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INEFICACIA DEL ACTO JURIDICO.

- ACTO JURÍDICO EFICAZ.

Mediante el acto jurídico, las personas regulan sus intereses con el fin de
satisfacer sus diversas necesidades. Consiguientemente, el acto jurídico
es celebrado para que produzca efectos jurídicos (consecuencias
jurídicas), y no para que no los produzca (principio de conservación del
acto jurídico), es por ello que la ley lo define como la manifestación de
voluntad destinada a crear, regular, modificar o extinguir relaciones
jurídicas (arts. 140 y 1351). La eficacia del acto jurídico es el objetivo
perseguido por la parte o partes que lo celebran y también es el fin de la
regulación legal de la autonomía privada.

La eficacia es la cualidad que el acto jurídico posee en cuanto produce


efectos. El acto jurídico es eficaz cuando produce los efectos que le son
propios, consistentes en la creación, regulación, modificación o extinción
de relaciones jurídicas, es decir, de derechos y deberes. La figura del acto
jurídico es regulada por el ordenamiento jurídico para que produzca sus
efectos peculiares, y con ese fin realizan los sujetos los actos concretos
en la vida real. Tales efectos son los queridos por las partes (efectos
voluntarios), además de los contemplados por el ordenamiento jurídico
(efectos legales).

Por regla el acto jurídico solamente produce efectos para la parte cuando
es unilateral, o entre las partes cuando
es bilateral o plurilateral (principio de la relatividad del acto jurídico). En
otros términos, el acto jurídico es una res inter olios acta (principio de
relatividad del acto jurídico), produce efectos entre las partes, pero no los
produce en favor ni en contra de terceros.

Excepcionalmente, el acto jurídico puede surtir efectos respecto de


terceros (extraños al acto jurídico). Por ej., el contrato de seguro de vida;
el de seguro de crédito; el de seguro de responsabilidad civil; el contrato
de fideicomiso; el copropietario puede adquirir servidumbres en beneficio
del predio común, aunque lo ignoren los demás copropietarios (art.
1042). En fin, quedan comprendidos en las excepciones al principio de la
relatividad del acto jurídico, todo acto por el cual una de las partes (el
promitente) se obliga frente a la otra (el estipulante) a cumplir una
prestación en beneficio de tercera persona (art. 1457), así como los
casos en los cuales es un tercero el que asume una obligación derivada
de un acto en el cual no es parte, v. gr., en las compras mediante tarjeta
de crédito, el deudor primario del precio no es el comprador, sino la
entidad emisora de la tarjeta de crédito.

Por regla el acto jurídico solamente produce efectos para la parte cuando
es unilateral, o entre las partes cuando
es bilateral o plurilateral (principio de la relatividad del acto jurídico). En
otros términos, el acto jurídico es una res inter olios acta (principio de
relatividad del acto jurídico), produce efectos entre las partes, pero no los
produce en favor ni en contra de terceros.

Excepcionalmente, el acto jurídico puede surtir efectos respecto de


terceros (extraños al acto jurídico). Por ej., el contrato de seguro de vida;
el de seguro de crédito; el de seguro de responsabilidad civil; el contrato
de fideicomiso; el copropietario puede adquirir servidumbres en beneficio
del predio común, aunque lo ignoren los demás copropietarios (art.
1042). En fin, quedan comprendidos en las excepciones al principio de la
relatividad del acto jurídico, todo acto por el cual una de las partes (el
promitente) se obliga frente a la otra (el estipulante) a cumplir una
prestación en beneficio de tercera persona (art. 1457), así como los
casos en los cuales es un tercero el que asume una obligación derivada
de un acto en el cual no es parte, v. gr., en las compras mediante tarjeta
de crédito, el deudor primario del precio no es el comprador, sino la
entidad emisora de la tarjeta de crédito.

El acto jurídico tiene una eficacia relativa, porque surte sus efectos


solamente entre los sujetos que en él son partes por haber intervenido en
su celebración por sí o mediante representante y frente a los sujetos que
sin haber intervenido en la celebración son los destinatarios del acto
jurídico (v. gr., el heredero testamentario, el legatario), y no frente a
terceros (personas ajenas al acto jurídico).

Tercero es toda persona que no es parte en la celebración de un acto


jurídico. Los terceros se clasifican en terceros absolutos o penitus
extranei que son los que no tienen ninguna relación con los que son parte
en un acto jurídico, por tanto, este no les afecta ni favorable ni
desfavorablemente; y terceros relativos son los que a la celebración del
acto jurídico o con posterioridad entran en relación con las partes.

