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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA HUANCAVELICA -

Sistema de Notificaciones Electronicas SINOE


SEDE CENTRAL - JR. TORRE TAGLE S/N HUANCAVELICA,
Vocal:CONTRERAS RAMOS Jaime FAU 20159981216 soft
Fecha: 28/06/2021 12:44:46,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
HUANCAVELICA / HUANCAVELICA,FIRMA DIGITAL

PODER JUDICIAL
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
HUANCAVELICA - Sistema de CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE HUANCAVELICA
Notificaciones Electronicas SINOE
SEGUNDA SALA PENAL DE APELACIONES SUPRAPROVINCIAL
SEDE CENTRAL - JR. TORRE
TAGLE S/N HUANCAVELICA,
Vocal:JARAMILLO GARRO Marisol
ITINERANTE DE HUANCAVELICA
Cemiramis FAU 20159981216 soft
Fecha: 28/06/2021 12:49:58,Razón:
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial:
HUANCAVELICA /
HUANCAVELICA,FIRMA DIGITAL EXPEDIENTE : 00786-2020-0-1102-JR-PE-01
BENEFICIARIO : VLADIMIR ROY CERRON ROJAS
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DEMANDADOS : SUSAN LETTY CARRERA TUPAC YUPANQUI
HUANCAVELICA - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE LILIAM ROSALIA TAMBINI VIVAS
SEDE CENTRAL - JR. TORRE MARCO ANTONIO HANCCO PAREDES
TAGLE S/N HUANCAVELICA,
Vocal:SAMANIEGO ESPINOZA
Carlos Antonio FAU 20159981216
PROCURADURIA PUBLICA DEL PODER JUDICIAL
soft
Fecha: 28/06/2021 13:15:14,Razón: MATERIA HABEAS CORPUS
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial: PROCEDENCIA JUZGADO DE INVESTIGACIÓN PREPARATORIA DE
HUANCAVELICA /
ACOBAMBA
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA
HUANCAVELICA - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE

SEDE CENTRAL - JR. TORRE


TAGLE S/N HUANCAVELICA,
SENTENCIA DE VISTA
Secretario:CARDENAS TORRES
MARCELINO /Servicio Digital -
Poder Judicial del Perú RESOLUCIÓN NÚMERO: CATORCE
Fecha: 28/06/2021 14:20:36,Razón:
RESOLUCIÓN
JUDICIAL,D.Judicial:
HUANCAVELICA / Huancavelica, veintiocho de junio del dos mil veintiuno

1. VISTOS Y OIDOS
1.1. OBJETO DE APELACION

Es objeto de impugnación la sentencia signada con el Número 07 de fecha nueve de


junio del dos mil veintiuno, emitida por el señor Juez del Juzgado de Investigación
Preparatoria de la Provincia de Acobamba-Huancavelica; que resuelve: Declarar
fundada en parte la demanda de habeas corpus presentada por Randy Félix De la Cruz
a favor del beneficiario Vladimir Roy Cerrón Rojas, respecto al extremo de la
vulneración del derecho a la motivación de las resoluciones judiciales; y se DECLARA
(i) NULA la sentencia N° 041-2019-5JUP/CSJJU del 5 de agosto del 2019, expedida
por el Quinto Juzgado Penal Unipersonal de la Corte Superior de Justicia de Junín, que
sentencia al beneficiario Vladimir Roy Cerrón Rojas por el delito de negociación
incompatible en agravio del Estado Peruano-Gobierno regional de Junín. Expediente
N° 01122-2018-27-1501-JR-PE-05; y (ii) NULA la sentencia de vista N° 091-2019-SPAT
del 18 de octubre del 2019 que confirma la sentencia 041-2019 en cuanto a la
responsabilidad penal del sentenciado Vladimir Roy Cerrón Rojas; y ORDENA, que el
Juez del Quinto Juzgado Penal Unipersonal Especializada en Corrupción de
Funcionarios, a cargo del proceso penal signado con el Expediente N.° 01122-2018-27-
1501-JR-PE-05, con arreglo a la normatividad procesal, emita nuevo pronunciamiento

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en el plazo de ley; debiendo además cursar los oficios pertinentes a las instancias
competentes por cualquier medio autorizado por ley, para cumplir con reponer las
cosas al estado anterior a la vulneración del derecho fundamental conculcado del
beneficiario; para el efecto cúrsese OFICIO, bajo cargo y responsabilidad, escoltándose
copias certificadas de esta sentencia, para su EJECUCIÓN INMEDIATA, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 22°, parte final del Código Procesal
Constitucional.

PARTES IMPUGNANTES

1.2. Son impugnantes en el presente proceso constitucional (i) el Procurador Público del
Poder Judicial, Antonio Asunción Palomino Valencia mediante escrito de fecha 10 de
junio del 2021; así como (ii) la demandada Susan Letty Carrera Tupac Yupanqui, Jueza
del Quinto Juzgado Penal Unipersonal Especializada en Corrupción de Funcionarios
de Huancayo, mediante escrito de fecha 14 de junio del 2021; y (iii) los demandados
Liliam Rosalía Tambini Vivas y Marco Antonio Hancco Paredes, Jueces Superiores de
la Sala Penal de Apelaciones Transitoria Especializada en delitos cometidos por
funcionarios públicos de Huancayo; habiendo informado oralmente en la audiencia de
vista de la causa el Procurador Público Adjunto del Poder Judicial Jhonny Hernan
Tupayachi Sotomayor, el demandado ejerciendo su propia defensa Magistrado Marco
Antonio Hancco Paredes; y por parte del favorecido Vladimir Cerrón Rojas, informó
oralmente el letrado Luis Miguel Mayhua Quispe y como abogado interconsulta Josué
Gutiérrez Cóndor.

FUNDAMENTACION DEL RECURSO DE APELACION


DEL PROCURADOR PÚBLICO DEL PODER JUDICIAL.

Inobservancia de la firmeza como presupuesto para la admisión del habeas


corpus contra resoluciones judiciales.

1.3. El Procurador Público menciona que la jurisprudencia constitucional, se estableció que,


para la admisión de habeas corpus contra resoluciones judiciales se exige que se cumpla
con ciertos presupuestos vinculados a la libertad de la persona humana, esto es: «El
hábeas corpus procede cuando una resolución judicial firme vulnera en forma manifiesta la
libertad individual y la tutela judicial efectiva», por tanto, la admisión del habeas corpus
contra resolución judicial procede cuando: Exista resolución judicial firme.

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1.4. En cuanto a la procedencia libertad individual y tutela procesal efectiva esta exigencia
se impone también al comienzo del artículo 4° del propio código cuando trata del
amparo ("resoluciones judiciales firmes dictadas con manifiesto agravio a la tutela
procesal efectiva ... '') […].El presupuesto de “firmeza” prevista en el artículo 4° del
Código Procesal Constitucional, que condiciona la procedencia para el control
constitucional de la resolución judicial, conlleva a que una resolución judicial es firme
es “(…) a aquella contra la que se ha agotado los recursos previstos por la ley procesal
de la materia- , (...), en ese sentido, una resolución judicial no es firme, “(…) cuando
dentro del proceso penal que dio origen a la resolución que agravia el derecho a la
libertad personal no se han agotado los recursos que otorga la ley para impugnarla, o
cuando, habiendo sido apelada, se encuentre pendiente de pronunciamiento judicial” .

1.5. La Sentencia de Vista N° 091-2019-SPAT emitida por la Sala Penal de Apelaciones


Transitoria de Huancayo, fue recurrida a instancia superior por todas las partes
procesales mediante recurso extraordinario (casación), los mismos que fueron
desestimados, siendo el Ministerio Público el único que presentó recurso de queja de
derecho sobre el mismo, el cual posteriormente fue declarado fundado.

1.6. Es así como, por Resolución Suprema – Queja NCPP-048-2020-Junín, de fecha 12 de


agosto del 2020, se resuelve: Declarar fundado el recurso de queja de derecho
interpuesto por el Fiscal Superior de la Fiscalía Superior Especializada en Delitos de
Corrupción del Distrito Fiscal de Junín contra la Resolución N° 53, de fecha 20 de
noviembre del 2019, que declaró inadmisible el recurso de casación formulado contra la
sentencia de vista del 18 de octubre de 2019 que confirmó la sentencia de primera
instancia del 5 de agosto de 2019, en el extremo que condenó a Vladimir Roy Cerrón
Rojas, y otros, como autores del delito contra la administración pública, en la
modalidad de negociación incompatible, en perjuicio del Gobierno Regional de Junín;
con lo demás que contiene y disponen que se conceda el recurso de casación.

1.7. Asimismo, el 19 de abril del 2021, advertimos que la Sala Suprema Penal Transitoria
del Poder Judicial, dispone REMITIR a la Sala Penal de Apelaciones Transitoria de la
Corte Superior de Justicia de Junín, la resolución suprema contenida en la Queja
NCPP-00048- 2020-Junín, de fecha 12 de agosto del 2020. En ese orden de ideas, es
evidente que la Sentencia de Vista N° 091-2019-SPAT, que confirma la Sentencia N°
041-2019-5JUP/CSJJU, la cual condenó a Vladimir Roy Carrón Rojas y otros; en la
actualidad no goza de la calidad de firme, requisito exigido por el artículo 4° del

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Código Procesal Constitucional para admitir y posterior control constitucional de la
resolución cuestionada.

1.8. Para tal caso, el a quo constitucional inobservó lo señalado en el artículo 4° del Código
Procesal Constitucional, el mismo que exige como requisitos de admisibilidad del
habeas corpus contra resoluciones judiciales la firmeza de la resolución cuestionada, por
tanto, la demanda constitucional incoado a favor de Vladimir Roy Cerrón Rojas,
“nunca debió de admitirse a trámite”.

Inobservancia de criterios jurisprudenciales para el control constitucional de


resoluciones judiciales.

1.9. El Tribunal Constitucional, en la STC N° 728-2008-PHC/TC, determinó que en el


control constitucional de habeas corpus contra resolución judicial, aparte de considerar
los criterios de razonabilidad y coherencia en la sentencia constitucional, siempre se
efectuará a partir de la resolución judicial que ha adquirido la calidad de firme.

1.10. Como se aprecia de la sentencia en apelación, el juez constitucional efectúa un análisis


subjetivo y gaseoso del criterio jurisdiccional ordinario para amparar la demanda de
habeas corpus postulado, desarrollando una labor que excede su competencia, pues
efectúa una labor de revisión y reexamen de la demanda constitucional, que fue
interpuesta sin identificar afectación alguna del derecho amparado en la sentencias
condenatorias; aunado a ello, el pronunciamiento del juez constitucional está dirigido a
“cuestionar aspectos propios de la justicia ordinaria, confundiendo la instancia
constitucional como una instancia supra o cuarta instancia”, situación que no es
permisible dentro de la vía constitucional.

