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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS

FACULTAD DE HUMANIDADES Y CIENCIAS DE LA


EDUCACIÓN
CARRERA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

MONOGRAFÍA
DESARROLLO PSICOSOCIAL Y EMOCIONAL RELACIONADO AL CUADRO
DE DEPRECIÓN QUE SE PRESENTA DURANTE EL ENVEJECIMIENTO”

Integrantes: - Flores Canaviri Rosy


- Segalini Santander Brayan Miguel
Docente: Mg. Sc. Mario Zarate
Materia: “Desarrollo Humano y Educación de la Juventud y el
Adulto (EDU 108)”

Paralelo: “B”

La Paz – Bolivia
03 de diciembre de 2022
1. FRASES MOTIVADORAS

PROBERBIS

 El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
Gabriel García Márquez (1927-2014) Escritor colombiano.
 Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto; los treinta siguientes, el
comentario. Arthur Schopenhauer (1788-1860) Filósofo alemán.
 Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube, las fuerzas
disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena. Ingmar
Bergman (1918-2007) Cineasta sueco
DICHOS Y REFRÁNES

 A los sesenta, pocos hombres conservan su herramienta, y es por regla general, que
desde los cincuenta anda mal.
 A los viejos le espera la muerte a la puerta de su casa; a los jóvenes le espera al
acecho
 Canas y falta de dientes son accidentes, arrugas y arrastradera de pies, eso sí es
vejez
 Envejecemos cuando nuestros recuerdos superan a nuestros proyectos.
REFLEXIÓN

 Pedir perdón es de inteligentes, perdonar es de nobles y perdonarse es de sabios


(Anónimo)

El perdón es una de las mejores terapias emocionales. Si pides perdón y si perdonas,


demuestra tu grandeza como individuo. Pero más grande eres, y mejor vas a estar
emocionalmente, si también te perdonas a ti mismo. Algo que parece fácil en la teoría, pero
que se vuelve complicado en la práctica. Si te identificas con esta frase porque te cuesta
perdonarte a ti mismo.
 No encuentres la falta, encuentra el remedio (Henry Ford)

Esta frase me recuerda de un buen amigo siempre me decía: “Si no formas parte de la
solución, pasas a formar parte del problema”. Ambas frases no nos quieren decir que no
debemos buscar el origen del problema, pues es necesario hacerlo. Pero en lugar de
quedarnos lamentando la falla de manera eterna, debemos solucionar lo antes posible lo que
ha ocurrido mal.
2. INTRODUCCIÓN

2.1. Antecedentes

En el presente apartado se hace una revisión exhaustiva de investigaciones que hablan


sobre “el desarrollo psicosocial y emocional del envejecimiento”

Según los estudios realizados acerca de este tema de investigación por


Iraida Delhom Peris (2019), los adultos mayores pueden describirse a partir de niveles
moderados de atención a las emociones y regulación de ellas, al igual que en población
general. Además, el estado de ánimo negativo del adulto mayor está formado por la
sintomatología depresiva y la desesperanza, lo cual esta mediado por el afrontamiento
orientado al problema, es decir, para este problema de los adultos mayores, se tiene que
realizar la búsqueda de apoyo social y una estrategia explicativa de este estilo de
afrontamiento. Incluso, la auto focalización negativa, la evitación y la expresión emocional
abierta son las estrategias que en mayor medida explican el afrontamiento orientado a las
emociones en los mayores, seguidas de la religión y la búsqueda de apoyo social.

En efecto, los (as) adultos (as) mayores desde sus contextos, vivencian y vinculadas a una
serie de experiencias, en la mayoría de los casos negativas que se emergen a través de la
sociedad y los cambios surgidos en la etapa de la tercera edad.

Entonces, nuestro estudio se centra en los (as) adultos (as) mayores que vivencian de cerca
esta última etapa que es el desarrollo psicosocial y emocional de la tercera edad, siendo
personas altamente vulnerables en cuanto al entorno y contexto que le rodea como; los
cambios físicos, psicológicos, emocional y las repercusiones sociales a las que se enfrentan
a diario. Estos aspectos se presentan en algunos casos como consecuencia negativa donde
se ven involucrados (as) en la inactividad, exclusión y rechazo y tiene como resultado de
los estereotipos y prejuicios que se les atañen. Puede que en otros casos se presente como
algo positivo el estado emocional de la última etapa del ser humano. Hoy en día la creciente
población de adultos/as mayores tiene repercusiones importantes en el funcionamiento de la
sociedad. Ante este panorama, surge la necesidad de conocer la problemática y las
consecuencias psicosociales y emocionales, ya sean positiva y negativas relacionada con la
población de 60 años en adelante. Siendo uno de los principales problemas de las personas
de tercera edad, al afrontar la etapa final, así como la falta de sensibilización de las
familias, comunidades, centros, instituciones y sociedad en general

