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LA REELECCIÓN: MEMORIA DEL ABUSO CONSTITUCIONAL

La reelección presidencial inmediata en Colombia se prohíbe desde los orígenes de la


Constitución Política de 1991, siendo la restricción a esta figura política un límite a los
acontecimientos de extralimitación del poder ejecutivo evidenciados con la carta política de
1886. Conforme a lo anterior, el anhelo del constituyente primario de 1991 se plasmó en el
respeto de la división de los poderes así como se expresó en el artículo 197 de la carta magna
de dicho año. No obstante, el interés por extender el periodo presidencial fue inminente
durante el gobierno del año 2002 cuyo deseo se materializa con el Acto Legislativo 02 de
2004, que introdujo reformas al texto político de 1991 en sus artículos 127, 197, 204 y 152
con fines de posibilitar la reelección inmediata del presidente de turno por un periodo más.
Según lo expuesto, la Corte Constitucional toma posición en varias sentencias, inicialmente la
C-1040 de 2005 al reconocer una exequibilidad parcial del Acto Legislativo 02 de 2004 en
donde desconoce la existencia de algún vicio de formación, procedimiento o sustitución del
régimen político. Sin embargo, la C-141 de 2010 cambia de paradigma al declarar
inexequible la Ley 1354 de 2009 que pretendía a través de un referendo constitucional
permitir una tercera reelección presidencial. Finalmente, el Congreso de la República
mediante el Acto Legislativo 02 de 2015 en su artículo 9 prohíbe la reelección.
Con base en lo detallado, extrayendo de la doctrina desarrollada por (Duverger, 1978, pág.
152) Colombia se ciñe a un modelo presidencialista que otorga amplias facultades al primer
mandatario, más allá de las descritas constitucionalmente, se añaden otras con relación a las
demás ramas del poder. Por tanto, suponer una prolongación del tiempo de gobierno
constituye un riesgo de perversión del régimen porque se estarían reforzando los poderes
dados al presidente. En efecto, la influencia preponderante que tiene el primer dirigente en la
elección de funcionarios de otras ramas tal como elegir la terna para fiscal general de nación,
algunos magistrados e incluso el defensor del pueblo. Así, la eventual reelección ampliaría el
alcance de dichas atribuciones del ejecutivo y tal dominación sobre otras ramas conllevaría a
la perdida de independencia de los diversos órganos, concentrándose el poder en este y
modificándose la separación de poderes.
En definitiva, el sistema de check and balance resulta de la posibilidad que tiene cada órgano
de controlar a los demás, es por ello que, introducir la reelección como una reforma al diseño
de la distribución del poder supone una transgresión a esa delgada línea en donde la
intervención de una rama en otra deja de ser una limitación funcional al poder por medio de
sus respectivas funciones y se convierte en un desequilibrio al sistema de frenos y
contrapesos.
Por consiguiente, es fundamental delimitar el alcance del presidente en cabeza del poder
ejecutivo, bajo controles efectivos sobre su actividad, reglas claras en total concordancia con
el sistema de frenos y contrapesos, mediante manifestaciones normativas que permitan
implementar una rigidez del poder atendiendo a los parámetros constitucionales. Para ello la
constitución establece organismos que se encargan de crear un contrapeso a la voluntad
política mayoritaria, así, la corte constitucional evidencia un control abstracto con un control
automático, integral y limitado. Frente a la relección presidencial en principio, la corte
restringió el poder del ejecutivo en la sentencia c-141 de 2011, bajo parámetros de control
conformados por: (i) Los enunciados normativos contenidos en el Título XIII de la
Constitución, (ii) otras disposiciones constitucionales relevantes, (iii) el Reglamento del
Congreso de la República –Ley 5ª de 1992-, (iv) la LEMP, (v) otras disposiciones legales que
regulan mecanismos de participación ciudadana o asuntos electorales, tales como la Ley 130
de 1994. Finalmente el congreso reformó el equilibrio de poderes propuesto por el acto
legislativo 02 de 2015, por el cual se prohíbe la reelección presidencial que encuentra
sustento en el control realizado por la corte constitucional en la sentencia C-320 de 2016.
De conformidad con ello, se implementa en práctica el modelo de frenos y contrapesos bajo
los controles efectivos de la corte constitucional; y la correcta aplicabilidad de la
constitución, que sin más no pretende limitar la democracia, sino asegurar que esta perdure.
Así, se garantiza la prevención de una desmedida injerencia, estimula un ejercicio del poder
en el que la constitución protege la capacidad de la política de generar nuevas mayorías a lo
largo del tiempo y persiga una distribución funcional de administración organizativa, que
prevea los posibles desenfrenos

Bibliografía

Congreso de la República de Colombia, Ley 1354 de 2009, Por medio de la cual se convoca a
un referendo constitucional y se somete a consideración del pueblo un proyecto de
reforma constitucional” (dd.mm.2009). Disponible en
www.secretariasenado.gov.co/senado/.../ley/2009/ley_1354. (01.08.2011).
Corte Constitucional de Colombia, sentencia C-141/ 2010, magistrado ponente Humberto
Antonio Sierra Porto. Disponible en
http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/tematico.php (10.07.2011).
Corte Constitucional de Colombia, sentencia C-1040/2005, magistrados ponentes Manuel
José Cepeda Espinosa, Rodrigo Escobar Gil, Marco Gerardo Monroy Cabra, Humberto
Antonio Sierra Porto, Álvaro Tafur Galvis y Clara Inés Vargas Hernández. Disponible en
http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/tematico.php (10.07.2011).
Millán, F. M. (28 de Octubre de 2011). Reelección presidencial y alteraciones a la
constitución de 1991. Revista UNAL.

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