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INTRODUCCION

La actividad de toda empresa, sea financiera o no, está enmarcada en un


entorno donde coexisten factores de toda índole: económicos, políticos,
ecológicos, jurídicos, sociológicos, entre otros. De la capacidad de adaptación de
la empresa a los cambios dependerán no solo los beneficios sino también su
existencia como empresa.

Estas organizaciones empresariales basan su actividad en: la obtención de


ganancias, el crecimiento de mercado, el desarrollo exitoso de negociaciones, la
ejecución de inversiones, la prestación de servicios públicos y el desempeño de
una función gubernamental. Pero para lograr estos objetivos en un mundo
excesivamente competitivo, existen aspectos fundamentales que hay que
controlar, por ejemplo, satisfacer las necesidades de los clientes, anticipar y actuar
ante los movimientos de la competencia, investigar y desarrollar opciones más
eficientes, brindar productos y servicios de la mayor calidad posible, entre otros.

Pero un punto fundamental que deben tener en cuenta las organizaciones,


es la supervivencia en caso de pérdidas catastróficas provocadas por accidentes,
negligencias, falta de profesionalismo o cualquier otro causal de pérdida o efecto
dañoso que amenace con interrumpir las operaciones de la organización, para su
crecimiento o reducir sus utilidades. Todo lo anterior se resume en la Gestión del
Riesgo en las empresas.

“La incertidumbre existe siempre que no se sabe con seguridad lo


que ocurrirá en el futuro. El riesgo es la incertidumbre que “importa”
porque incide en el bienestar de la gente. Toda situación riesgosa es
incierta, pero puede haber incertidumbre sin riesgo”. (Bodie, 1998).”
DESARROLLO

Cuando hablamos de riesgo nos referimos a posibilidad que existe de surgir


un acontecimiento adverso y sus consecuencias para nosotros. Hay que dejar
claro que como este concepto es bastante amplio, nosotros solo nos vamos a
referir a los riesgos financieros, para explicar cómo podemos controlar aquellas
consecuencias financieras que sean negativas para un negocio.

Tipos de riesgos financieros.

 Riesgo de mercado. Asociado a las variaciones que sufren los


mercados financieros, y en el que podemos distinguir:
 Riesgo de cambio: serán las consecuencias de la volatilidad del
mercado de divisas.
 Riesgo de tipo de interés: serán las consecuencias de la volatilidad
de los tipos de interés.
 Riesgo de mercado: para referirnos de una manera más específica a
la volatilidad de los mercados de instrumentos financieros tales como
acciones, deuda, derivados, etc.
 Riesgo de crédito. Aquel que se refiere a la posibilidad de que una
de las partes de un contrato financiero no cumpla con sus
obligaciones contractuales.
 Riesgo de liquidez o de financiación. Abarca el hecho de que una de
las partes del contrato financiero no pueda obtener la liquidez que
necesita para asumir sus obligaciones a pesar de disponer de
activos (que no puede vender) y la voluntad de hacerlo.
 Riesgo operativo. La posibilidad de que ocurran pérdidas financieras,
ya sea por algún fallo o alguna insuficiencia de los procesos,
personas, sistemas internos, tecnología u otros.

Existen por lo menos tres (3) formas de asumir un riesgo:

 Transferir el riesgo: Trasladamos el riesgo a otra parte. Mediante la


venta de ese activo o contratando una póliza de seguros.
 Evadir el riesgo: Simplemente no exponerse al riesgo que se haya
identificado.
 Retener el riesgo: Asumimos directamente el riesgo y tendremos
que tomar la decisión de cómo vamos a cubrir las posibles pérdidas.

Ninguna de estas estrategias es más ventajosa que la otra, todo dependerá


del tipo de actividad que estemos realizando y el tipo de riesgo al que están
orientadas. Ahora frente a todo esto, se percibe una gran interrogante: ¿Cómo
disminuir tu riesgo financiero? Control y gestión. Esta es una de las cuestiones
que más suele preocupar a los empresarios a la hora de hablar del sustento de la
empresa. Y lo entendemos perfectamente porque toda la compañía podría
derrumbarse con tan solo cometer un error.

Es imposible eliminar por completo la existencia de riesgos, pero sí es


posible disminuirla. Por eso, y yendo directamente al grano, hemos hecho una
lista, breve, pero de gran utilidad, que te ayudará, si no a reducir, al menos a
poder controlar y gestionar los riesgos que corre tu empresa.

