Está en la página 1de 21

PREGUNTAS DE

HISPANOAMERICANA
Eva Guerrero Guerrero

Sonia Colina
GRADO EN FILOLOGÍA HISPÁNICA 2022-2023
TEMA 1. EL ENCUENTRO CON EL NUEVO MUNDO
1. El encuentro entre dos mundos y la forma de contar la
realidad: El caso de Cristóbal Colón.
La llegada de Cristóbal Colón a las Indias supuso, de forma simultánea, un
encuentro y un desencuentro, ya que coincidieron en el mismo lugar gentes separadas
por la manera de entender la vida y con costumbres muy diferentes.
La integración de la cultura europea en América, con su mundo medieval, la
tradición cristiana y la herencia grecolatina también supone un choque frente al Nuevo
Mundo, que respondía a unos ideales politeístas y con tradiciones muy establecidas
provocadas por el aislamiento en el que vivieron debido a la gran frontera que supuso
el océano Atlántico antes de su descubrimiento.
El proceso de descubrimiento pasó por diversas fases. Cuando Colón tocó
tierra creyó que había llegado a Asia, puesto que era su principal objetivo; sin
embargo, cometió un error al confiar en la carta de Ptolomeo, que consideraba que la
Tierra medía menos de lo que medía realmente. Colón, además, quiso emprender el
viaje a través del Atlántico porque después de que los turcos tomaran Constantinopla
en el año 1453, quedó anulada la zona de viajes por el Mediterráneo debido a que la
verdadera riqueza se situaba en la India.
El impacto del descubrimiento en la Europa del siglo XVI fue enorme. En
primer lugar, los europeos proyectaron en el Nuevo Mundo sus propias creencias; esto
se manifiesta en que las primeras impresiones tienen sobre este nuevo territorio
responden más a la idealización europeo que a la realidad. Por ejemplo, se trasladará
al Nuevo Mundo la unidad religiosa, que, al haber terminado la Reconquista, no se
aceptó a nadie que no se hubiera convertido al catolicismo. En segundo lugar, supuso
la revolución de los principios de la cosmografía y de la concepción del Orbis
terrarum: Europa, Asia y África; así como también una apertura al mundo a través de
las expansiones y la navegación.
Cabe recordar, además, que el descubrimiento de América fue un suceso
inesperado y, para responder a este, se recurrió a la invención y a la imaginación en
muchos casos:
- Los religiosos quisieron evangelizar a los indios, pues no conocían los
vicios europeos.
- Los humanistas proyectan los relatos clásicos en el Nuevo Mundo, por
ejemplo, el mito de la Antártida, la ciudad de los césares, la fuente de la
eterna juventud, las amazonas, etc.
Para América supuso el fin de un largo aislamiento y, sobre todo, el encuentro
con un mundo completamente diferente, que significó un cambio social y
cultural de gran magnitud.
1.1. La forma de contar la realidad.
Toda la producción literaria de esta época se divide en tres bloques:
- Diarios y cartas como el de Colón a los Reyes. Se caracterizan por no
escribirse en calidad de texto literario. Su principal objetivo es informar a la Corona.
- Relaciones de Indias. Son recopilaciones con valor histórico.
- Crónicas o historias de Indias como las escritas por Bernal Díaz el Castillo,
Bartolomé de las Casas, Gonzalo Fernández de Oviedo, etc. Resulta difícil separar en
ellas la ficción de la historia y señalan los intereses y el subjetivismo. Estas historias
se escriben con un fin concreto.
1.2. El caso de Cristóbal Colón.
Cristóbal Colón, nació en Génova en 1451 (información que nos llega a través
de un acta notarial realizada por él mismo). La atribución que se le hace de muchas y
distintas nacionalidades se debe a las rivalidades entre Estados para atribuirse el
origen de un hombre como Colón, que había descubierto el imperio de las Indias
Occidentales.
Se formó de manera autodidacta mediante el aprendizaje de lenguas clásicas
y el conocimiento de múltiples lecturas; entre el recuento de obras que le influyen
están: Imago Mundi de Pierre d´Ailly, La Biblia (Colón era muy religioso; creía ser
el enviado de cristo, motivo por el cual se observa una multitud de referencias
religiosas en sus textos debido a su piedad, confía en el éxito de su viaje), Libro de
las maravillas de Marco Polo, la Carta de Toscanelli (hablaba de que se podía llegar
a las Indias tanto por el poniente como por el levante) e Historia natural de Plinio el
Viejo.
Colón expone su Proyecto de viaje a Juan II de Portugal y, aunque terminó
rechazando la propuesta, el monarca portugués puso previamente como condición que
no se zarpase desde las Canarias, ya que mediante el Tratado de Alcaçovas (1479) se
le concedía a Portugal la autoridad en el Atlántico, con la excepción de las islas
Canarias. Gracias a este tratado se declara la paz entre el reino de Portugal y los reinos
de Castilla y Aragón y se estableció un reparto de los territorios del Océano Atlántico
entre Portugal y Castilla. Portugal mantuvo el control sobre sus posesiones de guinea,
Madeira, las Azores, y Cabo Verde. Y a Castilla se le reconoció la soberanía sobre las
Islas Canarias.
En primera instancia, Colón no tenía ningún contacto con los Reyes Católicos
españoles, no acudió a ellos anteriormente debido a la crisis económica que estaba
asolando al país recién terminada la Reconquista, y también porque estos se mostraron
más desconfiados a las expediciones. Colón se presenta en el Monasterio de La
Rábida (Huelva) buscando aliados para su empresa. Desde el Monasterio le ponen en
contacto con Martín Alonso Pinzón y este, a su vez, con el Duque de Medinaceli, que
le da una recomendación a los Reyes Católicos y una cuantiosa suma para su Proyecto,
poniéndole más cerca de ellos y haciendo que, tras muchas dudas, aceptaran.
Una vez que se autoriza el viaje al nuevo mundo, justo antes de partir se tenía
que firmar un documento por ambas partes: las Capitulaciones de Santa Fe (1492),
que eran derechos hereditarios y deberes para Colón: lo nombrarían almirante, virrey
y gobernador de todos los territorios que descubriera, y se le concedería una décima
parte de las ganancias que obtuviera en esos nuevos lugares a cambio de dejar por
escrito todo lo que viera en cada uno de los viajes ya que los Reyes Católicos no
planeaban viajar a las Indias.
1.3 Obra
Colón, por tanto, estaba obligado a obedecer las órdenes los Reyes Católicos
porque estos financiaban su empresa y, por ello, escribió los Diarios de sus “Cuatro
Viajes”.
Su estilo es enrevesado, con muchos términos, llegándose a denominar como
la “jerga levantisca”, es decir, la utilizada por los marineros. Escribe con faltas de
ortografía, en una lengua en la que interfieren muchos elementos de otras,
complicando mucho la lectura. Sin embargo, hay un gran empleo de la comparación
para que los Reyes Católicos pudieran comprender lo que estaba ocurriendo en todo
momento, aunque el lenguaje fuese inteligible para ellos.
Colón se siente deslumbrado por lo que ve e intenta describirlo de acuerdo con
la cultura de la Península.
1er viaje: la mayoría de los escritos se perdieron. Lo que se conserva
pertenece a este primer viaje que nos llegó a través de Bartolomé de las Casas y, como
prueba de ello, cabe mencionar la alternancia de la 3ª con la 1ª persona en un diario.
La lengua es vacilante en su terminología. Uso frecuente de repeticiones y las
insistencias. Continua referencia a las leguas andadas. El YO aparece en los
momentos más importantes.
Hay una continua referencia a las leguas andadas. Martín Alonso Pinzón fue
el que puso en entredicho la dirección del viaje, ya que se estaban desviando. Gracias
a él pudieron retomar el rumbo y salvar el trayecto.
Las referencias a Dios son muy habituales, dándole las gracias en todo
momento debido a su gran religiosidad y su fe; creía firmemente que su sueño se iba
a cumplir por estar en manos de Dios.
Se dirige directamente a los Reyes Católicos alabándolos, sentando las bases
de lo que en el Renacimiento sería la Captatio Benevolentiae. También los
musulmanes serán muy aludidos en las Crónicas como un elemento contrario a la
religiosidad imperante, utilizándolo como forma de alabar a los Reyes por haberlos
expulsado de la Península ya que profesaban una religión distinta al cristianismo.
Por último, Colón alude repetidas veces al oro, puesto que debía justificar su
viaje a la Corona española. También trata la fertilidad de las tierras, la docilidad de
los habitantes con intenciones de convertirlos al catolicismo y, en definitiva, todo
aquello útil a la corona.
1.4. Conclusión
Con todo, el descubrimiento del Nuevo Mundo por Cristóbal Colón supuso un
cambio de mentalidad para ambas partes. Fue más que un hallazgo de tierras ya que
motivó la creación de distintos pactos y tratados y se convirtió en un hecho
provechoso también para la corona. Los testimonios escritos que conservamos son
una pequeña muestra de una gran hazaña que marcó un antes y un después en nuestra
historia y que nos ayudan a comprender, un poco mejor, las claves de la actualidad.
Fue el primero que puso en palabras lo que hoy conocemos Hispanoamérica.

