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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LUJÁN

Vejez y discapacidad.

Calidad de vida de los viejos con discapacidad intelectual.” Un reto


para todos”

Autora: Torres Natalia


Legajo: 60069.
Equipo tutorial
Docente responsable: Dra. Massa Laura.
Equipo docente: Mgr.Lopez Ximena; Maldonado Silvia.
Lic. Rodríguez Silvana; Lic. Raggi Martin; Lic.Villeta Vanesa,
Lic.Vdovsov.

TRABAJO FINAL DE GRADUACIÓN

LICENCIATURA EN TRABAJO SOCIAL

Sede: San Miguel

2016
Página de aprobación

_______________________________

_______________________________

_______________________________

1
Autorizo, exclusivamente para fines académicos y científicos, la reproducción
total o parcial de este Trabajo Final de Graduación por medios fotocopiadores o
electrónicos.

Firma: ……………………………………………….

Lugar y fecha: ……………………………………...

2
Resumen del Trabajo
“La vejez solo puede ser entendida en su totalidad;
no es solo un hecho biológico, sino cultural”.

SIMONE DE BEAUVOIR, La vejez.

El presente Trabajo Final de Graduación pretende reflejar la importancia


de profundizar en la comprensión de un tema poco abordado por los
especialistas en el área de la vejez, “Calidad de vida, vejez y discapacidad
intelectual”, dado que el interés por este colectivo es un fenómeno social
relativamente nuevo, y que debido al crecimiento demográfico y a los avances
de la medicina, se ha incrementado considerablemente, constituyendo todo un
desafío que requiere de miradas estratégicas para atender las demandas que
se generan.

Con esta investigación teórica, fundada en una revisión bibliográfica, se


busca contribuir al conocimiento en relación a cómo viven y como se puede
mejorar la calidad de vida de la población vieja con discapacidad intelectual en
Argentina a partir de la mejora de acciones y recursos existentes en nuestro
país.

Para lograrlo se realiza una revisión bibliográfica de categorías


conceptuales como discapacidad intelectual, calidad de vida vinculado al área
de la vejez, los distintos enfoques y cómo repercute la ausencia de políticas
sociales dirigidas a las personas viejas con discapacidad intelectual en
Argentina, población invisibilizada por el Estado y la sociedad, todos conceptos
centrales del tema que se investiga.

También se analizarán las condiciones de vida de esta población a partir


de datos estadísticos de fuentes de información oficial, brindando un panorama
de las características de la discapacidad en Argentina.

3
Dedicatoria

Este trabajo está dedicado a mi querido y amado compañero de


vida Adrián Leonardo Aragón, que aunque no me acompaña físicamente
sigue estando presente en mi vida todos los días.

4
Agradecimientos

Al finalizar esta etapa de mi carrera y de mi vida quiero agradecer


a todos aquellos que me brindaron su apoyo y ayuda durante todo este
proceso de aprendizaje, a mis compañeras y colegas con las cuales
hemos compartido buenos y malos momentos a lo largo de todos estos
años, a mis padres, y hermanos por su apoyo incondicional, a mi esposo
que me guía e ilumina desde una estrella y a mi hija y a todos aquellos
que pusieron su oído y su escucha cada vez que los necesitaba, mis más
sincero agradecimiento a todos ellos.

5
Índice General

Introducción………………………………………………………………............8

PARTE I

Capítulo I: ENVEJECER CON DISCAPACIDAD.

1-1 La Discapacidad Intelectual en la Vejez…………………………………..14

1-2 ¿Qué es la discapacidad intelectual? …………......................................16

1-3 Los términos utilizados……….…………………………………………….17

1-4 Terminología y conceptos básicos…………..…………………………....19

1-5 La discapacidad como Problema Social…………...……………….........20

1-6 Modelos conceptuales sobre la discapacidad………………...………...22

1-6-1 Modelo Tradicional

1-6-2 Modelo de rehabilitación

1-6-3 Modelo de la autonomía Personal

1-7 La legislación Argentina sobre discapacidad……………….………….24

PARTE II

Capítulo II CALIDAD DE VIDA, VEJEZ Y DISCAPACIDAD INTELECTUAL

2-1 Antecedentes del concepto Calidad de Vida……………………………..28

2-1-2 Hacia una definición del concepto calidad de


vida…………………………………………………………………………………30

2-2 Dimensiones e indicadores del modelo calidad de vida en la


vejez……………………………………………………………………………….34

2-3 Calidad d vida en la vejez…………………………………………………..36

6
2-4 Determinantes de calidad de vida en las personas viejas……………...37

2-5 Calidad de vida en los viejos con discapacidad intelectual…………….38

2-6 Situación de vida de las personas con Discapacidad Intelectual en


Argentina, según datos del INDEC 2010 y ENDI…………………………….39

2-6-1 Cobertura de Salud.

2-6-2 Seguridad Previsional.

2-6-3 Viviendas.

2-7 Aproximación al número de personas con Discapacidad Intelectual en


Argentina, según el Censo 2010 y ENDI (2002/3)…………………………..44

PARTE III

Capítulo III: RECURSOS Y/O ACCIONES PARA MEJORAR LA CALIDAD


DE VIDA DE LA POBLACION VIEJA CON DISCAPACIDAD EN
ARGENTINA

3-1 Envejecimiento global………………………………………………….....48

3-2 Programas de promoción de la Salud………………………………….50

3-3 Programas de Inclusión Laboral………………...………………………54

3-4 Acciones que contribuyen a mejorar la calidad de vida en la vejez….56

3-3-1 Integración Social……….………………………………………….56

3-3-2 Sensibilización Social……….……………………………………..57

3-3-3 La capacitación en Recursos Humanos en Salud y en Vejez…58

Conclusiones…………………………………………………………………..60

Bibliografía……………………………………………………………………..64

7
Introducción

El presente Trabajo Final de graduación “Calidad de vida de los viejos


con discapacidad intelectual, Un reto para todos”, se llevó a cabo en el marco
de la carrera de la Licenciatura en Trabajo Social de la Universidad Nacional de
Luján, como requisito del plan de estudio, que permite el acceso al título de
grado.

El mismo tiene como problema de investigación: ¿Cuáles son los


desafíos que permiten garantizar calidad de vida a la población vieja con
discapacidad intelectual en Argentina, en el año 2015?, y como objetivo
analizar cuáles son esos desafíos a generar por parte del Estado Nacional, en
cuanto a políticas sociales tendientes a garantizar una mejor calidad de vida a
la población vieja con discapacidad intelectual.

La realización del presente trabajo es el resultado de un interés personal


por la temática de la vejez, que surgió a lo largo de la carrera, de los aportes
del Seminario “Envejecimiento en la sociedad actual” y de la asignatura
“Problemática de la familia, la mujer y el envejecimiento”.

El tema elegido, cobra relevancia dado que asistimos a fínales del siglo
XXI, a uno de los fenómenos más importantes de la historia pero también a uno
de sus mayores retos” el envejecimiento poblacional”, que ocurre debido al
aumento de la esperanza de vida y a la disminución de la tasa de fecundidad.

Este envejecimiento demográfico muestra que la proporción de personas


mayores de 60 años está aumentando más rápidamente que cualquier otro
grupo de edad en casi todos los países del mundo.

Las proyecciones pronostican que para el año 2050, un porcentaje de


más del 15% de la población vieja (60 años y más), crecerá de manera
considerable.

Otro fenómeno social relativamente nuevo, que surge en forma


silenciosa y se suma al tema del cambio demográfico es “vejez y

8
discapacidad”, cuando está última se manifiesta como consecuencia de
progresivo avance de la edad.

En relación al número de personas viejas con discapacidad, la


Organización Mundial de la Salud revela que 10% de la población mundial
presenta algún tipo de discapacidad.

Argentina no escapa a este problema, y según proyecciones del INDEC,


para el 2025 se espera que la población de 65 años y más, sea de un 10,9%”,
lo cual conduce al crecimiento de una población vieja, con necesidades,
problemas e ineficaces políticas de asistencia que contribuyen en poca
medida a mejorar la calidad de vida de los viejos.

El envejecimiento demográfico de nuestro país obliga a tomar conciencia


de lo que implica está problemática compleja, para la vejez y de la necesidad
de implementar medidas para mejorar las condiciones de vida.

La repercusión sobre este fenómeno ha abierto un nivel de debate


extraordinario a escala mundial, en relación con sus repercusiones sociales,
económicas y políticas de gran envergadura.

Concluyendo, el estudio sobre las personas viejas con discapacidad


intelectual surge como inquietud ante las diferentes problemáticas que afectan
la calidad de vida de las personas viejas con discapacidad y ante el aumento
de está a nivel mundial, lo cual incrementa las diferentes situaciones adversas
a las que se tienen que enfrentar para su supervivencia. Sin embargo este
aumento considerable de la tasa de natalidad y por ende de la población vieja
no solo representa una situación deseable, sino también un logro que plantea
nuevos retos y desafíos.

Las necesidades se acentúan, ya que a la situación de discapacidad, se


asocian problemas derivados del propio envejecimiento. Estas necesidades al
estar insatisfechas influyen sobre la calidad de vida de los viejos con
discapacidad intelectual, en Argentina, en el año 2015.

9
Con el fin de dar respuesta, al interrogante planteado en tanto problema
de investigación, se han identificado una serie de propósitos cristalizados en
los siguientes objetivos específicos:

 Describir las características de la discapacidad intelectual en la


vejez.
 Indagar sobre la calidad de vida de los viejos con discapacidad
intelectual según datos del INDEC (2010)
 Identificar los recursos y/o acciones que tienden a garantizar
calidad de vida a la población vieja con discapacidad intelectual en
Argentina, en el año 2015.

El diseño de investigación que se utilizó para la realización del Trabajo


Final de Graduación es de carácter descriptivo, dado que la investigación
descriptiva es “es aquella que expone o releva características de determinada
población o determinado fenómeno y no tiene el compromiso de explicar los
fenómenos que se describen” (Romano, Yalour .M; Tobar. F.:57: 1998).

El tipo de investigación realizada, según los medios empleados es de


tipo bibliográfica, ya que siguiendo a Romano, Yalour; Tobar. F, (1998) “Es el
estudio sistematizado, desarrollado a partir de material publicado en libros,
revistas periódicos, o sea material accesible al público en general. Produce
instrumental analítico para cualquier otro tipo de investigación, pero también se
puede agotar en sí misma. El material utilizado puede ser de fuentes primarias
o secundarias, también denominadas fuentes de primera o segunda mano”.

Para el logro de los objetivos presentados se utilizaron las siguientes


técnicas: de información primaria, dado que las mismas son aquellas que
resultan del trabajo de recolección y procesamiento, de las de primera mano,
para su divulgación. Material que se encuentra en los centros de
documentación como bibliotecas, Centros de datos y que están al servicio del
usuario.

En este trabajo se utilizó material bibliográfico como libros, Ponencias,


artículos publicados en internet, específicos de la temática elegida, y
10
complementaria al tema, pudiendo de esta manera construir el objeto de
estudio.

Los conceptos que se utilizaron para la construcción del objeto de


estudio han sido: Calidad de vida, vejez, discapacidad intelectual.

Es significativamente importante indicar que en la presente


investigación se recurrió al concepto de “vejez”,” viejo”, como construcción
histórica y socio-cultural, esto es, que el significado de dicho proceso está
establecido por el mundo de significaciones que lo rodean y que tienen sus
raíces en otros momentos históricos.

Se utiliza este término para hacer referencia a la población vieja, dado


que con otros términos como adultos mayores, gerontes, ancianos, se trata de
favorecer la significación bastante desvirtuada que se tiene del viejo, hoy en
día.

Es decir, se piensa a las personas viejas desde la concepción de sujeto,


esto es, como sujeto de derecho, con potencialidades, activo y útil socialmente
y no como a una persona a la cual hay que cuidar y proteger.