2.2. Objetivos General


2.2.1. Analizar los cambios que ocurren en el desarrollo psicosocial de la tercera
edad en los (as) adultos/as mayores
2.2.2. Objetivos específicos
 Describir la percepción que tiene las personas de tercera edad ante las
vivencias experimentadas en su etapa.
 Describir las vivencias psicosociales que enfrentan los (as) adultos (as)
mayores en esta etapa.
 Identificar los problemas psicosociales de los/las adultos mayores en la
etapa de la tercera edad.
2.3. Metodología

El presente apartado delimitaremos la metodología de investigación, los métodos


pertinentes al estudio de este fenómeno del desarrollo psicosocial y emocional de la vejez.

2.3.1. Tipo de investigación

El tipo de investigación que se empleará en el presente trabajo será de carácter descriptivo


tomando en cuenta los aspectos cualitativos. El propósito de este tipo de investigación
descriptiva es descubrir situaciones o eventos del objeto estudiado, es decir, como se
manifiesta el determinado fenómeno, así mismo permite describir cada de una de las
circunstancias que se encuentra en el contexto. Además, nos permitirá ver el nivel de
profundidad de dicho estudio donde se explicará los aspectos más importantes de las
situaciones que acontecen en el “desarrollo psicosocial y emocional de la última etapa del
ser humano.

2.3.2. Método de investigación


Los métodos de investigación son los distintos modelos de procedimientos que se pueden
emplear en una investigación. Es así como, en el presente trabajo se empleará los siguientes
métodos;
2.3.2.1. Método Teórico

Tomando en cuenta el tipo de método deductivo- inductivo. Se trata del método que parte
de lo general a lo particular o viceversa. Es decir, la deducción nos permite establecer un
vínculo de unión entre teoría y observación y permite deducir a partir de la teoría los
fenómenos objeto de observación. La inducción conlleva a acumular conocimientos e
informaciones aisladas.

2.3.2.2. Método Empírico

El presente estudio estará basado en la observación, es decir, los datos recogidos se


realizarán mediante la observación, para luego ser sometidas a su respectivo análisis.

2.4. Instrumento

En el presente estudio, se utilizó el instrumento es la guía de preguntas, más con una


grabadora para obtener la información, la fuente amigos y familiares cercanos.

En cuanto, a los recursos y medios

Metodología, indica el tipo de investigación que se ha realizado, por el método y por el objetivo.
Incluye también los instrumentos aplicados en el proceso, las fuentes, los recursos y los medios

2.5. Justificación
El trabajo de investigación se enfocará en estudiar el “desarrollo psicosocial y emocional
del envejecimiento, debido a que las personas que están en la última etapa de su vida
suceden cambios tanto en lo físico, social, emocional y psicológico. Por tal razón, se
pretende estudiar algunas consecuencias y estados de ánimos existentes en la persona adulta
tardía.

Además, nuestro objetivo fundamental no es solo es analizar y comprender la situación


emocional del adulto mayor, si no, también conocer concretamente cuales son los factores
principales que provocan los cambios emocionales de la persona adulta mayor.

Es así, que el presente estudio se justifica desde el punto de vista académico-psicosocial


debido a que los principales beneficiados, de los resultados que se obtengan a través de este
trabajo, serán los estudiantes de la carrera de Ciencias de la Educación, estudiosos de la
ciencia, docentes que enseñan el desarrollo humano, psicólogos y la población el general.
Asimismo, gracias a los resultados que se obtengan se logrará brindar información nueva y
actualizada de investigaciones similares.

En este entendido, el estudio “Desarrollo psicosocial y emocional en el envejecimiento”,


pretende ser un aporte conmovedor por que se toma en cuenta la situación actual de los
adultos mayores.
3. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA – MARCO TEÓRICO

El marco teórico es la organización lógica y secuencial de los elementos teóricos


procedentes de la información recabada de fuentes bibliográficas que giran alrededor de
nuestro tema de estudio sirviendo de base y fundamentación para proponer las vías de
solución de problemas. Por tanto, es de suma importancia aclarar los conceptos que deben
ser conocidos para poder comprender el trabajo de investigación. Así mismo, en este punto
vamos a tratar de construir un texto basados en conceptos y teorías que sustentarán el
presente trabajo de investigación, los cuales vendrán hacer la columna vertebral de nuestro
tema de investigación propuesto.