2. Después de leer La Brevísima relación de la destrucción de las Indias,


explica la obra y, desde tu punto de vista, menciona elementos esenciales que la
caracterizan y describe la dinámica colonial en que se inserta su obra.
Brevísima relación de la destrucción de las Indias
Se trata de una obra muy polémica que se ha malinterpretado en muchas
ocasiones: se ha leído como testimonio irrecusable de la barbarie de los
conquistadores o como alegato fiscal fantástico y difamatorio de España, creador de
su leyenda negra.
Ha de entenderse como un elemento constitutivo de un todo: es una pequeña
parte de una obra homogénea al servicio de una causa [relación de obras]. Pero sin
duda es una de las más contundentes de los defensores de los indios. A diferencia de
Historia de las Indias y Apologética historia, en las que se emplea un estilo más
calmado y sosegado, parece una obra de urgencia, es decir, fue escrita de manera
rápida para un fin concreto.
Objetivo: la necesidad de dejar constancia de los desastres ocasionados tras
las guerras de conquista. Se presenta una relación directa, cruda e implacable sobre
todas las atrocidades perpetradas por los conquistadores. Él quiere hacer ver el
incumplimiento de las leyes emanadas de la Corona por parte de las personas
(colonizadores) a las que se les habían encomendado esos territorios y la pérdida de
territorios y riquezas para la Corona.
Logros: En la Península no hubo demasiados cambios, sin embargo, se
abandonó el ``Requerimiento´´ y se promulgaron las Nuevas Ordenanzas de Felipe II
en 1573.
Se sustituyó el termino ``conquista´´ por el de ``pacificación´´.
En 1680 se promulgan las nuevas Leyes de Indias proscribiendo la guerra.
Los indios fueron sustituidos de forma progresiva por mano de obra negra
esclava traída de África, que fueron sometidos a la misma esclavitud que los indígenas
previamente.
Destinatarios: destinada a los gobernantes y en primer lugar al príncipe.
Pasarían diez años antes de que se diera a la imprenta. Elige contar en la narración
todo aquello que puede impactar a la Corona como, por ejemplo, que mueran sin los
Sacramentos.
Fuentes: uso de una gran variedad de fuentes para dar aspecto de que aquello que
cuenta es verdadero: era testigo de vista de sus estancias en América, los relatos escritos
u orales, cartas de frailes, papeles que obraban en el Consejo de Indias, las Cartas de Relación
de Cortés, etc. Además, cuando carece de documentación lo señala y por esta razón hay
disparidades en la extensión de ciertos episodios.

Estructura de la obra: En el título ya se resalta la voz 'destrucción' y el carácter


