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EL DOLOR ES COMO LA LLUVIA…

La lluvia no cae toda de una sola vez. La lluvia golpea el suelo, no como una entidad llamada “lluvia”, sino
gota a gota, momento a momento, bellamente, impersonal y libre. ¡Splish, splash!

El pensamiento recuerda la última gota y anticipa la siguiente. Así es como se crea el sufrimiento.

Recordar la última gota y las muchas anteriores a ella agrega la pesadez de mi “doloroso y conflictivo
pasado” a la gota de este momento.

Recordar la ausencia de lluvia de ayer, la sequía de ayer, aún el dichoso sol de ayer, añade el dolor del
anhelo y del pesar a la gota de este momento.

Soñar con la próxima gota, y con las muchas que están por venir, proyectando un aguacero futuro,
agrega la ansiedad de “mi doloroso y pesado futuro” a la gota de este momento.

Pero en realidad, sin una historia, y sin sueños acerca del futuro, sólo hay esta gota presente, esta nueva
y fresca gota. Y ya sea que la presente gota de dolor sea grande o intensa o suave y amorosa, siempre
está surgiendo Ahora, y siempre estamos a salvo de los estragos del “tiempo”.

La lluvia no cae toda de una sola vez, nunca.

- Jeff Foster

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