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Tema 2. CRONOLOGÍA (1.200.000 a.C.

– 711)
1.200.000 a.C. Primeros restos humanos en la Península Ibérica.
Inferior (1.200.000- 100.000 a.C.) H. Antecessor y H. Heidelbergensis.
Medio (100.000-35.000 a.C.) H. de Neandhertal.
1.200.000 a.C. PALEOLÍTICO Superior (35.000- 10.000 a.C.). Homo Sapiens.
Economía depredadora. Sociedad tribal sin jerarquización social. Hábitat
nómada.
10.000 a.C. MESOLÍTICO Periodo de transición entre Paleolítico y Neolítico.
V-IV milenio Economía productora: aparición de la agricultura y la ganadería. Primeras
NEOLÍTICO
a.C. aldeas. Cultura de Almería
Cobre Monumentos megalíticos.
(3000-2000 a.C.) Los Millares. Cultura del vaso campaniforme.
Cultura del El Argar. Cultura de los campos de
Bronce
urna y campos de túmulos. Cultura talayótica.
(2000-1200 a.C.)
III milenio Cultura de los castros.
EDAD DE LOS
a.C. a S. III  Invasiones indoeuropeas por el norte: área
METALES
a.C. céltica y celtibérica (S. XI-III a.C.).
Hierro  Colonizaciones mediterráneas y área ibérica.
(s. XII-III a.C.) - Fenicios. Tartessos (S. XII- VI a.C.)
- Griegos y cartagineses. Civilización
ibérica (S. VII-III a.C.)
República
Conquista e inicio de la romanización.
206 a.C. a HISPANIA (206 a.C.-19 a.C.)
476 d.C. ROMANA Imperio
Organización del estado y romanización.
(19 a.C. – 476 d.C.)
Invasiones de los pueblos bárbaros (suevos, vándalos y alanos) (409)
Entrada de los visigodos en Hispania (415)
409 a HISPANIA
Los visigodos se trasladan de la Galia a Hispania y crean el reino de
711 VISIGODA
Toledo (507)
Final del reino visigodo (711)

2.1. PROCESO DE HOMINIZACIÓN EN LA PENÍNSULA IBÉRICA. Nuevos hallazgos


La hominización es el proceso de evolución física y cultural que lleva desde los primeros homínidos africanos
hasta el homo sapiens. Se produce durante el Paleolítico, periodo de la historia en el que los hombres tienen una
economía depredadora (recolección y la caza), son nómadas y se organizan en “hordas”.
El proceso de hominización se inició en África hace unos 5 millones de años. Una rama del Australopithecus
evolucionó al Homo Habilis hace unos 2,5 millones de años. En torno a 1,5 millones de años le sustituye el
Homo Ergaster (trabajador en griego) que comenzó a emigrar hacia el Próximo Oriente, Europa y Asia. Los
primeros homínidos llegarían a la Península Ibérica desde África. Atapuerca (Burgos) es un yacimiento
excepcional (declarado Patrimonio de la Humanidad) ya que en él se han encontrado restos fósiles
correspondientes a distintas etapas evolutivas.
HOMO ANTECESSOR (hombre pionero)
Es el primer homínido que pobló Europa aproximadamente entre 1.300.000 y 800.000 años.
PALEOLÍTICO INFERIOR

En 1994, en el yacimiento de la Gran Dolina de Atapuerca se encontraron restos fósiles humanos


(cráneos y mandíbulas de seis individuos) de 800.000 años de antigüedad. Los investigadores los
atribuyeron a una nueva especie, Homo Antecessor, diferente al Homo Erectus, más evolucionada y con
una capacidad craneal de 1000 cm3. Posteriormente aparecieron nuevos hallazgos en la Sima del
Elefante (en 2007, un mandíbula de un hombre de unos 20 años y 32 herramientas de silex y, en 2008,
una falange de un dedo de un niño), de 1.200.000 años de antigüedad, que corresponden al homínido
europeo más antiguo. Se piensa que el Homo Antecessor puede ser un eslabón entre el Homo Ergaster y
las especies Neandhertal y Sapiens.
Estos hombres eran altos y fuertes. Sus utensilios líticos son los cantos rodados toscamente tallados.
Las marcas en los huesos indican que practicaba el canibalismo con miembros jóvenes –niños y niñas-
de grupos que venían de fuera.

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HOMO HEIDELBERGENSIS o Preneanderthal
También en Atapuerca, en la Sima de los Huesos se han encontrado más de 5000 fósiles (30 individuos
de todas las edades y sexos) de hace unos 400.000 años. Están muy bien conservados: el cráneo nº 5
PALEOLÍTICO

(Miguelón) es el mejor conservado del mundo; el hueso de una pelvis (Elvis) es el más completo. Se han
INFERIOR

atribuido al Homo Heidelbergensis, especie de transición entre el Homo Antecessor y el Homo


Neanderthal, de altura similar a la nuestra y más robusto.
La Sima de los Huesos parece ser un lugar donde se enterraba y se daba culto a los difuntos lo que indica
que tenían una cierta capacidad de pensar y de sentir. Los utensilios líticos de esta especie son los
bifaces (industria achelense).
Otros yacimientos con restos líticos de estos primeros homínidos del Paleolítico Inferior son: Torralba y
Ambrona, las graveras de los ríos Manzanares y Jarama, etc.
HOMO DE NEANDERTHAL
Vivió en la Península Ibérica desde hace unos 200.000 años hasta 35.000 aproximadamente. De esta
PALEOLÍTICO MEDI0

especie hay abundantes restos líticos pero escasos fósiles humanos (Gibraltar, Cueva Morín en
Santander, etc.). Es una especie europea con rasgos físicos adaptados al frío extremo (cuerpo robusto,
de extremidades cortas, amplia nariz, etc.) y capacidad craneal era similar a la nuestra (1450 cm3).
Son grandes cazadores y recolectores que mejoraron las técnicas de caza, el curtido de las pieles y
desarrollaron la industria musteriense que utiliza la técnica de lascas creando un conjunto de objetos
especializados (bifaces, raederas, puntas...). Utiliza el fuego y se refugia en cuevas en las épocas
glaciares. Se han encontrado enterramientos (cueva de Morín) que parecen indicar que posee ciertas
creencias espirituales.
El Neanderthal se extinguió hace unos 25.000 años por causas desconocidas no influyendo en la
evolución posterior hacia el homo sapiens.
HOMO SAPIENS (Tipo Cromagnon)
Es una nueva especie de homínido con los rasgos físicos del hombre actual. En la península la
PALEOLÍTICO

encontramos hace unos 40.000 años; posteriormente en Baleares y Canarias. Convive un tiempo con el
SUPERIOR

Neanderthal, pero parece que no se mezclaron.


Durante el Paleolítico Superior, los avances del Homo Sapiens fueron considerables: sus utensilios son
mucho más complejos y especializados, de pequeño tamaño, hechos con nuevos materiales (marfil,
hueso, asta) además de la piedra. Vivían en cabañas o cuevas. Su dieta parece haber mejorado mucho ya
que los yacimientos encontrados son numerosos. Expresaban sus creencias mediante rituales funerarios
y las primeras manifestaciones artísticas: pinturas rupestres (escuela franco-cantábrica) en las cuevas
de Altamira y El Castillo; esculturas de piedra y otros objetos.

2.2. PUEBLOS PRERROMANOS Y COLONIZADORES (Primer milenio a. C.)


En el V milenio a. C. se inició en la Península Ibérica la revolución neolítica (agricultura y la ganadería, hacha
de piedra pulimentada, cerámica e industria textil) y hombres se volvieron sedentarios (aldeas).
En el 3000 a.C. se inicia la Edad del Cobre y en el 2000 a.C. la Edad del Bronce. La agricultura y la ganadería
se vuelven más productivas, los poblados crecen y se amurallan, y la sociedad empieza a jerarquizarse.
Las nuevas técnicas, iniciadas en el Próximo Oriente, llegaron a la península en primer lugar por la vía
mediterránea. Por ello, las culturas del cobre y del bronce que se desarrollan en la zona costera mediterránea y
sur atlántica como Los Millares o el Argar son más avanzadas que las del interior y norte peninsular. Las
diferencias se van a acentuar durante el primer milenio a.C.
Desde los inicios del primer milenio a.C. hasta la conquista romana, en la Península Ibérica existe un mosaico
variado de pueblos, que conocen la metalurgia del hierro (introducida por los celtas y por los colonizadores
mediterráneos), pero con distintas culturas y nivel de desarrollo debido a su propia evolución y, sobre todo, a
las influencias exteriores:
 Las invasiones indoeuropeas. Desde el 1200 a.C. entran por los Pirineos nuevas oleadas de pueblos
indoeuropeos (celtas) que se asientan en el centro y oeste y se mezclan con los antiguos habitantes de la
zona. Aunque conocen el hierro, su economía (más ganadera que agrícola) y su organización social es
similar a la de las civilizaciones del bronce por lo que no elevaron de forma sustancial el nivel de desarrollo
de esta zona.
 Los colonizadores históricos. En torno al S. VIII a.C., llegaron a las costas mediterráneas pueblos de
comerciantes: los fenicios y los griegos. Vinieron en busca de metales (cobre, estaño, oro y plata) y otras
materias primas, que intercambiaban por productos manufacturados (joyas, armas, tejidos, cerámica…), y
crearon colonias. Los colonizadores introducen avances de las grandes civilizaciones orientales entre los
que destacan: la metalurgia del hierro, la escritura, el alfabeto, la moneda, etc. Las relaciones con los ellos
permitieron a los pueblos del sur y este (iberos) alcanzar un alto grado de desarrollo.