Sobre la falta de motivación de la sentencia de vista

1.11. Las resoluciones que se declararon nulas, si cumplían con las exigencias de motivación
que establece la constitución pues los magistrados emplazados, advirtieron de cada
detalle respecto al accionar delictivo del beneficiario. Una situación discutible y que
inobservó el Juez Constitucional al concluir que no existe prueba testifical,
documental o de otra índole que acredite que el beneficiario Vladimir Roy Cerrón
Rojas tuvo un interés indebido en el pago al consorcio Altiplano; es que, en la
Sentencia de Vista se esclarece este hecho al citar el artículo 72.2 de la Ley de
Procedimiento Administrativo N.° 274445 pues en caso de la delegación de firma, el
delegante es el único responsable, y el delegado se limita a firmar lo resuelto por aquel,

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es así que la conducta desplegada de interesarse, típica penalmente relevante, se plasma
en cualquier documento, carta, u otros; en el caso que se le sentencio al favorecido, este
conducta desplegada se manifiesta en la “Carta N. ° 117-2011-GRJ/PR”.

1.12. Pese a que las sentencias del proceso ordinario penal son extensas en el detalle de la
actividad delictiva desplegada por el hoy beneficiario, el juez constitucional advierte
una supuesta falta de motivación por parte de los jueces demandados lo que no es
cierto.

1.13. El colegiado superior ordinario, advierte que los argumentos en los escritos de
apelación adolecían de precisar errores o vicios dentro del proceso en sí, no
cuestionaron cual es la interpretación incorrecta de la norma, en que consiste, y cual,
en todo caso, debió ser la interpretación correcta, en que consiste la valoración
incorrecta o errada de la prueba, hecho que pasa desapercibido por el Juez
constitucional al momento de emitir sentencia y declarar nulas las resoluciones de la
judicatura ordinaria.

1.14. El colegiado, considera la intervención de Cerrón Rojas, sobre la base de los hechos
probados, que emitió la Carta N. ° 117-2011, mediante el cual requirió a la OEI el
pago a favor de la contratista, teniendo conocimiento de la limitación contenida en el
Convenio Marco, asimismo teniendo conocimiento que ya la OEI había denegado las
reglas de la experiencia, que señalan que cuando haya irregularidades administrativas
resulta probable el interés del servidor.

1.15. Los magistrados demandados cumplieron con la exigencia de motivación, encontrando


responsables y consecuentemente imponiendo la pena correspondiente por la
responsabilidad penal cometida, justamente el a quo constitucional, no observa estos
fundamentos y se atribuye una función que no le compete, toda vez que confunde el
proceso de habeas corpus y condición de una tercera instancia, siendo su facultad y
criterio disentir de los argumentos plasmados en dichos recursos bajo la óptica de juez
constitucional “garantista más no de revisión”, de no cumplir su rol, el juez
constitucional se convierte en un juez ordinario y modifica el criterio de los
magistrados cuestionados, lo cual se encuentra proscrito para el juez constitucional.

1.16. En este escenario consideramos que, con una sentencia de esta naturaleza se agravia la
independencia de los órganos jurisdiccionales, ya que “el Juez Constitucional, se
extralimita en facultades que no le corresponden”, ingresando al fondo del proceso
penal y, modificando el criterio jurisdiccional al calificar la conducta ilícita del

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beneficiario, actividad que se encuentra proscrita para el Juez Constitucional, por
tratarse de incidencias de la vía ordinaria.

Observaciones a los fundamentos de la sentencia a impugnar.

1.17. En los fundamentos de la sentencia impugnada el a quo “se extralimita al invadir los
fueros de la justicia ordinaria” y concluye manifestando que: «Estando a lo señalado,
este juzgado considera que la sentencia de primera instancia y la sentencia de vista, no
se encuentra dentro del ámbito de la sentencia penal estándar, sino que forma parte de
aquellas que se caracterizan por el hábito de la declamación demostrativa de dar ciertos
hechos como probados; luego de lo cual, tales hechos son declarados de manera
sacramental y sin ninguna pretensión explicativa como constitutivos de un ilícito penal
como si de una derivación mecánica se trataría, de ahí que dichas sentencias carecen de
una debida motivación, (…)».

1.18. Por esta razón, a nuestra consideración el A quo constitucional, inobserva de forma
manifiesta el parámetro establecido para el control constitucional de las resoluciones
judiciales, pues el artículo 4° del Código Procesal Constitucional es bastante claro que
señala que habeas corpus procede contra resoluciones judiciales firmes, además el
Tribunal Constitucional en reiterada sentencia señala que el control constitucional
debe efectuarse a partir de la resolución judicial firme, sin embargo, en el presente
caso, ni siquiera existe resolución firme, por lo tanto, “nunca debió haberse declarado
nula la sentencia de vista 091-2019-SPAT y la sentencia de primera instancia”.

Con relación a la inobservancia de la motivación de las resoluciones judiciales.

1.19. Con relación a la motivación inexistente; del análisis de sentencia estimatoria que
impugnamos, se desprende que la ratio decidendi o la razón de la decisión,
aparentemente estaría en el fundamento 7.13 al 7.34 de la sentencia constitucional que
impugnamos; es decir, en estos fundamentos se habría motivado las razones para
declarar nula la Sentencia de Vista 091-2019-SPAT y de la Sentencia N° 041-
2019/5JUP.

1.20. Sin embargo, de los fundamentos de la sentencia estimatoria antes citada, evidenciamos
que no existe motivación que justifique que las resoluciones cuestionadas sean
inconstitucionales, por cuanto, del fundamento 7.13 al 7.34 de la sentencia
constitucional que impugnamos, se advierte carencia de fundamentación, pues no se

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determinó porque razones las sentencias ordinarias cuestionadas serían
inconstitucionales.

1.21. No se indica en que consiste la vulneración de los derechos constitucionales del


beneficiario en la emisión sentencia de vista o que medio de prueba se valoró
inobservando el debido proceso, entre otros, ello, nunca se explicó, ni se identificó en
la sentencia estimatoria que impugnamos, por ello, estamos acreditando la ausencia de
la motivación en la sentencia que impugnamos.

Con relación a la inobservancia del principio de corrección funcional.

1.22. El principio de corrección funcional exige al juez constitucional que, al realizar su labor
de interpretación, no desvirtúe las funciones y competencias que el Constituyente ha
asignado a cada uno de los órganos constitucionales, de modo tal que el equilibrio
inherente al Estado Constitucional, como presupuesto del respeto de los derechos
fundamentales, se encuentre plenamente garantizado.

1.23. De lo antes citado se colige que la labor de interpretación y de aplicación de todo juez,
debe enmarcarse en el principio de corrección funcional, lo que implica que esta labor
deberá realizarse sin desvirtuar las funciones y las competencias que la Constitución le
otorga al juez constitucional.

1.24. En el presente caso “el Juez constitucional se extralimitó de las funciones y


atribuciones que la Constitución le faculta para impartir justicia”, por cuanto, en el
fundamento 7.23 de la sentencia estimatoria que impugnamos, determina que no existe
prueba, testifical, documental o de otra índole que acredite que el beneficiario Vladimir
Roy Cerrón Rojas, tuvo un interés indebido en el pago al consorcio Altiplano; para
acreditar lo afirmado se trascribe el fundamento en mención: «Asimismo, es de tenerse
en cuenta que no existe prueba, testifical, documental o de otra índole que acredite que
el beneficiario Vladimir Roy Cerrón Rojas, tuvo un interés indebido en el pago al
consorcio Altiplano, de ahí que la responsabilidad establecida sin pruebas implica
condenar sin cumplir con el requisito de descartar las hipótesis de la inocencia. Por
tanto, se observa que los juzgadores para justificar su decisión lo han efectuado sobre
suposiciones o supuestos que no fueron corroborados».

1.25. Siendo esto así, está de más reiterar que el A quo constitucional, se extralimitó de sus
funciones, dado que en la vía constitucional determinó la inexistencia de las pruebas
que vinculen al beneficiario con relación a los hechos atribuidos en el proceso penal,

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cuando la determinación de la no responsabilidad penal, la valoración probatoria para
absolver o condenar a un acusado en el proceso penal corresponde efectuar al Juez
Penal en la vía ordinaria, mas no al juez constitucional en la vía constitucional. Por
esta razón, evidenciamos manifiesta inobservancia del A quo constitucional, al
principio de corrección funcional que debió limitarse en la toma de sus decisiones.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE APELACION DE LA


DEMANDADA SUSAN LETTY CARRERA TUPAC
YUPANQUI

1.26. El fundamento se centra en cuestionar los argumentos de la sentencia recurrida, donde


el a quo habría sustentado su decisión en que los jueces demandados habrían dado una
“motivación aparente” y también “deficiencias de motivación externa”.

1.27. El Juez Constitucional se encarga de velar por el cumplimiento de la Constitución y


las leyes y el respeto de los derechos fundamentales; sin embargo, tiene límites porque
corresponde a los Jueces Penales pronunciarse sobre el reproche penal de culpabilidad
o sobre la inculpabilidad, así como sobre la valoración de las pruebas penales,
inexistencia o no así como su suficiencia o no, sobre la tipicidad o atipicidad de los
hechos, entre otros aspectos; los mismos que no están referidos en forma directa al
contenido constitucionalmente protegido del derecho a la libertad personal, toda vez
que son propios de la jurisdicción ordinaria asuntos que no competen a la justicia
constitucional.

1.28. El a quo no analizó todas las actas de las sesiones de las audiencias del juicio oral en la
que se han actuado las pruebas admitidas en el auto de enjuiciamiento y demás
argumentos de la sentencia que tiene 59 hojas; las mismas que se encuentran detalladas
en la sentencia en el considerando octavo, item 8.3 “EXAMEN DE VALORACIÓN
INDIVIDUAL DE LA PRUEBA ACTUADA EN EL JUICIO ORAL” como son:
1.- Examen a los peritos de la Contraloría General de la República Sandra Valeria
Chipana Pérez, Erick Iván Medina Ancasi y Miguel Cristian Montes Córdova 2.-
Examen de perito Juvenal Mendoza Lázaro; 3.- Oralización de múltiples documentales
ofrecidas por el Ministerio Público y los sentenciados, detalladas en el mismo
considerando en el item ii) del 1 al 27 y siguientes, valoradas en forma individual y
conjunta de conformidad al artículo 393.2 del Código Procesal Penal; es decir existe un

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análisis superficial del Juez Constitucional y su total desconocimiento de los juicios y
sentencias de los delitos cometidos por funcionarios públicos.

