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9 DE NOVIEMBRE DE 2015

ESTRATEGIA,
FILOSOFÍA
POLÍTICA Y VIRTÚ
EN LA OBRA DE
MAQUÍAVELO
SEGUNDO ENSAYO

OSCAR ALFONZO PEREYRA


UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA
Teoría política clásica
Índice

Introducción ...................................................................................................... 2

Maquiavelo, una fotografía ............................................................................. 3

Estrategia y quehacer político en Maquiavelo .............................................. 6

Moral y filosofía política en Maquiavelo........................................................ 9

Virtú o deber ser, una reflexión ..................................................................... 10

Trabajos citados ............................................................................................. 13

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Introducción

El presente ensayo tiene por objetivo hacer un análisis de Maquiavelo en tres sentidos. El

primero consiste en resaltar la importancia que tiene el concepto de estrategia en el

pensamiento del autor italiano y como este adquiere una relevancia para la filosofía política.

Posteriormente pasaremos a abordar la vigencia del autor y finalizaremos con una reflexión

sobre la idea de virtú en Maquiavelo y por qué considero que su obra ha sido tan popular.

Al ser un autor tan leído y analizado por diferentes especialistas (y políticos), será un poco

difícil agotar las fuentes, por lo que me basaré esencialmente en las obras directas y aquellos

que consideré más relevantes para los propósitos de este texto. Las preguntas que buscaremos

responder en este trabajo son: ¿Es la estrategia una forma de quehacer político que rebasa

cualquier fundamento moral de la política como deber ser? ¿Por qué se considera a

Maquiavelo como uno de los fundadores de la teoría política moderna? Y por último ¿Es la

virtú maquiaveliana la herramienta última para la conservación del poder político?

Parte del motivo por el cuál abordo al autor desde estas preguntas se fundamenta

esencialmente en mi primer acercamiento que tuve con el florentino como estratega militar

y cuya obra El Arte de la Guerra he revisado con más frecuencia en parte a una serie de post

para mí blog sobre el tema. Al revisar nuevamente El Príncipe y contrastarlo con autores del

periodo y posteriores me di cuenta de la influencia que tiene en otras áreas que parecen ajenas

al tema político. Es posible encontrar el nombre del autor en los títulos de diferentes libros

hechos para un público específico: empresarios, militares, mujeres, filósofos e historiadores.

También existen libros hechos por especialistas en Maquiavelo y la época renacentista que

le tocó vivir. Pocos autores han sido analizados tan a profundidad como lo ha sido este

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escritor italiano. Razón suficiente para recopilar las ideas más dilucidadas y exponerlas en

este ensayo.

Maquiavelo, una fotografía

Nicolás Maquiavelo fue una persona multifacética que vivió un periodo de transición

importante en la Italia del Renacimiento. Tuvo la oportunidad de convivir con personajes y

familias que cambiaron a largo plazo el pensamiento y la historia occidental. Se destacó cómo

diplomático, funcionario público, historiador, poeta, biógrafo y filósofo político. En algunos

documentales sobre él se destaca la personalidad jovial y alegre del italiano en contraste con

lo que uno podría pensar de alguien que escribe de forma tan cruda la realidad de la vida

política. En algunas series de televisión cómo DaVinci’s Demons se le ve en amistad con otro

personaje importante del Renacimiento: Leonardo DaVinci. Aunque con un matiz ficticio, se

representa a Nico como un muchacho tranquilo que sufre una serie de calamidades junto a

Leonardo y aprende gran parte del comportamiento humano de primera mano.

La supuesta actitud maquiavélica también se observa en programas políticos como House

of Cards en el que el personaje principal hace uso de su virtú para sortear obstáculos dados

por la fortuna en la jungla política. Durante su carrera para el ascenso político Francis

Underwood (Kevin Spacey) no dudará en usar todos los medios políticos necesarios para

conservar la mayor cantidad de poder posible. Esto nos habla de la actualidad de la figura del

pensador que ha sido llevada a un estado casi mítico de su persona. Al igual que otros

personajes de la historia, muchos de estos atributos fueron dados por la idea popular de lo

que fue realmente el personaje. Es justo al revisar la obra del autor cuando nos damos cuenta

que su pensamiento no refleja necesariamente lo que se cree de él. Integrando sus textos

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frente al contexto histórico encontramos una mejor “fotografía” del porqué escribió lo que

escribió. Veamos algunos de estos aspectos.