3.1. Desarrollo psicosocial del adulto tardío

Se considera la última etapa del desarrollo humano que va desde los 65 años hasta el
fallecimiento. Acontecimientos como jubilación, enfermedades crónicas, limitaciones en
autonomía, pérdida del cónyuge y seres queridos pueden provocar diferentes síntomas:
QUEJAS, IRRITABILIDAD, HOSTILIDAD

De acuerdo con los teóricos de las etapas normativas, el crecimiento depende de que se
lleven a cabo las tareas psicológicas de cada etapa de la vida de una manera
emocionalmente sana. Para Erikson, el logro mayor de la adultez tardía es el sentido de
integridad del yo, o integridad del sí mismo, un logro basado en la reflexión sobre la propia
vida. En la octava y última etapa del ciclo de vida, integridad del yo frente a la
desesperanza, los adultos mayores necesitan evaluar y aceptar su vida para poder aceptar la
muerte. La virtud que puede desarrollarse durante esta etapa es la sabiduría, un “interés
informado y desapegado por la vida cuando se encara la propia muerte”. (Papalia, 2005)

3.1.2. El modelo de los cinco factores:

 Rasgos de personalidad en la vejez

Medición de la estabilidad y el cambio en la adultez tardía.

Un cambio continúo en la adultez tardía: disminuciones en el neuroticismo con el paso del


tiempo incrementos en la confianza personal, la calidez y la estabilidad emocional y
aumentos en la escrupulosidad acompañados por deterioros en la vitalidad social (carácter
gregario) y en la apertura a la experiencia. Una forma de medir la estabilidad o el cambio
radica en realizar comparaciones de rangos ordenados de diferentes individuos en un rasgo
determinado. Una revisión de 152 estudios longitudinales reveló que las diferencias
relativas entre individuos se equilibraban cada vez más por cierto tiempo y luego se
estabilizan.

Bienestar en la adultez tardía

En general, los adultos mayores sufren menos trastornos mentales, son más felices y se
sienten más satisfechos con la vida que los adultos más jóvenes. y posteriores, lo que tal
vez obedece al inmenso tamaño de su generación, a las presiones resultantes de la
competencia por la educación, el empleo y la seguridad económica, así como a los
turbulentos.

3.2. Cambios Fisiológicos en la etapa del adulto/a mayor

Se caracterizan por una serie de transformaciones progresivas e irreversibles, en función de


la edad. Modificaciones de los tejidos, de los huesos, las glándulas, la postura corporal o
sistema esquelético, el color de los cabellos, el estado de salud (Kisnerman, 2009) A
medida que las personas envejecen, sus funcionalidad decae, se producen modificaciones
donde se alteran las estructuras y se reducen las funciones de las células y de todos los
sistemas del organismo, la masa metabólica activa, el tamaño y función de los músculos, el
sistema, la respiración, el aparato cardiovascular, los riñones, las glándulas sexuales, los
receptores sensoriales, la médula ósea y los glóbulos rojos. El estado de salud de los/las
adultos/as mayores suelen ser reflejo de las medidas que se han tomado a lo largo de la
vida. Los problemas de salud en la vejez son más complejos que en otros grupos de
población (niños/as, adolescentes). El envejecimiento por sí mismo implica disminución en
la actividad física; pero hay cambios en el organismo que contribuyen claramente a un
mayor riesgo de enfermar, ya que la vista, el oído, la destreza motora, el equilibrio, la
marcha y la fortaleza física tiende a deteriorarse con la edad (Coutier D. B., 2000).

3.3. Hostilidad a la etapa de la tercera edad


Se refiere al conjunto de prejuicios, intolerancias y estereotipos sociales, que se adquieren
a lo largo de la vida en cuanto a la etapa de la tercera edad; ya que se conocen las
modificaciones en el declive físico, psíquico y social de las personas, así como las ideas de
disfuncionalidad e inactividad en la vida de las personas (Kaufman, 2000). De este modo
existen conductas que son perjudiciales y limitan el desarrollo sano y productivo de las
personas que llegan al proceso de la tercera edad, algunas de ellas como: la rigidez, la
crítica precoz, el conformismo; el aferrarse a normas, dogmas, procedimientos fijos; la
desvalorización de lo desconocido o mal conocido, el sometimiento a la autoridad, así
como el temor y resistencia al cambio; la mayoría de las cuales se encuentran presentes en
los representantes de la tercera edad.

3.4. Actitudes del adulto/a mayor ante la tercera etapa

Es preciso diferenciar dos conceptos que a lo largo de la vida tendemos a confundir, dos
aspectos desde el punto de vista psicológico muy importantes, que son las aptitudes y las
actitudes de los/las adultos/as mayores, enfocando el segundo como parámetro de este
apartado (Zelada, 2003).

