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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA HUANCAVELICA -

Sistema de Notificaciones Electronicas SINOE


SEDE CENTRAL - JR. TORRE TAGLE S/N HUANCAVELICA,
Juez:LAPA YAURI Viviana FAU 20159981216 soft
Fecha: 28/02/2022 11:38:40,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
HUANCAVELICA / HUANCAVELICA,FIRMA DIGITAL

2° JUZGADO CIVIL - Sede Central


EXPEDIENTE : 00226-2019-0-1101-JR-CI-02
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
HUANCAVELICA - Sistema de
MATERIA : ACCIÓN DE AMPARO
Notificaciones Electronicas SINOE JUEZ : LAPA YAURI VIVIANA
SEDE CENTRAL - JR. TORRE ESPECIALISTA : CHÁVEZ AYUQUE PEDRO MÁXIMO
TAGLE S/N HUANCAVELICA,
Secretario:CHAVEZ AYUQUE DEMANDADO : DR. VÍCTOR LAZARTE FERNÁNDEZ
Pedro Maximo FAU 20159981216
soft
Fecha: 28/02/2022 12:24:58,Razón:
DR. MARIO UBALDO GONZALES SOLÍS,
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial:
DR. DANIEL MACHUCA,
HUANCAVELICA / DR. RAFAEL RODRÍGUEZ LIZANA,
PROCURADOR : DEL MINISTERIO DE JUSTICIA Y DERECHOS HUMANOS,
DEMANDANTE : POZO CHÁVEZ, HERNÁN

SENTENCIA

RESOLUCIÓN NÚMERO 17.

Huancavelica, 28 de Febrero del año 2022.-

I. PARTE EXPOSITIVA:

VISTA: La demanda constitucional de Amparo contra Resolución Judicial (Amparo


contra Habeas Corpus), interpuesta por Hernán Pozo Chávez, contra los Jueces
Superiores integrantes de la Sala Penal de Apelaciones Permanente de Huancayo de
la Corte Superior de Justicia de Junín (Doctores: Víctor Lazarte Fernández, Mario
Ubaldo Gonzales Solís y Daniel Machuca Urbina) y el Juez del Primer Juzgado
Penal Unipersonal de la Corte Superior de Justicia de Junín (Dr. Rafael Rodríguez
Lizana).

Pretensión del Demandante:

Hernán Pozo Chávez, interpone demanda constitucional de Amparo contra Resolución


Judicial (Amparo contra Habeas Corpus), solicitando lo siguiente:

Pretensión Principal:

1. Se declare Nula la Resolución Judicial N° 04 (Sentenc ia Constitucional de primera instancia N° 190-


2019), de fecha 02 de mayo del 2019, emitido por el Juez del Primer Juzgado Penal Unipersonal de
Huancayo, en el Expediente N° 01352-2019-01501-JR-PE- 01, que declara Fundada la demanda de
Hábeas Corpus, a favor del sentenciado Valeriano Soto Gálvez.
2. Se declare Nula la Resolución Judicial N° 12 (Sentenc ia de Vista Constitucional), de fecha 02 de julio
del 2019, emitido por los Jueces Superiores integrantes de la Sala Penal de Apelaciones
Permanente de Huancayo, que Confirma la Sentencia Constitucional de Habeas Corpus, a favor de
Valeriano Soto Gálvez, contenido en la Resolución Judicial N° 04 del Expediente N° 01352-2019-
01501-JR-PE-01.
3. Se ordene al Poder Judicial, a través de los órganos jurisdiccionales demandados, emitan nueva
Sentencia.

Pretensión Accesoria:

1. El pago de costas y costos del proceso.

Fundamentos de la Demanda:

1. En el Expediente N° 643-2013-0-1101-JR-PE-01, mediant e Resolución N° 27 el recurrente, en


condición de Juez Penal Liquidador de Huancavelica, declaró improcedente la solicitud de
prescripción de pena, formulada por Valeriano Soto Gálvez, decisión que fue Confirmada por la
Segunda Sala Penal de Apelaciones de Huancavelica, mediante Auto de Vista N° 32.

