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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN

AGUSTÍN

FACULTAD DE CIENCIAS HISTORICO


SOCIALES

ESCUELA PROFESIONAL DE SOCIOLOGIA


CURSO:
FILOSOFA Y LOGICA
DOCENTE:
ALEXANDER VALLADARES TAPIA

NOMBRE DEL TRABAJO


TRABAJO DE INVESTIGACION FORMATIVA

ALUMNA:
FUENTES LLAMOCA, KATHERINE MILAGROS

AREQUIPA-PERU

2022
DEDICATORIA
El presente trabajo de investigación, está dedicado a mis padres, al docente del
área, el cual me encomendó esta tarea, a mis compañeros de clase y para todos
aquellos que formaron parte del proceso.
INDICE
INTRODUCCION...........................................................................................................04
1. BIOGRAFIA.............................................................................................................05
2. OBRAS......................................................................................................................06
2.1 EL PRINCIPE......................................................................................................07
2.2 DEL ARTE DE LA GUERRA............................................................................08
2.3 DISCURSO SOBRE LA PRIMERA DECADA DE TITO LIVIO....................09
2.4 MANDRAGORA................................................................................................10
3. RESUMEN DE LOS CAPITULOS DE LA OBRA EL PRINCIPE.........................11
4. ANALISIS CRITICO DE LA OBRA EL PRINCIPE...............................................13
5. CONTEXTO HISTORICO DE LA EPOCA.............................................................15
6. CONCLUSIONES.....................................................................................................18
7. BIBLIOGRAFIA.......................................................................................................19
1)
INTRODUCCIÓN
En el presente documento se desarrolla la manera de pensar de Nicolas Maquiavelo,
para iniciar debemos recordar que, desde el inicio de los tiempos con las primeras
civilizaciones, en los hombres ha nacido el gran deseo de poseer el poder, este término
esta infinitamente relacionado con la política. Para toda sociedad civilizada es necesaria
una estructura política que genere consolidar a la sociedad en todos los aspectos. A lo
largo de la historia esa estructura se ha ido perfeccionando de acuerdo al tipo de
sociedad que el hombre quiere construir; diversas han sido las ideologías que las
sustentan y los nombres que han recibido estas organizaciones; que tienen como factor
común la obtención del poder.

Nicolás Maquiavelo está consagrado como el creador de las ciencias políticas, porque
en su texto transmite las acciones que debe ejecutar un verdadero líder político para
implantarse en el poder y para mantenerlo. Todo Estado debe estar unificado y esto
debe ser producto de la manera de manejar el poder por parte de gobernante.

Su idea de gobierno incluye que el dirigente realice acciones que sean astutas,
maliciosas, inmorales, estas mismas para ser respetado, pero aun así temido por su
pueblo. Dichas consagraciones maquiavélicas han generado corrientes totalmente
opuestas, creadas por pensadores como Voltaire, el cual estuvo inclinado a la creación
de un gobierno en donde el poder no estuviera en una sola persona o grupo, sino que
este estuviera dividido en instituciones que entre ellas mismas generen un equilibrio y
que ninguna sea más que las otras.

La idea de Maquiavelo, es adelantar que su visión del poder se producía por la sociedad
que lo rodeaba, es decir, en la Italia luchaba por su territorio; por lo que es entendible
que ofreciera la concepción de un gobierno con una sola cabeza. Pero que dicha cabeza
debía de gobernar para el pueblo. Su anhelo fue únicamente vivir en una sociedad como
la antigua república romana, ya que era unida y fuerte como Estado.

Esta obra escrita hace varios siglos fue concebida por quién vivió en una sociedad
dividida por las constantes luchas territoriales, organizadas en monarquías en busca de
su consolidación, sufrió a título personal la represión del Estado y que alejado de la vida
política italiana plasma su pensamiento sobre la figura del gobernante capaz de detentar
el poder y mantenerlo, describiéndolo como un sujeto capaz de tomar acciones para
lograr su finalidad justificando el medio empleado aún fuera de los linderos de la ética,
astuto, enérgico, capaz de movilizar a su pueblo en defensa de su principado.

