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Formatos de planeación
CAPITULO III.- PLANEACIÓN EDUCATIVA DESDE EL ENFOQUE POR
COMPETENCIAS
Contenidos conceptuales
En el cuadro 12 se puede ver también cómo en la dimensión social, los contenidos
conceptuales provendrán de múltiples disciplinas científicas, especialmente de las ciencias
sociales, la historia, la geografía, la sociología y las ciencias de la naturaleza. En la
dimensión interpersonal, los conocimientos procederán principalmente de la psicología, la
psicología social y la socio-lingüística. En la dimensión personal los contenidos
conceptuales serán de disciplinas o áreas del conocimiento relacionadas con la salud, el
desarrollo psicomotor y la psicología. Yen la dimensión profesional, se corresponderán con
los conocimientos básicos para el desarrollo de los estudios profesionales y universitarios.
Contenidos procedimentales
Si nos fijamos en los contenidos procedimentales, observaremos que en todas las
dimensiones hay términos como: «búsqueda», «análisis», «organización» e «interpretación
de la información», «actuación autónoma», «aprendizaje», «planificación» y «organización
de actividades », «resolución de problemas» y «gestión y solución de conflictos ». En la
dimensión social, interpersonal y profesional: «comunicación de ideas e información»,
«trabajo en equipo», «participación en la vida pública» e «interacción dentro de un grupo»
tanto homogéneo como heterogéneo.
Contenidos actitudinales
El desarrollo de las competencias en las cuatro dimensiones comporta el aprendizaje de
contenidos actitudinales como: identidad, solidaridad, respeto a los demás, tolerancia,
empatía, asertividad, autoestima, autocontrol, responsabilidad, etc.
• Una primera que viene del griego agon y agonistes, y que se refiere a aquel
que está preparado para ganar las competencias olímpicas, con la obligación de
salir victorioso y, de ahí, aparecer en la historia (Argudín, 2005).
• Una segunda que se deriva del latín, competere, que quiere decir te
compete, eres responsable de hacer algo.
En el siguiente recuadro se observan las diferencias entre los tres tipos de metas
terminales en el diseño curricular.
3.3 Estructura de competencia (forma 1)
Por todo lo anterior, una competencia cuenta con un proceso de redacción propia
que incluye: verbo, objeto directo y condición; en donde se identifica un sujeto
implícito, un verbo que se redacta en presente, en tercera persona y en singular,
con un objeto directo que contesta a la pregunta: qué hace el verbo (que en este
caso es siempre el conocimiento a utilizar), y una condición que precisa en qué
situación el sujeto emplea el conocimiento definido por el verbo y el objeto. Por
ejemplo, en la siguiente competencia de preescolar: "Utiliza los números en
situaciones variadas que implican poner en juego los principios de conteo", el
sujeto es: el alumno/a. El verbo es: utiliza. El objeto directo· es qué utiliza (los
números), el conocimiento que se requiere que aprenda; pero la condición es: en
situaciones variadas que implican poner en juego los principios de conteo o sea
que, en donde se desenvuelva el niño/a podrá usar los números para contar.
infinitivo
infinitivo
Algunos verbos que puede utilizar para formular las competencias son:
EJEMPLOS DE COMPETENCIAS
Verbo en infinitivo + objeto + complemento + condición
Esta etapa responde a la pregunta básica que se hacen todos los estrategas ¿qué
queremos de la empresa?
En un caso dado, probablemente existan varias opciones para cerrar una brecha
del desempeño. Puede entrarse a nuevos mercados, los productos clave pueden
ser rediseñados para mejorar la calidad o reducir el costo, se puede emprender
nuevas inversiones o se pueden terminar las existentes.
B. Implementación de la Estrategia
Para implementar la estrategia, la empresa debe establecer objetivos anuales,
idear políticas, motivar a los empleados y asignar recursos, de tal manera que
permitan ejecutar las estrategias formuladas.
Con frecuencia se dice que la implementación de la estrategia es la etapa activa
de la administración estratégica.
C. Evaluación de la Estrategia
Una vez implementada la estrategia los gerentes definitivamente deben saber
cuando no está funcionando bien determinada estrategia; para esto es necesario
realizar un monitoreo de su ejecución. En este nivel se suministra la siguiente fase
de la implementación y formulación de estrategias. Esta sirve bien sea para
reafirmar las metas y estrategias corporativas existentes o para sugerir cambios.
