EL KEFIR Y LA KOMBUCHA
PROBIÓTICOS NATURALES
HISTORIA DEL KÉFIR
El Kéfir es un hongo curativo probiótico originario
del Cáucaso. Se observó que allí sus habitantes
gozaban de buena salud y llegaban a vivir hasta
125 años. No conocían el cáncer, ni la
tuberculosis, ni padecían enfermedades de los
ojos. Cuando un profesor de apellido Nokimowa,
se dio cuenta de esto, dedicó toda su vida al
estudio del Kéfir. En esencia, estamos ante el
cultivo milenario de un hongo del Cáucaso.
El Kéfir ayuda a tratar las enfermedades del
sistema respiratorio, del sistema nervioso, las del
hígado, la vesícula biliar, los riñones y las de
otros órganos. Regula los desarreglos del
estómago, los niveles de presión arterial, la
diabetes, los triglicéridos y los ataques de la
gastritis y previene las infecciones del intestino.
Ayuda a curar las quemaduras y no deja cicatriz
de ellas; también sirve para otros problemas de
la piel como los eccemas, el acné, vitíligo y en
general manchas o afecciones cutáneas.
Previene la aparición de caries, es inductor del
sueño e impide los malestares de las náuseas en
las embarazadas. Por esto se ha afirmado que
es curativo y prolonga la vida. A diferencia de
otros alimentos va del estómago directamente a
la sangre.
KÉFIR DE AGUA
Algunos autores afirman que el origen de los
tibicos o granos de éste cultivo del Kéfir de agua
es México, allí se le conocen con el nombre de
Tibicos
Conocidos por muchos también como Cabaiasis,
u Hongos Chinos y otras creencias apuntan a
Japón como su lugar de procedencia.
El Kéfir de agua es una bebida probiótica,
isotónica y carbonatada, que se prepara
fermentando el agua potable y los derivados de
la Caña de azúcar (como azúcar morena o
panela) con el cultivo del Kéfir.
En una segunda fermentación se le adicionan
frutos secos o diferentes clases de frutas y se
puede endulzar con edulcorantes, no es
aconsejable endulzar con miel de abejas, por
que ésta es bactericida y mata las bacterias
benéficas que produce el Kéfir.
KÉFIR DE LECHE
El Kéfir de leche es un producto bebible de la
leche fermentada. El origen del Kéfir de leche es
el Cáucaso, donde los pastores almacenaban la
leche en recipientes de cuero donde se
fermentaba generando un Kumis agrio y
gaseoso. Dicen que la longevidad de sus
habitantes se debe a que en su dieta no faltaba
el Kéfir. Se afirma que estimula el sistema
inmunitario.
La base del Kéfir es la leche cruda de diversas
procedencias: de yegua, búfalo, oveja, cabra y
vaca, sometidas a la fermentación alcohólica
acidular. Aquí no sólo se transforma el azúcar de
la leche, si no también la albúmina y la caseína,
se pierde cal y ácido fosfórico a la vez que se
produce hidrólisis.
Se forman diferentes ácidos como el lático,
carbónico, mecánico, burítico y acético. En los
tiempos actuales hay gran interés y mucha
investigación en los probióticos y en las
propiedades saludables de las leches
fermentadas como el Kéfir.
 KOMBUCHA
El Té de Kombucha es una bebida muy
apreciada por sus efectos estimulantes y
curativos desde la dinastía Tsin, en el 221 a.C.
Son muchas las razones para preparar té de
Kombucha en casa: es delicioso y contiene gran
cantidad de vitaminas, antioxidantes y
probióticos que se generan cuando el té es
endulzado y se fermenta; para ello se usa un
cultivo simbiótico de bacterias y levaduras
también conocido como Scoby. Entre sus
beneficios se cuenta que actúa como antibiótico
para infecciones recurrentes y molestas, como la
candidiasis en la piel o en las vías urinarias;
ayuda a regular el tránsito intestinal, disminuye
los cólicos de la menstruación, alivia los dolores
crónicos de las articulaciones, huesos y
músculos, el síndrome del túnel carpiano,
dolores de rodillas, hombros, muñecas y piernas
y los síntomas de la artritis. Es desintoxicante,
renueva las energías y el bienestar general del
organismo y favorece el crecimiento y el
fortalecimiento del cabello. Disminuye la
inflamación y el dolor, ayuda a curar resfriados,
gripas y asma. Mejora el aspecto de la piel, cura
quemaduras y heridas y mejora la visión.
PRECAUCIONES
PREPARACIÓN
El Kéfir y la Kombucha son seres vivos y se
deben tratar con sumo cuidado y con mucha
KÉFIR DE AGUA higiene para que estén sanos.
En un envase de vidrio vierta ½ litro de agua No dejarlos nunca destapados, para evitar que
hervida a temperatura ambiente, 2 cucharadas
los insectos los puedan contaminar.
de azúcar morena o panela y 30 gramos de Kéfir
de agua y deje fermentar por 48 horas. Cuele con No los deje expuestos a los rayos directos del
cedazo de plástico y repita la operación. El agua sol.
kefirada la puede poner en la nevera y adicionar
frutas, frutos secos, limón, hierbas aromáticas o No los lave, ni los prepare con agua de la llave,
el sabor de su preferencia. pues ésta es clorada y les hace daño.
KÉFIR DE LECHE No los manipule con implementos de metal, sólo
En un envase de vidrio vierta ½ litro de leche use envases de vidrio, coladores de plástico y
entera, (No Larga Vida), 30 gramos de Kéfir de cucharas de plástico o madera.
leche y deje fermentar a temperatura ambiente Contenido por bolsa de Kéfir es de 25 0 50 grs.
por 24 horas. Al día siguiente, cuele con cedazo
de plástico y repita la operación. La leche Para más información y pedidos, comuníquese a
kefirada se puede licuar con fruta y un poco de los WhatsApp 3143853602 - 3123419668 o visite
azúcar o Stevia y se obtiene un delicioso Kumis, nuestra página de Facebook Kéfir & Kombucha
o se le puede adicionar sal, hierbas finas y se https://www.facebook.com/kefirykombucha/
pone en un paño a escurrir; se obtendrá un rico
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queso de untar.
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TÉ DE KOMBUCHA
Hacemos envíos de lunes a sábado a nivel
En una taza de agua caliente, coloque 2 bolsitas nacional, por medio de Servientrega.
de té negro y ¼ de taza de azúcar morena, deje
reposar por 15 minutos. Luego, en un envase de
vidrio de boca ancha ponga la taza de té negro
endulzada con el azúcar y adiciónele ¼ de taza
de té de Kombucha (té de arranque) y agua
previamente hervida a temperatura ambiente
hasta completar 1 litro; posteriormente adicione
el Scoby, tápelo con un paño y póngalo a
fermentar por 2 semanas. Luego, retire el té y si
lo desea, póngalo a fermentar por segunda vez
con frutas, hiervas aromáticas o jengibre, etc.