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Se entiende por sistema ético un conjunto de valores, normas y criterios de actuación que dirigen

nuestra vida. ... En este sentido se oponen a otras éticas, por ejemplo, las llamadas éticas formales
o éticas del deber o de la obligación.

El eudemonismo es un concepto filosófico de origen griego (de eudaimonia, palabra griega)


compuesto de lo bueno y la divinidad menor, que recoge esencialmente diversas teorías éticas.
Tiene como característica común ser una justificación de todo aquello que sirve para alcanzar la
felicidad.

El hedonismo es la escuela filosófica y doctrina moral que considera el placer como el único y
supremo bien de la existencia humana, de modo que la satisfacción se convierte en el único fin y
fundamento de la vida.

El hedonismo es una doctrina de la filosofía que considera al placer como la finalidad o el objetivo
de la vida. Los hedonistas, por lo tanto, viven para disfrutar de los placeres, intentando evitar el
dolor. ... El placer, en cambio, es lo único que se busca por sí mismo.

Qué es Estoicismo:
El ideal de los estoicos era lograr la imperturbabilidad y cierto grado de independencia ante
el mundo externo. Aunque era una doctrina fundamentalmente ética, también tenía sus
propias concepciones lógicas y físicas. Fue influida por los cínicos y por Heráclito.

El utilitarismo es una teoría ética que trata de diferenciar el bien del mal al enfocarse
exclusivamente en los resultados de las acciones. ... El utilitarismo determina que la opción más
ética es la que produce el mayor beneficio para el mayor número de personas.

Se entiende por kantismo tanto el sistema de pensamiento de Kant, como la inmediata


aceptación o crítica y desarrollo y evolución posterior de las ideas kantianas después de Kant. Tras
su muerte, su pensamiento se difundió ampliamente por toda Alemania y Austria, y las críticas,
cuestiones e interpretaciones diversas de su pensamiento desembocaron en el idealismo alemán.

La filosofía de Kant, en cierto sentido, constituye el fundamento de la razón ilustrada. ... En el


plano ético, el deber no es algo que se le imponga desde su exterior, sino un postulado a priori de
la razón. En este sentido, la conciencia moral es autónoma, se impone a sí misma como deber,
como imperativo categórico.

La ética cristiana (Moral cristiana) radica en la práctica del bien y de las buenas obras, tal como lo
manda Jesucristo en el Evangelio. ... Por otra parte, el bien o el buen obrar está presente de modo
intrínseco en la persona misma, que según la enseñanza cristiana fue hecho a imagen y semejanza
de Dios.

Ser cristiano es seguir a Cristo, vivir su mismo estilo de vida. Imitar a Cristo, vivir los mismos
valores que Jesús nos enseñó en los evangelios. Amarás a Dios sobre todas las cosas", "No tomarás
el nombre de Dios en vano”, “Santificarás las fiestas”. Honrarás a tu Padre y a tu Madre”.

¿QUÉ ES LA EUTANASIA? La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la eutanasia como


aquella “acción del médico que provoca deliberadamente la muerte del paciente”. Esta definición
resalta la intención del acto médico, es decir, el querer provocar voluntariamente la muerte del
otro.
La eutanasia significa una muerte buena. Desde el punto de vista jurídico, es la muerte sin
sufrimiento físico provocada por propia voluntad de un enfermo incurable. En la práctica consiste
en administrar drogas, fármacos u otras sustancias que alivien el dolor aunque con ello se acorte la
vida.

Medica – juramento

Desempeñaré mi arte con conciencia y dignidad. La salud y la vida del enfermo serán las primeras
de mis preocupaciones. Respetaré el secreto de quien haya confiado en mí. Mantendré, en todas
las medidas de mi medio, el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica.

“Juro solemnemente ante Dios y en presencia de esta asamblea llevar una vida digna y ejercer mi
profesión honradamente. ... Me abstendré de todo cuanto sea nocivo o dañino, y no tomare ni
suministrare cualquier sustancia o producto que sea perjudicial para la salud.