1.29. Por lo que la sola transcripción de una parte de la sentencia de primera instancia no
constituye ni valoración, ni análisis y menos sustento del fallo emitido. Así mismo, el
juez constitucional, en el presente caso, atribuyéndose facultades de Juez Penal en el
item 7.18 concluye: “…. el beneficiario no participó en el convenio celebrado y
tampoco participó de la celebración de la conciliación con el consorcio Altiplano, al
contrario, al momento de emitir la Carta N° 117- 2011-GRJ-PR de fecha 15 de
diciembre del 2011, el beneficiario actuó en cumplimiento de sus funciones, más aun si
tampoco se ha probado que el beneficiario haya cumplido con tramitar ante el
Ministerio de Economía y Finanzas la asignación presupuestal adicional que precisó en
la Carta N° 117- 2011-GRJ-PR, para la culminación de la obra "Mejoramiento y
ampliación del sistema de agua potable y alcantarillado de la ciudad de la Oroya".

1.30. Es decir, analiza, evalúa y concluye en su “entender como Juez Constitucional” que la
Carta N° 117- 2011-GRJ-PR de fecha 15 de diciembre del 2011 fue en cumplimiento de
sus funciones; sin tener en cuenta lo expuesto en la sentencia de primera instancia y la
valoración individual de la extensa documentación que se puede verificar en el octavo
considerando (8.3 EXAMEN DE VALORACIÓN INDIVIDUAL DE LA PRUEBA
ACTUADA EN EL JUICIO ORAL) y la valoración conjunta que es producto de la
actuación probatoria en el juicio oral: “8.4 EXAMEN DE VALORACIÓN
CONJUNTA DE LA PRUEBA ACTUADA EN EL JUICIO ORAL Y
DETERMINACION DE LA RESPONSABILIDAD PENAL DE LOS ACUSADOS.

1.31. El a quo concluye que se habría omitido pronunciamiento sobre los diversos medios
probatorios sin precisar “cuales serían esos medios probatorios y cuál sería el sentido
de los mismos”, cuando en la sentencia se ha cumplido con realizar la evaluación
individual y conjunta de las diversos medios probatorios en el considerando octavo; y,
también en su afán extremadamente garantista precisa que no se ha efectuado un juicio
sobre la presunción de inocencia, cuando dicho principio-derecho se ha enervado con
la actuación probatoria admitida, actuada y valorada en la sentencia.

1.32. En la sentencia apelada, al realizar este análisis no se ha tenido en cuenta el extenso


material probatorio analizado y no sólo la Carta 117- 2011-GRJ-PR, tal como se ha
señalado en los fundamentos anteriores, por lo que la conclusión a la que arriba el juez
constitucional resulta falsa.

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FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE APELACION DE LOS
DEMANDADOS LILIAM ROSALIA TAMBINI VIVAS Y
MARCO ANTONIO HANCCO PAREDES.

1.33. Los impugnantes sostienen que el a quo cita y concluye un hecho falso por cuanto
afirma que el Ministerio Público no señaló que el beneficiario no participó en el
convenio celebrado y tampoco participó de la celebración de la conciliación con el
Consorcio Altiplano. Esta afirmación resulta falsa por cuanto el Ministerio
Público, en su requerimiento acusatorio, sí señala que el ahora beneficiario,
entonces acusado y condenado, no participó ni en el convenio ni en la
conciliación sino el anterior gobernador, en la celebración del convenio, y, otros
funcionario del Gobierno regional, en la conciliación, motivo por el cual el
Ministerio Público atribuyó cargos al ahora beneficiario ejecutados no en la
época de la celebración del convenio ni de la conciliación, sino, en la etapa de
ejecución de dicho convenio.

1.34. Igualmente el a quo, en el sub numeral 7.20 de la impugnada, afirma que los jueces
demandados omitieron pronunciamiento sobre los diversos medios probatorios que dan
otro sentido a los hechos por los que fue investigado el beneficiario de la presente
demanda. Esta afirmación resulta falsa por cuanto en la sentencia de primera instancia
se hace un análisis pormenorizado sobre todos los medios probatorios presentados
tanto por el Ministerio Público como por el mismo beneficiario y demás sentenciados.

1.35. Asimismo, en el sub numeral 7.21. de la impugnada, el a quo afirmar que los jueces
demandados obviaron analizar el elemento subjetivo del dolo, de tal modo que no se
aprecia fundamento alguno sobre dicha conducta. Esta afirmación resulta falsa por
cuanto en la sentencia de primera instancia, se analiza y desarrolla sobre este elemento
subjetivo.

1.36. De la misma manera, en el sub numeral 7.23. de la impugnada, el A quo afirma que no
existe prueba, testifical, documental o de otra índole que acredite que el beneficiario
Vladimir Roy Cerrón Rojas, tuvo un interés indebido en el pago al consorcio
Altiplano. Este hecho resulta falso por cuanto en la sentencia de primera instancia
claramente se ha precisado y analizado todas las pruebas sobre el interés indebido que
se puede apreciar de la simple lectura de dicha sentencia.

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1.37. Sobre la firmeza de las resoluciones judiciales, se ha incurrido en error
de derecho al no exigir la firmeza de las resoluciones cuestionadas, por cuanto la
demanda se interpuso estando pendiente de decisión el recurso de casación interpuesto
por el Ministerio Público contra la sentencia de vista, lo que obviamente puede o
generaría resoluciones contradictorias; por lo que, no existiendo aún resolución
firme en el presente caso, la demanda está incursa en causal de improcedencia.

1.38. El a quo constitucional en el sub numeral 7.15. de la impugnada, precisa y analiza los
elementos objetivos y subjetivos del tipo penal de negociación incompatible, lo que
obviamente resulta no solo un error de derecho sino una usurpación de funciones, por
cuanto ese análisis es de competencia y función de un juez penal y no del
constitucional.

1.39. El a quo constitucional, en el sub numeral 7.18. afirma que el ahora beneficiario, al
momento de emitir la Carta Nro. 117-2011 de fecha 15 de diciembre de 2011, actuó en
cumplimiento de sus funciones, para la culminación de la obra. Esta conclusión
constituye una valoración de la tipicidad de la conducta ilícita por la cual fue
condenado el ahora beneficiario, pues, el A quo la valora como un hecho atípico
calificación que obviamente resulta no solo un error de derecho sino una usurpación
de funciones, por cuanto ese análisis es de competencia exclusiva y excluyente de un
juez penal y no del constitucional.

1.40. En el sub numeral 7.22. el a quo constitucional afirma que de la revisión de las
sentencias emitidas por los demandados, en cuanto al beneficiario Vladimir Roy
Cerrón Rojas, sería que expidió la Carta Nº 117-2011-GRJ/P R, como única
prueba que lo vincularía; esta conclusión del a quo constitucional, nuevamente, resulta
una valoración de la existencia y suficiencia de prueba en el proceso penal así como de
la tipicidad o atipicidad de la conducta por la cual el ahora beneficiario fue
condenado; análisis y valoración que resulta no sólo un error de derecho sino una
usurpación de funciones, por cuanto ese análisis es de competencia exclusiva y
excluyente de un juez penal y no del constitucional.

1.41. El proceso constitucional de habeas corpus no debe ser utilizado como vía
indirecta para revisar una decisión jurisdiccional final que implica un juicio de
reproche penal sustentado en actividades investigatorias y valoración de pruebas,
aspectos que son propios de la jurisdicción ordinaria y no de la justicia constitucional,
que examina casos de otra naturaleza.

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2. FUNDAMENTOS DE LA SENTENCIA RECURRIDA

Respecto a la admisión de la demanda.

2.1 El a quo considera que debe tenerse en cuenta respecto a la admisión de la demanda,
que si bien el Código de Procesal Constitucional establece en su artículo 5° las
causales de improcedencia de los procesos constitucionales, sin embargo, a diferencia
de los procesos de amparo no tiene regulado causales específicas de improcedencia,
por lo que debe ser de observancia dichas causales genéricas mientras no contradigan
su finalidad de tutela del derecho a la libertad y derechos conexos a ellas y su
naturaleza de proceso sencillo y rápido. Igualmente, se delimitan los casos en los que
si resulta válido rechazar liminarmente una demanda de habeas corpus.

2.2 Para sustentar su posición cita al Tribunal Constitucional (Exp. 5539-2005-PHC/TC,


en su fundamento 2) que precisa: “Al respecto, es preciso indicar que la causal de
improcedencia invocada por la resolución de primera instancia no es aplicable al hábeas
corpus, por mandato expreso del mismo artículo 5º, inciso 2, del Código Procesal
Constitucional. Respecto de los argumentos esgrimidos en segunda instancia para
confirmar el rechazo liminar, es preciso indicar que, como ya lo ha señalado este Tribunal,
toda pretensión que cuestione la regularidad de un proceso judicial, requiere,
necesariamente, la admisión a trámite de la demanda y su correspondiente traslado a los
emplazados, con objeto de que expliquen las razones que habrían motivado la agresión
denunciada. De otro modo no es posible presumir la irregularidad que se cuestiona ni
mucho menos desestimar de plano la demanda constitucional interpuesta, máxime si el
Código Procesal Constitucional no contempla el rechazo liminar para las demandas de
hábeas corpus.” Siguiendo dichos criterios, admite la demanda y corrido traslado a los
demandados, correspondiendo por tanto emitir la resolución respectiva.

Respecto a los cuestionamientos en cuanto: a) la tutela jurisdiccional


efectiva y la logicidad; y, b) al principio de legalidad

2.3 El a quo reconoce que en efecto se advierte que la demanda en cuanto a estos
extremos cuestiona aspectos propios de la jurisdicción ordinaria, pues se hace alusión
por un lado al análisis efectuado por el Colegiado Superior en cuanto a la existencia
del dolo, remitiéndose a la valoración efectuada respecto del Convenio Internacional
Marco N° 099, el acta de conciliación por acuerdo total N° 369-2011, así como de la
Carta 117 que habría firmado el beneficiado, incidiendo en cuanto a este último

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documento que la Sala Superior le habría otorgado otro tipo de valoración de la
prueba que hizo el Juzgador.