Pese al tiempo transcurrido, podemos observar algunas similitudes con la sociedad


descrita por el autor y con el gobernante que caracteriza en su obra, manteniendo
actualidad su pensamiento nacido de una sociedad renacentista, aunque creamos que
hemos superado esa época y nos denominemos como una sociedad moderna y
civilizada. En realidad, habría que preguntarnos cuánto hemos logrado avanzar en la
búsqueda de la equidad, justicia y democracia.
1. BIOGRAFIA

Nicolás Maquiavelo (Niccolo Machiavelli) nació en el pequeño pueblo de San Casciano


in Val Di pesa, Florencia en el año 1469. Fue escritor y estadista florentino. Nacido en
el seno de una familia noble empobrecida, Nicolás Maquiavelo vivió en la Florencia de
los Médicis, en tiempos de Lorenzo el Magnífico y Pedro II de Médicis. Tras la caída de
Girolamo Savonarola (1498) fue nombrado secretario de la segunda cancillería
encargada de los Asuntos Exteriores y de la Guerra de la ciudad, cargo que ocupó hasta
1512 y que le llevó a realizar importantes misiones diplomáticas ante el rey de Francia,
el emperador Maximiliano I de Habsburgo y César Borgia, entre otros.
Su actividad diplomática desempeñó un papel decisivo en la formación de su
pensamiento político, centrado en el funcionamiento del Estado y en la psicología de sus
gobernantes. Su principal objetivo político fue preservar la soberanía de Florencia,
siempre amenazada por las grandes potencias europeas, y para conseguirlo creó la
milicia nacional en 1505. Intentó sin éxito propiciar el acercamiento de posiciones entre
Luis XII de Francia y el papa Julio II, cuyo enfrentamiento terminó con la derrota de los
franceses y el regreso de los Médicis a Florencia (1512).
Como consecuencia de este giro político, Maquiavelo cayó en desgracia, fue acusado de
traición, encarcelado y levemente torturado (1513). Tras recuperar la libertad se retiró a
una casa de su propiedad en las afueras de Florencia, donde emprendió la redacción de
sus obras, entre ellas su obra maestra, El príncipe, que Maquiavelo terminó en 1513 y
dedicó a Lorenzo de Médicis (a pesar de ello, sólo sería publicada después de su
muerte).
En 1520, el cardenal Julio de Médicis le confió varias misiones y, cuando se convirtió
en Papa, con el nombre de Clemente VII (1523), Maquiavelo pasó a ocupar el cargo de
superintendente de fortificaciones (1526). En 1527, las tropas de Carlos I de España
tomaron y saquearon Roma, lo que trajo consigo la caída de los Médicis en Florencia y
la marginación política de Maquiavelo, quien murió poco después de ser apartado de
todos sus cargos.
La obra de Nicolás Maquiavelo se adentra por igual en los terrenos de la política y la
literatura.
2. OBRAS

2.1 EL PRINCIPE (1513)

Es la obra más importante del autor; al igual que se trata de la clave para poder entender
su pensamiento político. El príncipe fue escrito durante su periodo de exilio en 1513 y
está inspirada en César Borgia.

En el libro Maquiavelo tiene la necesidad de explicar cuáles son los métodos más


eficaces para fundar un Estado, hacerse con el poder, o mantenerlo, ajeno a las
consideraciones morales o religiosas.

Una de las finalidades de El príncipe es la descripción de una teoría que ofrece una idea
de cómo sería el gobernante ideal. Para ello, el diplomático enumera una serie de rasgos
esenciales que caracterizan a un buen político, entre ellos destacan:

 Manipulación, haciendo uso de los medios necesarios para alcanzar los fines.
 Tenacidad y astucia para esquivar obstáculos.
 Inmoralidad, debe estar por encima del bien y el mal.
 Ingenio, carencia de escrúpulos.
 Experto en el engaño.

De este modo, El príncipe supone la exposición de un conjunto de estrategias que debe


seguir todo aquel gobernante que desee alcanzar y conservar el poder político.

2.2 DEL ARTE DE LA GUERRA (1521)

Redactado por Maquiavelo en torno a 1520, contiene y desarrolla, siguiendo el


típico esquema formal del tratado renacentista dialogado, las reflexiones del gran autor
florentino sobre la milicia y la guerra. 

