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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ

“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”

Actividad:

Tarea Académica 1 - Parte 1 - Ensayo

Alumnos:

 ENSO RONALDO ABAD JIMENEZ


 JOMAIRA SALOME AMAYA ECHE

Asignatura:
CIUDADANÍA Y REFLEXIÓN ÉTICA
Docente:
FABIOLA SALOME CARRILLO LOZADA
EL BULLYING.

La violencia representa las relaciones de poder entre quienes desean ejercer dominación. Se

constituye por medio del abuso de poder, del más fuerte hacia el más débil, incluso con la

ausencia de provocación por parte de la víctima. Algunas representaciones de ellos son la

opresión, el autoritarismo, la discriminación, violencia física y sicológica, la violencia

intrafamiliar, la persecución laboral, guerras, asesinatos, torturas, desapariciones, bullying.

El bullying o acoso siempre ha existido en todos los espacios sociales, El primer caso sobre

acoso escolar registrado fue en 1969 por Dan Olweus, en la Península Escandinava, en el que

un estudiante se suicidó motivado por el acoso perpetuado por parte de sus compañeros. Este

hace referencia a un grupo de personas que actúan de manera violenta e intimidatoria y se

dedican al asedio, persecución y agresión de alguien, o bien a una persona que atormenta,

hostiga o molesta a otra u otras, las características pueden ser distintas, pueden ser ataques o

intimidaciones físicas, verbales o psicológicas, destinadas a causar miedo, dolor o daño a la

víctima e incluso puede llegar a la muerte de la víctima. En las escuelas tiende a expresarse en

repetidos incidentes entre los mismos niños o jóvenes durante un tiempo largo y sostenido,

implantando el miedo en las victimas las cuales por lo general tienden a quedarse calladas y no

decir lo que está pasando.

En las escuelas diariamente se aplican metodologías que lejos de estimular a niños y jóvenes,

inmovilizan sus energías y simplemente los estudiantes se aburren dentro de las escuelas. La

escuela les ofrece estudios teóricos o prácticos, evaluaciones y calificaciones que operan como

presión personal, institucional y social, generalmente espacios pequeños en relación con la

población escolar y, lo que parece más grave, una interpelación del sistema educativo a una

excelencia académica que se mide exclusivamente a través de pruebas estandarizadas. Aun

así, teniendo en cuentas lo anteriormente dicho ¿es éticamente correcto justificar el bullying?

Consideramos que no es correcto justificar de ningún modo el bullying, porque dicho problema
está trasgrediendo la paz del individuo, vulnerando los derechos humanos. Por ello, en el

presente ensayo fundamentaremos nuestra postura con argumentos, empleando a la par los

temas vistos en clase durante estas semanas.

En nuestra opinión no existe manera de justificar cualquier acto violento, que trasgreda la

integridad de las personas, el bullying daña a otras personas física, psicológica y

emocionalmente afectando la dignidad humana, trayendo como consecuencia la depresión,

soledad baja autoestima y en casos extremos el suicidio.

Se puede decir que el entorno en que viven las personas agresoras es un factor por el cual se

puede justificar estos actos violentos sin embargo el ser humano tiene la libertad y además está

facultado para redirigir nuestros pensamientos y voluntad según los dicta nuestra propia razón,

según el autor Guillermo Cabanellas “La libertad es la facultad humana de dirigir el

pensamiento, la conducta según los dictados de la propia razón y de la voluntad del individuo.

Sin determinismo superior ni sujeción, influencia del prójimo o del mundo exterior”.

La ética es “La disposición propiamente humana que tenemos para construirnos como

personas” por ende cada persona es libre de construirse según los valores y normas morales

que deseen, esta libertad debe ir de la mano con la responsabilidad, porque nosotros somos

responsables de nuestro actuar y este actuar nos define como seres únicos e irremplazables.

Según la ética de mínimos la sociedad debe respetar los derechos humanos (civiles, políticos,

económicos, sociales, culturales y relativos a vivir en paz) y que se cumplan las condiciones de

justicia inviolables como la discriminación, violencia, exclusión, etc.

Teniendo en cuenta la teoría de Colbert, “quien establece que a medida que nos desarrollamos

física y cognitivamente, también lo hacemos moralmente. El autor establece tres etapas: pre

convencional, convencional y post convencional, correspondientes a la infancia, la

adolescencia y la adultez, respectivamente”. Tomando como referencia la edad en la se


encuentran los estudiantes los podemos colocar en la etapa pre convencional la cual nos indica

que por lo general a estas edades los sujetos actúan por tener una recompensa y evitar el

castigo o por alcanzar alguna recompensa, pero no existe forma de relacionar los

comportamientos violentos con lo anteriormente d icho debido a que en ningún lugar donde

esté presente la ética se recompensaran estas situaciones. Guiándonos de la mora y de Adele

Cortina, el fenómeno moral debe tener dos facetas por una parte la justicia y por otra la

felicidad.

En conclusión, reafirmamos nuestra postura ninguna persona puede violentar los derechos, la

integridad y la felicidad de las personas, debemos recordar los principios que rigen a una

sociedad, entre ellos, el bien común, normas y valores, que es básicamente pensar en el

beneficio del entorno como ciudadanos y que cuidar de los demás con una visión colectiva sea

la finalidad o prioridad de todos.

Dejemos de pensar que la tendencia hacia un crecimiento de la violencia en los

establecimientos escolares es sólo un problema de los profesores y el personal de las

instituciones. No nos convirtamos como la mayoría en espectadores ajenos al fenómeno de la

violencia. Debemos asumirla como un desafío presente en todos nuestros espacios, en el

hogar, en los microbuses, ya que, probablemente, nuestros hijos o familiares aprendan a ser

violentos, agresivos, increpadores, carentes de respeto por las demás personas y el entorno.

Es importante recalcar que las instituciones educativas juegan un papel importante en el

ámbito, por lo que deben divulgar y priorizarse el respeto por los demás, también es primordial

la participación de las autoridades, impulsando las iniciativas de mejora y bridar charlas

incentivando la empatía, respeto y el bienestar común incluyendo a los padres en estas

charlas. Debemos impulsar una convivencia social y una cultura escolar que incorpore dentro

de sí misma la cultura infantil y juvenil, dándole mayor énfasis a las necesidades y expectativas

de los estudiantes, permitiendo a ellos ejerzan crecientemente sus cuotas de libertad de


manera consciente. Que copen sus espacios con sus temas, su música, sus deportes y sus

juegos.

Bibliografía
El bullying, problema ético. (2012). Obtenido de https://www.buenastareas.com/ensayos/El-Bullying-
Problema-%C3%89tico/5416562.html

Henríquez, D. M.-C. (2018). UCSC. Obtenido de https://www.ucsc.cl/blogs-academicos/bullying-escolar-


una-mirada-pedagogica-y-etica-del-problema/

tareas, B. (20127). El bullying, problema ético. Obtenido de https://www.buenastareas.com/ensayos/El-


Bullying-Problema-%C3%89tico/5416562.html

ZAPATA ARRIARÁN, M. R. (20 de Julio de 2022). DDigital - UMSS. Obtenido de


http://hdl.handle.net/123456789/31475

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