El cuerpo del trabajo consta de tres capítulos. El capítulo I: La


discapacidad intelectual en la vejez, trata de forma breve el envejecimiento
poblacional, poniendo énfasis en la población vieja con discapacidad. Se
explica el concepto de discapacidad, su terminología y conceptos básicos, y
sobre que definiciones se basará el trabajo. También se desarrollan los dos
grandes modelos conceptuales existentes en relación a la discapacidad:
modelo médico y modelo social. Luego se aborda la legislación Argentina sobre
discapacidad.

En el capítulo II: Características de la calidad de vida de los viejos


con discapacidad intelectual en el contexto actual, brinda una aproximación
teórica al concepto calidad de vida, sus dimensiones e indicadores, su
influencia en las personas viejas con discapacidad, para finalmente describir
las características de la población vieja con discapacidad en Argentina.

11
En el capítulo III: Recursos y/o acciones para garantizar calidad de
vida a las personas viejas con discapacidad en Argentina, se propone
profundizar en el conocimiento de programas sociales vigentes en Argentina
que buscan mejorar la calidad de vida de la población vieja con discapacidad,
así como su inclusión laboral y social. Del mismo modo, se señalan las
acciones relacionadas a cuestiones vinculadas a la vejez y discapacidad como
integración social, sensibilización social y capacitación de recursos humanos.

Finalmente se encuentran las conclusiones del trabajo, donde se


introducen aspectos importantes del desarrollo del mismo, y a las cuales se
llega teniendo en cuenta los objetivos planteados.

Es importante señalar, que en el presente trabajo de investigación, el


lector se encontrará no solo con marco teórico de libros de autores que tratan
el tema específicamente, sino que dado la poca información que existe sobre el
tema vejez relacionado con discapacidad y calidad de vida, se ha tenido que
recurrir al uso de material publicado en internet como: Ponencias, Artículos
Científicos, Monografías, Tesis, Tesinas y páginas web que tratan el tema a
fin.

12
CAPÍTULO l

Envejecer con discapacidad

13
CAPÍTULO 1
1-1 La discapacidad intelectual en la vejez.

Las tendencias demográficas actuales muestran que la población mundial


está envejeciendo debido al aumento de la esperanza de vida y a la
disminución de la tasa de fecundidad, la proporción de personas mayores de
60 años está aumentando más rápidamente que cualquier otro grupo de edad,
en casi todos los países. El fenómeno del envejecimiento viene ganando
espacio como tema de preocupación entre los organismos internacionales,
decisores públicos y privados, organizaciones de la sociedad civil y
especialistas de la comunidad académica de todo del mundo.1

Estos datos manifiestan que dicho envejecimiento acelerado de la


población mundial aumentará las demandas económicas y sociales en todos
los países desarrollados, desconociéndose su magnitud e impacto en los
países menos desarrollados.

En América Latina se presenta una marcada tendencia hacia el


envejecimiento de la población que se estima será mucho más pronunciada,
debido al incremento de la esperanza de vida y al descenso de la tasa de
natalidad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que el
10% de la población en dicho continente vive con alguna discapacidad. (Reyes
Valle, Lila, 2003: 1).

Desde los aportes de la CEPAL, en su estudio “Panorama social de


América Latina 2012”, las personas con algún tipo de discapacidad viven solas
o pertenecen al algún grupo familiar y en su mayoría están inmersas en
problemas económicos y sociales que les impiden tener una mejor calidad de
vida.

1
CEPAL. ”Boletín Demográfico. Americe Latina y el Caribe: el envejecimiento de la población
1950_2050”_Chile,2003Disponibleen:www.eclac.org/publicaciones/xml/1/13371/LCG2011.pdf.
Fecha de consulta: 27/06/15.

14
Por su lado, Argentina es uno de los tres países latinoamericanos de
mayor envejecimiento de la población; la proporción de mayores de 65 años
corresponde a un 9,67% del total poblacional (3.587.620 personas), mientras
que entre un 6% y un 7% de la población está afectada por algún tipo de
discapacidad.2

Los últimos datos que se tienen sobre el total de personas afectadas con
algún tipo de discapacidad en nuestro país fueron obtenidos en 2002/2003.
Según la Encuesta Nacional de Personas con Discapacidad (ENDI),
complementaria del Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda (2001)
el cuál se reflejó que el 7,1 por ciento de la población total, 2.176.123 personas,
están afectados por al menos una discapacidad. De ellos, 1.010.572 son
varones, y 1.165.551, corresponden a mujeres.3

Estos últimos datos, según Pantano, dan una idea de la magnitud real de la
situación, dado que la familia o el resto de los miembros del hogar de alguna
manera se ven involucrados o afectados por la presencia de, al menos, un
miembro en dicha situación.

El envejecimiento demográfico acelera la transición hacia un perfil


epidemiológico dominado por los padecimientos crónicos-degenerativos. La
enfermedad y la muerte se trasladan cada vez más hacia los grupos de mayor
edad.

Se estima que esta situación repercutirá en la población de personas con


discapacidad, esto es, entre las personas viejas que representan ese 10 %. Se
cree que el número de viejos/as con algún tipo de discapacidad crecerá en dos
millones en el presente año; a 7,3 millones en el 2030; y a 15,9 millones en
2050.

En definitiva, se afirma que algo más que el diez por ciento de la población
mundial padece algún tipo de discapacidad ,condición esta que le impide o
2
CADAM:”XXI Asamblea General de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social. XIV
Reunión técnica”. ADAM. Mar del Plata. Argentina.2005.Disponible en:
www.ciss.org.mx.CADAM/pdf/es. Fecha de consulta: 01/08/2015.
3
La discapacidad, un problema social. (en línea)Argentina. Boletín n°
14.Noticias.11/septiembre 2008.Disponible en:
http://hfnoticias.com.ar/noticia/index/14/158.Fecha de consulta: 12/06/15.
15
dificulta en diverso grado el ejercicio de sus derechos y responsabilidades
individuales y sociales. Lo cual equivale a más de seiscientos millones de
personas.

Es importante señalar que la discapacidad en América Latina es un tema


complejo y de enorme repercusión social y económica, del que se carecen de
datos eficientes. Los estudios estadísticos son escasos, están desactualizados
y son poco precisos.4

Históricamente, se manifestaron problemas de cuantificación,


convirtiéndose en una estrategia eficaz, para hacer invisible la problemática de
la discapacidad.

En referencia a lo anteriormente señalado, Pantano, Liliana en su libro “La


discapacidad como problema social” (1993), plantea que “excepcionalmente se
sabe cuántos discapacitados hay en un país, región o provincia. Y si el dato
está establecido, no siempre es confiable debido al uso de técnicas
inadecuadas o a la falta de objetividad o de capacitación de los agentes
encargados del relevamiento”:5

Tampoco hay acuerdo en cuanto a los métodos de recolección o de


clasificación, que hacen inviable la comparación o el estudio de la evolución de
las cifras a largo plazo.

Es de suma importancia mencionar que esta situación, no ha mostrado


cambios a pesar de haber sido estudiada y expuesta por la citada autora.

1-2 ¿Qué es la discapacidad intelectual?

Una de las dificultades principales que se presentan en relación al área de


la discapacidad, se remite a cómo definir lo que constituye una persona

4
Armando Vásquez.” La discapacidad en América Latina”. Disponible
en:www.paho.org/spanish/DD/PUB/DISCAPACIDAD-SPA.PDF.Fecha de consulta:
11/05/20015.
5
Nómadas _Revista critica de ciencias sociales y jurídicas.13/01/2006.universidad
complutense de Madrid/ISSN 1578-6730.Disponible en:
http://www.ucm.es/nomadas/13/snpalacic.Fecha de consulta 20/05/2015.
16
discapacitada. Dado que tal definición varía ampliamente de país a país, y
muchas veces en un mismo país la definición varía a través del tiempo.

El problema se centra en definir lo que se entiende por “persona con


discapacidad” y la dificultad de lograr una rigurosidad objetiva en dicha
definición, debido a la falta de datos, que torna complejo su denominación,
definición y clasificación. La definición de ciertas discapacidades en individuos
puede llegar a contener aspectos subjetivos que pueden conducir a dudas de lo
que realmente constituye una discapacidad.

En este sentido, se concuerda con Pantano en que para referirse al tema


de la discapacidad “existe una impresionante variedad de términos empleados
aunque la mayoría denota significados diferentes y, en muchos casos,
encierran una connotación peyorativa”.6

De esta manera, puede decirse que se hace uso indiscriminado de los


términos utilizados para referirse a las personas con discapacidad creando
estereotipos y limitando sus relaciones sociales.

1-3 Los términos utilizados.

El término al cual se recurre para hacer referencia a esta problemática


específica es lo que demuestra el modo en que una sociedad la visualiza, y a la
vez, es a través de ella que se pueden ver los cambios de concepción que se
van generando a lo largo de la historia en un espacio y tiempo determinado.

Si bien “la atención y tratamiento de las personas con discapacidad no es


precisamente una cuestión de terminología”, es necesario señalar los distintos
términos a los que se ha recurrido para denominar a las personas con
discapacidad, como forma de entender el modo en que se visualiza a estos
sujetos, y en ese sentido, la importancia que tiene dicha denominación.

Por otra parte, en lo que refiere a la terminología que nombra a la persona


con discapacidad, no es fija ni estable y es interesante analizar cómo se fueron
(y se van) transformando en algunos discursos estos modos de denominarlas.
6
Pantano, Liliana. “La discapacidad como problema social”.Eudeba. Buenos Aires.1993.
17
Entre las expresiones que se utilizan comúnmente en la actualidad se
pueden encontrar las siguientes:

“Las referidas apersonas con limitaciones psíquicas: idiotas, imbéciles,


débiles mentales, retrasados mentales, tontitos, retardados en el desarrollo,
deficientes mentales, personas con necesidades especiales”.

“Las referidas a personas con limitaciones físicas y sensoriales: lisiados,


impedidos, inútiles, inválidos, desvalidos, minusválidos, deficientes,
incapacitados, discapacitados".7

Etiquetar a las personas con discapacidad es algo que sucede desde


hace muchos años atrás y que aún se mantiene vigente en la actualidad.

Es frecuente visualizar que todas las personas con discapacidad a


menudo han sido identificadas con limitaciones intelectuales o disfuncionales
psicológicas, lo cual solo ha llevado al uso de términos que tienen como
resultado estigmatizar o discriminar a las personas al momento de identificarlas
y nominarlas.

En relación a ello Carlos Eroles (2002:16) refiere “el rechazo del


diferente, la invisibilizacion, el dominio paternalista de los ámbitos culturales, y
los espacios públicos, se sigue practicando en nuestra sociedad, plagada de
prejuicios, prepotencia y negaciones de la dignidad humana”.8

De esta manera, las personas con discapacidad viven este etiquetaje de


manera muy negativa ya que las diferencias pueden llegar a convertirse en
verdaderos estigmas, sufriendo marginación y exclusión por parte de los
miembros de la sociedad.

En definitiva muchos de los términos utilizados implican una negación


peyorativa hacia las personas con discapacidad.

7
9terminos sobre la discapacidad que debemos dejar de usar
8
Eroles, Carlos; Ferreres, Carlos (Comp.)”La discapacidad: una cuestión de Derechos
Humanos”. Espacio. Buenos Aires. 2002.
18
Se considera que el primer paso para hacer frente a las necesidades de
cada uno de ellos es aprender a llamar por su nombre a sus necesidades y a
sus discapacidades, con claridad, con rigor científico y sin falso pudor.

Por esta razón, en el presente trabajo se utilizará el concepto de


“Personas con discapacidad”, poniendo énfasis en aquellas que presentan
discapacidad intelectual, dado que se acentúa el término persona y que está,
posee una discapacidad, dejando de lado, el termino capacidades diferentes,
ya que esta última definición, no representa nada, porque todos como
individuos tenemos capacidades diferentes.

Es importante añadir, que dicho concepto antepuesto a la dificultad


(persona con discapacidad) es fundamental para ayudar a cambiar ese
paradigma basado en la carencia y no en una visión más global y en
consecuencia más subjetiva de quien tenemos en frente.