 Las aptitudes: son las habilidades significativas de las personas.


 Las actitudes: pertenecen al ámbito del sentimiento, la actitud como disposición
a actuar.

En la sociedad actualmente se considera un hecho negativo con muchos prejuicios y/o


discriminación basada en la edad referida a la autonomía, las personas de la tercera edad
son juzgadas negativamente más que las personas jóvenes con todas sus características, en
especial en la competencia laboral y el atractivo físico (Papalia, 2005).

El/la adulto/la mayor busca protegerse a sí mismo y cuidar su integridad psicológica, su


equilibrio y su tranquilidad, esto también puede llevar a caer en actitudes defensivas que los
cierra a nuevas experiencias, ideas, sentimientos o deseos que les desagradan.

Tal como lo explica Erik Erickson en su teoría sobre la personalidad en las ocho etapas de
la vida, la gente que ha obtenido una plena madurez al resolver los conflictos anteriores
posee la integridad para enfrentar la muerte con un mínimo de temor. Para otros este es un
periodo de desesperación por la pérdida de los roles anteriores y de arrepentimiento por las
oportunidades perdidas (Company, 2007).

3.5. Evolución del concepto de emoción.

La reflexión y el análisis sobre las emociones es una conquista relativamente reciente de


nuestra sociedad (Villar, 2011). Tradicionalmente las emociones han sido consideradas
como productos del pensamiento que interferían en el procesamiento racional del individuo
y dificultaban la adaptación en circunstancias de cambio y desafío (Márquez-González,
2008). De este modo, el estudio de las emociones se ceñía a su relación con la patología,
tornándose protagonistas de las líneas de trabajo cuyo principal foco de interés se basaba en
la enfermedad y los factores de riesgo asociados a ella (Villar, 2011). Así, el estudio de las
emociones per se ha recibido poca atención por parte de los investigadores comparado con
otras dimensiones psicológicas (Carstensen y Mikels, 2005), y aún más si consideramos el
estudio del desarrollo y los cambios del sistema emocional a lo largo del Ciclo Vital (Rey et
al., 2017).

El comportamiento emocional incluye conductas tan primarias como las de ira o miedo,
expresiones tan universales como reír o llorar, reacciones corporales automáticas, como el
sonrojo o la piloerección, y estados de ánimo tan simples, por lo frecuentemente
experimentados, como la tristeza o la alegría (Cano-Vindel, 1995). Sin embargo, la extensa
colección de teorías que discuten la naturaleza de las emociones, así como el papel de su
relevancia resulta casi innumerable (Derouesne, 2011), además no correspondiéndose en
absoluto con el escaso volumen de investigación que han generado (Márquez-González,
2008).

Han sido muchos los autores que han intentado simplificar el problema, tratando de reducir
las emociones a simple activación fisiológica, mera experiencia afectiva, o pura respuesta
observable (Cano-Vindel, 1995). Sin embargo, como en la mayoría de los casos, la historia
se ha encargado de recordarnos que la visión holística e integradora suele tener la respuesta
a muchas de las cuestiones que se plantean en psicología. Actualmente sabemos que las
emociones suponen un proceso que integra y coordina distintos sistemas que anteriormente
habían sido protagonistas de forma separada en las distintas teorías sobre el proceso
emocional (Cannon, 1927; Izard, 1972; Lang, 1968, 1979; Lazarus y Folkman, 1986;
Schachter, 1964)

3.6. Impacto psicosocial de la tercera edad en el/la adulto/a mayor.

Para abordar el impacto psicosocial de una manera específica, es importante mencionar los
lazos fraternales (familia, amigos, compañeros/as, y sociedad en general), del adulto/a
mayor en la tercera edad, especificando y describiendo los procesos referentes a esta etapa.
La conmoción psicosocial de las personas de edad avanzada está orientada a los problemas
y a las consideraciones que tiene el adulto mayor sobre la vejez concibiéndola como un
declive general al ritmo de su vida anterior. Los/las adultos/as mayores tienen que afrontar
en muchas ocasiones el continuo traslado de un familiar a otro, pues se ha dispuesto que
viva una temporada con un familiar y otra temporada con otro, finalmente no se establece
en ninguna parte, esto le ocasiona problemas emocionales, pues no se siente querido ni
apoyado (Cazzaniga, 2007)

3.6.1. Arreglos de vivienda

Por lo regular, en los países en desarrollo, los adultos mayores viven con hijos adultos y
con sus nietos en hogares multigeneracionales, aunque esta costumbre está en descenso. En
los países desarrollados, la mayoría de los ancianos viven solos o con una pareja o cónyuge.