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2. Valeriano Soto Gálvez interpone Hábeas Corpus, contra las precitadas resoluciones, ante el Primer
Juzgado Penal Unipersonal de Huancayo (Exp. N° 01352- 2019-01501-JR-PE-01), donde el Juez
demandado Rafael Rodríguez Lizana, mediante Resolución N° 04, declara Fundada la demanda y
Nula la Resolución N° 27 y el Auto de Vista N° 32. Est a decisión es Confirmada mediante Sentencia
de Vista N° 12, emitida por los jueces superiores de mandados.
3. Las resoluciones señaladas precedentemente fueron emitidas con vulneración al derecho a la
debida motivación, la presunción de inocencia y la razonabilidad, pues los argumentos expuestos
son errados y aparentan una motivación. En efecto, las sentencias cuestionadas, a través del
presente proceso, carecen de una debida motivación por los que son arbitrarias e irrazonables, pues
responden de manera superficial, interpretando normas procesales penales erradas, quebrantando
la legalidad. Carente de argumentación lógica y jurídica encontrándose en más de un supuesto de
afectación de la debida motivación.
4. Las Sentencias cuestionadas en este proceso adolecen de una motivación interna del razonamiento.
Existe invalidez de una inferencia a partir de las premisas que establece el juez en su decisión.
5. La Sala de Segunda instancia se limita a confirmar la Sentencia en dos fundamentos con
argumentos superficiales, erróneos y contradictorios a derecho, lo que se advierte de un simple
análisis de la propia sentencia objeto del presente proceso.
6. La sentencia incurre en motivación insuficiente pues los argumentos son errados y sin sustento
doctrinario, legal o jurisprudencial para interpretar las normas penales. El Tribunal Constitucional en
la STC N° 3097-2010-PHC/TC (Caso: Domingo Morales Alag ón), señala claramente la correcta
interpretación del artículo 86 del Código Penal (plazo de prescripción de la pena)
7. Se emitió resoluciones contradictorias hasta en su decisión, pues declara fundada la demanda, pero
señala que carece de relevancia emitir pronunciamiento sobre la pretensión del demandante, lo que
resulta ilógico, tratándose de un Habeas Corpus Innovativo.
8. La Sentencia Constitucional de primera instancia (Resolución N° 04), contiene una Motivación
Aparente, pues la interpretación y aplicación que se le da a la prescripción de la pena no da cuenta
de las razones mínimas que la sustentan y por el contrario, su interpretación no tiene sustento
fáctico o jurídico, pues una interpretación incorrecta de las normas penales genera un precedente
negativo, no es posible que los jueces penales apliquemos las normas correctamente y que
posteriormente esas decisiones sean revisadas y echadas abajo sin fundamentos razonables y
lógicos.

Auto Admisorio:

Mediante Resolución número 02, de fecha 07 de noviembre del 2019, se admitió a


trámite la demanda, disponiéndose conferir traslado a los demandados (P. 64-66),
notificándose a los demandados conforme a Ley.

Contestación de demanda:

1. Del demandado Rafael Rodríguez Lizana, Juez del Primer Juzgado Penal
Unipersonal de Huancayo (Fs. 54 a 56), Solicita que la demanda sea declarada
Infundada, por las siguientes razones:

a) Es exclusividad de este Despacho apreciar si las sentencias cuestionadas incurren en falta de


motivación interna y motivación aparente, conforme a las pautas y reglas de interpretación y
argumentación jurídica.
b) De la motivación aparente. La apariencia alegada queda descartada porque de la lectura
íntegra de la resolución cuestionada se evidencia un análisis correcto y detallista. No existe
ninguna apariencia y visos de contradicción en su motivación respecto a los plazos de
prescripción de la pena y los supuestos para la prescripción de la pena.
c) Asimismo, se descarta la apariencia porque en la resolución emitida por el absolvente, se
asumieron datos fácticos y jurídicos contenidos en la resolución emitida, por el ahora
demandante, mediante el cual declaró Improcedente la solicitud de prescripción de la pena.
Por ello se estima que hubo una correcta interpretación en la aplicación de los artículos 80, 83,
86, 87 del Código Penal y se declaró fundada la demanda de Habeas Corpus, asumiendo
fundamentos más que suficientes, atendiendo al caso concreto.

2. Del Procurador Público del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en


defensa y representación del Poder judicial (fs. 165 a 177), Solicita que la
demanda sea declarada Infundada o Improcedente, por las siguientes razones:

