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MONOGRAFÍA
“Deficiencia de Vitamina A”
Integrantes:
Grace Moreno-Góngora
Ana Sofía Sánchez 8-863-2358
La vitamina A es una vitamina liposoluble esencial para los humanos. Tiene acciónes
antioxidantes, y es esencial para la visión, la reproducción, el crecimiento y el
mantenimiento del tejido epitelial.
La deficiencia de vitamina A (DVA) constituye un problema de salud pública a nivel
mundial y más prevalente en países en vías de desarrollo.
Los niños en edad preescolar son grupos de riesgo en poblaciones vulnerables.
Los grupos más vulnerables a la deficiencia de vitamina A (DVA) son los lactantes, los
preescolares y las mujeres embarazadas. La DVA es la principal causa de ceguera
infantil prevenible y es un importante contribuyente al aumento de la morbilidad y la
mortalidad derivada de las infecciones.
La DVA ha sido reconocida como un importante problema de salud pública en los
países en vías de desarrollo. En 2009, la Organización Mundial de la Salud (OMS)
estimó que el 33 % de la población mundial tenía DVA, con una prevalencia de 15,4 %
en las Américas.
Hasta hace poco, la falta de vitamina A era una carencia relativamente descuidada,
quizá por los siguientes cuatro motivos:
Variables dependientes:
1. Nivel de educación de la madre o embarazada: Baja de escolaridad de la madre.
2. Número de miembros del hogar.
3. Zona o área geográfica
4. Sexo
Variables independientes
1. Retinol plasmático
2. Baja ingesta alimentaria de vitamina A
3. Elevada prevalencia de enfermedades diarreicas.
4. Las infecciones respiratorias provocan la pérdida de vitamina A en la orina y el
deterioro en la absorción de vitamina A y carotenoides.
Factores de riesgo
CASO CLINICO
La tomografía computarizada (TC) craneal realizada fue normal, así como los
potenciales evocados visuales. Se realizó un electrorre-tinograma en condiciones
fotópicas y escotópicas que mostró una disminución bilateral de la amplitud de la onda
B sobre todo en condiciones fotópicas.
Los datos analíticos mostraron unos niveles marcadamente disminuidos de vitamina A
(12 µg/dl; VN (valores normales) > 45 µg/dl). Se objetivó además la presencia de
desnutrición proteica y otros déficits de micronutrientes, como la vitamina D (9,5 µg/l;
VN > 20 µg/l) o la vitamina B12 (129 ng/l; VN > 200 ng/l). Ante estos datos clínicos y
analíticos se estableció el diagnóstico de DVA.
Tres meses después los niveles de retinol en el suero se habían normalizado (53
µg/dl), acompañándose de una importante mejoría clínica. La revisión oftalmológica
mostró una agudeza visual de 0,75/1 en el ojo derecho y 1/1 en el ojo izquierdo. La
tomografía de coherencia óptica (OCT) fue normal y la biomicroscopia de polo anterior
no mostró alteraciones.
Discusión
Sin embargo, la DVA tras una cirugía bariátrica no malabsortiva o con un componente
malabsortivo menor, como el bypass gástrico, es mucho menos frecuente. De hecho,
en las últimas guías de práctica clínica para el soporte nutricional en cirugía bariátrica
se aconseja un seguimiento periódico de los niveles de vitamina A tras la cirugía, así
como la suplementación únicamente tras cirugías malabsortivas, como la derivación
biliopancreática, y se considera opcional tras el bypass gástrico en Y de Roux.
Los pacientes pueden presentar niveles bajos de vitamina A durante meses o incluso
años antes de que existan manifestaciones retinianas, a expensas de las reservas de
vitamina A en nuestro organismo.
No existe una relación lineal entre los niveles serológicos de vitamina A y las
manifestaciones clínicas presentadas, lo cual debería hacernos reflexionar sobre la
necesidad de seguimiento clínico y nutricional durante un largo periodo de tiempo tras
la cirugía bariátrica, a pesar de la suplementación con complementos vitamínicos. En
este sentido, resulta fundamental coordinar los distintos niveles de asistencia,
incluyendo atención primaria, servicios de urgencias, etc.
En los casos en que las manifestaciones clínicas sean graves, como cuando existen
complicaciones oculares, es aconsejable el tratamiento con vitamina A por vía
intramuscular de forma inicial, debido a la posible ineficacia del tratamiento cuando se
administra por vía oral. Posteriormente, es aconsejable continuar el tratamiento de
manera prolongada.
Las complicaciones oculares derivadas de la DVA son usualmente reversibles con
tratamiento, como en el caso de nuestro paciente. La recuperación de la función
retiniana se produce incluso en pocos días, tal y como se ha observado en diferentes
estudios.
Conclusión
La DVA debe ser considerada en pacientes con afectación visual y con historia de
cirugía bariátrica, incluso en aquellos casos en que la técnica utilizada no sea
puramente malabsortiva y a pesar de que haya transcurrido un largo tiempo desde su
realización. En estos casos, la DVA debe ser tratada de forma inmediata, debido a que
las complicaciones oculares derivadas de ella son potencialmente reversibles.
Esta sección presenta los resultados de las pruebas biológicas para determinar la
prevalencia de deficiencia de vitamina A en mujeres no embarazadas 15 - 49 años de
edad y en niños y niñas de 6-59 meses de edad. Entre las 540 mujeres no
embarazadas de 15-49 años (no ponderados) con muestras de retinol sérico y
excluyendo las mujeres con inflamación, la prevalencia de deficiencia de vitamina A es
solo 0.5 por ciento con intervalos de confianza de 95 por ciento de 0 a 1.4 por ciento.
Esta prevalencia resulta con error relativo muy alto(0.95) por lo que se considera poco
confiable
La siguiente tabla nos muestra la deficiencia de vitamina A en niños mayores a 6 años, a nivel
geográfico los países afectados en Latinoamérica con porcentaje de salud pública de leve,
moderado a severo.
Podemos analizar según esto que los países que tienen un severo problema de
carencia de Vitamina A en niños mayores a 6 años son Colombia y México.
Mientras tanto los países que sí tienen un problema con esta deficiencia (no severo)
son Perú, Honduras, Argentina, Ecuador y Brasil.
También podemos darnos cuenta que esta tabla tiene datos de hace muchos años, sin
embargo Panamá sigue siendo un problema leve, según ENSPA 2019.
Así mismo, el 25% de los países de la región fortifica masivamente el azúcar con
vitamina A.
Se cuentan con datos que permiten suponer que en general en los últimos años la
prevalencia de la deficiencia de Vitamina A ha disminuido en Latinoamérica.
Sin embargo, en varios países la deficiencia de Vitamina A sigue siendo un problema
de salud pública, especialmente en aquellas poblaciones o grupos con mayor
vulnerabilidad económica, geográfica y/o social.
La vitamina A es parte esencial de nuestro desarrollo, participa en el metabolismo de
muchas sustancias ayudando a liberar energía necesaria para las actividades que el
cuerpo necesita llevar a cabo. Una adecuada alimentación es la fuente perfecta de
vitaminas, minerales y demás elementos necesarios para un buen desarrollo.
Todas las vitaminas son importantes ya que cada una de ellas desempeña papeles
diferentes, una sola vitamina no puede sustituir a las demás ya que no poseen
propiedades iguales. La carencia de vitamina A puede conducirnos a contraer graves
enfermedades que evitaríamos con una equilibrada alimentación.