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LOS COLONIZADORES HISTÓRICOS

Llegaron procedentes Fenicia (actual Líbano) en el 1100 a.C., según las fuentes literarias, y
en el S. VIII a.C. según los restos arqueológicos. Se establecieron en la costa meridional
donde crearon colonias como Gades o Gadir (Cádiz) –fundada entre el 800-750 a.C.-,
Los fenicios Malaca (Málaga), Abdera (Adra), Sexi (Almuñécar). Comerciaron con Tartessos y con
otros pueblos ibéricos. Además del alfabeto, inventado por ellos, introdujeron el torno
alfarero, la técnica de salazón del pescado, tejidos de púrpura, formas artísticas y religiosas,
etc.
Crearon colonias a lo largo de las costas del Mediterráneo. En el año 600 a.C. fundaron
Massalia (Marsella) en el sur de Francia, y desde aquí iniciaron los primeros contactos con
la península. Se establecieron en la costa este, llegando su área de influencia hasta Alicante.
Sus principales colonias fueron Emporion (Ampurias) y Rhode (Rosas). Parece que
Los griegos fenicios y griegos competían comercialmente –sin establecer monopolios - ya que el
comercio griego se extendió hasta Tartessos.
Los griegos también introdujeron importantes avances: los cultivos de la vid y el olivo, el
uso de la moneda, nuevas técnicas de cerámica o textiles, etc. Sus formas artísticas han
influido en el arte ibérico (ej. en la Dama de Elche).
Cartago era una colonia fenicia en el actual Túnez. Los cartagineses fundaron Ebussus
(Ibiza) en el S. VII a.C. Al venirse abajo la colonización fenicia al caer Tiro, su capital, en
poder del poder del imperio asirio y neobabilónico en el S. VI a.C., los cartagineses se
hicieron con el control de las colonias fenicias de la península (Gadir, Malaka, etc.),
derrotaron a los griegos en la batalla de Alalia (535 a.C.) y les obligaron a limitar su
actividad comercial a la costa del Noreste. Más tarde crearon Cartago Nova (Cartagena)
que sería su capital.
Los cartagineses La colonización cartaginesa tuvo dos etapas:
- Desde el S. VI a.C. hasta el S. III a.C. tuvo carácter comercial, aunque posiblemente,
impusieron un monopolio del comercio (talasocracia) en el Mediterráneo occidental
que explica el fin de Tartessos y la reclusión de los griegos en sus colonias del noreste.
- Desde el S. III a.C., tras la derrota de Cartago en la 1ª Guerra Púnica, los Barca
ocuparon militarmente una amplia zona al este y centro de la península hasta el Ebro
con el fin de utilizar los recursos materiales y humanos (mercenarios) de la península
para un segundo enfrentamiento con Roma (la 2ª Guerra Púnica).

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LOS PUEBLOS PRERROMANOS

ÁREA IBÉRICA (influencia de los colonizadores mediterráneos)