1-4 Terminología y conceptos básicos (OMS)

De acuerdo con lo que señalan M. Crespo, M. Campo y M. A Verdugo


(2003) “una de las inquietudes de la mayoría de los organismos, y
profesionales que trabajan en el ámbito de la discapacidad, ha sido poder
utilizar una terminología común para designar tanto a las personas con
discapacidad como a los diferentes tipos de discapacidades”.
La falta de acuerdo conceptual y terminológico ha llevado a que la
OMS construyera una nueva clasificación del término discapacidad.

Para la Organización mundial de la salud (OMS) según su clasificación


Internacional de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM),
publicada en 1981, una DISCAPACIDAD es:

“Toda restricción o ausencia (debida a una deficiencia) de la


discapacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen

19
que se considera normal para un ser humano”. Pueden ser temporales o
permanentes, reversibles o irreversibles y progresivas o regresivas.9

Pueden ser consecuencia directa de la deficiencia o como una respuesta


del propio sujeto, sobre todo psicológico, deficiencia física o sensoriales o de
otro tipo.

Mientras que DEFICIENCIA: es toda pérdida o anormalidad de una


estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica
MINUSVALÍA: es una situación desventajosa para una persona
determinada consecuencia de una deficiencia o discapacidad que limita o
impide el desempeño de un rol que es normal en su caso.
Es necesario indicar, que con la mencionada clasificación aplicada al
termino discapacidad se pretendía suprimir situaciones adjetivas de la persona,
que era etiquetada o marginada, tratando de mostrar al sujeto antes como
persona que como sujeto de una determinada situación limitante.
Pese a ello, la OMS ha recibido críticas como por ejemplo que no
proporciona información apropiada sobre la relación entre los conceptos de la
enfermedad, deficiencia, discapacidad y minusvalía, entre otras.
Todas estas críticas llevaron a que en el año 2001, se aprobara una
nueva versión de clasificación, con el nombre definitivo de “Clasificación
internacional del funcionamiento, la discapacidad y la salud”, conocida con la
sigla CIF.

1-5 La discapacidad como problema social.

La problemática de la discapacidad abarca la totalidad de la vida del


sujeto y repercute decididamente en sus grupo de pertenencia”. (Dell¨Anno,
1998: 99).

9
Carlos Egea García, Alicia Sarabia Sánchez. Clasificaciones de la OMS sobre Discapacidad.
Disponible en: www.um.es/discapaci/METODOLOGIA/Egea-Sarabia-clasificaciones.PDF.Fecha
de consulta.14/04/2016.
20
Según Liliana, Pantano, (2004:11)” La discapacidad es antes que nada,
un fenómeno social objetivo y aun visible. Está constituido básicamente por una
situación de menoscabo físico, psíquico o sensorial que afecta a personas
concretas. Pero además la discapacidad, como cualquier hecho equivalente, se
reproduce en el nivel sociocultural

Es decir, es un problema social en cuanto y en tanto, por diversos


factores (innatos o adquiridos), ciertas personas ven limitadas sus posibilidades
para vivir, según lo indica el patrón cultural vigente. Esta limitación o
acotamiento de sus posibilidades de desarrollo, no depende en exclusiva, y
como muchas veces se pretende, de la persona afectada, sino de la misma
comunidad a la que pertenece, que no siempre le ofrece las alternativas para
desarrollar sus capacidades remanentes. Entonces la discapacidad como
problema de la comunidad, es una condición que reconoce un origen social,
implica situaciones creadas por él o que pueden ser modificadas por él”.

La discapacidad ha dejado de ser un tema de estricta incumbencia


médica para convertirse es una cuestión social, que debe ser abordado
estratégicamente.

En este trabajo, se sostiene que la discapacidad es un problema social


porque no solo afecta a un número importante de personas, esto es, como se
dijo en párrafos anteriores al 10 % de la población mundial, sino que además,
es vívida por las personas como una situación negativa, que no solo afecta su
dignidad, sino el acceso a sus derechos como personas, así como a la igualdad
de oportunidades.

Debe ser desafiado estratégicamente a través de una legislación que


no solo brinde el marco jurídico necesario, sino también de un estudio profundo
sobre las necesidades y problemas que presenta esta población de viejos.

Por otro lado, también es de suma importancia la concientización por


parte de la sociedad en su conjunto y del estado y de los gobiernos en cuanto a
su responsabilidad e interacción con las personas con discapacidad.

21
1-6 Modelos conceptuales sobre la discapacidad.

Desde la perspectiva de Puig, de la Bellacasa, R (1990) se distinguen


tres modelos en la evolución de las mentalidades sociales sobre la
discapacidad:

1-6-1. Modelo tradicional

Se les asigna a las personas con discapacidad un papel orgánico


funcional y social, porque las ubica en una posición permanente, en donde
socialmente eran los atípicos, los pobres, los no aptos, con el denominador
común de la dependencia y el sometimiento.

Este modelo operó desde la prehistoria, hasta después de la primera


guerra mundial, aunque en la actualidad predominan algunos de sus rasgos.

El lugar asignado por este modelo a estas personas con discapacidad


fue cambiando, pasando de un extremo a otro, esto es, desde matar aquellos
bebés que nacían con algún tipo de discapacidad hasta llevarlos a un
aislamiento social en instituciones, además de ser sometidos a distintos tipos
de experimentos para ser estudiados.

Con el tiempo ser convierten en sujetos de la administración del estado,


pasando de una asistencia benéfica a la pública y por último a la asistencia
con seguridad social.

1-6-2 Modelo de rehabilitación

Este modelo centra el problema en el sujeto, en sus deficiencias y


dificultades, procurando su rehabilitación (física, psíquica, física o sensorial)
mediante la intervención profesional de diferentes especialistas. El médico es
quien dispone lo que debe hacerse y decide todo, aun su grado de integración.

Este modelo surge al final la segunda guerra mundial, debido a las


secuelas que había dejado y la dificultad para atender la necesidad de mano de
obra de los países industrializados europeos, los cuales gozaban de pleno
empleo en el periodo de post-guerra.
22
Pese al que este modelo ha prestado servicios extraordinarios a
muchas personas, a otras les niega la posibilidad de ser sujetos activos de su
propio futuro (dependencia).

1-6-3 Modelo de la autonomía personal

Nace con el movimiento de vida independiente “independient live”


basado en los principios de normalización inicialmente referido a la deficiencia
mental y luego extendido a todo tipo de discapacidad, y defiende el derecho a
un tratamiento igualitario.

Critica la idea vulgar de normalidad, definiendo el problema no por la


deficiencia, sino por la dependencia de otras personas o instituciones
centrándose mayormente por el entorno de la persona con discapacidad

Busca la integración de la persona en todos los aspectos de la vida y


propone como solución la orientación de los pares, la autoayuda, el control del
interesado, la acción legal propia y la remoción de barreras.

Apunta a salir del marco del modelo rehabilitador, rompiendo con los
pronósticos de vida independiente e institucionalizada. Las personas con
discapacidad exigen representarse y decidir por sí mismas.

Se pretende eliminar la dependencia, lograr la autonomía personal y su


participación en igualdad de condiciones en la vida de su comunidad.

Estos modelos y tendencias no son superados definitivamente y


coexisten con las formas anteriores pudiéndose visualizar respecto al mismo
grandes desequilibrios regionales, a nivel mundial y aun dentro de un mismo
país como así mismo una diferencia en relación a su aplicación a distintos
grupos de población.

En el último paradigma se tienen en cuenta las definiciones dadas por


la clasificación internacional del funcionamiento de la discapacidad y de la
salud. (C.I.D.D.M, 1993) las cuales son: deficiencia, discapacidad, minusvalía.

23
1.7 La legislación argentina sobre discapacidad

La definición de discapacidad utilizada en Argentina, en la mayoría de


los documentos oficiales y en la legislación es la que figura en la Ley n °
22.431, denominada Sistema de protección Integral de las Personas
Discapacitadas” y la ley n ° 10592 de la provincia de Buenos Aires,” Régimen
jurídico, básico e integral para las personas con discapacidades”.

De acuerdo, con el artículo n ° 2 de la mencionada ley, sancionada el


16 de marzo del año 1981 se establece:

“Entiéndase por persona con discapacidad a los efectos de la presente


norma, a toda persona que padezca una alteración permanente, transitoria, o
prolongada física, sensorial o mental, que en relación a su edad, y medio social
le impliquen desventajas o impedimentos para su adecuada integración y
participación efectiva en la sociedad, en la vida familiar, en su trabajo, en la
educación en igualdad de condiciones

Cabe señalar, que este articulo busca fundar un sistema comprensivo


de todas las situaciones, y a la vez enunciar una definición legal del concepto”
discapacidad” que tantas discusiones provoca.

Por otro lado, la ley n º 10.592 de la provincia de Buenos Aires,


“régimen jurídico básico e integral para las personas con discapacidades”,
sancionadas el 22 de octubre del año 1987, reconoce cinco tipos de
discapacidad: intelectual o mental, Neurolocomotora, sensorial, deficiencias
visuales.

Como se dijo en anteriores apartados, en este trabajo de investigación


se pondrá énfasis es lo que es la “Discapacidad intelectual”, en las personas
viejas, la cual es definida como:

“Condición de la persona que se refiere al funcionamiento intelectual


inferior al promedio, que se origina durante el periodo de desarrollo y que se
expresa en el deterioro de la conducta, dado que se vincula a la capacidad de
adaptación”.
24
Las causas pueden ser congénitas tales como: alteraciones
cromosómicas, enfermedades eruptivas durante el embarazo, ingestión de
alcohol durante el embarazo, accidente o intento de aborto, parto prematuro,
sufrimiento fetal o adquirido como la meningitis, encefalitis, entre otras.

En relación a las definiciones que brindan ambas leyes sobre


discapacidad, estamos acostumbrados a pensar que la discapacidad es una
condición en sí misma, pero ella es mucho que eso, es una condición
relacional, un producto en el cual una limitación funcional, queda sancionada
por la sociedad.

La mera existencia de la limitación funcional, aunque sea minoritaria,


no alcanza para producir una discapacidad si no existe un mecanismo social
que la sancione como minusválida. Dado que la discapacidad o la valoración
social son procesos que dependen de la construcción social y no de lo
individual.

Tal es así, que muchas veces se ha utilizado el concepto de


discapacidad para incluir cualquier tipo de problema crónico relacionado con el
cuerpo, buscando acceder a los beneficios que otorga la ley.

En síntesis, el incremento de la esperanza de vida y la baja tasa de


natalidad están originando un incremento acelerado en el porcentaje de
personas viejas en Argentina y en todo el mundo, lo cual debe ser visto como
un logro de nuestras sociedades.

El tema de la Vejez sigue siendo un tema conflictivo y de difícil abordaje para el


colectivo profesional y la sociedad en su conjunto, debido a la falta de
información y datos estadísticos. Este aumento de la población vieja, no solo
comporta años de vejez, sino que muchos de ellos conllevan distintas
discapacidades entre ellas, la discapacidad intelectual que torna más compleja
la situación para este grupo etario. A esto se suma como se señala en párrafos
anteriores, el desconocimiento sobre sobre la cantidad de personas que hay
con discapacidad, así como en relación al tipo de discapacidades que tienen,
como se distribuyen geográfica y socialmente y cuáles son sus requerimientos
sociales.
25
De todas maneras, si se puede decir que se ha producido una avance en
relación al concepto de discapacidad que ha variado en el transcurso de la
vida humana y ha sido influenciado por perspectivas religiosas y luego con
más énfasis por los enfoques médicos, que con el tiempo fueron los que
permitieron que se cambie la mirada en las formas de intervención con las
personas que presentaban algún tipo de discapacidad.

Esta forma de evolución con el transcurso del tiempo llevaron a que las
personas con discapacidad dejaran de ser rechazadas, perseguidas,
encasilladas y etiquetadas bajo términos negativos y discriminatorios para ser
vistos como sujetos de derechos y con potencialidades.

