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3.3.

Tasa metabólica basal (TMB)

La Tasa metabólica basal (TMB) es la energía consumida por un cuerpo vivo en reposo. Se
corresponde con la energía para mantener las funciones vitales de respiración, temperatura
corporal, latido cardíaco y producción de tejidos. Esta tasa es aproximadamente igual a la
velocidad metabólica mientras dormimos

La tasa metabólica basal se emplea para mantener en funcionamiento los siguientes órganos o
sistemas:

 25% de la TMB para el sistema nervioso.


 20% para el hígado.
 7% para los riñones.
 7% para el corazón
 31% para el trabajo muscular.

3.4. La termodinámica y el metabolismo

Todo esto demuestra que los organismos vivos están formados por estructuras ordenadas
regidas por la primera y la segunda ley de la Termodinámica donde los procesos térmicos
están caracterizados por un flujo de calor entre el cuerpo y el medio que lo rodea. Para que
exista un balance energético constante entre el cuerpo y el entorno, teniendo en cuenta que
las temperaturas de ambos sistemas permanecen constantes, la cantidad de energía producida
debe ser igual a la cantidad de energía disipada.

Una vez más podemos recurrir a la primera ley de la termodinámica3 , sin más que realizar un
analogía entre la energía calorífica aportada al cuerpo (dQ) y la velocidad metabólica (dM),
entre la variación de energía interna (dU) y la producción de energía generada en el
metabolismo del cuerpo (dE), y por último entre el trabajo (dW) y el trabajo externo realizado
por el cuerpo (dW). La expresión que nos queda para el primer principio es:

dM = dE + dW (ec. 4)

dE se mide en W/m2 y varía de un individuo a otro dependiendo de la actividad realizada y de


la superficie corporal. Por término medio la superficie corporal del cuerpo humano es de 1.70
m2 , y su masa promedio se encuentra entre 65-70 kg para un hombre y de unos 55 kg para
una mujer. La energía producida en los procesos metabólicos del cuerpo es gobernada por la
primera ley de la termodinámica y permite determinar la cantidad de calor generada en estos
procesos.

La segunda ley de la termodinámica nos puede ayudar a explicar la dirección y el equilibrio que
se produce en los procesos metabólicos. Se puede utilizar la entropía para comprender la
dirección en que tiene lugar un proceso metabólico concreto, ya que la entropía aumenta en la
dirección en la que un proceso tiene lugar. En la oxidación de la glucosa una cantidad de
energía es perdida en forma de calor, para que la temperatura del cuerpo se mantenga
constante. En un gran número de ejercicios físicos la energía potencial se transforma en
energía cinética y posteriormente parte de esta energía se disipa en forma de calor. A causa de
este proceso la entropía de los alrededores del cuerpo (la del Universo) aumentaría.
Siempre y cuando las condiciones a nivel celular se mantengan a temperatura constante, es
decir, que el proceso sea isotermo, la variación de la entropía es una función de la energía
transformada por el cuerpo:

Esta ecuación indica que la energía perdida por el cuerpo implica un aumento en la entropía de
los alrededores del mismo.

Por combinación de las expresiones de la primera y segunda ley de la termodinámica y


teniendo en cuenta la definición de trabajo se obtiene la siguiente expresión:

dW = −PdV

dU = TdS − PdV

Teniendo en cuenta la definición de entalpía, podemos reescribir la ecuación anterior como:

dH = dU + PdV +VdP

dH = TdS +VdP

A partir de estas expresiones podemos definir la energía libre de Gibbs, como:

dG = dH −TdS

Expresión conocida como ecuación de Gibbs y que puede ser empleada como indicativo de la
espontaneidad de los procesos (∆G<0). Es decir, indicar la posibilidad de que un cambio físico
o químico tenga lugar en un proceso metabólico. Esta energía libre depende de varios factores,
entre los que podemos destacar: naturaleza de los reactantes, su concentración y su cantidad.

Para ilustrar la utilidad de esta variable termodinámica en una reacción metabólica podemos
considerar la reacción de hidrólisis del ATP para convertirse en ADP, donde la variación de
energía libre de Gibbs es de -55 kJ/mol, lo que indicaría que éste sería un proceso espontáneo.

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