DDHH Y EL SERVICIO DE POLICIA NACIONAL


Los altos índices de inseguridad y violencia que actualmente registran diversos países en
América Latina, así como el abuso de la fuerza pública y las constantes violaciones a los
derechos humanos, hacen necesario replantear la función policial con una perspectiva
basada en los derechos humanos y en una nueva concepción de la ética pública. Este
trabajo se fundamenta en la teoría de los derechos humanos; desde esta perspectiva, se
aborda la función policial y se analiza la manera en que lleva a cabo esta función pública y
si se apega o no a los principios constitucionales y convencionales en la materia. En
contrapeso, se aborda la ética pública como una posible solución. Fortalecer el aspecto
preventivo es indispensable, pues el objetivo consiste en evitar que en el ejercicio de la
función policial se cometan violaciones a derechos humanos, más allá de los instrumentos
de reacción y reparación con los que se cuente.
La labor de velar por el cumplimiento de la ley y mantener el orden público debe ser
compatible con lo siguiente: El respeto y el cumplimiento de la ley, El respeto de la
dignidad de la persona humana; El respeto y la protección de los Derechos Humanos.
PARA MICHEL FOUCAULT, la episteme no es «ni una especie de gran teoría subyacente», ni una
forma general de conocimiento, o de racionalidad, o un estadio de la razón que manifieste a través
de los diversos saberes y ciencias la unidad de una época o la unidad soberana del sujeto.

La teoría de Foucault analiza, como dijimos, los micropoderes que circulan en el orden social. Por
ello, el pensador francés afirma que todo saber implica poder y todo poder, un saber específico.
En otras palabras, todo discurso está atravesado por relaciones inherentes de poder. Fue
reconocido mundialmente por sus ideas sobre las instituciones sociales, especialmente las
prisiones, el sistema de salud y la psiquiatría, así como por sus estudios acerca de la sexualidad
humana.

Michel Foucault afirma que una episteme es el enrejado simbólico que nos permite
percibir la realidad, esta trama es témporo-espacial y es la base que sostiene todo
lo que es posible de ser pensado en cada coyuntura. Es, entonces, “el conjunto de
las relaciones que se pueden descubrir, para una época dada, entre las ciencias
cuando se las analiza a nivel de las regularidades discursivas” (Foucault, 2008b:
323). Episteme hace referencia a aquello que es simultáneo: simultáneo a un
determinado grupo de saberes.
Jean François Lyotard: filósofo francés que introduce en 1979 a través de su obra La condición
posmoderna el concepto de posmodernidad en la filosofía, criticando el positivismo imperante, o
sea, la aplicación del método científico y el racionalismo para la obtención de conocimiento
objetivo.

Jean Francois LYOTARD “ Padre del postmodernismo” Filósofo francés, autor de una original
filosofía del deseo y significado representante del postmodernismo.

Es conocido por su formulación del posmodernismo después de la década de 1970 y el análisis del
impacto de la posmodernidad en la condición humana. Fue cofundador del Colegio Internacional
de Filosofía (Collège International de Philosophie) junto con Jacques Derrida, François Châtelet y
Giles Deleuze.

La posmodernidad, dice Lyotard, es una edad de la cultura. Es la era del conocimiento y la


información, los cuales se constituyen en medios de poder; época de desencanto y declinación de
los ideales modernos; es el fin, la muerte anunciada de la idea de progreso.

GIANNI VATTIMO, filósofo perteneciente a la corriente hermenéutica postmoderna y político


socialista de izquierda democrática, es hoy considerado por muchos como uno de los filósofos más
importantes del mundo y probablemente como el máximo representante del pensamiento crítico
actual. Nació en Torino, Italia, el 4 de enero de 1936 y estudió Filosofía en su ciudad natal y
posteriormente en Heidelberg. Vattimo reconoce haber tenido tres maestros: Luigi Pareyson, Kark
Lowit y Hans-Georg Gadamer, de quien recibió la antorcha de la racionalidad ontológica
herInenéutica tal y como éste la había recibido a su vez de su maestro Martin Heidegger, quien
prosiguiera la obra de Nietzsche y la crítica de éste a la decadencia de Occidente y el nihilismo
europeo. Es mérito de Vattimo haber puesto en conexión explícitamente la crítica hermenéutica
de Nietzsche, Heidegger y Gadamer a la metafísica, la cultura y la historia de Occidente, con la
crítica marxiana del capitalismo y la crítica de la Escuela de Frankfurt a la dialéctica de la
Ilustración. A partir de tales lineamientos ha llegado a elaborar así, Gianni Vattimo, por primera
vez, una hermenéutica de izquierdas postmodema que ha renovado profundamente todos los
ámbitos de la racionalidad y de lo que el propio Vattimo -junto con Michel Foucault- ha llamado: la
ontología del presente.

