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Taller No.

Calificación: 4.7

El lenguaje en la sociedad urbana


Análisis comparativo de barrios de Cartagena

Nailyn Gómez Blanco


Elomary Montenegro Martínez
Elizabeth Buelvas Rios

Informe de lectura:

1. Leer el documento: “El Lenguaje en la Sociedad Urbana” (p.201) de M.A.K. Halliday,


tomado del libro El Lenguaje como Semiótica Social.

2. Comentar el documento, destacando los aspectos más relevantes del texto.

De acuerdo con las afirmaciones realizadas por M.A.K Halliday, en su texto “El lenguaje en
la Sociedad Urbana”, la vida urbana está marcada por referentes que se construyen y remiten
a ese espacio, lo cual se evidencia por medio del lenguaje. Este se convierte en el mecanismo
cohesivo de la interacción social.

Para hablar de la interacción social en el nivel del habla que se presenta en las ciudades,
distintos lingüistas ha empleado el concepto tradicional de comunidad lingüística, que es
entendida como una construcción idealizada en la que se combinan los conceptos de grupo
social, red de comunicación y población lingüísticamente homogénea; en suma una
comunidad lingüística es un grupo de personas que: “están ligadas por alguna forma de
organización social, se hablan las unas a las otras y hablan de manera semejante” (p.203).
Ahora bien, investigaciones más actuales respecto a este asunto consideran que este concepto,
entendido de la forma planteada, no se ajusta completamente a la interacción heterogénea que
se presenta en las ciudades como producto del crecimiento modernizador de las mismas y de
las redes sociales, económicas y políticas que se han establecido en la mayoría de las
comunidades occidentales. (muy bien, aquí cabría anotar que hay conceptos más específicos,
como el de comunidad de habla y el de comunidad de práctica).

Cabe resaltar que el énfasis por analizar el habla de las urbes se dio en los años setenta con
los aportes investigativos sobre la dialectología moderna realizados por el lingüista William
Labov en la ciudad/estado de New York. Una de las principales anotaciones de Labov fue la
de entender “que los habitantes de una metrópoli se encuentran mucho más unidos por sus
actitudes y sus prejuicios lingüísticos, que son asombrosamente consistentes, que, por sus
propios hábitos lingüísticos, que son extremadamente variables”. (p.204)

Los hablantes de las sociedades urbanas son diversos y pertenecen a esquemas sociales que
no siempre concuerdan con el nivel de vida, la red social, la estratificación socioeconómica,
la edad y el sexo/género, etc., lo cual no posibilitan una homogeneidad lingüística; el
consenso radica en los patrones del habla socialmente compartidos en esta comunidad
lingüística urbana, esto revela que “el lenguaje en sí es variable”; así la diversidad no sólo se
presenta entre un individuo y otro, sino también se evidencia en el habla de un mismo
individuo, ya que los hábitos y patrones lingüísticos se manifiestan de forma consciente y
deliberada.

En el habla urbana las variables poseen un valor social, de ello que el hablante citadino
reconozca las formas que pertenecen a una variable considerada socialmente “alta”, cercana a
la norma, consensuadamente, determinada por la comunidad de interacción, y una variable
“baja” definida como desviación de la norma, desplazada al uso informal en la comunicación.
La elección de una variable u otra dependerá del contexto social de interacción del hablante y
de la competencia comunicativa de este. Tal variación se encuentra delimitada socialmente
dentro del sistema lingüístico, debido a que las restricciones y usos deben dar cuenta del
dialecto en específico.

