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SENTENCIA
I. PARTE EXPOSITIVA:
Pretensión Principal:
Pretensión Accesoria:
Fundamentos de la Demanda:
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2. Valeriano Soto Gálvez interpone Hábeas Corpus, contra las precitadas resoluciones, ante el Primer
Juzgado Penal Unipersonal de Huancayo (Exp. N° 01352- 2019-01501-JR-PE-01), donde el Juez
demandado Rafael Rodríguez Lizana, mediante Resolución N° 04, declara Fundada la demanda y
Nula la Resolución N° 27 y el Auto de Vista N° 32. Est a decisión es Confirmada mediante Sentencia
de Vista N° 12, emitida por los jueces superiores de mandados.
3. Las resoluciones señaladas precedentemente fueron emitidas con vulneración al derecho a la
debida motivación, la presunción de inocencia y la razonabilidad, pues los argumentos expuestos
son errados y aparentan una motivación. En efecto, las sentencias cuestionadas, a través del
presente proceso, carecen de una debida motivación por los que son arbitrarias e irrazonables, pues
responden de manera superficial, interpretando normas procesales penales erradas, quebrantando
la legalidad. Carente de argumentación lógica y jurídica encontrándose en más de un supuesto de
afectación de la debida motivación.
4. Las Sentencias cuestionadas en este proceso adolecen de una motivación interna del razonamiento.
Existe invalidez de una inferencia a partir de las premisas que establece el juez en su decisión.
5. La Sala de Segunda instancia se limita a confirmar la Sentencia en dos fundamentos con
argumentos superficiales, erróneos y contradictorios a derecho, lo que se advierte de un simple
análisis de la propia sentencia objeto del presente proceso.
6. La sentencia incurre en motivación insuficiente pues los argumentos son errados y sin sustento
doctrinario, legal o jurisprudencial para interpretar las normas penales. El Tribunal Constitucional en
la STC N° 3097-2010-PHC/TC (Caso: Domingo Morales Alag ón), señala claramente la correcta
interpretación del artículo 86 del Código Penal (plazo de prescripción de la pena)
7. Se emitió resoluciones contradictorias hasta en su decisión, pues declara fundada la demanda, pero
señala que carece de relevancia emitir pronunciamiento sobre la pretensión del demandante, lo que
resulta ilógico, tratándose de un Habeas Corpus Innovativo.
8. La Sentencia Constitucional de primera instancia (Resolución N° 04), contiene una Motivación
Aparente, pues la interpretación y aplicación que se le da a la prescripción de la pena no da cuenta
de las razones mínimas que la sustentan y por el contrario, su interpretación no tiene sustento
fáctico o jurídico, pues una interpretación incorrecta de las normas penales genera un precedente
negativo, no es posible que los jueces penales apliquemos las normas correctamente y que
posteriormente esas decisiones sean revisadas y echadas abajo sin fundamentos razonables y
lógicos.
Auto Admisorio:
Contestación de demanda:
1. Del demandado Rafael Rodríguez Lizana, Juez del Primer Juzgado Penal
Unipersonal de Huancayo (Fs. 54 a 56), Solicita que la demanda sea declarada
Infundada, por las siguientes razones:
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a) En el presente caso, se observa que la resolución judicial 12, de fecha 02/07/2019, emitida por
la Sala cuestionada, sí cumple con motivar las razones de hecho y derecho por las cuales
declara fundada la demanda de Habeas Corpus interpuesto por Valeriano Soto Gálvez. En
efecto, se observa que en sus considerandos Tercero al Octavo, se señala las razones de
derecho por el cual la Sala considera que se vulneró derechos fundamentales del beneficiario.
Asimismo, en el considerando Sexto, se tiene que la Sala analiza y debate los argumentos de
la apelación, tanto de los jueces ordinarios cuestionados, como del Procurador Público del
Poder Judicial, por lo que se afirma que cumple con motivar el rechazo del recurso de
apelación.
b) En el presente caso, el demandante pretende que el juez constitucional realice un reexamen de
lo resuelto por los jueces emplazados, a partir de lo actuado en el proceso de Habeas Corpus,
a fin de determinar si se realizó una correcta interpretación de los artículos 86 y 87 del Código
Penal, respecto a la interrupción de la ejecución de la pena.
c) El Amparo no es un mecanismo donde se vuelve a replantear o producir una controversia
resuelta por la jurisdicción competente, a menos que exista una vulneración manifiesta del
contenido constitucionalmente protegido de algún derecho fundamental, lo que no se aprecia
en el caso de autos.
d) Estando a que no se ha probado que los hechos alegados incidan en el contenido esencial del
derecho fundamental al debido proceso, debida motivación de las resoluciones judiciales
solicitamos que la demanda se declare improcedente.
