Está en la página 1de 5

30 cosas que debes dejar de hacerte a ti mismo

Posted on febrero 20, 2014

“Cuando dejes de perseguir las cosas incorrectas, estarás permitiendo que te alcancen las adecuadas.” -

Como María Robinson dijo una vez: «Nadie puede volver atrás e iniciar un nuevo comienzo, pero
cualquiera puede comenzar hoy mismo y hacer un nuevo final». No hay verdad mayor que ésta pero,
antes de que comiences este proceso de transformación, debes dejar de hacer las cosas que han estado
impidiéndote avanzar.

Aquí te dejo unas ideas para ir empezando:

1. Deja de pasar tiempo con la gente equivocada.- La vida es demasiado corta como para pasarla con la
gente que te succiona la felicidad. Si alguien te quiere en su vida te hará un hueco, pero tú no tendrías
porqué forcejear por ello. Así que, nunca le insistas a alguien que continuamente te está subestimando.
Y recuerda, tus verdaderos amigos no son los que están a tu lado cuando mejor te van las cosas, sino
aquellos que permanecen contigo cuando estás en tu peor momento.

2. Deja de huir de tus problemas. – Afróntalos. No, no será fácil. No hay ni una sola persona en el mundo
capaz de encajar a la perfección cada golpe que le da la vida. No estamos programados para solucionar
los problemas al instante. Simplemente, no somos así. Es más, estamos hechos para enfadarnos,
entristecernos, herir, tropezar y caer. Pues esa es la finalidad de la vida: afrontar los problemas,
aprender, adaptarnos y solucionarlos con el paso del tiempo. Eso es lo que, en última instancia, nos
convierte en lo que somos.

3. Deja de engañarte a ti mismo. – Puedes engañar a cualquier persona del mundo, pero no a ti mismo.
Nuestras vidas solo mejoran cuando corremos riesgos y el primer y más difícil riesgo que podemos correr
es empezar a ser honestos con nosotros mismos. Lee The Road Less Traveled.

4. Deja de poner tus propias necesidades en último lugar. – Lo más doloroso de todo es perderte en el
proceso de amar demasiado a otros, tanto como para olvidarte de que tú también eres especial. Sí,
ayuda a los demás, pero ayúdate a ti mismo también. Si hay un momento para perseguir tu pasión y
hacer algo que sea importante para ti, ese momento es ahora.

5. Deja de intentar ser alguien que no eres. – Uno de los mayores desafíos de la vida es ser uno mismo
en un mundo que intenta convertirte en otra persona. Siempre habrá alguien más guapo que tú, más
inteligente que tú o más joven que tú pero ellos nunca serán tú. No cambies para que los demás te
acepten. Sé tú mismo, y las personas adecuadas querrán a tu «yo» auténtico.

6. Deja de vivir en el pasado. – No puedes iniciar un nuevo capítulo en tu vida si permaneces anclado
releyendo el anterior.

7. Deja de asustarte por cometer errores. – Hacer algo y equivocarse es por lo menos diez veces más
productivo que no hacer nada. Todos los éxitos esconden tras de sí una lista de errores y, cada nuevo
error, te conduce al éxito. Al final, te arrepentirás más de las cosas que NO hiciste que de las que sí
hiciste.

8. Deja de regañarte por los errores que cometiste. – Podemos amar a la persona equivocada y llorar por
lo malo que nos ha ocurrido, pero no importa cómo de mal nos haya ido porque una cosa es segura: los
errores nos ayudan a dar con las personas y las cosas que nos convienen. Todos cometemos errores,
tenemos problemas e incluso lamentamos sucesos de nuestro pasado. Pero tú no eres tus errores, ni tus
problemas y AHORA es cuando tú estás aquí, con la posibilidad de modelar tu día y tu futuro. Todas y
cada una de las cosas que suceden en tu vida te preparan para un momento que aún está por llegar.

9. Deja de intentar comprar la felicidad. – Muchas de las cosas que deseamos son caras. Pero lo cierto es
que las cosas que verdaderamente nos satisfacen son completamente gratis: el amor, reírse y trabajar en
lo que nos apasiona.

10. Deja de buscar la felicidad exclusivamente en los demás. – Si no estás a gusto contigo mismo,
tampoco serás feliz en una relación a largo plazo con otra persona. En primer lugar, tienes que crear la
estabilidad en tu propia vida antes de poder compartirlo con alguien más. Lee Stumbling on Happiness.

11. Deja la pereza. – No pienses demasiado porque, si no, generarás un problema que ni siquiera estaba
ahí. Analiza las situaciones y pasa a la acción. No puedes cambiar aquello a lo que te resistes a afrontar.
Progresar implica riesgo. ¡Punto! No puedes llegar a la segunda base si todavía tienes un pie en la
primera.

12. Deja de pensar que no estás listo. – Nadie se siente nunca listo al 100% cuando se presenta una
oportunidad. Y es que la mayoría de las grandes oportunidades de la vida nos obligan a salir de nuestra
zona de confort, lo que significa que no nos sentiremos completamente cómodos al principio.

13. Deja de implicarte en relaciones por motivos equivocados. – Las relaciones deben escogerse
sabiamente. Más vale estar solo que mal acompañado. No hay ninguna necesidad de precipitarse. Si algo
tiene que ser, será: en el momento adecuado, con la persona adecuada y por el motivo adecuado.
Enamórate cuando estés listo, no porque te sientas solo.