A lo largo de los siete capítulos en los que está dividido, se van afrontando y
desgranando de forma homogénea aspectos como el del reclutamiento, la relación
infantería-caballería y la instrucción y adiestramiento de los soldados, el orden de
combate, la moral del combatiente, el reconocimiento y la observación del campo
enemigo, el acuartelamiento y el régimen disciplinario y, por último, los sistemas de
fortificación y defensa.
2.3 DISCURSO SOBRE LA PRIMERA DECADA DE TITO LIVIO (1531)

Publicados póstumamente, los Discursos sobre la primera década de Tito Livio no son
solo la obra de teoría política más ambiciosa de Nicolás Maquiavelo, sino también un
libro combativo y militante que, escrito entre 1513 y 1520 en el ostracismo político,
alienta el propósito de servir de instrumento para edificar el futuro inmediato, con la
perspectiva de una república italiana con centro en Florencia.

Sin entrar en contradicción con El príncipe, que se ocupa de la formación de los estados
o de su reforma en situaciones de crisis, esta obra de madurez defiende la superioridad
de la república en relación con valores tales como la libertad, el bien común, la
igualdad, el respeto a la ley o el patriotismo.

2.4 MANDRAGORA

La mandrágora es la obra dramática que cuenta la historia de Calímaco, un joven


florentino residente en la ciudad de París, quien termina obsesionado de una mujer
florentina de cuya belleza ha escuchado, pero nunca ha visto en su vida (Lucrezia). La
mujer resulta estar casada con un veterano doctor al que todos tomaban por tonto
(Nicia) con el que parecía no poder tener hijos. Para lograr su objetivo, el de poder estar
con ella, Calímaco se hace con la ayuda de un pícaro charlatán (Ligurio), un criado de
su casa muy fiel (Siro), y un fraile que de forma sutil disfraza su hipocresía con su
investidura (Fray Timoteo); juntos planean una estratagema que termina involucrando
de forma inconsciente al mismo doctor y a la madre de Lucrezia (Sóstrata) para
convencer a la muchacha de acceder a un tratamiento exótico, a partir de una pócima
hecha de mandrágora, propuesto por un médico recién aparecido que supuestamente
venía de París, quien no es otro que Calímaco fingiendo ser un médico.

La mandrágora está considerada como un hito en el teatro occidental. Maquiavelo


construye un texto en el que la conquista amorosa, con su exaltación y situaciones de
emergencia, sirven como pretexto para desarrollar un tratado práctico y sabroso de
estrategia política, sobre el arte de la participación, la manipulación, la persuasión y,
finalmente, la conquista de una meta.
3. RESUMEN DE LOS CAPÍTULOS DE LA OBRA EL PRÍNCIPE

Clases de principados, formas de adquirirlos y gobernarlos (capítulos 1-11)

1. Las repúblicas y los principados

Los primeros capítulos de la obra están dedicados a explicar las distintas clases de
principados que hay y las maneras en que estos pueden adquirirse. Comenta que los
Estados pueden ser repúblicas o principados, y que pueden ser hereditarios, cuando se
trasmiten a través del linaje, o nuevos, cuando se obtienen por herencia o conquista,
mediante las armas propias o las ajenas, por fortuna o por virtud.

2. Principados hereditarios, nuevos o mixtos

Expone que los principados hereditarios, así como los nuevos, precisan políticas de
continuidad en lugar de cambios radicales que puedan trastornar la vida y costumbres de
la población.

En cambio, aquellos que denomina mixtos (que son nuevos, pero que se anexan a un
principado antiguo), implican tratos diferentes, acordes con las circunstancias políticas
que intervinieron en su adquisición.

Advierte sobre las dificultades de asumir el gobierno de un principado nuevo, y avisa


especialmente sobre la importancia de imponerse al grupo de poder anterior, de sofocar
rebeliones y de manejar la política interna con cautela y eficacia.

3.El poder absoluto o compartido

Maquiavelo considera que existen dos formas esenciales de gobernar un principado


según las circunstancias políticas: detentando el poder absoluto o administrándolo
conjuntamente con un grupo de barones de nobleza propia (no adquirida por gracia del
príncipe).

Aconseja optar, de ser posible, por la primera de las opciones: detentar el poder
absoluto, pues con la segunda, el príncipe ostentará una menor autoridad y deberá
sofocar frecuentemente rebeliones internas.

4. Sobre los Estados que se regían por leyes propias


También analiza Maquiavelo la forma en que se debe proceder en un Estado que, antes
de su conquista, se gobernaba por leyes propias, y, enumera las tres opciones que tiene
el gobernante: 1) destruirlo, 2) radicarse en él, o 3) mantener las leyes y costumbres
anteriores, pero obligándolo a pagar tributos y ser gobernado por un grupo leal al
príncipe.

