Buenos días compañeros, yo les voy a mencionar algunas características que
se deben tener en cuenta en la conciliación judicial sobre todo con respecto al conciliador. Empecemos mencionando La Equidad, donde el objetivo de la conciliación es llegar a un acuerdo que sea justo, equitativo y duradero para las partes; siendo responsabilidad del conciliador ayudar a las partes a llegar a este tipo de solución. Segundo, la Neutralidad: No debe existir vínculo personal alguno entre el conciliador y alguna de las partes en conflicto, ya que puede surgir un conflicto de intereses que afecte la imparcialidad en el ejercicio de las funciones conciliatorias. De presentarse algún vínculo, el conciliador por sí solo o a pedido de una de las partes deberá retirarse inmediatamente, salvo que las partes, al conocer del vínculo existente, acepten la participación del conciliador. Tercero, la Imparcialidad: Se le exige al conciliador mantener una postura libre de prejuicios o favoritismos a través de acciones o palabras a favor de una de las partes durante el desarrollo de sus servicios, no obstante, las partes con la gestión del tercero conciliador buscan un acuerdo mutuamente satisfactorio, por lo que para facilitar esta gestión el conciliador tiene la facultad de proponer fórmulas de solución. Que, a diferencia de la neutralidad, la imparcialidad es un estado mental que exige que el conciliador, durante el desarrollo de su gestión, mantenga una postura libre de prejuicios o favoritismos a través de acciones o palabras. Cuarto, Equilibrio de poder: Siempre existe la posibilidad que entre las partes en conciliación una tenga más poder que la otra, hecho que puede complicar el acuerdo final; por ello en la conciliación se busca un equilibrio de poder entre las partes; es decir, en situaciones de desequilibrio de poder, el conciliador debe asegurar y producir las condiciones para que las partes en conflicto sientan que participan en iguales términos y tiempos en la discusión, expresando sus intereses, presentando alternativas, evaluando las consecuencias de las posibles soluciones, influyendo en la formación y logro de la solución final. Quinto, Es más económico: La conciliación judicial tiende a ser más económica por la duración y costo del proceso que se realiza, ya que al llegar a un proceso judicial solo abarcaría un sobrecosto para las partes que se podría evitar. Finalmente, la Confidencialidad: este principio distingue a la conciliación del proceso judicial, ya que este último se guía por el principio de publicidad donde las Audiencias son públicas. La confidencialidad implica que el conciliador no debe revelar la información que reciba de las partes a nadie fuera de la conciliación, salvo que tenga el consentimiento. Sin embargo, encontramos excepciones, cuando el conciliador al recolectar información encuentra hechos para informar a las autoridades, por ejemplo, casos de homicidio, violación contra la libertad, etc. Fuera de estos casos, el conciliador no podrá ser llamado a declarar en un proceso adjudicatorio, (juicio, arbitraje, etc.) por que goza de la protección de la confidencialidad.