El tema discapacidad deja de ser visto como un problema médico para


pasar a formar parte de la agenda social, considerado un problema social en
tanto y por cuanto es un problema de todos, de toda la sociedad, que se
reproduce a nivel sociocultural y que debe corregirse mediante la acción
colectiva y para lo cual debe ser abordado estratégicamente.

El inminente aumento de la población con discapacidad, es un reto para


el cual se debe preparar la sociedad en su conjunto y los estados, lo cual bien
llevado a cabo, podría permitir en un futuro una mayor cohesión social entre
generaciones.

26
CAPÍTULO II

Vejez y discapacidad en
el contexto actual

27
CAPÍTULO II

Calidad de vida, vejez y discapacidad intelectual en el contexto actual.

En el presente apartado se brinda una aproximación teórica sobre el


concepto “Calidad de vida” y su implicancia en la población vieja con
discapacidad, para finalizar describiendo las características de la discapacidad
en Argentina.

2-1 Antecedentes del concepto calidad de vida.

El interés por la calidad de vida ha existido desde tiempos remotos. Sin


embargo, la aparición del concepto como tal y la preocupación por la
evaluación sistemática y científica del mismo es relativamente reciente. La idea
comienza a popularizarse en la década de los 60 hasta convertirse hoy en un
concepto utilizado en ámbitos muy diversos, como son la salud, la salud
mental, la educación, la economía, la política y el mundo de los servicios en
general. 10

En lo que refiere al espacio de la discapacidad, este concepto está


incluido en la legislación y es mencionado como la meta a alcanzar por los
programas en el área.11

Durante la década de los 50 y a comienzos de los 60, el creciente


interés por conocer el bienestar humano y la preocupación por las
consecuencias de la industrialización de la sociedad hacen surgir la necesidad
de medir esta realidad a través de datos objetivos, y desde las ciencias
sociales, se inicia el desarrollo de los indicadores sociales, estadísticos que
permiten medir datos y hechos vinculados al bienestar social de una población.

10
Gómez, M Y Sabeth, E; “Calidad de vida. Evolución del concepto y su influencia en la
investigación y en la práctica” Disponible en
http://www3.usal.es/inico/investigacion/invesinico/calidad.htm.Fecha de consulta 24/09/2015.
11
Blasco, Enriqueta. Cap. N ° 7. “Calidad de vida y autodeterminación. Reflexiones sobre el
programa de acogida en un hogar para personas con graves discapacidades”. Año 2004.
Alternativas de la diversidad social: las personas con discapacidad Ciudad Autónoma de
Buenos Aires. Editorial Espacio.1 ° edición 2004. Pág. 143.
28
Estos indicadores tuvieron su propia evolución siendo en un primer
momento referencia de las condiciones objetivas, de tipo económico y social,
para en un segundo momento contemplar elementos subjetivos.12

El desarrollo y perfeccionamiento de los indicadores sociales, a


mediados de los 70 y comienzos de los 80, provoca el proceso de
diferenciación entre éstos y la calidad de vida.

De este modo, la expresión calidad de vida comienza a definirse como


concepto integrador que comprende todas las áreas de la vida (carácter
multidimensional) y hace referencia tanto a condiciones objetivas como a
componentes subjetivos. La inclusión del término en la primera revista
monográfica de EE UU, "Social Indicators Research", en 1974 y en
"Sociological Abstracts" en 1979, contribuyó a su difusión teórica y
metodológica convirtiéndose la década de los 80 en la época del inicio
definitivo de la investigación en torno al término.13

Según los distintos estudiosos sobre la temática calidad de vida, a


pesar del paso del tiempo, en otros términos luego de transcurridos 20 años,
aún existe una falta de consenso sobre la definición, y aunque históricamente
han existido dos aproximaciones básicas: aquella que lo concibe como una
entidad unitaria, y la que lo considera un constructo compuesto por una serie
de dominios, todavía en 1995, Felce y Perry encontraron diversos modelos
conceptuales de calidad de vida. A las tres conceptualizaciones que ya había
propuesto Borthwick-Duffy en 1992, añadieron una cuarta.

Según esta, la calidad de vida ha sido definida como: la calidad de las


condiciones de vida de una persona (a), como la satisfacción experimentada
por la persona con dichas condiciones vitales (b), como la combinación de
componentes objetivos y subjetivos, es decir, calidad de vida definida como la

12
Arostegui, I. “Evaluación de la calidad de vida en personas adultas con retraso mental en la
comunidad autónoma del país vasco”. Universidad de Deusto. 1998.
13
Gómez, Vela M; Sabeth, Eliana N.” Calidad de vida. Evolución el concepto y influencia en la
investigación y en la práctica”. Instituto Universitario de integración en la comunidad, Facultad
de Psicología. Universidad de Salamanca. Disponible en:
www.usal.es/~inico/investigacion/invesinico/calidad.htm. Fecha de consulta: 09/10/2015.
29
calidad de las condiciones de vida de una persona junto a la satisfacción que
esta experimenta (c) y, por último, como la combinación de las condiciones de
vida y la satisfacción personal ponderadas por la escala de valores,
aspiraciones y expectativas personales.

Para Dennis, Williams, Giangreco y Cloninger (1993), los enfoques de


investigación de este concepto son variados, pero podrían englobarse en dos
tipos: enfoques cuantitativos, cuyo propósito es operacionalizar la calidad de
vida. Para ello, han estudiado diferentes indicadores: sociales (se refieren a
condiciones externas relacionadas con el entorno como la salud, el bienestar
social, la amistad, el estándar de vida, la educación, la seguridad pública, el
ocio, el vecindario, la vivienda, etc.); psicológicos (miden las reacciones
subjetivas del individuo a la presencia o ausencia de determinadas
experiencias vitales); y ecológicos (miden el ajuste entre los recursos del sujeto
y las demandas del ambiente); y, enfoques cualitativos que adoptan una
postura de escucha a la persona mientras relata sus experiencias, desafíos y
problemas y cómo los servicios sociales pueden apoyarles eficazmente.

Para concluir, es necesario señalar que a lo largo de su desarrollo


histórico el concepto calidad de vida se ha caracterizado por su continua
ampliación. Es importante señalar que, inicialmente consistía en el cuidado de
la salud personal, para luego convertirse en la preocupación por la salud e
higiene públicas, pronto se extiende a los derechos humanos, laborales y
ciudadanos, continua con la capacidad de acceso a los bienes económicos, y
en último lugar, se convierte en la preocupación por la experiencia del sujeto
de su vida social, de su actividad cotidiana y de su propia salud.

2-1-2- Hacia una definición del Concepto calidad de vida

Desde la perspectiva de Fernández Caballero, la calidad de vida es un


concepto complejo cuya definición resulta realmente difícil, debido a la gran
diversidad de definiciones que existen sobre tal concepto y sobre el cual los
científicos no han logrado un acuerdo, no obstante, es posible establecer una

30
de sus esenciales condiciones: su multidimension. Es un concepto global,
inclusivo y multidisciplinar como ha aparecido en todo su recorrido histórico.14

Es significativo, señalar que el concepto de calidad de vida ha sido


utilizado por especialistas de las diversas disciplinas y cada uno ha enfocado el
tema de manera diferente.

Como resultado de la indagación de los contenidos y propuestas de los


documentos internacionales en materia de discapacidad como La declaración
de Cartagena de Indias (1992), Las Normas uniformes sobre Igualdad de
oportunidades (1994), la Declaración de Managua (1993) se desprenden
diferentes conceptos que hacen referencia a calidad de vida: Entre ellos se
pueden encontrar las siguientes expresiones:

“Elevar las condiciones de vida; alcanzar un nivel de vida digno y


satisfactorio; “lograr un nivel de bienestar y calidad de vida”...; “o bien señalan
que existen esferas de vital importancia para la calidad de vida”.

Estos términos enuncian algunas de las dimensiones que intervienen


en el concepto de calidad de vida, como la satisfacción, el bienestar, la
dignidad, además de otros componentes y/o esferas inevitables que forman
parte de las condiciones de vidas deseadas por el ser humano.

Por otro lado, cuando en dichos conceptos se hace referencia a niveles


de bienestar y satisfacción se indica, que los mismos, en términos teóricos son
susceptibles de ser medidos.15

En términos de Miguel Ángel Verdugo, es un concepto muy utilizado,


pero carente de una justificación teórica suficiente, y casi ausente de un
desarrollo teórico y práctico en el mundo gerontológico.

14
Jiménez M, Bernardo; Gómez Ximenez, C; “Evaluación de la calidad de vida”. Manual de
evaluación de Psicología Clínica y de la salud. Madrid: Siglo XXI. Disponible en:
www.uam.es/gruposinv/saludesalud/articulos .Pagina en castellano. Fecha de consulta;
12/09/2015.
15
Blasco, Enriqueta. Óp. cit (a) p.143.
31
Es necesario mencionar que la calidad de vida no sólo se refiere al
estado de salud sino también, entre otras cosas, al nivel de independencia
económica que otorga autonomía a la persona.16

Si tomamos los aportes de Miguel Ángel Verdugo, la calidad de vida se


refiere al bien vivir, sentirse bien, estar satisfecho con la vida. De esta manera
este concepto hace referencia a las vivencias y sentimientos de las personas
sobre los diferentes aspectos de su vida, otros especialistas como Cabrera,
han definido el término calidad de vida como:” el resultado de una compleja
interacción entre factores objetivos y subjetivos” .Los primeros constituyen las
condiciones externas: económicas, sociopolíticas, culturales y ambientales que
facilitan o entorpecen el pleno desarrollo del hombre; los segundos están
determinados por la valoración que el sujeto hace de su propia vida.

Desde una perspectiva semántica, Fernández Ballesteros nos indica


que el término calidad se refiere a ciertos atributos o características de un
objeto particular mientras que el término vida es más amplio y envuelve a los
seres humanos. Aparece aquí el primer y fundamental problema de su
conceptualización, ya que la vida puede analizarse desde diferentes
perspectivas.17

En la misma línea, Espinoza, Henao (2001) refiere que el término


calidad de vida “es un constructo histórico y cultural de valores, sujeto a las
variables de tiempo, espacio e imaginarios, con los singulares grados de
alcance y desarrollo de cada época y sociedad… (Razón por la cual)…resulta
pretencioso aspirar a unificar un único criterio de calidad de vida. Los valores,
apetencias e idearios varían notablemente en el tiempo y al interior de las
esferas y extractos que conforman las estructuras sociales”. (Espinoza, Henao:
5: 2001).

El concepto de calidad de vida, entendido como las percepciones y


deseos de los individuos sobre sus vidas, se debe convertir en objeto de
16
Feijoo, Rodríguez, Nélida. “Factores que influyen sobre la calidad d vida de los ancianos que
viven en geriátricos”. Publicación virtual de Psicología y Psicopatología de la USAL. Año VI N°
17-Septiembre del 2007.Disponible en: www.salvador.edu.ar. Fecha de consulta: 15/09/2015.
17
Munita, Aranibar, P.” Calidad de vida y vejez” Universidad de Barcelona. Madrid. Año 2007.
Disponible en: www.ciape.org.br/artigos/calidadadevidayvejez. Fecha de consulta: 15/09/2015.
32
conocimiento para guía y orientación de todos aquellos profesionales de
diferentes disciplinas, que interactúan con las personas con discapacidad en
diferentes ámbitos. Dado que a través de esté, se podrá poner al alcance de
estas personas los apoyos necesarios para satisfacer sus necesidades y por
ende mejorar sus calidad de vida.

En relación a ello, la Organización Mundial de la salud, en su última


clasificación internacional del funcionamiento, de la discapacidad y de la salud,
también toma en consideración la percepción que tienen las personas sobre
diferentes aspectos de su vida y por eso proyecta a futuro “establecer
conexiones con calidad de vida y con la medida del bienestar subjetivo”.