Un ejemplo en dónde se evidencia el uso de distintas variables en el hablante se da en un


contexto educativo en la costa: los estudiantes suelen utilizar un lenguaje informal entre ellos
mismo, en la interacción de estos se denota familiaridad y confianza. En cambio, un
estudiante al comunicarse con un docente utiliza un lenguaje formal como muestra de lejanía
y respeto. Esto se manifiesta en la manera en cómo se saludan los estudiantes en la ciudad de
Cartagena, éstos emiten expresiones como: “Ey, vale mía, ¿qué? ¿cómo estás?” o “¿Qué?,
¿todo bien?” o “Todo bien, ¿pri?”. Por otro lado, cuando un estudiante saluda a un docente
utiliza expresiones formales, tales como: “Buenos días/tardes profesor(a), ¿cómo está?” o
“Hola profesor(a), ¿cómo ha estado?”. (estos ejemplos también dan cuenta de una variación
de tipo situacional)

El comportamiento lingüístico de los individuos, tal como se observa en el ejemplo, cambia


de una situación a otra y dependiendo del interlocutor; sin embargo, esto no se produce de
forma espontánea, sino que responde al uso de los recursos lingüísticos aprendidos a lo largo
de su vida y dentro de la comunidad a la que pertenece. El empleo adecuado de éstos da
cuenta de la competencia comunicativa del hablante, así: muy bien

Un hablante puede usar variantes altas en contextos formales y


variantes bajas en contextos informales: a esa llamémosla norma congruente;
pero también puede usar las formas incongruentemente: esto es, fuera de los
contextos que las definen como normas; al hacerlo, el hablante logra un efecto
de resalto, un efecto que puede resultar humorístico, sorprendente, burlesco o
muchas otras cosas, dependiendo del entorno. El hecho importante es que esa
variación tiene significado. (p.206)

Tal significado va a depender de los factores circunstanciales de la variación, que posibilita el


intercambio de significaciones inherentes al sistema social. Para ello, se debe considerar el
dialecto y el registro. El primero se refiere a la variedad lingüística que representa un
territorio, siguiendo con el ejemplo, el dialecto global sería el español costeño. El segundo,
hace referencia al uso de la variación de la lengua teniendo en cuenta la situación
determinada por el contexto. Tomando como referencia el ejemplo expuesto, en un contexto
educacional, los hablantes optan por utilizar un registro educativo que va acorde a la
situación comunicativa en la que se da la interacción, cuando los estudiantes interactúan entre
ellos el registro que usan es informal, en el cual se evidencia una cercanía entre hablantes, en
cambio, cuando un estudiante habla con un profesor el registro que emplea es formal, ya que
este es más apropiado para el contexto y la situación comunicativa.
De la revisión y lectura del texto de Halliday se puede concluir que una de sus postulaciones
más relevantes es que el lenguaje es un sistema de construcción de la realidad y por ende, los
recursos semánticos y de significado estarán siempre determinados por la estructura social.
En un contexto urbano existen hablas que representan grupos sociales, los cuales establecen
sus códigos y actitudes particulares de orden comunicacional sobre los otros y ellos mismos.
3. Escoger un barrio de la ciudad, diferente al de su residencia y, preferiblemente, de un
estrato social opuesto al suyo.

4. Tomar un bus del barrio seleccionado y hacer el recorrido completo observando y


anotando todos los datos relacionados con:
Barrio Manga

Manga San Fernando

Ambiente del barrio La zona comercial, que se Tanto la zona comercial


encuentra a la periferia del como la residencial son
barrio, es más concurrida. concurridas (lunes a jueves).
Mientras que en la zona En cambio, el ambiente
residencial se percibe menor fiestero es más recurrente los
afluencia de personas y más fines de semana, en ambas
calma en el ambiente. zonas.