Maquiavelo nació en Florencia, una ciudad-estado que necesitó de los condottieri para poder

defenderse de las amenazas externas de otras ciudades-estado. Estos mercenarios italianos

solían actuar por motivos económicos y era fácil hacer que cambiaran constantemente de

bando. Aunado a ese problema de organización militar, otros dos factores importantes

estaban modificando el panorama político de lo zona: la llegada de la pólvora como elemento

clave de las guerras de Europa y la globalización del comercio por el descubrimiento de

América y otras rutas de intercambio hacia Asia. La economía también estaba sufriendo un

cambio importante con el nacimiento de la banca y el préstamo. Los Medicis fueron una

familia de actores políticos que sostuvieron diversos encuentros bélicos con otras ciudades-

estado. Principalmente Roma y el Papa que veían en Florencia un nido de perversión y

decadencia del pensamiento cristiano.

Fue este el ambiente en el que se desarrolló el pensamiento político de Maquiavelo. Es en

otras obras menos conocidas del escritor en dónde se observa más el contexto político de la

Italia de su época. En sus Discursos sobre la Primera Década de Tito Livio expresa su

admiración por la Roma Antigua en la que los soldados se desempeñaban también como

civiles y las ciudades tenían una mejor defensa militar que no estaba sojuzgada por el

capricho de los mercenarios de su época. A la vez que en El Príncipe describe las relaciones

políticas, en sus Discursos habla de una república como la mejor forma de gobierno.

Maquiavelo buscaba que la Italia de su época tomara lo mejor de la antigüedad y lo

incorporará al orden de su época. Es este ejemplo del pensamiento polifacético del autor que

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como dice Claude Lefort en su texto sobre Maquiavelo es tratado de ser diabólico, tirano o

encarnación de la inmoralidad (Lefort, 2010).

El trabajo que realizó el florentino en su obra El Arte de la Guerra describe aún más su

admiración por las culturas antiguas. Si en Tucídides y su obra Historia de la Guerra del

Peloponeso podemos observar el estilo de escritura en forma de tragedia griega, en el texto

de Maquiavelo se desarrolla en forma de diálogo platónico. En este diálogo intervienen varios

personajes en los que uno personifica el pensamiento del autor. Su intención es evocar las

cualidades positivas del pueblo romano a fin de que sus lectores buscaran imitar sus virtudes

en la época de Maquiavelo. En el texto se puede ver que Cosme Rucellai apela a él orden,

disciplina y virtú, como atributos necesarios para la estabilidad de un gobierno. Al igual que

en su popular obra El Principe el escritor analiza las íntimas relaciones existentes entre

política, guerra y el orden militar/civil. “Un príncipe no debe tener otro objeto ni

pensamiento ni preocuparse de cosa alguna fuera del arte de la guerra y a lo que a su orden

y disciplina corresponde…”(Maquiavelo 1513) esta frase viene a resumir el postulado de

Maquiavelo: sin un buen ejército no se puede fundar un buen estado y sin estos brazos no se

pueden fundar buenas instituciones. Sin esas buenas instituciones, el príncipe no puede ver

realizado sus planes. La base del pensamiento maquiaveliano está fundamentado en una

praxis política en la que obtener poder, conservarlo y hacerlo crecer es el objetivo esencial.

La estrategia es el procedimiento por el cual se accede a este objetivo. Veamos más al

respecto.

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Estrategia y quehacer político en Maquiavelo

La comprensión del pensamiento de Maquiavelo llega cuando se consultan otras obras del

autor que no gozan de la misma fama que El Príncipe. Estas ideas no fueron desarrolladas

en la actividad intelectual solamente sino que fueron resultado de la experiencia en sus años

como funcionario público y observador de primera mano de la actividad política de la Italia

de la época. En sus Discursos sobre la Primera Década de Tito Livio retoma la habilidad

estratégica de la antigua Roma para mantener su República. Tito Livio fue uno de los

historiadores oficiales quién vivió en la época del primer y segundo triunvirato en Roma y

quien por orden de Augusto escribió Ad Urbe Conditia Libri en el que describe los primeros

años de la ciudad y la relación de sus gobernantes. Maquiavelo se siente identificado con Tito

ya que ambos vivieron épocas de constantes guerras y acciones de príncipes extraordinarios.