Advierte que, sin embargo, este tipo de Estados o ciudades tienen un gran orgullo por su
libertad, razón por la cual siempre estarán dispuestos a levantarse para reconquistarla.
Así, pues, la única opción segura que tiene el príncipe para mantener el poder es
arrasarlo y dispersar a la población.

5. Sobre la adquisición de principados con armas propias o ajenas

Según Maquiavelo existen dos formas de adquirir los principados: con las armas propias
y con virtud, o con las armas y la fortuna de otros.

En el primer caso, señala que, si bien estos principados son más difíciles de adquirir,
son, a la larga, más fáciles de mantener, siempre y cuando se disponga de las suficientes
fuerzas.

En el segundo, explica que los principados adquiridos con las armas y la fortuna de
otros aunque resultan muy fáciles de obtener, son, al contrario, difíciles de mantener,
pues se depende de un conjunto de factores que lo condicionan.

6. El buen y mal uso de la crueldad

Maquiavelo también advierte sobre el uso de la crueldad y la forma en que esta debe ser
aplicada. Sostiene que es bien usada si se cometen todos los crímenes al principio, lo
que permite que luego, poco a poco, se pueda empezar a otorgar beneficios a los
súbditos, para hacerlos olvidar las ofensas recibidas previamente.

La crueldad es mal usada cuando no son cometidas todas en un inicio, lo que fuerza a
que deban seguir cometiéndose en lo sucesivo, lo que le atrae la enemistad del pueblo y
conduce al príncipe al fracaso.

7. Principados civiles y eclesiásticos

Son también referidos otros tipos de principados, como lo son el civil y el eclesiástico.
El primero, el civil, se obtiene con el favor de los ciudadanos (de los poderosos o del
pueblo); para él se requiere sobre todo de astucia política, principalmente para mantener
al pueblo del lado del príncipe.

El segundo, el eclesiástico, por su parte, es bastante difícil de adquirir en un principio,


pero luego es muy fácil de mantener, puesto que se apoya en las leyes de la religión.

Clases de milicias y cómo lidiar con ellas (capítulos 12-14)

8. Sobre la forma de medir las fuerzas de los principados

Maquiavelo explica la forma en que han de ser medidas las fuerzas en los diferentes
principados. En este sentido, lo principal, comenta, es si el príncipe es capaz de valerse
por sí mismo o no.

Tener hombres, dinero y un ejército adecuado lo calificarían como capaz. En cambio, si


no posee ninguno de estos elementos, entonces deberá refugiarse tras sus murallas y
resistir los ataques enemigos.

9. Sobre el ejército

Con relación al ejército y los soldados que el príncipe debe tener a su disposición,
Maquiavelo afirma que estos pueden ser de tres tipos: propio, auxiliar y mixto. Advierte
sobre los soldados mercenarios, que luchan por dinero y no por lealtad.

Desaconseja los soldados auxiliares, que pertenecen a otro príncipe, al cual deben su
fidelidad. E indica que lo idóneo será tener un ejército propio, que solo al príncipe deba
lealtad.

También refiere la importancia de que el príncipe se ocupe de la guerra, que es tarea


fundamental en el Estado, que ni siquiera en tiempos de paz debe abandonarse, pues,
advierte, un príncipe que no es hábil en los artes de la guerra será despreciado por el
pueblo.

Sobre la forma de actuar y comportarse del príncipe (capítulos 15-21)

10. Sobre lo que hace que un príncipe sea alabado o censurado

En los capítulos siguientes, Maquiavelo aborda la forma en que ha de conducirse el


príncipe en función de las circunstancias y de las consecuencias de sus acciones y
decisiones.
Refiere las cosas que hacen que sea alabado o censurado y aconseja, en este sentido,
guiarse siempre por la realidad en lugar de perseguir utopías irreales. Ya que para
mantener el poder lo importante no es seguir la moral sino hacer lo que sea necesario
para la conservación del Estado.

11. La generosidad y la avaricia

Hace también referencia a la generosidad y la avaricia, y realiza consideraciones sobre


cuál es más conveniente. La primera, por un lado, suele ser tenida por buena, pero a la
larga resulta perjudicial, pues para mantener esta reputación, el príncipe habrá de gastar
todo su patrimonio.