Se hace constar que los Jueces Superiores demandados integrantes de la Sala Penal
de Apelaciones Permanente de Huancayo de la Corte Superior de Justicia de Junín
(Doctores: Mario Ubaldo Gonzales Solís, Daniel Machuca Urbina y Víctor Lazarte
Fernández), no absolvieron la demanda, pese a que se encuentran debidamente
notificados, conforme se advierte de las constancias de notificación de folios: 70, 71 y
130, respectivamente.
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De la procedencia del “Amparo contra Amparo” y sus variantes.
Por tanto, la demanda, sus medios de pruebas y lo actuado, permiten concluir que en
el presente caso se cumplen con los requisitos antes indicados y al no existir
cuestionamiento a su procedencia, corresponde emitir pronunciamiento de fondo.
Tercero: A fin de abordar el análisis del tema en cuestión, es necesario señalar los
antecedentes de los procesos judiciales que preceden a la presente y describir los
fundamentos que estos contienen:
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Hábeas Corpus, consecuentemente Nula la Resolución N° 27 y el Auto de Vista
N° 32, con el fundamento central que de la interpre tación del artículo 83° del
Código Penal, se tiene que en el presente caso es de aplicación el plazo ordinario
de prescripción de la pena, dado que el plazo extraordinario se activa: a) Ante el
comienzo de la ejecución de la misma; o, b) Por haber sido aprehendido el
condenado a causa de la comisión de un nuevo delito doloso. Si no se presentan
estos supuestos es aplicable el plazo ordinario de prescripción; la renovación de
las órdenes de captura, no es un supuesto que active la aplicación del plazo
extraordinario de prescripción de la pena. En consecuencia, en el presente caso la
pena prescribe a los tres años. El colegiado superior, hoy demandado, con
similares fundamentos Confirma esta decisión, mediante Sentencia de Vista N°
12.
Quinto: El artículo 4º del Código Procesal Constitucional establece que: “El amparo
procede respecto de resoluciones judiciales firmes dictadas con manifiesto agravio a la
tutela procesal efectiva, que comprende el acceso a la justicia y el debido proceso”.
Resulta ilustrativa sobre este particular la sentencia emitida por el máximo intérprete
de la Constitución dictada en el Expediente Nº 3741-2004-AA/TC, establece:
“El derecho a la debida motivación de las resoluciones importa que los jueces, al resolver
las causas, expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una
determinada decisión. Esas razones (...) deben provenir no sólo del ordenamiento
jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los propios hechos debidamente acreditados
en el trámite del proceso. En tal sentido, (…) el análisis de si en una determinada
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resolución judicial se ha violado o no el derecho a la debida motivación de las
resoluciones judiciales debe realizarse a partir de los propios fundamentos expuestos en
la resolución cuestionada, de modo que las demás piezas procesales o medios
probatorios del proceso en cuestión sólo pueden ser evaluados para contrastar las
razones expuestas, mas no pueden ser objeto de una nueva evaluación o análisis. Esto,
porque en este tipo de procesos al juez constitucional no le incumbe el mérito de la
causa, sino el análisis externo de la resolución, a efectos de constatar si ésta es el
resultado de un juicio racional y objetivo donde el juez ha puesto en evidencia su
independencia e imparcialidad en la solución de un determinado conflicto, sin caer ni en
arbitrariedad en la interpretación y aplicación del derecho, ni en subjetividades o
inconsistencias en la valoración de los hechos”.
(…) es válido mencionar que el plazo de prescripción ordinario (primer párrafo del artículo
80 del CP) y el plazo extraordinario (último párrafo del artículo 83 del CP) también se
aplican a la pena. Sin embargo, en ambos casos…, la aplicación del plazo extraordinario, no
es automático, sino que se activa, en el caso de la prescripción de la acción penal, cuando
hay actuaciones del Ministerio Público o de autoridad judicial o el agente comete nuevo
delito doloso, en interpretación del artículo 83 del CP. En cambio, la prescripción
extraordinaria de la pena, se activa ante el comienzo de la ejecución de la misma o por
haber sido aprehendido el condenado a causa de la comisión de un delito doloso; de
acuerdo al artículo 87 del CP; es decir, legalmente existen dos únicos supuestos para la
activación del plazo extraordinario... Contrario Sensu, sino se presentan estos supuestos,
solamente queda la posibilidad de asumir para la prescripción de la pena el plazo ordinario,
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de este modo, queda descartada legalmente la inclusión de otros supuestos, dentro de
estas la renovación de las órdenes de captura, como sucesión en el caso concreto.