Para Maquiavelo fue César Borgia mientras que para Tito fue Augusto. Los Discursos sobre

la Primera Década de Tito Livio fueron escritos en la primera década de exilio del escritor y

cuya intención va hacia llevar la política descrita en El Príncipe en las instituciones y

estrategias tomadas en la época que narra Tito Livio. De la misma forma usa El Arte de la

Guerra para hacer un descenso de sus ideas escritas en sus Discursos enlazando sus

instituciones políticas y estrategia con instituciones militares, doctrina operacional y métodos

tácticos para llevarlos a cabo (Courses, 2012).

En su análisis, Maquiavelo encuentra en los textos de Tito Livio la respuesta a la pregunta de

muchos historiadores: ¿De dónde proviene la grandeza de Roma? En repetidas ocasiones el

florentino encuentra muchas anécdotas históricas que se repiten constantemente y forman

patrones de conducta que observa también en Florencia y otras ciudades de su época. Las

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decisiones que estos personajes históricos toman para resolver conflictos internos y externos

deben ser tomando en cuenta por los italianos contemporáneos a Nicolás. Mientras que

Florencia depende de sus políticos corruptos y su Fortuna para sobrevivir, Roma contaba

con instituciones fuertes y las riendas de su destino. Esto debido a la capacidad de los

políticos romanos para enfrentar los conflictos gracias a su virtú.

Puestos en comparación, los florentinos de Maquiavelo salen muy mal parados frente a los

romanos de la antigüedad. Los segundos gozan de una increíble virtú mientras que los

segundos dejan destino a la casualidad. Los Discursos también parecen ser una reivindicación

del autor por El Príncipe en el que repudia la ayuda dada al tipo de gobierno monárquico y

que en este texto lo pone al servicio de la causa republicana (Lefort, 2010).

En el primer capítulo de Discursos sobre la Primera Década de Tito Livio el pensador

italiano observa el balance ideal de una república. Al igual que Cicerón y Aristóteles las tres

formas de gobierno (monarquía, aristocracia y democracia) se ven representadas en los

cónsules, los senadores y los plebeyos. En el segundo capítulo habla sobre dos poderes de

Roma que se apoyaron mutuamente para expandirse: las legiones y la cultura romana.

Gracias a la conquista de las legiones la forma de vida de los romanos fue impuesta en las

colonias dominadas y la homogeneización en su forma de pensar y gobernarse trajo consigo

una mayor estabilidad política.

Maquiavelo hace también una comparación entre los gobiernos de Esparta y Atenas. Para el

autor, los espartanos tuvieron un gobierno más duradero que los atenienses. Considera que

el legislador Licurgo de Esparta dejó mejores leyes al distribuir el poder entre el rey y el

pueblo, mientras que Solón logró que su constitución puramente democrática durara

solamente un par de décadas (Maquiavelo, 1516). La riqueza pareciera ser un determinante

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en el poder político y hegemónico de las repúblicas imperialistas. Sin embargo existen dos

ejemplos históricos que refutan este axioma. La primera es la pérdida de Atenas, una ciudad

rica contra Esparta, una nación menos acaudalada. También existe el caso de Persia que aún

con todas sus riquezas no pudo contener el avance de Alejandro Magno que llegó de una

Macedonia con una posición económica más pobre. En ambos casos, la Fortuna fue la

causante de la pérdida de ambos pueblos. Maquiavelo se centra mucho en la fuerza militar

de los antiguos y como estos usaron la adaptabilidad en el plano militar y político para triunfar

sobre otras fuerzas. Esta misma capacidad de adaptación fue esencial en lo político cuando

las potencias del senado se vieron confrontadas con la de los tribunos y los cónsules en el

periodo del triunvirato que terminó con la llegada del primer césar.