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a) En el presente caso, se observa que la resolución judicial 12, de fecha 02/07/2019, emitida por
la Sala cuestionada, sí cumple con motivar las razones de hecho y derecho por las cuales
declara fundada la demanda de Habeas Corpus interpuesto por Valeriano Soto Gálvez. En
efecto, se observa que en sus considerandos Tercero al Octavo, se señala las razones de
derecho por el cual la Sala considera que se vulneró derechos fundamentales del beneficiario.
Asimismo, en el considerando Sexto, se tiene que la Sala analiza y debate los argumentos de
la apelación, tanto de los jueces ordinarios cuestionados, como del Procurador Público del
Poder Judicial, por lo que se afirma que cumple con motivar el rechazo del recurso de
apelación.
b) En el presente caso, el demandante pretende que el juez constitucional realice un reexamen de
lo resuelto por los jueces emplazados, a partir de lo actuado en el proceso de Habeas Corpus,
a fin de determinar si se realizó una correcta interpretación de los artículos 86 y 87 del Código
Penal, respecto a la interrupción de la ejecución de la pena.
c) El Amparo no es un mecanismo donde se vuelve a replantear o producir una controversia
resuelta por la jurisdicción competente, a menos que exista una vulneración manifiesta del
contenido constitucionalmente protegido de algún derecho fundamental, lo que no se aprecia
en el caso de autos.
d) Estando a que no se ha probado que los hechos alegados incidan en el contenido esencial del
derecho fundamental al debido proceso, debida motivación de las resoluciones judiciales
solicitamos que la demanda se declare improcedente.

Se hace constar que los Jueces Superiores demandados integrantes de la Sala Penal
de Apelaciones Permanente de Huancayo de la Corte Superior de Justicia de Junín
(Doctores: Mario Ubaldo Gonzales Solís, Daniel Machuca Urbina y Víctor Lazarte
Fernández), no absolvieron la demanda, pese a que se encuentran debidamente
notificados, conforme se advierte de las constancias de notificación de folios: 70, 71 y
130, respectivamente.

Audiencia Única y Saneamiento Procesal:

1. Mediante Resolución número 08, de folios 158-159, se señaló fecha para el


desarrollo de la Audiencia Única Virtual para el día 15 de noviembre del 2021, a
través del “Google Hangouts Meet”.
2. Del Acta de Audiencia Única de folios 189-194, se tiene que en dicha Audiencia,
se saneó el proceso y se fijaron los puntos controvertidos, se admitieron y
actuaron los medios probatorios ofrecidos por las partes procesales y las pruebas
de oficio; por lo que, tramitada la causa de acuerdo a su naturaleza y siendo su
estado el de dictar sentencia, se procede a expedir la resolución que corresponde.

II. PARTE CONSIDERATIVA:

Delimitación de la Pretensión y determinación del asunto controvertido:

Primero: Para efectos de emitir pronunciamiento sobre el fondo de las pretensiones


demandadas corresponde delimitar los extremos del petitorio de la demanda. Así
tenemos de la demanda y de lo actuado, que se pretende la nulidad de la Resolución
N° 04 (Sentencia de primera instancia) y de la Reso lución N° 12 (Sentencia de Vista),
ambos emitidos en el Expediente N° 01352-2019-01501 -JR-PE-01, que declara
Fundada la demanda de Hábeas Corpus y que la confirma, respectivamente, a favor
del sentenciado Valeriano Soto Gálvez. Se alega la vulneración al derecho al debido
proceso en su vertiente de la debida motivación de las resoluciones judiciales. En tal
sentido, en el presente proceso constitucional corresponde determinar si las
resoluciones judiciales, cuya nulidad se pretende, se sustentaron o no en argumentos
que contravienen el debido proceso y la debida motivación.

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De la procedencia del “Amparo contra Amparo” y sus variantes.

Segundo: Conforme a lo establecido por el Tribunal Constitucional en la Sentencia N°


04853-2004-PA/TC y su posterior desarrollo jurisprudencial, el “amparo contra
amparo”, así como sus distintas variantes (amparo contra hábeas corpus y otros), es
un régimen procesal de naturaleza excepcional cuya procedencia se encuentra
sujeta a determinados supuestos o criterios:
a) Solo procede cuando la vulneración constitucional resulte evidente o manifiesta; es
decir, que su habilitación se condiciona a la vulneración de uno o más derechos
constitucionales, independientemente de la naturaleza de ellos; b) Su habilitación solo opera
por una sola y única oportunidad, siempre que las partes procesales del primer y segundo
amparo sean las mismas; c) Resulta pertinente tanto contra resoluciones judiciales
desestimatorias como contra las estimatorias, sin perjuicio del recurso de agravio especial
habilitado específicamente contra sentencias estimatorias recaídas en procesos
constitucionales relacionados con el delito de tráfico ilícito de drogas y/o lavado de activos, en
los que se haya producido vulneración del orden constitucional y en particular del artículo 8
de la Constitución; d) Su habilitación se condiciona a la vulneración de uno o más derechos
constitucionales, independientemente de la naturaleza de los mismos; e) Procede en defensa
de la doctrina jurisprudencial vinculante establecida por el Tribunal Constitucional; f) Se
habilita en defensa de los terceros que no han participado en el proceso constitucional
cuestionado y cuyos derechos han sido vulnerados, así como respecto del recurrente que por
razones extraordinarias, debidamente acreditadas, no pudo acceder al agravio constitucional;
g) resulta pertinente como mecanismo de defensa de los precedentes vinculantes
establecidos por el Tribunal Constitucional; h) No procede en contra de las decisiones
emanadas del Tribunal Constitucional; e, i) procede incluso cuando el proceso se torna
inconstitucional en cualquiera de sus otras fases o etapas, como la postulatoria; la de
impugnación de sentencia; o la de ejecución de sentencia.