Tipo de casas, de negocios Casas de un piso (algunas Casas de uno a dos pisos
y de espacios con arquitectura colonial y Peluquerías
otras con contemporánea) Centros de salud
Edificios residenciales Tiendas de barrio
Peluquerías Tiendas comerciales
Centros de salud (Misceláneas/Variedades)
Hoteles Restaurantes (de almuerzos
Entidades gubernamentales y comida rápida)
Tiendas de barrio Spa
Tiendas comerciales Talleres para motos
veterinarias Colegios
Tiendas para mascotas Hogares infantiles
Restaurantes Centro de
Estéticas enseñanza/asistencia para
Spa niños con dificultades
Talleres y tiendas de cognitivas
repuestos para carros/motos Estadio de fútbol
Colegios Templo del deporte (pista de
Parque patinaje, cancha de
Tiendas de ventas de básquetbol, de voleibol, de
equipos de seguridad microfútbol)
Centros de enseñanza Parques de recreación
Bahía Droguerías de cadena y de
Droguerías de cadena barrio
Carnicería Carnicerías
Repostería Pollerías
Panadería Panaderías
Casino Reposterías
Parques privados Discotecas/Estanco
Billares
Confiterías
Conjuntos residenciales
(máximo 5 pisos)

Estado de las calles Avenidas y calles Carreteras pavimentadas y


pavimentadas, la mayoría en calles (unas pavimentadas y
buen estado. otras de tierra).
Los puentes que comunican Cunetas en zonas
al barrio con los demás, residenciales con puentes
presentan estructuras peatonales, en estado
deterioradas. deplorable.

Avisos, pasacalles y grafitis Abundancia de avisos Abundancia de avisos de


comerciales (mayormente comercios pintados en
tiendas con avisos paredes.
patrocinados por la marca
Coca-Cola). Publicidad política.

Grafitis en las casas más Grafitis sobre equipo local


antiguas y abandonadas. de fútbol.

Avisos de colegios,
principalmente guarderías o
preescolares, en los que
utilizan el inglés para
promocionar sus servicios.
Esto también se presenta en
algunos de los avisos de las
empresas, talleres y
restaurantes.

Múltiples imágenes
religiosas. Algunas de ellas
pintadas en las paredes, otras
en forma de estatuas en
pequeñas plazas dentro o
fuera de las fachadas.

Características de la gente Vendedores ambulantes, Vendedores


que se encuentra en la calle principalmente son ambulantes/informales:
vendedores de frutas y edades de 20 a 50 años. La
tubérculos con carretillas (de mayoría de estos vendedores
edades cercanas a los 60 son hombres, suelen usar
años), con vestimenta suéteres manga larga,
informal: suéter/camisa, “mochonas” y chanclas
pantalones (corto o largo), (algunos usan abarcas) y una
sombrero o gorra. mujer, ella suele usar
sudaderas largas y tenis.
Trabajadores de
construcción: edades de 22 a Vendedores de fritos en las
40 años. Están uniformados, esquinas de las calles:
con equipos de seguridad. edades de 45 a 60 años, la
mayoría de estas personas
Oficinistas: edades de son mujeres, con vestimenta
Uniformados con vestimenta cómoda y delantal.
formal, pantalones oscuros y
camisas blancas o azules Vendedores de puerta a
tanto para hombres como puerta: edades de 18 a 40
para mujeres. años. El tipo de vestimenta
que usan es formal, con la
Habitantes de calle: edades marca de la entidad en la que
de 25 a 35 años. Usan trabajan y tenis.
pantalones y suéteres,
algunos usan chanclas y Personal de la salud: edades
otros están descalzos, por lo de 20 a 60 años. Usan
regular están cargando un uniformes de enfermero y/o
saco. médico.

Residentes: con vestimenta Entrenadores en deporte:


casual, ropa para estar en edades de 25 a 45 años, hay
casa. Todas las edades y muchos más hombres que
género. mujeres, usan ropa deportiva
y tenis.

Estudiantes universitarios: Oficinistas: edades de 20 a


entre los 16 a 25 años. Con 30 años, con uniforme
vestimenta casual (jeans, formal (pantalón y camisa)
tenis y suéteres). con zapatos formales o
tacones (en el caso de las
Personal de la salud: edades mujeres).
de 20 a 60 años. Usan
uniformes de enfermero y/o Residentes: (Todas y las
médico. edades y género) la gran
mayoría usan ropa cómoda
Estudiantes de colegio de 8 a (de estar por la casa) y
17 años: niñas con uniforme chanclas.
de falda y niños con
uniforme de pantalón. Los Estudiantes de colegio de 8 a
niños pequeños van 17 años: niñas con uniforme
acompañados de un adulto. de falda y niños con
uniforme de pantalón.
Los niños pequeños van
acompañados de un adulto.