reducido de una relación que no puede dar cuenta de todo el horror real, idea en la que
insiste a lo largo de todo el texto.
Le sigue un argumento y prólogo, perfectos exponentes del genio y estilo
lascasiano. En el Epítome aclara la obligación moral como cristiano de dar a conocer las
crueldades que ha presenciado, haciendo alusión a las ``matanzas´´/``estragos´´ de gentes
inocentes y suplicando la prohibición de las conquistas para que cesen estas matanzas.
Hace ver la carencia de humanidad que tienen los que supuestamente debían civilizar a
estas almas mediante la inversión de los conceptos ``civilización´´ y ``barbarie´´, puesto
que los españoles son los verdaderos bárbaros.
El prólogo, bajo la apariencia de una captatio benevolentiae, se esconde la idea de
la necesidad política al máximo nivel y advirtiendo indirectamente al soberano, primer
responsable de los males que padecen. Hace referencia a lo que los Reinos le han sido
encomendados por el Papa (Bulas Alejandrinas) y a su verdadera autoridad que no es otra
que la experiencia a la cual acude en todo momento de la obra.
En el comienzo de la obra aparece un hecho relevante: la primera isla que
descubren los españoles a su llegada en 1492 fue la Isla de la Española.
Finalmente, un cuadro de conjunto inicial, que contiene toda la argumentación y
la relación de anécdotas por orden geográfico-cronológico.
Estilo: La obra se compone de largas secuencias articuladas con perfecta
coherencia. El estilo es el de una sentencia judicial, basándose en las razones objetivas
que han de motivar la decisión. Despliega ya el entramado de términos fuertes que han
de llenar su Relación: sustantivos, epítetos, formas verbales, etc. Es vehemente y
repetitivo (uso de polisíndeton, hipérboles, sinónimos de términos negativos...).
Argumentación y procedimientos intensificadores: Se percibe una radical
oposición entre la bondad de los indios y la maldad de los españoles. Su poder
significativo y su valor emocional se refuerza con el procedimiento estilístico de las
imágenes antitéticas: de ovejas por un lado, y de lobos, tigres y leones por otro. Esta
oposición es muy importante porque es algo que remite a la Biblia, es una oposición que
causa el efecto que busca, sin embargo, es claramente maniquea.
Siempre insiste en la inmensidad de los territorios y la cantidad de indios que
vivían allí antes de que llegaran los colonizadores provocando despoblaciones.
Dentro de cada escena se repite la antítesis fundamental a la que se reducía el
díptico introductorio: presentación halagadora de la hermosura y fertilidad de la tierra,
densidad de su población y bondad e inocencia de los naturales. Elogia la hospitalidad y
fraternidad y resalta por yuxtaposición sistemática la barbarie destructora y sanguinaria
de los conquistadores (es este uno de los recursos más usados y el argumento fundamental
que cuestiona la justicia y legalidad de las conquistas).
El argumento clave es la total inocencia de los indios frente a la monstruosa
culpabilidad de los españoles.
Aparece una referencia a la reina Isabel la Católica, que con su fallecimiento en
1504 las tierras e islas comenzaron a destruirse. Las Casas admiraba a la reina, pues quería
la prosperidad y la salvación de los indios.
Hace una elección de términos fuertes, como tirano o destrucción. Pesa la
adjetivación, la apretada acumulación de voces sinónimas, las fórmulas superlativas,
o la propensión a la hipérbole por el recurso a las cifras vertiginosas (basados en
suposiciones). Además, notamos una fuerte nota de patetismo por las quejas y
maldiciones en estilo directo, párrafos exclamativos y notaciones desprovistas de todo
aparato estilístico y hay muchas notas irónicas que nos presenta dentro de paréntesis.
Quiere ser completa a pesar de su brevedad.
Señala dos causas principales por las cuales se llega a la destrucción: las
guerras sangrientas y la cruel servidumbre.
Advertimos diversas formas de organizar los hechos: desde una rápida
sucesión de atroces imágenes, hasta un desarrollo ordenado de extensas secuencias
dramáticas, así como la utilización de varios esquemas básicos invariables.
Cabe destacar que se sigue un patrón de ordenación guiado por:
- Propiedad / fecundidad de las tierras.
- Mansedumbre de los habitantes.
- Crueldad de los españoles (y pone un ejemplo de la provincia de Nicaragua).
La identidad de los responsables se mantiene en anonimato. Puede que
vinieran especificados en las relaciones orales, porque el objetivo era difundir una
relación de la destrucción de las Indias, de sus causas y modalidades, y no de publicar
una nómina de sus destructores.
Además, se muestra una clara referencia a los mitos de los indios: ``Nunca los
indios hicieron mal alguno a los cristianos, antes los tuvieron por venidos del cielo´´.
En conclusión, los temas principales son: la violencia y atrocidades
consumadas por los conquistadores (tema único con infinidad de variantes).
Otras obras de Fray Barolomé de las Casas:
Acude a los Proverbios de Salomón.
Críticas a la obra:
- Su visión maniquea de la realidad (que tiende a valorar las cosas como
buenas o malas, sin términos medios): pone como símiles a ovejas y lobos con los
nativos indígenas y los peninsulares.
- Su justificación de la guerra contra los españoles en la 'noche triste': derrota
sufrida por las huestes españolas de Hernán Cortés a manos del ejército méxico en las
afueras de Tenochtitlan, hoy Ciudad de México.
- Se le acusó de antiespañolismo: dio lugar a la 'leyenda negra'. Se observa en
la referencia a la Guerra justa de los indios contra los españoles: ``los indios tuvieron
siempre justísima guerra contra los cristianos´´.
- De que se dedicó más a escribir sobre los indios que a su actividad misionera.
- De que no maneje con soltura el idioma de los nativos ya que era la mejor
forma para evangelizarlos, puesto que era su cometido en el Nuevo Mundo.
- Exageración en cifras de la población residente.
-Su hincapié en las crueldades fue contraproducente, puesto que, a pesar de
haber sido verdad, perjudicó demasiado a la credibilidad de su discurso.
Muchas de estas críticas se localizan también en La Historia de Indias.
Por todo esto, tardó un siglo en volver a publicarse (hasta 1646), ya que la
prohibieron y aparecieron obras de otros españoles contradiciendo su versión. Hubo
hasta más publicaciones fuera de España que dentro de ella.
En cuanto a la dinámica colonial, la conquista representó el enfrentamiento de
mundos y cosmovisiones totalmente distintas. La colonización de las tierras recién
descubiertas dio lugar a grandes problemas morales.
En 1493, al retorno de Colón, se promulgan las Bulas Alejandrinas por el Papa
Alejandro VI, que otorgan a los Reyes Católicos la potestad de los territorios recién
descubiertos a cambio de implantar en ellos la religión católica; de ahí surge la
necesidad de enviar misioneros al Nuevo Mundo para la evangelización de los
“pobladores”. El derecho de Conquista venía avalado por las Bulas Alejandrinas,
puesto que los territorios que se conquistaban tenían que ser otorgados al Rey por el
Papa. De esta forma comienza la conquista de América.
Los misioneros llegan pronto al Nuevo Mundo para encargarse de la
Evangelización impuesta por la Bula Papal para conceder potestad sobre esos
territorios, y como condición estaba evangelizar a los indígenas, que fue bien aceptada
por España.
En 1503 se establece el sistema de “Encomiendas”: se entrega a cada colono
un grupo de indios para que trabajen para él, quedando todo por escrito. Este sistema
dio lugar a muchos abusos ya que 7 quienes habían dictado las Leyes no estaban en
el Nuevo Mundo y, por otro lado, siempre hubo un gran afán de riqueza que cegó a
muchos colonizadores.
En 1511 Sermón de Montesinos critica el maltrato que infunden los
encomenderos a los indígenas. A raíz del Sermón de este, la Corona proclama las
“Leyes de Burgos” (1512) para protegerlos (aunque esto solo sucedió en la teoría, ya
que en la práctica seguía siendo igual de duros).
Producto de dichas “Leyes” se instituye el “Requerimiento”, un texto en
español que se debía leer a los indios (que no hablan español) que, antes de ser
sometidos y repartidos, debían someterse al Papa y al rey de Castilla, así como a la fe
católica, y si no, morían o podían ser sometidos por la fuerza.
Los múltiples problemas que se siguen sucediendo se elevan al Consejo de
Indias en 1523. Se discute si los indios nacen libres o esclavos, el trato que debe
dárseles e incluso si tienen alma, de ahí que el Papa proclame en 1537 la Bula
Sublimis Deus en la que declara el derecho a la libertad de los indígenas, ya que son
seres humanos y, por tanto, con alma, libres y aptos para recibir la fe católica.
Francisco de Vitoria fue el mayor teólogo y jurista de la época, de hecho, es
el primero que de un modo abierto trata a nivel jurídico todos los aspectos
relacionados con el derecho de las naciones a colonizar y hacer la guerra; y destaca
por ser la gran inspiración de Bartolomé de las Casas para su pensamiento. En sus
obras De Indiis (Sobre los indios) y De iure Belli (Sobre el derecho de la Guerra)
plantea la libertad de los indígenas y establece que sean tratados en un plano de
igualdad. Solo defiende la guerra en presupuestos muy específicos: en caso de que
haya que defenderse o defender nuestros bienes, para recobrar bienes arrebatados,
para vengar o castigar una injuria recibida o bien para procurar la paz y la seguridad
de los Estados.
En 1542 se proclaman las Leyes Nuevas (que proponen vigilar los sistemas de
Encomiendas para que no fueran hereditarias y que se suprimiera la guerra y la
esclavitud (de nuevo teoría que no se llevaba a cabo en la práctica). Y por ello algunos
que lo presenciaron como el fraile dominico Fray Bartolomé de Las Casas quiso dar
su versión de lo que estaba sucediendo en el Nuevo Mundo con el trato de los
indígenas y por ello escribió la Brevísima relación de la destrucción de las Indias.
Sin embargo, esta visión de Las Casas fue contrapuesta en la Junta de
Valladolid por Juan Ginés de Sepúlveda, que, tomando como autoridad a Aristóteles,
justifica el dominio español por la inferioridad y barbarie de los indios. Publica el
Tratado sobre las justas causas de la guerra contra los indios. En él habla acerca de la
licitud de la conquista de América.
Vida (1484-1566) Llegó a las Indias en 1502. Pronto se convirtió en defensor
de los indígenas al escuchar el Sermón de Montesinos (1511) y ello le lleva a
abandonar sus encomiendas, sus privilegios y a luchar por el buen trato de los
indígenas, de lo que da cuenta en su obra. Desde 1515 comienza con sus viajes a
España para denunciar ante la Corona la situación en que se encontraban los
indígenas. Se hace fraile e ingresa en la orden franciscana y emprende una gran
campaña contra los encomenderos y el maltrato que estos les dan a los indios.
En 1522 ingresó en la orden de Santo Domingo, donde estudia tratados
jurídicos, teológicos y filosóficos, que son fundamento de su argumentación. Allí
escribió dos de sus obras principales: Historia de las Indias y la Apologética historia
(prueba la plena capacidad racional de los indígenas). También en estas obras propone
el empleo de métodos pacíficos para cristianizar a los nativos.
Gracias a su actividad se promulgaron las Leyes Nuevas en 1542. En 1544
regresa a América para comprobar que se estaban cumpliendo los reglamentos
favorables a los indios, y al ver que no, vuelve a la metrópoli. Esta es la época de la
publicación de la Brevísima relación de la destrucción de las Indias: divulgó los
abusos de los conquistadores y contribuyó a la creación de la llamada ''leyenda negra''.
La temática de su obra es muy variada y formal. La unidad de inspiración y la
de finalidad están al servicio de la defensa de las Indias. Destaca sobre todas la
Historia de las Indias como una de las grandes historias generales de los
descubrimientos y conquistas escritas en el siglo XVI. Está fundada en la experiencia
del autor y completada con documentos de primera mano. En ella sobresalen la figura
de Colón y la de él mismo. El objetivo de sus textos es restablecer la historia
verdadera.