Por su parte, la AAMR (Asociación americana de retraso mental) ha


abordado el tema de calidad de vida desde los 90´, con el objeto de establecer
las dimensiones e indicadores adecuados para evaluar el nivel de satisfacción
y bienestar que experimentan las personas en diversas áreas de su vida.18

Aún y lejos de alcanzar una definición unánime, se puede afirmar que


existe en la actualidad una conceptualización de calidad de vida que es la más
consensuada por la comunidad científica y la definición más aceptada es la que
aporta Robert. Schalock y Miguel Ángel Verdugo que plantean un modelo
integrador respecto al debate de indicadores objetivos y subjetivos a partir de
un enfoque ecológico y temas o contextos que influyen en el desarrollo de sus
valores, creencias, comportamiento sistémico y plantean un modelo de calidad
de vida multidimensional (porque hace referencia a las diferentes dimensiones
de vida de una persona).

Este modelo brinda una definición del concepto e incluye ocho


dimensiones básicas y esenciales de la calidad de vida. Cabe señalar que las
citadas dimensiones son importantes en la vida de todas las personas con o sin
discapacidad.

Sin embargo, la evolución teórica y conceptual del concepto calidad de


vida, específicamente, en la vejez, no ha ido a la par de su masificación como

18
Blasco, Enriqueta. Op.cit (b), p.144.

33
recurso discursivo, aunque los países desarrollados lleven más de cuarenta
años de adelanto en la elaboración teórica y en la investigación empírica en lo
que respecta al área de la vejez y el envejecimiento.19

De esta manera, resulta importante indicar que el concepto en


cuestión ha sido definido por muchos autores, como un término abstracto,
amorfo, sin límites claros, difícil de definir y difícil de operacionalizar.

Más allá de las discusiones conceptuales y de los enfoques teóricos


sobre el concepto calidad de vida, en el presente trabajo de investigación se
concuerda con la definición de Robert Schalock y Miguel Ángel Verdugo dado
que se entiende que el mencionado concepto es de gran importancia dentro del
área de vejez y discapacidad. Su poder como agente de cambio y sus
estrategias centradas en el bienestar de las personas con discapacidad
intelectual lo hace el más apropiado.

2-2 Dimensiones e indicadores del modelo de calidad de vida en la vejez

Como se ha mencionado en el apartado anterior la definición y


concepción de calidad de vida es un proceso complejo que presenta
numerosos problemas, y esto se evidencia en las numerosas definiciones que
se encuentran para su estudio. Actualmente no se ha logrado un consenso de
dicha definición, si se ha realizado un avance en relación a los principios
generales aplicables al concepto calidad de vida y al presente la definición más
aceptada es la que aportan Robert, Schalock y Miguel Ángel Verdugo
(2002/2003).

Es necesario mencionar que tanto los autores de este modelo, así


como los distintos autores que también abordan la temática calidad de vida,
proponen diversos modelos en la misma línea, y que solo varían en relación al
número y formulación de las dimensiones (que más adelante se trataran), pero

19
Aranibar, Paula. Óp. cit. p.

34
la propuesta conceptual es similar en relación a que dicho concepto se
entiende como el conjunto global de las valoraciones obtenidas, en diferentes
dimensiones.

Este modelo (el de Robert Schalock y Miguel Ángel Verdugo) es el más


citado en el área de la discapacidad y se ha extendido a otras áreas como la
vejez.

Antes de proceder a mencionar las dimensiones e indicadores que


componen el concepto en cuestión, es importante señalar que se entiende por
dimensiones básicas e indicadores de calidad de vida.

“Las dimensiones básicas e indicadores de calidad de vida son


definidas como
un conjunto de factores que componen el bienestar social” y sus indicadores
principales como “percepciones, conductas o condiciones específicas que
reflejan el bienestar de una persona”. (Schalock, Verdugo: 34:2003).

De acuerdo a Schalock y Verdugo, las dimensiones e indicadores de


calidad de vida que contempla el modelo de dichos autores son las siguientes:

a) Bienestar emocional: hace referencia a sentirse tranquilo, sin


agobios, no estar nervioso. Se evalúa mediante los indicadores: satisfacción,
autoconcepto, ausencia de stress, sentimientos negativos.

b) Relaciones interpersonales: relacionarse con las distintas personas,


tener amigos y llevarse bien con la gente (vecinos, amigos, etc.) Se mide con
los siguientes indicadores: relaciones sociales, tener amigos claramente
identificados, relaciones familiares, contactos positivos y gratificantes,
relaciones de parejas, y sexualidad.

c) Bienestar material: tener suficiente dinero para comprar lo que se


necesita y se desea tener, tener una vivienda y un lugar trabajo adecuado. Los
indicadores evaluados son: vivienda, lugar de trabajo, salario (pensión, ingreso)
posesiones, (bienes materiales), ahorro.

d) Desarrollo personal: posibilidad de aprender distintas cosas, tener


conocimientos y realizarse profesionalmente. Se mide con los indicadores:

35
limitaciones/ capacidades, acceso a nuevas tecnologías, oportunidades de
aprendizaje, habilidades relacionadas de trabajo y habilidades funcionales
(competencia personal, conducta adaptativa y comunicación).

e) Bienestar físico: tener una buena salud, sentirse en buena forma


física, tener hábitos de alimentación saludables. Incluye los indicadores:
atención sanitaria, sueño, salud, y sus alteraciones, actividades de la vida
diaria, acceso a ayudas técnicas y alimentación.

f) Autodeterminación: decidir por uno mismo y tener la oportunidad de


comprar las cosas que se quiere, como quiere que sea su vida, su trabajo, su
tiempo libre, el lugar donde vive, las personas con las que está. Los
indicadores con los que se evalúa son: metas y preferencias personales,
decisiones, autonomía, y elecciones.

h) Derechos: Ser considerado igual que el resto de la gente, que


respeten su forma de ser, opiniones, deseos, intimidad, derechos. Los
indicadores utilizados para evaluar esta dimensión son: Respeto, conocimiento
y ejercicios de derechos.
Resulta importante señalar que las dimensiones son comunes a todas
las personas, mientras que los indicadores no lo son, dado que son sensibles a
cada cultura y específicos a grupos o colectivos de personas.

En el siguiente apartado se aborda el tema de la calidad de vida de las


personas con discapacidad, dado que es el tema central del presente trabajo
de investigación.

2-3 Calidad de vida en la vejez

Es importante llegar a la vejez, la última etapa del proceso de


envejecimiento, con calidad de vida, es decir, rodeado de condiciones no solo
materiales, sino también afectivas, emocionales, que brinden un equilibrio tanto
económico como social.

El concepto calidad de vida como ya se ha mencionado en varias


ocasiones, no solo se compone de aquellos aspectos objetivos, que guardan
relación con un ingreso adecuado para cubrir las necesidades básicas, sino
36
que también depende de aquellos aspectos subjetivos, como las percepciones
de los viejos, intereses, necesidades de participación, entre otras, que buscan
una vida de calidad y bienestar, tanto físico como social.

Según investigaciones recientes sobre calidad de vida en los viejos 20


existen otros factores gravitantes en la calidad de vida de la persona vieja que
hacen referencia a aspectos socioculturales particulares, no solo de un grupo
etario, sino también de una cultura.

De esta manera, se engloban en el concepto en cuestión, distintos


factores que también se han denominado determinantes sociales de la salud.

2-4 Determinantes de calidad de vida en las personas viejas

Los estudios de calidad de vida en nuestros días se proponen ahondar


en los factores objetivos que conducen al bienestar de los individuos, y en los
procesos psicológicos que permiten afrontar el deterioro y que llevan a la
persona a la satisfacción y felicidad.

Por otro lado, también se llevan a cabo otro tipo de investigaciones


tendientes a examinar los servicios prestados y el apoyo social recibido de las
personas mayores.
De esta forma, se engloban en el concepto de calidad de vida, distintos
factores que se han denominado determinantes sociales de la salud.
Así, según lo señala Miguel Ángel Verdugo, los factores que funcionan
como determinantes de la calidad de vida en las personas viejas son
ambientales y personales que ejercen su influencia en el comportamiento de
los individuos.
Junto a aspectos referidos al contexto en el que viven las personas
viejas desempeñan un papel importante los aspectos emocionales y la
interacción personal y los sistemas de apoyo familiar.

20
Investigación financiada por la vicerrectora de investigación y desarrollo de la Universidad de
Chile y que se inscribe al interior del programa DOMEYKO en salud(2007-2010)
37
Las variables socio demográficas y las variables de la personalidad son
utilizados con mayor frecuencia para evaluar el bienestar subjetivo.
Las variaciones de sexo, edad, estado civil y lugar de residencia
parecen tener una importancia determinante.
Fernández- Ballesteros (1998:3) refiere que la calidad de vida de las
personas adultas mayores parece no depender del contexto en el que se
encuentran (esto es, vivir en el propio domicilio o residencia) como o de otras
variables relacionadas con la edad, el género, la posición social.
Los estudios realizados sobre si la calidad de vida depende o no del
contexto o de ciertas circunstancias del individuo se exploran a través de
múltiples indicadores de calidad de vida como: la salud (tener una buena
salud), las habilidades funcionales (valerse por sí mismo), las condiciones
económicas (tener una buena pensión y/o renta), las relaciones sociales
(mantener una buena relación familiares y amigos), la actividad (mantenerse
activos), los servicios sociales y sanitarios (tener buenos servicios sociales y
sanitarios), la calidad del propio domicilio ( y del contexto inmediato) y la
satisfacción con la vida y las oportunidades culturales y de aprendizaje.

2-5 Calidad de vida en los viejos con discapacidad intelectual:

Cuando en los ámbitos científicos o institucionales se habla de


discapacidad, de inmediato se relaciona este término con otros como
prevención, atención temprana, integración educativa, laboral, accesibilidad,
rehabilitación, etc. 21
La calidad de vida en la vejez no solo es un concepto multidimensional,
sino que también está en dependencia del contexto o de ciertas circunstancias
del individuo.22
Según las investigaciones recientes, las personas mayores con
discapacidad intelectual de hoy vivirán en el futuro más que hace unos años,

21
Rodríguez, Rodríguez, Pilar. “El envejecimiento de las personas con discapacidad”.
Disponible en: http://www.redadultosmayores.com.ar. Fecha de consulta: 11/08/2015.
22
Ballesteros-Ballesteros, R. “Calidad de vida en la vejez: condiciones diferenciales”. Anuario
de Psicología .Ciudad de Madrid. Vol. n° 73.Año 1997. Disponible en:
www.raco.cat/index.php/anuariopsicologia/article. Fecha de consulta 10/09/2015.
38
disfrutarán de mejor salud, tendrán muchas más experiencias y envejecerán
con mayor dignidad que las generaciones anteriores.
Los estudios que tienen como objetivos realizar comparaciones de la
población mayor con o sin discapacidad intelectual muestran diferencias en lo
que refiere a la autonomía, utilización de servicios y mejora de la calidad de
vida. No obstante, las dificultades que existen en torno a definir los aspectos
asociados a la calidad de vida en personas viejas con discapacidad intelectual
son análogas a los de las personas viejas que viven sus vidas con una
discapacidad.
Se ha demostrado que las personas viejas con discapacidad
intelectual, que viven independientemente en base a sus propios recursos,
participan más activamente en sus comunidades y muestran una mayor
satisfacción consigo mismas.
En concordancia con Miguel Ángel Verdugo, se puede hacer mención a
la perspectiva psicológica que se propone desarrollar un concepto de calidad
de vida de las personas adultas mayores con discapacidad intelectual en
relación a su familia, vecinos, amigos, proveedores de servicios, apoyos
comunitarios informales y el contexto administrativo, político, filosófico más
amplio en el que se encuentran.
Es importante ahondar en este modelo, dado que es el más apropiado
para analizar la interacción entre cada persona y los servicios que recibe,
también para estudiar los factores físicos, sociales, y psicológicos que afectan
la calidad de vida de las personas mayores con discapacidad intelectual.

2-6 Situación de vida de las personas viejas con discapacidad intelectual


en Argentina, según datos del INDEC 2010.