Características de las Oficinistas de 23 - 30 años: hombres y mujeres con


personas que viajan en el uniforme formal (pantalón y camisa) con zapatos formales o
bus tacones (en el caso de las mujeres).

Estudiantes de colegio de 13 a 17 años: niñas con uniforme


de falda y niños con uniforme de pantalón.

Universitarios de 18 a 25 años con vestimenta casual o con


el uniforme de la universidad y carrera específica.
Pacientes de centros de salud: 8 - 60 años. Con vestimenta
casual/formal.

Trabajadores de construcción de 20 a 40 años, vestidos con


pantalón de jean, suéter tipo polo, cascos y botas
industriales.

Servidores de la salud: 25 - 50 años, con uniformes de


enfermero y/o médico.

Las personas del bus no tienden a hablar entre ellas. Cuando


Cómo hablan y sobre qué lo hacen se limitan a preguntas simples con respuestas
hablan las personas que cortas, regularmente sobre la ruta que sigue el bus y sus
viajan en el bus paradas o sobre situaciones que se presentan en el momento.
En nuestro caso, a raíz de una imprudencia cometida por el
conductor del bus, casi todos los pasajeros iniciaron
conversaciones cortas para esclarecer lo que había sucedido.
Sin embargo, sólo una de las conversaciones prevaleció
mientras los demás pasajeros regresaban al mutismo.
Muy bien

¿Será posible caracterizar socialmente a los hablantes a través de la forma como hablan
y de los tópicos que tratan?

Si bien la forma en la que hablan y los tópicos que tratan en sus conversaciones pueden
aportar información relevante para caracterizar socialmente a los hablantes, también es cierto
que existe información extralingüística que no es posible captar mediante el análisis en este
plano. Lo anterior no excluye que puedan identificarse, sin embargo, tópicos y formas de
habla, sin un afán totalizador, comunes a ciertos niveles socioeconómicos y a ciertas
ocupaciones. No obstante, determinar socialmente al hablante por su manera de hablar limita
la flexibilidad del lenguaje, ya que se debe considerar la situación comunicativa que marca
los patrones de usos lingüísticos dentro de la interacción surgida en la conversación. Muy
bien

Un ejemplo de lo mencionado se presenta en un articulado de transcaribe (vía Manga -


Ciudadela 2000) en el que iban dos jóvenes trabajadoras de la Alcaldía de Cartagena; se
estima que el nivel socioeconómico al que pertenecen es medio-bajo. Entre ellas iban
hablando de sus vidas y de los planes que tenían para el fin de semana, el lenguaje empleado
por ambas mujeres era informal y denotaba confianza y comodidad; luego de un rato de estar
charlando a una de ellas la llamó su jefe y al contestar la llamada telefónica su lenguaje
cambió (tanto oral como corporal): empleó una posición rígida y un lenguaje formal que
denotaba respeto. De esta situación se puede concluir que la competencia comunicativa del
interlocutor está condicionada por el contexto de emisión, la relación interpersonal, la edad,
el grado de confianza y grupo social. Muy binen

5. A partir de las observaciones que hizo, de la lectura del texto y de la información que
recogió, elabore un escrito en donde describa y comente la situación socioeconómica,
lingüística y cultural de ese barrio y confróntela con el barrio en donde usted habita.

El lenguaje en un contexto urbano es heterogéneo, debido a las dinámicas económicas,


políticas y culturales de la vida social. En ella se halla una gran diversidad poblacional que
tienen distintas edades, nivel de vida, etnia/raza, género, procedencia geográfica, etc. Ahora
bien, este tipo de sociedades podría considerarse como una comunidad lingüística urbana, que
no se idealiza bajo los presupuestos tradicionales.