Como resulta claro, él sistema jurídico busca que los actos jurídicos y
contratos sean Eficaces, a fin de que los particulares puedan satisfacer
sus más variadas y distintas necesidades de orden social y personal, en
la medida que se trate de intereses privados considerados socialmente
dignos y legítimos, y por ello mismo merecedores de tutela legal.

Sin embargo, sucede en muchos casos que los actos jurídicos y


contratos no son eficaces, pues no llegan en ningún caso a producir
efectos jurídicos, o porque los efectos jurídicos que se han producido
inicialmente llegan a desaparecer por un vento posterior a la celebración
de los mismos. En estos supuestos estamos dentro de lo que se
denomina en doctrina “INEFICACIA “del Acto Jurídico o del Contrato.
Consiguientemente, la categoría genérica que describe todos los
supuestos en los cuales los Actos Jurídicos y los Contratos no son
Eficaces, por no haber producido nunca efectos jurídicos, o por
desaparecer posteriormente los efectos jurídicos producidos
inicialmente, recibe el nombre genérico de “INEFICACIA”.

-ACTO JURÍDICO INEFICAZ.

-Ineficacia en sentido estricto .- Es todo supuesto en el cual el acto


jurídico o el contrato celebrado por las partes no llega a producir ninguno
de los efectos jurídicos buscados, o habiendo producido todos sus
efectos jurídicos inicialmente, desaparecen los mismos por una causa o
evento posterior a su celebración.

Si el acto jurídico no produce sus efectos normales (todos o algunos de


ellos) o deja de producir los efectos que se han venido produciendo, es
calificado de ineficaz. Dicho de otro modo, el acto es ineficaz tanto
cuando no se dan los efectos (sociales, económicos, etc.)

Las razones de la Ineficacia son distintas, pero en términos genéricos la


Ineficacia, bien sea esta Inicial o Sobreviniente s consecuencia por regla
general del incumplimiento de un Requisito de Orden Legal, bien sea al
momento de la celebración del acto jurídico, o con posterioridad a la
misma, que justifique que no se produzcan nunca los efectos jurídicos
deseados, o que los efectos jurídicos ya producidos desaparezcan. Sin
embargo, por excepción, en algunos casos de Ineficacia Sobreviniente, la
misma puede ser consecuencia no del incumplimiento de un requisito de
orden legal, sino de la voluntad de las mismas partes. Esto significa que
las partes en aplicación del Principio de de Autonomía Privada pueden
disponer que un acto jurídico o contrato libremente celebrado por ellas,
que ha venido produciendo normal y válidamente todos sus efectos
jurídicos, deje de producirlos, pero, en términos generales, la Ineficacia
sea inicial o sobreviniente, es siempre producto del Incumplimiento de un
Requisito o aspecto de Orden Legal.

El acto jurídico puede ser ineficaz entre las partes y frente a terceros (ej.,
art. 219); o puede ser eficaz en cuanto a determinadas personas, pero
ineficaz respecto a otras (ej., arts. 195,284). A estos actos se les conoce
como inoponibles, los mismos que no tienen efectos frente a terceros,
excepto los casos previstos por la ley (ej., arts. 194, 197,2014).

De modo tal que podemos que podemos concluir que los supuestos de
ineficacia son aquellos en los cuales los Actos Jurídicos celebrados
llegan a producir los Efecto Jurídicos buscados por las partes, o aquellos
en los cuales los efectos jurídicos producidos normalmente desde un
inicio desaparecen posteriormente por la aparición de un evento o causa
sobreviniente a su celebración que justifica dicha desaparición. De esta
manera, es fácil entender que existen dos grados de categorías de
ineficacia de los Actos de la Autonomía privada: La Ineficacia Inicial
denominada indistintamente Ineficacia Originaria, por causa intrínseca o
Ineficacia Estructural, y por otro lado La Ineficacia Sobreviniente,
denominada indistintamente Ineficacia por causa extrínseca o Ineficacia
Funcional.

-CAUSAS DE LA INEFICACIA DEL ACTO JURÍDICO.

El acto jurídico es inválido cuando no reúne los requisitos exigidos por ley
o cuando esos requisitos están viciados. En cambio, es ineficaz cuando
por cualquier razón no produce ninguno de sus efectos o produce
algunos, pero no todos. 
La ineficacia puede provenir:

1.-De la Invalides del Acto Jurídico.

2.- De Causas extrañas al Acto Jurídico Valido.