En cambio, si opta por la avaricia, entonces también podrá ahorrarle impuestos al


pueblo, lo cual lo ayudará, en momentos decisivos, a financiar empresas y ganar
guerras, de modo que acabará por ser amado por la mayoría.

12. La crueldad y la compasión

Un aspecto central en la administración de la justicia del príncipe es el asunto de la


crueldad y la compasión. La compasión, que es una virtud apreciada, puede llevar con el
tiempo a verse obligado a la crueldad.

A la crueldad, por su parte, la considera más efectiva que la compasión siempre y


cuando sea bien administrada. Mucha crueldad aplicada al principio ahorra crueldades
futuras, mientras que si se prefiere ser compasivo en un inicio, es posible que se tengan
que cometer más y más crueldades para conservar el Estado.

13. Sobre ser amado o temido

En este sentido, aconseja Maquiavelo ser amado y temido simultáneamente, pero afirma
que, puestos a elegir, lo mejor es ser temido que amado, pues el pueblo —explica—
siempre puede olvidar el amor, pero nunca el temor, y gracias a esto disminuyen las
posibilidades de ser destronado.

14. Sobre el león y el zorro (alegoría)

Maquiavelo, con relación a la forma de conducirse en los asuntos del Estado, aconseja
poseer la fuerza y la cautela al mismo tiempo. Lo ilustra empleando la alegoría del león
y el zorro. El león no sabe evitar las trampas, mientras que el zorro no sabe cómo
defenderse de los lobos, por ello, el príncipe debe ser capaz de evitar las trampas, como
el zorro, pero también de aterrorizar a los lobos, como el león.

14. Sobre las virtudes y el poder

Sobre la importancia de las virtudes en el ejercicio del poder, advierte que poseerlas es
bueno, pero que es más importante aparentarlas. De hecho, afirma que no toda virtud es
buena para el poder y que, en todo caso, la mayoría de la gente solo juzga por las
apariencias y los resultados, de allí que se atribuya a Maquiavelo la frase “el fin justifica
los medios”, aunque no la exprese con estas mismas palabras.

15. Sobre ser odiado y menospreciado

Advierte que los únicos defectos que deben evitarse son el ser menospreciado y odiado,
pues son estos los defectos que pueden llevar a que el pueblo, los nobles o los soldados
puedan ir contra su propio príncipe.

16. Sobre las fortalezas

Maquiavelo también discurre sobre la utilidad de armar o desarmar a los súbditos, y


sobre la eficacia de las fortalezas, que solo son útiles cuando se teme más al propio
pueblo que a los invasores.

17. Sobre la forma de conducirse para ser amado por el pueblo

Maquiavelo explica que el príncipe debe conducirse de cierta manera para ser estimado
y admirado por su pueblo, los nobles y el ejército. Para ello, aconseja el acometimiento
de grandes empresas, el manejo adecuado de la política interna y realizar premiaciones
o castigos que sirvan de ejemplo para sus súbditos.

La elección de secretarios (capítulos 22-23)

Advierte Maquiavelo sobre los criterios que debe seguir el príncipe a la hora de elegir a
sus secretarios o ministros, que serán el cuerpo de ayudantes y consejeros más cercanos
y que, por lo mismo, han de ser los más fieles, los que pongan por encima de su interés
personal al príncipe y el Estado. En esa misma línea, recomienda, más adelante, huir de
los aduladores, porque no dicen la verdad.

Sobre la fortuna (capítulo 25)


También dedica Maquiavelo un capítulo a explicar el poder de la fortuna. Sin embargo,
afirma que no todo debe dejarse en manos de esta, sino que se ha de estar preparado
para las adversidades de tal modo que se les pueda hacer frente.

Las causas de la pérdida de Italia y la importancia de recuperarla (capítulos 24 y


26)

En los capítulos finales, Maquiavelo hace un balance sobre las causas por la cuales los
príncipes de Italia han perdido sus Estados, y enumera, entre ellas, carencia de ejércitos,
mala relación con el pueblo, así como falta de previsión y de decisión al actuar.

Por todo lo anterior, cierra la obra exhortando al príncipe, en este caso, Lorenzo de
Médici, a quien va dirigida la obra, a liderar Italia y liberarla de los bárbaros, es decir,
de los extranjeros.