Por tanto, la demanda, sus medios de pruebas y lo actuado, permiten concluir que en
el presente caso se cumplen con los requisitos antes indicados y al no existir
cuestionamiento a su procedencia, corresponde emitir pronunciamiento de fondo.

Análisis de la cuestión en discusión:

Tercero: A fin de abordar el análisis del tema en cuestión, es necesario señalar los
antecedentes de los procesos judiciales que preceden a la presente y describir los
fundamentos que estos contienen:

1. De la revisión del Expediente Penal N° 643-2013-0-1 101-JR-PE-01, seguido


contra Valeriano Soto Gálvez, por el Delito de Omisión de Asistencia Familiar, se
advierte que el hoy demandante, en su condición de Juez Penal Liquidador de
Huancavelica, ante el pedido Prescripción de la Pena, solicitado por el
Sentenciado Soto Gálvez, emitió la Resolución N° 27 , declarando Improcedente
el referido pedido, con el fundamento esencial de que en el caso de autos,
conforme establece el artículo 83 del Código Penal, es aplicable el plazo
extraordinario de prescripción de la pena, por las actuaciones de las autoridades
judiciales, concretizadas en las renovaciones de las órdenes de captura; por tanto,
la pena prescribe a los cuatro años y medio desde que la sentencia condenatoria
quede firme. Tal decisión fue confirmada por la Segunda Sala de Apelaciones
Supraprovincial de Huancavelica, con similares fundamentos, mediante Auto de
Vista N° 32.

2. Frente a esta decisión el sentenciado Soto Gálvez, interpone Hábeas Corpus,


cuestionando las precitadas resoluciones, ante el Primer Juzgado Penal
Unipersonal de Huancayo (Exp. N° 01352-2019-01501-J R-PE-01), donde el Juez
demandado Rafael Rodríguez Lizana, en condición de Juez de dicho órgano
jurisdiccional, mediante Resolución N° 04, declara Fundada la demanda de

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Hábeas Corpus, consecuentemente Nula la Resolución N° 27 y el Auto de Vista
N° 32, con el fundamento central que de la interpre tación del artículo 83° del
Código Penal, se tiene que en el presente caso es de aplicación el plazo ordinario
de prescripción de la pena, dado que el plazo extraordinario se activa: a) Ante el
comienzo de la ejecución de la misma; o, b) Por haber sido aprehendido el
condenado a causa de la comisión de un nuevo delito doloso. Si no se presentan
estos supuestos es aplicable el plazo ordinario de prescripción; la renovación de
las órdenes de captura, no es un supuesto que active la aplicación del plazo
extraordinario de prescripción de la pena. En consecuencia, en el presente caso la
pena prescribe a los tres años. El colegiado superior, hoy demandado, con
similares fundamentos Confirma esta decisión, mediante Sentencia de Vista N°
12.

Cuarto: De lo descrito en el considerando precedente, se concluye con meridiana


claridad, que la discrepancia en el criterio e interpretación del artículo 83° del Código
Penal (Prescripción Ordinaria y Extraordinaria de la pena), efectuada por el hoy
demandante en el Expediente N° 643-2013-0-1101-JR-P E-01 (proceso ordinario) y en
el Exp. N° 01352-2019-01501-JR-PE-01 (Habeas Corpus ), efectuado por los hoy
demandados, dio origen al presente proceso de Amparo. Ante ello se debe dejar claro,
que en esta instancia constitucional y a través del Proceso de Amparo, no se resolverá
esta discrepancia surgida de la interpretación del artículo 83° del Código Penal, pues
es en el mismo proceso (Habeas Corpus), donde se debe dilucidar la forma correcta
de interpretación de tal articulado. Por tanto, el pronunciamiento en el presente
proceso de Amparo, se limitará a verificar la argumentación jurídica de las
resoluciones cuestionadas, como denuncia el demandante, y determinar si éstas se
emitieron vulnerando el debido proceso en su vertiente de la debida motivación de las
resoluciones judiciales ante la errada interpretación de la ley penal.

