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Nombre:
Valenzuela Zúñiga Nelly Berenice.
Materia:
Mercadotecnia.
Carrera:
Ingeniería en Gestión Empresarial.
Profesora:
Yanet Montalvo Jiménez.
Semestre:
5°
Grupo:
“A”
Antes que nada, debemos conocer el concepto del precio, en el sentido más estricto
es la cantidad de dinero que se cobra por un producto o servicio, o en otras palabras
un precio es la suma de los valores que los clientes dan a cambio de los beneficios
de tener o usar el producto o servicio.
En un principio el hombre adquiría los objetos que necesitaba por medio del trueque,
es decir, los bienes que requería para satisfacer sus necesidades los obtenía a
través de intercambios. Posteriormente apareció el dinero como un medio para
facilitar las transacciones; Así se inició el desarrollo del comercio y a través de éste
surgió el precio del producto, de acuerdo a éste el precio ha sido el principal factor
que influye en la decisión de los compradores.
El precio es el único elemento de la mezcla de marketing que produce ingresos;
todos los demás elementos representan costos. Así mismo, es uno de los elementos
más flexibles, aunque a diferencia de las características de los productos y de los
compromisos del canal, el precio se puede modificar rápidamente.
Por otro lado, un problema frecuente es que las compañías reducen los precios muy
rápidamente para obtener una venta en vez de convencer a los compradores de
que su producto tiene mayor valor y que el precio más alto vale la pena. Otras
equivocaciones comunes incluyen precios orientados excesivamente hacia los
costos en vez de hacia el valor para el cliente, y precios que no toman en cuenta el
resto de la mezcla de marketing.
Los precios que una compañía cobra se ubican en el punto medio entre ser ya
sea demasiado altos para cumplir con la demanda o demasiado bajos para
producir ganancias. Las percepciones del cliente sobre el valor del producto
establecen los precios máximos, es decir si los clientes perciben que el precio
es más alto que el valor del producto, no lo comprarán.
Por otro lado, si los costos del producto establecen los precios mínimos. Por
ejemplo: si una compañía fija el precio del producto por debajo de sus costos,
las ganancias sufrirán. Al fijar los precios entre estos dos extremos, la compañía
debe considerar otros factores internos, como su estrategia de marketing y su
mezcla global de marketing, la naturaleza del mercado y la demanda, estrategias
y precios de los competidores, entre otros factores internos y externos. Aunque
al final, el cliente decidirá qué precio es adecuado para un producto. La fijación
de precios eficaz orientada hacia el cliente, implica el entendimiento de cuánto
valor le otorgan los consumidores a los beneficios que reciben del producto, y la
fijación de un precio que capte dicho valor
En tanto que las percepciones del valor por parte de los clientes establecen el precio
máximo, los costos establecen el precio mínimo que la compañía puede cargar al
producto. La compañía quiere cobrar un precio que cubra todos sus costos de
producir, distribuir, y vender el producto y que genere también un rendimiento
aceptable por sus esfuerzos y riesgos. Las compañías con los costos más bajos
pueden fijar precios más bajos que a su vez producen mayores ganancias y
utilidades.
El dinero representa la medida social del valor, y ésta es una proyección del hombre
sobre las cosas. Existen dos tipos de valores:
El precio de un producto es sólo una oferta para probar el pulso del mercado: si los
clientes aceptan la oferta, el precio asignado es correcto; si la rechazan debe
cambiarse con rapidez o bien retirar el producto del mercado. Por otro lado, si se
vende a un precio bajo no se obtendrá ninguna ganancia y, en última instancia, el
producto fracasará. Si el precio es muy elevado, las ventas serán difíciles y tanto el
producto como la empresa fallarán.