvieses, darías. Descenso de uso de si
tuvieras, dieras.

(En el cuadro la comparación se hace en vertical, en horizontal no porque no en todos los


periodos se han analizado el mismo número de textos). Si haberem, darem (irreales de presente).

Ej.: en aquella mesma manera que jurarien (daría) contra el guardador si fuese (tuviese) vivo >
esquema si tuviese, daría. Se refiere al presente y es irreal.
Si no mirasse a mi honestidad e por no publicar su osadia desse atreuido, yo te fiziera > si
tuviese, diera. Se refiere al presente y es irreal.
Si toviera tal razón para escrevirte como para quererte, sin miedo lo osara hazer > si tuviera,
diera. Se refiere al presente y es irreal, pues no tiene la misma razón para escribirle como para
quererle. Si las cartas de que os queremos demandar cuenta fueran latinas, tuviérades por cosa
fuera de propósito > si tuviera, diera. Se refiere al presente y es irreal.
¿Así se cría una juventud que pudiera ser tan útil si fuera la educación igual al talento? > si
tuviera, diera. Se refiere al presente y es irreal.
Si los creyeras, dirías que la naturaleza humana hizo una prodigiosa e increíble crisis > si
tuviera, daría (uno de los primeros casos en los que este esquema empieza a ser muy frecuente).
Parece que es irreal y se refiere al presente.

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Tuviese en la edad media siguió manteniendo el valor de pasado que tenía en latín, y tuviese
significaba “hubiese tenido” o “si tuviese”. Podemos utilizar las formas del imperfecto de
indicativo como sustitución de las formas del tipo daría (si tuviese dinero, me compraba (en vez
de compraría) ese coche), lo que hace que los esquemas sean muchos. Todos son equivalentes a
si hubiese tenido, habría dado.

De este esquema podemos sacar que hasta mediados del XIII predomina el esquema de si
tuviese, daría (si hubiese tenido, habría dado). A partir de mediados del XIII si tuvieras, dieras
es el esquema mayoritario para expresar pasado.

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Si tuvieras, dieras sigue siendo el más utilizado hasta el inicio de la época de los novatores que
empieza a ver cambios dentro de la cultura española. A partir de ahí empiezan a ser
predominantes los tiempos compuestos, en concreto “si hubieras tenido, hubieras dado”. Y tanto
este esquema como el de “si hubiese tenido, hubieras dado” los seguimos teniendo en la
actualidad. Otro dato interesante es que “si tuvieras, habrías dado” hasta esta época ha sido
minoritario hasta la segunda mitad del siglo XIX. Esto diferencia a las condicionales de otras
oraciones: en torno al XVII el sistema era más o menos el actual, se perdía ca, aparecen dado
que y puesto que, etc… mientras que en las condicionales se tardó mucho más (hasta el XIX no
se fijan los esquemas predominantes).

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Para comprar formas simples y formas compuestas para ver cómo se fue incrementando el uso
de las formas compuestas disminuyendo las formas simples. El cambio claro de tendencia se
produce a finales del XVII cuando se produce la decadencia de los géneros literarios que han
estado vigentes en los siglos anteriores, haciendo que incluso haya un nuevo modelo lingüístico:
ya no se a escribir como Góngora.

Primera etapa: Orígenes – mitad del XIII

Predominio de las prótasis en –se (tuvieses, hubieses tenido) y de las apódosis en darías. Casos
de habrías dado.

Ej.: Si tu non di dissieses que Sanctiago eras / tu non li demostrases sennal de mis veneras / non
dannarié su cuerpo con sus mismas tiseras / nin yazdrie como yaze fuera de las carreras: las dos
primeras estrofas son prótasis, cada una con su verbo, y las dos segundas son apódosis con sus
verbos > si tuviese, daría. Las dos prótasis en –se se refieren al pasado. Yaze en presente nos
indica que se refiere al presente. La primera parte se refiere al pasado y la segunda parte al
presente teniendo los dos tipos de condicionales.

El fructo de los arboles era dulz e sobrido, / si don Adam non oviesse de tal fructo comido, / de
tan mala manera non serié decibido / nin tomarién tan danno Eva si so marido: si hubiese
tenido, darié (pluscuamperfecto de subjuntivo). En la edad media os verbos de movimiento se
pueden formar con el verbo ser > serié decibido.

Segunda etapa: 1250 – 1500

Triunfo de las formas en –ra en prótasis y apódosis. Si tuviera, diera.

Ej.: asi que los mas dellos fincaron, et fincaron mas si los otros tan rebatados non fueran al salir
> si tuviera, diera con valor de pasado.
Si ella se hallara presente en aquel debate de la manzana con las tres diosas, nunca sobre
nombre de discordia la pusieron > si tuviera, diera. Se refiere al pasado y es irreal en el pasado.

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Tercera etapa: finales del XV – finales del XVII

Desaparición casi total de la prótasis en –se y predominio de la prótasis en –ra. El esquema más
utilizado sigue siendo si tuviera, diera. Aumento de los tiempos compuestos.

Ej.: pues cómo te maravillaras si vieras el brio y desdeno con que solía yo a todos tratar >
parece que es irreal y que solía se refiere al pasado.

Cuarta etapa: finales del XVII y XVIII

Triunfo definitivo de las formas compuestas para la expresión de las irreales de pasado.
Reaparece habría dado, que triunfa en el XIX.

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