4. CONTEXTO HISTORICO DE LA OBRA

Nicolás Maquiavelo vivió en la época del Renacimiento, esta época se originó en Italia,
principalmente en Florencia, y luego llega a aplicarse a todo el mundo occidental. La
Edad Media fue la propulsora de que se llegue al Renacimiento, por lo que no se puede
hablar de que haya sido una época oscura, de hecho, fue una época en donde se
conservaron los ideales de la antigüedad clásica.

En la Italia renacentista de Maquiavelo no hubo una verdadera unificación, más bien,


Italia se encontraba dividida en pequeños Estados que luchaban entre sí. Maquiavelo se
da cuenta de dicho problema de la sociedad italiana, mientras que monarquías como la
de Francia e Inglaterra. Por lo que se propone la realización de una obra que buscara
cambiar los ideales de la época; además, propone a la política como la forma de
unificación de la sociedad, a la política como un acto, por lo que para que exista una
verdadera sociedad debe haber un acto fundador, esta idea llega a desarrollarse en su
obra El Príncipe.

En dicho período se dan cambios como:

 La formación del mercantilismo, es decir, consiste en “comprar poco y


vender mucho. Esta teoría económica establecía que la riqueza de las
naciones dependía de sus reservas en metales precisos” (Quirós de
Vallejos, 2006, p. 201)
 Nace la burguesía, una clase social que dependía puramente de la
economía.
 Crecimiento demográfico
 Revitalización de las ciudades.
 Afirmación de la teoría heliocéntrica, por parte de Copérnico, Galileo y
Kepler. Dicha teoría contribuyo a grandes cambios de pensamiento de la
época.
 Importantes inventos como la brújula, que permitió descubrir tierras
nuevas; la imprenta y el papel que permitieron propagar la cultura. La
pólvora como arma bélica, lo que ayudó al surgimiento de las grandes
monarquías.
 Cambio en la concepción del hombre.
 Gran desarrollo de las artes en todas sus áreas, destacándose personajes
tales como Miguel Ángel, Rafael, Donatello, Brunelleschi, el prototipo
del hombre renacentista Leonardo da Vinci.
 El humanismo, donde se destaca Erasmo de Rotterdam, que afirma el
derecho del hombre a realizarse en el mundo.

5. ANALISIS CRITICO DE LA OBRA

La obra se crea puramente renacentista ya que sigue dos novedades aportadas por el
Renacimiento, que son “el dato experimental como punto de arranque de la inducción
científica, y la independización de las ciencias con respecto a aquella unidad teológica y
filosófica que preside el pensamiento de la Edad Media (Garzón y Juaneda, 2004, p. 6)”.
Es importante señalar el ideal de Maquiavelo de crear una política que esté libre de
principios antiguos, lo que la guía son motivaciones, tales como: el valor, la virtud, la
astucia, entre otros.

Además, otro punto a resaltar es que Maquiavelo no se basa en puras ideas, es decir, en
realidades imaginarias, ya que él toma a la historia como base fundamental de su
trabajo, lo cual hace más creíble sus argumentos. Porque incluso se detalla en la obra lo
que el hombre hace realmente, y si es un error o no, lo justifica con argumentos y
ejemplos de lideres pasados, sean lideres políticos o de la Iglesia misma.

Al ver como se desarrolla el texto, se denota la importancia que el autor le otorga al


todo aquel que llega a gobernar gracias a su propia virtud, a la fortuna, al pueblo que lo
favoreció, entre otras cosas, es decir, al que posee la capacidad verdadera de ser un líder
en un principado y al que logra mandar victoriosamente a su milicia. Y le resta
importancia a aquel que es puramente príncipe por derechos de herencia o dinastía, ya
que no todos de estos tienen as características requeridas para gobernar un principado y
un ejército, aunque claro siempre existen excepciones.

También se deja entrever la concepción de Maquiavelo de que el príncipe debe


reaccionar según la situación, dejando al lado cualquier regla o acuerdo; para él, esta
capacidad de actuar según los acontecimientos es una clara característica del príncipe.
Porque el príncipe únicamente debe velar por su Estado y ver que le es útil en su
ejército. Además, Maquiavelo transmite que la aplicación de actitudes de tirano es
necesaria para alcanzar ciertos objetivos, a pesar de que se realicen actos contra la moral
y la ética.