2.4 En el mismo sentido, al cuestionar la condición del beneficiario como sujeto activo en
el proceso que se le siguió, así como las personas que habrían intervenido en la
ejecución del acuerdo de conciliación y estimar con ello que la conducta del
beneficiado sería atípica, no hace más que reafirmar que dichos cuestionamiento
inciden en actuaciones propias de un juez ordinario, habiendo tenido expeditos los
cauces procesales propios del proceso penal para su cuestionamiento.

2.5 Cita al Tribunal Constitucional en el Exp. 2245-2008-PHC/TC, fundamento tercero


donde se indica: “Que en el presente caso si bien el recurrente alega afectación de los
derechos de la libertad, este Colegiado advierte del petitorio y los hechos de la demanda
que lo que en realidad pretende es que en sede constitucional se efectúe la valoración de la
suficiencia probatoria que lo incriminaría en la instrucción que se le sigue a afectos de
determinar su irresponsabilidad penal, aduciendo que no se han valorado los medios
probatorios que deslindarían su responsabilidad así como que lo que suscribió en su
manifestación policial no es verdad; alegaciones que permite subrayar a este Tribunal
que la determinación de la responsabilidad penal, que implica un juicio de reproche penal
sustentado en actividades investigatorias y de valoración de pruebas, es un aspecto propio
de la jurisdicción ordinaria y no de la justicia constitucional, dado que ello excede el objeto
de los procesos constitucionales.

2.6 Con lo cual el a quo deja establecido que las pretensiones referidas a la tutela
jurisdiccional efectiva, logicidad y principio de legalidad no tienen asidero legal para
ser amparada en esta vía, debiéndose declarar improcedentes dichas pretensiones.

Respecto al cuestionamiento en cuanto a la falta de motivación

2.7 Respecto a éste extremo él a quo sostiene que ostentan la calidad de firmes las
resoluciones cuestionadas por el habeas corpus, pues según el itinerario procesal, en
primer lugar fue impugnada la Sentencia N.° 041-2019-5JUP/CSJJU de primera
instancia a través del recurso de apelación, resuelto por la Sentencia de Vista N.° 091-
2019-SPAT que reformándola impusieron cuatro años de pena privativa de libertad
con carácter suspendida, frente a la cual el beneficiario interpuso recurso de casación,
que fue declarado nulo e inadmisible, de ahí que es posible pronunciarnos sobre los
cuestionamientos planteados.

13
2.8 Refiere que el delito imputado al beneficiario, previsto en el artículo 399° del
Código Penal, presenta dos elementos típicos: i) El interés indebido sobre un contrato
u operación que debe estar a cargo del funcionario público, la misma que sintetiza la
tipicidad objetiva; y, ii) Debe de existir un interés de obtener un provecho propio o
para un tercero, la cual pertenece a la tipicidad subjetiva.

2.9 Refiere que se evidencia que el Ministerio Público no señaló en forma específica
que el beneficiario no participó en el convenio celebrado y tampoco participó de la
celebración de la conciliación con el consorcio Altiplano, al contrario, al momento de
emitir la Carta N° 117-2011-GRJ-PR de fecha 15 de diciembre del 2011, el
beneficiario actuó en cumplimiento de sus funciones, más aun si tampoco se ha
probado que el beneficiario haya cumplido con tramitar ante el Ministerio de
Economía y Finanzas la asignación presupuestal adicional que precisó en la Carta N°
117-2011-GRJ-PR, para la culminación de la obra "Mejoramiento y ampliación del
sistema de agua potable y alcantarillado de la ciudad de la Oroya".

2.10 Es en esa línea de análisis, las resoluciones judiciales cuestionadas no desarrollan


estos hechos que supuestamente habría realizado el beneficiario, puesto que el interés
indebido radica en conocer o saber, lo que al no haber sido objeto de prueba en el
juicio evidentemente no ha formado parte de la fundamentación exigible, más si no se
tiene prueba que acredite el interés indebido como elemento subjetivo del tipo penal
en el caso del beneficiario Vladimir Roy Cerrón Rojas, siendo así la conclusión de las
sentencias sería el resultado de una presunción de culpabilidad, que colisiona con
derecho a la presunción de inocencia.

2.11 De otro lado, es de advertirse que los demandados, al sustentar su decisión,


omitieron en gran medida pronunciamiento sobre los diversos medios probatorios
que dan otro sentido a los hechos por los que fue investigado el beneficiario de la
presente demanda.

2.12 A mayor abundamiento, la argumentación efectuada por los jueces demandados, se


limitan a señalar que el beneficiario cometió el delito, obviando analizar el elemento
subjetivo del dolo, que es exigible en este tipo de ilícitos, de tal modo que no se
aprecia fundamento alguno sobre dicha conducta, de favorecer al Consorcio
Altiplano.

14
2.13 En conclusión, la argumentación efectuada por los jueces demandados evidencia
una “motivación aparente” y también “deficiencias de motivación externa”, de ahí
que de la revisión de las sentencias emitidas por los demandados, en cuanto al
beneficiario Vladimir Roy Cerrón Rojas, sería que expidió la Carta N° 117-2011-
GRJ/PR, como única prueba que lo vincularía, no obstante haberse acredita por los
peritos que al momento de firmar la Carta N° 117-2011-GRJ/PR, el acta de
conciliación era un título ejecutivo y, por tanto, generaba el deber de pago por parte
del Gobierno Regional, siendo este el único momento en que interviene el
beneficiario, por lo que su solicitud sería un modo de procurar los recursos necesarios
para que la entidad pueda cumplir con su deber de pagar, más no como lo
explicitaron los jueces demandados, que sería un interés indebido por parte del
mismo.

2.14 A modo de corolario, es de precisar que si bien los jueces de la justicia ordinaria
tienen la potestad de aplicar la ley de acuerdo a las interpretaciones que sobre la
misma ellos efectúen, ámbito en el cual no cabe el control de la jurisdicción
constitucional, salvo que dichas interpretaciones no se encuentren razonablemente
sustentadas.

3. SOBRE LA PRETENSION DE TRANSFERENCIA DE


COMPETENCIA A LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE
LA REPUBLICA, INCOADA POR LA DEFENSA TECNICA
DEL FAVORECIDO

3.1 La defensa técnica del favorecido Vladimir Roy Cerrón Rojas con fecha 23 de
junio del 2021 presenta escrito solicitando transferencia de competencia a la
Corte Suprema de Justicia de la República, amparándose en el art 39, 40 y 41
del Código Procesal Penal, que su criterio debe ser aplicación supletoria al
presente caso en virtud del artículo IX del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional.

3.2 Refiere que la causal es porque el proceso constitucional signado con el N° 786-
2020 ha sido sometido a exposición mediática y sobre todo a pronunciamientos
de autoridades jurisdiccionales que incluso generan un adelanto de opinión, y
ello se puede advertir claramente porque cuando el Juez del Juzgado de
Investigación Preparatoria de Acobamba declaró fundada la demanda, la OCMA

15
inmediatamente inició un proceso de investigación en contra del Juez Alain Salas
Cornejo, promoviéndose una denuncia penal y ser sometido a una investigación
ante la Primera Fiscalía Superior Penal de Huancavelica, signada con el número
52-2021.

3.3 En el Diario Correo desde el día 09 de junio del 2021 a la fecha, se aprecia las
diversas portadas y noticias del presente habeas corpus, incluso llegando a
generar un posible acto de intimidación, no solo al Juez que ya resolvió sino
creando el precedente intimidatorio inclusive a quienes en el futuro se avoquen
al conocimiento de la presente causa; es decir, el juez que resuelve y no es de su
agrado de las autoridades no va ser promovido.

3.4 Independientemente de ello, lo que evidencia que se podría afectar a nivel de la


jurisdicción, la imparcialidad o independencia de los Magistrados de la Sala Penal
de Apelaciones que decidirán respecto a la apelación en curso. El principio de
imparcialidad o independencia, tal como lo señaló el Tribunal Constitucional en
el expediente 00020-2019-PI/TC

3.5 Con ello se trasgrede gravemente una garantía de primer orden constitucional
como es la imparcialidad judicial y el debido proceso legal, que adquieren las
partes en un proceso, se debe a los siguientes hechos: Después de emitido esta
sentencia que declara fundado el habeas corpus a favor del señor Vladimir
Cerrón Rojas, el Presidente de Corte de Huancavelica, Máximo Belisario Torres
Cruz, se pronunció respecto de la sentencia que anuló los fallos que sentenciaban
al señor Vladimir Cerrón, entre otras cosas el magistrado literalmente expreso
que: “Es responsabilidad del juez asumir porque ha fundamentado o dado la
razón a una u otra parte”; “por la incidencia de un juez no se puede manchar la
imagen de un poder del Estado, mucho menos de la Corte Superior de Justicia de
Huancavelica que en estos años ha luchado frontalmente contra la corrupción.
Ello se puede verificar del extracto del reportaje emitido por televisión en el
programa Canal N publicado en su página web del 10 de junio del 2021, el
mismo que es de acceso público. Como puede advertirse, el Presidente de la
Corte de Huancavelica al mencionar que, por la incidencia de un juez “no se
puede manchar la imagen de un Poder del Estado” está asumiendo que el Juez
Alaín Salas Cornejo al declarar fundada en parte la demanda de habeas corpus a
favor del señor Cerrón lo habría hecho irregularmente y que le importa

16
muchísimo la imagen que se puede adoptar respecto de la Corte del cual es
presidente actualmente por éste hecho.

3.6 Además de ello, la emisión de dicha resolución suscitó gran importancia en los
medios de prensa escrita, medios televisivos y ciudadanía a nivel nacional ya que
el señor Vladimir Cerrón Rojas fue Gobernador Regional de Junín, además
debido a que es secretario general del partido Político Perú Libre del cual su
representante a la Presidencia 2021, es Pedro Castillo Terrones.

3.7 En resumen, no se trata únicamente de la intervención indebida del Presidente de


la Corte Superior de Justicia de Huancavelica ejercitando opinión sobre el asunto
materia de Litis, sino básicamente el criterio de realidad objetiva, toda vez que
dicha autoridad ejerce la representación del Poder Judicial en dicho distrito
judicial, que efectúa la designación de Magistrados provisionales como jueces
superiores. Estas son sin duda las circunstancias insalvables que impiden o
perturben gravemente el normal desarrollo de la administración de Justicia.

3.8 Básicamente, la persona de Vladimir Cerrón está en el ojo público, por ende,
cualquier situación que lo involucre se convierte en un hecho mediático. Más
aún porque el caso en concreto ha sido y está siendo objeto de muchos
cuestionamientos, en ese sentido, los Magistrados que resolverán el habeas
corpus en sede de apelación se pueden ver presionados por la prensa y el pueblo,
y más aún, por el pronunciamiento que ha hecho el Presidente de la Corte
Superior de Huancavelica, su decisión se ve sometida a una circunstancia
insalvable que impide y perturba gravemente el normal desarrollo del proceso
constitucional en curso, pues conforme a abundante jurisprudencia emitida por
el Tribunal Constitucional incide en la imparcialidad.