Maquiavelo también parece sostener su argumento de la buena república romana en la virtú

de sus ciudadanos. Al ser ciudadanos del Estado que habitan, luchan por el orgullo de

pertenecer a la nación además de ganar glorias y riquezas para el mismo.

Sin duda los Discursos sobre la Primera Década de Tito Livio desnuda mucha de las ideas

planteadas en El Príncipe y nos plantean la visión de lo importante que es para los actores

políticos la estrategia en diversos planos del actuar social. Tanto el orden como la disciplina

en el plano militar garantizan el orden dentro las instituciones del Estado además de

planeación de leyes que garanticen el balance interno de la república. Desde esta perspectiva

Maquiavelo se devela como un autor del deber ser contrario a los postulados de su obra más

conocida. Claude Lefort sostiene que quizás el florentino se vio impulsado a tomar esta

postura por las condiciones políticas de la época (Lefort, 2010). Lo que nos plantea la

pregunta acerca de la moralidad del autor y su aparente contradicción en ambos textos. Lo

cual procederemos a analizar.

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Moral y filosofía política en Maquiavelo

La popularidad de Nicolás ha estado arraigada principalmente en aquellos que ostentan el

poder político. El Príncipe en términos toscos suele ser el sinónimo de aspiración de los

dictadores y gobernantes de los últimos siglos. El hecho de que estos personajes detenten

tanta admiración por el escritor le ha ganado el título de maquiavélico a todo aquél que urda

planes a escondidas y tiende trampas mediante sus habilidades cortesanas para ganar en

detrimento de otros. Esto pone a discusión la posición que se encuentra el autor frente a la

moral. El mismo Vaticano acusó a los textos del florentino como un regreso al pensamiento

pagano en menoscabo del cristiano.

La postura de Maquiavelo se basa en lo que hoy llamamos realismo político o realpolitik en

el que no se imaginan situaciones ideales o lugares imaginarios del orden perfecto sino las

acciones adecuadas en las ciudades-estado existentes y como se conquistan y conservan las

mismas. En El Príncipe se rompen los principios morales, las verdades políticas y el buen

actuar en pro de la conservación del poder. La astucia y la falsa cortesía son herramientas por

las cuales se mueve el príncipe para ganar acuerdos políticos y eliminar rencores. Bajo estos

argumentos ¿podríamos considerar la obra de Maquiavelo como amoral o malvada?

El leitmotiv de la obra maquiavelina es el concepto de virtú frente a otro concepto más

conocido y estudiado por otros autores: la virtud. Elemento esencial de pensadores políticos

de la antigüedad como Platón o Aristóteles, la virtud son todas aquellas características de los

gobernantes que le dan el atributo positivo de “buen gobernante”. Justicia, fortaleza,

prudencia y templanza son las areté del pensamiento griego. Esto en contraste con la virtú

maquiavelina que significa en algunos casos, lo opuesto a la moralidad, adaptarse a las

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circunstancias de forma apropiada. Actuar ante los gobernados moralmente si sirve a algún

propósito, es decir usar la moral flexible como arma política. Lo que logra una persona con

virtú es contener el caos de la fortuna y capitalizar lo trae consigo. Al contrario de la

perspectiva cristiana que deja a Dios todos los sucesos en la vida, en la religión romana, los

dioses premian la actitud decidida y la audacia del gobernante (Courses, 2012).

La previsión, el cálculo y los posibles escenarios son parte de los consejos dados por

Maquiavelo en El Príncipe y sus otras obras. La estrategia es el consejo general de autor. Los

principios por los cuales se juzga a un gobernante es la capacidad que tiene para mantenerse

en el poder. La virtú no sólo se manifiesta en el individuo sino en otros niveles de la sociedad.

Las instituciones del Estado pueden tener virtú, los gobernantes y los ciudadanos también

pueden presentar virtú en sus acciones.

