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Matricula: 2022-1636
Comparar la visión que tienen los historiadores Roberto Cassat y Bruce J.Carder
sobre el Gobierno de ocupación militar norteamericana, durante el periodo 1916,
1924.
La intervención norteamericana en la República Dominicana de 1916-1924,
afectó el desarrollo de la educación durante los ocho años en que asumieron el
control del territorio nacional, y sólo se preocuparon por organizar el Estado
para sus propósitos estratégicos.
Así lo expuso el doctor Onavis Cabrera, durante una conferencia magistral que
dictó en la Academia Dominicana de la Historia como parte del amplio
programa que desarrolla la entidad en su sede ubicada en la calle Mercedes de
la Ciudad Colonial.
Ante una sala repleta, en su comparencia, que duró una hora, al catedrático
relató en “La reforma educativa del gobierno norteamericano de ocupación:
1916-1924”, que dentro de las primeras ejecutorias en el sector educativo los
estadounidenses suprimieron los Instituto sociales de Santo Domingo y
Santiago, así como las Escuelas Normales Teóricas de Azua, La Vega, San
Pedro de Macorís y Puerto Plata.
De igual modo eliminaron escuelas primarias y prohibieron que se impartieran
exámenes, así como la expedición de títulos en escuelas primarias y
secundarias. También derogaron el Código de la Educación entre otras medidas.
Las medidas alcanzaron hasta la Universidad de Santo Domingo en la que
suprimieron la Facultad de Filosofía y Letras.
La investigación realizada por Cabrera reveló que durante la ocupación militar
norteamericana, se logró centralizar las actividades del sector educativo.
“Sentaron las bases para la organización del Estado, sin embargo, en lo atinente
a la educación, se concentraron en los niveles primarios y rudimentarios. En el
nivel secundario y universitarios sus aportes fueron muy limitados, a no ser por
la presión de la pequeña burguesía, que buscaba por mayor espacio en la
educación superior”, comentó.
Entre los factores que contribuyeron para que la educación no avanzara, citó la
crisis económica de 1921 y el impacto que tuvo en las escuelas con la creación
de un impuesto escolar que tocó hasta el salario de los maestros. “Entre 1921-
1922 el sistema escolar experimentó un acelerado decrecimiento, al extremo de
que la matrícula se redujo en unos 40 mil estudiantes en todo el país. El primer
Censo de 1920 estableció que la matrícula era de 101,866 estudiantes”,
comentó.
Detalló que en ese período y como parte de su proyecto, le dieron “mayor
importancia a la problemática de la centralización administrativa del sistema
escolar y a la educación primaria y rudimentaria”.
La crisis económica por la que atravesó el país por el desplome de los precios
internacionales del azúcar, marcó el presupuesto para la educación que fue
bajado en un 50%. “El impacto de la crisis económica en el sistema escolar fue
planteado con toda crudeza en un informe que hizo el Superintendente General
de Enseñanza, Julio Ortega Frier, quien reclamó un aumento del presupuesto”.