En 1964 comenzó su docencia universitaria como profesor de Estética en la Facultad de Filosofía


de Turín donde llegó a ser Decano. Ganó su cátedra en 1969 y hasta 1983 desempeñó el cargo de
Profesor de Estética. Desde entonces hasta la fecha enseña Filosofía Teorética en el Departamento
de Hermenéutica de la Facultad de Filosofía y Letras de la misma universidad, mientras acude
como Profesor Visitante y como Conferenciante a las universidades y foros culturales de máximo
prestigio internacional. En 1996 fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de La Plata
en Argentina y en 1998 por la Universidad de Palermo del mismo País. Desde el año 1999 hasta el
2004 ha sido Eurodiputado Parlamentario Europeo por Izquierda Democrática, desempeñando
una intensa labor en diversas comisiones (de cultura; educación, juventud, medios de información,
derecho y libertad del ciudadano, justicia, etc.). Es miembro del comité científico de numerosas
revistas especializadas y colabora como articulista destacado en varias publicaciones periódicas,
tales como: La Stampa, Il Manifesto, L 'Espreso. El País de España y El Clarín de Buenos Aires.
Actualmente es Miembro oficial de la Academia de Las Ciencias de Turín y Vicepresidente de la
Academia de la Latinidad.

HERBERT Marcuse reformula desde el pensamiento crítico una teoría de la liberación individual y
social, de ruptura con los moldes represivos de la cultura burguesa, como expresión humanizada
de las ideologías de emancipación social, que la URSS había desvirtuado en las prácticas del
proyecto socialista. Marcuse, que se mueve entre los pensamientos de Marx y Freud, denuncia la
teoría cultural de Freud por pesimista, y entiende la cultura no como sublimación represiva, sino
como la libre expresión del eros, el principio del placer y de la dimensión lúdica. Su visión estuvo
estrechamente relacionada con los movimientos generacionales y contraculturales de los años 60.
Para Marcuse, los medios de comunicación y las industrias culturales, así como las expresiones de
la publicidad comercial, reproducen y socializan en los valores el sistema dominante y amenazan
con eliminar el pensamiento y la crítica. Los efectos de esta orientación mediática crean un
escenario cultural cerrado, 'unidimensional', que propicia una especie de pensamiento único y
determina la conducta del individuo en la sociedad. Los medios crean una estructura de
dominación, bajo la apariencia de una 'conciencia feliz' que inhibe la posibilidad de cambio hacía la
liberación. Los medios de comunicación, a través de un lenguaje informal, no dan explicaciones ni
ofrecen conceptos, sino que aportan imágenes. Descontextualiza, niega la referencia histórica.
Lejos de moverse entre la verdad o la mentira, se limita a imponer un modelo.
Las posiciones y propuestas de Marcuse suscitaron amplias críticas en América y Europa, tanto
desde los planteamientos ideológicos conservadores como desde el pensamiento marxista y
anarquista.

KARL Popper desarrolló este principio en La lógica de la investigación científica (1934),


donde estableció también un criterio para deslindar claramente la ciencia de los demás
discursos: para que una hipótesis sea científica es necesario que se desprendan de ella
enunciados observables y, por tanto, falsables, de modo que si éstos no se verifican, la
hipótesis pueda ser refutada.

Esta concepción abierta de la ciencia se corresponde con el antiesencialismo de Popper, que


mantuvo en obras posteriores dedicadas a la crítica del historicismo, entendido como
aquella doctrina que cree posible determinar racionalmente el curso futuro de la historia.
Así, en La sociedad abierta y sus enemigos (1945) y La miseria del historicismo (1957),
llevó a cabo una rigurosa crítica de los sistemas políticos de Marx y Platón y de cualquier
forma de dogmatismo, y defendió la democracia como sistema abierto capaz de optimizar
la justicia de las instituciones políticas.