Sobre el debido proceso:

Quinto: El artículo 4º del Código Procesal Constitucional establece que: “El amparo
procede respecto de resoluciones judiciales firmes dictadas con manifiesto agravio a la
tutela procesal efectiva, que comprende el acceso a la justicia y el debido proceso”.

Resulta ilustrativa sobre este particular la sentencia emitida por el máximo intérprete
de la Constitución dictada en el Expediente Nº 3741-2004-AA/TC, establece:

“Conforme a la jurisprudencia de este Colegiado, el derecho al debido proceso,


reconocido en el inciso 3 del artículo 139.° de la Constitución, no sólo tiene una
dimensión estrictamente jurisdiccional, sino que se extiende también al procedimiento
administrativo y, en general, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos lo ha
establecido, a “(...) cualquier órgano del Estado que ejerza funciones de carácter
materialmente jurisdiccional, el cual tiene la obligación de adoptar resoluciones
apegadas a las garantías del debido proceso legal, en los términos del artículo 8° de la
Convención Americana”.

Sobre la debida motivación de las resoluciones judiciales:

Sexto: Respecto a la debida motivación, el Tribunal Constitucional (Exp. N° 1480-


2006-AA/TC) precisó que:

“El derecho a la debida motivación de las resoluciones importa que los jueces, al resolver
las causas, expresen las razones o justificaciones objetivas que los llevan a tomar una
determinada decisión. Esas razones (...) deben provenir no sólo del ordenamiento
jurídico vigente y aplicable al caso, sino de los propios hechos debidamente acreditados
en el trámite del proceso. En tal sentido, (…) el análisis de si en una determinada

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resolución judicial se ha violado o no el derecho a la debida motivación de las
resoluciones judiciales debe realizarse a partir de los propios fundamentos expuestos en
la resolución cuestionada, de modo que las demás piezas procesales o medios
probatorios del proceso en cuestión sólo pueden ser evaluados para contrastar las
razones expuestas, mas no pueden ser objeto de una nueva evaluación o análisis. Esto,
porque en este tipo de procesos al juez constitucional no le incumbe el mérito de la
causa, sino el análisis externo de la resolución, a efectos de constatar si ésta es el
resultado de un juicio racional y objetivo donde el juez ha puesto en evidencia su
independencia e imparcialidad en la solución de un determinado conflicto, sin caer ni en
arbitrariedad en la interpretación y aplicación del derecho, ni en subjetividades o
inconsistencias en la valoración de los hechos”.

Séptimo: Respecto a las anomalías de la motivación de las decisiones judiciales o


supuestos de inmotivación, el Tribunal Constitucional (Exp. 728-2008-PHC/TC Caso
Giuliana Llamoja), señaló, entre otros, lo siguiente:

a) Inexistencia de motivación o motivación aparente. No da cuenta de las razones


mínimas que sustentan la decisión o de que no responde a las alegaciones de las partes
del proceso, o porque solo intenta dar un cumplimiento formal al mandato, amparándose
en frases sin ningún sustento fáctico o jurídico. b) Falta de motivación interna del
razonamiento. [Defectos internos de la motivación] se presenta en una doble dimensión;
por un lado, cuando existe invalidez de una inferencia a partir de las premisas que
establece previamente el Juez en su decisión; y, por otro lado, cuando existe
incoherencia narrativa, que a la postre se presenta como un discurso absolutamente
confuso incapaz de transmitir, de modo coherente, las razones en las que se apoya la
decisión. Se trata, en ambos casos, de identificar el ámbito constitucional de la debida
motivación mediante el control de los argumentos utilizados en la decisión asumida por el
Juez o Tribunal; sea desde la perspectiva de su corrección lógica o desde su coherencia
narrativa. c) La motivación insuficiente. Se refiere, básicamente, al mínimo de motivación
exigible atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables para asumir
que la decisión está debidamente motivada. Si bien, como ha establecido este Tribunal
en reiterada jurisprudencia, no se trata de dar respuestas a cada una de las pretensiones
planteadas, la insuficiencia, vista aquí en términos generales, sólo resultará relevante
desde una perspectiva constitucional si es que la ausencia de argumentos o la
"insuficiencia" de fundamentos resulta manifiesta a la luz de lo que en sustancia se está
decidiendo.