 Envejecer en el lugar; en los países desarrollados, la mayoría de los ancianos prefi


eren, de ser posible, permanecer en su hogar y su comunidad. Esta opción, conocida
como envejecer en el lugar, tiene sentido para quienes pueden manejarse por sí
solos o con ayuda mínima, cuentan con un ingreso adecuado o la hipoteca pagada,
pueden manejar los gastos de mantenimiento, se sienten contentos en el vecindario
y quieren ser independientes, tener privacidad y estar cerca de sus amigos, hijos
adultos o nietos. Los cuidadores más informales, como los familiares, que atienden
en el hogar a las personas que envejecen lo hacen de buen grado, pero eso puede
representar para ellos una fuente importante de estrés y preocupación.
 Vivir solos; dado que las mujeres viven más tiempo que los hombres y tienen
mayor probabilidad de enviudar, en Estados Unidos las ancianas tienen un riesgo
dos veces mayor que los hombres de vivir solas, probabilidad que se incrementa con
la edad. Los adultos mayores que viven solos tienen mayor probabilidad que los que
viven con el cónyuge de ser pobres.
 Vivir con los hijos adultos. Históricamente, en muchas sociedades africanas,
asiáticas y latinoamericanas los ancianos esperaban vivir y ser cuidados en los
hogares de sus hijos o de sus nietos, pero este patrón está cambiando con rapidez.
En los países desarrollados, la mayoría de los ancianos, incluso en circunstancias
difíciles, prefieren no tener que vivir con sus hijos.

 Opciones de vivienda; algunos adultos mayores que no pueden o no quieren


mantener una casa, no necesitan cuidados especiales, no tienen familiares cercanos,
prefieren un escenario o clima distinto, o quieren viajar se mudan a casas en la
ciudad sin mantenimiento o con mantenimiento bajo, a condominios, departamentos
cooperativos o de renta o a casas móviles. Un segmento relativamente nuevo pero
creciente del mercado de vivienda es el de comunidades de adultos activos de edad
calificada. En esas comunidades, para personas de 55 años en adelante, los
residentes pueden encontrar muy cerca de su casa diversas oportunidades
recreativas, como gimnasios, canchas de tenis y cursos de golf.
 Relaciones personales en la vejez; Nuestros estereotipos sobre los ancianos a
menudo nos llevan a creer que la vejez es una época de soledad y aislamiento. Con
frecuencia, el trabajo es una fuente conveniente de contacto social; quienes han
estado retirados por mucho tiempo tienen menos contactos sociales que los que se
retiraron más recientemente o los que continúan trabajando. Para algunos adultos
mayores, las enfermedades les dificultan salir y ver gente. En general, los adultos
mayores manifiestan tener en sus redes sociales apenas la mitad de las personas de
las que afirman tener los adultos más jóvenes.
3.7. . Enfoque gerontológico desde el trabajo social

La atención del adulto/a mayor requiere integralidad, mereciendo un cúmulo de


consideraciones especializadas basadas en aspectos biológicos propios del organismo
envejecido, las relacionadas con las actividades de la vida diaria y funcionalidad, y otras
que se relacionan con las concepciones psicológicas de esta edad, inherentes a la
personalidad y conducta propias del adulto/a mayor, a su dinámica familiar y condiciones
socioeconómicas que influyen en la interacción entre él y su entorno (Paola, 2012). Por su
condición de salud, ellos/as requieren de atención multidisciplinaria con modelos de
atención en salud más centrados, en el cuidar más que en el curar, deben estar orientados a
mantener la salud y controlar factores de riesgo. El acompañamiento social no solo apunta a
instruir, sino que, a perturbar y alterar los procesos sociales, para transformar la realidad
social que vivencian los/las adultos mayores. Logrando la intervención social gerontológica
recorriendo caminos ontológicos, epistemológicos y metodológicos, es así como el trabajo
social, tiene un papel fundamental en el diseño, análisis, implementación y evaluación de
las políticas gerontológicas para las personas de la tercera edad. Se debe pensar al
Trabajador/a Social con sus fortalezas y debilidades para el trabajo interventor con
adultos/a mayores y no sólo para los/las adultos/as mayores, eliminando el asistencialismo
y dando paso a la inclusión social.
4. RESULTADOS OBTENIDOS