El racionalismo crítico es la base principal de la filosofía de Karl Popper, consiste en hacer una
crítica a las teorías establecidas por la ciencia y se opone expresamente al positivismo lógico.
Igualmente muestra la oposición de Popper al empirismo basado en el de la naturaleza y la
experiencia de los sentidos. También la formación del conocimiento pasa a ser parte fundamental
como un proceso evolutivo que parte de problemas y tiene intentos de solución y exclusión de
intentos fallidos.

Las propuestas de Thomas S. Kuhn


Hace medio siglo, en 1962, se publicó un pequeño libro que ha dado mucho que hablar en todos
los ámbitos del conocimiento humano: “La Estructura de las Revoluciones Científicas”. Su autor,
Thomas Samuel Kuhn, un físico que se pasó a la Historia de las Ciencias, sigue siendo debatido. Su
contenido no deja indiferente. Incluso, su epistemología está presente en algunos estudiosos de
las religiones. Los conceptos de “ciencia normal”, “revolución científica”, “paradigma”,
“comunidad científica” y otros han pasado al patrimonio de la epistemología. ¿Han muerto las
ideas de Kuhn? ¿Siguen vivas en el siglo XXI? Por Leandro Sequeiros.

Para Kuhn, la filosofía de la ciencia es, básicamente, la reflexión filosófica sobre la


construcción, la reelaboración, la sustitución y la reconstrucción de las teorías científicas.
Proceso que -en su opinión -no siempre sigue el camino ortodoxo de la lógica.

El enfoque de toda la obra escrita de Thomas S. Kuhn es histórico-sociológico. Kuhn


analiza desde las ciencias de la naturaleza el desarrollo histórico real de las grandes
concepciones del mundo. Para ello, confiere gran importancia al comportamiento de los
científicos. Le interesa desentrañar el carácter humano (y por ello, pefectible) de cualquier
elaboración de la ciencia. En concreto, a Kuhn le interesa mostrar cómo los científicos (o
mejor, las comunidades científicas) elaboran, difunden, utilizan, aplican, aceptan o
rechazan las diversas teorías de las ciencias.

METODO DE FALSACION
El falsacionismo, refutacionismo o principio de falsabilidad es una corriente
epistemológica fundada por el filósofo austriaco Karl Popper (1902-1994). Para Popper,
constatar una teoría significa intentar refutarla mediante un contraejemplo. Si no es
posible refutarla, dicha teoría queda corroborada, pudiendo ser aceptada
provisionalmente, pero nunca verificada. Dentrodel falsacionismo metodológico, se
pueden diferenciar el falsacionismo ingenuo inicial de Popper y el falsacionismo
sofisticado de la obra tardía de Popper y la metodología de los programas de investigación
de Imre Lakatos. Lógicamente posible que se deduzca de ella que pueda demostrarse falso
mediante observación En filosofía de la ciencia, se entiende por falsabilidad a la propiedad
que se verifica si se sigue, deductivamente, por modus tollendo tollens (del latín, modo
que negando niega), que la proposición universal es falsa cuando se consigue demostrar
mediante la experiencia que un enunciado observable es falso. Dicho de otro modo,
falsabilidad (refutabilidad) es la propiedad que tendrá una proposición universal si existe
al menos un enunciado empírico. Si ni siquiera es posible imaginar un enunciado
empíricamente comprobable que contradiga la proposición original, entonces tal
proposición no será falsable (irrefutable).*¿Qué es el concepto de falsación en Popper?
consiste en: si conseguimos demostrar mediante la experiencia que un enunciado
observable es falso, se sigue deductivamente, pormodus tollens, que la proposición
universal es falsa.*¿Cuál es la verdad para el falsacionista? La verdad no tiene dimensión
objetiva, material, esun proceso de avance, cada vez vas descubriendo cosas, vas
disminuyendo la ignorancia. La verdad es todo ese proceso. El problema de la inducción
nace del hecho de que no se puede afirmar algo universal a partir de los datos particulares
que ofrece la experiencia. Por muchos millones de cuervos negros que se vean, no será
posible afirmar que «todos los cuervos son negros». En cambio si se encuentra un solo
cuervo que no sea negro, se podrá afirmar: «No todos los cuervos son negros». Por esa
razón Popper introduce al falsacionismo como un criterio de demarcación científica.
Popper en realidad rechaza el verificacionismo como método de validación de teorías.
Latesis central de Popper es que no puede haber enunciados científicos últimos, es decir,
enunciados que no puedan ser contrastados o refutados a partir de la experiencia.
Laexperiencia sigue siendo el método distintivo que caracteriza a la ciencia empírica y la
distingue de otros sistemas teóricos. Para Popper la racionalidad científica no requiere de
puntos de partida incuestionables, pues considera que no los hay. El asunto es cuestión de
método. Aunque la ciencia es inductiva en primera instancia, el aspecto más importante
es la parte deductiva. La ciencia se caracteriza por ser racional, y la racionalidad reside en
el proceso por el cual sometemos a la crítica y reemplazamos nuestras creencias. Frente al
problema de la inducción Popper propone una serie de reglas metodológicas que nos
permiten decidir cuándo debemos rechazar una hipótesis.