Octavo: Habiendo analizado los aspectos teóricos y jurisprudenciales referidos al


debido proceso y la debida motivación de las resoluciones judiciales, corresponde
verificar en concreto si las resoluciones cuestionadas del Expediente N° 01352-2019-
01501-JR-PE-01 (Habeas Corpus), vulneran los derechos fundamentales
denunciados, a través de las siguientes resoluciones judiciales:

1. El Primer Juzgado Penal Unipersonal de Huancayo, a cargo del Juez Rafael


Rodríguez Lizana, hoy demandado, emitió la Resolución N° 04 (Sentencia),
declarando Fundada la demanda de Habeas Corpus, interpuesto por Valeriano
Soto, en mérito fundamentalmente a los siguientes fundamentos:

(…) es válido mencionar que el plazo de prescripción ordinario (primer párrafo del artículo
80 del CP) y el plazo extraordinario (último párrafo del artículo 83 del CP) también se
aplican a la pena. Sin embargo, en ambos casos…, la aplicación del plazo extraordinario, no
es automático, sino que se activa, en el caso de la prescripción de la acción penal, cuando
hay actuaciones del Ministerio Público o de autoridad judicial o el agente comete nuevo
delito doloso, en interpretación del artículo 83 del CP. En cambio, la prescripción
extraordinaria de la pena, se activa ante el comienzo de la ejecución de la misma o por
haber sido aprehendido el condenado a causa de la comisión de un delito doloso; de
acuerdo al artículo 87 del CP; es decir, legalmente existen dos únicos supuestos para la
activación del plazo extraordinario... Contrario Sensu, sino se presentan estos supuestos,
solamente queda la posibilidad de asumir para la prescripción de la pena el plazo ordinario,

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de este modo, queda descartada legalmente la inclusión de otros supuestos, dentro de
estas la renovación de las órdenes de captura, como sucesión en el caso concreto.
El plazo ordinario, para el caso analizado es de tres años, por cuanto, el delito por el
cual fue sentenciado Valeriano Soto Gálvez – ahora beneficiario-, sanciona con una
pena privativa de libertad no menor de dos días ni mayor de tres años de pena privativa
de libertad, delito ubicado en el primer párrafo del artículo 149° del código penal,
denominado Incumplimiento de Obligación Alimentaria. Así, teniendo certeza que la
sentencia adquirió firmeza el 30 de setiembre del 2015, y no advirtiendo que
concurren los dos supuestos para la operatividad del plazo extraordinario, el
plazo ordinario para la prescripción de la pena, legalmente corresponde al 30 de
setiembre de 2018; en ese sentido, a la fecha 07 de enero del 2019, en que se inició de
la ejecución de la condena, al haberse dispuesto el ingreso de Valeriano Soto Gálvez, a
un Establecimiento Penitenciario, la pena ya estaba prescrita.

2. Por su parte, la Sala Penal de Apelaciones Permanente de Huancayo, mediante


Sentencia de Vista (Resolución N° 12), de fecha 02 de julio del 2019, resuelve
Confirmar la decisión de primera instancia, principalmente por las siguientes
razones:
(…) Articulado que contempla como causales de interrupción del plazo de prescripción de la
pena, determinados supuestos, entre los cuales tenemos: i) El comienzo de la ejecución de
la misma; ii) La captura del sentenciado a quien en la última instancia se le revocó el
beneficio de la condena condicional; iii) La captura del condenado a quien, después de
quedar ejecutoriada la sentencia, se le revocó la condena condicional; iv) La captura del
condenado después de la revocación de la reserva de fallo condenatorio; y, v) La
aprehensión del condenado a causa de la comisión de un nuevo delito doloso. En el caso
de autos, se tiene que hasta antes de la aprehensión del hoy beneficiario Valeriano Soto
Gálvez, la no concurrencia de supuesto alguno para la operatividad del plazo
extraordinario, lo que significa la vigencia, hasta ese entonces, del plazo ordinario para la
prescripción de la pena; es decir, siendo el delito de incumplimiento de obligación
Alimentaria regulado en el primer párrafo del artículo 149 del Código Penal, por el cual es
sentenciado el beneficiario, el mismo que establece como pena máxima 3 años y estando a
que el día 30 de setiembre del 2015, fecha en la que queda firme la sentencia condenatoria,
se tiene por establecido que la pena habría prescrito legalmente con fecha 30 de
setiembre del 2018; por ende, se evidencia que a la fecha de internamiento del
beneficiario, la pena interpuesta en su contra ya se encontraba prescrita,
comprobándose así, la afectación reprochable del derecho fundamental a la libertad
personal, situación generada por los hoy demandados, quienes resuelven por la
improcedencia, quienes resuelven por la improcedencia de la prescripción de la pena, pese
a que la misma a la fecha de su solicitud ya se encontraba prescrita, de conformidad con el
artículo 86 y 87 del Código Penal

Noveno: Ambos pronunciamientos y con similares fundamentos, concluyen que en el


caso planteado en el Expediente N° 643-2013-0-1101- JR-PE-01, es de aplicación el
plazo ordinario de prescripción de la pena, lo que se desprende de la interpretación
de los artículos 83°, 86° y 87° del Código Penal y no el plazo extraordinario, como
entienden los jueces ordinarios demandados en el proceso de hábeas corpus.

