1.

La Moción de Orden del Día N° 12090 que acuerda formular el pedido de vacancia del señor
Martín Vizcarra Cornejo en el cargo de presidente de la República, por la causal de permanente
incapacidad mora tiene dos tipos de vicios competenciales: uno de carácter sustancial (como
vicio competencial por exceso y desviación de poder) y; otro, de carácter procesal o adjetivo
(como vicio competencial por afectación del debido proceso).
2. Según el artículo 45 de la Constitución regula los principios de legalidad y taxatividad de que
todas las autoridades elegidas o designadas para los cargos públicos sólo están facultadas para
actuar dentro de las competencias y atribuciones que la norma les faculta; pero, también dentro
de los límites que la Constitución y la jurisprudencia del Tribunal Constitucional establezca.
Tanto el Poder Legislativo como el Ejecutivo (constituidos por el Poder Constituyente) al aplicar
controles y sanciones políticas (por ejemplo, el pedido de vacancia presidencial) están
debidamente tasadas y reguladas por la Constitución y la ley.
3. Lo regulado en el art 113 inciso 2 de la Constitución que es la Vacancia Presidencial, es una
institución que tiene un vicio de origen, porque no tiene un debido desarrollo constitucional. Esto
ocasiona que en la actualidad se preste para interpretaciones subjetivas y políticas que puede
ocasionar aplicaciones irrazonables y arbitrarias de esta disposición. Debe quedar claro que esta
institución debe ser absolutamente restrictiva y excepcional, y que se debe fundarse en hechos
objetivos, graves y en un supuesto in fraganti. Por tanto, la potestad del Congreso de utilizar de
manera abierta la incapacidad moral ha devenido en un uso exorbitante de su poder.
4. Los actos políticos del Congresos pueden ser justiciables por el TC, mediante el desarrollo de 3
tipos de conflictos: Conflictos positivos (cuando dos entidades reclaman la titularidad de ciertas
atribuciones), conflictos negativos (cuando entidad no reconoce que le corresponde una
competencia y no la ejerce), y conflicto de menoscabo (cuando el ejercicio de ciertas
atribuciones afecta el ejercicio de las atribuciones de otro poder del Estado). El Poder Ejecutivo
ha señalado que la moción de vacancia constituye un menoscabo (es decir este tercer tipo de
conflicto) de la competencia del Presidente de la República de ser jefe de gobierno durante 5
años, este menoscabo en producto de una desviación del poder del Congreso y su uso
desproporcionado de la potestad extraordinaria de vacancia presidencial.
5. El derecho al debido proceso es aplicable a cualquier tipo de proceso y procedimiento, ya sea el
procedimiento administrativo y el procedimiento parlamentario. Este es un principio y derecho
que agrupa un conjunto de derechos y garantías. En el marco del procedimiento de la vacancia
presidencial por incapacidad moral debe aplicarse un estricto estándar de control judicial del
debido proceso y no aplicarse un proceso sumario y vengativo fundándose en meras causas
políticas. Un debido proceso tanto para un juicio político como para la vacancia presidencial
debe respetar principios tales como de legalidad, defensa, principio acusatorio, de inmediación,
imparcialidad, oralidad, publicidad, etc.
6. El TC debe analizar el proceso parlamentario de vacancia presidencial por permanente
incapacidad moral mediante un control constitucional que conste de un examen de razonabilidad,
de coherencia y de suficiencia. De tal modo se salvaguarda el principio de equilibrio de poderes
sin afectar la atribución de control político que ostenta el Parlamento y sin perjudicar también los
derechos políticos de las altas autoridades como es el caso del Presidente de la República.
7. Como mencioné líneas arriba, el juicio político por permanente incapacidad moral no tiene un
desarrollo constitucional, legal ni reglamentario; afectando así el principio de legalidad dejando
un amplio margen de discrecionalidad política para la vacancia presidencial. Por tanto, debe
delimitarse conceptualmente lo que ha de entenderse por permanente incapacidad moral y los
principios que regirán este procedimiento parlamentario sancionador.
8. La solicitud cautelar presentada por el Poder Ejecutivo no pone en riesgo innecesariamente las
competencias del Congreso de la República. En primer lugar, pues no se pretende suprimir o
eliminar la posibilidad de declarar la vacancia presidencial, sino que únicamente se busca
 suspender de manera provisoria el trámite iniciado, en lo que dure el presente proceso
competencial. Culminado éste, con la sentencia de fondo, y dependiendo del resultado, el
Congreso de la República podrá retomar dicho trámite o no, con los límites que establezca
oportunamente el Tribunal Constitucional.

9. La solicitud de medida cautelar para suspender provisionalmente el acuerdo que admitió a

tramite la solicitud de vacancia presidencial no fue admitido por el TC ya que en palabras de
Ledesma no cumple con los requisitos comunes de la tutela cautelar, ya que no existe urgencia o
una situación inminente, irreparable, que se pueda dar; porque en atención a las declaraciones de
los líderes de las distintas bancadas, estos mencionan que no apoyarían la vacancia.