Según Orosa Frais (2003) “…la llamada tercera edad, también conocida con los
términos de vejez, adultez mayor o tardía, ha sido abordada en la literatura de manera
aislada o como fase de involución y no como una auténtica etapa del desarrollo
humano. Se ubica alrededor de los 60 años, asociada al evento de la jubilación laboral.
Incluso hoy comienza a hablarse de una cuarta edad para referirse a las personas que
pasan de los 80 años…” esta misma autora señala que “…hasta hoy en día los autores
estudiosos de la edad los incluyen a todos como adultos mayores o ancianos,
indistintamente, y comienzan a separarlos más bien en estudios demográficos o por
proyectos específicos de trabajo…”

El envejecimiento, según Devesa y Colina se puede definir como “…Los cambios


estructurales y funcionales que ocurren después de alcanzar la madurez reproductiva,
que implica una disminución de la capacidad de adaptación ante factores nocivos y
tiene como consecuencia un aumento de las probabilidades de muerte en el tiempo…”

Anzola Pérez refiere que el proceso de envejecimiento “…No es un proceso de causa


única, sino el resultado de una compleja asociación de interacciones y modificaciones
estructurales y funcionales entre lo biológico, lo psicológico y lo socio–ambiental, es
decir, entre lo genético intrínseco y lo ambiental extrínseco…”

La población adulta mayor presenta con frecuencia síntomas depresivos significativos,


sin embargo, algunos no llegan a cumplir los criterios diagnósticos de un trastorno
depresivo, afección denominada como depresión subclínica que afecta a 1 de cada 10
adultos mayores (Meeks et al., 2011).
Estos síntomas conllevan un impacto considerable en la calidad de vida y son un factor
de riesgo para la incidencia posterior de trastornos depresivos (OMS, 2015).

La depresión en la adultez mayor se manifiesta con los mismos síntomas que en las
poblaciones más jóvenes, con un periodo de al menos 2 semanas, en el que se presenta
un estado de ánimo persistente de tristeza, pérdida de interés o placer en pasatiempos y
actividades, pesimismo, irritabilidad, sentimientos de culpa, desesperanza, inutilidad y
dificultad para concentrarse.

Debido a esta sintomatología depresiva los adultos mayores presentan mayor riesgo
para desarrollar algún tipo de afectación en el proceso motivacional necesario para la
realización de actividades diarias y la secuenciación del acto motor y sumado a la
afectación emocional que genera puede tener un mayor impacto negativo sobre su
capacidad funcional.

Los síntomas depresivos también pueden causar alteraciones en el sueño, apetito,


actividad física, provocar debilidad, disminución de la energía y reducir la búsqueda de
ayuda, lo cual aumenta la influencia

Durante el desarrollo de la entrevista a un adulto tardío con un cuadro de depresión, se


pudo observar que la llegada a la vejez no solo supone alteraciones físicas en los
ancianos, sino que su equilibrio emocional también se ve ampliamente afectado y ello
conlleva, en ocasiones, tristeza profunda, aislamiento, depresión y situaciones de enfado
o ira que pueden generar escenas de violencia y agresividad que hasta entonces no se
veía en esta persona, la presencia de depresión durante el desarrollo psicosocial del
adulto tardío favorece la aparición de otros efectos:

• Descenso de la calidad de vida.

• Aumento de las enfermedades físicas.

• Disminución de la esperanza de vida.

• Incremento del riesgo de sufrir una muerte prematura por la aparición de


enfermedades somáticas.
• No aceptación de la nueva situación de dependencia. Esta quizás sea la
consecuencia más grave.

La adaptación a la circunstancia vital de la dependencia varía en función de numerosos


factores, entre ellos:

• Los recursos psicológicos de cada individuo.

• Las causas de la dependencia.

• El pronóstico de la dependencia.

• El entorno social y familiar.

• El apoyo recibido

4.1. Objetivos

Por los resultados presentados, la monografía busca:

 Describir los estados depresivos y las dificultades de lidiar con un cuadro de


depresión.
 Determinar los factores asociados a la depresión en adultos mayores.
 Analizar los procesos de adaptación social.
5. PROPUESTA (INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA Y PAUTAS DE
ACTUACIÓN)

Las terapias cognitivo-Conductuales son ampliamente utilizadas. Sus programas suelen


incluir psicoeducación, autograbación, entrenamiento en relajación, desensibilización
regular y exposición a pensamientos y situaciones, y reestructuración cognitiva.

En ocasiones se han empleado otras técnicas como el entrenamiento en la resolución de


problemas, la historia vital o incluso técnicas orientadas a facilitar la adherencia al
tratamiento farmacológico con llamadas de teléfono recordatorias, terapias asertivas o
terapia de apoyo, que incluye la reflexión comprensiva y la validación de sentimientos,
y el entrenamiento en relajación también son dos técnicas de interés en el tratamiento de
estos pacientes. Las terapias cognitivo-conductuales no sólo se han mostrado
claramente eficaces en la ansiedad, sino que también ejercen un efecto beneficioso
sobre los síntomas depresivos que acompañan con frecuencia a estos cuadros.