3.9 Después de este pronunciamiento y de las acciones que ha iniciado OCMA


contra el Juez Alain Salas Cornejo y los diversos cuestionamientos por parte de
la ciudadanía, está en peligro el normal desarrollo del proceso del cual estamos
solicitando que la competencia sea transferida al Tribunal Constitucional, que
vendría a ser la única instancia que realmente garantizaría la imparcialidad que
cuestionamos, pues objetivamente es evidente que la Sala Penal de Apelaciones
no garantizará un proceso adecuado donde no primen consideraciones
personales, sentimientos, pasiones, perjuicios u otros, que pueden incluso
inconscientemente, podrían impedir o dificultar a la Sala Penal de Apelaciones

17
tomar una decisión con serenidad de juicio, objetividad y neutralidad, solamente
condicionado al imperio de la ley y no por estos agentes externos mencionados.

4. RECURSO DE REPOSICION

4.1.Con fecha 25 de junio del 2021, posterior a la vista de la causa, la defensa técnica del
favorecido Vladimir Cerrón Rojas presenta recurso de reposición en contra de la
resolución N° 1 de fecha 24 de junio del 2021, en el extremo relacionado a la parte
final que dispuso que la solicitud de transferencia de competencia se resuelva con la
sentencia, y se declare fundada.

4.2.El recurso de reposición cumple con las formalidades exigidas en el artículo 405 del
Código Procesal Penal, debido a que está siendo presentado por el agraviado por la
resolución, pues se está continuando con un proceso sin dar trámite previo a un
incidente que puede recaer en posibles nulidades.

4.3.Por medio de la resolución 12, se está vulnerando el derecho al debido proceso en


cuanto que, al plantearse la transferencia de competencia, corresponde, en base al art
40 inciso 2 del Código Procesal Penal, que la Sala Penal Suprema sea quien resuelva
dicha discusión, artículo que es concordante con lo establecido en el Texto único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial en el inciso 3 del artículo 34; en el
que establece que la Sala Penal Suprema es competente para conocer: “3) las
contiendas y las transferencias de competencia, conforme a ley”.

4.4.Asimismo, se debe tener presente que la transferencia de competencia se dispone


cuando i) existan circunstancias insalvables que impidan o perturben gravemente el
normal desarrollo de la investigación o del juzgamiento; ii) peligro real o inminente
y este sea incontrolable contra la seguridad del procesado o su salud; iii) cuando sea
afectado gravemente el orden público. Sin embargo, el Colegiado no ha advertido
que los argumentos expuestos por la defensa técnica, están dentro de los alcances
objetivos de la jurisprudencia de la Corte Suprema, tal y como se puede advertir de la
transferencia de competencia del emblemático caso de ex gobernador Regional de
Ayacucho, Wilfredo Oscorima Núñez, a quien la Corte Suprema declara fundada la
transferencia de competencia, toda vez que entendieron lo peligroso que es un juicio
mediático para las garantías procesales constitucionales para la independencia e
imparcialidad judicial.

5. CUESTIONES PRELIMINARES

18
5.1. Como se desprende de los fundamentos de los recursos de apelación de parte del
Procurador Público y de los demandados (Magistrados de la Corte Superior de
Justicia de Junín), donde se cuestiona la firmeza de la resolución judicial para el
control constitucional, la motivación de la resolución judicial materia de alzada, la
indebida valoración de los medios de prueba del proceso penal que sólo compete al
juez ordinario, extralimitación de sus funciones al analizar los elementos objetivos y
subjetivos del tipo penal de negociación incompatible (tipicidad y dolo), la
vulneración al principio de corrección funcional; la incorrecta valoración de las
sentencias cuestionadas vía habeas corpus; entre otros argumentos.

5.2.De todos los argumentos expuestos por los tres apelantes, se puede resumir en 2
agravios claramente establecidos en los recursos impugnatorios respectivos: i) Sobre
la firmeza de las resoluciones judiciales y su control constitucional; y ii) Sobre
la inobservancia del principio de corrección funcional (exclusividad de la justicia
ordinaria).

5.3. En cuanto a la pretensión del favorecido a través de su abogado defensor, para la


transferencia de competencia del presente proceso, el cual fue reiterado en su
escrito posterior que se dio cuenta en la vista de la causa; y en cuanto al recurso de
reposición incoada en contra de la resolución número 12, mediante el cual se
dispone que la solicitud de transferencia de competencia sea resuelto conjuntamente
con la sentencia; éstas serán analizadas previo al pronunciamiento de fondo.

CALIDAD DE “FIRME” DE LAS RESOLUCIONES


JUDICIALES.

5.4.La figura garantías constitucionales contra resoluciones judiciales han sido recogidas
tanto en la Constitución como en el Código de Procesal Constitucional. En esa línea
el legislador orgánico ha desarrollado la figura de procedencia del proceso
constitucional contra resoluciones judiciales en el artículo 4 del citado código. En
éste dispositivo se ha establecido la procedencia del amparo y del hábeas corpus
contra resoluciones judiciales, siempre y cuando se cumplan los dos siguientes
requisitos: que la resolución judicial haya adquirido firmeza (requisito formal); y que

19
la resolución judicial se haya emitido en vulneración de derechos fundamentales
(requisito material)1.

5.5. El artículo 4º del Código Procesal Constitucional establece que “el hábeas corpus
procede cuando una resolución judicial firme vulnera en forma manifiesta la libertad
individual y la tutela procesal efectiva”. En ese sentido, debe entenderse que uno de
los requisitos procesales del hábeas corpus contra resolución judicial consiste en que
la resolución cuestionada tenga la calidad de firme. En la sentencia del TC recaída en
el Expediente 4107-2004-HC/TC (caso Leonel Richi Villar De la Cruz) que debe
entenderse como resolución judicial firme a aquella contra la que se ha agotado los
recursos previstos por la ley procesal de la materia. En consecuencia, ello implica el
agotamiento de los recursos antes de la interposición de la demanda2. En tales
circunstancias, se debe declarar improcedente la demanda por prematura en aquellos
casos en los que lo cuestionado no es una resolución firme “puesto que no se aprecia
la existencia de resolución firme que pudiera ser impugnada3.

PRINCIPIO DE CORRECCIÓN FUNCIONAL


(EXCLUSIVIDAD DE LA JUSTICIA PENAL ORDINARIA)

5.6.Según éste principio de interpretación constitucional, el intérprete debe respetar las


competencias de los poderes públicos y organismos estatales, sin restringir ni
desvirtuar las funciones constitucionales de alguna de ellas. De esta manera, se busca
que la distribución y equilibrio del poder público se encuentre debidamente
garantizado4. Éste principio exige al juez constitucional que, al realizar su labor de
interpretación, no desvirtúe las funciones y competencias que el Constituyente ha
asignado a cada uno de los órganos constitucionales, de modo tal que el equilibrio
inherente al Estado Constitucional, como presupuesto del respeto de los derechos
fundamentales, se encuentre plenamente garantizado5.

5.7. El proceso de hábeas corpus no puede reemplazar la actuación del juez ordinario en
la valoración de los medios de prueba, actividad que le corresponde de modo
exclusivo a éste, sino de controlar el razonamiento o la carencia de argumentos

1
CASTILLO-CORDOVA, Luis. “La firmeza como requisito de procedencia de la demanda constitucional contra resoluciones judiciales”.
Universidad de Piura. Repositorio Institucional PIRHUA. Noviembre 2006.
2
STC N° 02889-2013-PHC/TC (29/10/2013) f2.
3
STC N° 4396-2005-PHC/TC (23/08/2005) f3.
4
LANDA ARROYO, César. Derecho procesal constitucional (2018, PUCP) https://lpderecho.pe/cuales-son-los-principios-de-interpretacion-
constitucional/
5
STC N° 5854-2005-PA/TC F12.

20
constitucionales; bien para respaldar el valor probatorio que se le confiere a
determinados hechos; bien tratándose de problemas de interpretación, para respaldar
las razones jurídicas que sustentan determinada comprensión del derecho aplicable al
caso6.

ANALISIS DEL CASO CONCRETO.

6. SOBRE EL RECURSO DE REPOSICION

6.1. El recurso de reposición o también conocida como revocatoria, reconsideración,


retractación, reforma o súplica, constituye un medio impugnatorio intraproceso
“potestativo”, que se configura como un recurso que permite al sujeto procesal
cuestionar el sentido de una determinada resolución ante el mismo órgano
jurisdiccional que la emitió7.
6.2. En el caso de autos, el letrado Luis Miguel Mayhua Quispe defensor de Vladimir
Cerrón Rojas interpone recurso de reposición en contra de la resolución N° 12 de
fecha 24 de junio del 2021 en el extremo relacionado a la parte final que dispuso que
la transferencia de competencia sea resuelta conjuntamente con la sentencia;
sosteniendo que se está vulnerando el derecho al debido proceso en cuanto que, al
plantearse la transferencia de competencia, corresponde, en base al artículo 40 inciso
2 del Código Procesal Penal, que la Sala Penal Suprema sea quien resuelva dicha
discusión, artículo que es concordante con lo establecido en el Texto único
Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial en el inciso 3 del artículo 34; en el
que establece que la Sala Penal Suprema es competente para conocer: “3) las
contiendas y las transferencias de competencia, conforme a ley”.

6.3. Es de considerar que el recurso de reposición no está previsto en nuestro Código


Procesal Constitucional, razón por el cual la defensa técnica del favorecido se remite
al Código Procesal Penal, el mismo que está previsto en el artículo 415 que
textualmente dispone: El recurso de reposición procede contra los decretos, a fin de que el
Juez que los dictó examine nuevamente la cuestión y dicte la resolución que corresponda.
Durante las audiencias sólo será admisible el recurso de reposición contra todo tipo de
resolución, salvo las finales, debiendo el Juez en este caso resolver el recurso en ese mismo
acto sin suspender la audiencia.

6
STC N.º 0896-2009-PHC/TC
7
SANCHEZ CORDOVA, Juan Humberto. “Código Procesal Penal comentado”. Tomo III. Gaceta Jurídica. Lima 2020. Pag 525.

