Está en la página 1de 22

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN CON MENCIÓN EN GESTIÓN Y

ACREDITACIÓN EDUCATIVA

DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

Mg. Giancarlo Castillo Gutiérrez


UNIDAD I
Sesión 3.2
El Principio de Subsidiariedad
Teorías y Casos.

Logro de aprendizaje

Al finalizar la sesión, los maestrandos analizan el rol del


Estado y de las instancias sociales intermedias, desde el
ejercicio del principio de subsidiaridad, a través de la
exposición del docente y el análisis de casos.
1. El Principio de Subsidiariedad
Recto orden

Noción general Principio Inmutable

El Papa Pio XI, fue el primero en desarrollar el llamado principio de


Subsidiariedad, a trav és de su encíclica social Quadragesimo Anno: La Autoridad

“[...] por el cambio operado en las condiciones sociales, muchas cosas Comunidades mayores
que en otros tiempos podían realizar incluso las asociaciones pequeñas,
hoy son posibles sólo a las grandes corporaciones, sigue, no obstante,
en pie y firme en la filosofía social aquel grav ísimo principio inamov ible e Comunidades inferiores
inmutable: como no se puede quitar a los indiv iduos y dar a la
comunidad lo que ellos pueden realizar con su propio esfuerzo e
Prestar ayuda
industria, así tampoco es justo, constituyendo un grav e perjuicio y
perturbación del recto orden, quitar a las comunidades menores e
inferiores lo que ellas pueden hacer y […] dárselo a una sociedad
No absorberlos
mayor y más elev ada, ya que toda acción de la sociedad, por su
propia fuerza y naturaleza, debe prestar ayuda a los miembros del
cuerpo social, pero no destruirlos y absorberlos” (n. 79).
- Todo orden social justo se configura sobre la base de unos principios inmutables: dignidad
de la persona humana, bien común, destino universal de los bienes, participación,
subsidiariedad.
- El principio de Subsidiariedad también es, por tanto, un principio inmutable del orden
social justo.
- Éste principio establece una correcta relación para el trinomio: Autoridad, comunidades
(asociaciones intermedias) y personas.
- Dado que en la sociedad existen comunidades o asociaciones intermedias mayores y
menores, la Autoridad (El Estado) tiene el deber de impedir que las menores terminen
siendo absorbidas por las mayores o, incluso, por la misma Autoridad.
- Mas aun, esta labor del Estado debe llegar hasta la misma persona en concreto, con el fin
de que la persona no termine siendo absorbida por el sistema.
- Así, el llamado rol subsidiario del Estado se traduce en términos de prestación de ayuda
(Subsidium).
Aclarando términos
- La familia
- Los colegios, universidades
- Sociedades - Hospitales, Postas, etc.
- Cuerpos intermedios - Información: MDC
Comunidades - Grupos intermedios - Transportes, Deportes.
equivales a decir: - Instituciones intermedias - Comedores populares
- Estructuras sociales - Partidos políticos
- Sociedades intermedias - Iglesias, otros.

Son aquellas que responden a las “necesidades permanentes o derivadas más o menos
Instituciones directamente de la naturaleza del ser humano” (Galindo, 1996, p.361). Son, en sentido
intermedias: general, “todas las formas de organizaciones sociales que mediatizan las relaciones entre los
individuos y el Estado” (Bastos de Ávila, 1994, p. 186).

De orden superior significa: Están al servicio de todos.

De Orden inferior significa: Que son la base de todo.


Noción específica

El Papa Juan Pablo II, con su encíclica Centesimus Annus, nos


ofrece una explicación más específica sobre el principio de
Subsidiariedad:

«Una estructura social de orden superior no debe interferir en la


vida interna de un grupo social de orden inferior, privándola de
sus competencias, sino que más bien debe sostenerla en caso
de necesidad y ayudarla a coordinar su acción con la de los
demás componentes sociales, con miras al bien común» (n. 48).

- Esto hace posible que todos los cuerpos sociales, por menores
que sean, puedan desempeñar las funciones que les competen,
cada vez más y mejor, sin miedo a ser eliminadas por el sistema
económico-social o, incluso, por el mismo Estado. Juan Pablo II (1920 – 2005)
2. Sentido positivo y negativo del PS
Sentido positivo
Sostiene que es imperativo que todas las sociedades de orden superior ayuden a las inferiores
hacia el logro de su desarrollo integral.
La ayuda se puede traducir, de muchas maneras: promoción, asistencia material, asistencia
económica, formación, gestión, marco legal, institucional, etc.

Sentido negativo
- El compendio de la DSI añade un aspecto más, llamado sentido negativo:

“A la subsidiariedad entendida en sentido positivo, como ayuda […] corresponde una serie de
implicaciones en negativo, que imponen al Estado abstenerse de cuanto restringiría, de
hecho, el espacio vital de las células menores y esenciales de la sociedad. Su iniciativa,
libertad y responsabilidad no deben ser suplantadas” (n. 186).
3. Algunas manifestaciones prácticas del principio de subsidiariedad

Domènec Melé (2012) en su obra Cristianos en la sociedad recoge algunas consideraciones


prácticas del Principio de Subsidiariedad, entre las cuales se mencionan dos ejemplos (pp. 69-70):

Exige que cada miembro de la familia, o cada alumno en el caso


de la escuela, encuentre apoyo necesario, pero respetando la
En la familia y en la
iniciativa y la responsabilidad de cada uno, de modo que cada uno
escuela
haga aquello que es capaz de hacer.