 Tartessos
Es la primera civilización de la Península Ibérica. Se desarrolla durante la primera mitad del primer milenio
a.C. Las referencias literarias (Estrabón, Herodoto) y bíblicas hablan de un reino de gran riqueza (Tharsis) y de
reyes legendarios como Argantonio. Los restos escasos restos arqueológicos indican que fue un estado situado
al sur del valle de Guadalquivir (Huelva, Sevilla, Cádiz), con una economía próspera y diversificada
(agricultura, ganadería, pesca); pero su riqueza principal provenía de la explotación de sus minas y del control
de la ruta del estaño que llegaba al sur peninsular desde las islas Casitérides (islas Británicas), así como del
comercio con los colonizadores que llegarían atraídos por esta riqueza. En sus necrópolis se han encontrado
ricos ajuares (Tesoro de Carambolo) que indican la existencia de una poderosa aristocracia. Su periodo de
esplendor coincide con la colonización fenicia. Este rico estado desaparece al llegar los cartagineses por causas
todavía poco claras. Los pueblos de la región tartésica pasan a llamarse turdetanos.
 Los iberos
Son un conjunto de pueblos autóctonos que viven en la zona sur y este (turdetanos, indigetes, etc.) de la
península, con rasgos comunes y, posiblemente, una lengua común. Su cultura procede de una evolución de
las anteriores –neolíticas, del cobre y bronce- y de la influencia de los colonizadores orientales.
o Economía desarrollada (agricultura, ganadería, artesanía) –con comercio pero con uso tardío de la
moneda.
o Las ciudades estaban amuralladas y situadas en zonas elevadas.
o Sociedad muy jerarquizada con relaciones de servidumbre (devotio).
o Organización política en ciudades-estados independientes dirigidas por reyezuelos.
o Gran desarrollo cultural: escritura e importantes manifestaciones artísticas –con influencia griega-,
destacando la escultura (ej: Dama de Elche,etc.) y la cerámica.
ÁREA CÉLTICA (influencia indoeuropea) ÁREA CELTIBÉRICA (mezcla de las dos influencias)
Está formada por pueblos en los que la influencia de los colonizadores es menor a medida que nos alejamos de la
costa mediterránea; en cambio, la presencia celta o indoeuropea es importante (excepto entre los vascones). Según
el grado de desarrollo distinguimos:
 Pueblos del centro y oeste (vacceos, vetones, carpetanos, lusitanos, etc.) estaban más atrasados que los íberos.
La economía era más ganadera que agrícola (excepto los vacceos del valle del Duero), con escaso comercio y
sin moneda. Vivían en poblados fortificados. La sociedad estaba organizada en tribus dirigidas por una
aristocracia guerrera. Sus manifestaciones artísticas son pobres. Destaca la cultura de los verracos con toscas
figuras de animales (Toros de Guisando) y una rica orfebrería en oro y plata.
 Los celtíberos, de la zona oriental de la Meseta, comparten rasgos de las culturas celtas e ibérica. Su grado de
desarrollo es similar al de los pueblos del centro y oeste. Su economía era ganadera. Destacaron como
guerreros, famosos por su valentía y fidelidad, siendo muy valorados como mercenarios. También practicaron
el bandolerismo como forma de vida. Su ciudad más importante era Numancia. Ofrecieron un dura resistencia a
Roma.
 Pueblos del norte (galaicos, astures, cántabros y vascones, etc.). Eran los pueblos más atrasados de la
península, debido a su aislamiento. Su economía se basaba en la ganadería, la recolección y la pesca; la
agricultura tenía poco peso y apenas existía el comercio. Mantenían formas de vida y creencias primitivas. La
sociedad era tribal y matriarcal. Como restos arqueológicos, destacan los castros, poblados de viviendas
circulares construidos por los galaicos.
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2.3. CONQUISTA Y ROMANIZACIÓN: EL LEGADO CULTURAL ROMANO
LA CONQUISTA ROMANA DE HISPANIA (218 a.C.- 19 a.C.)
Los romanos llegan a la península como consecuencia de su
enfrentamiento con Cartago por el control del Mediterráneo
Occidental (Guerras Púnicas). La conquista romana de la Península
será un proceso largo en el que se encontraron con una mayor o
menor resistencia según la zonas.
- 1ª fase. Conquista del sur y este. (218 a.C.-154 a.C.).
Roma y Cartago habían firmado el Tratado del Ebro el que se
repartían las áreas de influencia. Aníbal rompió el tratado al sitiar
Sagunto (colonia griega aliada de Roma). Este hecho llevó a la 2ª
guerra púnica, en la que las tropas romanas al mando de Publio
Cornelio Escipión derrotan a los cartagineses y se apoderan de
forma fácil del este y sur. Después ocupan el valle del Ebro y se
empiezan a introducir en la Meseta.
- 2ª fase. Conquista del centro y oeste (181-133 a.C.)
Roma se encontró con la dura resistencia de celtíberos y lusitanos.
Viriato (líder lusitano) y Numancia (ciudad celtíbera) son símbolos
míticos de dicha resistencia. En esta fase conquistaron también las
islas Baleares.
- 3ª fase. Conquista del norte (29-19 a.C.)
Los pueblos del norte obligaron a Roma a hacer un gran esfuerzo para doblegarles. El emperador Augusto ha de
venir, en persona, a dirigir el ejército contra cántabros y astures.
LA ROMANIZACIÓN. EL LEGADO CULTURAL
Por romanización se entiende el proceso de asimilación de las formas de vida romanas por parte de los pueblos de
la Península. Se produce desde los inicios de la conquista pero sobre todo durante el periodo de la Pax Romana
(Alto Imperio, s. I y II). Es un proceso lento y no homogéneo. Las regiones del sur y este, que habían estado en
contacto con los colonizadores históricos, adoptaron pronto y completamente las formas de vida romanas. Las
regiones centrales se romanizaron lentamente gracias a la creación de ciudades y calzadas por Roma. Los pueblos
del norte del norte (cántabros, astures y vascones) apenas modificaron sus formas de vida.
La romanización supuso un cambio en todas las estructuras: económico-sociales (economía comercial y monetaria
de carácter colonial, sociedad esclavista), políticas
(división administrativa en provincias, conventus y
civitas) y culturales. El ejército, las calzadas y las civitas
fueron los principales instrumentos de romanización.
Los elementos culturales más importantes que
asimilaron los pueblos hispanos fueron:
- La lengua: el latín vulgar sustituye a las lenguas
indígenas (excepto el euskera) y el latín culto es
utilizado por las élites cultas. Es el sustrato principal
de las lenguas romances.
- El derecho romano (leyes, concepción del estado...)
es la base del derecho actual.
- La religión: primero se extiende el politeísmo
romano y el culto al emperador, y después el
cristianismo sobre todo a raíz de la crisis del s. III.
Esta religión primero fue perseguida –por rechazar el
culto al emperador-; pero con el emperador Constantino sería legalizada y apoyada por el estado (Edicto de
Milán, 313). El emperador Teodosio la convierte en religión oficial del Imperio. En Hispania se difunde
tardíamente (las primeras diócesis son del S. III). En la época de crisis y ruralización del Bajo Imperio
Romano, la iglesia entrará a formar parte de los honestiores (grandes latifundistas) y será la única institución
que mantenga el legado cultural romano; de ahí su importancia en la etapa visigoda.
La cultura romana destacó por su carácter práctico, ingeniero, destacando en la construcción de obras públicas
(calzadas, puentes, acueductos, puertos, etc.), muchas de las cuales han seguido utilizándose hasta la actualidad.
La región más romanizada de Hispania fue la Bética que proporcionó emperadores (Trajano, Adriano), filósofos
(Séneca) y escritores (Lucano); seguida de zonas de la Tarraconensis en la que nacieron los escritores
Quintiliano y Marcial.
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2.4. LAS INVASIONES BÁRBARAS. EL REINO VISIGODO: INSTITUCIONES Y CULTURA
El Imperio romano se hallaba sumido, desde el S. III, en una profunda crisis económica y
política. El proceso de ruralización había conducido a una pérdida del poder del Estado. Los
pueblos bárbaros entraron en el imperio sin encontrar resistencia, unos por la fuerza y otros
como aliados o federados de Roma.
- En el 409, irrumpieron en Hispania los suevos, alanos y vándalos y se instalaron en el
oeste, centro y sur de la Península respectivamente.
Las invasiones
- En el 415, los visigodos, un pueblo germánico más romanizado, que los anteriores, acuden
bárbaras
a la península como aliados de Roma: derrotan a los vándalos y alanos y arrinconan a los
(S. V)
suevos en Gallaecia. Devuelven a Roma, el control de las provincias más romanizadas.
- En el 418, Roma permite a los visigodos la creación de un reino en el Sur de la Galia (reino
de Tolosa).
- En el 476 es destronado el último emperador romano y el reino visigodo es ya
completamente independiente.
En el 507, los visigodos son derrotados por los francos (batalla de Vouillé), abandonan la Galia
y se trasladan a Hispania Se establecen –casi exclusivamente- la zona oriental de la Meseta y
crean un reino con capital en Toledo que duraría hasta la invasión musulmana (711).
Los visigodos tuvieron problemas en un primer momento para imponer su autoridad:
- Son una minoría de religión arriana
frente a la mayoría católica. El rechazo
es mayor en la Baetica donde la nobleza
terrateniente y la iglesia católica tienen
más fuerza.
- La existencia del reino suevo y del
imperio bizantino.
- La insumisión –ya tradicional- de los
pueblos del norte
El reino Pero el reino de Toledo se consolidó gracias
visigodo a la labor de algunos reyes que hicieron
(S. VI y VII) posible la unificación territorial, étnica y
religiosa:
 Leovigildo (568-586) consigue casi totalmente la unidad territorial (somete a suevos,
reduce el territorio bizantino, controla a los pueblos del norte). Fortalece el poder real
imponiendo una administración sobre el territorio y tratando convertir la monarquía en
hereditaria para evitar las luchas nobiliarias. Fracasa en la unificación religiosa al tratar de
imponer el arrianismo, motivo por el que su hijo Hermenegildo dirigió una sublevación
contra él.
 Recaredo, hijo del anterior, se convierte al catolicismo en el III Concilio de Toledo, lo que
facilita la fusión entre la minoría visigoda y la mayoría hispanorromana.
 Recesvinto establece unas leyes comunes mediante el Fuero Juzgo lo que permite la
integración entre la población visigoda e hispanorromana.
- La monarquía era electiva y estaba auxiliada por el Aula Regia: asamblea consultiva
formada por la alta nobleza y colaboradores del rey y el Officium Palatinum, núcleo del
Aula Regia con personas de confianza real y los Concilios de Toledo.
- Los Concilios de Toledo eran, hasta el III Concilio, asambleas religiosas pero después
pasaron a ser la principal institución política: destituían o nombran reyes y tenían poder
Instituciones legislativo. Siempre actuaban siempre a favor de los intereses nobiliarios y en contra del
fortalecimiento del poder real
El estado visigodo, al igual que otros reinos germánicos, era un estado débil ya que la situación
económico-social (ruralización y feudalización) impide cobrar impuestos y, por tanto,
desarrollar el poder del estado; a esto se suman las luchas entre bandos nobiliarios y al papel de
los Concilios de Toledo que destronan a aquellos reyes que quieren imponer una autoridad
fuerte. Esto explica la facilidad de la conquista musulmana.
La cultura es eclesiástica ya que solamente la iglesia católica mantiene un cierto nivel cultural.
La principal figura intelectual es San Isidoro autor de “Las Etimologías”, una recopilación de
Cultura
los conocimientos de la época. El arte se reduce a pequeñas iglesias rurales y a una rica
orfebrería (tradición germánica) como el Tesoro de Guarrazar.
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Tema 1. LA PREHISTORIA Y LA EDAD ANTIGUA

La PREHISTORIA es el período más antiguo de la Historia y su estudio abarca desde el origen del hombre hasta
la aparición de la escritura. Se divide en varios periodos según la tecnología empleada: el Paleolítico (“piedra
antigua” o “tallada”) Neolítico (“piedra nueva” o “pulimentada), Mesolítico o Epipaleolítico, Calcolítico o Edad
del Cobre y Edad del Bronce

2.1. EL PROCESO DE HOMINIZACIÓN EN LA PENÍNSULA IBÉRICA: NUEVOS HALLAZGOS

El proceso de hominización se produce durante el Paleolítico. Se entiende como hominización, la


evolución o conjunto de cambios físicos (postura bípeda, capacidad craneana, etc.) y socioculturales (técnicas,
lenguaje, arte, creencias) que conducen desde los primeros homínidos hasta el hombre actual (homo sapiens). Éste
es uno de los grandes temas de investigación y de debate entre los científicos de diversas especialidades.
Todos los científicos parecen estar de acuerdo en que el proceso de hominización se inicia en África hace
unos 5 millones de años. Una rama de los Australopithecus evolucionó hasta el Homo Habilis hace unos 2,5
millones de años. El homo habilis es la primera especie humana ya que fabricaba utensilios aunque toscos. En torno
a 1,5 millones de años le sustituye el Homo Ergaster (trabajador en griego) que comenzó a emigrar hacia el
Próximo Oriente, Europa y Asia.
Por tanto, los primeros homínidos llegaron a la Península Ibérica desde África, posiblemente siguiendo a
manadas de animales. En Atapuerca (Burgos) se encuentra un yacimiento excepcional (declarado Patrimonio de la
Humanidad) en el que se han encontrado los restos fósiles más antiguos de Europa. En sus hallazgos arqueológicos
hay tres especies distintas de homínidos (Homo Antecessor, Homo Heidelbergensis y Homo Sapiens), abundantes
útiles líticos que abarcan desde las etapas más primitivas de tallado de la piedra hasta la Edad del Bronce junto a
fauna y flora de este largo periodo.