En el primero de estos casos estamos frente a la denominada “Ineficacia


Estructural” (denominada también ineficacia por invalidez o ineficacia
intrínseca) y en el segundo nos encontramos ante la “Ineficacia
Funcional” (llamada también ineficacia por causa extrínseca o ineficacia
sobreviniente).

La Ineficacia Estructural es aquella que se presenta al momento mismo


de la celebración del Acto Jurídico, es decir, se trata de un Acto Jurídico
afectado por una causal de Ineficacia desde el momento mismo de su
Celebración o Formación.

No debe olvidarse que cuando nos referencias a la celebración o


Formación de un Acto Jurídico nos estamos refiriendo al momento en el
cual se conforma o compone el Acto Jurídico por la con concurrencia de
todos los aspectos de su estructura, bien se trate de sus Elementos,
Presupuestos y Requisitos. Como nota distintiva de la Ineficacia
Estructural o Invalidez, debemos señalar que la misma se fundamenta
exclusivamente en el principio de Legalidad, pues todas las causales de
invalidez vienen siempre establecidas por la Ley, no pueden ser
consecuencia del pacto entre las partes. Vale decir, la Invalidez no puede
ser pactada, no puede ser acordada por las partes que han celebrado un
acto Jurídico.

La Ineficacia Funcional, a diferencia de la Ineficacia Estructural o


Invalidez, supone en todos los casos un Acto Jurídico perfectamente
Estructurado, en el cual han concurrido todos sus Elementos,
Presupuestos, Requisitos de Orden Legal, solo que dicho Acto Jurídico
por evento ajeno a su Estructura debe dejar de producir efectos
Jurídicos. Esto significa en consecuencia que los Actos Jurídicos
atacados o afectados por causales de Ineficacia Funcional o
sobreviniente, son Actos Jurídicos perfectamente bien estructurados y
conformados, pues el defecto que se presenta posteriormente es
totalmente extraño a la conformación estructural del Acto Jurídico.
Finalmente, a diferencia de la Ineficacia Estructural, en algunos casos la
Ineficacia Funcional puede ser consecuencia del pacto entre las partes
que han celebrado un Acto Jurídico.

-CAUSAS DE INEFICACIA POR INVALIDEZ.

1.-Concepto.-La ineficacia estructural se presenta en el momento del


perfeccionamiento del acto jurídico, debido a su defectuosa formación (o
estructura) por falta de un elemento esencial o requisito de validez, por la
existencia de vicios (error, dolo, violencia, intimidación), por la presencia
de cualquier otra irregularidad originaria prevista en la ley, por ejemplo: el
acto es anulable cuando el representante abusa de sus facultades (art.
166); conforme al art. 38 de la Ley General de Sociedades son nulos los
acuerdos societarios adoptados con omisión de las formalidades de
publicidad prescritas, o que sean contrarios a las estipulaciones del
pacto social o del estatuto, o que hayan sido adoptados en conflicto con
el pacto social o el estatuto.

2.-Causas:

La Ineficacia motivada por la invalides del Acto Jurídico puede deberse.

2.1. A causas inherentes a la estructura del acto jurídico. Esto sucede


cuando faltan los elementos intrínsecos que determinan su invalidez.
Origina la ineficacia estructural la ausencia de los elementos esenciales o
sustanciales (requisitos ad substantiam), como son la falta de
manifestación de voluntad (elemento esencial) o de los denominados
«requisitos de validez» previstos por la ley, en el momento de la
concertación del acto jurídico. Esos requisitos sustanciales son:

a) los comunes a todo acto jurídico: los señalados en el art. 140;

b) los exigidos para cada acto jurídico en particular, por ej., la falta de
precio en la compraventa (art. 1529), la no inscripción del gravamen
hipotecario en el registro de la propiedad inmueble (art. 1099.3); y

c) los añadidos por las partes, por ej., las partes pueden convenir que un
acto jurídico no formal, como es la compraventa. solamente quedará
perfeccionado cuando sea elevado a escritura pública. La falta de
cualquiera de estos requisitos legales o convencionales invalida el acto
jurídico.

2.2. Cuando el acto se ha celebrado contraviniendo normas que


establecen su invalidez. El acto, aun reuniendo sus requisitos de validez,
es declarado inválido por la ley. Así, el acto celebrado contraviniendo
normas imperativas, el orden público o las buenas costumbres (art. V del
TP); cuando la condición suspensiva es ilícita o imposible (art. 171);
cuando la condición potestativa depende de la mera voluntad del deudor
(art. 172). Casos como estos también afectan la estructura interna del
acto, lo que determina su invalidez.