Antes de hacer referencia a la situación de las personas viejas con


algún tipo de discapacidad en Argentina, es necesario señalar la poca
información a la que se puede acceder con respecto al tema, lo cual condiciona
cualquier tipo de diagnóstico, incluso el apartado del presente trabajo de
investigación.
39
Si bien se puede hallar material que haga referencia a la situación o
condiciones de vida de la población vieja en Argentina, no se da de la misma
forma con los viejos que poseen algún tipo de discapacidad.
Las personas viejas con discapacidad intelectual tienen necesidades
en su salud física de acuerdo con las circunstancias sociales y económicas de
su vida diaria según la Organización Mundial de la Salud.
Las personas con discapacidad intelectual muestran una gran variedad
de problemas de salud muy superior al de quienes no tienen esa discapacidad,
sumado a que esos problemas se acrecientan con el envejecimiento a causa
del mayor deterioro físico y al desarrollo de condiciones secundarias
relacionadas con su discapacidad.
A continuación se hará referencia en forma general a las condiciones
de vida de las personas viejas en Argentina, según datos arrojados por el
INDEC (2010) y también a la población con discapacidad, en cuyo relevamiento
se la conceptualiza como “Población con dificultad o limitación permanente”
(PDLP).
De este modo se tendrá en cuenta pilares fundamentales para
alcanzar calidad de vida y bienestar:

1- Cobertura de salud:

Argentina con un total de 43.416 habitantes, posee un sistema de salud


pública y universal; además de programas de provisión de medicamentos al
cual, cualquier ciudadano tiene derecho a acceder. Por otra parte existen otras
formas de cobertura como las obras sociales, las mutuales o prepagas solo por
contratación voluntaria. Bajo estas modalidades existe una cobertura médica
del 91,5 % total de la población (INDEC 2010), de los cuales el 10,5 % deriva
sus aportes a una prepaga y asume su mayor incidencia el Instituto Nacional
de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) con un 81 %. De
esta manera el 4 % tiene cobertura por programas estatales de salud, similar a
los que tienen cobertura por contratación voluntaria 4,5.

40
COBERTURA SALUD
Prepaga PAMI
Programas y planes estatales de salud Prepaga solo por contratacion voluntaria

4%
5% 10%

81%

En relación con la cobertura de salud de la “Población con dificultad o


limitación permanente”. (PDLP) 3.529.52 personas declaran tener algún tipo de
cobertura, representando el 70 % del total.

2- Seguridad previsional:

Según el CENSO 2010, más de seis millones de personas perciben


algún tipo de beneficio del sistema Nacional de Jubilaciones y Pensiones y el
74 % de esos beneficiarios son personas mayores de 60 años y más, siendo
predominantemente mujeres de más de 60 años quienes acceden a ese
beneficio.
Teniendo en cuenta los datos arrojados por la fuente citada, se observa
un crecimiento de cobertura ya que en 2001 solo percibían el 70% de la
población vieja y actualmente el 93 % de la población tiene jubilación o
pensión.
En lo que refiere a la Previsión Social, 2.314.336 personas con
discapacidad o limitación permanente” (PDLP) percibe algún tipo de beneficio
del Sistema de Jubilación Nacional, lo cual representa un 45% del total de esta
41
población, en tanto que este parámetro es del orden del 15, %, a nivel de la
población total. Esta diferencia entre ambas poblaciones muestra la amplia
cobertura de seguridad social con la que cuentan las personas con Dificultad o
limitación permanente: Pensiones no contributivas, Pensiones graciables;
beneficio que además les proporciona cobertura médica.

SEGURIDAD PREVISIONAL
Solo Jubilacion
Solo Pension por fallecimiento titular
Solo Pensiones no Contributivas
Jubilacion y pension

13%

24%
53%

10%

Si se analiza la situación y se tiene en cuenta el sexo, también puede


decirse que hace unos años atrás, existía una gran inequidad de género, al
igual que con el envejecimiento. Las mujeres recibían menos jubilaciones que
los hombres, debido a su menor inserción en el mercado laboral formal, y a la
interrupción de su participación económica por los embarazos y crianza de sus
hijos. No lograban ser incluidas en el mercado formal, percibían menor salario y
solo lograban contratos laborales precarios. Estas situaciones sumadas a la
mayor longevidad producían serias desventajas en los sistemas de seguridad
social.
Actualmente, la situación ha cambiado considerablemente, dado que
existe acceso universal al sistema de jubilaciones y pensiones para todos los

42
ciudadanos que cumplen con los requisitos; además de la aprobación de la Ley
de Movilidad Jubilatoria que autoriza dos actualizaciones de aumento de
haberes por año, una en marzo y la otra en septiembre.
Es importante mencionar que en el año 2004, durante el gobierno de
Néstor Kirchner, se puso en vigencia una moratoria previsional, mediante la
cual todas aquellas personas que tuvieran la edad para jubilarse pero no la
cantidad de aportes requeridos por el sistema pudieran hacerlo.

Si bien, la población objetivo era hombres y mujeres en general, de los


2.700.000 de personas que accedieron a la jubilación, el 85% son mujeres,
razón por la cual terminó siendo conocida como “jubilación ama de casa”.
Lamentablemente en septiembre del 2016, el actual gobierno de
Mauricio Macri, pondrá fin a la moratoria previsional que permitía jubilarse a
quienes no tuvieran treinta años de aportes, afectando de esta manera, a miles
de mujeres que han trabajado toda su vida, pero dentro de la informalidad
previsional, negándoles la posibilidad de tener una vejez digna al no tener de
aquí en más derecho a cobrar una jubilación por tantos de trabajo no
reconocido.

3- Viviendas:

Otro dato que también resulta importante a tener en cuenta en las


condiciones de vida de las personas viejas es la composición del hogar y el rol
de los mayores, así como el tipo de vivienda.
De este modo el 78% de las personas con algún tipo de discapacidad
mental, se muestra más dependiente y vive en compañía de alguna otra
persona, es decir en un hogar multipersonal, familiar o no.
Mientras que 22% de la población con dificultad o limitación
permanente y/o dificultad cognitiva vive en hogares unipersonales.
Los miembros del hogar son continuos prestadores de ayuda para la
realización de las actividades de la vida diaria en caso de ser necesarias, así
como financiadores de gastos médicos, tratamiento y rehabilitación.

43
2-7- Aproximación al número de personas con discapacidad intelectual en
Argentina según el CENSO (2010) y ENDI (2002/3).

Desde 1970 Argentina muestra signos de su envejecimiento, lo cual


significa que Argentina es uno de los países más envejecidos de
Latinoamérica.
Esto mismo se ve reflejado en los datos estadísticos que arroja el
Censo (2010) cuando refiere claramente que el crecimiento demográfico
disminuye y la población envejece, debido al descenso de la fecundidad y de la
mortalidad.
En la actualidad según cifras aportadas por el INDEC (CENSO 2010),
nuestro país presenta 5.725.838 de personas mayores de 60 años, superando
el género femenino al masculino. Esto quiere decir, que no solo se produce un
aumento de las personas mayores, sino que a partir de los 75 años, se acelera
aún más. Sin embargo este último CENSO señala que el índice de “personas
dependientes retrocede”, porque en el anterior Censo (2001) era del 60 % y
ahora es del 54%.

44
A pesar de estos datos nos encontramos ante un aumento
considerable de la población vieja, la cual se acompañará con el aumento de la
población que presenta algún tipo de discapacidad.
Según la Organización Mundial de la Salud entre un 7% y 10% de la
población mundial padece algún tipo de discapacidad, aunque Argentina no
cuenta con estadísticas oficiales desde el censo de 1960, salvo la primera
Encuesta Nacional de Personas con Discapacidad (ENDI) realizada por el
INDEC, en el año 2002 y el último Censo (2010).
En lo que refiere a las personas con discapacidad, según estimaciones
de la ENDI (Encuesta Nacional de personas con discapacidad, 2002) realizada
por el INDEC, el 28 % de las personas mayores de 65 años y más, presentan
algún tipo de discapacidad, y el 37,8%, se presenta en personas mayores de
75 años.
Esta situación se extiende a medida que avanza la edad, de tal forma
que la esperanza de vida para los varones en nuestro país es de 71 años, y
para las mujeres de 77 años.
La mayoría de las personas viejas presentan una sola discapacidad
(63%), un (28%), dos y un (9%) tres discapacidades.23
De esta manera, en Argentina hay según la fuente citada 2.176.123
personas con discapacidad, lo cual representa el 7,1 % de la población total del
país.
Esto quiere decir que 1 de cada 5 hogares alberga al menos una
persona con discapacidad (20,6%) y que tal proporción asciende en valores
absolutos a aproximadamente 1.802.051 hogares.
Los mismos están formados por las 2.176.132 personas con
discapacidad, más aproximadamente 4.463.153 personas sin discapacidad.
Según datos arrojados por el CENSO NACIONAL 2010, las
discapacidades más recurrentes que se dan en las personas son: discapacidad

23
Pantano, Liliana. “Panorámica de la discapacidad en Argentina, según algunos datos

cualitativos”. Revista Universitas. N ° 2. Julio 2006. Disponible en: http://


www.santafe.gov.ar/index.php/educacion.Fecha de consulta: 16/09/2015.
45
visual 60%%, discapacidades motora%, 24%, discapacidades auditivas 8%, y
discapacidades mentales o intelectuales 8 %.

PERSONAS CON PDLP


Dificultad visual Limitaciones motoras Dificultades auditivas dificultades cognitivas

8%
8%

24%
60%

El número de personas con algún tipo de discapacidad permanente


representa el 12 % de la población total, lo cual indica que en nuestro país hay
un total de 3,2 millones de personas con discapacidad.

46
CAPÍTULO III
Recursos y/o acciones para
mejorar la calidad de vida de la
población vieja con discapacidad
en Argentina.

47
CAPÍTULO III

3-1-Envejecimiento global

El envejecimiento de la población es una de las más grandes


conquistas de los últimos tiempos pero también implica uno de sus mayores
retos, dado que a medida que entramos en el siglo XXI, el envejecimiento de la
población supondrá un aumento de las demandas económicas y sociales en los
países de todo el mundo.24

Este progresivo y paulatino aumento de la población, afecta a toda la


población y de forma particular a todas las personas con discapacidad
intelectual, ya que cada vez son más las personas que llegan a edades
avanzadas, gracias a la mejora de los programas de salud y en general, a su
mejor calidad de vida.

En nuestro país esta situación se evidencia en la medida en que se ha


duplicado la proporción de personas viejas entre los años 1950 y 2000, y según
datos arrojados por CEPAL-CELADE (2004) para el año 2050, casi uno de
cada cuatro habitantes de nuestro país será viejo (aproximadamente casi siete
millones de personas) y disminuirá el peso relativo de los jóvenes, dado que
habrá nueve adultos mayores por cada diez jóvenes entre 0 y 14 años

“Asimismo la calidad de vida de estas personas es proporcional a las


oportunidades que el entorno familiar y social, brinda y también a su capacidad
de adaptación, que será mayor cuanto mayor sean los recursos personales y
sociales adquiridos a lo largo de su ciclo vital”. (Roser, F.2009: 1).

Hace unos años atrás hablar de envejecimiento de las personas con


discapacidad intelectual era una utopía y era en otras palabras casi anecdótico
encontrarse con personas con discapacidad que superasen los 35 años.25

24
CEPAL. “Boletín Demográfico. América Latina Y el Caribe: el envejecimiento de la población
1950-2050”.Disponible en: www.eclac.org/publicaciones/xml. Fecha de consulta: 29/01/2012.
25
Madrigal Muñoz, A. “Marco teórico del envejecimiento de las personas con discapacidad
intelectual”. En perfiles y tendencias, Boletín sobre el envejecimiento nº 26. Pág. 4-18. Madrid.
48
Actualmente la situación ha cambiado para las personas con
discapacidad intelectual, en especial para aquellas que presentan retraso
mental debido a los avances médicos-científicos.