- El Homo Antecessor (hombre pionero). Es el primer homínido que habitó en Europa.


En 1994 se encontraron en La Gran Dolina –el yacimiento más conocido de la sierra de Atapuerca- restos fósiles
humanos de una antigüedad de 800.000 años (cráneos y mandíbulas de seis individuos –dos adultos y cuatro
niños-). El equipo de investigadores llegó a la conclusión de que se trataba de una especie diferente al Homo
Erectus, más evolucionada -con una capacidad craneal de 1000 cm3- a la que llamaron Homo Antecessor, al
considerarlo un antepasado del Neandhertal.
En el año 2007, en la Sima del Elefante –el yacimiento de la sierra de Atapuerca que más tarde se ha empezado a
excavar- se encontró un mandíbula de un hombre de unos 20 años y 32 herramientas de silex a los que se atribuye
1,2 millones de años (los restos más antiguos del continente europeo) y
en el 2008 aparece la falange de un dedo de un niño o niña de la misma Cantos rodados
antigüedad.
Según Bermúdez de Castro, el Homo Antecessor debió vivir entre 1,3
millones y unos 800.000 y considera que puede tratarse de un eslabón
entre el Homo Ergaster y las especies Neandhertal y Sapiens.
Sus utensilios líticos eran los cantos rodados tallados toscamente.
Estos individuos eran altos y fuertes. Las marcas en los huesos indican
que practicaba el canibalismo con miembros jóvenes –niños y niñas- de
grupos que venían de fuera.

- El Homo Heidelbergensis o Preneanderthal

En la Sima de los Huesos, del mismo yacimiento de Atapuerca, en una pequeña


cámara situada en la base de un pozo situado en la parte más profunda de una cueva,
se han encontrado gran cantidad de huesos de animales y hombres -más de 5000
fósiles que pertenecen a un grupo de 30 individuos de todas las edades y sexos- de
hace unos 400.000 años. Están muy bien conservados: el cráneo nº 5 (Miguelón) es
el mejor conservado del mundo; un hueso de pelvis (Elvis) es el más completo. Estos
restos humanos se han atribuido al denominado Homo Heidelbergensis, especie que
representa la transición entre el Homo Antecessor y el Homo Neanderthalensis, de Cráneo nº 5, aparecido en
altura similar a la nuestra y más robusto. 1992, apodado “Miguelón”
Se cree que la Sima de los Huesos era un lugar de enterramiento y de culto a los en honor a Miguel Indurain
difuntos lo que indica capacidad de pensar y de sentir.
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Bifaces achelenses

Los utensilios líticos de esta especie son los bifaces (industria achelense).

Además de Atapuerca, hay otros importantes yacimientos con restos líticos de


estos primeros homínidos del Paleolítico Inferior (Torralba y Ambrona, graveras
de los ríos Manzanares y Jarama, etc.). Eran cazadores-recolectores nómadas.
Acampaban al aire libre cerca de los ríos.

- Homo Neanderthalensis
Habitó en el Península Ibérica, y en otras zonas de Europa, desde hace unos 200.000 años hasta 25.000
aproximadamente. Tradicionalmente se ha asociado con el Paleolítico Medio (aunque aparece antes y desaparece
después de las fechas atribuidas a esta etapa).
En la Península, los restos líticos son abundantes pero los fósiles humanos son escasos. Se han encontrado dos
cráneos en Gibraltar y otros restos óseos dispersos en otros yacimientos (Cueva Morín en Santander, Cueva
Carigüela en Granada, Cova Negra en Valencia, etc.). Es una especie
europea cuyos rasgos físicos se adaptaban perfectamente al frío extremo
(cuerpo robusto, de extremidades cortas, amplia nariz, etc.) y su capacidad
craneal era similar a la nuestra (1450 cm3).
Eran cazadores y recolectores que mejoraron los utensilios, las técnicas de
caza de grandes animales y el curtido de las pieles. Desarrollaron la
industria musteriense que utiliza la técnica de lascas para crear un variado
conjunto de objetos especializados (bifaces, raederas, puntas...). Utiliza el
fuego y se refugia en cuevas en las épocas glaciares.
Se han encontrado enterramientos (cueva de Morín) con presencia de
ciertos ritos (ofrendas, posiciones especiales del cadáver, amputaciones de Industria musteriense
miembros, etc.) que parecen indicar que posee ciertas creencias
espirituales (en la vida de ultratumba). El Neanderthal se extinguió hace unos 25.000 años por causas
desconocidas –posiblemente no influyendo en la evolución posterior hacia el homo sapiens.

- Homo Sapiens (tipo Cromagnon)


La nueva especie de homínido apareció en el territorio peninsular hace unos 40.000 años, con posterioridad al
Neandhertal. Ambas especies convivieron un tiempo pero no llegaron a mezclarse. Los rasgos físicos del Homo
Sapiens son los del hombre actual.
Los avances del Homo Sapiens (asociado tradicionalmente al Paleolítico Superior aunque apareció en fechas
anteriores) fueron considerables. Crea utensilios mucho más complejos y especializados, de pequeño tamaño,
hechos con nuevos materiales (marfil, hueso, asta) además de la piedra. Pinturas de la cueva de Altamira
Seguían siendo cazadores-recolectores nómadas que vivían habitualmente (Cantabria). Escuela francocantábrica
en cabañas o cuevas. Su dieta parece haber mejorado mucho ya que los
yacimientos encontrados son numerosos. La presencia de bastones de
mando (huesos en forma de bastón perforados) parece indicar que algunos
miembros del grupo ejercían una cierta autoridad o dirección.
El desarrollo intelectual dio lugar a creencias más complejas que se
expresaban mediante rituales funerarios y las primeras manifestaciones
artísticas: pinturas en el interior de las cuevas, esculturas y otros objetos.
Los mejores ejemplos de pinturas rupestres son de escuela franco-
cantábrica, y se encuentran en las cuevas de Altamira y El Castillo
(Cantabria) y Tito Bustillo (Asturias). Son naturalistas y polícromas.
Representan animales sueltos, a veces superpuestos, en lugares de difícil
acceso lo que parece indicar que la pintura es un rito mágico propiciador de la caza.
Utensilios del Paleolítico Superior
Hoja, raspador y perforador Arpón y azagaya Útiles de hueso: aguja de coser y anzuelo

8
MESOLÍTICO O EPIPALEOLÍTICO (8000-5000 a.C.)

Es una etapa de transición entre el Paleolítico y el Neolítico.


El clima se suavizó, los grandes animales emigraron y los grupos humanos sustituyeron la gran caza
por actividades recolectoras variadas, la caza de pequeños animales y la pesca. Estos cazadores-
recolectores hicieron herramientas relativamente avanzadas, hechas de pequeños trozos de pedernal
o con láminas de obsidiana, conocidas como microlitos que iban unidos a instrumentos de madera.
A este periodo corresponde el arte rupestre levantino que representa escenas de caza, recolección
o rituales mediante figuras esquemáticas en abrigos en rocosos como la escena de caza de la cueva
de Valltorta (Castellón) o la danza ritual de la cueva de Cogull (Lleida).

NEOLÍTICO (5000-3000 a.C.)