21
6.4.Dicho recurso impugnatorio ha sido presentado horas después de la vista de la causa
ocurrida del día 25 de junio a horas 10 de la mañana, la misma que a su culminación
la causa ha quedado al voto para resolver el fondo del asunto, así como las
articulaciones incoadas por la defensa técnica del favorecido, como es la solicitud de
transferencia de competencia. Siendo así, el recurso de reposición es manifiestamente
improcedente por extemporánea, habiendo precluido las etapas procesales del habeas
corpus, encontrándose el expediente en despacho para resolver.

6.5.Dada la naturaleza del proceso de habeas corpus, que responde a dos características
esenciales: brevedad y eficacia. Lo que se pretende es que se restituya el derecho y
cese la amenaza o violación en el menor tiempo posible debido a la naturaleza
fundamental del derecho a la libertad individual8; características propias que no
permite que los plazos sean diferidos o suspendidos conforme lo establece con suma
claridad el artículo 33 numeral 8 del Código Procesal Constitucional, al indicar que
los plazos con “improrrogables”.

6.6. Por estas razones es que en la resolución número 12 de fecha 24 de junio del 2021,
ante el pedido de la defensa para la transferencia de competencia del presente
proceso, se dispuso que sea resuelta conjuntamente con la sentencia, precisamente
para evitar que se suspenda el normal desarrollo del proceso; siendo manifiestamente
improcedente el precitado recurso de reposición que debe ser declarado así.

7. SOBRE LA SOLICITUD DE TRANSFERENCIA DE COMPETENCIA


DEL PROCESO CONSTITUCIONAL DE HABEAS CORPUS.
7.1. La transferencia de competencia se fundamenta principalmente, en el respeto al
principio de imparcialidad, base del respeto de las garantías procesales para las partes.
Por tal motivo la viabilidad de la transferencia de competencia está sujeta a la
afectación de dichos principios9.
7.2.Conforme se ha establecido en la audiencia de la vista de la causa, el principio de
independencia de la función jurisdiccional tiene dos dimensiones: La independencia
externa: que implica que ninguna autoridad judicial pueda sujetarse a un interés que
provenga de fuera, ni admitir presiones; la independencia interna: que consta de dos
aspectos: 1) la autoridad judicial no puede sujetarse a la voluntad de otros órganos

8
STC N° 06253-2006-HC/TC f11
9
YVANCOVICH VASQUEZ, Branco Slavko. “Código Procesal Penal comentado”. Tomo I. Gaceta Jurídica. Lima 2020. Pag 300

22
judiciales, y 2) Que no puede sujetarse a los intereses de órganos administrativos de
gobierno que existan dentro de la organización judicial10.
7.3.Recalcando, que el marco convencional, constitucional, legal y jurisprudencial
garantiza el derecho fundamental a un juez natural; y respecto a la competencia se
encuentra regulado en el Artículo IV del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional, prevé: “Los procesos constitucionales son de conocimiento del Poder
Judicial y del Tribunal Constitucional, de conformidad con lo dispuesto en la
Constitución, en sus respectivas leyes orgánicas y en el presente Código.”; por la
naturaleza garantista y célere se han establecido normas especiales en su tramitación,
regulados en el Artículo 33° del acotado Código, destacando las siguientes reglas: “1)
No cabe recusación, salvo por el afectado o quien actúe en su nombre. 3) No caben excusas
de los jueces ni de los secretarios. (…) 8) Las actuaciones procesales son improrrogables.”.
7.4. El instituto procesal de la trasferencia de competencia se encuentra prevista en el
artículo 39° del Código Procesal Penal, y se dispone únicamente cuando: i)
Circunstancias insalvables impidan o perturben gravemente el normal desarrollo de
la investigación o del juzgamiento; o, ii) Peligro real o inminente y este sea
incontrolable contra la seguridad del procesado o su salud; o, iii) cuando sea
afectado gravemente el orden público. Evidenciando que se tratan de circunstancias
de carácter objetivos, e infranqueables; además, están orientados a cautelar el
desarrollo de la investigación o del juzgamiento, léase de todo el iter procesal; no
solo de una vista de la causa, como en el presente caso.
7.5.Siendo así, la petición de transferencia de competencia formulado por el beneficiario,
que la sustenta en una presunta influencia o injerencia del Presidente de la Corte
Superior de Justicia de Huancavelica, en la decisión a emitir por este Órgano
Jurisdiccional Superior; esta pretensión no se condice con la naturaleza especial del
proceso constitucional, cuyos lineamientos se han esbozado en líneas precedentes;
además, se advierte que ha sido el propio accionante quien ha determinado la
competencia en este Distrito Judicial de Huancavelica, al haber procedido conforme
a lo previsto en el Artículo 28° del Código Procesal Constitucional, interponiendo la
demanda de habeas corpus en la Provincia de Acobamba – Huancavelica.
7.6. Las características de un proceso penal son disímiles al proceso constitucional, por lo
cual no corresponde el trámite que franquea el artículo 41° del Código Procesal
Penal, sino, resulta de observancia imperativa lo previsto en el artículo 33.8° del

10
Sentencia del Tribunal Constitucional, recaída en el Expediente N° 512-2013 PHC/TC, de fecha 05 de agosto de 2013, fundamento 3.3.2.

23
Código Procesal Constitucional, por su naturaleza garantista y célere, sus
actuaciones procesales son improrrogables, máxime, que no se patentiza ninguna de
las circunstancias insalvables, que pudieran afectar la independencia e imparcialidad
de este Superior Colegiado.
7.7. Es de acotar que la previsión contenida en el artículo IX del Título Preliminar del
Código Procesal Constitucional, textualmente establece: “En caso de vacío o defecto de
la presente ley, serán de aplicación supletoria los Códigos Procesales afines a la materia
discutida, siempre que no contradigan los fines de los procesos constitucionales y los
ayuden a su mejor desarrollo”.
7.8. Como se ha indicado, el trámite de la “transferencia de competencia” pasa por formar
un incidente el cual se pone en conocimiento de los demás sujetos procesales por el
plazo de 5 días, vencido el mismo se eleva a la Corte Suprema de la República.
7.9. Siendo así, la norma invocada contradice lo previsto en el artículo 33 numeral 8 del
Código Procesal Constitucional que establece que los plazos son “improrrogables”.
De admitirse el trámite regular previsto en la norma procesal penal significaría la
suspensión ineludiblemente de plazos y la paralización indefinida del proceso hasta la
resulta de la decisión de la Corte Suprema, lo que es un despropósito. Por lo que la
pretensión incoada debe ser desestimada liminarmente sin darle el trámite respectivo,
por improcedente.

8. SOBRE LA FIRMEZA DE LAS RESOLUCIONES JUDICIALES.


8.1.Corresponde verificar si la presente demanda se encuentra incursa en causal de
improcedencia; por cuanto la norma procesal constitucional, autoriza a los jueces
rechazar liminarmente una demanda de hábeas corpus cuando: a. Se cuestione una
resolución judicial que no sea firme (artículo 4). b. Los hechos y el petitorio de la
demanda no están referidos en forma directa al contenido constitucionalmente
protegido del derecho invocado (artículo 5.1). c. A la presentación de la demanda
haya cesado la amenaza o violación de un derecho constitucional o ésta se haya
convertido en irreparable (artículo 5.5) etc.
8.2.Si bien es cierto, que es posible presentar una demanda de hábeas corpus en tanto se
pretenda proteger el derecho a la libertad y derechos conexos, caso en el que calza la
debida motivación de las resoluciones judiciales, en tanto la misma es también una
manifestación del derecho al debido proceso y en determinadas circunstancias su
contenido se ve afectado al igual que el derecho a la libertad.

24
8.3.Al respecto, el Código Procesal Constitucional, señala en el artículo 4° que “el hábeas
corpus procede cuando una resolución judicial firme vulnera en forma manifiesta la
libertad individual y la tutela procesal efectiva”. Sin embargo, esta disposición no
implica o no habilita a que todas las resoluciones puedan ser objeto de control por el
proceso constitucional de hábeas corpus. En efecto, el Tribunal Constitucional ha
señalado que solo podrán ser evaluadas “(…) aquellas resoluciones judiciales firmes que
vulneren en forma manifiesta la libertad individual y los derechos conexos a ella, lo que
implica que el actor, frente al acto procesal alegado de lesivo previamente haya hecho uso
de los recursos necesarios que le otorga la ley (…)”11.
8.4.Respecto a la opción de recurrir a través del recurso extraordinario de casación
regulado por el Artículo 427° del Código Procesal Penal, para agotar así los recursos
que franquea la ley procesal penal; el Tribunal Constitucional para resolver este tipo
de incidencias sobre el requisito de procedibilidad de la firmeza, mantiene esta
postura normativa, v.gr. en el caso Humala Tasso - Heredia Alarcón, en los
expedientes acumulados N°04780-2017-PHC/TC y 00502-2018-HC/TC; cuando
planteó dos alternativas objetivas para emitir pronunciamiento sobre la
procedibilidad de las demandas incoadas: a) Rechazar la demanda dado que al tiempo
de interponerse e incluso cuando se expidieron las resoluciones que la desestimaron
en las instancias precedentes, incurría en una causal de improcedencia; y, b) Ingresar
a valorar el fondo de la cuestión planteada dado que dicha causal ha desaparecido de
modo sobrevenido. Habiendo optado en este caso por la segunda alternativa, pues,
antes de su pronunciamiento la Corte Suprema expidió la casación; con lo cual se
agotaron los medios impugnatorios que franquea el Código Procesal Penal,
patentizándose la denominada “firmeza sobrevenida”, habilitando al Tribunal
Constitucional para resolver el fondo del asunto. En el caso Keiko Fujimori
12
Higuchi , también se observó similar postura normativa, sosteniendo: “(…) tal regla
cuenta con una excepción denominada en la jurisprudencia constitucional como firmeza
sobrevenida. Concluyendo que la presente acción devendría en una causal de
improcedencia.
8.5. El a quo constitucional en la resolución materia de revisión en el fundamento 7.1 y
siguientes de la sentencia indica: “Si bien el Código Procesal Constitucional establece en
su art 5° las causales de improcedencia de los procesos constitucionales, sin embargo a
diferencia de los procesos de amparo no tiene regulado causales específicas de

11
Sentencia del Tribunal Constitucional Exp N° 00728-2008-PHC/TC, FJ. 3.
12
Véase Fundamentos Jurídicos 04 y 05 de la Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Exp 02534-2019-PHC/TC – Lima - Keiko Sofía Fujimori
Higuchi.