2.3. Cuando el acto jurídico adolece de algún defecto por el que la ley
autoriza su invalidación, y, con ello su ineficacia. Por ej., los actos
celebrados por incapaces relativos o los llevados a cabo bajo los efectos
del error, dolo, violencia o intimidación (art. 221); el acto jurídico consigo
mismo (art. 166).

2.4. Cuando el acto jurídico es simulado carece de eficacia entre las


partes y frente a terceros perjudicados (art. 193). La ineficacia estructural
supone la presencia de una «condición de invalidez» en el acto mismo.

El acto inválido o no produce efectos (acto nulo), o no los produce con la


estabilidad prometida (acto anulable). La carencia de efectos, en los
primeros, o la amenaza de destrucción que pesa sobre los segundos,
proceden de un hecho intrínseco al acto como es la ausencia de un
elemento esencial o la presencia de un vicio o defecto en estos
elementos.

-CAUSAS DE INEFICACIA FUNCIONAL.

La causal de ineficacia funcional casi siempre es sobreviniente a la


celebración del acto jurídico. Un acto jurídico válido puede ser ineficaz,
temporal o definitivamente, por voluntad de las partes, o por decisión de
la ley.
Entre algunos de los supuestos de ineficacia funcional proviene de
causas, figuras principales extrañas a la estructura del acto jurídico
mencionamos los siguientes:

1º.- LA CONDICION Y EL PLAZO.- El acto jurídico celebrado bajo


condición o plazo no produce sus efectos peculiares en tanto dure la
pendencia de la condición o el plazo suspensivos, o desde que se verifica
la condición resolutoria o se vence el plazo resolutorio.

2º.- LA RESOLUCION.- 1371.- Declaración judicial o extrajudicial –


Voluntaria.

La resolución deja sin efecto un acto jurídico válido por causal


sobreviniente a su celebración. Así, la resolución de la obligación por
pérdida del bien debido antes de su entrega al acreedor Art. 1168; la
resolución del contrato cuando una de las partes falta al cumplimiento de
su prestación. Art. 1428; la resolución de contrato cuando la prestación a
cargo de una de las partes deviene en imposible. Arts. 1431 a 1434; la
resolución del contrato cuando una de las prestaciones llega a ser
excesivamente onerosa por acontecimientos extraordinarios e
imprevisibles y no es posible el reajuste para que cese la excesiva
onerosidad .Art. 1440; la resolución del contrato por vicios ocultos
existentes en el momento en que se produce la transferencia de
propiedad, la posesión o el uso de un bien. Art. 1511.

3º.- LA RESCISION.- Articulo 1370 del Código Civil (se declara


judicialmente) Lesión 1447 del CC., Venta de bien ajeno 1539 del CC. La
rescisión deja sin efecto un acto jurídico por causa existencial al
momento de su celebración; el acto rescindible no está afectado en su
origen por una causal que determine su invalidez por nulo o anulable,
pero si por una causal que puede dar lugar a su disolución. El Código Civil
regula los siguientes casos de rescisión del contrato:

a.- La acción rescisoria por lesión. Art. 1447;

b.- La rescisión por venta de bien ajeno, acción que compete únicamente


al comprador de buena fe. Art. 1539; y

c.- La acción de rescisión que compete al comprador cuando el exceso o


falta en la extensión o cabida del bien vendido es mayor a un décimo de
la indicada en el contrato. Arts. 1575 y 1578.
4º.- EL MUTUO DISENSO O RESCILIACION.- Por el mutuo disenso o
resciliacion, las partes que han celebrado un acto jurídico acuerdan dejar
sin efecto, siempre que no perjudique el derecho de terceros. Art. 1313.

5º.- LA REVOCACION.- Para los negocios unilaterales como el caso de la


promesa unilateral o en el caso de las declaraciones contractuales como
la oferta y la aceptación.

La revocación consiste en la declaración unilateral de voluntad por la que


se deja sin efecto a otra declaración de voluntad o acto jurídico de la
misma persona, cuando ésta tenga la potestad de hacerlo. Por ejemplo,
la revocación de la oferta. Art. 1384, del Poder Art. 149; el testamento Art.
798; de la donación Art. 1637.

6º.- LA REVERSION.- En los casos de negocios jurídicos gratuitos


sujetos a cargo o modo cuando no se cumple con dicha modalidad
negocial. Por la reversión el acto jurídico queda sin efecto debido a que el
bien enajenado es restituido al dominio de quien ya fue su dueño. Así, en
el contrato de donación el donante puede reservarse el derecho de
reversión del bien donado Art. 16631.