La subsidiariedad se manifiesta en dar a los empleados y directivos


iniciativa en el trabajo, autonomía de gestión y capacidad de
decisión, sin limitarlos a meros ejecutores pasivos de órdenes. Han de
En la empresa hacer lo que puedan realizar eficazmente por sí mismos, con el
debido apoyo y manteniendo la unidad de la organización y la
persecución de metas comunes.
El compendio de la DSI ofrece también algunas orientaciones concretas a considerar, para el
ejercicio práctico de la Subsidiariedad y que podemos resumirlas de la siguiente manera (nn.
187-188): Con el PS:

- Se protege a las personas de los abusos de las instancias sociales superiores

- Se reconoce que toda persona, cuerpo intermedio y autoridad, tienen algo de original que
ofrecer a la comunidad, con miras al bien común.

- Se hace posible que todos sean parte activa de la realidad política y social del país.

- Se supera la limitación en nombre de una pretendida democratización o igualdad de todos en


la sociedad.

- Se supera todo intento por limitar o anular el espíritu de libertad y de iniciativa.

- Se anulan todas las formas de concentración, de burocratización, de asistencialismo, de


presencia injustificada y excesiva del Estado y del aparato público.
4. Rol subsidiario del Estado

- En primer lugar, el rol del Estado se parece más a la de un árbitro, dado que su función
consiste en regular las relaciones que se dan entre las asociaciones de orden superior e
inferior, para que estas sean justas.
- En segundo lugar, al ser el mismo Estado una asociación de rango superior, también está
llamado al ejercicio de unos deberes fundados en el Principio de Subsidiariedad, para con las
asociaciones intermedias y personas en concreto :

- En ese sentido, Domènec Melé (2012), ha señalado lo siguiente:

“El Estado no debe sustituir la iniciativa y la responsabilidad de grupos sociales intermedios en


los niveles en los que estos puedan actuar (economía, educación, sanidad y asistencia
social). Lejos de destruir los espacios de libertad necesarios para esta acción, ha de
fomentarlos y aun ayudar a que se realicen. Sin embargo, el Estado pueden suplir en aquello
que sea necesario para el bien común cuando no puede llevarse a cabo por la iniciativa
social. Este criterio se expresa, a veces, como principio de supletoriedad” (pp. 69-70).
Primer rol: Velar para que se den las buenas prácticas
subsidiarias entre todas las instancias distintas a él .
El Estado:
Segundo rol: Practicar la Subsidiariedad positiva y negativa.

- Respecto al segundo rol subsidiario del Estado, el compendio de la DSI deja en claro que esta
suplencia institucional:

“[…] no debe prolongarse y extenderse más allá de lo estrictamente necesario, dado que
encuentra justificación sólo en lo excepcional de la situación” (n.188).

- Por tanto, el PS, permite al Estado una función de suplencia, de manera excepcional, allí
donde sea necesario restablecer relaciones de justicia y paz.
- Debe ser “excepcional” y “temporal”, dado que las instituciones o personas mismas deben
hacer, por sí mismas, la función que les corresponde realizar, sin ayudas.
- No obstante, excepcional no quiere decir “solamente por un
tiempo” o “que no sea permanente”, dado que podrían
prolongarse y ser continuas, si las condiciones de injusticia
también permanecen constantes.

- Sobre lo anterior, referido al carácter “excepcional” del rol


subsidiario del Estado, Gutiérrez (2001), ha precisado que:

“Subsidio significa aquí, en la DSI, ayuda, servicio, asistencia,


ministerio, pero no transeúnte, excepcional, intermitente, sino
continuo, permanente, ordinario. En este sentido, la ayuda
abarca la totalidad de las funciones de dirección que
corresponden a la autoridad social. […] El término latino
original subsidium afferre, prestar ayuda, sobreentiende dos
adverbios implícitos: siempre y generalmente. No designa
prestaciones esporádicas, sino servicios continuados” (p. 72).

El rol subsidiario del Estado es, por tanto, ordinario y permanente.


Límites del rol subsidiario del Estado
- El rol subsidiario del Estado debe considerar que no debe estatizar
la realidad, es decir, no debe transformar a la sociedad civil en
parcelas de su propiedad, por el contrario, su rol consiste en ponerse
al servicio de ella.
- Sobre esto último, Benedicto XVI (2005), desde su encíclica Deus
Caritas est, ha señalado que:

“El Estado que quiere proveer a todo, que absorbe todo en sí mismo,
se convierte en definitiva en una instancia burocrática que no
puede asegurar lo más esencial que el hombre afligido —cualquier
ser humano— necesita: una entrañable atención personal. Lo que
hace falta no es un Estado que regule y domine todo, sino que
generosamente reconozca y apoye, de acuerdo con el principio de
subsidiaridad, las iniciativas que surgen de las diversas fuerzas
sociales y que unen la espontaneidad con la cercanía a los hombres
necesitados de auxilio” (n. 28).
No obstante, con el paso del tiempo, fueron surgiendo regímenes socialistas
(gobiernos de izquierdas) que impusieron sistemas políticos colectivistas que
sacrificaron las iniciativas libres y justas de las diferentes instituciones
intermedias.
Así entonces, dichos gobiernos sofocaron e, incluso, absorbieron las libres
iniciativas de las instituciones intermedias, al punto de que:

- Se adueñaron de los medios de producción que


las sociedades intermedias podían realizar.