3. La lírica renacentista hispanoamericana: principales autores representativos


y temas característicos.

En los dos virreinatos era donde estaba concentrada la cultura de la


sociedad renacentista que se estaba organizando en el nuevo mundo y se estaban
organizando en torno a las cortes virreinales con un virrey a la cabeza.
1.1. Introducción
En las ciudades se produce un gran auge cultural. En principio, la poesía
está relacionada con los autores españoles y luego ya con los originarios de
América.
La poesía americana renacentista es la italianizante de Garcilaso, tiene una
función de entretenimiento en el plano pagano y en el plano religioso.
Temática: poemas heroicos, mitológicos, de reflexión moral. Predomina
la lírica culta.
Al Nuevo Mundo llegan pronto las manifestaciones poéticas europeas. Al
principio, la situación de organización de la Colonia no dio pie a una gran
producción literaria, puesto que era necesario atender a cuestiones de nivel
político y social.
En la Colonia se favoreció poco a poco la poesía, la lírica y el teatro
tuvieron un desarrollo más lento que las crónicas y las historias de la Conquista.
1.2. El Romancero tradicional castellano.
El romance castellano es una modalidad de literatura oral, acompañada de cantos
y melodías.
El género llega al nuevo mundo no impreso, sino en la memoria de los
peninsulares. Se incorporó en breves fragmentos en las crónicas de Indias, a veces
prosificados.
1.3 Poesía lírica de carácter italianizante.
Rasgos de la poesía italianizante:
- Sigue unos patrones establecidos por la tradición, con unos referentes
claros y unos tópicos precisos que los poetas deben dominar.
- La influencia más clara en el Renacimiento es Petrarca y su Cancionero,
extenso conjunto de composiciones poéticas; así como el discurso platónico. En
cuanto a la métrica destacan los sonetos, tercetos, liras y octavas reales.
Su principal representante en el Nuevo Mundo será Francisco de Terrazas,
poeta mexicano, hijo de un conquistador y considerado como uno de los primeros
poetas criollos. Publicó cinco sonetos dentro del cancionero Flores de baria
poesía: primera compilación de poesía en toda América cuyo objetivo es aglutinar
la mayor cantidad de producción.
La obra de Terrazas
Es el primer poeta Petrarquista de la Nueva España. Supo fusionar bien
sus raíces con el estilo proveniente de Europa. La obra lírica de Terrazas gira en
torno de la belleza y crueldad de la amada, tema central del petrarquismo, es decir,
el tema amoroso. Conservamos cinco sonetos en el cancionero mexicano de 1577
Flores de baria poesía. También conservamos una obra fragmentaria suya: el
poema épico Nuevo Mundo y Conquista.
Como se ha dicho anteriormente, la fama de Terrazas en su momento y
para su escasa obra es grande, alabado por Cervantes en el largo “Canto de
Calíope”.
Destacamos aquí su soneto Dejad las hebras. Características generales de
este soneto:
Este soneto supone la más alta expresión del petrarquismo en tierras
americanas. Hay una idealización del sentimiento puesto que, por influencia de
Petrarca, el amor no suele ser correspondido.
El ideal de belleza femenina que instaura el Renacimiento queda plasmado
en estereotipos que siguen la tradición: cabellera rubia; tez muy blanca,
sonrosadas mejillas; ojos radiantes; frente tersa; labios cuyo color contrasta con
la blancura nítida de los dientes; cuello alto y erguido…. Aunque con algunas
excepciones, el retrato poético suele limitarse al busto de la dama.
Desde el ámbito expresivo, aparece un proceso de identificación de los
elementos de la amada con elementos naturales, que son fáciles de identificar, y
que normalmente contrastan con sus cualidades espirituales. Un soneto muy
semejante al de Terrazas fue el atribuido a Francisco Figueroa, siguiendo los
mismos tópicos. —> Imitación, que era parte del juego literario.

1.3 La poesía satírica.


La poesía satírica es muy importante en un Estado porque permite conocer
la situación de este.
El mayor referente en el Nuevo Mundo será Oquendo. No es un alto cargo,
ni tampoco un criollo, por eso sus sátiras son muy crueles. Es un aventurero que
pasa al Nuevo mundo seducido por una realidad. La mayor parte de su estancia
está unida al Virreinato del Perú, de ahí es de donde vendrán la mayor parte de
sus sátiras.
La sátira surge en tierras americanas debido al fenómeno del ``resquemor
criollo´´ (quejas que los criollos expresan contra los españoles llegados a América
por no gozar de los mismos privilegios de acceso al poder virreinal de estos
últimos. Este choque entre peninsulares y criollos fue lo que dio lugar a la guerra
de la independencia). Esa sátira se realiza a partir de una contradicción: se
denuncia el vicio y la corrupción moral, social, económica y política y, al mismo
tiempo, se aprueban dichos vicios de forma burlona.
Además de representar el proyecto civilizador los autores también la van
a utilizar para probar su mérito particular.
La temática general de Oquendo es la representación global denigrante de
la vida virreinal. Representa todos los estratos y clases sociales. Ofrece una visión
desencarnada de la sociedad mediante la sátira continuada. Este autor relativiza el
didactismo en favor de la risa y el juego sin trascendencia, como herramienta para
suspender el orden de la cultura oficial. Se observa una multitud de cultismos
léxicos y expresiones y palabras populares. Su composición más famosa fue su
Soneto a las cosas que pasan en el Perú, soneto que nos da una imagen precisa del
ambiente que encontrábamos en la Colonia en el s. XVI en el ámbito político,
administrativo, religioso, social, económico, honra, miseria del virreinato del
Perú.
1.3. La poesía religiosa.
Su mayor representante será Sor Leonor de Ovando. Es la primera poeta
del Nuevo Mundo. Se produce un intercambio literario con Eugenio de Salazar,
el cual reúne la poesía de Sor Leonor en una colección de poemas
hispanoamericanos llamada Silva de Poesía. La poesía de Sor Leonor pertenece a
la poesía de circunstancia, composiciones cuyo tema está predeterminado y se
refiere a un hecho social concreto con clara influencia de la poesía italianizante.