7º.- LA RETRACTACION.- La retractación es el retiro del consentimiento


prestado para el perfeccionamiento de un acto jurídico por quien tiene tal
potestad. Así, el derecho que tienen las partes de retractarse del contrato
preparatorio en el cual se ha entregado arras de retractación Art. 1480; el
derecho del comprador de retractarse del contrato cuando el momento
de hacerse la venta había perecido una parte del bien. Art. 1533.

8º.- EL RETRACTO.- El retracto deja sin efecto el acto jurídico con


relación al comprador o al que recibe un bien en pago debido a que un
tercero, facultado por la ley, se subroga en su lugar y en todas las
estipulaciones del contrato. Las personas que tienen derecho de retracto
son las señaladas en el art. 1599.

9º.- LA INOPONIBILIDAD.- Que genera la no oposición de un negocio


jurídico frente a terceros, como es el caso del negocio celebrado por un
deudor con un tercero para evitar el pago del crédito.

El acto inoponible solamente es ineficaz con relación al tercero


beneficiado por la ley, por ejemplo, la inoponibilidad al acreedor del acto
de disposición declarado ineficaz vía acción paulina. Art. 195.
10º.- LA EXCEPCION DE INCUMPLIMIENTO DE CONTRATO.- En
los contratos con prestaciones reciprocas en que éstas deban cumplirse
simultáneamente, cada parte tiene derecho de suspender el
cumplimiento de la prestación a su cargo, es decir, el contrato deja de
producir efectos -, hasta que se satisfaga la contraprestación o se
garantice su cumplimiento. Art. 1426.

11º.- LA EXCEPCION DE CADUCIDAD DEL PLAZO.- Si después de


concluido un contrato con prestaciones reciprocas sobreviene
el riesgo de que la parte que debe cumplir en segundo lugar no pueda
hacerlo, lo que debe efectuar la prestación en primer lugar puede
suspender su ejecución- se suspende la eficacia del contrato – hasta que
aquella satisfaga la que le concierne o garantice su cumplimiento. Art.
1427.

12º.- LA SEPARACION DE CUERPOS.- Por la separación de cuerpos se


suspende los deberes relativos al hecho y habitación y se pone fin al
régimen patrimonial de sociedad de gananciales, dejando subsistente el
vínculo matrimonial. Art. 332.

13º.- EL DIVORCIO.- El divorcio disuelve el vínculo matrimonial. Art. 348.


Como se aprecia, todas estas causas de ineficacia del acto jurídico se
deben a circunstancias extrínsecas al acto jurídico. A estos elementos,
cuya ausencia produce la ineficacia de un acto jurídico que nace
válidamente, se les reconoce como "Requisitos de eficacia" Ejemplo. Son
requisitos de eficacia del acto, que se verifique la condición suspensiva o
que se cumpla el plazo suspensivo; que en los contratos con
prestaciones reciprocas cada parte satisfaga su prestación, porque en
caso de una falta al cumplimiento de su prestación la otra puede optar
por la resolución del contrato , y con ello se borre su eficacia; que el
deudor no cause daños a su acreedor con sus actos de disposición,
porque en caso contrario el acto puede ser declarado judicialmente
ineficaz frente al acreedor vencedor en la acción paulina.

En otros términos, las causas de ineficacia del acto jurídico por invalidez
son LA NULIDAD – La inexistencia en nuestro ordenamiento jurídico está
asimilada a la nulidad – y LA ANULABILIDAD; y las causas de la
ineficacia por falta de algún requisito de eficacia son: La rescisión,
resolución, revocación, retractación, la pendencia de la condición o plazo
suspensivos, la excepción de incumplimiento, la caducidad de plazo, etc.
-BIBLIOGRAFÍA. -

Torres Vásquez, Aníbal. Acto jurídico.  Volumen II, Jurista editores, 2018,


pp. 1177-1190.

Torres Vásquez, Aníbal. Acto jurídico.  Volumen II, Jurista editores, 2018,


pp. 1203-1216.

El Código Civil en su Jurisprudencia.  Sentencias vinculadas con los


artículos y figuras jurídicas del Código Civil.  Diálogo con la  jurisprudencia.
2007. Gaceta Jurídica.

Lizardo Taboada Córdova. Nulidad del Acto Jurídico. Segunda Edición.


Abril 2002.

DÍEZ-PICAZO Y PONCE DE LEÓN, Luis, Eficacia e ineficacia del negocio


jurídico, en Anuario de Derecho Civil, Serie 1, N.° 2, T. XIV, fascículo II,
octubre-diciembre, Madrid 1961, p. 810.

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