- Se adueñaron de los medios de comunicación.

- Se adueñaron de la educación y la salud

- En síntesis, se adueñaron de las libertad de las


instituciones intermedias y de la persona en
concreto.
Un modelo a tener en cuenta
El caso peruano puede servir de referencia, aunque no perfecta, de una aplicación correcta del
Principio de Subsidiariedad a un ordenamiento jurídico nacional, al menos en materia económica.
En ese sentido, analicemos 4 artículos de la Constitución Política del Perú:

Artículo 58°. La iniciativa privada es libre. Se ejerce en una


economía social de mercado. Bajo este régimen, el Estado Orienta
orienta el desarrollo del país, y actúa principalmente en las Promociona
áreas de promoción de empleo, salud, educación,
seguridad, serv icios públicos e infraestructura.

Artículo 59°. El Estado estimula la creación de riqueza y


garantiza la libertad de trabajo y la libertad de empresa, Estimula
comercio e industria. El ejercicio de estas libertades no debe
ser lesiv o a la moral, ni a la salud, ni a la seguridad, públicas.
Garantiza libertades sanas
El Estado brinda oportunidades de superación a los sectores Brinda oportunidades
que sufren cualquier desigualdad; en tal sentido, promuev e Promueve
las pequeñas empresas en todas sus modalidades.
Artículo 60°. El Estado reconoce el pluralismo económico. La
economía nacional se sustenta en la coexistencia de diversas “El Estado puede
formas de propiedad y de empresa. Sólo autorizado por ley realizar
expresa, el Estado puede realizar subsidiariamente actividad subsidiariamente
empresarial, directa o indirecta, por razón de alto interés público o actividad
de manifiesta conveniencia nacional. La activ idad empresarial, empresarial”.
pública o no pública, recibe el mismo tratamiento legal.

Artículo 61°. El Estado facilita y vigila la libre competencia.


Combate toda práctica que la limite y el abuso de posiciones
dominantes o monopólicas. Ninguna ley ni concertación puede
autorizar ni establecer monopolios. La prensa, la radio, la televisión
Facilita y vigila
y los demás medios de expresión y comunicación social; y, en
Combate
general, las empresas, los bienes y servicios relacionados con la
libertad de expresión y de comunicación, no pueden ser objeto de
exclusiv idad, monopolio ni acaparamiento, directa ni
indirectamente, por parte del Estado ni de particulares.
5. Principios originarios para la aplicación del PS

Como lo venimos estudiando, clase a clase, todos los


principios generales de la DSI se han de fundamentar en los
llamados Principios Originarios. Por tanto, ¿Cuáles de ellos
fundamentan de modo directo al PS? Serían los siguientes:

- El principio Teológico
- El principio cristológico
- El principio antropológico
- El principio del orden natural

Ya sea en sentido positivo o negativo, la subsidiariedad ha


de considerar todos ellos para no degenerar el orden social
justo a formas inferiores de colectivismos totalitarios.
Actividad
Ver la explicación que la Dra. Clara Caselli (1947-
2013), da en el video titulado La Subsidiariedad,
publicado el 31 de octubre de 2012. Luego:

1. Elabora un esquema con las ideas principales


que allí se mencionan.
2. Elige una idea principal, explica su sentido y
escribe una opinión sobre dicha idea.

Enlace:
https://www.youtube.com/watch?v=dMRwS0qag0U

Nota final: Como lectura complementaria está disponible el texto El principio de


subsidiariedad de Hugo Tagle.
Referencias Bibliográficas

Bastos de Ávila, F. (1994). Pequeña enciclopedia de la Doctrina Social de la Iglesia. Santafé de Bogotá
D.C.: San Pablo.
Congreso de la República (1993). Constitución Política del Perú.
https://www.oas.org/juridico/spanish/per_res17.pdf
Galindo, A. (1996). Moral Socioeconómica. Madrid: Biblioteca de autores cristianos .
Gutiérrez, J. L. (2001). Introducción a la Doctrina social de la Iglesia. Barcelona: Ariel.
Melé, D. (2012). Cristianos en la sociedad. Introducción a la Doctrina Social de la Iglesia. Madrid: Rialp.
Tagle, H. (1976). El principio de subsidiariedad. Persona y Derecho, 3 : 129-149.
https://revistas.unav.edu/index.php/persona-y-derecho/article/view/32793/28117

Abreviaturas
CA: Centesimus Annus
CDSI: Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia
DCE: Deus Caritas Est
QA: Quadragesimo Anno

También podría gustarte