INCONMENSURABILIDAD:

La tesis de la inconmensurabilidad teórica ha sido expuesta por Thomas Kuhn en


su The Structure of Scientific Revolutions de 1970 y por Paul Feyerabend en
Explanation, Reduction and Empiricism, artículo reeditado en el Vol. 1 de sus
Philosophical Papers de 1981, según la cual, grosso modo, ni la experiencia ni la
argumentación lógica son determinantes para la escogencia racional entre teorías
pertenecientes a paradigmas separados por una revolución científica. Antes de
entrar en las críticas que ha levantado dicha tesis, vamos a hacer un pequeño
recuento de las diferentes versiones que ha asumido la tesis de la
inconmensurabilidad. Luis Fernández Moreno, en su artículo. Presentación, señala
que hay tres aspectos diferenciados en el concepto de inconmensurabilidad: el
semántico, el metodológico y el ontológico. Para Fernández Moreno el aspecto
semántico de la inconmensurabilidad se manifiesta cuando los lenguajes, en que
están expresadas dos teorías, no son intertraducibles. En lo que atañe a lo
metodológico, la inconmensurabilidad se hace patente por la inexistencia de una
base neutral que permita comparar las teorías, lo que no favorece la selección
racional entre ellas. Por último, lo ontológico se destaca por el hecho de que
teorías inconmensurables poseen compromisos ontológicos diferentes e incluso
incompatibles. Según Andrés Rivadulla, quien concuerda con Fernández Moreno
al destacar el carácter semántico de la discusión actual sobre la
inconmensurabilidad, afirma, en su artículo. Inconmensurabilidad y semántica que,
además, los tres aspectos, supra señalados, deben ser tomados en cuenta para
comprender a cabalidad la relevancia de la tesis de la inconmensurabilidad, si se
quiere seguir manteniendo el carácter racional de la ciencia.

LA MODERNIDAD Y LA POSMODERNIDAD son etapas que no se pueden


comprender como independendientes u opuestas, sino como un un conjunto de
acontecimientos sociales, políticos, económicos, científicos. Es decir, que las diferencias
que veremos a continuación no significan que se ha pasado por completo de un
paradigma a otro, sino que han ocurrido transformaciones constantes en diferentes
ámbitos de la vida social. En términos muy generales, la modernidad es la época que inicia
entre el siglo XV y el siglo XVIII en las sociedades occidentales, a partir de
transformaciones sociales, científicas, económicas y políticas. Por su parte, la
posmodernidad hace referencia a la segunda mitad del siglo XX, y se conoce también
como “modernidad tardía”, “época posmoderna” o incluso “posmodernidad-en-la
modernidad”, precisamente porque no los límites temporales entre una y otra no están fijos
ni determinados.

El término posmodernidad no es sinónimo de un antimodernidad, y el prefijo “post” no


solo hace referencia a algo que viene “después de”, sino que es un concepto que ha servido
para desvelar movimientos teóricos y políticos que se habían iniciado en la modernidad.
Por eso, uno de los grandes teóricos de la posmodernidad, Jean-François Lyotard, la
define como un “reescribir la modernidad”. En otras palabras, la posmodernidad no es tanto
una época nueva, como el desarrollo y la actualización de los proyectos que la modernidad
había empezado. Durante la modernidad, el hombre se constituyó como sujeto. Es
decir, que todo se comprende con referencia a él, incluyendo la naturaleza y la actividad
humana en general. Por eso, la pregunta básica para el conocimiento filosófico y científico
modernos es ¿qué es el ser. Por otro lado, la posmodernidad se caracteriza por “la muerte
del sujeto”, porque el conocimiento deja de estar centrado en el ser humano, y la verdad ya
no se considera una realidad universal, sino un desvelamiento constante. Así, la pregunta
básica para la filosofía y la ciencia ya no es qué es el ser, sino ¿cómo puedo conocerlo? La
ciencia en la posmodernidad se hace de manera transdisciplinar, rechazando el
materialismo determinista, y se integra a la sociedad por medio del desarrollo de la
tecnología. Así mismo se intenta salir de los opuestos como mente cuerpo, hombre-mujer.