4. El teatro renacentista en América: funciones, características y autores


fundamentales.

En los dos virreinatos era donde estaba concentrada la cultura de la


sociedad renacentista que se estaba organizando en el nuevo mundo y se estaban
organizando en torno a las cortes virreinales con un virrey a la cabeza.
En la América de la Colonia fue muy intensa la actividad teatral. El teatro
respondía, en principio, a las necesidades dictadas por la evangelización, de ahí
que fuera un instrumento muy unido a las ceremonias religiosas con el añadido de
plasticidad y elementos que llamaran la atención de los indígenas para su
evangelización.
En la primera mitad del s.XVI destaca el teatro misionero y en la segunda el
criollo y el escolar jesuita.
El tema predominante en la creación dramática es el retrato religioso debido a
que las circunstancias en las que más se desarrollaba era en las festividades
eclesiásticas y en los hechos sociales y políticos relevantes.
Este teatro se diferencia del poema precolombino ya que estos últimos están
acompañados de música y están escritos con el objetivo de ser recitados y cantados
oralmente.
El teatro misionero
Está unido al proceso de evangelización de los indígenas por medio de la orden
franciscana, que eran los que empleaban el teatro para evangelizar.
Se representaban dramas litúrgicos o misterios de inspiración bíblica o
hagiográfica, a veces, con carácter alegórico.
Eran piezas breves interrumpidas por intervalos de música y baile.
El teatro criollo y escolar
El teatro misionero pierde fuerzas y a fines del siglo XVI se produce el
surgimiento del teatro escrito por criollos o por autores que pasaban a América y
adquirían la sensibilidad hacia los elementos de la Colonia.
En este teatro hay una mayor preocupación por el estilo literario y la
introducción de elementos seculares acompañados de cierta comicidad.
-Uno de sus principales representantes es Cristóbal de Llerena. Su obra se ha
perdido posiblemente por la escasa importancia que se daba al teatro o puede haber
sido destruida por las autoridades. Solo se conserva un entremés. La obra tiene lugar
en un momento de declive de la isla.
-Otro de los principales representantes del teatro criollo será Fernán Gómez
de Eslava. Destacamos aquí su Entremés de Diego Moreno y Teresa. Dentro de las
obras de carácter religioso solían intercalarse entremeses para que dieran cierto
carácter cómico y entretener al auditorio. Estos entremeses se alejaban del carácter
rígido y de la tensión que suponían las obras de carácter religioso. Sin duda, sus obras
estuvieron siempre determinadas por las ocasiones que había que celebrar, y
probablemente muchas fueron escritas por encargo. El Entremés tiene dos personajes
principales, Diego Moreno y su mujer Teresa. El lenguaje es claramente sencillo pero
ese lenguaje y la temática buscaban la conexión con el público.
Por otra parte, destaca el teatro escolar que aparece en el último tercio del
s.XVI. Las representaciones tenían un carácter didáctico en los colegios jesuitas.

5. Recuerda tu lectura del Entremés de Fernán González de Eslava y explica


los temas más significativos.

Fernán González de Eslava fue el dramaturgo más importante del teatro


novohispano que sostuvo una actividad teatral continuada en el tiempo. Sus obras
están relacionadas con determinados momentos de la Colonia y, probablemente,
según Teodosio Fernández, estarían escritas por encargo.
Por una carta sabemos que llegó a Nueva España en 1558 y que era
“clérigo de evangelio”. De acuerdo con Margit Frenk, el dramaturgo procedía de
Toledo y descarta la posibilidad que aducen otros de que hubiera nacido en
Andalucía o Navarra. Se concluye que del pueblo navarro procederían los padres
del escritor, “judíos conversos que habrían buscado en Toledo un ambiente mejor
para su condición de cristianos nuevos”, motivo por el cual no podemos concluir
que Eslava fuese judío. “Al acentuarse las hostilidades contra los judíos buscó
refugio en América, donde se integró sin dificultades entre españoles y criollos”
(Margit Frenk: 185-192).
Hay temas que hacen referencia al ámbito judío, pero, en muchos casos,
como en el Coloquio VII, esta temática queda diluida en medio de otros elementos
que nunca ocupan la trama principal, aunque a veces se advierten reticencias hacia
los judíos. Su obra fue recogida por el agustino Fray Fernando Vello de
Bustamante en Coloquios espirituales y sacramentales y Canciones Divinas
(1610); le lleva a ocupar uno de los lugares de más relevancia dentro del teatro
colonial siendo el autor más representativo de la Nueva España.
Temáticas y características del Entremés

Adentrándonos ahora en su obra, el Entremés de Diego Moreno y Teresa,


comentaremos sus características y temáticas más relevantes. Para empezar, cabe
destacar que, dentro de las obras de carácter religioso, solían intercalarse entremeses
con cierta expresión cómica para entretener al auditorio. Estos entremeses se alejaban
del carácter rígido y de la tensión que suponían las obras de índole religiosa.
Sin duda, sus obras estuvieron siempre determinadas por las diversas
festividades u ocasiones que había que celebrar y, probablemente, muchas fueron
escritas por encargo (para fiestas concretas como la del Corpus, la llegada de nuevos
virreyes o la consagración de los arzobispos). Muchos de estos entremeses podrían
situarse de forma independiente al Coloquio, donde predomina la actitud cómica. El
entremés, ya desde el teatro medieval, estaba destinado a aliviar la atención exigida
por los episodios del antiguo testamento o del nuevo.
Diego Moreno y su mujer, Teresa, son los dos personajes principales de este
entremés que nos acontece aquí comentar. El lenguaje es claramente sencillo, como
corresponde a dos personajes de carácter disímil, pero, en esencia, popular; del mismo
modo, tanto lenguaje como la temática buscaban la conexión con el público, es decir,
ganarse su atención para afrontar el tema grave que se iba a tratar después en el
Coloquio:
Partimos del lugar en el que sucede la acción del entremés: “una nave en el
puerto de Veracruz. En ella el Maestre. Salen al muelle Teresa y Diego Moreno”. La
obra comienza con el deseo de salir de México por parte del personaje femenino y la
alusión a la mala fama que han adquirido las mujeres: “¿Qué en México he de quedar?
/ ¡No haré, así Dios me ayude. /… No sé qué mujer honrada / en este México se
queda”.
Después hace referencia a las diferencias sociales de la Colonia y a las
apariencias: “y que yo no traiga seda”, también cuando se refieren a una hija del
conquistador, casada con lo que ella considera un hombre de clase inferior: «Maridillo
de nonada». Crítica, además, las leyes/costumbres que se mantenían en la Colonia:
“Señor, llevadme a China, / porque allá no pasarán / premáticas tan ahína (con tanta
facilidad)”. No obstante, siempre es común que cada contrincante suavice la postura
del otro, por ello Diego mantiene que en México no se vive tan mal: “… que es bueno
el pueblo en que estamos: / cada cual es nuestro amigo; / por eso no es bien que vamos/
a buscar pan de trastrigo”. Se alude a vicios comunes o bien entre los hombres o las
mujeres, como puede ser, en este caso, la testarudez: “Él es de pies a cabeza/como
mano de mortero, / todo hecho de una pieza”.
Recurre a expresiones populares para mantener la atención del auditorio: “que
mala landre me diera”, “¿No veis que no alcanzo un pan?, a la vez que aparecen
cuestiones que pueden identificar al resto de las mujeres o al resto de los hombres del
auditorio: “Sabed que es esta rencilla / porque ayer no me comprastes / una negra
gargantilla”. Siguen cuestiones cotidianas como puede ser la economía de la Colonia,
en la que aparecen deudas pendientes que tienen que ser pagadas: “en pasando este
disanto / me tienen que ejecutar”.
El parlamento del personaje femenino continúa con elementos que
corresponden a su género, ya que la economía era una cuestión de hombres, de ahí
que ella insista en el tema de la ropa, que no sólo tiene valor en sí, sino que nos da
una muestra clara de la importancia de la vestimenta en la Colonia: “No tengo yo dos
sayuelos, / y veo a cien mil mujeres/arrastrando terciopelos”. En este sentido, se hace
referencia a un repertorio de ropas usadas entonces en la Colonia: escofión (antigua
cofia de red usada por las mujeres) , basquiña (saya que usaban las mujeres sobre la
ropa para salir a la calle, y que actualmente se utiliza como complemento de algunos
trajes regionales), jubón (vestidura que cubría desde los hombros hasta la cintura,
ceñida y ajustada al cuerpo), huipil (especie de blusa adornada propia de los trajes
indígenas). Se sigue de ahí la paciencia que el hombre tiene con la mujer, y se muestra
un vocabulario muy común entre parejas: “Teresa, ¿No callaréis / Pues vos sabéis que
yo callo / mil cosas que vos sabéis”. Volvemos con insistencia a expresiones con un
carácter muy popular y de identificación social y a nivel de lenguaje se procuran
también los juegos de palabras: “No me toquéis que no os toco... / Tocarme vos, pan
y moco / Un hombre tan para poco”. Se producen en muchos casos situaciones de un
carácter muy realista, en las que intervienen riñas, que hacen remover y casi intervenir
al auditorio: “No me arañéis como gata... Yo os aguardaré en la tarde/ que agora según
estáis / no hay diablo que os aguarde...”. Se produce la riña, en la que no se abandona
el lenguaje popular, antes bien, adquiere un carácter que le da mucha animación al
Entremés: “(Arrancándole la barba, le pega) Tomá, tomá, bellacote”. Al final, se
produce la reconciliación y la entrada en la embarcación que estaba dispuesta para
ello. Comienza la Loa y después de ella ya queda predispuesto el auditorio para el
Coloquio de tema religioso que va a representarse.