El entrenamiento en relajación ha mostrado su eficacia, sobre todo cuando se mantiene


la práctica en el tiempo. Se ha demostrado que es útil tratando:

• Ansiedad

• Depresión

• Pánico

• Agorafobia y otras fobias

• Fobia social
• Bulimia

• Trastorno obsesivo compulsivo

• Trastorno de estrés postraumático

• Esquizofrenia

5.1. Funcionamiento de la terapia conductual

La TCC le puede ayudar a entender problemas complejos desglosándolos en partes más


pequeñas. Esto le ayuda a ver cómo estas partes están conectadas entre sí y cómo le
afectan. Estas partes pueden ser una situación, un problema, un hecho o situación.

5.1.1. Aceptación de sensaciones

Se trata de enfocarnos y conectarnos con nuestros sentimientos más incómodos.


Comunícate como si fueras el centro de atención, sin empujar, forzar ni dejar nada
fuera.

Se trata de hacer amigos con nuestros sentidos y ver cómo se sienten y se desarrollan
por sí solos sin nuestra intervención. Independientemente de cómo se desarrolle este
sentimiento, cuando algo nos duele, permitimos que el dolor se desarrolle, se expanda o
desaparezca sin intervención.

Al ser una sensación desagradable tendemos de manera automática a intentar que


disminuya y desaparezca, ahora hay que dejarla que crezca, si esa es su evolución
natural. Contactar ligeramente, que sean las sensaciones las que guíen nuestra
conciencia no intentemos sentir lo que queremos sino lo que el cuerpo nos dice. Vamos
a observar la sensación, ver sus características, que parte del cuerpo está involucrada, si
es aguda, sorda, si siempre es igual o va cambiando con el tiempo, etc. Lo más
importante es observar sin intervenir. Si alguna otra sensación se hace más fuerte que la
que hemos contactado nos vamos a ella. Vamos a dejar que todas las sensaciones
desagradables lleguen a nuestra conciencia.
Evitar los movimientos conscientes puesto que generalmente intentan hacer desaparecer
las sensaciones desagradables.

Vamos a trabajar desde la pasividad. Si algún movimiento involuntario surge dejarlo


que ocurra también pasivamente.

5.1.2. Aceptación de sensaciones

La ansiedad es una respuesta regida por las leyes del hábito. Si el estímulo dura lo
suficiente, la respuesta disminuye. Esta es una respuesta muy simple que sigue la ley
clásica del condicionamiento (explicada formalmente como el perro de Pavlov).

Las exposiciones se utilizan para visualización, exposiciones in vivo, explosiones y


cascadas, y más comúnmente para la desensibilización total del cuerpo: exposición a
estímulos que inducen miedo en un estado imaginario y relajado. Experimentos
validados y controlados científicamente muestran que estos métodos son una
psicoterapia adecuada para los trastornos de ansiedad, mientras que otros métodos son
menos efectivos o nada efectivos.
6. CONCLUSIONES

 La depresión en los adultos mayores es un problema generalizado, y no es una parte


normal del envejecimiento. Con frecuencia, no se reconoce ni recibe tratamiento, los
cambios en la vida pueden incrementar el riesgo de depresión o llevar a que la
depresión existente empeore, también puede estar relacionada con un padecimiento
físico.

 Los trastornos de ansiedad en adultos mayores representan un desafío conceptual y


terapéutico que no ha recibido la atención adecuada. Aunque todavía se desconocen
algunos aspectos específicos de la enfermedad y el tratamiento de esta patología, los
recursos de tratamiento disponibles, tanto farmacológicos como psicoterapéuticos,
proporcionan un tratamiento eficaz y seguro que mejora la calidad de vida del paciente.
el paciente y su entorno.
 Las situaciones de depresión en adultos mayores pueden generar diferentes
consecuencias en la calidad de vida de las personas en función no solamente del tipo de
situación sino también de la valoración subjetiva y del repertorio de estrategias de
afrontamiento con las que se cuente. Por ejemplo, la pérdida del rol social activo que
conlleva la jubilación en muchos casos afecta negativamente a la identidad y a la
autoestima, aumentando la sensación de vacío, aburrimiento, inutilidad, falta de metas y
de ilusión. Pero también existen afrontamientos adaptativos que implican bienestar y
generación de nuevos proyectos y oportunidades de realizar actividades que en otras
etapas de la vida no se han podido hacer, estos están relacionados con la terapia y el
tratamiento psicosocial.
BIBLIOGRAFÍA