Cartagena de indias, D. T. y C., Bolívar. Es una de las ciudades principales de Colombia,


ubicada en la costa Caribe del mismo. Esta urbe cuenta con una variación en la estratificación
socioeconómica de su población. Para la realización de este trabajo comparativo hemos
seleccionado los barrios Manga y San Fernando como objeto de estudio que den muestra de
la clasificación de orden social, teniendo en cuenta los factores culturales, sociales y
económicos.

El barrio Manga que se encuentra ubicado al norte de la ciudad de Cartagena, perteneciente a


la localidad 1, histórica y del Caribe norte, se le considera una isla ya que está rodeado de
cuerpos de agua y para acceder a él se debe hacer por medio de puentes. Es un barrio
acomodado en el que habitan alrededor de tres mil personas, las cuales poseen un nivel
socioeconómico medio y medio alto con estratos entre los 4, 5 y 6. Por otro lado, el barrio
San Fernando, ubicado al suroeste de ciudad, perteneciente a la localidad 3, industrial y de la
bahía, es un barrio en el que habitan cerca de cinco mil personas quienes poseen un nivel
socioeconómico medio bajo, con estratos 1, 2 y 3.

Las diferencias de estratificación hacen énfasis en la capacidad adquisitiva, el modo y estilo


de vida de los residentes, este tipo de modelo de clasificación de la ciudadanía segmenta los
grupos sociales y puede ser empleado para crear un prototipo de habitante con un habla
particular. Debido a esto, la sociolingüística moderna se ha interesado en analizar el
comportamiento lingüístico de los hablantes, no tanto en el lenguaje en sí, sino que considera
el contexto y las variantes extralingüísticas como la edad, la clase social, el sexo/género, la
profesión, el nivel de instrucción, entre otros.

Respecto al trabajo de campo llevado a cabo se estiman las siguientes conclusiones: El primer
aspecto a considerar es el ambiente, la actividad económica y avisos de los barrios. En
Manga, la zona comercial se encuentra ubicada en el espacio periférico de este, lo que la hace
la más concurrida, debido a los comercios y los centros de salud que ocasionan que la
movilidad de personas sea abundante. Esto en contraste con la zona residencial, que sería el
interior del barrio, la cual se percibió con una menor afluencia de personas y con un ambiente
calmado. En cambio, en San Fernando tanto la zona residencial como la comercial son
confluentes, regularmente, de lunes a jueves; pero de viernes a domingo (incluyendo los días
festivos) ambas zonas tienen un ambiente fiestero. En lo que concierne a los avisos,
pasacalles y grafitis, en el primero se observó muchos avisos comerciales, especialmente las
tiendas con avisos patrocinados por la marca Coca-Cola; aAvisos de colegios, principalmente
en las guarderías o preescolares, estas instituciones utilizan el inglés para promocionar sus
servicios. Esto también es visto en algunas empresas, talleres y restaurantes. Además, se vio
mucha simbología religiosa. Algunas de las imágenes estaban pintadas en las paredes y otras
en forma de estatuas en pequeñas plazas dentro o fuera de las fachadas. Por el contrario, en el
segundo se examina una abundancia de avisos de comercios pintados en paredes, publicidad
política y grafitis sobre equipo local de fútbol. La actividad económica de ambos barrios
cuenta con comercios en común como peluquerías, veterinarias, centro de salud, instituciones
educativas (públicas y privadas), droguerías de cadena, etc.

Por otro lado, la infraestructura de las casas y calles es diversa entre ambos sectores, en
Manga, las casas son de un piso, algunas de ellas tienen una arquitectura colonial y otras una
contemporánea y edificios residenciales. Las avenidas y calles están pavimentadas, la
mayoría se contemplan en buen estado y los puentes que comunican al barrio con los demás,
presentan estructuras deterioradas. Mientras que en San Fernando las casas son de uno a dos
pisos y los conjuntos residenciales son de máximo 5 pisos. Las carreteras tienen
pavimentación y algunas de las calles están pavimentadas y otras están de tierra. Las zonas
residenciales tienen cunetas con puentes peatonales, en estado deplorable.