Décimo: De los fundamentos de ambas sentencias (Resoluciones N° 04 y 12), se


advierte que para llegar a dicha conclusión parten de la premisa de que el plazo de
prescripción ordinario y extraordinario, son aplicables, tanto para la acción penal, así
como para la pena; empero, no exponen el razonamiento que efectuaron para concluir
en esta premisa; es decir, no indicaron el sustente que permite concluir en esta
premisa.

Décimo primero: Luego señalan que la activación del plazo extraordinario de la pena
se da ante el comienzo de la ejecución de sentencia o por haber sido aprehendido el
condenado a causa de la comisión de un nuevo delito doloso, no existe más
supuestos, ello de acuerdo al artículo 87° del Códi go Penal; consecuentemente, las
órdenes de captura cursadas por el órgano ejecutor, no activan el plazo extraordinario

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de prescripción de la pena. Sin embargo, los demandados omitieron concordar los
textos normativos contenidos en el artículo 83°, 86 ° y 87° del Código Penal, resultando
ello relevantes, por cuanto en éstas se establecen reglas esenciales para la aplicación
del plazo ordinario y extraordinario de prescripción de la pena. (TANTO MÁS QUE LA
SENTENCIA ESTABA EN EJECUCIÓN)

Décimo segundo: Asimismo, se advierte una aplicación e interpretación literaria y


sesgada del artículo 87° de la norma en comento, pu es como se señaló
precedentemente, este artículo debió concordarse con los artículos 83° y 86° del
Código Penal, sobre todo teniendo en consideración la conducta procesal del
sentenciado Soto Gálvez, quien fue sentenciado en ausencia, lo que motivó se
disponga su ubicación, captura e internamiento. Los demandados debieron sustentar
ampliamente por qué esta circunstancia especial (ausencia del sentenciado),
efectividad de la sentencia condenatoria, LA FIRMEZA DE LA MISMA así como su
ejecución, (ASPECTOS QUE SE OBSERVA DEL CONTENIDO DEL EXP. N° 643-
2013-0-1101-JR-PE-01) no constituyeron un supuesto para activar el plazo
extraordinario de prescripción de la pena.

Décimo tercero: Por otro lado, como se indicó líneas supra, es la discrepancia de
criterios en la aplicación del plazo ordinario o extraordinario de la prescripción de la
pena, en el caso específico de Valeriano Soto Gálvez, lo que generó el proceso de
Habeas Corpus, proceso en el cual, tanto la primera instancia constitucional, así como
el Colegiado Superior concluyeron que es de aplicación el plazo ordinario de
prescripción de la pena al caso en referencia. Si bien el Tribunal Constitucional en el
Expediente N° 4348-2005-PA/TC, señaló que “…el contenido esencial de la motivación
se respeta siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y
lo resuelto… aún si esta es breve o concisa…”; sin embargo, en el caso particular de
autos, al tratarse de un criterio interpretativo no pacífico, requiere de una
fundamentación especial por parte de los magistrados demandados en este proceso;
es decir, a fin de hacer prevalecer su tesis interpretativo, es necesario recurrir a la
doctrina nacional o internacional y la jurisprudencia que sobre casos similares se
emitieron, así como tener a la vista, en este tipo de casos el expediente que dio origen
al proceso de Habeas Corpus (Expediente N° 643-201 3-0-1101-JR-PE-01), lo
señalado guarda relación con lo establecido por el Tribunal Constitucional en el
Expediente N° 07073-2013-PA/TC en la que se precisa “…tratándose de un proceso de
amparo contra resoluciones judiciales en las cuales se habrían afectado los derechos a la
motivación de las resoluciones judiciales y a la intangibilidad de la cosa juzgada, es evidente
que para determinar ello el juez constitucional debe revisar las razones que sirvieron de
sustento- esto es, la motivación- a las cuestionadas resoluciones dictadas por la judicatura
ordinaria, pues de otra manera no podrá verificarse si, como se alega, se produjo una
afectación del derecho invocado. No basta, entonces, con utilizar expresiones cliché y sin
mayor sustento, sino que, como luego se verá, se requiere de un deber especial de
motivación”.