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 Kaufman, F. (2000). psicología Normal de la vejez. En Z. N. E, psicología de la
tercera Edad (pág. 34). Buenos Aires, Argentina: Paidos.
 Kisnerman, N. (22 de febrero de 2009). Una introduccion desde el constructivismo
social. Recuperado el 05 de noviembre de 2014, de http://74.125.45.132/search?
q=cache:FVTp_U8A0PUJ:www.observatoriosocia
l.com.ar/n144.pdf+definicion+de+politica+social&hl=es&ct=clnk&cd=7&gl=co
 Meeks, T. W., Vahia, I. V., Lavretsky, H., Kulkarni, G., y Jeste, D. V. (2011).
Revisión de epistemología “El Espejo” pag. 129
 Organización Mundial de la Salud. (2016). Invertir en tratamiento para la depresión
y la ansiedad conduce a un retorno cuádruple. https://cutt.ly/2ha3BRy
 Orosa Fraiz, Teresa (2003). La tercera edad y la familia. Una mirada desde el
adulto mayor. La Habana. Ed. Félix Varela.
 Paola, J. P. (2012). Reflexiones en torno al trabajo social en el campo
gerontologico. Buenos Aires: Espacio Editorial. Bs. As
 Papalia, D. W. (2005). psicología del desarrollo de la infancia a la adolescencia,
sexta edición. En Papalia, psicología del Desarrollo (pág. 744). Colombia: Editorial
Centro de Investigaciones Sociológicas.
 Zelada, D. M. (2003). sociología desde el adulto Mayor. Chile: Universidad de
concepción VIII.
Tema:

DESARROLLO PSICOSOCIAL Y EMOCIONAL DURANTE EL ENVEJECIMIENTO

III. INDICACIONES:

1. Parte preliminar (2 páginas) –


 Título del trabajo (es recomendable que sea claro, conciso y coherente).
 Frase motivadora (reflexión, dicho o proverbio relacionado con el tema indicando el autor).

 Índice general (de la monografía).

2. Introducción (2 a 3 páginas)

Esto tiene que estar o Presentación, que muestre el estado del arte del tema de investigación, o la
relacionado con el evaluación de investigaciones similares desarrollados previamente.
punto 4 resultados o Objetivos, incluir el objetivo general y los objetivos específicos de la investigación
obtenidos monográfica.
o Metodología, indica el tipo de investigación que se ha realizado, por el método y Opción 1
por el objetivo. Incluye también los instrumentos aplicados en el proceso, las
fuentes, los recursos y los medios.
o Justificación, se menciona la relevancia teórica del tema de investigación. Aquí
también se mostrará la importancia de que se despliegue una intervención
institucional sobre el objetivo de estudio.
3. Fundamentación teórica (llamado “cuerpo del trabajo de investigación”). (4 a 5 páginas) Se
expondrá de manera coherente, exhaustiva y sistemática, el conjunto de aspectos teóricos y
prácticos que constituyen la elaboración principal del texto. Esta parte es la más extensa del
trabajo debiendo ocupar al menos el 60% de las páginas. El esquema podría seguir las
siguientes preguntas: (1) ¿qué es?, (2) ¿qué tipos existen?, (3) ¿cuáles son las causas?, (4)
¿cuáles son las consecuencias?, (5) ¿qué otros indicadores existen?, y (6) ¿cuál es la relación
de las tribus urbanas y adolescencia? Para citar las fuentes y las referencias, el estudiante
empleará el sistema de lista bibliográfica (Apellido, Año, Pág.).
4. Resultados obtenidos (muestra los resultados obtenidos con los instrumentos de
investigación) (2 a 3 páginas) (si fuera necesario)

Para esto podemos utilizar el corpus de nuestras grabaciones de la Práctica 4.


Mediante eso podemos plantear nuestros objetivos.

Por lo tanto, quién elija esta opción, será quién planteara los objetivo-

Y en la opción 1 ya no lo realizará
Opción 2

5. Propuesta (intervención psicopedagógica y pautas de actuación) (2 a 3 páginas)

6. Conclusiones (2 a 3 páginas) Mostrará de modo breve y puntual, las aseveraciones que están
refrendadas en la fundamentación teórica. Se destacará los resultados teóricos de carácter
científico a los que la monografía ha conducido. Asimismo, es posible que el estudiante incluya
en esta parte su opinión personal sobre los resultados de su trabajo o sobre la factibilidad de
su propuesta.

CUALQUIER DUDA ME PREGUNTAS, ESPERO QUE COMPRENDAS ¡!!!!!

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