Pero también es importante señalar, que la población vieja no es un


grupo homogéneo y las diferencias se deben identificar para poder dar una
respuesta individualizada, pero sobre todo y más concretamente en el colectivo
de las personas con discapacidad intelectual, que tienen aspectos
característicos propios que aún no se han estudiado demasiado, ya que el
interés por este grupo, es un fenómeno social relativamente nuevo, pero cuya
relevancia social está aumentando, en parte por su tendencia cuantitativa.

Las personas con discapacidad intelectual han visto acrecentadas sus


necesidades por la discapacidad que padecen. Al llegar a esta etapa del ciclo
vital, el sistema de apoyos se debe mantener y en muchos casos ampliar. Se
debe garantizar el acceso al sistema sanitario, proporcionando al viejo como a
su entorno más inmediato de las estrategias y de las medidas que garanticen
un envejecimiento saludable, libre de enfermedades y con los apoyos
suficientes para que el sujeto viva en su entorno habitual.

Como ya se ha mencionado en los apartados anteriores, Argentina es


uno de los países latinoamericanos de mayor envejecimiento de la población,
debido a la disminución de los niveles de fecundidad y mortalidad y se espera
que dicho proceso aumente los próximos 50 años, cuando la población de 80
años y más sea la cuarta parte total de los mayores.26

Por otra parte, el aumento de la esperanza de vida a edades


avanzadas solo es deseable si las personas pueden gozar de condiciones
aceptables de salud, esto es, la mayor cantidad de años libres sin
padecimientos o limitaciones funcionales (físicas, psíquicas o sociales).

2006. Disponible
en:http:/www.insersomayores.csic.es/documentación/estudiosyresultados/perfiles/index/htlm.Fe
cha de consulta 5-11/2011.
26
Villa, Miguel, Rivadeneira Luis. “El proceso de envejecimiento de la población en América
Latina y el Caribe: una expresión de transición demográfica”. Euphoro ,2003.Disponible
en:http:/.www.redadultosmayores.com.ar/buscador/files/demog028_villa.pdf.
49
Es necesario, antes de pasar al desarrollo del siguiente apartado,
señalar que el envejecimiento de la población es ante todo y sobre todo, una
historia de éxitos de la salud pública, así como del desarrollo social y
económico.27

3-2 Programas de promoción de la salud.

Este proceso de envejecimiento expone a esta población a crecientes


riesgos de enfermedad y discapacidad, los cuales suelen asumir características
de tipo crónico o progresivo, generando una gran demanda a los servicios de
salud, que al no disponer de tales recursos complejizan las situaciones de
salud de estas personas.

Lamentablemente en Argentina, y en numerosos países, muchas de las


personas viejas con discapacidad mental también padecen de otras
enfermedades propias de la edad, lo cual limita y deteriora su calidad de vida.

De acuerdo, a algunas investigaciones realizadas sobre el tema que se


trata, las personas con discapacidad intelectual presentan un envejecimiento
prematuro debido al deterioro orgánico, que está determinado por la situación
real en la que viven y han vivido su vida.

A medida que las poblaciones envejecen, uno de los mayores desafíos


de la política social es encontrar el equilibrio entre la ayuda para el cuidado de
la propia salud (personas que se cuidan así mismas), la ayuda informal
(asistencia de los miembros de la familia y amigos) y la atención formal
(servicios sociales y de la salud).

La atención formal incluye tanto la asistencia primaria de la salud


(prestada básicamente al nivel de la asistencia institucional (en hospitales o
residencias de viejos) aunque está claro que la mayor parte de la ayuda para
los viejos se la prestan ellos mismos o sus cuidadores informales, la mayoría
de los países asigna los recursos inversamente, es decir, la mayor parte del
recurso se dedica al gasto institucional.

27
Revista española de geriatria y gerontologia.España.vol.7,2002.anual.

50
Como se ha mencionado al principio de este capítulo, en relación al
cambio sustancial en la composición demográfica que se da en diversas partes
del mundo, debido al aumento acelerado de la población de mayor edad, en los
últimos años este suceso ha tenido y tendrá en las próximas décadas, gran
influencia en la prestación de servicios para la población vieja, dado que se ha
producido un incremento considerable en cuanto a necesidades relacionadas
con requerimientos: físicos, afectivos-psicológicos y socioculturales.

Si bien en Argentina, en los últimos años se diseñaron estrategias y


nuevas líneas programáticas que buscan generar autonomía e inclusión de las
personas con discapacidades, entre ellas la que presenta discapacidad mental,
se siguen sucediendo baches y falencias que hasta ahora siguen presentes.

Hasta el momento no se ha desarrollado una política de salud integral


que contemple la promoción de la salud, envejecimiento activo y saludable; y
atención primaria de la salud para la población vieja con discapacidad
intelectual.

En nuestro país los sistemas de salud se caracterizan por ser


inequitativos para la atención de las personas con discapacidad, dado que no
se implementan acciones de prevención y control de enfermedades asociadas
a la vejez, y más allá de que tienen cobertura por plan social, prepaga o mutual
no siempre se le reconocen los tratamientos de rehabilitación, componente
esencial de la atención integral de la salud.28

Por otro lado, se pueden mencionar algunos de los programas que hoy
se implementan a nivel provincial y se desarrollan en el ámbito del Ministerio
Desarrollo Social de la Provincia: Hogar, Programa Centro de Día, Programa
Taller Protegido de producción, Programa de Actividades Ecuestres y en su
gran mayoría dependen de la dirección de acciones y programas para la
discapacidad, que tiene un área de salud y otra específicamente orientada a la

28
Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de ciencias médicas. ”El abordaje de la discapacidad desde
la atención primaria de la salud”. Buenos Aires.2008.
51
consultoría, asesoría, evaluación y supervisión de servicios para las personas
con discapacidad, denominada área de discapacidad”.29

Por un lado se puede mencionar:

El área de Salud: cuyo objetivo es atender la demanda de la población


con discapacidad motora, visceral y auditiva. La misma está centrada en la
entrega de elementos de ortopedia y similares; y se canaliza a través de los
municipios para todas aquellas personas que no cuentan con cobertura social y
tienen certificado de discapacidad.

Mientras que El Área de la discapacidad que tiene como función orientar


y asesorar a personas físicas con discapacidad y ONGS (con o sin convenio
con el organismo) y supervisar y evaluar cuatro programas que dependen
directamente del área: hogares, centros de día, taller protegido de producción y
actividades ecuestres, los cuales son ejecutados por ONGS locales de variado
tipo y por los municipios que han firmado convenio con el ministerios de
Desarrollo Social.

A continuación se describen brevemente los citados programas:

a) Programa Hogar:
Su objetivo es brindar un espacio habitacional a personas jóvenes y adultos
de ambos sexos, con discapacidad física y/o mental que no cuenten con apoyo
familiar o que por diversas razones no puedan permanecer en el seno familiar.

b) Programa Centro de día


Su propósito es brindar un servicio al niño/y o joven o adulto con
discapacidad severa imposibilitado de acceder a la escuela, a la capacitación o
al trabajo.

Con este programa se busca que las personas con diversos tipos de
discapacidad se puedan desempeñar adecuadamente en su vida cotidiana a
través de actividades que busquen el desarrollo de sus potencialidades, su

29
Gaviglio, Andrea. 2014.”Programas de discapacidad del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia
de Buenos Aires: su surgimiento y estado actual”. En: Marta Suter (Comp.) Personas con discapacidad: su
abordaje desde miradas convergentes. Buenos Aires.1ra ed. Universidad Nacional de Quilmes. 107-117.
52
independencia y su integración social. En el caso de estos centros, son
instituciones que deben desarrollar un carácter mediador, haciendo una lectura
de la comunidad en la que están insertos, generando profesionales que no solo
puedan trabajan con la población con discapacidad, sino que además puedan
establecer un puente entre lo que la comunidad ofrece y lo que la persona
necesita.

c) Programa taller protegido de producción:


Busca la integración social de jóvenes y adultos con discapacidad mental
y/o física de 16 a 65 años, que por las características de su discapacidad, no
se encuentren en condiciones de acceder al mercado laboral competitivo.

d) Programas de actividades ecuestres:


Busca la promoción y la inclusión social de las personas con discapacidad
física o mental.

Todos estos programas, requieren de profesionales capacitados como


terapistas ocupacionales, médicos, fonoaudiólogos, trabajadores sociales.

“La complejidad de la tarea, la diversidad de las demandas y situaciones


contextuales a las que deben responder estos profesionales, sobre todo los
trabajadores sociales, exigen de una “verdadera formación” que permita
disponer de recursos necesarios y de cierta plasticidad para debatir las
situaciones de diferentes maneras, generando objetivos, desarrollando
hipótesis e intentando alternativas”. (Dell´Anno,A;Corbacho,
M;Serrat,M.2004:Pag.219).

Sin embargo, esto no implica que en otros lugares estatales bonaerenses


de nuestro país, no se lleven a cabo otras acciones específicas para abordar el
tema de la discapacidad.

Actualmente en Argentina, también se intenta fomentar la atención primaria


de la salud a través de otros programas como:

1) Programas médicos comunitarios: Es un programa de formación de recursos


humanos en salud creado por el Ministerios de salud de la nación en el marco
del Plan Federal de Salud. El mismo está dirigido a profesionales de la salud,
53
orientados al desarrollo de actividades en el primer nivel de atención: Centro de
Atención Primaria de la Salud (CAPS), Centros de atención comunitaria (CICS),
centros de salud, salitas de primeros auxilios. Su objetivo es mejorar el acceso
y calidad de los centros de salud.

2) Programa Federal Incluir Salud (ex -Profe): Por medio del mismo, no solo se
desarrolla la cobertura de salud de los mayores de 70 años, sino también a
otros beneficiarios (entre ellos personas con discapacidad), de pensiones no
contributivas y sin cobertura social.

3) Programa Remediar: su objetivo es fortalecer la estrategia de atención


primaria de la salud y garantizar el acceso a los medicamentos esenciales a la
población de mayor vulnerabilidad.

3-3 Programas de inclusión laboral.

Las personas viejas con discapacidad al presente constituyen una


importante población que va en aumento, y que deben de superar las
diferentes barreras que existen en nuestra sociedad, lo cual muchas veces le
imposibilitan lograr la plena integración social, vivir con independencia, tener
las mismas oportunidades y los mismos derechos que el resto de las personas.

En el caso, de las personas con discapacidad intelectual, con


enfermedad mental presentan un menor grado de integración laboral a causa
del estigma social derivado de su discapacidad”. (Miguel A, Verdugo).De esta
manera son tildadas de “improductivas”.

Consecuentemente, podemos decir que las personas con discapacidad


casi no participan en el mercado de trabajo, más allá del reconocimiento de sus
derechos, siguen teniendo dificultades para poder incorporarse al mundo
laboral, viéndose vulnerado el derecho al trabajo.

En comparación con las personas sin discapacidad, las estadísticas


señalan que las personas con discapacidad, cualquiera sea el tipo de
discapacidad muestran mayores tasas de desempleo.

54
En nuestro país, tanto en Nación como en Provincia, y en articulación
con los municipios existen programas destinados a fomentar y apoyar, la
contratación y formación de esta población en empresas, en una modalidad
formal de relación laboral.

El objetivo está centrado en lograr la igualdad de oportunidades


laborales para todos los trabajadores y trabajadores con discapacidad.

Algunos programas vigentes a nivel nacional son:

Registros de postulantes de empleo: Banco de datos de empresas


interesadas y bancos de perfiles de postulantes interesados en trabajar.

Programa de inserción laboral para trabajadores con discapacidad:


Busca promover la contratación de trabajadores con discapacidad mediante
incentivos para empleadores. Los empleados reciben del Estado de un salario
mínimo, vital y móvil para su contratación durante 12 meses.