6. El Inca Garcilaso de la Vega: Recuerda de tu lectura de Los Comentarios


Reales y señala los temas más relevantes de su obra.

El Inca Garcilaso de la Vega fue uno de los autores principales para comprender
la ``literatura´´ precolombina inca. Mestizo que, tal y como asegura en sus
Comentarios Reales, nació ocho años después de que los españoles llegaran a su
tierra. Su formación destaca por seguir los preceptos Jesuitas, a los que les
reconocerá una gran labor en el Perú. Una de las personalidades más influyentes
para el Inca fue el Padre Blas Valera, que cuenta con referencias claras en los
Comentarios Reales, puesto que se habla de los mexicanos a partir de él, ya que
al formar parte de los jesuitas era una autoridad en aquel momento. El Inca reservó
para él un enfoque plenamente incaico en su obra, ya que consideraba importante
centrarse en un foco de interés para la Europa occidental, motivo por el cual
delegó el tratamiento de otras culturas, como es la mexicana, al Padre Blas Valera.
También menciona al Padre Acosta, tomándolo como autoridad para dar una
mayor fuerza a su narración.
En primera instancia, el Inca Garcilaso de la Vega adopta el quechua como lengua
materna, sin embargo, en su etapa en España comienza el estudio del latín y su
formación renacentista, a la que influirá de forma notable las lecturas que realiza
de los principales clásicos griegos y latinos, así como los más destacables del
Renacimiento. En su periodo en España destaca su afiliación al ejército tras la
muerte de su padre, puesto que se le negaron los privilegios de descendencia
debido a que su padre había sido acusado de traición y que él era mestizo.
Su gran baza fue la lengua, de la cual no hace alarde, sino que demuestra su
desenvoltura mediante la explicación técnica de palabras.
Esta influencia clásica se muestra en la interrupción del relato por elementos
fabulosos argumentando que él es la persona más capaz para contarlos gracias a
su experiencia desde niño: «Lo que yo digo lo oí al Inca viejo que contaba las
antigüedades y fábulas en presencia de mi madre». Este empleo de la ficción se
produce debido al intento del Inca de pertenecer al mundo de las letras como
literato y no como historiador.
A pesar de ser la lengua uno de los ejes motrices es necesario remarcar otro
aspecto no menos importante como es la geografía, puesto que se aprecian
profusas descripciones del Perú para paliar la falta de literatura, ya que los incas
carecían de escritura. Se tiende a idealizar este Imperio debido a que salvaron a
otros pueblos, algo que se puede contrastar en los Comentarios del Inca.

Se presenta una dicotomía respecto a su sentimiento patriótico, siendo el tema de


