Hemos señalado que el acto jurídico es una manifestación de voluntad

que se realiza con la intención de producir consecuencias jurídicas, las

cuales son reconocidas por el ordenamiento jurídico. También
indicamos que esta expresión de voluntad puede verse afectada hasta el
grado de quedar anulada, al igual que sus efectos. Todo acto jurídico
debe tener un efecto, ya sea con la persona que lo emite o respecto a las
partes que lo celebran; sin embargo, conforme al tema de las nulidades y
las inexistencias la doctrina ha desarrollado una graduación de acuerdo
con la cual un acto jurídico puede no tener efectos o tenerlos
parcialmente. El acto jurídico pueda ser declarado por la autoridad
judicial: inexistencia, con nulidad absoluta o con nulidad relativa, según
la gravedad del vicio en que se haya incurrido en el momento de su
formación. Un acto es inexistente cuando carece de algún elemento
esencial en su formación. Ese elemento esencial puede ser la falta de
voluntad o consentimiento o la falta del objeto porque este sea física o
jurídicamente imposible o prohibido. En algunos actos jurídicos,
concretamente en el testamento y en el matrimonio, la falta de
solemnidades también provoca su inexistencia. En cambio, la nulidad
absoluta se refiere a la licitud del objeto, cuando este es contrario a la
ley, es nulo de pleno derecho. En el caso de nulidad relativa o
anulabilidad es cuando el acto resulta con vicios, pero estos pueden
subsanarse.

EFECTOS DE LOS ACTOS JURIDICOS

Los efectos del acto jurídico pueden analizarse en diferentes

perspectivas: la del sujeto o sujetos vinculados y la del acto mismo.

1) Efectos jurídicos respecto de la persona o personas vinculadas en el

acto: si el acto emana de una sola persona, sería el caso de la
declaración unilateral de la voluntad, por ejemplo, el testamento, la
 persona expresa en un determinado sentido su voluntad y al hacerlo
se considera autora del acto. En cambio, cuando ha sido celebrado
por dos o más personas, como seria el caso de la celebración de un
contrato, cada persona que interviene en el mismo toma el nombre de
parte en el acto. En principio, un acto jurídico produce efectos solo
para la persona y personas que en el han intervenido. Hay casos
excepcionales en ellos que los terceros, o sea las personas que no han
concurrido a la celebración de un acto jurídico, adquieren derechos
que se derivan del mismo acto, un ejemplo es el contrato de seguro
de vida, un contrato con estipulación en favor a terceros.
2) Efectos jurídicos respecto del acto mismo: por lo que se refiere al
acto jurídicos propiamente dicho, existen efectos que le son propios
y que genéricamente se conoce como las modalidades de los actos o
de los negocios jurídicos y son las siguientes:
 Termino o Plazo: por lo general, todo acto jurídico esta
sometidos a una fecha de inicio y a una fecha de terminación
 La condición: es un acontecimiento a futuro, pero a diferencia
del anterior el acontecimiento es incierto, por lo que puede
llegar a realizarse o no.
 El modo: se trata de la carga que deja una persona a otra como
condición para que acepte un beneficio. El lugar común es la
donación.