Otro aspecto de la observación realizada es que en ambos territorios se identificó una


diversificación de personas, algunas eran estudiantes y otros trabajadores. En el articulado de
Transcaribe vimos desde, oficinistas, servidores de la salud, universitarios, estudiantes de
colegio, pacientes de centros de salud y trabajadores de construcción. Cada persona iba
vestido acorde a su profesión u oficio.

Ahora bien, el lenguaje como sistema de significados, se convierte en un símbolo de la


estructura de la sociedad. La representación semiótica de las clases sociales no se limita al
habla solamente, sino que prefiguran las experiencias de los individuos de los grupos. Según
Halliday: “El lenguaje "representa" en uno y otro sentido. Puede hacerlo porque codifica, a
un mismo tiempo, tanto nuestra experiencia de la realidad como nuestras relaciones con los
demás.” (p.213). En el recorrido en la ruta para realizar el trabajo se presentó lo siguiente: en
cuanto a la comunicación entre pasajeros concluimos que las personas del bus no tienden a
hablar entre ellas, cuando lo hacen se limitan a preguntas simples con respuestas cortas,
regularmente sobre la ruta que sigue el bus y sus paradas o sobre situaciones que se presentan
en el momento. Excepto en el instante específico de la ruta en la que el conductor cometió
una imprudencia y debido a esto todos los pasajeros iniciaron conversaciones cortas para
esclarecer lo que había sucedido, sin embargo, sólo una de las conversaciones prevaleció
mientras los demás pasajeros regresaban al mutismo. Lo que demuestra este hecho es que los
hablantes muchas veces emplean el habla en determinados contextos o situaciones en
específico y, otras veces, lo utilizan como barrera social por las actitudes que toman.

Para finalizar, las sociedades urbanas están codificadas bajo los procesos constantes de
cambios y de transformación, por lo que la interacción social se ha convertido en un campo
viable para analizar desde una perspectiva sociolingüística que vaya más allá de los prejuicios
preestablecidos del habla en las ciudades. Respecto a los barrios trabajados se puede concluir
que no siempre los hablantes se caracterizan por el habla, para ello es necesario considerar los
factores extralingüísticos que permiten comprender las dinámicas de las relaciones
interpersonales dentro del esquema social.

Observación final

Aunque se cree que el nivel socioeconómico influye en la lengua y que entre más alto sea
este mejor será el lenguaje empleado por el hablante, consideramos que esto no se cumple
siempre, y eso depende del contexto regional, la educación y la cultura. Por ejemplo, un
hablante que posea un nivel socioeconómico medio alto, pero que no pudo tener acceso a la
educación (esto se ve usualmente en personas que se enriquecieron de forma rápida o con
trabajo agropecuario) no van a emplear el lenguaje de la misma forma que una persona que sí
obtuvo educación. Por otro lado, también influyen la cultura y ubicación territorial, por
ejemplo, una persona con una cultura caribeña que vive en Cartagena no utilizará el lenguaje
de la misma manera que otra persona con una cultura paisa que vive en Medellín, y esto se
debe básicamente a que el dialecto usado en cada región varía tanto en pronunciación como
en lo semántico.

Bibliografía

M.A.K. Halliday, (2001). El Lenguaje en la Sociedad Urbana. El Lenguaje como


Semiótica Social. (pp. 203 - 214). Fondo de Cultura Económica.

Anexo

Para ver los datos recolectados sobre el trabajo de campo ingresar al siguiente enlace:
https://www.dropbox.com/sh/7d5b3ooh12lhdpj/AAB8ZSr3eqDkMe4mcoyuUnIma?dl=0

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