EL MALESTAR DE LA CULTURA ENTRE EROS Y TANOS

Si Tanatos se atenúa por acción de Eros, cada acción ligadora e inhibidora de Eros que
hace a la producción cultural, libera Tanatos. En este círculo paradójico de poder Tanatos
se solaza y goza. No me detendré en los claroscuros de esta perspectiva, ni siquiera la
fundamental: que no toda muerte puede ser adjudicada al triunfo de la pulsión de muerte,
salvo en su acepción más metafísicamente filosófica. Sí, recuperaré un aspecto transitado
pero casi nunca resaltado lo suficiente de Pulsiones y destinos. Si siempre se remarca la
vertiente de Tres ensayos referida al carácter contingente del objeto, no suele darse igual
importancia a otra operación que Freud realiza cuando incluye en la propia definición de
pulsión al objeto, junto a la carga, la meta y la fuente.

En la vida psíquica del hombre, esta lucha entre Eros y Tanatos (que nunca aparecen de
forma aislada entre sí, sino amalgamados de forma variable y, por tanto, irreconocibles en
primera instancia) se resuelve parcialmente orientando una parte del instinto de muerte
contra el mundo exterior, manifestándose entonces como impulso de agresión, su
descendiente y principal representante. Al operar de esta forma el mecanismo psíquico, el
propio instinto de muerte queda puesto al servicio del yo erótico, no sólo destruyendo algo
exterior -animado o inanimado- en lugar de destruirse a sí mismo, sino ofreciendo al yo la
realización de sus más arcaicos y primitivos deseos de omnipotencia. Por el contrario, de no
realizarse esta agresión hacia lo exterior, aumenta la fuerza de la autodestrucción, que de
cualquier manera está continuamente -con mayor o menor intensidad actuando en nosotros.
¿Pero por qué este choque se reviste de ese grado de antago. Así pues, la cultura no sólo
limita el deseo sexual, sino tamnismo? ¿Por qué la oposición entre civilización e individuo
bién el impulso de agresión, que por su propia naturaleza disolu adquiere tal grado de
hostilidad que se ha generalizado la sensatoria es contrario a los objetivos que aquella
persigue. Pero que acción de que, pese a todos los avances conseguidos en nuestros su vez
constituye la forma primaria en que la psique humana ha días, seríamos más felices
viviendo de una forma más sencilla, conseguido resolver -aun cuando sea parcialmente- la
batalla que más primitiva, sin tantos y tan grandes adelantos, es decir, retro en su ulterior
libran Eros y Tanatos, el instinto de vida y el instincediendo varios grados en el desarrollo
de la cultura? to de muerte. Para comprenderlo cabalmente no basta con recurrir a las ¿De
qué mecanismos dispone la cultura para impedir o limitar limitaciones que el desarrollo de
la civilización impone a la sexual ese impulso de agresión que le es antagónilidad, a Eros,
sino también a Tanatos, al insco, a qué recursos apela para hacerlo instinto de muerte, su
opuesto necesario con él. Al obedecer al imperio defensivo o eliminarlo y que
consecuencias que comparte la dominación del mundo. tiene todo ello para el individuo? la
necesidad que exige La lucha permanente y ubicua entre La cultura no hace desaparecer el
impulso establecer relaciones de Eros y Tanatos, la interacción y el antago de agresión, sino
que, simplemente, lo cama sociación en mismo entre la fuerza que tiende a conservar vía de
dirección, lo introyecta, lo interioriza, comunidades cada vez la sustancia de la vida y a
condensarla en más amplias, la cultura lo devuelve al lugar de donde procede, es unidades
cada vez mayores y la fuerza condecir, lo dirige contra el propio yo incorporé ve obligada a
despojándolo como una parte de éste.

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