Décimo cuarto: De lo desarrollado precedentemente se concluye que, tanto la


Resolución N° 04 (Sentencia de primera instancia), así como la Resolución N° 12
(Sentencia de Vista), ambos emitidos en el Expediente N° 01352-2019-01501-JR-PE-
01 (Habeas Corpus), inciden en vicios sustanciales de motivación, al contener una
motivación precaria o insuficiente, lo que constituye la vulneración del contenido
constitucionalmente protegido del derecho fundamental a la motivación de resolución
judicial, vulnerando el numeral 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado,
esto es, el derecho a la motivación de las resoluciones judiciales; por ende,
corresponde estimar la presente demanda y disponer lo pertinente, a fin de corregir el
vicio incurrido.

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Décimo quinto: Respecto de las costas y costos del proceso, el artículo 56° del
Código Procesal Constitucional dispone que en los procesos constitucionales el
Estado sólo puede ser condenado al pago de costos en caso que la sentencia sea
declarada fundada y en caso contrario, se puede condenar con el pago de costas y
costos al demandante si incurrió con manifiesta temeridad en sus actuaciones
procesales, supuesto este último que no se encuentra acreditado en el proceso,
entendiendo se invocó la afectación de un derecho constitucional, hecho que justifica
que se exonere el pago de gastos procesales a los demandados; máxime si se tiene
en consideración que, por la naturaleza del proceso, el demandante se encuentra
exonerado por el pago de aranceles judiciales.

III. PARTE RESOLUTIVA:


Decisión.

Por lo expuesto en aplicación estricta de las normas legales antes invocadas, y


además con el ejercicio de la independencia de la función jurisdiccional garantizado
por el artículo 139° inciso 2), 146° inciso 1) de l a Constitución Política del Estado,
artículo 16°, 186° inciso 1) de la Ley Orgánica del Poder Judicial, Impartiendo Justicia
a nombre de la Nación;

F A L L O:

1. DECLARANDO FUNDADA la demanda de Amparo interpuesta por Hernán Pozo


Chávez, contra los Jueces Superiores integrantes de la Sala Penal de
Apelaciones Permanente de Huancayo de la Corte Superior de Justicia de Junín
(Doctores: Víctor Lazarte Fernández, Mario Ubaldo Gonzales Solís y Daniel
Machuca Urbina) y el Juez del Primer Juzgado Penal Unipersonal de la Corte
Superior de Justicia de Junín (Dr. Rafael Rodríguez Lizana).

2. En consecuencia, NULA la Resolución Judicial N° 04 (Sentencia Constitucio nal de


primera instancia N° 190-2019), de fecha 02 de mayo del 2019 y NULA la
Resolución Judicial N° 12 (Sentencia de Vista Const itucional), de fecha 02 de julio
del 2019, ambos recaídos en el Expediente N° 01352- 2019-01501-JR-PE-01,
seguido por Valeriano Soto Gálvez, sobre Habeas Corpus.

3. DISPONGO que los Magistrados emplazados o quienes en la actualidad hagan


sus veces en los órganos jurisdiccionales correspondientes, emitan nueva
resolución en el referido proceso, de acuerdo a sus competencias y teniendo en
cuenta lo expresado en la presente sentencia. Sin costas ni costos procesales.

4. PUBLÍQUESE en el diario oficial “El Peruano”, dentro del plazo legal respetivo,
bajo responsabilidad conforme a la Cuarta Disposición Final del Código Procesal
Constitucional, una vez quede consentida y firme la presente resolución.

5. DEVOLVER a donde corresponda el Expediente acompañado N° 64 3-2013-0-


1101-JR-PE-01.

6. A las Guías de Devolución de Cargo de Notificación con Registro de Ingreso N°


31-2022 y 307-2022; Téngase por devuelta las constancias debidamente
diligenciadas a los demandados Jueces Superiores integrantes de la Sala Penal
de Apelaciones Permanente de Huancayo de la Corte Superior de Justicia de
Junín (Doctores: Víctor Lazarte Fernández y Daniel Machuca Urbina); debiendo
de agregarse en autos.

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7. NOTIFÍQUESE con las formalidades de Ley. Actuando el secretario judicial que da
cuenta por Disposición Superior. Se deja constancia que se emite la presente en la fecha,
culminada el periodo vacacional del personal jurisdiccional y la carga procesal que soporta este
Despacho.-

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