 Evalúa la rentabilidad de cada inversión. Esto es algo que nunca


debes olvidar. Tienes que tener siempre en cuenta que, cuanta
mayor información poseas sobre las operaciones, menor será el
riesgo.
 Anticípate al futuro. Sabemos que esto es algo imposible, pero en
referencia al punto anterior, puede que nos acerquemos bastante a
lo que puede ocurrir más adelante si tenemos una gran información
que nos ayude a comparar situaciones, toma de decisiones y
estrategias.
 Diversifica. Algo fundamental que nunca puede faltar en toda
estrategia de control de riesgos es la diversificación. Esto lo
podemos hacer mediante el planteamiento de inversiones de varios
tipos, por ejemplo, inversiones de alta peligrosidad que compenses
otras de muy bajo riesgo. Esto hará que tengas una cartera de
inversiones más amplia y que puedas obtener mejores resultados, de
una forma más segura.
 Evalúa los resultados obtenidos. No debes olvidarte de esto, es muy
importante que cada vez que obtengas los resultados de una
operación los estudies con detenimiento para analizar lo que está
ocurriendo. ¡Esto nos podrá también ayudar a predecir el futuro!
 Cuenta con un equipo profesional. La administración de tus cuentas
merece un conocimiento especializado sobre las nuevas tendencias
financieras.
 Siempre podrás proteger algunos de tus activos mediante la
contratación de seguros.
 El hedging. En la misma línea que la diversificación, también
podemos combinar algunos activos de una misma cartera, con el
objetivo de que las variaciones de unos contrarresten las del resto.
 Establecer coberturas. Nos referimos a aquellas operaciones que
consten de divisas diferentes al euro, donde una variación en la
cotización seguramente pueda tener un coste financiero alto.
 Es posible encontrar una estructura de capital que minimice su costo
financiero. Con la mezcla adecuada de deuda y capital, las empresas
no solo pueden minimizar sus costos de financiación, sino también
reducir los riesgos de la deuda.
 El plazo de las deudas importa. Tener una estructura de capital
óptima no implica tener una caja líquida. Una deuda mal estructurada
puede llevarlo a pasar un mal momento si debe hacer grandes pagos
en poco tiempo.

Los productos financieros pueden ayudarlo a cumplir varios objetivos. es


posible reducir el costo del capital y conseguir liquidez sin la necesidad de
aumentar la deuda y una política de riesgo cambiario le permite abordar los
distintos riesgos relacionados con la tasa de cambio y tener estados financieros
más previsibles
CONCLUSIONES

Hacer crecer una empresa no es tarea fácil, hay que realizar multitud de
operaciones en el día a día y, además, invertir. Cuando queremos invertir,
inevitablemente estaremos dispuestos a asumir riesgos financieros. Esto implica
tener que desarrollar una estrategia que nos ayude a no fallar. Los mercados
financieros están repletos de amenazas procedentes de las constantes variables
que lo forman, por eso es que tendremos que tener más cuidado. Además, cuando
hablamos de invertir, directamente estamos hablando de la incertidumbre que no
podemos confundir con el riesgo.

Luego de desarrollar el presente ensayo, es posible dar las siguientes


conclusiones:

1. En los últimos tiempos m s gente está interesada en el tema del riesgo


empresarial y como nunca surge la necesidad de desarrollar te ricamente y
de implementar en una forma eficaz la gerencia del riesgo en todas las
actividades económicas.

2. Así, cuando aumenta la diversidad y la complejidad de los riesgos, es un


imperativo para el mundo empresarial el desarrollar la conciencia ante el
riesgo y de avanzar en los m todos prácticos para afrontarlo.

3. Si bien es cierto que una amplia gama de personas del empresariado y de


la gente corriente están condenadas a convivir con el riesgo y tomar
diariamente medidas adecuadas para su prevención, es necesario
profundizar en los estudios de la gestión del riesgo as como divulgar
ampliamente sus resultados.

4. La gestión de riesgo implica evitar y controlar el riesgo, para poder


minimizar las pérdidas potenciales, así como tolerarlo siempre y cuando los
movimientos tiendan m s a ser favorables que adversos, asumiéndolos con
capacidad propia a cambio de "disfrutar de las oportunidades de retorno
inherentes.
5. Si bien solo se ha listado un conjunto de riesgos dentro de los existentes,
es importante señalar que en este trabajo se ha prestado atención al riesgo
de crédito, por ser uno de los que más se manifiestan en las transacciones
que realizan las empresas de servicio. (hoteles)

6. Internacionalmente se reconoce que gerenciar solo por indicadores


financieros es un suicidio; no obstante, se sabe que la determinación de
razones financieras, son comunes en los análisis que hacen contadores,
financistas y personal de la economía en general, a partir de la información
contenida en los Estados Financieros, lo que unido a otros indicadores,
constituyen punto de partida para el análisis y toma de decisiones, al menos
en aquellas entidades que por sus características, as se les exige.

7. Actualmente, no se conocen publicaciones, ni estudios realizados, que


consideren la gestión de riesgos financieros como un proceso que va desde
la identificación hasta el control, donde se empleen metodologías, técnicas
y/o procesos de amplia utilización en el mundo moderno.

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