14. Deja de rechazar nuevas relaciones solo porque las anteriores no funcionaron. – En la vida te darás
cuenta de que conoces a las personas por un motivo. Algunas te probarán, otras te usarán y otras te
enseñarán. Pero lo más importante, algunas sacarán lo mejor que hay en ti.

15. Deja de competir con los demás.- No te preocupes de lo que otros hacen mejor que tú. Concéntrate
en batir tus propios records día a día. El éxito es una batalla en la que solo compites TÚ CONTIGO
MISMO.

16. Deja de envidiar a los demás. – La envidia es el arte de fijarse en las virtudes de los demás sin reparar
en las propias. Pregúntate esto: «¿Qué tengo yo que querrían los demás?».

17. Deja de lamentarte y de compadecerte de ti mismo. – La vida nos plantea dificultades por una razón:
para orientar nuestro camino en la dirección más adecuada para cada uno de nosotros. Puede que no lo
veas o no lo entiendas del todo en el momento en que las cosas ocurren, y puede que sea duro pero,
reflexiona sobre las dificultades que soportaste en el pasado; comprobarás que, casualmente, te
condujeron a un lugar, una persona, estado de ánimo o situación mejores. Así que ¡sonríe! Deja que todo
el mundo sepa que hoy eres un poquito más fuerte que ayer, y lo serás.

18. Deja los rencores. – No pases tu vida albergando odio en tu corazón. Acabarás tú mismo haciéndote
más daño que las personas a las que odias. Perdonar no significa decir «no importa aquello que me
hiciste», sino «no pienso dejar que lo que me hiciste acabe con mi felicidad para siempre». El perdón es
la respuesta… déjalo, encuentra la paz y ¡libérate! Y recuerda que el perdón no se refiere solo a los
demás sino también a ti mismo. Si tienes que hacerlo, perdónate a ti mismo, pasa página y trata de
hacerlo mejor la próxima vez.

19. Deja de permitir que otros te rebajen a su nivel. – Niégate a bajar tu nivel para acomodarte al de
aquellos que se niegan a subir el suyo.

20. Deja de perder el tiempo justificándote ante los demás. – Tus amigos no lo necesitan y tus enemigos
no lo creerán, de todas formas. Simplemente, haz lo que tú consideres correcto.

21. Deja de hacer lo mismo una y otra vez sin tomarte un descanso. – El momento para darse un respiro
es cuando no tienes tiempo para ello. Si sigues haciendo lo que haces, seguirás obteniendo lo que has
obtenido hasta ahora. A veces es necesario distanciarse para ver las cosas con claridad.

22. Deja de ignorar la belleza de los pequeños momentos. – Disfruta de las pequeñas cosas, porque un
día mirarás atrás y descubrirás que ésas fueron las grandes cosas. La mayor parte de tu vida estará
compuesta por los pequeños e innombrables momentos que pasas sonriendo con la gente que te
importa.

23. Deja de intentar que todo sea perfecto. – El mundo real no recompensa a los perfeccionistas, sino a
quienes hacen las cosas. Lee Getting Things Done.

24. Deja de seguir el camino del mínimo esfuerzo. – La vida no es fácil, sobre todo si tu objetivo es lograr
algo valioso. No tomes el camino fácil. Haz algo extraordinario.

25. Deja de actuar como si todo estuviese bien cuando en realidad no lo está. – No pasa nada porque un
día te derrumbes. No tienes que fingir todo el tiempo que eres fuerte ni tampoco hay necesidad de que
demuestres constantemente que todo va bien. Tampoco debería preocuparte lo que los demás piensen:
si necesitas llorar, hazlo; te vendrá bien desahogarte. Cuanto antes lo hagas, antes volverás a sonreír.
26. Deja de culpar a los demás por tus problemas. – Las probabilidades de que alcances tus sueños
dependen de la medida en la que hayas asumido la responsabilidad de tu vida. Cuando culpas a los
demás de lo que te sucede estás negando tu responsabilidad: le estás otorgando a los demás poder
sobre parte de tu vida.

27. Deja de intentar serlo todo para todos. – Simplemente, es imposible e intentarlo acabará
quemándote. Pero hacer sonreír a una persona PUEDE cambiar el mundo. A lo mejor no al mundo
entero, pero sí al de esa persona así que, limita tu foco.

28. Deja de preocuparte tanto. – El hecho de que te preocupes no te quitará la carga mañana, pero si la
felicidad de hoy. Una forma de saber si merece la pena calentarse con algo es preguntarse: «¿Importará
esto dentro de un año? ¿de tres? ¿de cinco?» Si la respuesta es que no, entonces no merece la pena.

29. Deja de centrarte en lo que no quieres que ocurra. – Céntrate en lo que sí quieres que te suceda. El
pensamiento positivo es clave en todas las historias de grandes éxitos. Si te despiertas cada mañana con
la idea de que algo maravilloso va a suceder en tu vida, y prestas mucha atención, a menudo descubrirás
que estabas en lo cierto.

30. Deja de ser desagradecido. – No importa lo bien o mal que te vaya, levántate cada mañana dando
gracias por estar vivo. En algún lugar alguien está luchando desesperadamente por los suyos. En lugar de
pensar en lo que te falta, trata de pensar en lo que sí tienes y que les falta a los demás.

Del Blog de Laura Rivas

Artículo original traducido por Lourdes Yagüe

También podría gustarte