Por ejemplo, cuando se pone en práctica, un objetivo estratégico puede ser
demasiado optimista, y por tanto, en la siguiente ocasión se establecen objetivos
más conservadores.
Las tres actividades fundamentales para evaluar estrategias son (1) Revisión de
los factores internos y externos que son la base de las estrategias presentes, (2)
Medición del desempeño y (3) Aplicación de acciones correctivas.
Objetivos
Los objetivos constituyen las finalidades que se pretenden alcanzar mediante el
desarrollo de la unidad. Por lo tanto, son el para qué de esa unidad. Su formulación
debe ser concreta, pues precisarán las metas que el alumnado debe conseguir en
relación con la temática tratada en un tiempo limitado. Por otra parte, estos
objetivos son los que realmente se evalúan (no así los objetivos generales,
formulados ampliamente en términos de capacidades, lo que hace difícil determinar
si se han logrado): una razón decisiva para que su redacción permita la
comprobación de su mayor o menor consecución y, así, su valoración adecuada. Al
redactar un objetivo, en su estructura debe contestar las siguientes preguntas:
¿quién? ¿qué?, cómo? y ¿cuándo?
Contenidos
Los contenidos son el conjunto de cuestiones que, dentro de las diferentes áreas,
se enseñan y se aprenden a lo largo del proceso educativo y, por lo tanto, en cada
unidad didáctica. Mediante ellos tienen que alcanzarse los objetivos propuestos.
Hay que tener en cuenta que deben trabajarse tanto contenidos conceptuales,
como procedimentales y actitudinales, tratándose equilibradamente todos ellos
dentro de la unidad. En ésta, por tanto, adquiere sentido global e, incluso,
interdisciplinar, el conjunto de contenidos de aprendizaje que debe llegar a dominar
el alumnado.
Actividades
Las actividades son el conjunto de ejercicios y actuaciones de toda índole que
llevarán a cabo los alumnos y alumnas con objeto de llegar a dominar los
contenidos seleccionados y alcanzar los objetivos previstos.
Metodología
La metodología supone establecer el camino por el cual se pretende llegar a la
meta. En función de los objetivos marcados se realizará la selección de la
metodología que permita conseguirlos. Así, según la etapa educativa en que se
desarrolle la docencia y según la edad del alumnado y las características del área,
la metodología puede ser globalizada, interdisciplinar, disciplinar, activa, expositiva,
participativa, inductiva, deductiva, analítica, sintética, etc.
Recursos didácticos
Los recursos didácticos son los medios y materiales -del centro o del entorno-
necesarios para desarrollar la actividad: láminas, laboratorio, medios audiovisuales,
informática, juegos, plastilina, regletas, libros, etc. Todo cuanto resulte
imprescindible para manipular, visualizar, realizar experimentos, comprobar datos,
etc., por parte de los estudiantes y del profesorado constituye el material didáctico
preciso para poder aplicar la unidad en el aula.
Evaluación
La evaluación de los aprendizajes del alumnado, dentro de la unidad didáctica,
debe llevarse a cabo con el sentido que le estamos dando a lo largo de la obra; por
lo tanto, mediante las técnicas e instrumentos.
Todo proceso evaluador debe seguir unas fases que lo caracterizan y, sin las
cuales, no se puede hablar de evaluación en sentido estricto. Estas fases se
concretan en:
Este planteamiento implica que hay que realizar la evaluación a lo largo del
proceso, de forma paralela y simultánea a la actividad que se lleva a cabo y que
se está valorando -nunca situada exclusivamente al final, como mera
comprobación de resultados-. Así, en concreto, teniendo datos y valoraciones
permanentes acerca de los aprendizajes que va realizando el alumno y su modo
particular de hacerlo (ritmo,' estilo, inconvenientes, etc.), en el momento en que
surge una disfunción o especial dificultad es posible poner los medios didácticos
adecuados para que pueda superada sin inconvenientes mayores.
Evaluación nomotética
Dentro de la evaluación nomotética podemos distinguir dos tipos de referentes
externos, que nos llevan a considerar la evaluación normativa y la evaluación
criterial.