Otro aspecto a mencionar, relacionado con que el sentir que con las ideas, es que
Maquiavelo continuamente da una visión del ser humano como un ser principalmente
malo, egoístas y materialistas, que piensa como última instancia en los valores y en la
solidaridad, en pocas palabras, cree que los hombres se inclinan por el mal antes que por
el bien; este pensar puede crear un desacuerdo con el lector dependiendo de cuales sean
las causas de dichas características negativas del hombre, ya que normalmente se aplica
el generalizado pensar socrático que nos dice que el hombre nace bueno pero que la
sociedad crean en su interior corrupción. En este sentir, al autor se puede atribuir
traiciones, problemas y al exilio que vivió en cierta parte de su vida.

Refiriéndose concretamente a aspectos positivos del escrito, se puede hablar sobre la


abundante información que nos presenta el autor sobre como gobernar. Dicha
información puede ser aplicada en los tiempos actuales, aunque claro, no aplicar directa
y textualmente las ideas de épocas pasadas para el presente sino más bien, crear una
mezcla que proceda de buena manera en el presente. Este tipo de argumentos
suministrados por Maquiavelo perfectamente se pueden aplicar en la política actual del
mundo, obviando el uso de la fuerza militar, del exterminio de enemigos; ya que, como
se mencionó antes, Maquiavelo presenta ideas basadas en el valor, la virtud, la astucia,
entre otros. Si se habla de aspectos negativos de la obra, únicamente mencionaría el
pensar del autor sobre los hombres que prefieren realizar el mal que el bien,
particularmente no me parece un argumento válido, es decir, que en realidad sea cierto y
aplicable a la sociedad, ya que claramente vemos ejemplo de personas como Jesús,
Moisés, entre otros, que sobresalieron en la historia por su capacidad de filtrar un
pensamiento con la palabra y no con la guerra ni con la violencia.

5. CONCLUSION

El príncipe es un tratado político constituido por sus veintiséis capítulos donde el


italiano diplomático, historiador y teórico político Nicolás Maquiavelo analiza el cómo
representar a un pueblo, proveerlos de justicia y tranquilidad, mantener contenta a la
aristocracia y una segura independencia frente a otros.

De Maquiavelo puede extraerse una ciencia y técnica del poder que tiene como
finalidad la formación política del príncipe partiendo de una construcción de su rol, del
que dependerán las consecuencias que hablen de su éxito o de su ruina. Con Maquiavelo
nos damos cuenta de que el príncipe es un artificio estético, un modo y un estilo de lo
humano, una figura elaborada, para conquistar, sostener y aumentar a través de acciones
calculadas, su poder. Una ajustada combinación de historia, ciencia y estética, que da
como resultado una ética para la vida. El príncipe puede ser leído desde otro ángulo, con
otra mirada, pues: ¿Qué es lo que hace ser al príncipe?, o ¿Qué es lo que hace un
hombre consigo mismo para adquirir y mantener la condición de príncipe para elevarse
por encima de los otros? ¿Cuáles son las prácticas que componen la figura del personaje
magnífico, del conquistador, del destructor, del dueño del fuego y de la voluntad de los
otros? Maquiavelo nos muestra que no es suficiente serlo de derecho, que éste no pone a
distancia los riesgos o que no detiene los vaivenes del azar político, que lo propio es
serlo de hecho. En fin, el problema no está en ser príncipe, sino en actuar como tal. Si
serlo fuera una cuestión de meros títulos o investiduras legales, para Maquiavelo la
política se debe vivir como una estética de la existencia.

Aunque Maquiavelo nunca lo dijo, se le atribuye la frase «el fin justifica los medios»,
ya que resume sus ideas. Se considera a Maquiavelo como uno de los teóricos políticos
más notables del Renacimiento, pues con su aporte se abre camino a la modernidad en
su concepción política y a la reestructuración social. Tradicionalmente, se ha encontrado
una paradoja en el pensamiento maquiaveliano como consecuencia de la difícil
conciliación de sus dos obras principales, los Discursos sobre la primera década de Tito
Livio y El Príncipe.
6. BIBLIOGRAFIA
 Favale, (2006). Maquiavelo y El Príncipe.
 GARZÓN y JUANEDA, (2004). MAQUIAVELO- EL PRÍNCIPE.
 Maquiavelo, N (2003). El Príncipe. ARCIS

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