La revolución neolítica se inicia en el Próximo Oriente en el 8000 a.C. y desde aquí se extiende
por el Norte de África y Europa. Las primeras culturas neolíticas de la Península Ibérica
aparecen en el 5000 a.C. en la costa mediterránea y desde aquí se extenderán las nuevas
técnicas hacia el interior.
El neolítico supuso una transformación radical de la vida del hombre:
- Aparece la agricultura y la ganadería (economía productora).
- Vida sedentaria en poblados.
- Nuevas técnicas: cerámica, piedra pulimentada, industria textil, etc.
- Desarrollo del culto a los muertos a los que se entierra con ajuares y a las fuerzas de la
naturaleza.
EDAD DE LOS METALES
La metalurgia del cobre y del bronce llegaron también desde el Próximo Oriente de la mano de comerciantes del
Mediterráneo Oriental que buscaban metales en Occidente. El desarrollo de las nuevas técnicas fue importante, debido a la
gran riqueza minera de la peninsula, y trajo importantes consecuencias: se intensificó la agricultura, se desarrolló el comercio
a larga distancia y la minería; los poblados crecieron y se amurallaron; la sociedad se jerarquizó surgiendo una aristocracia
guerrera.
En esta etapa se extiende por las costas mediterráneas y
atlánticas el megalitismo: construcciones hechas con grandes
piedras con diferentes usos. Los dolmenes y tumbas de
corredor (ej. La cueva de la Menga en Antequera, Málaga)
Edad del Cobre o son enterramientos colectivos y los menhires de difícil
Calcolítico interpretación.
(3000-2000 a.C.) Las culturas de la Edad del Cobre peninsulares son:
- Los Millares (Almería), que se extiende desde Murcia a
Lisboa, tiene importantes restos megalíticos y poblados
amurallados.
- La cultura del vaso campaniforme.
El uso del bronce (aleación del cobre y estaño) que, permite
hacer utensilios más resistentes y variados, intensificó el
comercio a larga distancia (el estaño es escaso) y aumentó la
riqueza; las sociedades se jerarquizaron más aún y se volvieron
más guerreras. Las principales culturas peninsulares son:
- El Argar es la más desarrollada. Se extiende por la costa sur y
sureste. Entierran a los muertos individualmente en vasijas o
Edad del Bronce
urnas con un ajuar funerario.
(2000-1200 a.C.)
- La talayótica de las Balearescon monumentos megalíticos
originales (talayot, taula y naveta). Se prolonga hasta mediados
del primer milenio a.C.
- La de los campos de urnas y campos de túmulos (en el valle del Ebro y la submeseta norte
respectivamente) relacionadas con invasiones de indoeuropeos que introducen el rito de la
incineración. Las cenizas se colocan en urnas de cerámica o cajas de piedra.
- La de los castros en Galicia relacionada con las influencias atlánticas que llegan por la ruta del
estaño. Se prolonga durante el primer milenio a.C.
La introducción de la metalurgia del hierro va unida a dos hechos que condicionarán la evolución
Edad del Hierro
de las culturas peninsulares: la llegada de los colonizadores orientales a las costas mediterráneas y
(1200-s. III a.C.)
la invasión de los celtas

9
2.2. LOS PUEBLOS PRERROMANOS. COLONIZACIONES HISTÓRICAS: FENICIOS, GRIEGOS Y
CARTAGINESES

La Edad del Hierro o Protohistoria es un periodo que abarca desde las primeras invasiones de
indoeuropeas en el 1200 a.C. hasta la conquista romana en la segunda mitad del S. III a.C. De este periodo, además
de abundantes restos arqueológicos, existen los primeros testimonios escritos de griegos y romanos (Avieno,
Polibiro, Estrabón y Plinio). La península está habitada por un mosaico de pueblos que conocen el hierro pero con
distintas culturas y niveles de desarrollo.

En los inicios del primer milenio a. C. se producen dos hechos que van a determinar la evolución de los
pueblos que viven en la Península:

- Las invasiones de pueblos indoeuropeos, los celtas, que se asientan en el interior y zonas del noroeste
peninsular. Son pueblos de bajo nivel cultural, aunque introduzcan la metalurgia del hierro y avances
agrícolas y ganaderos. En estas zonas se produce un proceso de celtización por la mezcla entre los celtas y los
pueblos autóctonos o por influencia cultural.
- La llegada de colonizadores históricos (fenicios, griegos y cartagineses) desde el S. VIII a.C. Sus
civilizaciones son muy avanzadas

Estas influencias externas van a aumentar la diferencia entre los grados de desarrollo de los pueblos
peninsulares. Los pueblos de la costa mediterránea, que ya contaban con culturas neolíticas, del cobre y del bronce
más avanzadas, en contacto con los colonizadores mediterráneos crearon civilizaciones avanzadas como la tartésica
y la ibérica. Los pueblos del interior y del norte, más influidos por las culturas indoeuropeas que por los
colonizadores orientales tendrán culturas más atrasadas.

A) Área ibérica

 Tartessos

Es la primera civilización de la península sobre la que existen


más leyendas que referencias arqueológicas claras. Las fuentes
literarias griegas (Herodoto y Estrabón) y bíblicas hablan de un
reino de gran riqueza (el país de Tharsis)-. Los datos
arqueológicos también indican la existencia de civilización
importante en la primera mitad del primer milenio a.C.
- Era un estado monárquico (reyes legendarios como Argantonio, hombre de plata, del que se dice que vivió
más de cien años). Ocupaba, al menos, el sur del valle del Guadalquivir (Huelva, Sevilla, Cádiz).
- Su economía se basaba en una agricultura y ganadería muy avanzadas, en la explotación de los recursos
minerales de la región (cobre, plata y plomo) y, posiblemente, gracias a arriesgadas expediciones por el
Atlántico, obtenía estaño de las islas Casitérides (islas Británicas). La abundancia de materias primas atrajo
a los colonizadores fenicios y griegos que comerciaban con Tartessos.
- La sociedad estaba muy jerarquizada. Había hombres libres y
esclavos. La riqueza estaba en manos de una aristocracia
guerrera como indican los ricos ajuares funerarios.
- El nivel cultural era alto: conocían la escritura y tenían un
alfabeto propio. Su arte, en el que destaca la orfebrería en oro,
tiene influencias orientales, especialmente fenicias, destacando el
Tesoro de Carambolo

El auge de esta cultura tuvo lugar entre los siglos IX y VII a. C.


coincidiendo con la etapa en la que los fenicios crearon colonias en
la costa del sur de la Península para adquirir metales a cambio de
productos elaborados que compraba la aristocracia tartésica.

En el S. VI a.C. esta civilización desaparece coincidiendo con la llegada de los cartagineses al sur peninsular
por motivos no aclarados (¿acción militar cartaginesa? ¿agotamiento de las minas?). Posiblemente, Tartessos
cayó bajo dominio cartaginés.

10
 Los iberos: los pueblos del sur y del este

Los iberos con un conjunto de pueblos autóctonos (indigetes, turdetanos, oretanos,…) con rasgos culturales
comunes; muy posiblemente con una lengua común o similar. Alcanzaron un alto grado de desarrollo debido al
contacto con los colonizadores orientales. No formaban una unidad política sino cultural que se caracteriza por:
- Economía agrícola-ganadera desarrollada –con excedentes- y diversificada según las zonas. También
practicaban el comercio entre ellos y con los colonizadores y la minería. El uso de la moneda es tardío.
- Pequeños estados (ciudades-estado) gobernados por reyezuelos y formados por una o
varias ciudades fortificadas –situadas en lugares estratégicos (Ullastret, Azaila)-,
aldeas y campo circundante.
- Sociedad muy jerarquizada, desde la aristocracia guerrera hasta los esclavos. Existían
relaciones de dependencia personal como la devotio ibérica: una relación de
dependencia entre una persona o cliente y su rey; éste le ofrece protección a cambio
de defenderlo hasta la muerte.
- Gran desarrollo cultural. Conocen la escritura –todavía sin descifrar- y sus
manifestaciones artísticas, de influencia griega y fenicia, son muy refinadas. Hay
necrópolis con ricos ajuares; escultura en piedra con influencia oriental como las
“Damas” (Elche, Baza, Gran Dama Oferente, etc.) y animales (Bicha de Balazote),
cerámica decorada y exvotos en bronce que se colocaban en los santuarios.

B) Área celtica y celtibérica

En el centro, norte y noroeste de la península, la influencia de los colonizadores orientales es débil y la celtización
muy importante. Están más atrasados que los íberos ya que la invasión celta no elevó apenas el nivel cultural.

 Pueblos del centro y oeste (ilergetes, carpetanos, lusitanos, etc.).

Se caracterizan por:
- Economía poco desarrollada: predomina la ganadería sobre la agricultura (excepto entre los vacceos del valle
del Duero) y la caza seguía teniendo importancia. Escaso comercio sin moneda.
- Sociedad de tribus en proceso de desintegración al ir creándose una
aristocracia guerrera que acapara la riqueza. Prácticas de devotia y
mercenarismo y bandolerismo como forma de supervivencia de los
débiles. Vivían en aldeas fortificadas.
- Nivel cultural bajo: no conocen la escritura y las manifestaciones
artísticas son pobres, aunque tienen una rica orfebrería. Destaca la
cultura de los verracos, grandes esculturas de animales toscamente
tallados ligados a cultos ganaderos como los Toros de Guisando (Avila).

 Los celtíberos
Habitan en la zona oriental de la Meseta y comparten rasgos de las culturas celtas e ibérica. Su grado de
desarrollo es similar al de los pueblos anteriores. Eran pueblos guerreros, muy valorados como mercenarios;
famosos por su valentía y fidelidad; y también por sus prácticas de bandolerismo y pillaje. Su ciudad más
importante era Numancia. Durante la conquista romana resistieron ferozmente.