la patria uno de los leitmotiv más claros de la obra, ya que fue el primer autor en
crear una idea de patria que va más allá del concepto nacionalista, pues trata de
unir ambas culturas: por un lado, siente orgullo por la cultura incaica, puesto que
era la patria de su madre, figura a la que se refería principalmente para reafirmar
la narración aportando una brizna extra de veracidad en el discurso. En los
Comentarios Reales se produce una visión edificante de la historia en el Inca
debido a esta buena relación con la familia materna que ve la desintegración
completa del Imperio. Sin embargo, también siente apego por España, en honor a
su padre, capitán español llegado al Perú al servicio de Pizarro.
Una de las principales influencias del Inca para escribir sus obras fue la libertad
de movimiento por el Virreinato para recoger historias y tradiciones culturales de
los indios con las que construir sus textos. No obstante, en varios puntos se
observan referencias claras a Julio César y al Imperio Romano, ya que era un
modelo y una gran fuente de inspiración para el Inca Garcilaso que busca dejar en
su legado la idea de que los incas son un imperio organizado descartando la
mendicidad, aspecto que entorpece enormemente en el funcionamiento del
mismo.
El estar adscrito al grupo de cronistas nativos tiene ciertas implicaciones muy
relevantes de cara a su obra. En primer lugar, destaca su acercamiento a la realidad
dando rienda suelta a su pluma, con un carácter comedido en la narración, una
serenidad al más puro estilo neoplatónico; pero reivindicativo, como se aprecia en
Los Comentarios reales; escritos como respuesta a obras que presentan una
actitud denigrante hacia los incas, y dirigidos a una Europa occidental que tiene
el prejuicio de ver al mundo inca como un ente salvaje y descontrol debido al
desconocimiento de esta cultura. Además, esa dualidad patriótica le aporta una
visión distinta a la de los cronistas anteriores, puesto que trata de reconciliar
ambos mundos.
Dentro de esa objetividad con la que trata de llevar a cabo la narración se produce
una selección de informaciones y contenidos regida por su voluntad a la hora de
contar la realidad. Todo aquello que no considera oportuno de cara a la posteridad
prefiere omitirlo produciéndose nuevamente ese juego dicotómico entre lo que
narra y lo que oculta.
Los Comentarios Reales estuvieron prohibidos durante mucho tiempo por exaltar
la rebelión y tomarlos como una forma de idolatrar el mundo indígena. Sin
embargo, el Inca tuvo como objetivo prioritario el dar a conocer el mundo inca en
Europa, que fue el lugar desde donde fueron escritos sus Comentarios. Además,
fue a partir de esta obra cuando empieza a firmar como el Inca Garcilaso de la
Vega, ya que hasta ese momento lo hacía con el nombre recibido por su padre al
haber sido bautizado como Gómez Suárez de Figueroa.
El primer aspecto llamativo de la obra se encuentra en el título de la misma, puesto
que el “comentario” es uno de los subgéneros más humildes de la historia, ya que
supone la glosa de una obra anterior con el propósito de rectificarla o ampliarla.
Por otra parte, el adjetivo “reales” puede interpretarse de dos modos: en el sentido
de “verdaderos” y, por lo tanto, fieles a los hechos que trata, y también, en el
sentido de propios de la realeza incaica, de la que se presenta como heredero
directo. El planteamiento general de la obra tiene lugar en torno a dos libros: la
primera parte ha sido titulada como Comentarios reales de los Incas. Mientras que
la segunda recibe el membrete de Historia General del Perú. Surge como reacción
a las crónicas del virrey Francisco de Toledo, en las que justifica el colonialismo
y la soberanía de los Reyes y la nobleza Incas. Garcilaso fue ayudado por los
jesuitas rebatiendo los argumentos toledistas, atribuyendo las prácticas bárbaras a
las civilizaciones preincaicas y asignando a los incas un papel similar al de los
españoles al hacerles prefiguradores del cristianismo. Es decir, gracias a la labor
de los incas, los españoles encontraron un imperio preparado para el advenimiento
del cristianismo.
Tal y como se puede apreciar en los Comentarios Reales, se subraya la memoria
del Inca, sus recuerdos personales achacados a su infancia al formar parte de la
cultura inca de la que tan orgulloso se sentía. En definitiva, trata de mostrar las
pasiones desatadas por el trauma que supuso la conquista desde un punto de vista
autobiográfico.
La primera parte de la obra, escrita en 1609, en Lisboa, hace alusión a un proemio
al lector en el que trata de dilucidar qué hace diferente a su crónica de las demás:
Por un lado, el Inca se presenta como un intérprete, como un testigo de vista. Es
decir, es una persona que ha vivido dicha realidad a todos los niveles, en especial,
a nivel lingüístico, aspecto plenamente distinguidor del resto de cronistas no
nativos, ya que empleaba términos del quechua. Hace alusión a la expresión
``corrupción de la lengua´´, que lleva implícita la corrupción de una cultura, pues
es necesario el empleo de palabras precisas para el dominio de la cultura. Aparte
de este ámbito lingüístico con el que se desmarca del resto de cronistas españoles,
aporta reflexiones personales sobre la historia Incaica para apoyar la verosimilitud
de su discurso mediante expresiones como «yo vi» o «yo escuché».
En esta parte de la obra se detecta una voz comprometida con los hechos que
relata, se refiere con gran minuciosidad al esplendor que alcanzó el mundo incaico
poniéndolo en relación con la Roma del Imperio Romano. Recuerda que su saber
histórico estaba intrínsecamente relacionado con un conocimiento íntimo del
quechua y de la tradición oral de los incas. Es decir, pone de manifiesto mediante
un argumento de autoridad la veracidad de lo que cuenta, frente a otros
historiadores españoles no nativos.

En la segunda parte, conocida como Historia General del Perú, y publicada de


forma póstuma en 1617, pone el foco de atención remarcando la llegada de los
españoles mediante profusas descripciones de cómo fue la conquista y los efectos
tangibles que repercutieron a la sociedad. Presenta un punto de vista más narrativo
y anecdótico, ya que se narra la colonización y guerras civiles que se llevaron a
cabo en el virreinato peruano. Además, en este punto, se describe el importante
proceso de institucionalización que clérigos, letrados, conquistadores y otros
funcionarios de la corona alzaron sobre el viejo Imperio Incaico.
Las referencias a las crónicas de los españoles serán una constante, algo que no
ocurre tanto en la primera parte de la obra.
Este texto supone una obra esencial para la historiografía americana, por lo que,
desde mi punto de vista, no deben ser leídos como una mera narración
autobiográfica, sino que hay que verlo en el contexto general de la cultura
renacentista, una sociedad de transición desde los modelos medievales a un
renacimiento más humanista.

Otro de los puntos que suscita un mayor interés radica en las divinidades
veneradas en el Perú, aspecto que el Inca trata con gran profundidad en sus
Comentarios Reales. Garcilaso de la Vega asegura que se producían numerosos
sacrificios a los dioses. Es curiosa la multitud de dioses a los que se les rendía
homenaje hasta el punto de poder elegir: «Los hijos podían en sus herencias
aceptar o repudiar los dioses de sus padres (Garcilaso de la Vega, 161)». Sin
embargo, destaca el Sol y el Pachacamac por encima del resto. Este politeísmo
choca con el monoteísmo cristiano que llevaron los españoles.
Además del tema patriótico, tratado con anterioridad, las costumbres y
organización social del mundo inca es, sin duda, el otro gran tema expuesto por el
Inca en sus Comentarios. Narra las costumbres en la crianza de los niños sin
distinguir en clases sociales, pues las mujeres incas seguían el mismo
procedimiento en su totalidad. Se tratan aspectos concretos como los rituales
caballerescos, que distan en cierto modo de los tradicionales peninsulares. Por
último, es curioso la metodología tan recta y estipulada que rige a la sociedad inca
en cuanto a los métodos de labranza, puesto que se trabajaba la tierra en función
de la condición del individuo, priorizando las tierras de las personas menos
capaces, fuertes o con algún tipo de impedimento para llevar a cabo la labor.
En última instancia, los métodos técnicos empleados en este momento siguen
siendo los clásicos, como las sangrías o purgas y la Teoría de los Humores en un
periodo de transición hacia una sociedad plenamente renacentista.

7. Sor Juana Inés de la Cruz: aspectos fundamentales de su figura literaria en


el México colonial.