25
improcedencia (…) siguiendo dichos criterios, se ha admitido la demanda y corrido
traslado a los demandados, correspondiendo por tanto emitir la resolución respectiva”.
Luego en el fundamento 7.13 señala: “las resoluciones judiciales cuestionadas (…) no hay
duda que ostentan la calidad de firmes, pues según el itinerario procesal (…) el beneficiario
interpuso recurso de casación, que fue declarado nulo e insubsistente, de ahí que es posible
pronunciarnos sobre los cuestionamientos planteados”.
8.6.Refiriéndose específicamente a la Casación que corre en autos a folios 297, signada
con el N° 2236-2019 JUNIN, de fecha 04 de noviembre del 2020, expedida por la
Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, mediante el
cual declara NULA la resolución N° 53 del 20 de noviembre del 2019 que concedió
los recursos de casación; y declaran INADMISIBLES los recursos de casación
excepcional interpuestos por los sentenciados Vladimir Roy Cerrón Rojas, Henry
Fernando López Cantorin y Carlos Arturo Mayta Valdez, contra la sentencia de
vista del 18 de octubre del 2019, emitida por la Sala Penal de Apelaciones Transitoria
especializada en delitos de Corrupción de funcionarios de la Corte Superior de
Justicia de Junín. Con lo que aparentemente las resoluciones judiciales cuestionadas
habrían adquirido la calidad de firmes.
8.7.Sin embargo, el a quo no ha tenido a la vista la Ejecutoria Suprema de fecha 12 de
agosto del 2020, emitida por la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema en la
Queja N° 48-2020 Junín (ver folios 339 y repetida a 378), mediante el cual se
resuelve declarar FUNDADO el recurso de queja de derecho interpuesto por el
Fiscal Superior de la Fiscalía Superior Especializada en delitos de corrupción del
distrito fiscal de Junín contra la resolución N° 53 del 20 de noviembre del 2019, y
dispusieron que la Sala Penal de Apelaciones Transitoria de la Corte de Junín
ELEVE los actuados a éste Supremo Tribunal. Siendo así, las resoluciones judiciales
cuestionadas (Sentencias de 1ra y 2da instancia) aún no tienen la calidad de firmes,
por lo que la demanda de habeas corpus incoada a favor de Vladimir Roy Cerrón
Rojas, estarían dentro del supuesto de improcedencia previsto en el artículo 4 –
segundo párrafo- del Código Procesal Constitucional.
8.8. La citada Ejecutoria Suprema (Queja N° 48-2020-Junin) que fue presentadad por el
Procurador Público del Poder Judicial en su escrito de recurso de apelación, pues no
obra en el expediente, sin embargo, se ha puesto de conocimiento de las partes, y en
la vista de la causa del día 25 de junio del presente, la defensa técnica del favorecido
Vladimir Cerrón Rojas, argumentó que las resoluciones judiciales cuestionadas si
tienen la calidad de firme, al haber agotado las dos instancias que procesalmente se

26
encuentran previstos en nuestro ordenamiento adjetivo, y que el recurso de casación
no es propiamente una tercera instancia, y con el agotamiento de la segunda
instancia, la resolución adquiere firmeza, no siendo necesario ni obligatorio que el
proceso discurra hasta la Corte Suprema mediante un recurso casatorio.
8.9. Al respecto, el Tribunal Constitucional siguiendo una línea jurisprudencial
uniforme ha determinado algunos criterios para establecer cuando estamos ante una
resolución judicial firme, siendo el estado del proceso en el que no cabe presentar
medio impugnatorio, y consideró como resolución firme la emitida por la Corte
Suprema y que solo contra ella debe entenderse presentada la demanda de habeas
corpus13, y se estableció que el control de constitucionalidad debe de iniciarse a partir
de la ejecutoria suprema cuestionada, en la medida en que es esta la que goza de la
condición de resolución judicial firme –no la emitida por la Sala Penal Superior que
condenó a la recurrente-, y porque, a criterio del Tribunal Constitucional, de esperar
el examen de constitucionalidad, carecería de objeto proceder al examen de la
resolución inferior impugnada14.
8.10. En cuanto a las excepciones a las reglas de agotamiento de los recursos internos
en que podría estar la demanda de habeas corpus del favorecido Vladimir Cerrón
Rojas, se encuentran señaladas en el inciso 2 del artículo 46 de la Convención
Americana, ampliamente desarrolladas por la jurisprudencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos15. Según ella no es necesario el agotamiento
de la jurisdicción interna cuando ocurra lo siguiente: a) no exista en la legislación
interna del Estado de que se trata, el debido proceso legal para la protección del
derecho o derechos que se alega han sido violados; b) no se haya permitido al
presunto lesionado en sus derechos el acceso a los recursos de la jurisdicción interna,
o hayan sido impedidos de agotarlos; y c) haya retardo injustificado en la decisión
sobre los mencionados recursos. A esto, el Tribunal Constitucional peruano agregó
una referida a la circunstancia de que a causa del agotamiento de los recursos,
pudiera convertirse en irreparable la agresión, para ello cita el artículo II, párrafo 3
del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional16. Como se advierte, la
demanda de habeas corpus incoada a favor de Vladimir Cerrón rojas tampoco
estaría dentro de los supuestos de excepción analizados precedentemente, y se exige
que se haya agotado los recursos que otorga la ley para impugnar la resolución

13
STC 6712-2005-HC/TC (17/10/2005) f,6-7.
14
STC 0728-2008-PHC/TC (13/10/2008) f,11.
15
Corte IDH Caso Velasquez vs Honduras, excepciones preliminares, sentencia del 26 de junio de 1987 y sentencia de fondo del 29 de julio de 1988
16
STC 02909-2004-HC/TC (20/12/2004) f.6

27
judicial que agravarían los derechos que se reclaman, habilitando de este modo su
examen constitucional17.
8.11. Siendo así, habiéndose acreditado que está pendiente de pronunciamiento por la
Corte Suprema de la República vía casación la Sentencia de Vista N° 091-209-SPAT
de fecha 18 de octubre del 2019, ésta no tiene la calidad de FIRME, por lo que la
demanda se encuentra incursa en causal de improcedencia y debe ser rechazada
liminarmente.

9. SOBRE LA VULNERACIÓN AL PRINCIPIO DE CORRECCIÓN


FUNCIONAL (EXCLUSIVIDAD DE LA JUSTICIA PENAL
ORDINARIA)
9.1. Por el principio de corrección funcional se exige al juez constitucional que, al
realizar su labor de interpretación, no desvirtúe las funciones y competencias que el
Constituyente ha asignado a cada uno de los órganos constitucionales, de modo tal
que el equilibrio inherente al Estado Constitucional, como presupuesto del respeto
de los derechos fundamentales, se encuentre plenamente garantizado18.
9.2.El Procurador Público del Poder Judicial viene sosteniendo que la labor de
interpretación y de aplicación de todo juez, debe enmarcarse en el principio de
corrección funcional, y que en el presente caso el juez “se extralimitó de las funciones
y atribuciones, dado que en la vía constitucional determinó la inexistencia de las pruebas
que vinculen al beneficiario con relación a los hechos atribuidos en el proceso penal,
cuando la determinación de la no responsabilidad penal, la valoración probatoria para
absolver o condenar a un acusado en el proceso penal corresponde efectuar al juez penal en
la vía ordinaria, mas no el juez constitucional en la vía constitucional”.
9.3. Igualmente, la jueza demandada Susan Letty Carrera Tupac Yupanqui, en su escrito
de apelación refiere: “ si bien el juez constitucional se encarga de velar por el
cumplimiento de la Constitución y las leyes y el respeto de los derechos fundamentales, sin
embargo, tiene límites porque corresponde a los jueces penales pronunciarse sobre el
reproche penal de culpabilidad o sobre la inculpabilidad, así como sobre la valoración de
las pruebas penales, sobre la tipicidad o atipicidad de los hechos (…) toda vez que son
propios de la jurisdicción ordinaria asuntos que no competen a la justicia
constitucional..”.

17
CASTAÑEDA OTSU, Susana. “Habeas Corpus. Aspectos procesales relevantes: un análisis a partir de la jurisprudencia”. Jurista Editores. 2°
Edición. Lima. 2017. P232.
18
STC N° 5854-2005-PA/TC F12.

28
9.4. De la misma manera los Magistrados demandados Liliam Rosalia Tambini Vivas y
Marco Antonio Hancco Paredes, en su recurso de apelación manifiestan que: “el a
quo constitucional, realiza una valoración de la existencia y suficiencia de prueba en el
proceso penal, así como de la tipicidad o atipicidad de la conducta por la cual el ahora
beneficiario fue condenado; análisis y valoración que resulta no sólo un error de derecho
sino una usurpación de funciones, por cuanto ese análisis es de competencia exclusiva y
excluyente de un juez penal y no del constitucional”.
9.5. Luego, analizando la sentencia recurrida, podemos advertir pronunciamientos del a
quo, donde se puede advertir valoraciones propias del juez penal; entre otras, las
siguientes: En el fundamento 7.19 refiere: “..las resoluciones judiciales cuestionadas no
desarrollan estos hechos que supuestamente habría realizado el beneficiario (…) más si no
se tiene prueba que acredite el interés indebido como elemento subjetivo del tipo penal”;
en el fundamento 7.20 menciona: “… los demandados, al sustentar su decisión,
omitieron en gran medida pronunciamiento sobre los diversos medios de prueba que dan
otro sentido a los hechos por lo que fue investigado (…) no se ha efectuado en ambas
sentencias un juicio sobre la presunción de inocencia”; en el fundamento 7.21 dice: “la
argumentación efectuada por los jueces demandados, se limitan a señalar que el
beneficiario cometió el delito, obviando analizar el elemento subjetivo del dolo…”; en el
fundamento 7.22 precisa: “…de la revisión de las sentencias emitidas por los
demandados, en cuanto al beneficiario Vladimir Cerrón Rojas, sería que expidió la
Carta N° 117-2011-GRJ/PR como única prueba que lo vincularía…”; en el fundamento
7.23 indica: “se debe tenerse en cuenta que no existe prueba, testifical, documental o de
otra índole que acredite que el beneficiario Vladimir Roy Cerrón Rojas tuvo un interés
indebido en el pago al consorcio Altiplano….”. Entre otros.
9.6. Del recurso de apelación interpuesta por el favorecido Vladimir Cerrón Rojas en el
proceso penal (N° 01122-2018-7-501-JR-PE05) se aprecia que los agravios propuestos
en su pretensión impugnatoria son: a) vulneración al derecho fundamental de la
prueba; b) deficiente construcción de la prueba indiciaria; c) vulneración al principio
de presunción de inocencia; d) errónea interpretación del tipo penal de negociación
incompatible; e) apartamiento de la doctrina jurisprudencial; f) afectación al derecho
de motivación de resoluciones; g) infracción del principio de correlación
(congruencia) entre la sentencia y acusación.
9.7. Revisada la sentencia de vista (N°091-2019 –SPAT) que confirma la de primera
instancia, en el fundamento 6.6 y siguientes, los Magistrados demandados se
pronuncian sobre los agravios invocados por el sentenciado Cerrón Rojas; es más, en