 Los pueblos del norte y noroeste

Desde Galicia hasta el Pirineo aragonés encontramos a los galaicos, astures,


cántabros, vascones... Excepto los vascones, tienen mucha influencia indoeuropea.
Eran los pueblos más atrasados de la península debido a su aislamiento. Mantienen
formas de vida muy primitivas, propias de sociedades neolíticas.
- Economía basada en la recolección, la caza y la ganadería. El peso de la
agricultura era escaso. Practicaban el saqueo y el pillaje sobre los pueblos del
interior.
- Sociedad tribal de carácter matriarcal.
- Como restos arqueológicos, destacan los castros, poblados de viviendas
circulares, como el castro de Coaña (Asturias) y objetos de orfebrería.
11
LOS COLONIZADORES HISTÓRICOS: fenicios, griegos y cartagineses

En el primer milenio a. C. llegaron a la zona mediterránea de Península Ibérica pueblos procedentes del
Mediterráneo oriental que crearon colonias. Los hallazgos arqueológicos sitúan las primeras colonias en el S. VIII
a.C.
Las colonias tenían una finalidad económica: buscaban comerciar con los indígenas para obtener metales
(cobre, plata, estaño, oro) y otros productos (salazones, pesquerías…) a cambio de objetos de gran valor (tejidos,
joyas, objetos de vidrio, perfumes, vino y aceite en bellos recipientes de cerámica. Su cultura era mucho más
evolucionada que la de los indígenas de la península. Transmitieron nuevas formas de vida.

Fenicios, griegos y cartagineses llegarán, por este orden, a las costas mediterráneas.

 Los fenicios, procedentes de Tiro en Fenicia (actual Líbano) llegaron a la península hacia el S. VIII a.C.
Crearon enclaves comerciales en Gades o Gadir (Cádiz) –fundada hacia el 800 a.C.-, Malaka (Málaga), Sexi
(Almuñecar), Abdera (Adra). Comerciaban con Tartessos y con otros pueblos ibéricos. Introdujeron el
cutlivo de la vid, el cerdo, el torno alfarero, salinas, salazones, tejidos de púrpura, el alfabeto, la
metalurgia del hierro, etc. De sus restos artísticos destaca el sarcófago fenicio antropoide de Cádiz. Sus formas
artísticas han influido en el arte ibérico.
En el S. VI a.C. la colonización fenicia se vino abajo al caer Tiro bajo el poder del imperio asirio y
neobabilónico. Cartago, colonia fenicia del Norte de África, creada en 814 a.C., se hizo con el control de las
colonias fenicias del Mediterráneo occidental.

 Los griegos, sus rivales comerciales, empezaron a llegar a las costas peninsulares -procedentes de Massalia
(Marsella) –una colina griega del sur de Francia- fundada en el 600 a.C. Fundaron diversas colonias como
Emporion (Ampurias), Rhode (Rosas), Mainaké (en Málaga) y Hemoroskopeion (Denia). Introdujeron
los cultivos de la vid y el olivo, el asno, la moneda, técnicas de la artesanía textil y de la cerámica. Sus
formas artísticas han influido en el arte ibérico (ej. en la Dama de Elche).
En la batalla de Alalia (535 a.C.) fueron derrotados por los cartagineses y, expulsados de la costa del sur
peninsular, su colonización se desarrolló en la costa noreste convirtiéndose Ampurias (que significa “almacén o
mercado”) en su principal colonia.

 Los cartagineses procedían de Cartago (en la actual Túnez), una de las muchas colonias creadas por los
fenicios en el Mediterráneo. En el S. VII a.C. fundaron Ebussus (Ibiza) y, en el S. VI a.C., cuando su
metrópoli Tiro (capital de Fenicia) cayó en manos del imperio asirio, se apoderaron de las colonias fenicias del
Sur peninsular. Más tarde crearon Cartago Nova (Cartagena) que sería su capital. En un primer momento la
colonización cartaginesa es de carácter comercial aunque, posiblemente, impusieron un monopolio comercial
(talasocracia) en el Mediterráneo occidental que explica el fin de Tartessos y la reclusión de los griegos en sus
colonias del noreste.
Desde el 264 a.C. al 219 a.C. el imperialismo
cartaginés chocó con un imperialismo emergente, el de
Roma, una pequeña república que había conseguido
dominar toda la península italiana. Cartagineses y
romanos se enfrentaron por el control del Mediterráneo
Occidental en las guerras púnicas.
Al ser derrotados los cartagineses en la 1ª Guerra
Púnica y expulsados de Sicilia, los Barca –una familia
de generales cartagineses- decidieron utilizar la
península y las Baleares como plataforma para luchar
contra Roma. Así, se produce ocupación militar del
sur y este (Amílcar, Asdrúbal) y del interior (Aníbal)
-con el Ebro como límite- y la explotación de los
recursos materiales y humanos (mercenarios para su
ejército) como medio para un segundo enfrentamiento
con Roma (2ª Guerra Púnica).

12
2.3. CONQUISTA Y ROMANIZACIÓN: LA PERVIVENCIA DEL LEGADO CULTURAL ROMANO EN
LA CULTURA HISPÁNICA.

A) LA CONQUISTA

La conquista romana de Hispania se inició en el S. III a.C. (218 a.C) y concluyó en el S. I a.C. (19 a.C.).
Fue un proceso largo y complejo en el que se distinguen tres fases principales:

 1ª etapa: Conquista del este y del sur peninsular (218-181 a. C.).


El inicio de la conquista se produjo como consecuencia del enfrentamiento entre Roma y Cartago. Ambas
potencias habían suscrito un tratado (el Ebro delimitaba las dos zonas de influencia) que fue roto por Aníbal al
sitiar Sagunto (ciudad ibérica aliada de Roma aunque situada en la zona de hegemonía cartaginesa). Mientras
el general cartaginés Aníbal atacaba Roma a través del sur de Francia y los Alpes1, los ejércitos romanos al
mando de Publio Cornelio Escipión, el Africano, contraatacaban desembarcando en Emporion, expulsando a
los cartagineses de la península y apoderándose de la costa mediterránea y el valle del Guadalquivir. Una vez
derrotados los cartagineses, los romanos atraídos por la riqueza en metales y materias primas de la península
decidieron ocuparla.
En el 197 a.C. los territorios conquistados fueron divididos en dos provincias: Ulterior y Citerior.
Posteriormente, el cónsul Catón (194) dominó el valle del Ebro y Sempronio Graco inició la penetración hacia
la Meseta.
Los romanos habían conquistado sin grandes dificultades (mediante pactos contra los cartagineses) las zonas
que habían vivido en contacto con los colonizadores. La resistencia indígena fue escasa en esta primera etapa.

 2ª etapa: Conquista del centro y oeste (181-133 a.C.).


En su avance por la Meseta, los romanos se encontraron con la resistencia de los pueblos indígenas de esta
zona que utilizaron la guerra de guerrillas como estrategia. Los dos conflictos principales fueron la guerra
lusitana y la guerra celtibérica.
Los lusitanos que contaban con un gran caudillo, Viriato, mantuvieron su lucha contra Roma desde el 155 a.C.
hasta el 136 a.C. El asesinato de éste mediante una traición (Roma sobornó a sus embajadores para que le
dieran muerte mientras dormía) acabaría con la resistencia lusitana. Otro símbolo de la resistencia frente a
Roma fue la lucha feroz de la ciudad celtibérica de Numancia hasta su rendición en el 133 a.C.

(Del 133 al 31 a. C. la República Romana vivió un periodo de guerras civiles que también llegaron a la Península
donde se producen enfrentamientos bélicos entre los partidarios de Pompeyo y Cesar. Estos conflictos aceleraron el
dominio romano sobre la península.

 3ª etapa: Conquista del norte peninsular (29-19 a.C.). El fin de la conquista se produce en tiempos de
Augusto, primer emperador romano, que pretendió acabar con las guerras de conquista estableciendo unos
límites naturales en el Imperio Romano (aquí el mar Cantábrico). Los pueblos del norte fueron derrotados en
una amplia operación militar dirigida personalmente por Augusto que duraría diez años (las guerras
cántabras). El 19 a.C., el emperador dio por concluida la conquista de Hispania.

B) LA ROMANIZACIÓN

Paralelamente a la conquista y, sobre todo, durante el Alto Imperio (S. I y II ) se produce la romanización: el
proceso de integración de los pueblos indígenas prerromanos en las estructuras (económicas, sociales, políticas y
culturales). Es un proceso lento que no afectó por igual a todos los pueblos de Hispania. Las regiones del sur y este
(iberos) adoptaron pronto y completamente las formas de vida romanas. Las regiones centrales se romanizaron
lentamente. Los pueblos del norte del norte (cántabros, astures y vascones) apenas modificaron sus formas de vida.