Programa promover: tiene como objetivo la mejora y el acceso al empleo


de toda la población. El mismo asiste a personas con discapacidad por medio
de su inclusión en actividades de fortalecimiento de las competencias laborales
y/o de inserción laboral en empleos de calidad, como así también en el
desarrollo emprendimientos productivos independientes.30

Si bien el Estado brinda atención a la población vieja, a través de


algunos de los programas ya citados en apartados anteriores, como son la
promoción y protección de los derechos, fomentar la salud y el bienestar, la
creación de entornos propicios y saludables; no centra la misma atención con
los problemas de los viejos con discapacidad intelectual, quienes también
forman parte del entramado social y de los derechos que el estado debe
cumplir, mediante la creación de políticas sanitarias para ellos.

Por este motivo, es que deben implementarse desde el estado políticas


que apunten a los profesionales de la salud de diversas disciplinas, en relación

30
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Recuperación de archivos de la dirección de
discapacidad.Argentina.2014.En línea. http://www.trabajo.gov.ar./Discapacidad/Promover.
55
a su capacitación y formación profesional, en la atención de personas viejas
con discapacidad, entre otras políticas.

3-4 Acciones que contribuyen a mejorar la calidad de vida en la vejez

Las personas con discapacidad mental comparten con el resto de la


población el incremento de la esperanza de vida y ésta, como indicador de
calidad, presupone que las personas viven más años y mejor, debido al avance
y mejoría de la atención sanitaria.

Sin embargo, la calidad de vida durante la última etapa de la vejez


dependerá del acceso a los recursos que esta población con discapacidad
tenga a su alcance. Para ello, resulta de vital importancia tener en cuenta las
siguientes cuestiones:

3-3-1 Integración social:

Hasta no hace mucho tiempo en documentos oficiales y en otros escritos


abocados al tema Discapacidad, se hablaba de la necesidad de promover la
inserción social de las personas con discapacidad, luego se recurrió al uso del
término inclusión social, más adelante ambos quedaron desplazados por el de
integración y actualmente el término que se utiliza es el de integración social.

La integración social debe ser considerada un factor de vital importancia


para la protección de la salud, teniendo en cuenta que ello implica vínculos
estrechos con otros y un nivel de actividad constante. Además, genera el
involucramiento en grupos sociales, permitiendo que el adulto mayor distribuya
equilibradamente su tiempo y contribuyendo así a mejorar su calidad de vida.

“La socialización en esta etapa permite estar en contacto con otros y


desarrollar potencialidades a partir del mismo; igualmente, genera acciones
que son necesarias para mejorar la calidad de vida ”(Zapata, 2001, p 92).

El papel de las estructuras comunitarias y de los ciudadanos es de gran


importancia en la integración e inclusión de las personas viejas con
56
discapacidad intelectual, ya sea en el ámbito local, en el barrio, en su ciudad y
esto se logra, ofreciendo actividades accesibles, eliminando barreras
arquitectónicas, pero sobre todo suprimiendo las barreras actitudinales, a
través de campañas de sensibilización y de concientización social, buscando
garantizar el cumplimiento de sus derechos como ciudadanos.

3-3-2 Sensibilización social:

Es un elemento fundamental para lograr que la sociedad en general,


desarrolle y construya una nueva mirada sobre esta problemática que es la
discapacidad intelectual.

Cuando el proceso de conocimiento o concientización se va instalando


progresivamente en los sujetos hasta llegar a amplios sectores de la población,
los efectos se generalizan, se socializan y posibilitan un mejor conocimiento de
aquello que resulta socialmente nuevo para el interés común. En relación al
tema discapacidad y vejez, se advierte un alto nivel de desconocimiento sobre
el mismo, entre buena parte de la población, la cual queda demostrada en la
persistencia de tabúes, prejuicios y otras actitudes negativas englobadas bajo
el nombre de” barreras conceptuales o invisibles”.

Es fundamental mantener la atención sobre el tema de la


discapacidad, no permitiendo su ocultamiento, aun cuando otros problemas
sociales urgentes reclamen la atención pública. 31

Para poder actuar y modificar estas actitudes es necesario la


concientización de la sociedad en general, ya que ellos dependerá los
derechos logrados, la plena participación de todos los individuos, la autonomía
personal y convivencia en la diversidad.

Es importante que la sociedad toda y el Estado entiendan que la


discapacidad no es una cuestión individual, que solo afecta a quien la padece,
sino que es un reto, un desafío social que merece un abordaje Íntegro.

31
Dell” Anno, Amelia; Corbacho, Mario E; Serrat, Mario. .” Alternativas de la diversidad social las
personas con discapacidad”. Espacio. Buenos Aires.
57
3-3-3 La capacitación de recursos humanos en salud y vejez.

La temática de la discapacidad no se ha incluido curricularmente en la


formación de grado de las distintas carreras universitarias, mucho menos
discapacidad relacionada con vejez, lo que incidiría favorablemente en la
superación del modelo tradicional, posibilitando mayor comprensión,
concientización e incremento del conocimiento.

Resulta necesario configurar una línea de formación específica sobre


envejecimiento y discapacidad intelectual para profesionales, voluntarios,
cuidadores, familiares y proponer acciones de formación y asesoramiento a los
profesionales. El diseño y perfil profesional adecuado en los servicios dirigidos
a brindar atención a las personas con discapacidad intelectual que envejecen y
del perfil de las personas que trabajan en esa área es fundamental.

Es imprescindible otorgar los recursos necesarios que permitan una


atención eficaz de las personas con discapacidad intelectual, buscando,
entonces la promoción de su autonomía personal y de su calidad de vida desde
32
la perspectiva de la igualdad de oportunidades.

Conocer las características de esta población, es un punto de partida


fundamental para lograr la mejora de su calidad de vida.

32
Dell¨ Anno. Op. Cit. p.68.

58
CONCLUSIONES

59
Conclusiones

En el presente trabajo se propuso como problema de investigación


conocer cuáles son los desafíos que permiten garantizar calidad de vida a la
población vieja con discapacidad intelectual en Argentina en el año 2016.

Para su abordaje se tuvieron en cuenta ejes centrales como: la


discapacidad intelectual en la vejez, las características de la población vieja
con discapacidad intelectual en el contexto actual y los recursos y acciones que
se implementan en Argentina para garantizar calidad de vida a la población
vieja con discapacidad intelectual, buscando conocer un poco más sobre este
colectivo poblacional.

Con este proyecto de investigación se ha permitido detectar y visualizar


muchas problemáticas derivadas del envejecimiento que pueden disminuirse
mediante la realización de problemáticas sociales enfocadas en programas que
tienden a dar respuestas a las necesidades de esta población.

Aunque Argentina, es uno de los países más envejecidos de América


Latina con una población vieja de 65 y más, que presenta discapacidad
intelectual, la cual va en aumento, su interés por afrontar los desafíos que
presenta este fenómeno poblacional, sus programas y políticas sociales, no
alcanzan a cubrir las demandas de esta población objetivo en estudio, cuya
necesidades son cada vez más y cuyos problemas serán con el trascurrir de
los años tan impensados como diversos.

Es por ello, necesario abordar el fenómeno del envejecimiento de las


personas con discapacidad de manera urgente y desde una perspectiva
integral.

La escasa cantidad de bibliografía existente, en relación al tema de la


discapacidad intelectual en la vejez hace necesario comenzar a diseñar
estrategias metodológicas que permitan dar respuestas reales y efectivas a la
situación de este grupo etario.

60
Resulta sumamente importante considerar a la discapacidad como un
problema social y construir este fenómeno en un objeto de conocimiento; dado
que es un hecho social que tiene origen al interior de la sociedad y en relación
con otros fenómenos sociales.

El fenómeno de la discapacidad, es un problema social, en la medida en


que requiere de un abordaje no solo integral, sino también interdisciplinario,
que no solo pueda ser analizado y comprendido de manera aislada.

Es preciso llenar el vacío teórico académico que existe en relación al


tema de la discapacidad vinculado con el envejecimiento, haciéndose
obligatorio el tema en cuestión, en las áreas curriculares de todas las
formaciones profesionales.

El estado debe asumir la responsabilidad de la atención de la población


vieja con discapacidad intelectual en relación a su salud, como también en
relación a cuestiones vinculadas a sus carencias sociales, buscando mejorar su
calidad de vida.

Las acciones y recursos destinados a mejorar la calidad de vida de las


personas viejas con discapacidad intelectual deben ser encuadrados en un
propósito que incluya a toda la sociedad y desde una perspectiva de defensa
de sus derechos, de solidaridad y ética social.

La identificación de programas y recursos como centros de día y


hospitales de día, son elementos claves para llevar a cabo intervenciones con
las personas viejas con discapacidad y mejorar la calidad de vida de esta
población.

Los datos estadísticos sobre población vieja con discapacidad en


Argentina, no solo nos muestran números y cifras de las personas afectadas,
sino también una realidad diferente del contexto en el que se encuentran
insertas las mismas, dado que detrás de cada persona vieja con discapacidad
hay toda una historia de vida, una familia, un sostén económico, emocional y

61
social. En otros términos la discapacidad transversaliza también a la familia y a
la comunidad.

La discapacidad no es solo una situación que afecta a una persona o a


una familia, sino que la responsabilidad trasciende todos los espacios para
hacerse una cuestión comunitaria, en donde todos formamos parte de la
respuesta desde los niveles de responsabilidad y participación, siendo en
definitiva, parte del problema y de la solución.

La discapacidad genera inseguridad personal, económica y laboral,


implica muchas veces falta de acceso a los servicios básicos como sistema de
salud, sistema de jubilaciones y pensiones, razón por la cual se hace ineludible
impulsar acciones conjuntas en pro de avanzar en el mayor conocimiento y de
desarrollo de estrategias en ese ámbito, buscando así su inclusión.

El logro de la independencia y autonomía de las personas con


discapacidad desde lo físico, mental, social se consigue buscando incluir a los
sujetos en todo el quehacer de la comunidad, trabajando en la eliminación de
las barreras físicas, ambientales, culturales, sociales.

Conocer las características de esta población, indagar sobre su calidad


de vida, identificando los recursos tendientes a mejorarla, es lo que permitirá
cambiar la mirada de la sociedad en general y los modos de abordarla.

Es también importante, enfatizar sobre las leyes de Discapacidad en


Argentina, dado que sus contenidos están lejos de lo que ocurre en la realidad
de estas personas, al observarse que falta preocuparse por el tema desde
todas las instancias como la inclusión, la integración, visibilizacion del tema y la
conciencia colectiva.

Todo lo expuesto hasta ahora, me permite concluir que nos


encontramos, en fin, ante un fenómeno poco estudiado, el envejecimiento
poblacional y la discapacidad, tema que adquiere gran importancia, si se
considera que en la sociedad el 10% de las personas presenta algún tipo de
discapacidad.

62
Por este motivo, no podemos ser ajenos a esta situación, el mundo está
envejeciendo, y la población de viejos con discapacidad intelectual, no escapa
a este fenómeno.

El tema de discapacidad es un tema complejo, que muchas veces


incomoda y cuestiona muchas de nuestras concepciones sobre lo que se
considera “normal” o “anormal” y la falta de conocimiento sobre esta
problemática social, lleva de algún modo al olvido de las repercusiones sociales
y sanitarias, y a la invisibilidad de este colectivo de personas.

Es importante tener en cuenta que una persona vieja, que ha podido


cuidar su salud, vivirá más años y con mejor calidad de vida que aquel que no
ha tenido los medios necesarios para poder acceder a las prestaciones básicas
de ese sector.

De esta manera se plantea al estado, a las organizaciones no


gubernamentales, al colectivo profesional, a la sociedad, a la familia y a los
mismos viejos un enorme desafío: como enfrentaran y vivirán su vejez con
calidad de vida, las personas viejas con discapacidad intelectual, sin que sus
derechos sean constantemente vulnerados.

Los profesionales, científicos tienen aún un extenso camino por


recorrer con esta población, dado que todavía se desconoce mucho
sobre su proceso de envejecer.

63
BIBLIOGRAFÍA

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consulta: 11/11/20011.

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