Virtú o deber ser, una reflexión

Una de las impresiones más llamativas que tuve del autor cuando empecé a realizar la

investigación es la cantidad de especialistas en Maquiavelo. Personajes de diversas

procedencias ideológicas lo consideran un camarada y revisan tanto concordancias como

desacuerdos. Maquiavelo a mi parecer, es el Nietzsche de la filosofía: rebelde, pragmático,

opositor y controversial. También posee la cualidad contradictoria de Nietzsche, no es el

mismo en un libro que en otro. Para mí El Príncipe fue una estrategia del mismo autor para

volver a la política pregonando lo que el mismo pensaba a fin de ganarse la simpatía del

gobernante en turno. Mientras que en Discursos habla un Maquiavelo más sincero y

optimista. Es uno de esos autores que tiene que leer casi en totalidad para no irse con malas

percepciones. El debate que parece aún estar vigente y en el que queremos ahondar en la

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parte final de este trabajo es la idea de la virtú como herramienta última para la conservación

del poder político e incluso superior a la postura del deber ser de otros autores de la ciencia

política.

En el contexto político de Maquiavelo, la unificación de Italia era uno de los motivos

principales por los que Nicolás se convirtió en un escritor. La razón principal de sus

Discursos fue a mí parecer un anhelo por encontrar por qué Italia perdió los atributos que

los hicieron convertirse en un imperio y sobre todo en una nación unificada. Esa capacidad

para enfrentar los problemas externos e internos que tenían los romanos parece haberse

perdido en la corrupción y cambio de moral sucedido tras su caída y la instauración del

cristianismo.

Considero que Maquiavelo se apegó a la máxima de Séneca en Cartas a Lucillo: “¡Que! ¿No

sigues la huella de los antiguos? Sí, pero con reservas, con la condición de poder añadir

alguna cosa, cambiar algo, y abandonar aquello que no me parezca. Soy su discípulo, no su

esclavo" Si bien retoma y concuerda con los tipos de gobierno en Aristóteles y Cicerón rebasa

su actitud idealista o del deber ser en cuenta recuerda el contexto histórico en el que está

viviendo, gente asesinada frente a la catedral y orgías de los representantes de la moral

cristiana en secreto. Por otra parte es apropiado dar a Maquiavelo la etiqueta consumidor de

la historia antes que un analista a profundidad. Claude Lefort y Harvey Mansfield

(Mansfield, 1983) coinciden en que la revisión a Tito Livio por parte del florentino obedece

más a demostrar la postura que sostenía que a analizar las propuestas teóricas del deber ser

político. Una diferencia clara con Aristóteles que fue mucho más intelectual e imparcial al

respecto.

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Cuando se revisan otras obras importantes del pensamiento político uno se encuentra con

ideas que parecen muy alejadas de la realidad o que plantean una perspectiva muy optimista

de la psique humana. Algo que Maquiavelo se dio cuenta en su propia vida: los hombres

cambian de parecer cuando se encuentran frente al poder político. Yo diría más atinadamente

que se revelan sus verdaderas personalidades y se corrompen cuando observan a otros

realizar el juego político más sucio.

Es por eso que me ha parecido tan fascinante observar en nuestra cultura este debate. El

ejemplo más fresco y sostiene muchas posturas políticas de los clásicos es la serie de

televisión The Walking Dead en el que los seres humanos parecen partir del punto cero

(estado de naturaleza) tras el apocalipsis zombie para reorganizarse. Democracia, tiranía y

oligarquía son puestos en la serie y sus personajes para cuestionarnos el verdadero espíritu

de la condición humana en el que el uso de virtú parece ser la carta más útil en la

sobrevivencia y conservación del poder político. Como seres políticos no debemos olvidar

un elemento importante que Nicolás Maquiavelo no duda en recordarnos: No se puede, pues,

atribuir a la fortuna o a la virtud lo que se consiguió sin la ayuda de una ni de la otra.

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Trabajos citados

Aurelio, M. (2013). Meditaciones (Primera ed.). España.

Courses, T. G. (Dirección). (2012). Masters of War [Película].

Lefort, C. (2010). Maquiavelo, Lecturas de lo político. Madrid: Trotta.

Mansfield, H. C. (1983). Maquiavelo y los principios de la politica moderna : un estudio de los


discursos sobre Tito Livio. México: Fondo de Cultura Económica.

Maquiavelo, N. (1516). Discursos sobre la Primera Década de Tito Livio . Florencia: Gredos.

Polo, F. P. (2005). Marco Tulio Cicerón (Primera ed.). España: Ariel.

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