La romanización se produce a través de tres instrumentos principales:

1
Aníbal obtuvo éxitos militares en Italia pero no se atrevió a atacar Roma. Tras la derrota cartaginesa en Hispania y el avance
romano por el Norte de África, en Cartago se impuso el partido oligárquico contrario a los Barca y partidario de una
negociación con Roma. Aníbal se encontró aislado en Italia y sin recibir refuerzos, por lo que decidió volver al norte de África
a reforzar el ejército cartaginés pero fueron derrotados por los romanos en Zama. Aníbal, perseguido por los romanos, terminó
huyendo y luchando contra ellos en Asia. En la 3ª guerra púnica, Roma destruye Cartago y se convierte en la única potencia
mediterránea.
13
- El ejército que extiende la mentalidad romana y las estructuras de poder. Además, muchos indígenas entraron
como soldados en el ejército romano lo que les daba acceso a la ciudadanía y a la propiedad de tierras al
jubilarse.
- La civitas o ciudad fue la unidad administrativa básica y el principal instrumento de romanización. Los
romanos crearon nuevas ciudades (colonias), donde asentaron a los veteranos del ejército, y fueron
convirtiendo las ciudades indígenas en ciudades romanas –con derecho al autogobierno- a medida que éstas se
romanizaban.
- Las calzadas que cruzan Hispania y la unen a Roma. Destacan: la Vía Augusta (desde los Pirineos a Gades e
Hispalis), la Vía de la Plata (de Astúrica Augusta a Gades pasando por Emérita Augusta) y la diagonal que
unía a Emerita Augusta Caesar Augusta. La red de calzadas permite transmitir órdenes y fomenta el desarrollo
económico, ya que su principal finalidad es comunicar las zonas mineras con los puertos por donde se exportan
a Roma los metales y las materias primas de la península.

La romanización presenta diversos aspectos:

 Económico. Se desarrolló una economía comercial, monetaria y esclavista. La pertenencia al Imperio


Romano estimuló el desarrollo económico de Hispania pero como una economía colonial en beneficio de
Roma. Hispania se que se especializó en la producción de materias primas: minerales, la trilogía mediterránea
(trigo, vid y especialmente el olivo), salazones y garum (salsa de pescado).

 Social. Se impuso el modelo social romano: la sociedad es esclavista, ya que la principal división es entre
hombres libres, esclavos (éstos son la mano de obra principal) y libertos.
La familia patriarcal es la célula básica de la sociedad ya que a través de ella se transmite la propiedad
privada y la situación legal de los hombres libres: los ciudadanos romanos tienen todos los derechos sociales
y políticos pero sólo la oligarquía tiene acceso a los ordines (decurional, ecuestre y senatorial) que les permiten
ocupar cargos de distinta categoría; los no ciudadanos carecen de derechos políticos. La población indígena
fue recibiendo el derecho de ciudadanía a medida que se romanizaba pero sólo algunas familias ricas de la
Baetica tuvieron acceso al orden senatorial que permitía ocupar los altos cargos del imperio.

 Político. Se impuso del sistema administrativo romano.


- El territorio se dividió en provincias dirigidas por pretores y cuestores. Desde los primeros años de
presencia romana se establecieron dos provincias: la Citerior (cercana), al norte y este, y la Ulterior
(lejana). En el 25 a.C., cuando casi estaba finalizada la conquista, el emperador Augusto dividió
Hispania en tres provincias: Baetica, Lusitania y Tarraconensis. En el 298, Diocleciano subdividió la
Tarraconensis en tres (Tarraconensis, Cartaginensis y Gallaecia) para un mejor control.
- Las provincias se subdividían en conventus jurídicos para la mejor administración de la justicia.
- La unidad administrativa inferior era la civitas. Las que tenían el estatuto jurídico de de colonia o
municipium se gobernaban al igual que Roma mediante una curia o consejo y magistrados, que se
encargaban del gobierno municipal. Los magistrados eran elegidas y ocupaban el cargo durante un año
de forma colegiada. Las magistraturas eran desempeñadas por las familias más ricas del municipio ya
tenían la obligación de contribuir a la financiación de las obras públicas y espectáculos.

 Cultural. EL LEGADO CULTURAL

La romanización supuso la adopción de muchos elementos de la cultura romana, muchos de los cuales han
pervivido en gran parte hasta nuestros días. Estos elementos son fundamentalmente:

- El latín vulgar fue eliminando a las lenguas indígenas prerromanas (excepto el euskera). El latín culto o
literario fue utilizado por intelectuales, hijos de las clases elevados, que contaron con pedagogos privados o
eran enviados a estudiar a Roma. El latín es la base principal de los idiomas romances (castellano, gallego,
catalán) que surgieron entre los siglos VII y XII.

- El derecho romano (leyes, concepción del estado...) servía para regular la convivencia en una sociedad más
compleja que la prerromana y las relaciones entre el Estado y sus súbditos. El derecho romano es la base del
derecho actual.

14
- La religión. El Imperio Romano permitió la libertad religiosa a cambio de imponer el culto al emperador como
elemento de cohesión. Las religiones de los pueblos prerromanos –culto a los elementos de la naturaleza-fueron
respetadas pero poco a poco sus dioses se confundieron con la religión politeísta romana (Júpiter, Saturno)- que
era una adaptación de la mitología griega-. También llegaron los cultos orientales. La tolerancia se termina con
la llegada del cristianismo: una religión monoteísta que rechazaba el culto al emperador lo que motivó la
persecución por parte del Estado romano. Por ello, el cristianismo empieza
a difundirse de forma clandestina. La crisis que vive el Imperio Romano en
el S. III contribuye a la expansión de una religión que trae un mensaje
esperanzador (promete la salvación) entre todas las clases sociales lo que
terminará llevando a una alianza entre el Estado romano y la Iglesia. En el
Edicto de Milán (313), promulgado por el emperador Constantino, el
cristianismo es legalizado y protegido por el Estado; finalmente el
emperador Teodosio, de origen hispano, lo convirtió en religión oficial
prohibiendo todas las demás. La Iglesia católica se empezó organizar
siguiendo el modelo administrativo romano (provincias y diócesis) y suplió
el vacío de la administración romana. Los altos cargos eclesiásticos
(arzobispos y obispos) entraron a formar parte del grupo privilegiado de la
sociedad (los grandes latifundistas). En un momento de ruralización es la
única institución que mantiene un cierto nivel cultural. La cultura romana
de los últimos siglos del Imperio se vuelve cristiana.
El cristianismo se difunde lenta y tardíamente en Hispania (las leyendas medievales que hablan de la
presencia de los apóstoles en Hispania, como la de Santiago, no se han confirmado científicamente). Su
llegada a la península desde el Norte de África se sitúa a mediados del S. II. Los primeros núcleos organizados
(diócesis dirigidas por obispos) son del S. III y se localizan en áreas urbanas. De esta época tenemos noticias de
mártires y concilios. El Edicto de Milán sirvió de estímulo a la nueva religión. La figura más destaca de la
iglesia hispana es el obispo de Cordoba, Osio, que intervino en el Concilio de Nicea (325).
La religión cristiana es el tercer elemento que ha pervivido hasta nuestros días a causa de la romanización.

- Las obras públicas que expresan el carácter utilitario de la cultura romana. La arquitectura y la ingeniería son
una de sus principales aportaciones. Las ciudades se comunicaban a través de una red de calzadas (como la Vía
Augusta y la Vía de la Plata) que facilitaban el desplazamiento de las legiones, de los funcionarios y el
comercio; también fueron dotadas de puentes (como el de Alcántara), acueductos (como el de Segovia),
puertos, faros (como el de Hércules en La Coruña), murallas (como las de Lugo y Astorga) que se han
mantenido hasta nuestros días –en muchos casos en uso-.

En las ciudades hispanas, que trataban de imitar a Roma, se construyeron numerosos edificios recreativos
(teatro de Mérida, anfiteatro de Tarraco.), conmemorativos (arco de Bará), religiosos (templo de Vic.) o
administrativos que han sobrevivido hasta hoy día.

El desarrollo cultural no fue igual en todas las provincias del Imperio. La región más romanizada fue la Bética
de la que salieron varios emperadores (Trajano, Adriano) y figuras intelectuales pertenecientes a la clase
senatorial, como los cordobeses Séneca, filósofo estoico y su sobrino Lucano, gran poeta épico, autor de la
Farsalia, donde relata las guerras entre César y Pompeyo. La Tarraconensis también aportó figuras importantes
como los escritores Marcial -de Bílbilis (Calatayud)- poeta satírico que analiza la sociedad en sus Epigramas y
Quintiliano – de Calagurris (Calahorra) que dejó una obra fundamental en la formación del orador, Institutiones
oratoriae.

