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CONTENIDOS DE LA PSICOMOTRICIDAD
Control del cuerpo: permite al niño realizar acciones que desea adecuadamente. Al hablar de control
corporal, es necesario referirse al tono, equilibrio y postura, considerados como base de la actividad humana.
El tono: es la actividad permanente de los músculos que permite mantener la postura, el equilibrio y
prepara al cuerpo para responder adecuadamente ante las demandas de la vida. Hablar de tono es hablar
de ajuste, de control entre la tensión y la distensión, el movimiento y la inmovilidad.
El equilibrio: es la habilidad para asumir y mantener cualquier posición corporal contra la fuerza de
gravedad y es una de las adquisiciones más importantes, dado que es la base de la postura. Se encuentra
relacionado con el tono a través de los músculos, que son los que mantienen el equilibrio. Alcanzamos el
equilibrio cuando podemos mantener y controlar la postura.
La postura: se refiere a la posibilidad de adoptar distintas posiciones y a la forma en la cual se
relacionan los distintos segmentos del cuerpo para lograr un cambio, realizar una acción o mantener un
mismo estado.
Percepción sensoriomotriz:
La percepción visual: se desarrolla a partir de ejercicios de coordinación óculo-motriz, de percepción
figura-fondo, de percepción de la posición y de las relaciones espaciales, de discriminación de formas y
de memoria.
La percepción táctil: se desarrolla a partir de la conciencia del cuerpo y del desarrollo de la prensión.
La percepción auditiva: se desarrolla a partir de ejercicios de concentración de memoria, de
discriminación auditiva.
ESQUEMA CORPORAL: representación mental o conocimiento que tenemos del propio cuerpo, se sus
segmentos, de sus límites y sus posibilidades de acción. Es el resultado y, al mismo tiempo, requisito de una
ajustada relación entre individuo y medio (Wallon). Es producto de un desarrollo progresivo ontogenético y
a partir de las siguientes sensaciones:
Interoceptivas, (viscerales).
Exteroceptivas, fundamentales logradas por la vista y el tacto.
Propioceptivas, que nos vienen de los músculos, tendones y articulaciones, y nos informan sobre la
contracción o relajación del cuerpo. (Percepciones de posición y tono muscular).
La estructuración del esquema corporal, se completa hacia los doce años, y es a partir de este momento que
los aspectos psicomotores aprendidos, han de formar la plataforma para el desarrollo de procesos superiores
de pensamiento, de habilidades creativas y expresivas que pueden enriquecerse o incrementar a lo largo de la
vida.