En el Barroco se produce un periodo de estabilización colonial con un


refinamiento de las clases sociales, sin embargo, esta sociedad entra en crisis
debido a los privilegios a los que aspiran las distintas clases sociales. Se produce
una expresión ideológica de la España de la Contrarreforma y de ahí el pesimismo,
la visión desengañada de la realidad como consecuencia de la crisis de la sociedad.
A partir del Barroco empieza a surgir el sentimiento americano, dejando
de pertenecer a España. Es decir, se está produciendo una construcción de la
identidad americana a partir de este movimiento.
Vida Sin duda fue la mayor escritora de las letras coloniales.
Hija de un español y una criolla que no llegaron a contraer matrimonio.
Las fuentes principales para su vida siguen siendo la Respuesta a Sor Filotea
de la Cruz (1691) y su primera biografía escrita por el jesuita Diego Calleja para el
tercer tomo de sus obras Fama y obras póstumas (Madrid, 1700).
Las dos fases fundamentales de su vida están marcadas por la corte y por el
convento.
Los años de la corte (1664-1667)
Su fama de niña sabia hizo que entrara con pocos años a la corte virreinal de
los marqueses de Mancera como dama de honor de la virreina.
Son abiertamente conocidos en su poesía los testimonios literarios de su
amistad con la marquesa (Laura en sus poemas) (sonetos fúnebres a su muerte).
Esta fase cortesana de la autora es breve y, aunque Sor Juana era muy joven,
era continuamente requerida para componer versos por encargo relacionados con la
corte o el clero.
No obstante, pronto abandonó ese estado y pasará al Convento, es difícil saber
a qué fue debido (¿ambiente frívolo? ¿necesidad de mayor concentración para
dedicarlo al estudio? ¿rechazo de la opción matrimonial?)
El Convento
En 1667 Sor Juana ingresará en el convento de las Carmelitas Descalzas.
Octavio Paz ha puntualizado claramente que la vida conventual de entonces era muy
distinta a la que podemos imaginarnos: los conventos eran centros de actividad
cultural, con bibliotecas, con actividades literarias, teatrales y artísticas.
No obstante, Sor Juana no pudo aguantar más de tres meses la severidad de la
orden carmelita y la monja regresó al mundo (se cree que a la Corte).
Sin embargo, año y medio después, en 1669 ingresó en el Convento de San
Jerónimo y es en este momento donde adopta el nombre de Sor Juan Inés de la Cruz.
En este convento pudo mantener contacto con el mundo de la corte. Fue la virreina
quien llevó a cabo la primera publicación de su poesía en Madrid.
Obra
Obra Sor Juana cultivó una gran variedad de géneros: poesía (profana,
sagrada, filosófica), villancicos, teatro (comedias, autos sacramentales). Se ha
señalado en su obra maestros de primer rango: Lope de Vega, Quevedo, Góngora.
Lírica personal de Sor Juana
Es la parte de la obra que más ha hecho por la fama de la musa, todo ha sido
pensado, reflexionado, madurado; todo lo razona, lo somete a la lógica.
Subdividida en cuatro apartados:
1) Poemas de circunstancias: son poemas que se le encargaban para
determinadas ocasiones como nacimientos, cumpleaños, etc. Incluso en estas
composiciones Sor Juana hace gala de su saber astrológico y científico, para hablarnos
de mitología, de historia, para filosofar.
2) Poemas filosóficos: Suelen ser los más celebrados. Hay mucha variedad
(redondillas, décimas, etc.), aunque predomine el soneto. Entre los más conocidos y
celebrados encontramos el que comienza con el verso “Este que ves engaño colorido”,
dedicado a su propio retrato.
3) Poemas de carácter religioso: No son los más abundantes. Hay sonetos y
también romances. Los temas se basan principalmente en pasajes del Nuevo
Testamento, en amores “a lo divino” o en misterios de dogmas de la Iglesia católica
que retarían a la mente conceptuosa de la ingeniosa monja.
4) Poemas de tema amoroso: Utilizan diversos metros y tocan asuntos muy
variados. Nos encontramos con poemas dedicados a la fidelidad (cualidad que Sor
Juana adjudica siempre al sexo femenino utilizando ejemplos del pasado histórico o
clásico); otro de sus temas muy presentes son los celos, tema de larga tradición, para
el que prefiere el romance; la ausencia de la persona amada.
Georgina Sabat de Rivers agrupa aparte los Villancicos, destinado a ser
cantado por el coro. En total Sor Juana compuso doce Villancicos.
El Sueño
Dentro de la lírica personal de Sor Juana un lugar especial lo ocupa El Primero
Sueño. Es la composición más importante de Sor Juana para entender su filosofía
personal.
El Sueño muestra una gama muy amplia de conocimientos: mitología,
teología, ciencia antigua y contemporánea, filosofía. El contenido es claramente
epistemológico. La conclusión para ella es el fracaso del alma humana para alcanzar
la comprensión del universo.
Obras dramáticas de Sor Juana Inés de la Cruz
La Loa al Divino Narciso
Escribe Loas, Autos sacramentales (El divino Narciso de tema mitológico).
Las Loas son la primera muestra de su teatro. En total escribió doce Loas y prima una
vez más lo intelectual”. Aprovecha estas composiciones “de encargo” para sentar
cátedra sobre sus variados conocimientos, especialmente alegóricos y de mitología.
Esta Loa se refiere al sincretismo de ambos mundos.
Autos Sacramentales
Escribió varios Autos Sacramentales.
El divino Narciso (basado en el mito clásico). Reconocido por la crítica como
uno de los autos más logrados de Sor Juana.
Se aplica un mito para obtener una alegoría cristiana: explica la salvación
humana por la venida de Cristo. Para los autos sacramentales Sor Juana había
asimilado perfectamente la tradición calderoniana utilizando temas históricos o
mitológicos como metáforas del misterio central del cristianismo. Así, en este caso,
Narciso representa a Jesucristo, rechazando los amores de Eco (Satanás), y dejándose
amar por la Naturaleza Humana, quien le ve reflejado (encarnado) en el agua de la
Gracia. La muerte de Narciso, ahogado en su propio reflejo corporal, representa la
crucifixión de Dios.
Escritos Discursivos
Hacia el final de su vida
La carta Atenagórica. Crítica tardía al Sermón de un prominente jesuita
portugués (también se le llamó Crisis de un Sermón) fue escrita por Sor Juana a
petición del obispo de Puebla.
Atenagórica fue el nombre dado por el obispo de Puebla. La carta es una crítica
al sermón de Mandato del portugués Antonio Vieira sobre las delicadezas de Cristo.
Sin embargo, es definida como un escrito lleno de "ardientes declaraciones
feministas”.
Demostró en dicha Carta un gran conocimiento de los Padres de la Iglesia y
una gran capacidad de razonamiento sobre la razón de la muerte de Cristo y cómo lo
habían interpretado los Padres de la Iglesia. Sor Juana llega a la conclusión de que
Jesucristo murió para darnos a nosotros libre albedrío, algo que provoca que todos
estén en su contra.
El obispo de Puebla publicó la Carta sin su permiso, lo cual la puso en graves
problemas con las autoridades de la Colonia al criticar a un hombre jesuita.
La Respuesta a Sor Filotea de la Cruz
Manuel Fernández de Santa Cruz le envía a Sor Juana un documento llamado
Carta de Sor Filotea de la Cruz, ocultándose bajo el pseudónimo de Sor Filotea de la
Cruz. Le dice que aunque la carta está bien, es mejor que se dedique a hacer las labores
de su estado y que se aleje de las disquisiciones. A partir de eso, Sor Juana le manda
La Respuesta a Sor Filotea de la Cruz, documento en el que explica toda su vida desde
que era una niña, justificando lo que escribió, por lo que se convierte en el documento
más significativo para acercarse a su vida, y también se ha considerado uno de los
documentos que contiene más información sobre las opiniones feministas.
Últimos días de la vida de Sor Juana
A pesar de que sabemos que se intensificaba el cerco alrededor de Sor Juana
durante los últimos años de su vida, no creemos que estas razones externas cambiaran
el rumbo de la vida de la monja en cuanto a su decisión de retirarse del mundo. Una
mujer que luchó durante tantos años para defender sus derechos no se hubiera
doblegado si a ello no la hubiera inclinado un convencimiento íntimo.
Puede comprobarse en la obra de Sor Juana suficientes rasgos de desengaño
frente a la sociedad en la que le tocó vivir y frente a la imposibilidad del conocimiento.
Esta bondad natural que, según aprendimos en la Respuesta, la llevó a la
muerte un día que entró en el Convento de San Jerónimo una plaga de peste muy
contagiosa. Sor Juana se dedicó al cuidado de sus hermanas religiosas, pero contrajo
la enfermedad sin remedio.

También podría gustarte