15
2.4. LAS INVASIONES BÁRBARAS. EL REINO VISIGODO: INSTITUCIONES Y CULTURA

El Imperio romano entró en una profunda crisis en el S. III que se prolongó durante los dos siglos
siguientes (Bajo Imperio). Las bases sobre las que se había asentado la prosperidad del Imperio se vinieron
abajo.
El alto precio de los esclavos (pocas guerras) y los ataques de los pueblos bárbaros en las fronteras,
que obligan a extremar los gastos militares, provocan una crisis económica. El Estado romano agravará la
crisis al aumentar los impuestos a los ciudadanos que, arruinados, empiezan a emigrar al campo (ruralización)
para
Lasponerse bajo bárbaras
invasiones la protección de un latifundista (encomendación) convirtiéndose en colonos. Los latifundistas
(S. V)
se convierten en auténticos reyes que no pagan tributos al estado. El Imperio se verá obligado a reclutar
mercenarios bárbaros que empiezan a asentarse poco a poco dentro de las fronteras. Estas circunstancias
favorecieron las invasiones.
En el S. V. las invasiones de pueblos bárbaros, en su mayoría germánicos, acabaron con el Imperio
Romano de Occidente. El Imperio Romano de Oriente, en mejor situación económica, resiste a los ataques y
sobrevive como Imperio Bizantino.

A) Las invasiones bárbaras

En el 409, irrumpieron en Hispania los suevos, alanos y vándalos y se


instalaron en el oeste, centro y sur de la Península respectivamente. Otro
pueblo germánico más romanizado, los visigodos, intervienen como aliados
(foedus) de Roma frente a los anteriores. En el 415 los visigodos entran en la
península, derrotan a los alanos y parte de los vándalos, arrinconan a los
suevos en Gallaecia (Galicia) y devuelven al imperio romano el control de
las provincias más romanizadas. Los vándalos se trasladan al norte de África
y los alanos fueron absorbidos por la población hispanorromana.
En el 418, Roma permite a los visigodos crear un reino en el Sur de
la Galia (reino visigodo de Tolosa) con una dependencia ficticia de Roma.
En el 476 es destronado el último emperador romano y el reino
visigodo es ya completamente independiente.
En el 507, los visigodos son derrotados por los francos (batalla
de Vouillé), abandonan la Galia y se trasladan a Hispania. Aquí se asentaron –casi exclusivamente- la zona
oriental de la Meseta y crearon un reino con capital en Toledo que duraría tres siglos –desde el 507 hasta la
invasión musulmana de la península en el 711.

B) El reino visigodo: instituciones y cultura

Los visigodos, después de un periodo de dificultades, terminaron creando el primer Estado políticamente
independiente y unificado de la Península.
Desde el 507 hasta el reinado de Leovigildo existían varios problemas que les impedían ejercer un dominio
efectivo sobre toda la península:
- Luchas internas entre nobles visigodos.
- El escaso peso demográfico de los visigodos (10.000 godos frente a 4 millones de hispanorromanos).
- La separación entre la minoría visigoda de religión arriana2 y la hispanorromana de religión católica. Los
matrimonios mixtos fueron prohibidos y tenían códigos de leyes y costumbres distintas.
- El rechazo de la población de la Bética, la región más rica y romanizada, donde la jerarquía eclesiástica y
la aristocracia terrateniente tenían más fuerza.
- La existencia de dos reinos independientes: el suevo -en el noreste- y el imperio bizantino3 en el sureste.

2
La mayoría de los pueblos germánicos se habían convertido al cristianismo antes de invadir el Imperio Romano. Los
visigodos fueron cristianizados por el obispo Ulfilas en el siglo IV pero en la corriente arriana que la Iglesia consideraba
herética. El arrianismo, difundido por el teólogo de Alejandría llamado Arrio, negaba la naturaleza divina de Jesucristo, al que
consideraba un hombre elegido por Dios.
3
El Imperio bizantino es el nombre que recibe el imperio romano de Oriente (su capital era Constantinopla o Bizancio). El
imperio bizantino resistió a las invasiones bárbaras gracias a su mayor nivel de desarrollo y riqueza. En el S. VI a.C. el
emperador bizantino Justiniano intentó reconstruir el imperio romano conquistando territorios occidentales (gran parte de
Italia, del norte de África y sureste de España. El proyecto terminó fracasando.
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- Las sublevaciones de los vascones.

Pero, el reino de Toledo se consolida en la segunda mitad del siglo VI y en la primera mitad del VII. A ello
contribuyeron algunos reyes, que lucharon por la unificación
territorial, jurídica, social y religiosa.

 El rey Leovigildo (568-586) consiguió:

 La casi unificación territorial al acabar con los suevos,


reducir el territorio bizantino y derrotar a los vascones y
cántabros aunque no pudo someterlos.
 El fortalecimiento del poder real: impuso una
administración sobre el territorio y trató convertir la
monarquía en hereditaria.
 La unificación social y religiosa fracasó porque, aunque
levantó la prohibición de los matrimonios mixto,
pretendió imponer el arrianismo a una población
mayoritariamente católica. Esto desencadenó una rebelión
dirigida por su hijo Hermenegildo que se había
convertido al catolicismo y contaba con el apoyo de los
nobles de la Baetica.

 Su hijo Recaredo (586-601) se convirtió, junto con su


corte, al catolicismo en el III Concilio de Toledo, lo que impulsó la unidad religiosa y facilitó la fusión social
con los hispanorromanos.

 El rey Suintila expulsa a los bizantinos de sus últimos reductos.

 El rey Recesvinto (649-672) recopiló un código de leyes único para todo el reino - el llamado Fuero Juzgo o
Liber Iudiciorum.

Las instituciones políticas del Estado visigodo

La organización política de los visigodos se basaba en el derecho germánico:

- La monarquía visigoda era electiva: siguiendo la tradición germánica, el rey era elegido por una
Asamblea de las principales personalidades del reino.

- El rey era auxiliado por el Aula Regia: una asamblea consultiva formada por la alta nobleza y los
colaboradores del rey que formaban parte del Officium Palatino (personajes que estaban al frente de
diferentes servicios como los que administraba el palacio o el tesoro real, los duques y los condes que
gobernaban las provincias y ciudades y los gardingos o jefes militares).

- Después de la conversión de Recaredo al catolicismo, los Concilios de Toledo – asambleas en principio


religiosas- se convirtieron en el principal organismo legislativo. En ellos participaban el rey, el Aula Regia
y el clero. También intervenían en la elección o destronamiento de los reyes.

El Estado visigodo fue siempre un reino débil con una constante inestabilidad política que explica su rápido
derrumbamiento tras la invasión musulmana:

- El carácter electivo de la monarquía daba lugar a constantes luchas entre bandos nobiliarios que, muy
a menudo, desembocaban en el asesinato del monarca para situar en su lugar a otro. Algunos reyes
visigodos intentaron imponer –siguiendo el derecho romano- una monarquía hereditaria para fortalecer el
poder real pero la nobleza y la iglesia lo impidieron con constantes sublevaciones.

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- Los Concilios de Toledo, símbolo de la alianza entre la monarquía y la iglesia, contribuyeron a la
inestabilidad y a la debilidad de la monarquía al actuar siempre a favor de los intereses nobiliarios y en
contra del fortalecimiento del poder del estado, destronando a reyes fuertes e imponiendo a los débiles.

- La situación económica y social de profunda ruralización impedía la formación de un estado fuerte. La


economía era atrasada y autosuficiente –sólo existía un comercio de lujo para la aristocracia en manos de
los judíos; las ciudades estaban en decadencia y la mayoría de la población vivía en el campo, donde
dominaba una minoría de nobles y eclesiásticos de los que dependían los campesinos. Entre los nobles
existían vínculos de dependencia y fidelidad. El poder de “de hecho” había pasado a manos de nobles y
eclesiásticos que daban protección y sustento a sus vasallos.

Durante la segunda mitad del siglo VII, las luchas entre el rey y los nobles se intensificaron. Estas luchas
nobiliarias facilitaron la invasión musulmana en el año 711, lo que provocó el final del reino visigodo.

En la Hispania visigoda la cultura estuvo vinculada a la Iglesia Católica, la única institución que conservó la
cultura romana. La figura intelectual más destacada fue San Isidoro, arzobispo de Sevilla, que escribió “Las
Etimologías”, obra en la que recopila los conocimientos de la época por lo que se le considera la primera
enciclopedia. Él objetivo de la obra era dar para dar un mínimo de formación a los clérigos lo que refleja el bajo
nivel cultural de la época.

El arte, inspirado en el arte bizantino y romano, lo forman pequeñas iglesias rurales, hechas con materiales
reutilizados, (San Juan de Baños en Zamora, San Pedro de la Nave en Palencia, etc.) cuya principal originalidad es
el empleo del arco de herradura que heredaría el arte islámico. La orfebrería, herencia de las tradiciones
germánicas, alcanzó un gran desarrollo dejando como ejemplo el Tesoro de Guarrazar en Toledo compuesto por
coronas reales, cruces, hebillas, anillos,.. de oro y cobre con incrustaciones de piedras preciosas.

San Juan de Baños (Palencia) Tesoro de Guarrazar (corona de Fíbula de Alovera


Recesvinto) (Guadalajara)

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