El plazo ordinario, para el caso analizado es de tres años, por cuanto, el delito por el
cual fue sentenciado Valeriano Soto Gálvez – ahora beneficiario-, sanciona con una
pena privativa de libertad no menor de dos días ni mayor de tres años de pena privativa
de libertad, delito ubicado en el primer párrafo del artículo 149° del código penal,
denominado Incumplimiento de Obligación Alimentaria. Así, teniendo certeza que la
sentencia adquirió firmeza el 30 de setiembre del 2015, y no advirtiendo que
concurren los dos supuestos para la operatividad del plazo extraordinario, el
plazo ordinario para la prescripción de la pena, legalmente corresponde al 30 de
setiembre de 2018; en ese sentido, a la fecha 07 de enero del 2019, en que se inició de
la ejecución de la condena, al haberse dispuesto el ingreso de Valeriano Soto Gálvez, a
un Establecimiento Penitenciario, la pena ya estaba prescrita.
Décimo primero: Luego señalan que la activación del plazo extraordinario de la pena
se da ante el comienzo de la ejecución de sentencia o por haber sido aprehendido el
condenado a causa de la comisión de un nuevo delito doloso, no existe más
supuestos, ello de acuerdo al artículo 87° del Códi go Penal; consecuentemente, las
órdenes de captura cursadas por el órgano ejecutor, no activan el plazo extraordinario
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de prescripción de la pena. Sin embargo, los demandados omitieron concordar los
textos normativos contenidos en el artículo 83°, 86 ° y 87° del Código Penal, resultando
ello relevantes, por cuanto en éstas se establecen reglas esenciales para la aplicación
del plazo ordinario y extraordinario de prescripción de la pena. (TANTO MÁS QUE LA
SENTENCIA ESTABA EN EJECUCIÓN)
Décimo tercero: Por otro lado, como se indicó líneas supra, es la discrepancia de
criterios en la aplicación del plazo ordinario o extraordinario de la prescripción de la
pena, en el caso específico de Valeriano Soto Gálvez, lo que generó el proceso de
Habeas Corpus, proceso en el cual, tanto la primera instancia constitucional, así como
el Colegiado Superior concluyeron que es de aplicación el plazo ordinario de
prescripción de la pena al caso en referencia. Si bien el Tribunal Constitucional en el
Expediente N° 4348-2005-PA/TC, señaló que “…el contenido esencial de la motivación
se respeta siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y
lo resuelto… aún si esta es breve o concisa…”; sin embargo, en el caso particular de
autos, al tratarse de un criterio interpretativo no pacífico, requiere de una
fundamentación especial por parte de los magistrados demandados en este proceso;
es decir, a fin de hacer prevalecer su tesis interpretativo, es necesario recurrir a la
doctrina nacional o internacional y la jurisprudencia que sobre casos similares se
emitieron, así como tener a la vista, en este tipo de casos el expediente que dio origen
al proceso de Habeas Corpus (Expediente N° 643-201 3-0-1101-JR-PE-01), lo
señalado guarda relación con lo establecido por el Tribunal Constitucional en el
Expediente N° 07073-2013-PA/TC en la que se precisa “…tratándose de un proceso de
amparo contra resoluciones judiciales en las cuales se habrían afectado los derechos a la
motivación de las resoluciones judiciales y a la intangibilidad de la cosa juzgada, es evidente
que para determinar ello el juez constitucional debe revisar las razones que sirvieron de
sustento- esto es, la motivación- a las cuestionadas resoluciones dictadas por la judicatura
ordinaria, pues de otra manera no podrá verificarse si, como se alega, se produjo una
afectación del derecho invocado. No basta, entonces, con utilizar expresiones cliché y sin
mayor sustento, sino que, como luego se verá, se requiere de un deber especial de
motivación”.
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Décimo quinto: Respecto de las costas y costos del proceso, el artículo 56° del
Código Procesal Constitucional dispone que en los procesos constitucionales el
Estado sólo puede ser condenado al pago de costos en caso que la sentencia sea
declarada fundada y en caso contrario, se puede condenar con el pago de costas y
costos al demandante si incurrió con manifiesta temeridad en sus actuaciones
procesales, supuesto este último que no se encuentra acreditado en el proceso,
entendiendo se invocó la afectación de un derecho constitucional, hecho que justifica
que se exonere el pago de gastos procesales a los demandados; máxime si se tiene
en consideración que, por la naturaleza del proceso, el demandante se encuentra
exonerado por el pago de aranceles judiciales.
F A L L O:
4. PUBLÍQUESE en el diario oficial “El Peruano”, dentro del plazo legal respetivo,
bajo responsabilidad conforme a la Cuarta Disposición Final del Código Procesal
Constitucional, una vez quede consentida y firme la presente resolución.
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7. NOTIFÍQUESE con las formalidades de Ley. Actuando el secretario judicial que da
cuenta por Disposición Superior. Se deja constancia que se emite la presente en la fecha,
culminada el periodo vacacional del personal jurisdiccional y la carga procesal que soporta este
Despacho.-
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