Evaluación criterial
La evaluación criterial, precisamente, intenta corregir el fallo que plantea la
evaluación normativa, y propone la fijación de unos criterios externos, bien
formulados, concretos, claros..., para proceder a evaluar un aprendizaje tomando
como punto de referencia el criterio marcado y/o las fases en que éste se haya
podido desglosar. Fue propuesta por Popham, j.W. (1980), a la vista de las
disfunciones que, permanentemente, se producían
en la valoración del alumnado por la influencia, ya descrita, del nivel general del
grupo en la valoración de cada uno de sus miembros.
a) Cuando un alumno llega por primera vez a un centro, bien para comenzar su
escolaridad, bien para continuarla. En el primer caso, será necesario realizar una
amplia captura de datos para precisar del mejor modo las características de todo
tipo del alumno (personales, familiares, sociales, etc.). Esta primera evaluación
tiene una función eminentemente diagnóstica, pues servirá para conocer a ese
alumno y poder adaptar al máximo, desde el primer momento, la actuación del
profesor y del centro a sus peculiaridades.
Evaluación final
La evaluación final es aquella que se realiza al terminar un proceso -en nuestro
caso, de enseñanza y aprendizaje-, aunque éste sea parcial.
Una evaluación final puede estar referida al fin de un ciclo, curso o etapa
educativa, pero también al término del desarrollo de una unidad didáctica o del
proceso habido a lo largo de un trimestre. En definitiva, supone un momento de
reflexión en torno a lo alcanzado después de un plazo establecido para llevar a
cabo determinadas actividades y aprendizajes.
c) En relación con los resultados alcanzados por el resto del grupo o, incluso, del
conjunto del grupo en comparación con otros grupos de alumnos del mismo curso
o ciclo en el centro o de distintos centros. En este caso se estará llevando a cabo
una evaluación nomotética normativa que, si bien creo que no debería llegar al
alumno o grupo particular, sí puede resultar interesante e ilustrativa para el
profesorado y para el centro, pues le sirve de referente para conocer su situación y
valorar la calidad educativa que está ofreciendo a su comunidad.
La evaluación según sus agentes:
Autoevaluación
La autoevaluación se produce cuando el sujeto evalúa sus propias actuaciones.
Por tanto, el agente de la evaluación y su objeto se identifican.
Con diferentes grados de complejidad, según las edades a las que nos
refiramos, el alumnado es perfectamente capaz de valorar su propia labor y el
grado de satisfacción que le produce. Simplemente hay que darle pautas para que
lo haga con seriedad y con corrección -no arbitrariamente ni por juego-, y que
sepa la influencia que su juicio va a tener en la valoración global que se realice
posteriormente sobre su actuación y progresos.
Coevaluación
La coevaluación consiste en la evaluación mutua, conjunta, de una actividad o un
trabajo determinado realizado entre varios. En este caso, tras la práctica de una
serie de actividades o al finalizar una unidad didáctica, alumnos y profesor o
profesores pueden evaluar ciertos aspectos que resulte interesante destacar. Tras
un trabajo en equipos, cada uno valora lo que le ha parecido más interesante de
los otros, por ejemplo.
La heteroevaluación
La heteroevaluación consiste en la evaluación que realiza una persona sobre otra:
su trabajo, su actuación, su rendimiento, etc. Es la evaluación que habitualmente
lleva a cabo el profesor con los alumnos, y a cuyo proceso se dirigen
principalmente las páginas de esta obra.
EVALUACION DE COMPETENCIAS
Por lo tanto, para evaluar las competencias que despliega un sujeto frente a
las demandas del entorno, se pueden utilizar los portafolios de trabajos, los
productos específicos, los exámenes sorpresa con preguntas de respuesta corta o
larga, los diarios de campo, los registros anecdóticos (que reportan hechos o
situaciones interesantes que ocurren dentro del salón de clase y que después son
analizados), los puntos de referencia (un trabajo que se hizo un día determinado y
que luego se compara con otro realizado más adelante).
DESARROLLO
CIERRE
RECURSOS (Materiales a utilizar).
OBSERVACIONES
(Por parte del Director(a) del plantel o Supervisor(a)).
ADECUACIONES
(En caso de haber alguna modificación con respecto a lo planeado).