Está en la página 1de 1

¿COMO SER UN BUEN ABOGADO?

Para aquellos que decidan formar un estudio jurídico, Neuman explicó que actualmente
resultan de gran trascendencia numerosos aspectos que tienen que ver con el marketing y la
comunicación, y que generalmente no son cuestiones que se aprendan ni que se enseñen en
las facultades. “Es importante pensar en una marca original y evitar poner como nombre un
apellido que se encuentra repetido en otros estudios”.
Siguiendo con estas cuestiones, subrayó la importancia de tener siempre presente que “los
abogados somos prestadores de servicios” y, por lo tanto, debemos estar siempre alertas a
las necesidades del cliente. “Hoy los clientes no buscan solamente un buen asesoramiento
jurídico”, sino que también dan suma importancia a otras cosas, como la atención
personalizada, la disponibilidad horaria, el seguimiento permanente de los casos y la forma
en que se detallan los honorarios. “Es el abogado el que tiene que acercarse al cliente para
ver qué necesita”, agregó. Para concluir en este aspecto, Neuman compartió una encuesta
de satisfacción que su consultora realizó a grandes clientes, y de la cual se puede concluir
que la mayoría suele mantener su relación con los estudios jurídicos por seguridad más que
por una gran satisfacción.
Entre algunas de las estrategias para posicionarse en el mercado, enumeró algunas que
actualmente se utilizan por muchos de los estudios más exitosos y que pueden combinarse
entre sí, aunque no siempre son garantía de resultado si no se le agrega el valor del
conocimiento y solidez del abogado que está detrás de todo ello. Al respecto, las estrategias
más comunes que se ven en el mercado son: la portación de apellido (sólo para unos pocos),
tener algún cargo docente, asociarse a cámaras o federaciones de abogados en el país o
regionales, realizar cursos, asistir y dictar conferencias, congresos, y seminarios, inscribirse
en guías nacionales e internacionales de estudios, distribuir brochures con información
promocional, publicar artículos en revistas y diarios, armar una página web, aparecer en
medios de comunicación, y elaborar newsletters para enviar periódicamente a los clientes.
Si bien cualquiera de estas opciones aparecen a priori como legítimas, para Neuman “hay
mucho de mito” en la efectividad que estos recursos tienen en la realidad. En ese sentido,
concluyó en que abusar de estos recursos a veces se puede volver en contra, puesto que los
clientes preparados muchas veces se dan cuenta cuándo el abogado exagera su curriculum o
cuando las cosas que publica no son importantes. Aunque lo que sí queda claro es que
mantenerse actualizado en estrategias de comunicación es fundamental en la actualidad si
uno quiere permanecer y no ser rápidamente descartado.

También podría gustarte