29
el ítem 6.6.2 al cuestionamiento de la Carta N° 117-2011-GRJ/PR que sería la única
prueba, sostienen que se habría acreditado el interés indebido, cuando señalan:
“sobre el primer cuestionamiento; sobre la posibilidad o no de sustentar en una sola
prueba el interés indebido del sentenciado apelante, este Colegiado (…) concluye que sí es
factible, pues en dicha sentencia se ha señalado que, no existe obstáculo alguno para que la
prueba indiciaria pueda formarse sobre la base de un solo indicio de singular potencia
acreditativa”; realizando análisis sobre el valor probatorio de la citada carta entre
otros argumentos, dando respuesta a cada uno de los agravios hasta el ítem 6.6.10 de
la sentencia.
9.8. Igualmente, en el ítem 6.7.5 de la sentencia de vista, se aborda el tema de la supuesta
no concurrencia de los elementos del tipo subjetivo y objetivo de la norma, en el
delito de negociación incompatible; así como sobre el cuestionamiento de la supuesta
falta de pruebas o que es insuficiente para considerar la existencia del delito. En
suma, es claro que los Magistrados demandados, han dado cuenta respecto de los
agravios – no solamente- del sentenciado Cerrón Rojas, sino también de sus co-
sentenciados Henry Fernando López Cantorin, Carlos Arturo Mayta Valdez y Juan
Carlos Sulca Yauyo.
9.9. De la sentencia de primera instancia N° 15 de fecha 05 de agosto del 2019, emitida
por la jueza demandada, en el fundamento 8.3 denominado “examen de valoración
individual de la prueba actuada en el juicio oral” se puede apreciar la valoración de
las pruebas aportadas por el Ministerio Público, entre ellos: los exámenes a los
peritos de la Contraloría; examen al perito Juvenal Mendoza Lázaro; documentos
como el Convenio Internacional Marco de Cooperación Técnica Financiera de
Administración de recursos; Documentos OEI-383-2010; Contrato N° 153-2010-
GRJ/GGR; Contrato N° 173-2010-GRJ/GGR; Informe Legal N° 072-2011-
ORAJ/GRJ; cuaderno de obra, Oficio N° 409/SENAMI-DR y otros documentos en
número de 27, entre ellas, la Carta N° 117-2011-GRJ/GR consignado en el ítem 25.
También se procede a evaluar los medios de prueba presentado por los acusados
como se observa hasta la pagina 35 de la sentencia. Luego en el ítem N° 8.4 se
realiza el examen de valoración conjunta de las pruebas actuadas en el juicio oral
donde se determina la responsabilidad de los acusados; y en la página 51 se aborda la
participación de Vladimir Roy Cerrón Rojas, donde la Jueza concluye por la
responsabilidad penal del ahora beneficiario.
9.10. Es de reiterar que, el proceso de hábeas corpus no puede reemplazar la actuación
del juez ordinario en la valoración de los medios de prueba, actividad que le

30
corresponde de modo exclusivo a éste19; igualmente los juicios de culpabilidad o
inculpabilidad, la valoración de las pruebas penales y su suficiencia, así como la
apreciación de los hechos imputados, no están referidos en forma directa al
contenido constitucionalmente protegido del derecho a la libertad personal, toda vez
que son aspectos propios de la jurisdicción ordinaria que no compete a la justicia
constitucional. En el mismo sentido, la correcta aplicación de la norma penal es un
aspecto de mera legalidad que compete resolver de manera exclusiva a la justicia
ordinaria y no al juez constitucional20 21
9.11. Para los efectos del examen constitucional de la motivación de una resolución
judicial a través del habeas corpus, en uniforme y persistente jurisprudencia el
Tribunal Constitucional ha establecido que dicho control autoriza la actuación del
juez constitucional “cuando las premisas de las que parte el juez no han sido
confrontadas o analizadas respecto de su validez fáctica o jurídica”22. Si bien el juez del
hábeas corpus no puede reemplazar la actuación del juez ordinario en la
valoración de los medios de prueba, sí puede controlar el razonamiento o la
carencia de argumentos constitucionales; bien para respaldar el valor probatorio
que se les confiere a determinados hechos; bien tratándose de problemas de
interpretación, para respaldar las razones jurídicas que sustentan determinada
comprensión del derecho aplicable al caso23. Limitando funcionalmente la actuación
del juez constitucional.
9.12. En el caso de autos, es manifiesto que el a quo, al analizar las sentencias judiciales
cuestionadas, en su calidad de juez constitucional procedió a realizar funciones
propias de un juez penal ordinario, como es advertida en el fundamento 9.5 de la
presente resolución, quien no ha procedido a efectuar dicho control constitucional
de manera ponderada, bajo el examen de razonabilidad, coherencia y suficiencia.
Por lo que también en éste extremo se debe amparar el recurso de apelación y
revocar la recurrida conforme a las pretensiones de los recurrentes.
En consecuencia, los miembros del Colegiado Superior que conforman la Sala Penal de
Apelaciones Supraprovincial Itinerante de Huancavelica, de conformidad a los fundamentos
expuestos, normas legales citadas, y atribuciones que confiere la Ley y la Constitución;

19
STC N.º 0896-2009-PHC/TC
20
STC N.° 08459-2013-PHC/TC; RTC 02245-2008-PHC/TC, RTC 05157-2007-PHC/TC, RTC 00572-2008-PHC/TC y RTC 00656-2012-
PHC/TC, entre otras
21
STC N° 01024-2011-PHC/TC
22
STC N° 00728-2008-HC/TC, fundamento 07.
23
STC. EXP. N° 00491-2016-HC/TC – Huánuco, Caso: Simona Rómula Maíz León, Fundamento 07.

31
10.DECISIÓN
10.1. DECLARARON INFUNDADA el recurso de reposición de fecha 25 de junio del
2021, incoada por la defensa técnica del favorecido Vladimir Cerrón Rojas, en contra de
la resolución N° 12 de fecha 24 de junio del 2021, mediante el cual se dispone que la
solicitud de la transferencia de competencia se resuelva conjuntamente con la sentencia;
10.2. DECLARARON LIMINARMENTE IMPROCEDENTE la solicitud de
transferencia de competencia a la Corte Suprema de la República del presente proceso
constitucional, incoada por la defensa técnica del favorecido Vladimir Roy Cerrón Rojas
su fecha 23 de junio del 2021.
10.3. DECLARARON FUNDADOS los recursos de apelación interpuesto por el
Procurador Público del Poder Judicial y los Jueces demandados Susan Letty Carrera
Tupac Yupanqui, Jueza del Quinto Juzgado Penal Unipersonal Especializada en
Corrupción de Funcionarios de Huancayo; y Liliam Rosalía Tambini Vivas y Marco
Antonio Hancco Paredes, Jueces Superiores de la Sala Penal de Apelaciones Transitoria
Especializada en delitos de cometidos por funcionarios públicos de Huancayo, en contra
de la sentencia emitida por el Juez de Investigación Preparatoria de Acobamba; y
10.4. REVOCARON la sentencia signada con el Número 07 de fecha nueve de junio del
dos mil veintiuno, emitida por el señor Juez del Juzgado de Investigación Preparatoria de
la Provincia de Acobamba-Huancavelica; que resuelve: Declarar fundada en parte la
demanda de habeas corpus presentada por Randy Félix De la Cruz a favor del
beneficiario Vladimir Roy Cerrón Rojas, respecto al extremo de la vulneración del
derecho a la motivación de las resoluciones judiciales; y se DECLARA (i) NULA la
sentencia N° 041-2019-5JUP/CSJJU del 5 de agosto del 2019, expedida por el Quinto
Juzgado Penal Unipersonal de la Corte Superior de Justicia de Junín, que sentencia al
beneficiario Vladimir Roy Cerrón Rojas por el delito de negociación incompatible en
agravio del Estado Peruano-Gobierno regional de Junín. Expediente N° 01122-2018-27-
1501-JR-PE-05; y (ii) NULA la sentencia de vista N° 091-2019-SPAT del 18 de octubre
del 2019 que confirma la sentencia 041-2019 en cuanto a la responsabilidad penal del
sentenciado Vladimir Roy Cerrón Rojas; y ORDENA, que el Juez del Quinto Juzgado
Penal Unipersonal Especializada en Corrupción de Funcionarios, a cargo del proceso
penal signado con el Expediente N.° 01122-2018-27-1501-JR-PE-05, con arreglo a la
normatividad procesal, emita nuevo pronunciamiento en el plazo de ley; debiendo
además cursar los oficios pertinentes a las instancias competentes por cualquier medio
autorizado por ley, para cumplir con reponer las cosas al estado anterior a la vulneración

32
del derecho fundamental conculcado del beneficiario; para el efecto cúrsese OFICIO,
bajo cargo y responsabilidad, escoltándose copias certificadas de esta sentencia, para su
EJECUCIÓN INMEDIATA, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 22°, parte
final del Código Procesal Constitucional; y REFORMANDOLA:
10.5. DECLARARON IMPROCEDENTE la demanda de habeas corpus incoada por
Randy Félix De la Cruz a favor del beneficiario Vladimir Roy Cerrón Rojas, en contra
de los Magistrados Susan Letty Carrera Tupac Yupanqui, Liliam Rosalía Tambini Vivas
y Marco Antonio Hancco Paredes; subsecuentemente:
10.6. DEJARON SIN EFECTO la orden dispuesta a la Jueza del Quinto Juzgado Penal
Unipersonal Especializada en Corrupción de Funcionarios de Huancayo, a cargo del
proceso penal signado con el Expediente N.° 01122-2018-27-1501-JR-PE-05, para la
ejecución inmediata de la sentencia de primera instancia.
10.7. ORDENARON que consentida que sea la presente sentencia de vista se publique en
el Diario Oficial “El Peruano”.
10.8. DISPUSIERON se notifique a las partes procesales; y se devuelva el expediente al
juzgado de origen para los fines consiguientes
Juez Superior Ponente, Jaime Contreras Ramos.
SS:

CONTRERAS RAMOS

SAMANIEGO ESPINOZA

JARAMILLO GARRO

33

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